Prejuicios.

Asdf~ Mi primer Long Fic. Lo quise hacer en este subforo porque quiero probar que un buen long fic puede hacerse aquí :9.

Contiene imágenes de weheartit.com​

Genero: Comedia Romántica​

Long Fic​

Original Ilustrado.​

Resumen: Vivimos en un mundo lleno de prejuicios, quizá hasta hoy te des cuenta de ello. Las apariencias engañan más de lo que crees.​

Publicado solo en este foro.​

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El día en que me lo encontré por primera vez, quizás fue el peor día de mi vida, pero también fue el día más...​

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PREJUICIOS​

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"Ladrona"​

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—¿Siempre vienes a este lugar? —escuché una voz burlona masculina al mismo tiempo en que se escuchaba el timbre de entrada de la tienda. El chico que venía junto a él solo rió y dio un codazo ligero.

Miré con indiferencia y seguí pasando por los pasillos de la tienda. Aquellos chicos no lucían de por aquí y el tan solo su presencia parecía presumir de su pomposo estatus social. Vomitivo.

Ambos chicos tenían el cabello corto y ondulado, lo que los diferenciaba era su obvia y aparente actitud. Mientras uno reía y se sorprendía de cada cosa que miraba con aquellos ojos azules, el otro chico de tez blanca y ojos cafés suspiraba y veía las cosas con detenimiento.

Agarré el papel de mi bolsillo y seguí metiendo lo que necesitaba para todo el mes. El sueldo que solían pagarme apenas alcanzaba para eso, pero con eso para mí y mi hermana era más que suficiente.

—¿Ya viste esto? —la voz chillona del chico se volvió a escuchar de nuevo por toda la tienda; tan solo rodeé los ojos y di un largo suspiro.

Terminé de buscar mis refrigerios y fui a la caja.

—¿Esto es todo? —escuché por parte de la cajera.

—Sí.

Los otros dos chicos también habían terminado de comprar y estaban atrás de mí. Reían y se codeaban por cada cosa que resultaba realmente estresante. Sentí un golpe en mi espalda, luego unas risas y al final una disculpa mal formulada.

—Serán $346.50. —La voz de la cajera me despertó de mis pensamientos.


Saqué mi cartera que estaba a punto de romperse y mis ojos se abrieron de par en par. Una nota adhesiva de mi hermana hizo que tragara un gran tamo de saliva.


<<Hermana, te he agarrado un poco de dinero para ir a una party. Besos. Katy>>

Presentí por un momento que la cajera había notado mi asombro. Me vio con desconfianza y empezó a dejar de empacar mis alimentos.

—¿Ocurre algo, señorita?

—No, nada —titubeé y mis manos se pusieron temblorosas. Metí la mano al bolsillo interior de mi chaqueta para buscar dinero, y sin avisar, la alarma de la tienda empezó a sonar.




—¿Traes un arma, verdad? —fui cuestionada por la cajera, quien sacó de una caja una pistola y me apunto con las manos temblorosas—. No creas que esto no pasa seguido, he lidiado con gente peor que tú.

Los chicos atrás de mí asomaron su cabeza con curiosidad y miedo a la vez. Alzaron las manos en señal de no ocultar nada ante la cajera y dieron unos pasos atrás.

—¿Q-qué dice? —saqué precipitadamente mi mano de mi bolsillo y salieron volando unos centavos que traía dentro—. ¡Yo no traigo ningún arma!

Los ojos de la señora se situaron en mi chaqueta y con el arma señaló a mi bolsillo y pidió que lo enseñara.

—¿Ve?

Apagó la alarma y pidió el dinero de nuevo.

—Es que... no lo traigo.

Los muchachos atrás de mí comenzaron a susurrar de nuevo. Uno de ellos acomodó su voz y se situó a un lado de mí. Sacó su billetera y comenzó a sacar billetes de él.



—¿Q-qué crees que haces? —pregunté, mientras le impedía sacar el dinero. Estaba segura de que luego de eso implicaría deberle un favor, y algo en él no me gustaba nada.

—Pago por ti. —dijo indiferentemente. Lo miré de nuevo y todo en el me decía una cosa: playboy ricachón.

Su amigo empezó a reír y se situó a un lado de él, mirando su cartera con entretenimiento.

—¿En serio le vas a pagar por todo eso, Matt? ¿No será que te la quieres ech...? —Su amigo no le dejó terminar la frase y lo calló con un codazo. Al parecer había creído que su voz era lo suficientemente silenciosa para que yo no la escuchase, cosa que no fue así.

—No es tanto y tú lo sabes, además... —calló por unos momentos y fijó su mirada en mí y luego sonrió—. ¿Cuando has experimentado algo como lo de hace unos minutos? ¿No es a lo que vinimos a estos lugares?

Entretenimiento. Así que habían venido para entretenerse como si de un circo se tratara.

Lo dejé pagar, agarré las bolsas del mandado y salí sin mirarle.

—Al menos agradéceme por lo de antes. —dijo alcanzándome y situándose a un lado de mí.

—Nadie te lo ha pedido, "Matt". —dije sin entusiasmo y haciendo énfasis en su nombre.

—Así que te has aprendido mi nombre. ¿Estoy en desventaja, eh? Yo no sé el tuyo.

—Ni pienso decírtelo.

—Somos nuevos en la ciudad, venimos de...

—Mira —Lo interrumpí y paré mi paso. Giré la mirada hacia ambos y luego continué—. Yo no te pedí aquello, y te puedo asegurar que es la primera vez que me pasa, y la verdad es que no pienso pagarte por nada. Y si no ha quedado suficientemente claro, no me interesa quién eres ni de donde vienes.

El chico abrió la boca como si pensara debatir aquello pero la cerró al segundo. Miró a su amigo y le hizo señal de salida. Extendió un puño hacia mí y abrió la mano ligeramente.

—Esto... lo dejaste en el mostrador. —Mostró ante mí unos centavos y negué con la cabeza. Mis manos estaban totalmente ocupadas y no tenía cómo agarrarlos.

—Quédatelo. Ésa es mi paga.

Giré y seguí caminando.

—Te dije que las chicas aquí eran así, Matt. Malagradecidas, groseras y machorras. —escuché la voz de su compañero mientras sus pasos se hacían más silenciosos.

—Sch, cállate. Podría oírte.

Y lo oí.

Sabía que había actuado mal, pero no podía ponerme indefensa contra chicos que podían atacarme en cualquier momento. Al menos sabía que no los volvería a ver en toda la existencia de mi vida.

—Y esa tal escuela, la "Schester", ¿crees que sea buena? —Paré mi paso al momento de escuchar aquello. Giré inconscientemente hacia donde se encontraban y tragué un gran tamo de saliva.

Oh... mierda.

Menuda coincidencia.

CONTINUARÁ.​

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Próximo capítulo: "Playboy"