La princesa de hielo

Te extraño tanto, me haces bastante falta. Nada ha sido igual desde que no estas a mi lado. Recuerdo todo de ti, tu sonrisa, tu mirada, tu actitud... Todo... Realmente quisiera verte otra vez, padre.

Soy Susana Kanami, tengo 16 años, mi cabello es lacio y negro y mis ojos son azules. Mi actitud es, por alguna razón, fría, y así ha sido desde que soy pequeña. Mi padre fallecio hace algunos años, desde eso, vivo con mi madre.

Mi madre se llama Lucy, tiene 45 años, cabello lacio y café y ojos azules.
Mi padre se llamaba Daniel, tenía cabello crespo y negro, sus ojos eran café.

Nuestra familia era bastante unida en esa época, antes de que pasará eso, no me refiero a que ya no lo sea, pero ya no es igual. Todas aquellas veces que salimos al parque o a comer solamente, eran bastante divertidas, pero recuerdo una en particular.

~*Flashback*~

Estabamos en el Parque Evangelis, solo mi padre y yo, el sol resplandecía como nunca, pero de igual manera, había bastante viento. Los pájaros cantaban contentos y los niños jugaban en el parque al compás de ese canto.

—Su — Me llamo mi padre, que estaba sentado a la par mía, estábamos en un pequeño día de campo.
—¿Si? — Le respondí con aquella voz aniñada.
—Tú... Eres mi princesita de hielo ¿verdad? — Me dijo mientras me miraba con un poco de dulzura.
—No se a que te refieres con eso, pero si, esta bien — Le respondí.

~*Fin Flashback*~

A pesar de que en esa tarde pareciera que no me importaba lo más mínimo aquel sobrenombre, me quede pensando toda la tarde en aquello, pero nunca logré conseguir el significado.

Los días pasaron, le termine restando importancia a eso y deje de pensar en ello. Los años pasaron tranquilamente, pero un día... Un día normal, cuando tenía 14 años, llegue a mi casa del colegio y encontré a mi madre en un sillón llorando, lo único que me dijo fue "Vamos al hospital".

~*FlashBack*~

Todo en ese hospital era frío, habían personas llorando por todas partes. Esto definitivamente era un hospital.

Mi madre caminaba rápidamente hacía algún lugar en particular, se detuvo al frente de una habitación y me miro fijamente.

—Entra ahí y habla con él — Me dijo, y me hizo una seña para que entrará, aún sin explicarme que cosa me encontraría ahí.

Entre tranquilamente sin preocuparme de nada, mire al frente y mi padre estaba en una camilla, él me miro y me sonrió.

—¿Que esta haciendo aquí? — Le pregunté directamente.
—Como puedes ver, soy un paciente del hospital — Me respondió — Estoy enfermo y es... Grave — Esto lo susurró casi diciéndoselo a si mismo.
—Hasta ahora saber de esta enfermedad — Le pregunté, el negó con la cabeza — ¿Porque no dijiste nada? — Le pregunté nuevamente.
—No quería preocuparte — Me respondió.

Salí de aquella habitación, mire a mi madre que aún estaba en la puerta de esa habitación y le dije "Me voy a casa".

Desde eso, yo no fui a visitarlo más, no quería verlo en esas circunstancias. Un fin de semana, un sábado exactamente, me decidí y fui a ver a mi padre.

—Su, discúlpame — Me dijo mi padre.
—¿Porque te perdonas? — Le cuestione.
—Estoy cansando, yo debo irme ya — Murmuró.
—¿¡Que rayos esta diciendo!? — Grite y sin mi consentimiento lagrimas empezaron a rodar por mis mejillas.
—No te había visto llorar desde hace bastante tiempo... - Susurró — Su, te quiero — Me sonrió.
—Espera un momento, por favor — Le rogué.
—Mi princesa de hielo, por favor descongélate ya... Yo solo quiero que seas feliz, hazme ese favor... — murmuró con una voz suave.

~*Fin Flashback*~

Lo admito, pase llorando bastante tiempo por eso, pero siempre en mi habitación, sola... No quería que nadie me viera. Entendí aquello de "Princesa de hielo" era porqué soy muy fría, quería que me ablandara... Pero, no puedo... Con los años creo que me he vuelto hasta más fría que antes.

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—Kanami, ¿esta prestando atención? — Me dijo con autoridad la profesora, estaba soñando despierta, asentí con la cabeza — Bueno, como les decía, desde hoy tendremos un nuevo alumno... Se llama Fernando Ikuna — La profesora hizo una pausa — Entre por favor... — Por la puerta del salón entró un muchacho, un poco más grande que yo, de cabello café y ojos del mismo color — siéntese al lado de Kanami — Dijo mientras señalaba el lugar que estaba vacío a mi lado, el chico se dirigió hacia el lugar y se sentó.
—Mucho gusto — Dijo mientras extendía su mano hacía mi, no le iba a responder, pero sentí una brisa que choco contra mi mejilla y por alguna razón me hizo recordar las palabras de mi padre.
—Mucho gusto, soy Susana — Le extendí mi mano y lo saludé, creo que desde ahora trataré de descongelarme.

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Hola! >w<
Bueeno... Hace mucho que no escribo, pero aquí les traigo este One-shot
Mmm... Nada más que decir, solamente, espero que les guste! :3

PD: No tengo word, por eso las faltas ortográficas xD