Muerte ¡Te lo ordeno! ... Llévame contigo

Hola este es un fic algo triste pero con una bonita historia de amor espero sus comentarios XD para ver mis errores y mejorarlos, agradesco a todos los que lean esta historia

MUERTE ¡TE LO ORDENO! …. LLÉVAME CONTIGO​

Siento frío pero no me importa, me entregaré enteramente al abismo negro que se avecina, jamás me sentí tan feliz, por fin me reuniría con él, siento dolor en las heridas de mi espalda, siento la sangre que emana cálida y húmeda, agradezco infinitamente a esos malditos asesinos quienes me ofrecieron la dicha de la muerte; puedo experimentar la división entre este mundo y la oscuridad de un camino que quién sabe a donde me guie, pero lo que puedo asegurarles es que lo encontraré, lo abrazaré y me quedare a su lado para toda la eternidad

Mis lágrimas surgen levemente de mis ojos, recorren mis mejillas y caen al suelo, estoy tendida entre flores teñidas de rojo por mi sangre, estoy agonizando, me lleno de emociones entre tristeza por dejar este extraño mundo al cual me acostumbre tanto y felicidad porque ya no sufriré los horrores causados por personas crueles e inescrupulosas, que, como si nada pasara alrededor de ellos, siguen su curso pensando en su propio bienestar sin importarles el dolor de su prójimo, en ésta época llena de maldad en donde domina un rey, que engorda cada día succionando todo lo que le es posible de un pueblo que sufre por hambre, en donde la voluntad se impone a través del miedo y la espada, la venganza inunda los corazones de los hombres y la medicina a comenzado a surgir levemente, incrementando sus conocimientos y trayendo un poco de esperanza a los moribundos

¿Por qué digo esto? Se preguntarán, para entenderme tendrán que saber primero mi historia, mi trágica historia entonces juzgarán mis palabras y tal ves entiendan porque mi gran deseo por morir.

Antes que nada, mi nombre es Amy, tengo 19 años y todo empezó años atrás, en los cuales, yo ya había sufrido todo lo humanamente posible o al menos eso creía, me crié sola no tengo parientes, nunca supe nada de ellos, tal vez murieron, es lo más probable, viví con una mujer amargada los primeros 9 años de mi vida siempre como una sirvienta para ella, cuando murió me quede sola y por 2 años sobreviví a costa de mi fuerza de voluntad trabajando duro esto fue normal para mi, pero me rechazaban y maltrataban por no tener a nadie quien me defienda así que huí de aquel tormentoso lugar, era feliz caminando entre el bosque pero sabía que no iba a dudar mucho con esa manera de vida, justo cuando estuve desesperada encontré a un hombre solo, como yo, curando a un anciano en medio del camino, él me pidió ayuda y muy obediente seguí cada instrucción que me dió; me sorprendí la manera en que él trataba al anciano hasta dejarlo completamente a salvo no podía creer que una persona lograra sanar casi mágicamente a otra, con simples utensilios y vendas, yo solo ví odio y egoísmo en el lugar del que huí, pero ese hombre cambió todo lo que yo creía que era la vida, me enseñó su lado amable.

—Dígame ¿Cómo se siente?—preguntó aquel hombre con una voz suave

—Muy bien, gracias —respondió el anciano

—No hay de que agradecer—dijo el hombre sonriendo, en ese momento pude apreciar sus ojos cafés penetrantes y agradables— pero ¿Cómo es que usted esta en este lugar tan alejado y solo?

—Solo vine a recoger algunas plantas medicinales y terminé tropezándome, caí sobre unos arbustos y me corté con algunas rocas— dijo el anciano muy débil

—eso no esta bien— dijo él algo enfadado—usted ya no debe andar solo su cuerpo está cansado, si no lo cuida, le sucederán cosas más graves—el anciano agachó la cabeza como un niño pequeño al ser regañado por una travesura—No importa ahora venga suba a mi espalda, lo llevaremos a su casa— el anciano obedeció, lo ayude con mucha dificultad ya que no tenía energías después de todo no había comido desde hace 2 días, solo una manzana que se cayó de un árbol

— ¡Hey! Niña —me dijo intrigado— gracias por tu ayuda, ¿Cuál es tu nombre?, No has dicho ni una palabra desde que te acercaste

—Mi nombre es Amy—dije con dificultad me puse muy nerviosa sin saber porque

—Gusto en conocerte Amy, yo soy Leonardo pero puedes llamarme Leo—me sonrojé al ver su sonrisa y lo único que hice es agachar mi cabeza, todo empezó ahí, aún no puedo creer que fuera real, ese día conocí la alegría de ayudar al prójimo mediante la medicina


Continuará ....................

 

Hola a todos aquí les tengo una pequeña parte del fic, la verdad es que no he podido escribir más porque he tenido que realizar algunos procesos para matricularme en la U, así que les pido disculpas por si existen errores en la historia , espero sus comentarios!!! XD

CAP 2

Los acompañe hasta la casa del anciano, yo ni siquiera sabía porque seguí caminando al lado de aquel hombre, fue gracioso, cuando me dí cuenta yo estaba recibiendo las gracias de parte de la familia de aquel anciano y Leo me miraba muy contento.

— ¡Gracias! pequeña— dijo el anciano—eres una personita muy amable

—No… no hay de… de que, solo hice lo que era correcto, además fue el señor quien lo curó—dije dificultosamente, estaba muy nerviosa, tal ves fue porque no estaba acostumbrada a recibir agradecimientos por parte de ninguna persona

Nos despedimos con la mano de aquellas personas tan agradables y junto a Leo, me alejé de ahí sintiendo una satisfacción enorme, la alegría, que me negué a sentir por tanto tiempo, apareció instantáneamente, ¡Era grandioso!

—Oye pequeña, ¿Tienes hambre?—dijo gentilmente Leo

—ehhh… no se preocupe tengo que seguir mi camino—dije ahogando el hambre que azotaba mi cuerpo, aunque él parecía bueno yo no confiaba en nadie y menos aún de un extraño, pero mi estómago me delató rugiendo como jamás lo había hecho, me sonrojé de pura vergüenza

— ¡Lo ves!, tienes hambre, ¡Te invitaré algo! Y no permitiré que me rechaces—me dijo tomándome de la mano, me llevó al primer restaurante que vió, pidió dos almuerzos, yo solo pude agradecer la comida y presurosa me la terminé, ¡Estuvo delicioso! Dije por último, por fin me sentía con energías para seguir, aunque no sabia que camino tomar, ni que sería de mi futuro

—Parece que no has comido en días—me dijo preocupado mirándome detenidamente, no lo culpo, yo estaba muy delgada, mi ropa se encontraba maltratada, además aún tenía moretones en mis brazos, los cuales sin darme cuenta exhibía con una camiseta sin mangas—dime, ¿En donde están tus padres?, no creo que te dejarán pasear sola por ese lugar

—ehh…. Yo… —no sabía que decir pero, pasara lo que pasara no se debía de enterar de mi pasado, respiré hondo y dije—Gracias por la comida señor, ahora yo... ¡Me tengo que ir! Q..que tenga un buen día—salí corriendo dejando todo atrás, de la desesperación por salir del restaurante se me olvidó la pequeña maleta que llevaba conmigo, en ella llevaba la única muda de ropa que me quedaba, pero decidí irme, corrí hacia el bosque me senté bajo un árbol frondoso y descanse un poco, solo podía pensar en que fuí muy ingrata con Leo, huí sin responder a sus dudas pero era lo mejor, la mujer que me crió siempre me advertía que si un desconocido se enteraba de los maltratos de la que yo era víctima me llevarían lejos, me juntarían con niños desconocidos, delincuentes, asesinos en ese entonces el miedo invadía mi mente.

Continué mi rumbo, si se puede llamar “rumbo” a eso, pensando en Leo, pensaba que jamás lo vería y jamás volvería a ser tratada con amabilidad, estaba tan distraída, hundida en mis pensamientos, que no me fijé en un pequeño barranco y caí lastimando mi tobillo, pedí ayuda repetidas veces pero nadie respondió, me quedé sentada viendo el horizonte que formaba un paisaje hermoso con un sol naranja, el día terminaba y me resigné a morir de frío, cuando sentí que el calor de mi cuerpo quedaba agotado, me entregué a un sueño eterno.

Desperté entonces en un cuarto alumbrado por una lámpara de aceite, miré a mi alrededor buscando una explicación y lo que encontré me impactó totalmente

continuará .........

 

Hola a todos perdonen la tardanza, pero no he tenido mucho tiempo para escribir, ahora he logrado descansar y aquí les traigo la continuación, espero que lo disfruten :)

CAP 3

Desperté entonces en un cuarto alumbrado por una lámpara de aceite, miré a mi alrededor buscando una explicación y lo que encontré me impactó totalmente


Tenía mis heridas completamente tratadas, una por una, mi tobillo vendado, aún me dolía un poco, estaba cubierta con varias mantas que hacían que el calor fuera intenso, muy agradable, y al final de todo, él estaba a mi lado, dormido, sentado en una silla junto a mi cabecera, era Leo, me alegré mucho de verlo, pero a la vez estaba desconcertada.

—Tenía la certeza de que íba a morir—dije susurrando muy bajito, me quise levantar pero me fue imposible, me dolía todo, eso era por la caída, el forcejeo hizo que Leo se despertara y me mirara fijamente

—Ya despertaste — me dijo con una sonrisa llena de satisfacción— ¡Me preocupé mucho!, No sé que hubiese sucedido, si no te encontraba—dijo Leo muy exaltado, no me sorprendió, después de todo note que tenía una personalidad explosiva en ciertos momentos

—No debió preocuparse por alguien como yo—dije cabizbaja, sintiendo que no merecía el cariño de nadie

—Como puedes decir eso—dijo seriamente — ¿Porqué estabas ahí?, ¿Tus padres deben estar preocupados?—eso me hizo sentir infeliz al recordar que yo era huérfana, jamás conocí a mis padres, él vió mi dolor y entonces entendió todo— ¿Acaso tú estas sola en este mundo?

—¡Por eso no debe tenerme pena!, nunca en mi vida sentí alegría, lo mejor era sumirme en sueño dulce y profundo—dije, ocultando que en realidad no quería dejar este mundo, tenía miedo, no sabía que habría detrás de todo, él se enfadó y me tomó del brazo bruscamente haciendo que me sentara para regañarme

— ¡Escúchame!, todos llegamos a este mundo con un objetivo que debemos cumplir, con el paso del tiempo lo descubrimos, ¡nunca, pero nunca debes rendirte!—me dijo mirándome con sus ojos intensos que ocultaban una gran tristeza

— ¿Cómo saber mi objetivo?, me han sucedido tantas cosas que ni siquiera quiero recordar, pero a ningún momento me mostraron un futuro próspero, solo ví desgracia y dolor, por eso quiero terminar con todo—mis lágrimas brotaban incontrolablemente, la ira me invadía, perdí la oportunidad de escapar, pero ahora entiendo que fue lo mejor en ese momento; Leo me miró con tristeza, me soltó dejando en mi brazo una marca

—Discúlpame fui muy rudo—dijo mirando mi brazo rojo, marcado

—Ya estoy acostumbrada—me dí cuenta que cometí un error al pronunciar aquellas palabras

—Te han lastimado muchas veces, ¿No es cierto?, no lo niegues, curé todas tus heridas y logré darme cuenta que siendo tan joven has sufrido más que cualquiera—de pronto fue él quien se deprimió, de pronto agachó su cabeza y me dijo—entiendo tu dolor pero… es por eso que tienes que luchar y aferrarte a la vida—de pronto sus ojos cafés se iluminaron—tienes que … alcanzar la felicidad, ¡Promete que lo harás!, no vuelvas a … querer morir

—Ya alcancé la felicidad—agaché mi cabeza y me limpié las lágrimas, mostraba una sonrisa llena de satisfacción que surgió de lo más profundo de mi corazón—sabe señor, jamás… me habían tratado con tanta amabilidad y cariño… usted es la primera persona que se ha preocupado por mi y se lo agradezco

—Eres una niña muy agradable, cualquiera pudo haberlo hecho—negué con la cabeza

—Me sentí tan feliz de que me tratara como a un igual y también fue genial, sentirme útil ayudándolo a curar al anciano, me brindó la oportunidad de merecer un agradecimiento, por eso si hubiese muerto de frío, mi alma quedaría en paz—terminé de decir lo que sentía, esa era la verdad, fuí muy feliz aunque hubiese sido por ese instante tan pequeño

—¡Tu sola te ganaste todo eso!, eres una pequeña muy especial, tienes un alma pura y bondadosa—dijo acariciando mi cabeza, eso era muy agradable, sentí un calor en mi pecho, entonces levante mi mirada y lo vi sonreír—me importa mucho tu salud, ahora descansa cuidaré de ti, duerme un poco más y hablaremos de esto mañana— fue lo último que me dijo esa noche mirándome con ternura, dormí como nunca ese día, mi corazón saltaba de alegría porque al fin a alguien le importaba mi existencia

Continuará ......................................

:cool:

 

Hola, talvez se pregunten ¿Porqué tardo tanto en subir los capítulos?, bueno debido a que estoy a punto de ingresar a la universidad el tiempo se me ha acortado, escribo poco a poco y aveces no me da el tiempo para revisarlo y asi publicarlo, me disculpo por eso :oops: pero bueno aqui les dejo la conti, espero que la disfruten


Capítulo 4



No tuve conciencia de lo que pasaba durante 4 días, por estar expuesta al frío, esa noche, tuve fiebre, quedando extremadamente débil, Leo cuidó de mí durante todo ese tiempo y por mi parte reflexioné sobre mi futuro, llegando a tomar una decisión definitiva.

Cuando desperté, me obligué a mi misma a levantarme de esa cama, aún era de madrugada, moví cada uno de los músculos de mi cuerpo recuperando el control de todos ellos, por suerte mi tobillo ya estaba bien y me encaminé hacia la cocina sin hacer ningún ruido, ya que Leo dormía plácidamente, cojeando logré llegar ahí y como lo hice todas las mañanas de mi vida empecé con las labores de aseo y cocina, cuando ya casi había terminado fuí sorprendida por Leo, quien desde la puerta me habló, aún medio dormido

—Buenos días Amy, pero… pero tú que es lo que haces aquí—me decía bostezando— ¿Ya estas mejor?, ¡no es correcto que te levantes aún!, vuelve a la cama aún estas débil

— ¡Buenos días!—contesté muy alegre, ignorando los reproches de Leo—señor puede tomar asiento, el desayuno está listo, en seguida se lo sirvo

— ¿Qué?, pero, ¿Tú preparaste el desayuno?—me dijo con sorpresa

—Sí señor, espero que sea de su agrado—respondí con una sonrisa, mientras colocaba el plato en la mesa, no era nada especial, fue lo que encontré ahí

—Gracias, pero deja de llamarme señor, por favor—dijo seriamente, asentí con mi cabeza—siéntate, debes desayunar también así te recuperarás pronto—así lo hice, yo solo podía mirar a aquel hombre, se veía gracioso con su cabello alborotado, cuando terminamos me reprochó—no debías haberte levantado, solo mira la hora, aún es muy temprano

—He hecho siempre las labores del hogar y estoy acostumbrada a despertar antes de que el sol salga, sino no me alcanza el tiempo señor… perdón, ¿Cómo debo llamarlo?

—Solo dime Leo, tengo una duda—dijo poniéndose serio—podrías contarme como llegaste aquí y el porqué de las marcas en tu cuerpo

—Bueno... yo… voy a lavar los platos—me levanté, tratando de evadir el tema pero sin buenos resultados

—Respóndeme—ordenó pero yo no quería hablar de eso, así que solo callé—bueno veo que no deseas hablar de eso

—En realidad no, solo de recordar me duele el corazón—contesté muy triste

—Por lo menos dime que es lo que harás de hoy en adelante

—Yo... yo… —tomé aire y respondí—lo seguiré

— ¿Qué?—dijo él, muy confundido

—Ya lo decidí, usted salvó mi vida, ahora usted es responsable de mí, o tómelo como una obligación de mi parte, pero ya nada me hará cambiar de opinión, lo seguiré a donde vaya, usted se a vuelto mi dueño

—Espera, ¿Quién dijo que soy tu dueño?, como vas a seguirme —era gracioso verlo tan alterado moviendo sus manos de una lado al otro

—Si lo hare, y si no le gusta la idea de ser mi dueño entonces, tómelo como si yo me convirtiera en su nueva aprendiz—dije muy seria y decidida

—Pero yo nunca he tenido aprendices, y no quiero una—me respondió enojado

—Ahora la tiene—dije mientras los platos ya estaban limpios

Después de discutir todo el día por fin me dejo ser su aprendiz me encantaba la idea aprendería medicina y haría algo bueno por los demás, ese mismo día nos marchamos de ese lugar para dirigirnos a un valle llamado “Resplandor” en donde por fin comenzaría con mi entrenamiento, pero no pensé que me causaría tantos problemas el simple echo de acompañar a Leo



CONTINUARA ................

 

Holaaaaa!!!!, huy estoy contenta porque se aproxima navidad, hoy es noche buena y espero disfrutarla, bueno les dejo la continuación espero que la disfruten!!!!! ;)

CAP 5

Después de discutir todo el día por fin me dejo ser su aprendiz me encantaba la idea aprendería medicina y haría algo bueno por los demás, ese mismo día nos marchamos de ese lugar para dirigirnos a un valle llamado “Resplandor” en donde por fin comenzaría con mi entrenamiento, pero no pensé que me causaría tantos problemas el simple echo de acompañar a Leo



A mis 11 años jamás vi una ciudad mas bonita que esa, hasta el clima era agradable, me encantó tanto que no podía dejar de sonreír e impresionarme con todo, Leo simplemente me miraba con dulzura al ver mi estado de emoción , pero esta felicidad acabó en cuanto Leo se quitó el sombrero que llevaba como parte de su atuendo, yo íba a su lado, pero sin darme cuenta fuí apartada de él, las personas de ahí, sobre todo la muchachas, comenzaron a rodearlo, no sabía el porque, pero al acercarme un poco, escuché lo que las personas deseaban, algunas pedían ser atendidas, otras deseaban agradecerle que los curara, otras querían brindarle posada, otras mas atrevidas ofrecían a sus hijas como futuras esposas, las muchachas se acercaron para verlo y tal vez que él se fijara en ellas, ¡que horror!, como puede ser posible que hagan eso, me enojé mucho por el atrevimiento de todos , pero observé que Leo estaba sereno y solo les brindaba una sonrisa, al final todas las propuestas fueron rechazadas cortésmente por aquel hombre, era la dinastía Ming de 1500 en Japón y no pensé que aquellas personas actuarían así frente un sencillo médico, yo creí que solamente al rey o mejor dicho al emperador Hongzhi lo tratarían de aquella forma, recibir tantas ofertas de ese tipo, solo era una fantasía para algunos hombres con la mente retorcida, pensé, pero ocurrió en frente de mi y más impresionante el atractivo principal era mi maestro, era Leo, después de un buen rato logré hablar con Leo, mi rostro mostraba señas de enfado a las que Leo le causaban risa, en cierto momento me preguntó

—Hey, ¿Acaso estás celosa pequeña?

— ¿Celosa?—repetí, hasta ese instante nunca pensé en esa posibilidad y la confusión vino a mi mente acompañada de un leve sonrojo que traté de ocultar— Como puede decir eso, ¡Yo no estoy celosa!, solo me parece raro que toda esa gente lo acose tanto

—ya deja de tratarme como tu superior—me exigió mostrando una sonrisa irónica—ellos solo quieren agradecer por los tratamientos que les he brindado, no te enfades

—Parece que usted… perdón, tú eres famoso por aquí—dije muy curiosa—dígame en donde más es tratado así

—No quiero sonar presumido pero, en muchos lugares lo hacen—me dijo muy serio, noté algo de tristeza en su mirada—pero trato de entenderlos

—ahhh!!!—grité de pronto haciéndolo asustar—entonces usted tiene esposas por toda China, eso habla mal de usted... es decir de ti

—Pero que dices… yo no soy de esas personas—me decía mientras yo lo miraba con desprecio—P-p-para que t-t-te enteres yo nunca he estado casado—tartamudeaba, aún no sé porque lo hacía, debió ser por los nervios, mientras yo pensaba “como es que no se ha casado aún si es muy atractivo”

—No lo creo—dije incrédula ante sus palabras—usted, a su edad

—Pues créelo Amy, nunca me he casado—

—Por lo menos alguna novia

—P-p-pues e-este bueno—se puso derecho y dijo muy serio—vasta de hablar de mí, empezaremos con tu entrenamiento en este momento

—Quiere cambiar de tema, ¿no es así?—dije pícaramente

—Y si eso fuera así, de verías agradecer porque te entrenaré, ya deja de hacer preguntas—

—Solo una más y ya—dije entonces pause unos momentos y continué— ¿Cuántos años tiene?

—Tengo 23—me dijo sin titubear, era 12 años mayor que yo

Desde ese momento empecé aprendiendo sobre las plantas medicinales y sus funciones curativas, era un tema interesante, tuve que acostumbrarme a que cada vez que pasáramos por alguna ciudad, pueblo o villa las personas se le lanzaran, literalmente, nunca nos quedamos en un lugar por más de 15 días, tuve esa fortuna ya que conocí muchos lugares diferentes de los cuáles ni en mis más dulces sueños me hubiese imaginado que existiesen, incluso conocí la muralla China, era tan hermoso, pero tras más o menos 6 meses desde que me uní a Leo llegó un problema que cambiaría mi forma de verlo, pasó de ser un simple médico al ser más perseguido que jamás conocí y no me refiero a perseguido por mujeres, ¡Que horror!

CONTINUARAAA..................

 

Holaaaa!!!!!, un nuevo año y un nuevo comienzo, aqui les traigo la continuación espero que sea de su agrado y si tengo fallas, siéntan la plena confianza de hacermelo saber xD


CAP 6

Desde ese momento empecé aprendiendo sobre las plantas medicinales y sus funciones curativas, era un tema interesante, tuve que acostumbrarme a que cada vez que pasáramos por alguna ciudad, pueblo o villa las personas se le lanzaran, literalmente, nunca nos quedamos en un lugar por más de 15 días, tuve esa fortuna ya que conocí muchos lugares diferentes de los cuáles ni en mis más dulces sueños me hubiese imaginado que existiesen, incluso conocí la muralla China, era tan hermoso, pero tras más o menos 6 meses desde que me uní a Leo llegó un problema que cambiaría mi forma de verlo, pasó de ser un simple médico al ser más perseguido que jamás conocí y no me refiero a perseguido por mujeres, ¡Que horror!


Un día como cualquier otro, soleado, con nubes, que viajaban de un lugar a otro, me encontraba recogiendo kang yang, (esta planta es extremadamente amarga y se usa tradicionalmente para tratar el resfriado común, las anginas, la diarrea, las inflamaciones y los herpes), para curar el resfriado de un hombre del pueblo, percibí algo raro, dos hombres me observaban detrás de un árbol, me atemoricé y corrí hacia el pueblo, jadeante aún tuve la mala suerte de encontrarme con mi maestro, a quién no me quedó opción y le conté lo ocurrido, pensando que era algo muy tonto pero, ¿Porqué alguien me espiaría? , él de inmediato me calmó diciéndome

—Tranquila tal vez ellos sólo estaban buscando plantas como tú lo haces

—No, no , no ellos me vigilaban, tengo un mal presentimiento—dije muy angustiada, cuando lo miré tenía una expresión de duda

—Dices que no los viste bien, ¿no es así?—me dijo muy serio, yo solo asentí con la cabeza — de acuerdo iré a revisar, quédate aquí y cuida bien del señor—fue la orden que me dió entonces se levantó

—Espera no puedes ir solo y si son malhechores—dije muy preocupada, pero él me brindó una sonrisa, percibí que era falsa, escondía algo

—no sucederá nada, ya vuelvo—dicho esto salió, yo no me íba a quedar así, salí tras de él, dejando a un lado las plantas e informando a la señora de la casa que ya regresaría, corrí para alcanzarlo, para ser él era rápido, lo encontré en el lugar del que yo había huido hace un rato, me oculté detrás de un árbol porque aún tenía miedo, lo ví enfrentando a esos hombres, se veía tan serio, de pronto observé que esos dos sacaron sus sables mas conocidas como Dao y lo amenazaron, Leo estaba tranquilo y yo paralizada sin saber como ayudarlo, no tenía idea de lo que sucedía pero alcancé a escuchar la plática de todos esos tipos

—por fin te encontramos—dijo un tipo encapuchado

—Ahora podremos tener esa jugosa recompensa—dijo otro con una cicatriz encima del ojo derecho

—Ya veo ustedes están tras esa recompensa pero les advierto que no quiero ser apresado—dijo Leo muy serio

—Tú crees,… nosotros somos profesionales y tú no eres mas que un traidor de la corona que merece morir en nuestras manos y darnos una jugosa paga—dijo un tercer hombre más fortachón que los demás

—Ustedes no son mas que unos caza recompensas inútiles y sin sentido común—dijo Leo, esto los hizo enfurecer tanto que apretaban la empuñadura de sus sables

—Te mataremos maldito médico de pacotilla—dijo el de la cicatriz

—Soy un médico muy particular—dijo Leo y yo temía por su vida, esos hombres eran 3 caza recompensas pero entonces observé que Leo sacó un sable de entre sus vestimentas, era una más pequeña que la de los tipos y resplandecía más, eso pienso yo, me quedé fría no sabía que Leo usaba armas, sólo lo había visto utilizar pequeñas navajas, especiales para tratar algunas heridas o envenenamientos y más aun, ¿De dónde diablos saco una katana así?—no estoy dispuesto a morir mucho menos por algo que nunca hice—dicho esto lo ví lanzarse al ataque en contra de los tipos, aunque ellos lo rodearon, a cada uno los golpeó, derribó y sólo usó la katana para defenderse y evitar salir herido, los dejó inconscientes con un golpe en la nuca, la parte mas sensible, y lo ví inyectarles un líquido que reconocí como un tranquilizante muscular que daba un efecto de entumecimiento por varias horas

Tome fuerzas de donde más pude y salí de mi escondite, aun tenía miedo pero necesitaba saber como ocurrió todo eso, tenía muchas dudas en mi cabeza, ¿Quiénes eran esos hombres?, ¿Por qué atacaron a mi maestro?, ¿Nos vigilaban?, ¿Qué era un caza recompensas?, ¿De qué traición hablaba?, ¿Por qué sabia luchar con sable?, y la mas importante, ¿Por qué tenía oculta un arma en sus vestimentas?, me acerqué a el silenciosamente hasta que estuve detrás de él y dije “Porque” pero como repuesta recibí un susto de muerte, observé como Leo se alejo 2 pasos de mi, dió media vuelta y por poco me hiere con su espada, el sable estaba a unos centímetros de mi garganta y yo me quede pasmada, por el impacto me desmayé y no supe nada hasta que desperté en la casa de la pareja que nos hospedaba

CONTINUARÁ....................................

Por cierto tengo una pregunta para ustedes

¿Qué les parece mejor un final triste o uno feliz?

Espero sus respuestas, :)

 

Hola aqui les dejo la conti espero que la disfruten y dejen sus comentarios

Cap 7

Tuve pesadillas durante mi estado de inconsciencia en las que era asesinada brutalmente, era normal después de la tremenda impresión que tuve, pero me sobrepuse y lo primero que hice al despertar fue hablar con Leo, a él no le sorprendió en lo más mínimo y me llevó afuera, caminó hasta el bosque y se sentó bajo la sombra de un árbol invitándome a sentarme en frente de él

—Creo que te debo muchas explicaciones, pero antes… —me dijo mirándome fijamente, lo cual causó en mi una sensación de vergüenza combinada con miedo, que aún rondaba en mi mente—Discúlpame por asustarte Amy, lo siento mucho—me brindó una sonrisa falsa

—Ahora no me importa eso, Leo—dije muy seria—explícame todo, porque no entiendo nada

—No crees que es irónico—dijo riéndose, interrumpiéndome—después de todo tú tampoco me has brindado explicaciones de tú pasado, a pesar de que también te lo pedí en repetidas ocasiones

—Pero jamás estuve a punto de matarte—estas palabras causaron una impresión muy grande en él—y tampoco sujetos armados atentaron contra mi vida y más aún, jamás oculté que era un guerrero que suele llevar escondida una espada entre su ropa—dije furiosa

—Tienes razón, bueno… creo que tendré que contártelo todo, porque sino, no podrás entender en la situación en que me encuentro

—Escucho atenta y para que no me reclame nada, yo también le contaré mi pasado después

—no tienes porque hacerlo, eso me lo contarás cuando te sientas lista y me tengas suficiente confianza

—Es por eso que lo haré, porque ahora confió en ti y pensé que tú confiabas en mí—dije con tono triste—pero bueno… no importa, ahora solo quiero que me cuente, ¿Por qué?

—Empezaré, pero no me interrumpas de acuerdo—me dijo y se sentó derecho, suspiró y mostró una cara muy seria pero llena de tristeza y algo de nostalgia—Todo empezó hace muchos años, yo vivía en la villa cerca del palacio del emperador Hongzhi, soy descendiente de una familia de nobles, de los cuales muchos se han convertido en médicos encargados de la salud de “su majestad”, soy el segundo hijo, así que mi hermano mayor sería el futuro médico real, nunca renegué por eso (sonrió), así que cuando tuve 10 años me fuí de casa, mis padres me consideraron un estorbo—traté de reconfortarlo pero el continuó relatando—después de todo se concentraron en la educación de mi hermano, no les guardo ningún rencor, pero el asunto es… que me enviaron con un viejo médico, el cual vió en mi un talento especial, según me dijo después, viajé con él, tal y como tú y yo lo hacemos ahora, de hecho te estoy enseñando todas las cosas que él me enseñó a mi, de la misma forma, estoy copiando su tutoría,… su nombre era Yuga se convirtió en mi familia, como su nombre dice siempre actuó siempre con amabilidad, él me enseñó los principios básicos en la medicina, ayudar sin esperar recompensa, la paciencia cura todas las heridas, nunca desprecies ni el más mínimo detalle como posible causa de enfermedad, ten presente todas las posibilidades para aplicar la medicina, no desprecies el don de las plantas para curar, agradece cada mañana por seguir con vida y pide a los dioses para que te orienten en el camino de la sanación al prójimo, y la mas importante de todas, recordar siempre que hasta un médico puede contraer enfermedades, después de todo somos humanos, y hay muchas cosas más que te enseñaré mas adelante, bueno… (suspiró) me estoy desviando de mi relato—yo sabía que la tristeza lo estaba invadiendo— Aprendí todo de mi maestro, aprovechando cada día de mi vida, cuando Yuga murió yo heredé su legado y su pasión por la medicina, estaba solo en ese entonces pero en algunos pueblos ya era conocido porque ayudaba a aquel que necesitara atención médica, pero me sentí solo y decidí regresar a mi casa, aunque no espere que me recibieran de buena gana, tenia 18 años cumplidos el día en que regrese a mi hogar

Como lo esperé mis padres casi no me reconocieron, me recibieron de todas formas, pero recordándome que yo era inferior a mi hermano, que en ese entonces ya era el médico del rey, era 10 años mayor que yo y tenía mas experiencia, mi padre estaba orgulloso y junto a mi hermano cuidaban de “su majestad”, no me importaba nada de eso y mientras mi hermano y mi padre pasaban los días en el palacio, yo acompañaba a mi madre y a las sirvientas en casa, ayudando en lo que me fuese posible, me dediqué a curar a los enfermos de la villa gratuitamente ya que mi familia se había ganado la fama de “costosos”, recuerdo que no atendían a nadie que no fuera de la realeza, eran muy honorables para eso, después de muchas discusiones con ellos me rendí, ellos no eran como yo, y ofrecí mi ayuda a los pueblos aledaños que sufrían por las enfermedades, esto causó que mi familia me tratara con desprecio y me miraran como a un insecto sin honor, de nuevo abandoné mi casa y fuí a parar en el hogar de 2 ancianos a quienes ayudé en el campo, y aproveché cultivando plantas medicinales en un pequeño huerto que me fue cedido por esos ancianos, vivía feliz en ese lugar, algo me decía que debía quedarme ahí, así lo hice, seguí mi instinto

CONTINUARÁ..........................