No need to say good bye...

Esto es para la actividad de ¡Inspírate en esa canción!

Bueno, esto es algo que me costo narrar puesto que fue algo que me paso hace poco, todo fue escrito con mucho sentimiento, espero les guste. Gracias por entrar a mi vida hermanito Fenix Wayne

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No need to say good bye...​

En aquella sala de espera el reloj digital marcaba las ocho y media, ella en media hora partía de regreso a lo que llamaba hogar. Ella lo tomó de las manos, no quería regresar, si tan sólo se pudiera quedar, en su cabeza rondaban ideas, “Quédate, aquí eres feliz, aquí está tu hermano” y las otras que eran un poco más fuertes “Tu papá no sabe nada de que estas en otro estado, tu familia está en aquella ciudad, tu trabajo, la escuela”.

Su vista se fijaba en aquel chico al cual llamaba hermano, el estar ese fin de semana con él fue grandioso, pero era la hora de partir.

Y así empezó la despedida, esas palabras que él brindo se quedaron clavadas en su alma, no quería regresar se repetía una y otra vez, no quería regresar. Un fuerte abrazo le dio a aquella joven que la ofreció cariño y amistad, ella era la madre de ese chico, era difícil dejarlos, sus ojos se cristalizaron y las lágrimas empezaron a surgir, la acompañaron al autobús. Ella volvió a abrazar a su hermano se aferro a él con fuerza.
Antes de que ella subiera al autobús la mamá de ese chico, le dio un pequeño regalo un lindo vestidito bordado con flores y detalles hermosos, cada paso que daba dentro de ella algo se rompía.

—Sus boletos por favor —indico la señorita a las personas que iban llegando, ella soltó un suspiro y se separo de él.

—Tenga —dijo casi en un susurro, espero que le revisaran su equipaje y subió al autobús, tratando de ya no llorar. Al subir giro su cabeza a la derecha, y ahí estaba él con una sonrisa viéndola partir. Ella movió su mano despidiéndose, y se dirigió a su asiento número nueve, cerca de la ventana.

Poco a poco empezaban a salir más y más lágrimas era muy difícil regresar. Cuando ella volteo a ver al la ventana ellos estaban a fuera del autobús buscándola, saco su celular y le llamo.

—Estoy más a tu derecha, mira —ella le indicaba su lugar para que ellos la vieran.

—¡Hermanita! —Dijo él al ver como ella no paraba de llorar —. Te amo hermanita, se que vas a regresar, los dos lo sabemos.

—S-si hermanito… lo sé… —apenas si podía hablar ella, su voz se cortaba mucho, no quería alejarse de él, pero tenía que regresar. Ella poso su mano en el cristal y él estiraba su brazo para poder alcanzarla.

—Cuídate por favor hermanita —ella movió su cabeza afirmando mientras no paraba de llorar —. Ya no llores hermanita, esto no es un adiós se que nos vamos a ver de nuevo.

—…Si her-hermanito, yo regresare… Te amo hermanito. — dijo entre lágrimas

—Y yo a ti hermanita, gracias.

Era momento de partir, la llamada termino y el autobús salió de aquella terminal. Ella no paraba de llorar al ver cómo iba saliendo de aquella bella ciudad al dejar atrás a esas personas.
Recordó aquel regalo que su hermano le había dado para ese momento duro al partir.

Abrió su mochila, saco esa bolsa que contenía una pequeña cajita, la abrió y más lágrimas empezaron a surgir, en aquella cajita se encontraba un pequeño conejo con una rosa en sus manos, una foto de un recién nacido, una cinta de la graduación 2010 en químico biológico y una nota. Al ver todo empezó a llorar de nuevo, unas enormes ganas le dieron de bajarse de aquel autobús donde ella se encontraba y correr a los brazos de su hermano. Tomo al pequeño conejo en sus manos y lo acerco a ella, ya nada sería lo mismo algo de ella se había quedado en esa ciudad, su hermano se quedo en esa ciudad y ella tendrá que regresar para estar a su lado de nuevo.

Entre sus manos tomó en sus manos los regalos que le dieron y lloro en silencio, tenía que ser fuerte, y se repetía una y otra vez. “Esto no es el final, es el inicio, regresare…”