Glee Lados opuestos (Puck & Rachel)[Glee]

De la serie: Glee.
Género: Romance.
Parejas: Puck y Reachel.
N/A: Este es un escrito para el apartado de desafíos para Nami Roronoa. :3 Disfrutenlo.
Por cierto, quizás el romance se vea más... implícito. Disculpen que sea así pero con esta pareja no podía hacer algo mejor C:

Lados opuestos.​

—Puck.

Reachel llamó al hombre de cabello vulcano, pero éste no respondió.

—Puck. —Ella insistió de nuevo, toco a su hombro un poco impaciente.

—¡Puck! —gritó con ambas manos cerradas en puños. Ella no era paciente, y claro que ni tenía intenciones de serlo. El profesor Shu les había encargado un dueto como trabajo en equipo. Había pasado tiempo desde la última vez que cantaban juntos y todo por culpa de su individualismo y querer siempre cantar como solista.

—¿Qué quieres? —dijo Puck con tono molesto. Había estado leyendo revistas "inapropiadas" en su casillero, y llegaba Reachel, la chica más molesta que pudiera conocer, a molestarlo. Aun le extrañaba como ella a pesar de ser judía, no le atraía nada como alguna vez en sus sueños llegó a fantasear. <<Tonterías>>, pensó.

—Bueno... —Reachel comenzó a hablar; en otras palabras, Reachel comenzó un discurso hablando de ella y de lo importante que era ésa tarea, ya que ayudaría a su desempeño en "Broadway algún día", pero Puck solo escuchó: 'Bla, bla, bla'.

Y después de mucho parloteo, ella llegó al grano.

—En el auditorio a las cuatro en punto. —sentenció la judía y giro en dirección opuesta a la de él, sin esperar una respuesta de Puckerman.

<<Tonterías>>, volvió a pensar. Esto solo es una tonta tarea que ni la mitad de la clase pone atención. Y ahora debía llegar tarde a casa por culpa de un ensayo que solo le fastidiaría la tarde.
Sí, a él le gustaba cantar, pero no le gustaba que se lo dejaran como tarea. Pensó varios segundos y la posibilidad de dejarla plantada era bastante tentadora.

Bueno, seguro ella no notará su ausencia.

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Su puntualidad siempre era perfecta. Alisó su chaleco de ambos lados, juntó ambas muñecas y se preparó para ensayar.

Cantó un par de estrofas de su ídolo Lady Gaga y se sentó de nuevo. Suspiró y miró a su reloj varias veces, mas de la que ella estaba acostumbrada. Alisó de nuevo su chaleco y se sentó con un suspiro.

Se había cambiado de ropa aproximadamente tres veces hoy. Eso de que le lanzaran licuados helados ya le estaba hartando, y nadie parecía entenderlo. Una súper estrella seguro también pasó por esto.
Lady Gaga sufrió de bullying, ella sería un ejemplo como ella. Siempre ignoraba las burlas y sonreía como si nada hubiera pasado. "Eres una estrella Reachel Berry, eres una estrella"

Y ahora se veía en una situación nada inesperada: Puckerman la había plantado.
Ya se lo había esperado, pero confió que esta vez no sería así. Pensó que tal vez algo en su compatibilidad de la religión le hiciera entender que esto no era una broma, menos cuando se trataba de siempre mostrar ser la mejor. NYADA esperaba eso de ella.

Miró por unos instantes al pianista y al grupo de la banda escolar que siempre la acompañaba en sus ensayos. Ellos eran claros testigos de todo lo que había sufrido, y ahí estaban, cabeceando desde hace rato por esperar a que Berry ensayara con su pareja de dueto.
Bajó la cabeza y la levantó de nuevo con una sonrisa fingida.

—¡Bu-bueno! Vamos a ensayar otra canción, ¿les parece? —dijo aplaudiendo mientras se posicionaba de nuevo en frente de una audiencia invisible. Respiró hondo y dejó que todo lo que sentía saliera en una canción.

Insultos en los pasillos, plantada por su propio compañero, evidente rechazo del único chico al que le gustaba.

¿Es que todo le pasaba a ella?

La canción se seguía escuchando por todo el auditorio, y unas notorias lágrimas comenzaron a rodar sus mejillas.

¿Cuánto se había vuelto tan sensible y débil? Esto no era digno de una alumna de NYADA. Quería respuestas, pero nada tenía sentido en esos momentos.




—¡Hey, Berry! —escuchó Reachel una voz que se oía hasta el fondo del auditorio— ¿Cuándo te volviste tan impaciente como para comenzar sin mí?

Reachel deslumbró algo que no esperaba encontrarse. Puck estaba recargado en la pared del auditorio con los brazos cruzados y una sonrisa de ganador.

Ella disimuladamente seco sus lágrimas con el dorso de su mano y suspiró.

—¡Te... te estábamos esperando! Llegas tarde, pero bueno, no esperaba menos de ti.

Sonrió y sonrisa se mostraba feliz, aliviada. Al menos hoy no había sido un día tan malo.

Él no pudo contener la sonrisa. La había estado observando un rato esperando ver qué alguna impresión causada. Después de todo, lo esperó tres horas.
Aquello de dejarla plantada parecía mala idea después de todo.
Y quizás al fin la había entendido aunque sea un poco; quizás ya había comprendido una parte del mundo de la judía que todavía no conocía del todo. Y eso le causaba curiosidad.

Quizás aceptaría otro dueto con ella, solo para descubrir un poco de ella que no dejaba ver con su actitud. Al fin y al cabo ella no era como las demás, el resto de las chicas podía sobrevalorarlo, pero ella era diferente.

Sería divertido descubrir un lado de Reachel Berry que aun no conocía. Eran totalmente distintos uno del otro, unos completos lados opuestos al fin y al cabo.