Mago x Vampiro

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por zeta, 7 Mayo 2012.

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    zeta

    zeta Entusiasta

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    Título:
    Mago x Vampiro
    Clasificación:
    Para niños. 9 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    5
     
    Palabras:
    2025
    Mago x Vampiro:
    Capitulo 1: El día que se conocieron:

    Era lunes por la mañana y cierta muchacha llamada Nanami Hitsuya, una chica de cabellos blancos y largos con ojos celeste-grisáceos de una personalidad divertida y algo fría a veces aunque también puede demostrar ser muy sentimental e infantil, debía levantarse para ir a su colegio, su clase empezaba a las ocho en punto por lo cual ella se levantaba a las siete treinta, es un colegio de magia donde ella concurre con sus mejores amigos Takaki y Joan Sohma, dos hermanos gemelos de cabello rojizo oscuro y ojos verdes, ambos son muy alegres aunque si la situación es seria se adaptan a una personalidad fría y estratégica, al igual que Nanami a veces pueden ser muy infantiles.
    Eran ya las siete treinta y cinco, a Nanami le costaba mucho abrir los ojos por el sueño que tenía, cuando terminó de levantarse se dirigió al baño a tomar una ducha rápida y cepillarse los dientes, al salir se dirigió a la heladera y sacó de allí una botella de leche de soja y la bebió completamente, luego de eso tomó sus cosas y salió de la casa sin decir una sola palabra ya que todos sus familiares se encontraban durmiendo.

    Mientras caminaba se encontró con los hermanos Sohma quienes al igual que ella se dirigían al colegio. Cuando llegaron faltaba simplemente un minuto para que tocara el timbre, al sonar todos fueron al patio central se saludaron y pasaron a sus respectivos salones. Ellos ya dentro del suyo esperaban al profesor mientras conversaban.

    — ¿Cómo han estado chicos? —Preguntó Nanami amistosamente refiriéndose a los Sohma.

    — Muy bien ¿Y tú? —Preguntaron ambos hermanos al unisón.

    — Muy bien — Al terminar de decir esto el profesor ingresó al salón y pidió silencio.

    Durante las clases Nanami y Takaki no dejaban de hablar y hacerle burla al profesor mientras hablaba, esto causaba mucha gracia a Joan por lo que el profesor lo escucho reír y lo hiso salir del salón, las chicas se callaron por el resto de la clase mientras se miraban culpables por que habían hecho que retaran y sacaran de la clase a el pobre chico que solamente había reído.

    A la hora del almuerzo ellas salieron corriendo del salón para pedirle perdón a Joan, pero este no se encontraba ahí. Empezaron a caminar por todo el colegio es su búsqueda, pasaron por todos los salones, por los pasillos, por el comedor, por la azotea, por los salones de los clubes, por las escaleras, seguían con su búsqueda aunque ya no sabían dónde ir a fijarse, hasta que fueron al pasillo donde se dividía el colegio, la puerta por donde se pasaba para ir al colegio de vampiros. Estaban dudosas de si pasar o no, no lo hicieron ya que conocían a Joan y no lo creían capaz de entrar a ese lugar tan escalofriante.
    Por haber estado todo el tiempo buscándolo la hora del almuerzo se pasó y volvieron al salón. En ese momento ven a Joan sentado en su lugar muy tranquilo, ambas quedaron totalmente impresionadas, nunca se les había ocurrido buscar en su salón para ver si había vuelto allí. De un momento a otro ellas se encontraban a su lado reprochándole por no haberlas buscado. Luego de eso entra un profesor, que no era el que les tocaba, diciendo que debían retirarse de la institución porque un vampiro salido de control andaba suelto por ahí.
    Todos como locos empezaron a correr lo más rápido posible, en solo cuestión de segundos los únicos que estaban en el salón eran los Sohma y Nanami.

    — Ustedes también deberían irse de aquí —Se escucho decir al profesor que anteriormente había anunciado que debían evacuar el lugar.

    — Eso creo… ¿Qué dicen chicos? ¿Nos vamos? —Contestó Nanami con tono frío y aburrido, si bien le daba algo de miedo no era de perder la calma.

    — Si, no tenemos nada más que hacer aquí —Comentó Joan.

    Los tres salieron del salón y se dirigían a la salida cuando Nanami escuchó un grito que venía del salón de artes. Ella al ser la única que lo escucho les dijo que volvía en seguida y se echó a correr por donde venía el grito, al llegar había un muchacho de unos diecinueve años parado cerca de una de las ventanas y una chica de quince tirada en el suelo con una expresión horrorizada, a lenguas se notaba que ella era principiante en la magia por lo que no podía defenderse haciendo uso de ella.

    — ¿Qué haces ahí? ¡Levántate y corre! —Exclamó Nanami preocupada mientras observaba como la chica estaba indefensa y paralizada.

    — Tú debes de ser del último año para ser mago profesional ¿Verdad? —Habló el muchacho vampiro dirigiendo su mirada hacia ella.

    — Eso no es de tu incumbencia —Contestó de mala gana mientras cargaba en sus brazos a la chica— Por cierto, no te ves fuera de control —Comentó sarcástica mientras se dirigía a la puerta de salida del salón.

    — ¿No me tienes miedo? —Preguntó algo divertido por su comentario.

    — No, me da igual quien seas, no me sacaras ni una pizca de sangre —Respondió confiada mientras sentía como él se acercaba a una impresionante velocidad hacia ella.

    — ¿Ahora? ¿Me tienes miedo? —Preguntó mientras se acercaba a su cuello sacando sus colmillos.

    — ¡HA! Como si fueras a hacerlo —Se burló mientras se alejaba de él saliendo del salón de artes.

    El vampiro se quedó completamente impresionado por su actitud ya que no había reaccionado asustada ni en un momento, ni siquiera pudo percibir un solo sentimiento en ella más que frialdad incluso hasta cuando gritó al entrar al salón, ni aun en ese momento estaba demostrando sentimientos.

    Nanami llegó a la puerta de la escuela y salió, ahí fuera la esperaban sus amigos, al verla salir con la chica en brazos la ayudaron a llevarla a la enfermería que se encontraba separada del resto de la institución. Después de eso les contó lo sucedido mientras iban de camino a sus casas.

    Joan y Takaki llegaron a su casa y fueron a dormir un rato, a ambos les encantaba dormir, era su pación. Mientras que Nanami al llegar a su casa sacó su aguja de hierro y se ató el pelo mientras se colocaba sus anteojos de marco negro y poco aumento para dirigirse a su habitación y ponerse a leer.

    Por otro lado lejos de allí, en un edificio viejo y abandonado se encontraba el vampiro oji-violeta mirando el cielo mientras pensaba en aquella muchacha que no demostró temor alguno ante él. En eso llega un chico de su misma edad.

    — ¿Qué haces aquí Kyo? —Preguntó el recién llegado mientras se dirigía a él.

    — Pienso, ¿Y tú? ¿Tadashi? —Devuelve la pregunta luego de contestar.

    — Haruhi quiere verte —Fue lo único que dijo antes de marcharse.

    Kyo se dirigió a donde se encontraba Haruhi Hadoma, la hermana menor de Tadashi, tenía dieciocho y siempre estaba pendiente de lo que hacían su hermano y él, era una muchacha de estatura media, pelo negro y largo hasta media espalda en una coleta alta, ojos azules y tez blanca, debía reconocerlo, era muy bonita, pero desde lo que había ocurrido el no dejaba de pensar en aquella chica de cabellos blancos y tez pálida con ojos celestes.

    — ¿Qué quieres Haruhi? —Preguntó inexpresivo mientras ella miraba el suelo.

    — ¿Por qué te escapaste hoy? —Respondió con otra pregunta en forma de reproche.

    — Estaba aburrido —Habló en sarcasmo.

    — Sabes que no debemos salir de aquí, como protectora de los vampiros debo establecer el orden aquí, y si tú te escapas… —No terminó de hablar ya que fue interrumpida.

    — Lo siento Haruhi —Se disculpó Kyo con una reverencia.

    — Está bien, en tanto lo entiendas —Respondió en señal de que era perdonado y podía retirarse.

    Al salir se encontró con uno de sus compañeros el cual había escuchado toda la conversación.

    — Waw, eso fue rápido —Comentó en forma sarcástica mientras seguía a Kyo.

    — No tengo tiempo para sus reproches, debo investigar unas cosas —Contestó acelerando el paso.

    — ¿Investigar? ¿Estás interesado en alguna cosa? —Preguntó algo más interesado en el tema.

    — Es una maga —Le dijo algo enojado.

    — ¿¡Una maga!? ¿¡Estás loco!? —Gritó impresionado haciendo que Kyo le pegara un puñetazo en la cabeza para que se callara.

    — ¡Cállate Shun! —Grito mientras le golpeaba la cabeza nuevamente, Shun Hiromi un vampiro de 17 años de edad, le gusta enterarse de todo, alto de 1,70 cm, tez pálida, ojos rojos.

    — Lo lamento, pero ¿Una maga? Tenemos prohibido hablar con ellos —Se disculpó y luego siguió hablando.

    — No importa mientras ni Haruhi ni Tadashi se enteren —Le recordó Kyo con una sonrisa.

    Ambos siguieron caminando hasta llegar a la habitación de Kyo, ya que ellos vivían en el edificio del colegio, él y Shun vivían en el mismo dormitorio desde que empezaron el colegio. Kyo tomó la computadora y empezó a jaquear el programa de la computadora central para revisar las listas de último año de magia profesional.

    Luego de una larga hora terminó de revisar todas las listas hasta que encontró la foto de la peli-blanca oji-celeste, se quedó mirando la foto por unos minutos hasta que decidió fijarse el nombre.

    — Nanami Hitsuya, ya sé donde vive —Leyó con una sonrisa mirando la dirección.

    — ¿Irás a verla? —Preguntó preocupado mientras miraba la foto de Nanami.

    — Claro —Se limitó a decir antes de dejar la computadora y caminar a la puerta.

    — Es muy bonita —Comentó Shun mientras iba detrás de Kyo.

    Nuevamente se encontraban caminando, solo que esta vez se dirigían a la salida de la escuela. Al salir siguieron caminando hasta llegar a la dirección que Kyo había leído, cuando llegaron tocaron el timbre como personas normales.

    Mientras esto pasaba Nanami se encontraba sola en su casa escuchando algo de música con los auriculares, vestía unos short negros y una remera algo grande blanca, llevaba puestos sus anteojos de marco negro y tenía el pelo atado con su aguja de hierro, pero al escuchar el timbre se dirigió a la puerta para abrir.

    …-¿Quién será?-… Pensaba Nanami mientras bajaba el picaporte para abrir.

    Fin del primer capitulo :3 espero que les alla gustado el cap1 de mi primer original. Dejen sus comentarios y/o criticas por favor.
    Saludos..
     
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    Kirino Sora

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    Hola, gracias por invitarme. La historia es bastante interesante; tiene buen argumento y he visto pocas faltas de ortografía.
    Ahora, lo que creo que se debería de arreglar es en la descripción; en la primera mitad he visto que se describía todo directamente, por lo menos se podría dejar un poco de misterio, no sé si me explico. También ha habido poco diálogo y se ha hecho mucha narración, lo que se hace algo cansino. Solo deberías arreglar un poco la manera de escribir; sinceramente me pareció excesivo el decir la graduación de las gafas. Y el texto va muy seguido; pon algunos puntos o punto y comas.
    Bueno, no estoy segura de mi consejos pero lo que sí tengo claro es que lo veo interesante. Tengo ganas de leer el próximo capítulo xD Espero que no hayan sido muchas correcciones...
    ¡Hasta luego!
     
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    Lucy J Watson

    Lucy J Watson Usuario común

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    Me encanto, Nanami realmente es valiente, eso o esta medio loca, bueno también podría ser que por ser maga experta ya no le teme, Me pregunto que dirá cuando encuentre a Kyo y a Shun en su puerta. Voy a esperar el próximo capitulo con ansias seguí así y te apoyo totalmente.
     
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    Rena higurashi

    Rena higurashi Entusiasta

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    holaaaaaaaaaaaaaaa
    gracias por invitarme me gusto bastante, me enrede mucho con los nombre asi que me toco leerlos otra ves pero tranquila yo me acostumbro y sigue asi por que es muy interesante y que de con ganas de mas asi que: conti!! conti!! conti!!
    o si no :cool:
    hasta la vista baby
    jejejeje
    avísame cuando lo continues
    adiossssssssss
     
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    Miyu Taisho

    Miyu Taisho Entusiasta

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    Zetaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, me encanto tu historia, bueno muchas gracias por invitarme, esta muy bueno el argumento y el tema principal, los que a mi me gustan, bueno respecto a la ortografía no note ningún error, esta muy bueno y espero que pronto pongas el cap 2 ya que me ha encantado como ya dije tu historia, eres toda una maquina de ideas, bueno bueno, sin mas que decir aparte de felicitarte por tu gran fic me despido, bye

    ATTE. Miyu Taisho
     
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    zeta

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    Mago x Vampiro
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    Hola, acá está el segundo capi, espero y les guste:

    ¿Mentir o ser castigada?:

    — ¿Quién será? —Pensaba Nanami mientras abría la puerta.

    Al terminar de abrir la volvió a cerrar, por ver que quién la había ido a visitar era nada ni nada menos que el vampiro despreciable de la mañana.

    — ¡Oye no seas de esa manera! —Se quejó Shun con enojo— Solamente vinimos a visitarte.

    — ¡No quiero visitas! —Gritó Nanami desde dentro.

    Mientras ella caminaba hacia el sillón escucho como abrían la puerta desde fuera, por más que solo se pudiera desde dentro o con la llave, ellos lograron entrar.

    — Hola —Saludó Kyo con normalidad.

    — ¿¡Cómo entraron!? —Volvió a gritar con furia la muchacha.

    El simplemente mostró su mano y habló.

    — Somos vampiros ¿Recuerdas? —Le recordó Kyo con una sonrisa.

    — Como sea, ¿Qué quieren? —Respondió Nanami un poco más controlada.

    — Hablar contigo —Contestó Shun en tono serio mientras miraba una foto donde solo se veía una sombra en la pared.

    — ¡Deja eso! —Gritó Nanami desesperada quitándole la foto de las manos.

    — ¿Qué es? —Preguntó Shun confundido.

    — Es mi madre —Contestó la peli-blanca con tristeza.

    — Ahí no hay nadie —Afirmó Kyo mirando el cuadro que tenía Nanami.

    — Pero es mi madre aun que no se vea.

    — ¿Entonces era…

    — Así es, ella era un vampiro —Acabó de decir con tono frío.

    — ¿Entonces por qué eres maga? —Preguntó Shun confundido.

    — Mi padre es mago, mi madre era vampiro, como ya deben saber los magos y vampiros no pueden estar juntos, cuando se juntan, el vampiro reduce su vida, al ella haber quedado embarazada redujo su vida a nueve meses… Ella murió cuando yo nací —Relató Nanami mientras ellos escuchaban.

    — Y por tener a tu padre mago heredaste sus habilidades —Completó Kyo.

    — Así es, siempre se heredan las habilidades del padre y no de la madre —Terminó por decir ella.

    — Pero aun así eres mitad vampiro ¿Cierto? —Preguntó nuevamente Shun.

    — Eso es complicado —Se limitó a decir.

    Los tres quedaron en silencio, hasta que Nanami escucho que abrían la puerta.

    — ¡Papá! —Gritó Nanami mientras corría alegremente hacia su padre con los brazos abiertos para abrazarlo.

    — ¡Hija! —Exclamó igualmente su padre mientras la tomaba en sus brazos.

    Mientras ellos saltaban de alegría cómo niños de jardín, Shun y Kyo los observaban divertidos, a este último se le ocurría como molestarla cuando estuviese aburrido nuevamente.

    — ¡Váyanse! —Se escucho de repente el gritó de Nanami con su mirada malvada.

    Ellos se fueron sin objeción, ya que Kyo había conseguido su objetivo, ya sabía qué tipo de persona era esa pequeña maga que no le tenía miedo.

    Al día siguiente Nanami fue despertada en la mañana por su padre, se levantó y se baño rápidamente para luego lavar sus dientes, como todos los días ir a la heladera tomar una botella de leche de soja, tomar sus cosas y salir hacia el colegio.

    Takaki y Joan la encontraron de camino al colegio y fueron caminando juntos mientras hablaban de cosas triviales y hacían comentarios divertidos. Al llegar al colegio entraron, y después del saludo se dirigieron a su salón para las clases, el día parecía normal, parecía, pero no lo era, en la hora del almuerzo los Sohma fueron al comedor a comprar sus almuerzos mientras Nanami los esperaba en la azotea para que almorzaran juntos.

    Nanami estaba contra la baranda mirando hacia abajo, pero de repente una brisa fría pasó por su todo su cuerpo haciendo que se vuele el lazo con el que había atado su pelo ese día, se volaba hacia el lado del colegio vampiro pero no se dio cuenta y persiguió el lazo hasta llegar al final de la azotea, saltó y siguió corriendo mientras seguía persiguiendo aquel pedazo de cinta azul, en eso por la puerta sale cierto oji-violeta que se quedó impresionado por la escena que veía, esa niña maga se encontraba n la azotea de su colegio, el colegio de vampiro, persiguiendo un lazo azul, a sus ojos parecía una niña que jugaba al compás del viento para tomar la cinta.

    — ¿Qué haces aquí? —Preguntó divertido el vampiro.

    Nanami se asustó por el sonido repentino, pero no prestó atención hasta que no atrapó el lazo, cuando logró tenerlo en la mano miró hacia donde anteriormente había escuchado esa voz.

    — Vuelvo a preguntarlo, ¿Qué haces aquí? —Volvió a preguntar Kyo.

    — Se me había volado el lazo —Contestó Nanami mientras le mostraba la cinta en su mano.

    — Estas en el colegio de vampiros —Le contó Kyo mientras ya se encontraba detrás de ella hablándole en el oído para ver si tenía alguna reacción de miedo.

    — ¿¡Qué!? —Gritó del susto mientras caía al piso por darse vuelta tan rápido, quedando frente a él.

    — No te preocupes, si sales rápido de aquí y nadie se entera todo estará bien —La tranquilizaba Kyo.

    — De acuerdo —Dijo Nanami con decisión levantándose y dirigiéndose hacia la baranda, pero al ver la distancia volvió a caer al piso.

    — ¿Ahora qué ocurre? —Preguntó el chico mirándola con decepción.

    — Demasiada distancia —Respondió la oji-celeste con la cabeza a gachas.

    Kyo cayó al piso y luego se levantó con más decepción que antes y se la quedó mirando, después de unos minutos de pensar que hacer la cargo en sus brazos.

    — ¿Qué haces? —Gritó Nanami sonrojada pegándole un puñetazo en la cara.

    — Te llevaré a la azotea de tu escuela.

    — Oh, de acuerdo —Contestó ella quedándose quieta.

    Entonces empezó a correr y salto la baranda con mucha decisión mientras Nanami se moría de miedo, ya que antes iba concentrada en el lazo no se dio cuenta del momento en que saltó pero la verdad era que le tenía mucho miedo a las alturas, cuando tocó el piso ella se tiro besando el suelo con desesperación y emoción por estar aun viva. En eso escuchan que se abre la puerta y Kyo desaparece de repente dejando a Nanami sola.

    — ¿Qué haces en el suelo Nanami? —Preguntó Takaki mientras se dirigía a ayudarla a levantarse.

    — Nada, jeje —Respondió con una risita nerviosa.

    — Como sea, comamos —Dijo con emoción Joan mientras le mostraba el rico almuerzo que habían comprado él y su hermana.

    Nanami sacó su aguja de hierro, su elemento para hacer magia, y se ató el pelo para que no le molestara mientras comía ya que el lazo que tenía antes se le habría caído en algún momento del salto o mientras hablaba con Kyo, al pensar en él su expresión cambió completamente.

    …-Si le dice algo a alguien me aseguraré de que muera-… Pensaba Nanami mientras de ella emanaba un aura malvada.

    — Nanami, ¿Qué piensas de los vampiros? —Preguntó Joan sacando un tema.

    — Nada en especial ¿Por qué?

    — Porque me dijeron que ayer te encontraste con ese vampiro dentro del colegio y no lo mataste, ¡Ellos son una amenaza! ¿Por qué no lo mataste? —Empezó a decir tranquilo, pero levantando su tono cada vez más hasta gritar.

    — Tranquilo Joan, debemos estar en paz con ellos —Dijo Takaki calmada intentando tranquilizarlo.

    — Ellos no son tan malos como parecen… Además estamos en paz —Respondió Nanami recordándole el mismo punto que Takaki.

    — Dices que no son tan malos como aparentan, ¿Cómo lo sabes? ¿Acaso eres amiga de uno de ellos? —Empezó a interrogarla con enojo y burla.

    Nanami se quedó callada, no sabía que responder ya que no podía decir la verdad pero tampoco quería mentirle a su mejor amigo.
    Debía elegir, mentir o ser castigada severamente por el director del colegio.

    — …..

    Hasta acá :) espero que les haya gustado y comenten, díganme que les parece, y si tengo algún error que debo corregir por favor. La próxima semana seguramente subo el siguiente, Saludos..
     
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  7.  
    Miyu Taisho

    Miyu Taisho Entusiasta

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    *-* esta hermoso y perfecto tu fic, me encanta quiero contiiiiiiiiiiiiiiiiiii ahora plissssssssssssssss, porfis, bueno me encanta y Kyo que lindo es con Nanami y ¿¿¿su madre una vampiro??? no me lo imaginaba, bueno sin mas que decir me despido bye

    ATTE. Miyu Taisho
     
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  8.  
    Rena higurashi

    Rena higurashi Entusiasta

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    me encanto gracias por avisar, ahora que pasara con Nanami que dira a su mejor le mentira o no y parese que le guta ese vampirito jje ( picarona) me encantooooooooooooooooooooooooooo me gusto, me diverti mejor dicho continualo pero pronto porque estoy con las ganas y yo no quiero esperar asi que trata de no demorarte enserio me gusto
    sigue asi y avisame el proximo:
    -------->Rena H.<--------
    [​IMG]
    adios
     
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  9.  
    Lucy J Watson

    Lucy J Watson Usuario común

    Aries
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    ¿Medio vampiro? increible nunca melo hubiera imaginado, me encanto cuando les cerro la puerta en la cara.
    Realmente estuvo genial, me muero por saber que pasara¿mentira o dirá la verdad? ¿y como seguirá su relación con Kyo? espero el próximo capitulo con ansias
     
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  10.  
    MyBlackHeart

    MyBlackHeart Iniciado

    Aries
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    Gracias por invitarme :)
    Que valiente es Nanami ^^
    Me puso triste lo de su madre,pobrecita, que se muera y ni siquiera la conozca :/
    Nanami es medio vampiro :3
     
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  11.  
    zeta

    zeta Entusiasta

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    Hola. Hace mucho no ponía conti, pero acá está por fin!:
    Capitulo 3:


    Nanami se quedó callada, no sabía que responder ya que no podía decir la verdad pero tampoco quería mentirle a su mejor amigo.

    — No es eso, solo que según las historias que me cuenta mi padre ellos no son tan malos como parecen —Respondió finalmente Nanami en parte mintiendo y en parte no, ya que su padre si le había contado muchas veces las historias de vampiros que no eran tan malos, pero también lo tenía por experiencia al haber pasado algo de tiempo con Kyo.

    Joan se fue de la azotea no muy convencido de la repuesta obtenida, además en ese momento no se encontraba en un buen estado como para poder hablar pacíficamente con su hermana y su mejor amiga. Mientras tanto Nanami y Takaki se quedaron en silencio, no sabían si ir tras él o no, pero finalmente decidieron que no lo harían.

    — Entonces… Cuéntame ¿Qué pasó en realidad? —Habló Takaki llamando la atención de la otra chica presente.

    Nanami no respondió nada, se quedó callada ya que estaba meditando sobre si contarle la verdad o no.

    — Yo no me enojaré, puedes contarme tampoco se lo diré a Joan —Volvió a llamar su atención insistiendo en que le contara.

    — Ayer me encontré con un vampiro es cierto, hablamos un poco, y luego también fue a mi casa, que ni siquiera sé como la encontró… El punto es que hace un momento sin querer me cruce a la azotea de la otra escuela persiguiendo el lazo azul con el que estaba esta mañana el cual se me volvió a caer y ahora no sé donde está y él me ayudo a volver porque como ya sabes le tengo miedo a las alturas y… —Relataba muy rápidamente y sin muchas pausas, pero no terminó al ser interrumpida por Takaki.

    — Tranquila, entiendo, entonces por eso puedes decir que no son tan malos como parecen ¿cierto? —La tranquilizaba mientras se paraba e iba a sentarse a su lado.

    — Así es —Confirmó lo dicho por su mejor amiga y agachó la cabeza.

    Siguieron hablando normalmente hasta que en un momento se volvió a abrir la puerta dejando paso a Joan.

    — Lamento el comportamiento que tuve hoy —Se disculpó el recién llegado con la cabeza gacha.

    — Está bien, no pasa nada —Respondió Nanami con una gran sonrisa.

    Las chicas le contaron todo sobre lo ocurrido ese día al muchacho que ahora ya se lo tomaba con más calma, ahora que ambos hermanos sabían lo sucedido no pasaría nada si la vieran en algún momento hablando con un vampiro y no matándolo como Joan querría verla.

    El día pasaba con normalidad, el horario de clases había terminado y tenían el resto de la tarde libre, decidieron y a tomar algo y luego dirigirse a la casa de Nanami a estudiar para la prueba del día siguiente.

    Mientras estaban en el bar-café hablaban de cosas triviales y esperaban a que la mesera les trajera los dos jugos de naranja para ambos hermanos y para Nanami una copa de helado de dulce de leche, chocolate y crema por arriba.
    Cuando llegó lo que habían pedido empezaron a tomarlo en el caso de los dos hermanos y a comer en el caso de Nanami, la cual comía con los ojos cerrados disfrutando el sabor de su delicioso helado. Por tener los ojos cerrados no vio que alguien se le había sentado al lado, y los otros dos se habían quedado mirando al chico con curiosidad y a la vez diversión por ver la sorpresa que se llevaría la chica al verlo.

    — Yo quiero que me convides —Escuchó Nanami de repente desde al lado suyo, reconociendo esa voz como la del vampiro.
    Ni bien la escuchó se asusto mucho haciendo esto que se alejara de golpe del chico pero tirando el helado encima de él haciendo que los expectantes que tomaban jugo de naranja explotaran a reír, Nanami al darse cuenta de lo que hiso se disculpó mientras el joven vampiro se miraba su ropa ahora mojada y manchada.

    — ¡Lo lamento! —Gritó Nanami disculpándose.

    — Está bien, no ocurre nada, fue mi culpa —La intentó tranquilizar mientras tomaba una servilleta de la mesa la cual siempre dejan los meseros en cada una de las mesas antes de abrir el local.

    — Déjame ayudarte —Pidió la chica mientras tomaba otra servilleta y le limpiaba la gran mancha que había dejado en su camisa negra, a la altura de los abdominales.

    Cuando ella le rosó el cuerpo el vampiro sintió una sensación muy extraña de felicidad y escalofríos, realmente ella causaba en él algo muy extraño que nunca antes había sentido. Al terminar de limpiarle la ropa ambos se separaron y sus miradas se cruzaron inevitablemente, sus ojos se conectaron por unos segundos los cuales para ellos parecieron horas, mientras se miraban los Sohma observaban atentamente la escena.
    Recordando ambos quienes eran desviaron sus miradas y se encontraron con la de los expectantes.

    — ¿Ocurre algo? —Preguntó Nanami bajando a sus amigos de la nube en la que estaban.

    — Nada —Respondió Takaki reaccionando antes que Joan y regalándole una sonrisa a su mejor amiga.

    — ¿Quién eres tú? —Preguntó el chico refiriéndose al vampiro.

    — Kyo Hiotomi —Contestó el aludido con tranquilidad.

    — ¿Eres un vampiro? —Interrogó la otra chica girando su mirada a Kyo.

    — Sí, ustedes son magos del último año de magia profesional ¿Cierto? Y son compañeros de Nanami ¿No? —Respondió para luego interrogar sobre ellos.

    — Así es, y también somos los mejores amigos de Nanami —Respondió Joan recalcando la última parte de la oración.

    Kyo se quedó con ellos el resto del rato conversando, cuando salieron del bar-café luego de haber pagado se dirigieron a la casa de Nanami, ya en la puerta, la dueña de la casa se volteó a ver a sus amigos y el vampiro, y ahí se detuvo.

    — No pensaras que te dejaré quedarte, ¿O sí? —Preguntó la chica mirando desafiante a Kyo.

    — Sí, yo me quedare con ustedes —Contestó devolviéndole la mirada sólo que un poco más fuerte.

    — Déjalo Nanami, que se quede —Interrumpió Takaki con una expresión de lástima.

    — Está bien, puedes quedarte —Le dio permiso de quedarse mientras se daba la vuelta y abría la puerta de su casa.

    Entraron y pasaron todos a la habitación de Nanami, los tres magos sacaron sus libros mientras Kyo los observaba, de a ratos se escuchaba la queja de alguno de los tres diciendo lo difícil que era ese libro para entenderlo. Debían estudiar todas y cada una de las reglas sobre la magia y lo que significaba cada una, además de todas las que habían cambiado con el tiempo y también los hechizos que estaban prohibidos y las razones porque no se podían utilizar, en fin, era mucho y tenía algunas palabras muy complicadas.

    — ¡Es inútil! ¡No entiendo que significa esto! —Exclamó Nanami muy enojada y en forma infantil.

    — Haber —Dijo Kyo mientras le quitaba el libro y leía lo que ella no entendía mientras los otros tres le miraban.

    Kyo leía atentamente la regla y la analizaba, ya se tardaba demasiado y los tres magos le miraban extrañados ya que no tenían ni idea de que era lo que estaba pensando ni porque tardaba tanto.

    — “Es imposible acercarse a los magos de alto rango sin autorización legal de parte del instructor del mago que desee acercarse a alguno de ellos con el fin de ser su alumno, además si desea un maestro primero debe luchar contra su instructor actual y vencerle, entonces tendrá derecho a hablar y pedir un maestro de los de alto rango” —Kyo leyó en voz alta la regla y luego prosiguió— Significa que si quieres hablar o pedir ser entrenada por una mago alto rango debes vencer a la persona que te entrena en este momento —Simplificó la regla en unas pocas palabras sencillas y entendibles dejando a los tres muy sorprendidos.

    — Gra… Gracias —Agradeció Nanami mientras tomaba el libro nuevamente.

    — ¿Qué era lo que no entendías? —Preguntó el chico en tono de burla ya que él, siendo vampiro, lo entendió y ella, siendo maga, no.

    — Daba muchas vueltas y me perdía en las palabras sin entender el significado —Contestó apenada, ya que él tenía razón, era patética.

    Luego de eso siguieron estudiando normalmente, entendiendo toda y cada una de las cosas, ya a las ocho de la noche los dos hermanos tuvieron que irse y ella aún no acababa de estudiar, Kyo se quedó con ella haciéndole compañía mientras leía un libro que había encontrado en el mueble de la pieza de Nanami, el cual tenía muchísimos libros, y empezó a leer, era bastante interesante, trataba de una vampiro que se había enamorado de un mago, su amor era imposible ya que estando juntos si llegaban a tener un hijo la mujer tenía muchos riesgos de reducir su vida a nueve meses y morir después de tener al crío. Siguió leyendo muy atentamente todo lo que decía aquel libro, parecía una novela de romance y de ficción, este último genero haciendo referencia a que los personajes parecían ser inventados al azahar por un niño, ya que tenían cualidades anormales, y no por haber magos y vampiros si no que los personajes principales tenían millones de años según describía la historia y además sus poderes eran ilimitados, ambos eran los más fuertes y poderosos del cuento. Mientras analizaba la historia entretenidamente no se dio cuenta cuando Nanami dejó de estudiar y se dispuso a mirarlo, ya hacia quince minutos que lo observaba y él ni cuenta se daba, cuando ella calló en cuenta de lo que él leía le quitó el libro.

    — ¿Qué haces? —Preguntó Kyo sorprendido.

    — ¡No te di permiso para que leyeras este libro! —Gritó enojada mientras volvía el libro a su lugar, Kyo se sorprendió aún más al escuchar como ella le había gritado con enojo por primera vez, si bien le había gritado ya varias veces esta era la primera en la que le demostraba enojo y gran tristeza.

    — Esa historia… —Intentó decir pero fue interrumpido.

    — No te incumbe —Habló rápidamente mientras se volvió a tirar al piso a seguir estudiando.

    Kyo se sentó en el borde de la cama de ella y la quedó observando, mientras pensaba en ese libro que estaba escrito a mano, seguía creyendo que esa historia era muy parecida a la que Nanami les había contado a Shun y a él, ya que relataba la misma historia de amor que la de el papá y la mamá de la niña maga.

    Mientras él pensaba en todas esas cosas Nanami se quemaba la cabeza pensando en las reglas y aún así había cosas que no las entendía, pero no quería decirle a Kyo o se volvería a burlar de ella.

    — ¿Hay algo que no entiendas? —Preguntó Kyo en tono tranquilo, pero igualmente asustó a Nanami y luego negó con la cabeza mintiéndole.

    — Mentirosa —Acusó mientras se paraba para luego acostarse en el piso a su lado, boca abajo al igual que ella y mirando el libro— ¿Entonces? ¿Cuál no entiendes? —Preguntó mientras miraba atentamente el libro que ella tenía en las manos.

    — Todas estas —Señala todas las que estaban a la vista haciendo que Kyo quedara sorprendido en lo poco que ella entendía.

    — Bien, te las explicare —Dijo antes de empezar— … —Explicó todas y cada una de las reglas que ella no entendía de un modo sencillo para que lo entendiera a la perfección.

    — ¡Oh! Ya entiendo —Dijo con una sonrisa— Sabes mucho sobre la magia ¿Por qué?

    — Eso es porque nosotros también debemos saber las reglas de ustedes —Contestó mientras devolvía su mirada al libro y daba vuelta la página.

    — ¿Qué? ¿Por qué? —Preguntó volteando su mirada hacia él.

    — Por qué los vampiros tenemos reglas muy distintas a las suyas, y para poder estar en paz con ustedes necesitamos saber sus reglas también, para así no romperlas, que ustedes se enojen y lleguemos a una guerra —Respondió fríamente mientras con su mente seguía leyendo las reglas del libro.

    Nanami con la mirada perdida pensaba en lo raro que Kyo podía llegar a ser algunas veces, mientras tanto él también se había quedado perdido en el libro pensando en lo que le pasaba cada vez que estaba cerca de esa maga, al pensar en eso se giró hacia ella y la quedó observando mientras ella aún lo observaba al darse cuenta cada uno de la mirada del otro sus ojos se cruzaron en una mirada muy profunda, de tal manera que no escucharon cuando alguien abrió la puerta de la casa. Mientras ellos se miraban el uno al otro el papá de Nanami entró a la habitación y al ver al vampiro se giró y azotó la puerta cerrándola y así ambos jóvenes salieron de sus pensamientos. Al darse cuenta de que su padre los había visto la chica se paró y salió a paso rápido hacia la habitación de su padre.

    — Papá —Le llamó desde fuera de la puerta.

    — Pasa —Escuchó a su padre, y abrió la puerta.

    — ¿Qué ocurre? —Preguntó Nanami cerrando la puerta detrás de sí.

    — Estás rompiendo las reglas —Respondió sin reproche.

    — Te equivocas —Habló la chica mirando al piso.

    — ¿Entonces me negaras que ese chico es un vampiro? —Preguntó el padre ahora mirándola.

    — No, no lo negare, porque sé que él si es un vampiro, y no te pienso mentir en eso —Contestó Nanami devolviéndole la mirada— Pero…

    — No estamos saliendo, por lo tanto no rompió ninguna regla —Se escuchó decir a Kyo desde atrás, el cual había entrado traspasando la puerta.

    — ¿¡Qué!?... Papá ¿creíste que él era mi novio? —Preguntó la chica muy sorprendida.

    — Entonces ¿no son novios? —Preguntó confundido.

    — No señor, no lo somos, eso nunca pasaría —Contestó Kyo con una sonrisa al decir las últimas palabras.

    — Es verdad, a mí nunca me gustaría una persona como él —Reafirmó lo que dijo el chico con una gran sonrisa.

    — Entiendo, entonces me equivoqué, lo lamento —Se disculpó el papá ahora con una sonrisa.

    Luego de eso, Nanami echo a Kyo de su casa y luego se fue a seguir estudiando, pero minutos después de haber empezado a leer se dio cuenta de que había alguien detrás suyo, y pensando que era el vampiro no le prestó mucha atención, y de un momento a otro esta persona ya la había amarrado con sogas para que no se moviera y se la llevó de allí sin dejar ni rastro.

    Hasta acá el capitulo, espero y les haya gustado :) Nos vemos en el siguiente capitulo, prometo subirlo más rápido.
    Saludos.. Cuídense..
     
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  12.  
    Lucy J Watson

    Lucy J Watson Usuario común

    Aries
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    me encanto el capitulo, mi parte favorita fue cuando le derramo el helado y tambien cuando sonriendo dijeron que era imposible que fueran novios¿quién amarro a Nanami,? espero que no le pase nada. Espero que lo continues pronto
     
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  13.  
    Rena higurashi

    Rena higurashi Entusiasta

    Capricornio
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    quien fue el que se llevo a nanami por dios se la llevaron espero que kyo la rescate si y la historia del libro esta escrita por nanami!! ( pues obvio ¿verdad?) y espero y cumplas con tu palabra por que estaré esperando el capitulo que viene
    avisame en el proximo
    y sigue asi
    chaoooo
     
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  14.  
    Dark RS

    Dark RS Caballero De Sheccid Comentarista empedernido

    Capricornio
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    Buena historia, bastante al estilo anime en mi opinión, y eso me gusta.
    Cuidas la ortografía y solo vi uno o dos errores, pero por lo demás bien escrito.
    Supiste como cerrar el capítulo para dejar al lector en suspenso. Ansío leer la continuación.
    Saludos.
     
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  15.  
    zeta

    zeta Entusiasta

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    Mago x Vampiro
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    Hola! cumplí con mi promesa? bueno espero que les guste el capitulo y comenten
    Capitulo 4:


    Kyo en ese momento estaba caminando hacia los dormitorios del colegio para poder ir a su habitación y “descansar”, en realidad probablemente solo iba a estar jaqueando programas, creando virus, investigando cosas por internet y demás, ya que era todo lo que hacía siempre por las noches.

    Mientras el padre de Nanami miraba televisión y tomaba jugo de manzana, la muchacha estaba siendo llevada a un edificio muy alto y tenebroso, el cual daba algo de miedo y estaba un poco destruido por dentro con todos objetos muy viejos y parecía abandonado.

    — ¿A dónde me llevas? —Preguntaba Nanami con fastidio ya que no le parecía muy divertido el ser secuestrada tan repentinamente.

    — ¡Cállate! —Ordenó una voz muy varonil y grave, pero mal humorada.

    — Tú no me das órdenes —Se quejó la chica con enojo.

    El chico no contestó nada haciendo que Nanami también se callara. Al llegar a ese lugar entraron por una puerta enorme, negra y con detalles de color plata, cuando el secuestrador abrió la puerta se pudo observar una habitación enorme y vacía con un piso blanco de baldosas muy limpio y paredes color azul muy oscuro tanto que casi parecía negro, todo se encontraba oscuro hasta que él prendió las luces y se pudo observar una puerta, parecida a la de entrada solo que un poco más chica, al final de la sala. Pasaron también por esa puerta y había un pasillo, de aspecto igual a la sala anterior, con otra puerta la cual cruzaron para encontrarse con otra sala y así sucesivamente pasaron puerta tras puerta en el mismo orden, sala, pasillo, sala, pasillo, sala, pasillo, hasta que llegaron a otra sala un poco diferente, sus paredes eran color verde y el piso negro, a un costado había una enorme escalera color negra, la subieron y después de diez largos minutos llegaron al otro piso, pasaron por una puerta que llevaba al ascensor y el chico indicó para subir al último piso. Nanami aun sin tener reloj pudo saber que llevaba más de media hora en el ascensor y se encontraba muy aburrida, al tener las manos atadas no podía usar mucha magia solo podía crear remolinos de viento muy pequeños o rayos que no llegaban a hacer tres centímetros de largo, tampoco tenía su aguja, ya que en su casa se había desatado el pelo, por lo tanto no podía amplificar el alcance de sus ataques.

    — Oye —Habló Nanami aburrida.

    — ¿Qué? —Preguntó el chico sin mirarla.

    — ¿Quién eres? —Respondió la chica con otra pregunta.

    — Riuyi —Contestó aun sin mirarla.

    — Yo soy…

    — Nanami Hitsuya, diecisiete años de edad, cabello blanco, te gusta tocar el violín, pintar, leer, usas anteojos, eres buena en la magia, tu elemento de amplificación es una aguja de hierro la cual usas siempre para atarte el cabello y vas a último año de magia profesional —Le cortó su presentación para decirla él haciendo notar que sabía mucho sobre ella.

    — Waw, sabes mucho sobe mí, pero no te conozco, ¿Cómo es posible que me conozcas tanto? —Preguntó Nanami con intriga.

    — Él me lo dijo todo sobre ti, se mucho más que solo eso, pero estaría mucho tiempo para contarte todo —Respondió fríamente.

    — Haber, y… ¿Qué más podrías saber sobre mí?

    — Que eres hija de una vampiro y un mago, que tu madre murió cuando tú naciste y que tienes un amigo de la raza de tu madre, tus mejores amigos se llaman Takaki y Joan Sohma, que amas mucho a tu padre y que darías la vida por tus seres queridos, también sé muy bien que le tienes miedo a las alturas, que a los cinco años mataste a un vam…

    — ¡Cállate! ¡Cállate! ¡Cállate! —Gritó Nanami interrumpiendo lo que decía Riuyi, al terminar de gritar llegaron a destino y salieron del ascensor.

    Ahora se encontraban en una sala enorme de piso color marrón y paredes beige, a diferencia de los otros lugares esta habitación tenía muebles, armarios, escritorios, sillas, cabinas, etc. Parecía algo así como un antiguo consultorio, ya que todo era muy viejo y al ser movido algún mueble rechinaba como si fuera a romperse, caminaron hacia el lugar de donde venía luz, la cual entraba por un enorme ventanal, al lado de éste se encontraba un hombre bastante alto, de cabellos negros y lacios, no tendría más de cuarenta años, parecía una buena persona por su aspecto además parecía ser millonario y solitario, aunque todas estas deducciones de parte de Nanami fallaron completamente. Este hombre de cabellos negros tenía apenas veintiocho años, tenía un carácter muy apacible pero si lo hacían enojar era la persona más malvada del mundo, tenía mucha plata ciertamente pero siempre pasaba algo y quedaba pobre, por lo cual no podía llamarse a sí mismo millonario, no era tan solitario, tenía muchas personas viviendo con él aunque no lo pareciera.

    — Hola —Saludó el hombre dándose vuelta y mirando a Nanami con una expresión serena, amable.

    — ¿Quién eres? —Preguntó la chica con rabia por lo sucedido en el ascensor.

    — Shin Márror —Contestó con una sonrisa.

    — ¿Por qué mandaste a que me traigan aquí? —Siguió con su cuestionario.

    — Necesito que trabajes para mí —Dijo el hombre dándose la vuelta.

    — ¿Trabajar para ti? Debe ser una broma, además no sé ni en que trabajas —Pronunció Nanami con ironía.

    — Estoy trabajando en un proyecto para acabar con todos los vampiros del mundo, y como sé que tienes una gran habilidad con la magia podrías ayudarme mucho —Le contó mirándola nuevamente.

    — No mataré vampiros, ¡ni pienso! Ellos no me hicieron nada.

    — Sí, si te lo hicieron, recuerda que ellos mataron a tu madre.

    — ¿¡Que!? Eso es mentira, ¡ella murió por romper las reglas!

    — Los vampiros la mataron precisamente por haber roto las reglas, ¿o creías que había muerto repentinamente luego de que nacieras? —Hablaba Shin entre risas.

    Nanami se quedó muda, no podía pronunciar palabra alguna, no podía creer lo que le estaba diciendo, era algo que iba en contra de las enseñanzas de su padre, el cual siempre decía “no debes guardarle rencor a los vampiros” o “los vampiros son buenos, no debes tenerles miedo” o como le dijo una vez cuando se había enterado de que su madre era vampiro “ellos son seres a los que nadie comprende, son tratados como demonios y no como humanos que es lo que son, tienen sentimientos y son buena gente no debes enojarte por tener una madre vampiro, ella te amó muchísimo, dio su vida por ti”. Y recién ahora después de tantos años entendía ese “dio su vida por ti” claro, teniendo eso en consideración significa que si no moría su madre moriría ella misma por ser fruto del rompimiento de una regla. Ahora todo cerraba, las cuentas daban justas, ya que nunca había entendido como murió su madre, si había sucedido instantáneamente o tal vez fue por algún problema durante el parto provocado por alguna maldición echada hacia ella, o también pudo haber muerto antes de parir y ella salió viva de suerte. Pero no, ahora sabía que no había sido de ninguna de esas maneras, si no que los mismos vampiros, los de su raza y sus compañeros, ellos mismos le habían matado a sangre fría por romper una regla sin sentido.

    — ¿Qué ocurre? ¿Te comió la lengua el gato? —Preguntó Shin de manera sarcástica haciendo enojar aun más a Nanami.

    — ¡Los matare! ¡A todos! ¡Los matare a todos y cada uno de esos malditos vampiros! —Gritó la muchacha con muchas lágrimas en los ojos.

    — Así es, y te unirás a nosotros —Sonrió triunfante el hombre.

    — ¡No! Lo haré sola, sin ayuda de nadie, ¡y menos de ustedes!... Es más, ¡También los mataré a todos ustedes! —Gritaba Nanami casi al borde del delirio.

    Shin cambió su sonrisa para tener un semblante enojado con las cejas fruncidas y con los ojos destellando odio puro. Mientras ella le mantenía esa mirada, donde ambos sentían odio el uno hacia el otro, Riuyi y los demás que se encontraban allí les observaban con admiración, aun que la mayoría con mucho miedo, solamente Riuyi parecía sereno aunque en su interior se lamentaba mucho el rechazo de Nanami a trabajar con ellos.

    — ¡Riuyi! —Gritó con voz de mando Shin sin dejar de mirar a la maga.

    — ¿Si señor? —Preguntó al instante para saber que quería.

    — ¡Llévatela! —Ordenó enojado mientras se volteaba hacia el ventanal nuevamente.

    Nanami aun con enojo le dio la espalda a Shin y empezó a caminar hacia el ascensor por el que subió anteriormente, siendo seguida por Riuyi quien la acompañaría hasta su casa.

    — No necesito que me escoltes —Se quejó la muchacha con enojo y sin mirarlo.

    — Ordenes son ordenes —Respondió simplemente mientras oprimía los botones del ascensor indicando el segundo piso.

    — No entiendo porque sigues las ordenes de ese enfermo —Susurró más para sí que para que la escuchara su escolta, aunque igualmente la oyó.

    — Ese hombre es el que me salvó la vida —Dijo dejando a Nanami un tanto sorprendida.

    Al ver que ella no dijo nada prosiguió.

    — Cuando tenía cinco años un grupo de vampiros me acorraló en un callejón dejándome sin salida, planeaban chuparme la sangre y supongo que luego comerme… Pero el señor Shin llegó y en cuestión de segundos acabó con todos ellos y me salvó, me llevó a su casa y me crió, yo no tenía ninguna familia más que yo mismo, entonces él se convirtió en mi familia, mi padre, mi amigo y también mi jefe… Junto con él creamos esta organización anti-vampiros —Narraba Riuyi mientras era oído por la muchacha de ojos grises la cual aún estaba enojada.

    — No me importa lo que hizo ese hombre por ti, lo que importa es que es un asesino a sangre fría y tú le sigues ciegamente, no sabes siquiera como es vivir fuera de él, ese tipo no es solo tu jefe ni tu padre ni amigo ni eso, él es todo tu mundo, lo único que conoces, no entiendes lo que es libertad ni sabes valerte por ti mismo… Ese hombre solo te usa —Concluyó Nanami en un susurro.

    — No sabes nada de mí, así que mejor te callas —Respondió con un tono enojado aunque con un semblante sereno.

    Nanami se calló y así se quedaron por largo rato, llevaban ahí veinte minutos, por alguna razón ahora el viaje parecía más largo que el de subida. Diez minutos más tarde Riuyi miró a la muchacha atentamente, la recorrió de pies a cabeza con la mirada, había algo que había cambiado en ella. No podía adivinar que era lo que le veía distinto a cuando habían subido el ascensor, no se dio cuenta o por lo menos no hasta que le miró a los ojos. En ese momento le invadió un sentimiento de miedo y respeto hacia la chica que ahora se encontraba mirando al piso con mucho odio en sus ojos.

    -.… Ella causa en mi ese mismo miedo que me causa el señor Shin …-Pensaba Riuyi aún mirándola a los ojos.

    — ¿Qué me miras? —Preguntó Nanami con enojo ahora sosteniéndole la mirada.

    — Nada —Contestó simplemente, al momento se escuchó el sonido del ascensor indicando que habían llegado por fin a destino.

    Ambos caminaron saliendo del ascensor, bajaron las escaleras y luego hicieron el mismo recorrido de entrada, (sala, pasillo, sala, pasillo, sala, etc.), hasta llegar a la gran puerta principal.

    Siguieron su recorrido por las calles y Nanami siempre iba al frente siendo seguida por Riuyi quien se encontraba muy pensativo.

    Mientras estaban distraídos un hombre salido de la nada tomó por el cuello a la muchacha y le amenazó con una cuchilla, Riuyi reacciono rápidamente y le intentó pegar pero este le esquivó de un salto cayendo en el techo de una casa.

    Riuyi no sabía qué hacer, ese hombre era demasiado rápido y Nanami tampoco oponía resistencia por alguna razón.

    — ¿Quién eres? —Preguntó Nanami serenamente, no parecía tener miedo ni nada parecido— Por el olor que despides debes de ser un vampiro —Dedujo soltándose del agarre y rápidamente con la misma cuchilla que el usó para amenazarla, se la clavó en el medio del estomago.

    Riuyi completamente sorprendido se la quedó observando con mucho temor, mientras todo esto sucedía eran observados por cierto muchacho que no podía creer lo que veía.


    Hasta acá el capitulo 4.. Nos vemos en el siguiente
    Saludos.. Cuídense
     
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  16.  
    Lucy J Watson

    Lucy J Watson Usuario común

    Aries
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    hay no como lo va a dejar ahi............ no puede ser ¿por que Nanami no se defendio? espero que no le pase nada, ¿y quién es el chico que los veia? ¿sera a caso Kyo? si es el, que los ayude. Me dejaste con muchas dudas, Por favor continualo rapido.
     
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  17.  
    Iza Kaulitz

    Iza Kaulitz Flor Kaulitz

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    noooo no podes dejarlo asi vs queres q yo me muera de la intriga es eso verdad??
    encima es probable que quien los estaba viendo es la presona que yo creo
    y si es asi pobre nanami va a terminar muy peleada con el
    bueno espero conti y un besooooooooooooo
     
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  18.  
    zeta

    zeta Entusiasta

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    Perdón si tarde mucho en la continuación, pero acá está:

    Capítulo 5:

    Riuyi completamente sorprendido se la quedó observando con mucho temor, mientras todo esto sucedía eran observados por cierto muchacho que no podía creer lo que veía.

    — Vámonos —Ordenó Nanami empezando a caminar.

    — Sí —Contestó Riuyi siguiéndola aún con mucho temor en sus ojos.

    Kyo, que los observaba, los siguió sin mostrarse en ningún momento. Cuando llegaron a la casa de Nanami ella entró por la ventana de su habitación y Riuyi se fue sin decir palabra alguna. Minutos después, cuando el escolta de la chica se había alejado, él entró a la habitación.

    — ¿Qué te ocurre Nanami? —Preguntó el recién llegado.

    Al escuchar la voz del vampiro su rostro sereno cambió totalmente por uno de rabia, entonces con tan solo un movimiento de sus dedos creó un enorme rayo que salía de su mano dirigiéndose hasta el corazón de Kyo el cual no pudo esquivar el ataque ya que había sucedido en cuestión de segundos.

    — Pero... ¿Qué… haces? —Habló Kyo dificultosamente antes de perder la conciencia.

    — Lo lamento —Se disculpó Nanami con unas lágrimas rodando por sus ojos.

    Cuando deshizo el rayo se acercó al cuerpo y lo tomó entre sus brazos, con gran dificultad lo cargó y se lo llevó de ahí, salió por la ventana nuevamente y lo llevó hasta el colegio dejándole en su cuarto, justo en el momento que ella salió entraba Shun por la puerta al verle corrió a él y se dispuso a curar esa gran herida. Ya curado lo dejó descansando y se recostó en su cama para meditar sobre la herida.
    -…sin duda alguna eso fue hecho con magia, pero él con la única maga que habla es Nanami y ella nunca sería capaz de hacerle daño…- era lo único que pasaba por su mente.

    Al día siguiente Nanami no asistió al colegio, por alguna razón se sentía muy mal, y no tenía nada de ganas de levantarse, no recordaba nada del día anterior lo último que aparecía en su mente era que ella se encontraba en un edificio, al que le había llevado Riuyi y estaba hablando con un hombre, el cual le había dicho alguna cosa importante, pero le era imposible recordar que era lo que había pasado a partir de ese momento.

    Por su lado Kyo aún estaba durmiendo, se había despertado pero aún así se había vuelto a dormir. Shun se encontraba estudiando para una prueba que le tomarían. Takaki y Joan se pasaron toda la hora de clase pensando en Nanami muy preocupados, cuando salieron del colegio fueron a su casa a visitarla.

    — Hola —Saludó Nanami abriendo la puerta principal, ahí fuera se encontraban los Sohma.

    — Nanami —Susurró Joan algo extrañado por la apariencia de su amiga.

    — Humm, lo lamento, pasen —Se disculpó por su apariencia mientras se corría para que pasaran a la sala.

    Nanami se encontraba vestida con un pantalón corto hasta las rodillas color negro y una remera bastante grande con varias manchas de pintura y algunas otras cosas, su cabello se encontraba totalmente desordenado y tenía unas enormes ojeras. La razón de su apariencia era que no había podido dormir nada, se había pasado la noche entera despierta mientras pintaba un cuadro.

    — ¿Qué fue lo que te pasó Nanami? —Preguntó Takaki muy preocupada.

    — No es nada, solo que no pude dormir y estuve pintando —Decía despreocupada con una sonrisa algo forzada.

    — ¿Qué pintabas? ¿Tu remera? —Preguntó Joan con sarcasmo y una risita.

    Así pasaron la tarde entera charlando, Nanami se cambió, peinó y también se maquillo un poco para que no se notaran sus ojeras, como a las cinco y media salieron los tres de la casa y fueron a comprar por el centro de la ciudad. Recorrieron todos los negocios que pudieron, los tres se compraban muchas cosas, Joan se compró un gorro negro con dos pequeñas líneas blancas por el medio, una camisa azul muy oscuro con el logo en blanco y un jean negro muy bonito. Takaki se compró una campera de color roja con algunos detalles en blanco y una falda hasta las rodillas del color invertido de la campera, blanca con detalles rojos, también compró unos accesorios para su cabello. Mientras que Nanami solamente pudo comprarse una remera grande como tanto le gustaban solo que color negra porque no le quedaban en blanco, también se compró un par de zapatillas deportivas negras y luego les pidió para ir a un lugar que vendieran cosas de arte.

    — Chicos, vallamos a una librería, necesito pinturas para terminar mi cuadro —Les pidió Nanami con una sonrisa.

    — Claro, pero ¿Qué estás pintando? —Preguntó Takaki con alegría y curiosidad.

    — No lo sé, es una mujer que vino ayer a mi mente, pero no puedo recordar quién es —Contestó empezando a caminar.

    — Cambiando de tema, Kyo no te ha ido a visitar a tu casa, ¿Pasó algo? —Preguntó Joan con curiosidad.

    — No, al menos no que yo recuerde —Contestó algo pensativa.

    Al llegar a la librería entraron y empezaron a buscar los colores que ella les decía.

    — Necesito negro, blanco, azul, violeta, naranja y marrón —Dijo Nanami empezando a buscar.

    — ¿Por qué no compras azul amarillo y rojo? Puedes formar el resto solo con ellos ¿Oh no? —Preguntó Takaki con curiosidad.

    — No los quiero formar, además ¿Cómo crees que me manché la remera?

    — Entonces fue así —Rió nerviosa mientras la ayudaba a buscar.

    Cuando encontraron todo lo pagaron y se fueron.

    — Bueno Nanami, nos vamos a casa —Dijeron los Sohma al unisón.

    — De acuerdo —Dijo Nanami mientras abría la puerta de su casa— Nos vemos

    — Adiós

    Cuando Nanami termina de ingresar a su casa, cierra la puerta y se voltea para ir a su habitación siente como la toman por el cuello y la estrellan contra la puerta haciendo que las bolsas que llevaba en la mano cayeran al piso. Al ver de quien se trataba se sorprendió y pronunció en un tono casi inaudible por la falta de aire.

    — Kyo… ¿Qué… haces? —Preguntó con los ojos como platos debido a lo sorprendida que se encontraba.

    — Lo mismo que tú me hiciste ayer… Atacarte por sorpresa —Al terminar de pronunciar esto a Nanami le vienen horribles imágenes a la mente de él con el pecho perforado por uno de sus rayos.

    — ¿Eso en verdad pasó? —Preguntó horrorizada mientras Kyo le soltaba el cuello y ella caía al piso de rodillas.

    — Sí —Contestó mientras se desabrochaba la camisa para que viera que tenía vendado.

    — ¿Qué fue lo que te hice? —Siguió cuestionando muy preocupada, mientras algunas lágrimas empezaban a asomarse por sus ojos.

    Su conversación siguió hasta que Nanami sin poder soportar lo que escuchaba que había hecho empezó a llorar desconsoladamente. Kyo al verla de esa manera se agachó hasta quedar a su altura y mirarla a la cara, con su mano derecha le levantó el rostro para que lo mirara.

    — Si te disculpas, te perdonaré —Dijo Kyo con voz suave, mirándola a los ojos.

    — Aunque me perdones, yo no me perdonaré… ¡Lo que te hice es imperdonable! —Contestó Nanami enojada consigo misma.

    — Tranquilízate, no hace falta que te sientas tan culpable, estabas fuera de ti —Intentó calmarla aún haciéndola mirarle a los ojos— No soporto verte llorar —Mencionó algo triste por las lágrimas de la chica.

    — Lo lamento, por lo de ayer y por que tengas que verme en un estado tan lamentable —Se disculpó mientras intentaba dejar de llorar.

    Kyo con una sonrisa le quitó las lágrimas con su mano libre. Para luego atraerla hacia sí y abrazarla.

    Nanami se puso muy nerviosa por la cercanía del vampiro, los latidos de su corazón aumentaron mucho, pero luego comenzó a tranquilizarse y sus ojos inconscientemente empezaron a cerrarse haciendo de esta manera que quedara completamente dormida, ya que había pasado toda la noche pintando, Kyo la cargó y la llevó hasta su cama dejándola en ella. Al notar que había algo tapado con una manta, la quitó y pudo apreciar el cuadro que Nanami había estado pintando, se trataba del rostro de una mujer, de cabellos negros ojos celestes, piel muy blanca y un quimono azul y violeta, con un fondo en tonos marrones degradados de a poco hasta llegar a tonos naranjas.

    — Pinta muy bien —Pensó en voz alta mientras volvía a mirar a la chica que yacía dormida como un ángel sobre su cama.

    Pasaron horas y ya era de mañana, a Kyo por la madrugada le había empezado a dar sueño y se recostó al lado de la chica, la cual aún no despertaba. Ese día nuevamente ninguno de los dos fue al colegio, estuvieron durmiendo hasta las tres de la tarde. La primera en despertar fue Nanami, que al ver al vampiro a su lado y en la misma cama se asustó un poco, pero luego se tranquilizó y se paró para luego ir a preparar algo de comida.

    A los veinte minutos se despertó Kyo y ambos comieron lo que ella había preparado.

    — ¿Quién es la mujer que pintaste? —Preguntó mientras se llevaba un bocadillo hacia su boca.

    — ¿Lo viste? —Dijo algo apenada.

    Kyo al notar la extraña actitud de la chica se enojo un poco.

    — Creo que mejo me iré —Avisó mientras se paraba en seco y empezaba a caminar hacia la puerta.

    — ¿Por qué? —Preguntó algo triste y un poco sonrojada.

    — Porque te estás comportando muy extraño y no quiero incomodarte —Contestó con un tono frío y algo enojado.

    — ¡No me incomodas! —Pronunció casi como un reflejo— Puedes quedarte, si quieres —Terminó de hablar con un sonrojo más notable que el de antes.

    — ¿Quieres que me quede? —Preguntó Kyo con una sonrisa malvada, tenía muchas ganas de escuchar un “sí” por parte de ella.

    — Sí —Contestó apenada volteando su cara para que no viera lo roja que se encontraba.

    Pasaron toda el día juntos. Era ya de noche y el papá de Nanami no llegaba, como a las once de la noche sonó el teléfono, era él avisando que no iría hasta dentro de once días.

    — Dice que no vendrá hasta dentro de once días —Avisó la chica mientras colgaba el teléfono.

    — Mmmm, eso es mucho —Comentó algo preocupado por la chica.

    — No quiero quedarme sola por tanto tiempo —Se quejó siendo inconsciente de la idea que le había dado al vampiro.

    — Entonces me quedaré aquí —Ofreció con una sonrisa intentando molestarla.

    La chica al principio de sonrojó pero luego reconsiderando la situación se calmó y le respondió muy firmemente.

    — De acuerdo —Contestó dejando al chico paralizado.


    Fin del capítulo 5, espero les haya gustado..
    Saludos..
     
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