One-shot de Dragon Ball - Mi vida sin mí (DBZ)

Título:: Mi vida sin mí
Resumen: Luego de morir en su enfrentamiento con Majin Buu, Vegeta observa las consecuencias de su muerte entre sus seres queridos, Bulma y Trunks.
Tipo: Angst, H/C
Pareja:Vegeta & Bulma
Clasificación: T
Advertencias: Muerte de un personaje
Género: Drama/Acción
No. de palabras: 872

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CAPÍTULO 1.- REMEMBRANZAS ANTES DE LA BATALLA​

Yo no habría pensado que aquella tarde sería la última de mi vida en este insignificante planeta. Me desperté con todas las ganas de enfrentarme con el rival de toda mi vida, el odioso de Kakarotto. Había estado esperando durante 7 largos años que llegara este día, en el que por fin, me pudiera enfrentar nuevamente a Kakarotto, lo humille y le gane para vengarme todas las que me debía. El destino, por fin, me dio la oportunidad de hacerlo y pude, finalmente, vengarme de todas y cada una de las humillaciones que este infeliz me había hecho.


Aunque nuestro enfrentamiento se vio interrumpido por unas sabandijas que se presentaron de improvisto, diciendo que eran los Supremos Dioses y que debíamos ayudarlos para enfrentar a un monstruo y a un extraño mago que venían de otro planeta, los cuales pondrían en peligro la existencia no sólo de este planeta, sino del universo entero, a mí no me importaba nada de esto. Yo sólo quería satisfacer mi venganza personal con Kakarotto, y nada ni nadie iba a impedir que por fin me cobre todas las que tenía pendiente con ese insecto. Fue por esto que me dejé poseer por ese mago de nombre Babidi, logré incrementar mi poder en límites insospechados y tuve que matar a 200 sabandijas para que el infeliz de Kakarotto por fin acepte pelear conmigo.


Llegado el momento, pude demostrarle a ese estúpido de Kakarotto que el más fuerte saiyajin era yo, y que él seguía siendo un guerrero de clase baja, débil y confiado que nunca lograría superarme, porque yo era el inigualable y poderoso Príncipe de los Saiyajins.


Sin embargo, luego esa sabandija empezó con sus frases raras, me dijo que debíamos interrumpir nuestra pelea porque debíamos unir nuestras fuerzas para derrotar al monstruo que habíamos despertado, Majin Buu. Yo mentí, diciendo que no me importaba el daño que podría causar esa masa gorda y que lo único importante para mí era saldar cuentas con Kakarotto. Pero este inútil insistió en que debíamos derrotar a Majin Buu, que podría peligrar la vida de todos los seres humanos, incluyendo a mi mujer Bulma y a mi hijo Trunks. ¿Ustedes creen que ellos me importaban? Yo le respondí que no, que lo único relevante era saldar cuentas con él y continuar nuestra pelea... pero ¿era verdad lo que dije?


Por algunos momentos, sentí que el terror invadió mi ser. Rápidamente, por mi mente pasaron unas imágenes monstruosas imaginándome a mi pequeño hijo siendo muerto por Majin Buu. Y mi mujer... mi querida Bulma, siendo asesinada por ese infeliz de Majin Buu... NO, NO IBA A PERMITIR QUE ESE IDIOTA ME ARREBATARA LAS 2 ÚNICAS PERSONAS QUE ME IMPORTABAN EN ESTA VIDA Y QUE HABÍAN LOGRADO TRAER LA CALMA Y TRANQUILIDAD QUE TANTO NECESITABA MI ESPÍRITU.


Pero ¿cómo iba a lograrlo? La energía que sentí en ese momento de aquél monstruo era una energía incomparable, nunca antes sentida en toda mi vida de guerrero. Años atrás, yo me había enfrentado a guerreros muy poderosos y peligrosos como Freezer o Cell, insectos que finalmente fueron derrotados por Kakarotto y su hijo... pero ahora, la energía de Majin Buu no se comparaba con la de aquellos inútiles. ¿Podría derrotarlo? No lo sabía, sin embargo, debía enmendar los errores que había cometido por mi orgullo, ya que gracias a mi orgullo provoqué que este monstruo se despierte y estaba poniendo en peligro a las 2 única personas que me importaban, entonces... debía ser sólo yo quien lo derrote, no contar con la ayuda ni de Kakarotto, ni de ninguna otra sabandija. Sí, SOLO YO LO DERROTARÍA Y CON ESTO, CORREGIRÍA MIS ERRORES... Y SI MORIA, DARÍA MI VIDA POR MIS SERES QUERIDOS, LLEVÁNDOME AL INFIERNO A MAJIN BUU, SIN CONTAR CON LA AYUDA DE KAKAROTTO, PORQUE YO, EL PRÍNCIPE DE LOS SAIYAJINS DEBÍA SER CAPAZ DE ACABAR CON EL ENEMIGO.


Sabiendo lo confiado que era Kakarotto, urdí una estrategia para dejarlo fuera del camino. Le dije que me diera la semilla del ermitaño para que ambos recuperáramos nuestras fuerzas, las cuales se encontraban debilitadas producto de nuestro enfrentamiento. Kakarotto, confiado como él solo puede ser, se alegró y accedió a darme una semilla, pero cuando estaba volteado buscándola en su ropa, lo noqueé de un golpe... HASTA AL MÁS FUERTE GUERRERO SE LO PUEDE DERROTAR, SI SE ES TAN CONFIADO COMO KAKAROTTO, ESO ES LO QUE ME DISTINGUE DE ÉL, Y POR ESO... IBA A SER SOLAMENTE YO QUIEN DERROTE A MAJIN BUU, PORQUE SOY EL PRÍNCIPE DE LOS SAIYAJINS Y DEBÍA DERROTAR AL MONSTRUO QUE YO HABÍA DESPERTADO.


Logré acceder al terreno donde se encontraba ese monstruo destrozando la máquina espacial del mago Babidi. Pude observar al dueño de esa energía inigualable...Puaj, era horrible, todo amorfo, de un color maricón rosado, daba saltitos como un mongolo de aquí para allá, hablaba como estúpido,

¿Era aquél monstruo el dueño de aquella energía espantosa que sentí? No me importaba, debía enfrentarme a él como a dé lugar. Quizás, con el incremento de poder que conseguí podría derrotarlo, y sino fuera así, iría al infierno con él, pero lograría salvar a mi esposa y a mi hijo.

CONTINUARÁ....

 

Comentarios del capítulo: Este capítulo va a estar ceñido íntegramente en describir la pelea entre Majin Buu y Vegeta. Algunas cosas de la historia verdadera de Dragon Ball, específicamente durante esta batalla, han sido cambiadas a propósito para ser adaptadas a mi fanfic. Aviso esto para los puristas de la historia de Akira Toriyama, para que luego no se la anden dando de "sabiondos" con que encontraron algunas diferencias en este capítulo comparándolo con la historia oficial de Dragon Ball.


CAPÍTULO 2: COMIENZA LA BATALLA


Me acerqué lentamente hacia donde se encontraba ese monstruo amorfo y gordo… Ja, pero sí tenía una apariencia de lo más inocente e infantil… ¿sería el dueño de aquella poderosa energía que había sentido cuando estaba peleando con el inútil de Kakarotto? Tenía que averiguarlo como a dé lugar.


—Oye tú, ¿eres Majin Buu? —le pregunté a ese imbécil que estaba dando saltitos como mongolo.


El idiota amorfo no me contestó. Seguía dando saltitos como si fuera un infante que está jugando al avioncito.


—OYE IDIOTA, A TI TE ESTOY HABLANDO, ¿ERES MAJIN BUU O NO? —. Luego de decirle eso, por fin el gordo rosado se dio por aludido y volteó el rostro.


—¿Me estás hablando a mí? —decía con su tonta cara y estúpida mirada.


—SI, A TI… HE VENIDO A DESTRUIRTE —le dije con total desprecio.


—Tengo hambre —dijo Majin Buu, mientras me miraba con una cara de sorpresa; vaya criatura tan patética con la que me había tocado pelear— Te convertiré en chocolate… no, mejor en caramelo.


¿De qué hablaba este tipo? ¿Convertirme en caramelo? ¿En chocolate? No sólo tenía un cuerpo amorfo, una cara estúpida y se comportaba como idiota, sino que también hablaba cosas sin sentido, parecía un subnormal.


—¿Qué? ¿Qué dices? —le indiqué, demostrándole con la mirada que me parecía una criatura patética.


No me respondía, seguía saltando y diciéndome "Te voy a comer". POR TODOS LOS DEMONIOS, ¿A QUÉ ESTABA JUGANDO ESTE TIPO?


—No eres más que un globo mal inflado, ERES PATÉTICO —le dije mostrándole todo mi repudio a este idiota.


—¿Quéeee? —respondió el gordo deforme mirándome enojado, por fin había dejado de dar saltitos como imbécil.


—Síiii, te lo digo a ti ¿Quién más de los presentes tiene un cuerpo tan deforme como el tuyo?.. Yo no –se lo dije con una sonrisa y con una mirada de sarcasmo. Si esta sabandija no entendía lo que le decía, entonces confirmaba mis sospechas de que era un verdadero inútil.


—Ahhhhh, me estás insultando —dijo Majin Buu y, al decir esto, empezó a soltar pequeñas cantidades de un humo blanco a través de unos hoyos extraños que tenía encima de su deforme cabeza.


Era la primera vez que veía a un tipo tan deforme y a la vez tan peculiar. Ni aún en mis múltiples viajes que tuve en el espacio, cuando fui un mercenario de Freezer, había visto una criatura tan deforme como ésta.


—Pero qué tipo más gracioso…, vaya que tienes un diseño de lo más estúpido, ¿Acaso el mago Babidi no te pudo crear de un modo más estético? —le indiqué a Majin Buu mientras le miraba demostrándole todo el desprecio y repulsión que sentía hacia él.


—Me estás insultando, pero no eres más que un debilucho… te voy a vencer, te voy a vencer, te voy a vencer.. —y al decir esto Majin Buu, el rosado amorfo empezó nuevamente a dar saltitos nuevamente como retrasado mental, moviendo los brazos hacia arriba y hacia abajo sin parar de repetir "te voy a vencer".


—Ya era hora que te decidieras a pelear, ¡BICHO ASQUEROSO! —le grité para demostrarle todo mi desprecio y provocarlo para dar comienzo a la batalla.


Sin embargo, el chicle gordo seguía dando saltitos de retrasado mental sin decidirse a pelear, ¡ME ESTABA COLMANDO LA PACIENCIA! Si este idiota no estaba dispuesto a pelear, pues sería yo el primero en comenzar la batalla. De este modo, decidí comenzar la pelea.


Decidí tranquilizarme y prepararme para la batalla. Si este estúpido gordo no quería tomarme en serio y prepararse para pelear conmigo, entonces sería yo quien comience las acciones.


Me concentré para elevar mi energía al máximo. De verdad que la posesión de Babidi había tenido consecuencias positivas, yo tenía un poder inimaginable, incluso, podría pensar que había logrado por fin vencer al inútil de Kakarotto. Si esta energía sería suficiente para derrotar a Majin Buu, pues ya lo veríamos, si no, me llevaría a esta masa amorfa conmigo al infierno, no iba a morir solo.


—¡OYE TÚ! ¡GLOBO MAL INFLADO¡… ¿VAS A PELEAR CONMIGO? ¿TE QUEDÓ CLARO?…NO ME IRÉ SÓLO AL INFIERNO HOY, SINO ME LLEVARE A UNAS SABANDIJAS CONMIGO Y ESO TE INCLUYE A TI Y A ESA HORMIGA DE BABIDI —le grité a Majin Buu.

Luego de decirle esto, me lancé con todas mis fuerzas hacia él, dispuesto a darle una fuerte patada en toda su estúpida cara.


—¡AHHHHHH! —gritó Majin Buu al recibir mi patada.


El gordo este cayó al suelo rápidamente luego de recibir mi patada.


Sin darle tiempo a que reaccionara, le tiré un puñetazo a la quijada, la cual hizo que lo lanzara unos metros más allá.


En esos momentos, decidí lanzar otra patada a su estúpida cabeza. Luego le di un sin fin de puñetes en todo su cuerpo. El estúpido gordo no me los esquivaba y recibía todos mis golpes en todo su amorfo cuerpo. ¿Era tan fuerte como lo habían dicho los Kaioshines?


Por último, le di una patada que lo hizo volar por los aires a muchos metros de distancia y se estrelló contra una pequeña montaña que se encontraba por ahí.


Esperé con esos golpes haberle ocasionado daños en su amorfo cuerpo.


—¿De verdad eres el fuerte de Majin Buu? No eres más que un gordo debilucho. Me has decepcionado, insecto —le grité a lo lejos.


De pronto, este gordo se levantó de entre los escombros de la pequeña montaña que había destruido producto de que se estrellara contra ella. Su amorfa piel que se había hundido producto de los múltiples golpes que había recibido de mi parte volvió a la normalidad, luego que este gordo se inflara, como si fuera lo más normal en él… ¡Pero qué tipo más raro que había resultado!


—¿Aún tienes ganas de pelear, gordo? —le dije mostrándole una sonrisa de sarcasmo para ver si de una vez, se decidía a responder en la batalla.


Sin embargo, este gordo no respondía, sólo me miraba con su infantil y estúpida sonrisa. Si esta masa amorfa no se resolvía a pelear, decidí que debía lanzarle un ataque de energía.


Volví a concentrar toda mi energía, pero esta vez para lanzarle un ataque de energía. Separé mis piernas levemente, concentré toda mi energía posible, formándose un círculo de energía alrededor de mi cuerpo.


El idiota este me miraba con cara de asombro ¿Acaso nunca antes había peleado con un guerrero tan fuerte como yo? Decidí no tomarle importancia a su estúpido rostro, concentrando toda mi energía acumulada en 3 dedos de mi mano derecha para lanzarle un ataque que le atravesara todo su amorfo cuerpo.


Sin esperar más, le lancé un rayo de energía que rápidamente atravesó su rollizo estómago, haciendo un agujero en él y lanzándole con una gran fuerza a decenas de metros donde se encontraba inicialmente. No habría podido sobrevivir a este ataque... Por fin había acabado con esta sabandija.


—¡NOOOO! ¡MAJIN BUUU! —gritaba la cucaracha de Babidí al ver a su amorfo monstruo lanzado a miles de metros, sin oponer resistencia alguna a mis ataques.


—Ja, te lo merecías insecto —dije con satisfacción al saber que había vencido a Majin Buu…


Pero, un momento… vi a lo lejos al globo mal inflado que, de a poco, se levantaba y se sacudía del resto de piedras que tenía sobre el cuerpo producto de estrellarse contra nuevamente contra una pequeña colina. ¿Acaso mi ataque no le había producido daño alguno?


Majin Buu se paró lentamente, aspiró aire y, como por arte de magia, el agujero que tenía en medio de su gran estómago producto de mi ataque volvió a la normalidad.


—Je, je, je… Me dolió sólo un poquito —señaló Majin Buu, mostrándome una sonrisa en su estúpida cara.


—Majin Buu, ¿eres inmortal o qué? —le pregunté a Majin Buu, muy sorprendido.


Tengo que reconocer que me sentía asustado. Yo había concentrado una buena parte de mi energía en lanzarle ese ataque. Tenía la certeza de que no habría podido sobrevivir a ese ataque. Sin embargo, con gran sorpresa, pude ver que había reaccionado como si nada a ese halo de energía y, lo peor de todo, parecía que no había recibido daño alguno y su cuerpo con mucha facilidad había vuelvo a la normalidad.


Si le lanzaba otros ataques de energías parecidos, como mi Garlick Ho o mi Final Flash, ¿tenía la certeza de que le iban a ocasionar algún daño? O al contrario como ahora ¿estos ataques no le provocarían daño alguno? ¡DIABLOS! TENÍA QUE PENSAR EN ALGO PARA ACABAR CON MAJIN BUU, PERO TENIA QUE PENSARLO YAAAAA…


De pronto, mis pensamientos se vieron interrumpidos porque ese estúpido comenzó a reunir una cantidad increíble de energía, mucho mayor a la que había sentido inicialmente… ¡DEMONIOS! ¿QUÉ ESTABA PLANEANDO ESTE GORDO INÚTIL?


—Sabes una cosa… —dijo Majin Buu mientras una bola de energía se acumulaba a su alrededor— ¡ME CAES FATAL! —y al decir esto, toda la energía gigantesca que tenía acumulada explotó en un segundo.


—¡BARRERA DE PROTECCIÓN! —dijo Babidí mientras invocaba un conjuro para protegerse de la explosión de energía que lanzó Majin Buu.


YotTraté de protegerme, cubriendo mi rostro con mis manos, pero… ¡DEMONIOS! ESTA ENERGÍA ERA MONSTRUOSA. ¡NO PODÍA MANTENERME EN PIE! ¡LA FUERZA DE ESTA ENERGÍA LANZADA POR MAJIN BUU ERA MÁS FUERTE DE LA QUE YO PODÍA SOPORTAR! DEBÍA MANTENERME FIRME… ¡NO PODÍA DEJARME VENCER!


Sin embargo… no pude mantenerme en pie. La energía de esa explosión fue mayor de lo que podía resistir. Mi cuerpo fue lanzado a miles de metros de distancia. Sentí que toda la energía de mi cuerpo me abandonaba. Mi brazo derecho no lo podía mover y pude ver con desesperación que estaba cayendo sangre de todo mi cuerpo… ¡MALDICIÓN!… ¿QUÉ PODÍA HACER?


—Majin Buu, ten más cuidado para la próxima ocasión. Casi me matas a mí también con esa explosión —le reclamaba Babidi a Majin Buu, mientras volaba protegido en la barrera de energía que había hecho para protegerse de la explosión del gordo rosado.


—¡MIERDA! Majin Buu es muy fuerte y encima parece que ningún ataque ordinario le hace daño… ¿Cómo lo puedo vencer?... ¿CÓMOOOO? —me decía a mí mismo.


La desesperación empezó a invadir mi ser, debía encontrar algún modo de vencer a Majin Buu, pero… ¿qué podía hacer? ¿QUEEEE?


—Vaya, veo que has sobrevivido a mi ataque… —me dijo Majin Buu, quien había aterrizado su rollizo cuerpo a unos metros de mí— Pero estoy harto de todo esto, así que… —me dijo con su estúpida sonrisa infantil.


¿CÓMO PODRÍA VENCERLE? DEBÍA OCURRIRSEME ALGO Y RÁPIDO. YO, EL ORGULLOSO PRÍNCIPE DE LOS SAIYAJIN NO PODÍA SER VENCIDO TAN FÁCILMENTE ANTE ESTE OBESO AMORFO… ¿QUÉ PODRÍA HACER PARA VENCER A ESTE GORDO?


—ADIOSSSSS —y al decirme esto, Majin Buu retiró un pedazo de masa de su estómago, cual se retira un pedazo de goma de mascar ¿QUÉ PENSABA HACER AHORA?


—PERO QUÉ TIPO MÁS REPULSIVO ERES, ME DAS ASCO ¿SABES? —le dije.


Y, a los pocos segundos, Majin Buu empezó a lanzarme ataques de energía rojas de su boca, no sin dejar de jugar con ese pedazo de "goma", que había retirado de su cuerpo, haciendo círculos con ella, como si jugara con una soga.


Felizmente, a pesar del daño que había sufrido anteriormente, yo pude esquivar rápidamente sus ataques de energía que me lanzaba.


—JA…¿SABES, ESTÚPIDO? ESOS ATAQUES PUEDO ESQUIVARLOS HASTA CON LOS OJOS CERRADOS. NO PODRÁS HACERME DAÑO CON ESO —le grité.


Sin embargo, aunque podía esquivar los ataques de energía de Majin Buu, el daño que mi cuerpo había recibido, producto de la explosión anterior, habían menguado mis habilidades de guerrero en la batalla y cada vez me era más difícil zafarme de ellos.


Fue luego de burlar uno de los ataques de ki lanzados por Majin Buu, que sentí de pronto que mi cuerpo fue aprisionado rápidamente por esa extraña "goma" que me enrolló. ¡MIERDA! ¡ME HABÍA ATRAPADO!...


CONTINUARÁ…

 

CAPÍTULO 3: VEGETA ¡ACORRALADO!​

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De repente, sentí que mi cuerpo estaba envuelto en unos extraños anillos que esa masa amorfa de Majin Buu había extraído de su cuerpo y caí pesada y rápidamente al suelo, incapaz de liberarme.

—¡MIERDAAAAA! ¡ME HA ATRAPADO! —grité. La desesperación empezó a invadirme, no sabía cómo diablos iba a salir de esta.

—Je, je, je. ¡Te atrapé! ¡Te atrapé! ¡Te atrapé!—repetía Majin Buu, mientras daba saltos alrededor de mí, de una forma tan ridícula y patética, con los brazos hacia arriba. Ese gordo estúpido parecía más un chimpancé saltando que un extraterrestre dueño de un ki espantoso.

-¡MALDICIÓOON! ¡ME VAS A PAGAR POR ESTO, MAJIN BUU! ¡ME VENGARÉ! -le dije al estúpido obeso que seguía junto a mí dando saltos, jurando venganza, pero en el fondo de mí sabía que me encontraba en una situación difícil. Esto se estaba volviendo desesperante y no sabía qué diablos hacer.

De pronto, se me ocurrió una manera de salir de esta situación. Aunque mi cuerpo se encontraba muy dañado, producto de la explosión anterior del gordo inútil, aún podría tener una leve esperanza. Traté de concentrar mi energía y extender los brazos lentamente, para poder liberarme, pero...

—¡NOOO! ¡DEMONIOS! ¡NOOOOO!.. —pensé. Era incapaz de moverme, mi cuerpo no respondía, era como si estuviera paralizado totalmente...

El miedo que había sentido antes, comenzó a aumentar y ya no era sólo miedo y desesperación lo que sentía en esos momentos, sino que estos sentimientos aumentaron y se convirtieron en horror. ¡¿QUÉ DIABLOS PODRIA HACER?! ¡¡¡¿¿¿QUÉEEE????!!!

—Je, je, je. ¿No decías que ibas a vengarte de mí? Aún estoy esperando que lo hagas, je, je, je. —dijo Majin Buu— ¿Crees que vas a poder hacerlo?... Yo creo que servirías mejor si te convierto en galleta, je, je, je.

¿Convertirme en galleta? ¿De qué demonios estaba hablando este tipo? Primero dijo que me convertiría en caramelo y chocolate, ahora me sale con que me va a convertir en gallea. ¿Es que acaso tenía mierda en la cabeza?

—OYE TÚ, GLOBO MAL INFLADO, ¿ESTAS LOCO O QUÉ? ¿EN QUÉ CABEZA CABE QUE ME VAS A TRANSFORMAR EN GALLETA? ANTES ME DIJISTE QUE IBAS A TRANSFORMARME EN CARAMELO Y EN CHOCOLATE, AHORA DICES QUE VAS A CONVERTIRME EN GALLETA. JA, JA JA JA. —le dije demostrándole que los comentarios que soltaba me causaban gracia, tratando de ocultar la desesperación que sentía al no poder salir de aquella peligrosa situación— LA GRASA QUE TIENES ACUMULADA EN EL ESTÓMAGO SE TE HA SUBIDO A LA CABEZA. O SEA QUE, APARTE DE SER UN OBESO AMORFO DE UN COLOR GAY, AHORA ERES UN RETRASADO MENTAL... ¡NO ERES MAS QUE UNA CRIATURA RIDICULA! JAJAJAJA.

—¿QUÉ ES LO QUE HAS DICHO? HAS VUELTO A INSULTARME OTRA VEZ. —dijo Majin Buu, y al decir esto, volvió a enojarse y a soltar un extraño vapor por los orificios que tenía en la parte superior de su cabeza.- ¡ESTAS HACIÉNDOME ENOJAR! ¡ESTAS HACIÉNDOME ENOJAR! ¡ESTAS HACIÉNDOME ENOJAR!

—¿ERES TAN TONTO QUE SIEMPRE TIENES QUE REPETIR LA MISMA FRASE UNA Y OTRA VEZ? YO CREO QUE EL POCO CEREBRO QUE TIENES SE TE ESTA ESCAPANDO POR ESE RARO VAPOR QUE SUELTAS. —le grité desde mi incómoda situación, con una mirada de total desprecio, a pesar que no estaba en posición de hacerlo, ya que el miedo por no poder liberarme iba en aumento mientras pasaban los minutos...

—¡ESTOY HARTO DE TUS INSULTOS! ¡LO VAS A PAGAR! —dijo Majin Buu, mirándome de un modo que no le había visto antes y que reflejaba pura maldad. ¿QUÉ DIABLOS IBA A TRAMAR AHORA?— Ya no te quedarán ganas de volverme a insultar. —Y al decir esto, el gordo amorfo soltó una sonrisa cínica que, por primera vez, le había visto, lo cual me dio un mal presagio de lo que venía.



—¡Bulma! ¡Hey, Bulma! —gritó Chichi, para llamar a una distraída Bulma, que se encontraba al otro lado de la nave que estaba transportándolas a ellas, a Yamcha, A-18, su pequeña hija Maron, a Mutenroshi, Ox Satán, Videl, Oolong y Puar.

—¿Por qué Vegeta se portó así? ¿Por qué tuvo que matar a todas esas personas? ¿Por qué? —pensaba Bulma, mientras recordaba la dolorosa escena de la que fue testigo, cuando Vegeta, poseído por el mago Babidí, lanzó una bola de energía hacia un lado del escenario del Tenkaichi Budokai para provocar a Goku a aceptar su duelo, matando con ello a doscientas personas inocentes que se encontraban en ese lugar.

Pero lo que más dolor y espanto le había provocado no era sólo eso, sino ver en Vegeta una mirada llena de odio y maldad, una mirada que no había visto hacía muchos años atrás, cuando se habían cruzado en el Planeta Namek, cuando ella, junto a Krilin y Gohan habían viajado hacia allá para buscar las dragon balls para regresar a la vida a Yamcha, Ten Shin Han, Chaoz y Piccolo.

En ese momento Vegeta no era más que un sanguinario guerrero que sólo buscaba las dragon balls para tener la vida eterna y, poder así derrotar a Freezer y ser el más poderoso del Universo y, para conseguirlo, no hubiera dudado ni un instante en matar a Bulma, con tal de lograr su objetivo.

Sin embargo, con el tiempo, Vegeta había cambiado, había dejado de ser el esbirro de Freezer, lo había traicionado al buscar las dragon balls para él mismo. Luego Vegeta se había asentado en la Tierra, se convirtió en su pareja y en padre de su hijo Trunks, y había pasado de ser un mercenario sanguinario a un guerrero que había defendido la Tierra de la amenaza de Cell y ¿quién lo diría?, había reaccionado con dolor ante la muerte de su hijo Trunks venido del futuro, a manos de Cell, sin importarle su propia vida, para luego, ayudar a Gohan en la derrota a Cell.

Y, aunque la muerte de Goku lo había afectado bastante, al punto de disminuir la obsesión que Vegeta tenía de superarlo, en el fondo Bulma sentía que él había cambiado para bien, y que los demonios internos que antes habían dominado su alma, habían desaparecido para siempre...

Sin embargo, ¡qué equivocada estaba al respecto! Vegeta, en el fondo, nunca había cambiado. El retorno de Goku por un día en la Tierra para participar en el Tenkaichi Budokai había hecho que el sanguinario guerrero, que aterró a la Tierra y juró con acabar con toda la vida en ella, había vuelto. En realidad, Vegeta siempre había sido un ser egoísta que no le importaba nada ni nadie, sólo superar a Goku y ser el saiyajin más fuerte del Universo.

—¡Bulma! ¡Te estoy llamando! ¿Me vas a hacer caso? —gritaba Chichi, mientras se acercaba a donde se encontraba Bulma, sumergida en sus pensamientos.

—Oh, discúlpame, estaba distraída. —respondió Bulma, mientras volvía a la realidad y dejaba atrás aquellos dolorosos pensamientos que tanto la agobiaban- ¿Qué querías?

—Bulma, no quería preguntarte esto, pero ¿por qué crees que Vegeta se transformó de ese modo en el Tenkaichi Budokai? -preguntó Chichi.

—No lo sé, eso es algo que yo misma me estoy preguntando. —respondió Bulma de un modo desalentador.

—Ayyy, creo que metí la pata... —pensó Chichi, al ver el rostro de preocupación de Bulma y se dio cuenta que no era el momento oportuno para preguntarle sobre el comportamiento extraño de Vegeta— Y cambiando de tema... Quería preguntarte ¿quién es tu peluquero? Ese nuevo corte de pelo que te has hecho te queda muy mono y quisiera que me lo recomendaras. Creo que un buen cambio de look me sentaría bien y, me haría ver aún joven y hermosa ¿no crees? —señaló Chichi, tratando de cambiar totalmente el tema de Vegeta por uno superficial, el cual haga borrar a Bulma el rostro de preocupación que mostraba.

—¿Aaahhh? ¿Cómo? ¿Cómo dices? —preguntó una desconcertada Bulma al oír las preguntas superfluas que le formulaba Chichi.

En ese momento, Bulma sintió un dolor repentino en el pecho, un dolor que la hizo volver a sus preocupaciones de antes y que le hizo pensar que algo malo estaba pasando en esos momentos...

—Dios mío, ¿por qué estoy sintiendo esto? Quizás es... No, no puede ser, esto es... —pensó Bulma— ¡¡¡VEGETA, CREO QUE ESTA EN PELIGRO!!! —gritó con desesperación Bulma y, al decir esto, gotas de sudor frío bajaban por su rostro, sintiendo mariposas de nerviosismo en su estómago, indicadores que algo malo estaba sucediendo...




En esos instantes, sentí una descarga de energía eléctrica que pasó por todo mi cuerpo, sintiendo un dolor insufrible que, a pesar de las múltiples batallas que había tenido a lo largo de mi vida como guerrero, nunca antes había experimentado.

—¡¡¡ARGHHHHH!!! ¡¡¡ARGHHHH!!! —grité de dolor, mucho, pero mucho dolor. Dios mío, si existía un Dios al cual encomendarme, este era el momento adecuado.

—Je, je, je. Soy más fuerte que tú, soy más fuerte que tú, soy más fuerte que tú. —repetía Majin Buu, mientras se daba golpes en el pecho con las manos y daba nuevamente saltos alrededor de mí, mientras que yo estaba más que aterrado por la situación peligrosa en la que me encontraba.

Las cargas de energía eléctrica que desprendían los pedazos de masa amorfa, que Majin Buu había extraído de su cuerpo para aprisionarme, eran cada vez más y más dolorosas. Yo estaba llegando al máximo de dolor de lo que mi cuerpo podía soportar. Sentía que todos los órganos internos de mi cuerpo estaban quemándose y colapsando por dentro. En esos instantes, nuevamente pasaron por mi mente las imágenes de mi mujer Bulma y de mi hijo Trunks... ¿ESTABA LLEGANDO EL MOMENTO DE MI MUERTE?...

CONTINUARA...