La historia olvidada

Tema en 'Fanfics abandonados sobre Libros' iniciado por AmyCrazyxD, 1 Agosto 2011.

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    AmyCrazyxD

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    La historia olvidada
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    Género:
    Ciencia Ficción
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    6
     
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    Este fanfics es sobre la pareja dramione, es mi primer fanfics de Harry Potter y me parecio buena idea empezar con una introducción. Espero les guste n.n

    La historia olvidada
    Introducción

    Había una vez, hubo una vez, hace mucho o tal vez hace poco, algo sucedió pero fue olvidado, no por el tiempo, tampoco de forma voluntaria, ni a causa de un accidente, mucho menos fue algo de la noche a la mañana. Algo sucedió pero fue olvidado, por que no esta destinado, por que nunca debió suceder, por que simplemente no era el momento. Olvidado, aquellos recuerdos prevalecían en un rollo de papel viejo y arrugado guardado en un de tantos estante en forma de panal. El polvo se acumulaba con los años, telarañas se formaban y el moho cubría parte del piso y las paredes de singular salón. Poseía cierta similitud a la de un observatorio circular solo que en vez de tener un telescopio tenía un estante en forma de panal lleno de pergaminos viejos que cubría casi la mitad de la habitación y libros amontonados uno encima de otro formando torres en la otra mitad. Al igual que miles de recuerdos, aquel lugar también había sido olvidado y perdido en el tiempo… hasta el día de hoy.

    Seis niños, de diferentes edades, de diferentes padres, correteaban cerca de aquel lugar que bien podrá llamarse biblioteca, ninguno se había dado cuenta de su presencia ya que su fachada se encontraba cubierta de ramas, arbustos y varias plantas dejándola pasar desapercibida a la simple vista humana. De los seis, dos destacaban al ser los mayores del grupo, participaban en lo que parecía ser una competencia de atrápame si puede. Tenían alrededor de quince años, uno de ellos era James Potter, alto, de tez blanca y cierta aura hiperactiva estaba corriendo en zigzag por el lugar haciéndole burlas a su compañero de escuela Scorpius Malfoy que lo perseguía con una risa de superioridad creyendo que tenia todas las posibilidades de ganar, tenia el pelo de un rubio casi blanco al igual que su padre, alto y bien formado. Atrás de ellos estaban los pequeños del grupo y Rose Weasley de misma edad que los jóvenes de adelante, ésta parecía un tanto disgustada por tener que caminar por un camino tan desnivelado, lleno de fango y barro donde la luz apenas llegaba, de su mano llevaba a Lily Luna Potter, la mas joven mientras que Albus Severus Potter caminaba distanciado de las chicas junto a Hugo Weasley solo para demostrar que con trece años ya era lo suficientemente grande como para poder caminar sin ayudan alguna en un bosque con o sin prohibiciones, es decir, no era tan tétrico como el de Hogwarts pero mantenía cierto aspecto gótico y escalofriante.

    James Potter y Scorpius Malfoy seguían compitiendo en una carrera en zigzag cuando Scorpius decidió abalanzársele encima a James para atraparlo de una vez por todas, sin embargo, el piso inestable causo que perdiera el equilibro al intentar impulsarse y cayera suelo húmedo llenándose la ropa y parte del rostro de barro. Los chicos empezaron a reírse ante la situación y Malfoy molesto empezó a lanzarle bolas de barro al Potter mayor manchándolo igualmente al tiempo que iniciaba una nueva guerra entre estos, los pequeños se unieron entusiasmados mientras que Rose buscaba refugio insistiendo con parar el juego.

    ―Por lo menos tu, Hugo, sabes como es nuestra madre, va a explotar si nos ve llenos de barro― comento la joven preocupada por su hermano que ya tenia las manos sucias.

    ―Vamos Rosie, divertirse no ha matado a nadie― dijo joven James pasando por detrás de la joven huyendo de Albus.

    ―Eso dices tú― murmuro con cinismo mientras observaba a los chicos corretear por todos lado con bolas de lodo en sus manos. Todos, menos Malfoy que seguía en el mismo lugar en donde había caído intentando liberarse del agarre de una raíz vieja. El joven rubio tomo su varita y apuntando a la raíz libero un rayo de luz que la hirió permitiendo liberarse de aquel agarre. La raíz empezó a retroceder penetrando la tierra húmeda con desespero. Scorpius tomo su tobillo que ahora estaba rojo y sangraba levemente al tiempo que le causaba un ardor molesto; empezó a buscar la raíz con la mirada con deseos de venganza pero en lugar de eso, encontró una especie de puerta y entonces, agudizando su mirada fue que noto la presencia de la biblioteca.― Scorpius ¿estas bien?― pregunto la joven Rose al llegar a donde se encontraba el catire.

    ―Normal― respondió indiferente, con la mirada perdida en la puerta, una gran curiosidad lo invadió. Había pasado miles de veces por este bosque, aunque nunca había llegado tan lejos jamás escucho de una casa o nada que se le pareciera de los hombres que si habían pasado antes por aquí.

    ―¿Qué le paso?― pregunto Albus acercándose a la escena y eventualmente, uno por uno se fue acercando haciendo la misma pregunta.

    ―Dejen de ser molestos, estoy bien― comento Scorpius impaciente y se levanto del suelo con fastidio.― ¿Alguno de ustedes sabe que ahí detrás de esa puerta?― pregunto mientras la señalaba con la varita. Los cinco jóvenes dirigieron su mirada al lugar, al principio no vieron nada paro al agudizar su vista observaron como la forma de una puerta se formaba en sus ojos.

    ―Pues, ahí muchos relatos raros de este bosque, de seguro es una ilusión óptica o una trampa― respondió Rose Weasley guiándose por lo obvio.

    ―¿Podemos ir a ver?― pregunto Albus un poco entusiasmado.

    ―Claro― dijo James rápidamente dirigiéndose a la puerta. Rose sabia que sin importar lo que digiera no le harían caso, como siempre, así que molesta los siguió, aunque muy en el fondo, también tenia curiosidad.

    James abrió la puerta lentamente y fue entrando a una habitación oscura, con un pequeño charco en la entrada, de seguro por la lluvia del día anterior, convocando el hechizo lomus hizo que su varita irradiara una pequeña luz para poder observar mejor el interior del lugar. Cuando todos entraron la puerta se cerro de un golpe asustando a los chicos, quienes voltearon su mirada para ver quien hacia sido, sin embargo ya todos estaban lejos de la puerta, y no había nadie que hubiera podido cerrarla sin haber sido visto. Sin más, continuaron el camino con una extraña sensación en las bocas de sus estómagos, ansiedad, miedo, intriga o aquel sentimiento de aventura, fuese lo que fuese empezaba a aumentar la adrenalina en sus cuerpo invadiéndolos por completo. Al final del pasillo húmedo llegaron al enorme salón circular descrito con anterioridad, asombrados por su gran tamaño extraña apariencia quedaron plasmados en el suelo. James miro aquellos raros estantes que parecían un panal y se acerco a ellas. Al llegar al centro del salón las velas y candelabros del lugar se prendieron haciendo innecesario la luz en sus varitas.

    ―¿Qué es eso?― pregunto Lily señalando al panel.

    ―Parecen un panal―respondió Rose observando la curiosa estructura de aquel estante. Aunque no todas las celdillas poseían algo, la mayoría contenía un pergamino y debajo, grabado en una tabla de madera se podían leer algunos nombres.

    ―Miren― los llamo Hugo quien había tropezado con una tabla de madera de por lo menos medio metro de largo.― Historias olvidadas…― leyó en voz alta al remover el polvo.― ¿A qué se refiere con eso?

    ―A lo que es: historias olvidadas son historias que han sido olvidadas― respondió Scorpius con cinismo.

    ―Guao, que inteligente― comento Rose sarcástica defendiendo a su hermano, Malfoy se limito a hacerle un desprecio, estaba mas interesado en indagar la biblioteca que empezar a discutir con ella.

    ―Pero… ¿historias de qué o de quien?― volvió a preguntar Hugo retomando la conversación.

    ―Pues debajo las celdillas tienen grabados unos nombres, supongo que la historia trata sobre esas personas― respondió James tomando en cuenta que había mas de un nombre escrito debajo de algunas celdillas.

    ―¿Y esas personas existieron?― pregunto ahora Lily.

    ―Al parecer si…―respondió Albus un poco ido, sin poder quitar la mirada de la celdilla que tenía en frente.― Chicos miren esto― los llamo y sin dudarlo los cinco se dirigieron hacia donde se encontraba Albus. Frente de él había una celdilla singular, no solo por tener una apariencia casi nueva, como si no hubiera estado ahí tanto tiempo como los otros, sino también por los nombres grabados en el, que eran… terriblemente familiar.

    ―¿Hermione Granger y Draco Malfoy?― cuestiono Rose sin poder creerlo, ¿Por qué motivo el nombre de su madre estaba escrito junto con el de aquel hombre que tanto odiaba su padre?
    El silencio prevaleció, ninguno se atrevía a decir más, ninguno lograba explicarse el motivo, ya por si el lugar era de lo mas raro y ahora…

    Scorpius tampoco se explicaba, su padre no era precisamente un hombre que le gustaba hablar de su pasado, no sabia mucho de él además de la rivalidad que había entre Draco su padre, y Ron.

    Curioso, impaciente y lleno de euforia dio unos pasos adelante y tomo el pergamino. De la nada el centro del lugar se transformo en una especie de cómoda con seis cojines formando un círculo alrededor de una mesa de pequeño tamaño. Sin meditarlo si quiera, fue hasta haya y se sentó en el cojín del frente como digno pura sangre que era.

    ―Espera Scorpius, no sabemos lo que puede haber ahí adentro― dijo James antes de que el joven catire pudiera abrir el pergamino.

    ―El nombre de mi padre esta escrito en esa casilla ¿ok? y supongamos que es una historia olvidada, lo que quiere decir que él ni siquiera recuerda, no creo que le importe que indague en un recuerdo que él a olvidado. Y en todo caso, me lo debe, jamás habla de su pasado, de como era de pequeño, solo da pequeños detalles y eso es frustrante. Claro que tú no sabes de eso ya que todo el mundo conoce la historia de tu padre― respondió Scorpius de forma egoísta y altanera.

    ―Pues tal vez James no tenga el derecho de decirte nada pero yo si, el nombre de mi madre también está escrito en esa casilla― reclamo Rose.

    ―¿Qué eso no lo hace más intrigante aun?― murmuro Hugo con sarcasmo. En eso Scorpius dirige su mirada a Rose arqueando la ceja, el pequeño tenia razón.

    Nada tenia sentido en ese momento, si todo eso era cierto podía significar muchas cosas, incluyendo la posibilidad de que su madre y el señor Malfoy hayan tenido una historia, una historia que habían olvidado… ¿Pero cómo?

    ―Asss…―suspiro temblorosa, todo eso no le agradaba, pero la terrible necesidad de saber lo que fuera que estuviera ahí escrito la superaba. Esta vez suspiro rendida, se sentó al lado de Scorpius y los demás cometieron el mismo acto ocupando los seis cojines disponibles.
    Scorpius empezó a quitarle el sello que cerraba el pergamino, y una vez lo logro una gran ola expansiva salió fuertemente como si de una bomba se tratase. El polvo se levanto y las torres de libros cayeron. Cuando todo se calmo, pudieron ver el pergamino en la mesa abierto a su totalidad, la tinta que antes grababa palabras se junto formando una imagen clara que todos podían ver, como si fuese una fotografía con alta resolución, o en este caso, un video…

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    Lady Stanley

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    Hola.

    Segunda lectora en comentar :)

    Déjame decirte que está historia es prometedora, y cautiva al lector desde que empieza a leerlo. Te felicito aunque... por ahí mire varias cosillas, no se ven a simple vista pero si te dijas bien sí. Te muestró en donde te has equivocado, ya sea falta de acentos y errores de dedo. Pero aunque son pocos los noté con facilidad, esto te ayudará a mejorar en un futuro.

    Ahí en esa parte si te puedes fijar, estás lleva acento.

    Si te fijas bien en este bonito capítulo puedes notar varias cosas, como el que también te falta el acento en el más, hacía, etc.

    Dejando de lado esto, me ha gustado, esta historia promete mucho, esperare ansiosa la siguiente continuación, o el primer capítulo, como sea. Ya tengo curiosidad de ver el Dramione.

    Saludos
    Zimba
     
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    TheVictimSoul

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    Cuando la continuas?
     
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    AmyCrazyxD

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    Gracias chicas por sus comentarios n.n espero no haberles colmado la paciencia, aqui les traigo conti... espero les guste

    La historia olvidada
    Capitulo 02: Peligro, al borde de la muerte

    Eran alrededor de las seis de la tarde para ese entonces. El sol empezaba a ocultarse entre las montañas oscureciendo esa parte del mundo. Dentro del bosque se encontraban Hermione y Draco. Los arboles, con sus abundantes hojas siempre cubrían el lugar de la luz solar dando la ilusión que el tiempo no corría, que siempre era una noche opaca debido a la niebla en la atmosfera. El ruido transmitido por los gritos de ambos jóvenes había cesado, el silencio hacia que aquel gruñido demoniaco invadiera sus tímpanos con intensidad, erizándoles la piel.

    ―¿Qué demonios es eso?― pregunto Malfoy en un susurro apenas audible. La sombra ocasionada por los arboles no permitían observar con detalles a la criatura que estaba frente a ellos, sin embargo sus ojos saltones y brillantes resaltaban entre la poca claridad de la noche fija del bosque.

    ―Esta muy oscuro como para poder identificarlo― respondió de mala gana, murmurando de igual forma. Ambos estaban siendo consumidos por el miedo, ninguno se atrevía a moverse de donde estaban, no querían incitar a la criatura. Fuese lo que fuese.
    ―Pues entonces has algo: Tu eres la cerebrito ¿no es así?― comento con sarcasmo con la voz quebrantada por el susurro agudo que había emitido a causa del miedo.

    Hermione quedo en blanco, no sabía a que se enfrentaba, pero con tan solo ver sus ojos podía sentir el peligro que representaba. No eran muy grandes, y se parecían a los ojos humanos, aunque fuera de orbita. La criatura apoyo su mano del árbol a su derecha para poder avanzar, y al hacerlo, se dejo ver. Tenía la piel arrugada y rota como si fuera papel periódico. Sus uñas estaban rotas y marrones, sus dientes parecían cuchillos oxidados y el cabello empezaba a caérsele. Aun con todo eso, su aspecto era muy parecido al de un humano. Lentamente se fue acercando hacia ellos. Hermione saco su varita y lo apunto.

    ―Piertumordem― cito, pero el hechizo, a pesar de impactarlo, no pareció hacerle efecto alguno.

    ―¿Pero que…?― dijo Malfoy sorprendido― ¿Cómo es que no le paso nada?― pregunto alterado.

    ―¿Cómo podría saberlo?

    ―¿Qué vamos hacer?

    ―¿Por qué no me dices tu que podemos hacer?― contesto entre dientes igual de alterada mientras lo miraba con profunda ira. La criatura hasta, gruño y se lanzo hacia ellos.
    ―¡Corre!― grito Malfoy al instante, partiendo a huir de regreso a la cabaña siguiendo al perro que sabia bien hacia donde ir a pesar de la oscuridad.

    Los pasos de aquella criatura empezaron a acelerarse inminentemente, era rápida y podría alcanzarlos en cualquier momento. El piso se encontraba húmedo y con algunos charcos a causa de la lluvia de la noche anterior, así que cayeron en uno de ellos encharcándose los pies y espantando a la criatura, la cual salto a los aires y termino cayendo justo al frente de Malfoy, impidiéndole el paso y evitando que pudiera seguir al perro. Espantado, Draco dio vuelta corrió en dirección contrario casi chocando con Hermione, ahora no tenían un rumbo fijo, solo pensaban en perder aquella criatura pero con el tiempo, parecía ser imposible.

    Al llegar a una zona muerta, en donde ni siquiera crecen las raíces de bajo de la tierra, notaron como la criatura se detuvo sin querer tocar con sus pies descalzo ese espacio. Intentaron controlar su respiración agitada por la carrera mientras miraban entre los arbustos y arboles la sombra de esa bestia, que ahora parecía estar por todas partes. Instintivamente cubrieron sus espaldas y apuntaron con sus varitas a la malaza, pero la bestia no parecía tener intenciones de entrar a la zona muerta. Aun así, los pasos y ruidos que se oían por todos lados los obligaba a no bajar la guardia.

    ―Muy bien ¿Qué vamos hacer?― pregunto Malfoy evitando que el terror se apoderada de su voz.

    ―No lo se― respondió Hermione con la voz entrecortada. Por primera vez no encontraba respuestas. Esa cosa era inmune a la magia ¿Qué demonios se supone que debería hacer?

    ―Mugrosa sangre sucia, si morimos es por tu culpa.

    ―Cierra la boca, Malfoy, si no vas a decir nada útil mejor no digas nada― reprocho con frialdad, olvido por un momento sus temores. No era tiempo de dejarse llevar por sus emociones, tenia que actuar rápido.

    ―Tsk… si tan solo no se hubiera metido en mi camino―murmuro molesto. Fue entonces que Hermione empezó a sacar análisis.

    ―¿Por qué se metió en tu camino?― pregunto de la nada.

    ―Para no dejarme salir del bosque ¿será?― respondió sarcástico.

    ―No, solo míralo, tiene apariencia humana pero no parece muy razonable que se diga, es como… un animal rabioso― comento de forma pensativa, empezó a observar el lugar, cualquier motivo por el cual aquella bestia no querría pasar. Pero no había nada, era una zona muerta, además de la tierra húmeda no había más nada.― Humeda… ¡Claro! Cuando salto no fue para interponerse en el camino sino para evitar el charco de agua que había en ese lado. Debe de ser sensible al agua, su piel es extremadamente seca.

    ―¿Pero qué tan sensible es? El suelo no esta tan húmedo que se diga― pregunto Malfoy empezando a entender las palabras de Hermione.

    ―No lo se, esa cosa no aparece en los libros de Hogwarts― respondió un tanto molesta. Iba agregar algo mas, sugerir dirigirse a un lago, pero no sabia en donde se encontraban en ese momento, y no creía que el supiera, aun así quiso pregunta, sin embargo la criatura salto a la zona muerta sin dejarla si quiera reaccionar. Había sido muy repentino. Sintió como la jalaban de la manga, adentrándola nuevamente a la maraña del bosque.

    Sin darse cuenta, Draco había jalado a Hermione para empezar a huir otra vez de aquella criatura, al darse cuenta la soltó de mala gana y acelero el paso.

    ―¿A dónde se supone que vas?

    ―Ahí un lago a unos kilómetros de aquí― respondió con dificultad.― Esta un poco lejos― le advirtió. Hermione rendida, acelera el paso para no perderlo de vista, pero con tantos zigzag entre troncos y troncos se le hacia mas difícil mantenerle la marcha, llevaban al menos unos diez minutos corriendo sin detenerse, la criatura empezaba a pisarle los talones a Hermione, esta pensaba que no iba a lograrlo hasta que pudo divisar la luz resplandeciente del agua adentrándose entre los arbustos y lianas. Ésta utiliza sus últimas fuerzas para impulsarse aun mas rápido de lo que su límite le permitía. Primero salió Malfoy de la malaza, quien case pierde el equilibrio al sentir la suave arena en sus pies, dejándose caer en el agua. Segundos después sale Hermione adentrándose al agua mientras contenía el aliento. La criatura estuvo apunto de agarrarla, pero al sentir el agua en sus pies gimió de dolor y se devolvió de nuevo al bosque.

    Ninguno dijo nada, estaban agotados, intentando recobrar el aliento y controlando su respiración precipitada. Sentían los fuertes latidos de sus corazones, parecían querer salir de sus pechos de tal intensidad. Hermione se sentó en una roca que sobresalía del agua descansando sus piernas. Malfoy no se movió de donde estaba, éste yacía en el agua, sentado mientras apoyaba sus manos en la arena. El lago no era muy profundo en ese lado, tenía por lo menos unos quince centímetros de profundidad. Lo suficiente para cubrir los tobillos.

    La luna estaba saliendo del horizonte, blanca y llena a su totalidad, las estrellas eran obstruidas por las gruesas nubes del cielo y la neblina empezaba a hacerse más notable. Tenían que salir de ahí lo más pronto posible. Pero la criatura aun estaba entre la maleza y parecía ser que había traído compañía.

    ―No podemos estar aquí toda la noche― dijo al fin Hermione, una vez pudo tranquilizarse.

    ―¿Y que sugieres? Que nos lancemos como carnada hacia esas bestias― comento con cinismo.― Ni pienses que regresare ahí hasta mientras esas cosas estén ahí.

    ―No tenemos elección, ya esta oscureciendo y es mi peligroso. Empezando con la posibilidad de morir de hipotermia, especialmente tu que te lanzaste al agua― dijo con cierto tono autoritario. Sabia que no podía objetar, estaba en toda la razón.
    Malfoy no dijo nada, si se quedaba moriría, si se enfrentaba a esas cosas tenia la posibilidad de morir… hiciera lo que hiciera, el resultado podría ser lo mismo. Se puso de pie. Si bien conocía el camino al lago, por motivos especiales, no significaba que supiera regresar. No podían regresar por donde habían venido pues estaban esas criaturas esperándolos y quizás había más de las que ya estaban a su vista. Bien podría guiarse por las estrellas, Hogwarts estaba al noreste del lago, el problema es que las nubes no le dejaban ver el mapa astral.

    ―¿Cómo se supone que regresaremos a Hogwarts?― pregunto. Fue entonces que Hermione empezó a citar algunas palabras y al terminar, de su varita salió un delgado rayo de luz rosa que formaba una línea hacia alguna dirección.

    ―El problema es que no se como deshacerme de esas cosas, al menos distraerlas para tomar ventaja― dijo― Así que solo tendremos que correr.

    ―Si, claro― respondió sarcástico, si estaba meditando tanto en como llegar a Hogwarts es por que ya sabia como librarse de esas cosas.― Mobilicorpus― cito y un poco de agua empezó a elevarse por los aires hacia donde Malfoy apuntaba con su varita, al parecerle que ya tenia suficiente agua, la lanzo en dirección hacia esas criatura que empezaron a chillar con agonía.

    Inmediatamente los chicos salieron a gran velocidad del agua siguiendo el haz de luz rosa que los guiaría hacia Hogwarts. No tardo mucho para que mas de esas bestias aparecieran, Malfoy hacia lo posible sacando el agua de la tierra o de charcos que encontraba y los mojaba. Hermione no podía, estaba concentrada en el hechizo que los guiaría de regreso al colegio, pero el desnivel de piso y la humedad hizo que se tropezara y cayera al piso, perdiendo la activación del encantamiento.

    ―Muévete― le grito Draco sin parar de correr, sabiendo la dirección a la que apuntaba anteriormente la luz, Pero otras de esas bestias aparecieron de la nada a su izquierda y tuvo que desviar camino.

    Hermione se levanto y siguió el camino por el que había ido Malfoy pensando que sabía por donde iba. Empezó a realizar hechizo para atacarlos de forma indirecta, como cortando los arboles o lanzándoles agua. Aun así, esas cosas empezaban a pisarle los talones.
    Malfoy había logrado perderlos de vista, así que solo corría en dirección recta, llego a un punto en donde la neblina se había vuelto tan espesa que no podía ver el piso. Alguna que otra vez, alguna rama o planta le rasguñaba la cara, y otras veces podía escuchar el gruñido característico de esas bestias. Pero una resalto entre los demás, un gruñido fuerte y profundo. Detuvo el paso, su cuerpo se había paralizado del miedo. Empezaba a sentir el asecho de aquella criatura, su pulso aumento. LA neblina se movió precipitadamente al movimiento de esa bestia, no se parecía a las anteriores, ni siquiera tenia rasgos humanos además de poder apoyarse en dos de sus extensiones. Las garras de eses monstros le arranco pedazos de piel del cuello de Malfoy. Éste reacciono tomando su cuello ensangrentado a la vez que con su varita activo un hechizo que hizo que el viento se revolviera como un remolino.

    Sin dudarlo un segundo empezó a correr a una velocidad que superaba la capacidad normal de un humano con o sin magia. El miedo y la adrenalina que sentía en ese momento habían borrado sus pensamientos dejando su mente en blanco, lo único que tenia que saber, era correr. Escuchaba su gruñido, juraba que había más de uno. Sentía que estaba siendo perseguido por una manada. Se había olvidado de la herida de su cuello, del dolor que le habían causado aquellas garras. Un grito rezumbo en sus oídos, un grito humano, femenino. De seguro provenía de Hermione. La cantidad de las criaturas se empezó a disminuir, aun así no estaba solo. Sin detenerse llego una zona del lugar en donde ya no había arboles y el piso se elevaba como en una colina. No lograba ver a más de un metro de distancia, así que al no ser que agudizo mas su vista hubiera caído por el abismo que se formaba a sus pies.

    Se volteo, no tenia a donde ir, el camino se había acabado. En eso escucha pasos, gruñidos, la respiración agitada de su persona y la de otra. Hermione alcanzo la capacidad visual que le permitía la neblina, esas bestias estabas a pocos centímetros de ella.

    ―Espera ¡No!― le grito, estaba a la orilla de un precipicio. Pero Hermione no lo sabia, esta pendiente en huir de esas cosas. Y principalmente de esa que no poseía similitud alguna con las demás, la cual logro sostenerla del brazo. Ésta en un intento desesperado por zafarse se volteo e impulso su brazo hacia tras haciendo que las garras le penetraran la piel. Tal movimiento alcanzo a Malfoy quien empezó a caerse por el abismo, no si antes tomarla de la capa y llevándosela con él. Si caería, no lo haría solo…
     
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    Hola amiga, ya leí el segundo capítulo de este fanfic aunque la verdad este segundo capítulo me ha dejado un poco desconcertda, me conundí mucho. Ya que pensé que iniciaría con los chicos pero bueno aún así la historia es maravillosa. Otra cosa, separa tus párrafos que cuesta un poco de trabajo leer.
    Me ha gustado bastantetu historia, tiene mucho que dar. Así que esperaremos ansiosos lo que sigue. Sigó pensando que estuvo demasiiado corto el capítulo pero ya sabes siempre hay contrariempos que no te dejan escribir como tu quieres.

    De todas maneras solo cuida en separar tus párrafos. Mejoraste un poco, todabía notó falta de acentos y comas.

    Saludos
    Zimba
     
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    TheVictimSoul

    TheVictimSoul Entusiasta

    Aries
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    Buen capítulo, me intriga saber como llegaran solos a ese bosque, supongo que tiene que ver con Hagrid y algún castigo ya que allí estaba Fang (el perro). Aunque noto algunas faltas ortográficas está bastante bien y la historia me intriga bastante. Espero la continuación.
     
  7.  
    AmyCrazyxD

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    Gracias por comentar n.n en este capi estan las respuestas...
    Y Zimba, cuando hablas de los chicos te refieres a los hijos de Harry, Ron y Malfoy ¿verdad? es que ellos estan observando todo esto a traves del pergamino n.n perdon si te confundi.

    La Historia olvidada
    Capitulo 03: Después de la guerra… viene el castigo.

    ¿Has probado la muerte? ¿Aunque sea un poco…?

    Sentir que caes en un abismo que en algún momento terminara acabando así con tu vida no es una sensación agradable. El vacío en tu estomago, el grito desgarrado que sale de tu garganta, el aire golpeándote la cara. Las imágenes de tu vida pasan por tu mente devorándote emocionalmente, sabes que morirás.

    De repente ver el agua debajo de ti, sientes de antemano tus huesos romper con el impacto. Todo se vuelve oscuro. ¿Sigue vivo? ¿Ya has muerto? ¿Qué pasara ahora?
    No entiendes lo que sucede, no sabes que hacer. Tu mente queda en blanco y te dirige a otro lugar ¿Cómo es que había terminado ahí?

    -*-*-*-*-Flash back-*-*-*-*-*-

    Solo faltaba cuatro semanas para terminar el año escolar en Hogwarts, lo malo ya había pasado y en este momento los alumnos se encontraban descansando de un largo día, empezando con las maletas y terminando con los últimos deberes del año. En uno de los tantos pasillos de Hogwarts en donde se podía ver el patio verde y fresco siendo iluminado con los hermosos tonos de atardecer pasaba Hermione con unos tres libros en sus manos, era una chica sencilla de pelo castaño largo y enmarañado, y de hermosos ojos cafés. Sus mejillas tenían un cierto color carmesí, se sentía a gusto y en paz y habría seguido así, si no hubiera terminado el pasillo.

    De un momento a otro, cuando estaba dispuesta a doblar a su derecha choco con cierta persona causando que sus libros cayeran al piso.

    ―Mira lo que haces, mugrosa sangre-sucia― repudio Draco Malfoy al ver quien se había metido en su camino y arrugado su traje perfectamente planchado.

    ―No fue mi culpa, el que estaba corriendo aquí eras tu Huron― respondió Hermione sin dejarse reprochar por un ególatra como ese.

    El pasillo estaba vacío a excepción de ellos dos dado que la mayoría se encontraba en sus cuartos o en las salas comunes de colegio.

    ―Porqué no mejor te fijas por donde andas en ver de estar echándole la culpa a los demás, Granger ¿O es que tú también necesitas lentes como el cicatrizado de tu amigo?― cuestiono Malfoy mientras arreglaba su camisa.

    ―Eres un idiota ególatra, estúpido narcisista. Te crees la gran cosa Malfoy ¿pero adivina qué? No eres más que un cobarde― reventó, sintió como la sangre le empezaba a hervir de la frustración.

    ―¿Quién te crees que eres para hablarme de esa forma, estando en tu posición? Se te pego el salvajismo de tus amiguitos ¿no es así? No eres más que una asquerosa sangre sucia no necesito escuchar tus opiniones.

    ―¿De qué posición hablas Malfoy? Un ser despreciable como tú no tiene nada que envidiarle, lo que das es lastima.

    ―No necesito la lastima de una mocosa que se disfraza de soberbia para que los demás la tomen en cuenta sabiendo que en el fondo no es mas que otra niñata ingenua con miedo a ser rechazada―respondió molesto.

    ―¿Soberbia? Mira quien habla de soberbia, cretino petulante. Por lo menos yo tengo amigos de verdad y no dos gorilas en entrenamiento. La gente que me rodea me acepta como soy, yo no vivo en una burbuja de mascaras falsas como las de tu padre.

    ―No te…― fuese lo que fuese que estuviera a punto de decir fue interrumpido por la presencia autoritaria e intimidante de Severus Snape.

    ―Señorito Malfoy― lo llamo con su tipo tono frio y seco.― Señorita Granger― la nombro de igual forma dirigiendo su mirada a ella. Noto que ambos estaban rojos de la rabia, era común verlos pelearse como perros y gatos cada vez que se encontraban, pero cuando eso pasaba siempre estaban acompañados formando los grupito de tres.― Me encontraba en medio de una importante conversación cuando sus molestos gritos empezaron a perturbar mis oídos― comento con cierta rudeza.― No estoy de humor para sus peleas así que si los encuentro discutiendo nuevamente a tal tonalidad de voz, no pensare dos para mandarlos lo suficientemente lejos para proteger mis tímpanos. ¿Lo han entendido?― pregunto con autoridad. Ambos asintieron un tanto intimidados a su presencia y se miraron con cierto rencor, de forma acusadora. Snape reviro sus ojos a un comportamiento que él consideraba infantil y patético, tomo aire y exhalo con pesadez.― Largo del pasillo, estropean la vista― ordeno de mala gana, después de un desprecio mutuo, Malfoy continuo su camino con modestia chocando con el hombro de la joven, Hermione se contuvo y recogió sus libros para seguir el rumbo que tenia planeado.

    -*-*-*-*-*-*-*-*-*-

    Una vez que se alejo de la mirada de Snape, Hermione se detuvo un momento y apoyo su espalda a la pared recordando las palabras dichas por la víbora de Malfoy, no quiera aceptarlo pero le afectaban. Pestaño varias veces para espantar las lagrimas que querían formarse y respiro profundamente tratando de tranquilizarse. Era increíble lo rápido que ese hurón podía arruinarle el día a alguien. Respiro otra vez, más livianamente y continúo su camino con la misma seguridad con la que había llegado.

    Por su parte Malfoy moría de la ira contenida en su interior, sentía ganas de gritar, de hacer un escandalo, de golpear a alguien, lo que sea con tal de desahogarse. Se dirigió a la sala común de Slytherin, la cual estaba vacía, y palmo un fuete golpe al primer muro con el que se encontró. El dolor lo hizo gemir, tomo su mano mientras se agachaba arrepentido de haber golpeado tan fuerte. Su respiración estaba agitada, empezó a masajear su mano mientras caminaba por la sala en círculos como un león enjaulado. Al calmarse un poco, se sentó en la hombrera del mueble y reposo su frente en el dorso de su mano aguantando la rabia que quería expresarse en lagrimas salinas.

    -*-*-*-*-*-*-*-*-*-

    Los días siguientes, Malfoy paso desapercibido, tampoco era que se dedicaba todos los días a molestar al trio de idiotas. Y para empezar, esa semana vendrían los últimos exámenes y tenia que estudiar. Se encontraba solo en su habitación con los libros abiertos mientras que sus compañeros de cuarto perdían el tiempo hablando de estupideces.

    ―Draco, deja de estudiar un momento y vayamos a fastidiar al bobo de Neville― sugirió Goley entusiasmado. Éste, era un chico robusto y pequeño de pelo castaños; a su lado se encontraba un chico parecido a él pero más alto y musculoso. No eran precisamente los chicos más inteligentes, pero eran los perfectos secuaces.

    ―No puedo, vayan ustedes dos si quieren― respondió sin despegar la mirada del libro.

    ―¿Seguro?― pregunto ahora el otro chico un tanto extrañado.

    ―Si, ya váyanse― contesto un poco molesto. Ambos chicos se miraron confundidos, si bien Draco era un chico disciplinado a cierto punto, le encantaba hacerle la vida imposible a los de baja clase. Sin prestarle mucha atención, ambos salieron del cuarto.

    ―De seguro es por la visita que le hizo su padre la semana antepasada― comento Goley al salir.

    ―Siempre se pone así cuando viene él. Es un poco tedioso― dijo el otro chico fastidiado.
    Mientras, Malfoy continuaba en su cuarto estudiando, sin embargo no podía olvidar aquella pelea, lo irritaba con solo recordarlo, pero por algún motivo hoy se encontraba mas animado de lo normal, repasaba mentalmente sus palabras, y las palabras de la Granger. Era frustrante que una sangre sucia como esa le diera competencia.

    ―Monos en entrenamiento…―repitió en un murmuro burlón. ¿De donde sacaba eso? ¿Y todo lo demás? Desvariaba, en realidad solo quería sacarse de la mente aquella discusión inconclusa y sin ganadores. Y la mejor forma de hacerlo, era demostrándole a la marginada esa que él era el ganador, vengándose de ella. Granger terminaría pagándola muy caro por haberse metido con él de esa forma.

    -*-*-*-*-*-*-*-*-*-

    El día lunes, a tres semanas del término de las clases escolares, antes de dirigirse a la segunda hora educativa, los alumnos se encontraban dirigiéndose al gran comedor para escuchar uno de los típicos discursos del director. Como los exámenes de ese año habían terminado mas rápido de lo pensado, decidieron que en las tres semanas restantes se haría una competencia deportiva entre casas, a la ganadora se le regalaría veinte puntos, lo suficiente como para obtener las banderas de su casa adornando el comedor. Todos estaban aliviados: pues no tenían que estudiar nada mas, y entusiasmados por la idea.
    Los alumnos empezaron a celebrar, se levantaron de sus asientos y se regaron por el comedor como si se tratase de una fiesta, ya se podía observar a mas de uno haciendo pequeñas bromas, en especial a los gemelos Wesley que con tres victimas en menos de un minuto no les era suficiente. Así que agregaron a su lista negra un nuevo personaje: Hermione Granger.

    Sacaron una peculiar bolsa de papel marrón que en su interior contenía un polvo blanco curiosamente fosforescente. Fred tomo un puñado con su mano derecha y se fueron acercando sigilosamente hacia Hermione que conversaba con unas compañeras de clase con total tranquilidad.

    ―Hermione― la llamaron al unísono con cierto tono melódico, al voltearse, Fred abrió la palma de su mano y ambos soplaron con fuerza echándole todo el polvo encima. Inmediatamente empezaron a reírse como locos. Ésta empezó a mover su brazo de un lado a otro tratando de quitar el polvo en el aire, cuando éste bajo, sintió un leve ardor en su piel, fue entonces cuando ésta empezó a tornarse de un color purpura.

    Todos los chicos empezaron a reírse de ella, en especial Malfoy que no podía dejar pasar esa única oportunidad.

    ―Justo cuando pensaba que no te podías ver peor de lo que ya estabas…― comento sarcástico, acompañado con los dos de siempre, haciendo reír a mas de uno, en especial a Paty, una chica de pelo negro, corto y lizo con fracciones delicadas, cosa que le hacían ver tretica.

    Hermione decidió aguantar las lágrimas. Se sentía humillada y avergonzada, pero en vez de correrse a llorar como lo haría normalmente, el orgullo de no dejarse ver indefensa ante el enemigo le gano. En vez de responderle con palabras decidió actuar. Le arranco la bolsa a Fred y le lanzo media bolsa encima al hurón de Malfoy quien entre toces se dio cuenta que su piel ahora era verde. Molesto golpeo la mano de Hermione haciendo que se le cayera encima un poco del polvo de la bolsa poniendo su piel de un color magenta. Si pensarlo, Hermione estaba decidida a lanzarle lo que restaba de polvo en toda la cara, pero Malfoy la sujeto de las manos evitando el acto, ahora era una pelea física, el más fuerte terminaría ganando y obviamente, ese era Malfoy. Solo por el simple hecho de ser un varón. Sin embargo, la inteligencia es una mayor potencia. Antes de que le cayera el polvo encima, Hermione piso el pie de Malfoy con fuerza haciendo que éste gimiera de dolor y aprovecho la oportunidad para lanzarle el contenido de la bolsa encima, pero como aun la tenía agarrada de la muñeca, el polvo termino cayendo por todos lados. Los que se encontraban cerca de ellos ahora tenían la piel de un color distinto, y Hermione y Malfoy tenían ahora más de un color en su piel.

    ―Ustedes dos nuevamente…― dijo entre dientes Severus Snape como si con tan solo verlos le causara un terrible dolor de cabeza.

    Los primeros en esconderse fueron los gemelos Wesley, los demás, curiosos por lo que haría el profesor Snape, se limitaron a das unos pequeños pasos hacia atrás.

    ―Ella fue la que empezó…― dijo primero Malfoy.

    ―Fuiste tú el que empezó al venir a burlarte― contradijo Hermione. Éste contesto y ella reviró, iniciando así una discusión a gritos.

    ―Basta― interrumpió Snape furioso. Tomo de las mangas a ambos jóvenes y los jalo fuera del comedor.

    ―Y después dices que es una santa…―comento Ron con sarcasmo. Harry solo lo miro tratando de mantenerse serio pero termino por soltar una risa. Aunque en el fondo, le preocupaba por lo que le pudiera hacer Snape.

    -*-*-*-*-*-*-*-*-*-

    Ya afuera, después de haberle quitado los efectos del polvo, Snape había llevado a los chicos directo a la cabaña de Henry quien en ese momento se encontraba calentando un caldero.

    ―¿Uh? Snape― dijo un tanto extrañado e inevitablemente sobresaltado al notar su presencia.

    ―Encárgate de estos dos― se limito a decir con su típico tono de voz profundo y seco. Sin esperar respuestas se volteo para retomar su camino dejando a los chicos con Henry. El silencio se formo, de cierto modo era un tanto incomodo.

    ―Eh… pues, entren― dijo al fin limpiándose las manos para luego abriles la puerta. Los dos entraron y se acomodaron a cada extremo de la casa. Henry no sabia que hacer, si fuera solo Hermione o si fuera otro chico, la atmosfera del lugar seria totalmente diferente.―Bien, ustedes… ¿Por qué están aquí?― pregunto sin pensarlo debidamente. Grave error.

    ―¿Por qué no le preguntas a la sabionda esa? Se sabe todas las respuestas― contesto Malfoy con disgusto.

    ―Pues veras, todo fue culpa de la víbora aquí presente…

    ―¿Mi culpa? Tu fuiste la psicópata que empezó a lanzar polvo por todos lados― la interrumpió Malfoy alzando la voz.

    ―No seas dramático― reprocho, nuevamente se encontraban discutiendo a todo pulmón, contradiciéndose a cada rato y sin dejar de terminar al otro. De repente solo se podía entender un o dos palabras, lo demás era bla, bla, bla…

    Henry estaba consternado, no era muy bueno en este tipo de situaciones y tenia la leve impresión de que si no hacia algo estarían así todo el resto de la tarde. Empezó a decirles que se calmaran, o que bajaran el tono de voz, pero ninguno le obedecía, así que de uno de sus cajones, saco un curioso cuerno parecido a una trompeta y solo. El sonido fue tan fuerte e irritante que ambos chicos taparon sus oídos por el dolor.

    ―¿A caso quieres romperme los tímpanos, sirviente bueno para nada?― se quejo Malfoy apenas éste termino de soplar el cuerno.

    ―Pues no me dejaron más opciones― excuso sin tomarle mucha importancia a sus palabras. Y antes de que cualquiera de los dos pudiera decir otra cosa, se adelanto.―¿Por qué no mejor van a… buscar leña en el bosque? Llévense al perro si quieren― sugirió.

    ―Enserio crees que voy a meterme a ese bosque a esta hora― objeto Draco.

    ―Pues los mandaron aquí para ser castigados ¿no? Algo tienen que hacer. Además, no estarán solos, este viejo perro es un muy buen protector. Estarán bien― respondió.

    ―Esta bien― acepto Hermione levantándose de su asiento para tomar al perro. Draco por su parte, no tenía muchas opciones, Snape lo tenía en la mira desde hace algún tiempo y si se enteraba que no había cumplido el castigo le causaría problemas, y con lo temperamental que se encontraba su padre últimamente le convenía no meterse en líos. Así que se levanto un poco hastiado y salió de la cabaña para dirigirse al bosque. No sin antes tomar una pequeña cesta para meter las ramas que recogían por el camino.

    ―No se alejen demasiado― les advirtió antes de perderlos de vista entre la malaza del bosque ―Asss… por fin― murmuro Henry aliviado al deshacerse de ellos. Ahora podría dedicarse a lo que fuera que estuviera haciendo en ese caldero sin ser interrumpido en un buen rato.
    -*-*-*-*-*-*-*-*-*-

    Hermione estaba caminando justo al lado del perro recogiendo las ramas que veía, mientras que por su lado, Malfoy trataba de mantener distancia, aunque no demasiada. Miraba de un lado a otro atento a cualquier movimiento, a decir verdad estaba aterrado, y no recogía ninguna rama.

    El perro, con su gran tamaño había pisado una rama causando un sonido tétrico que casi mato del susto al catire.

    ―¿A caso tienes miedo? Malfoy― pregunto Hermione de forma burlona, no era la primera vez que estaba en ese bosque, para él tampoco era su primera vez. La diferencia estaba en que con las aventuras que vivía junto a Harry y Ron había aprendido a no dejarse llevar por el miedo y a mantenerse sensata a las situaciones más difíciles.

    ―No te las hagas, Granger― respondió un tanto molesto sin pasar desprevenido ningún movimiento por mas leve que sea.

    ―Por lo menos recoge algunas ramas― dijo Hermione viendo su cesta completamente vacía.

    ―No me digas que hacer― reprocho.

    ―Entonces has lo que se supone que tienes que hacer, o no saldremos nunca de este bosque.

    ―¿O por qué no lo recoges tu por mi? Ya que tanto te gusta…― respondió amargado.

    ―No soy una idiota como tus amiguitos― contesto con cinismo.

    ―Te quejas de ellos ¿pero que hay de los tuyos? Ron es un estúpido muerto de hambre y Harry esta maldito…

    ―No hables así de ellos―lo interrumpió acercándose a él de forma amenazadora.― Harry y Ron son mucho mejor personas que tu y todo tu grupito de sangrones― grito furiosa. Obviamente Malfoy estaba decidido a responderle de forma altanera pero alguien se le adelanto.

    Un gruñido voraz se escucho aterradoramente cerca de ellos, inmediatamente el miedo los invadió, y al voltear sus miradas hacia donde provenía el sonido ambos quedaron estáticos al observar la criatura que se encontraba parada a unos metros frente de ellos.

    -*-*-*-*-Fin del Flash back-*-*-*-*-*-

    Fue así como todo había empezado, todo ello fue lo que hizo que ambos terminaran así: cayendo.

    Dos cuerpo yacían a la orilla de un rio, uno era el de un joven de pelo rubio, y el otro era el de una joven de pelo castaño largo. Ambos estaban mojados con piel pálida, arrugada y helada ¿A caso estaban…?
     
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  8.  
    Lady Stanley

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    Hola.

    Otro capítulo genial que me encuentró, me ha gustado bastante aunque he visto algunas faltas de ortografía pero no se notan mucho, no impiden la lectura del lector. Es verdad Draco y Hermione cada que se ven casi se matan, yo concuerdo con Severus. Dan dolor de cabeza con tan solo escuchar sus gritos xD

    Muy buen capítulo, tengo una idea de algo que puede pasar en la siguiente continuación...

    Saludos
    Zimba
     
  9.  
    GianmarcoPerú

    GianmarcoPerú Entusiasta

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    ¡OMG, OMG, OMG!
    Pero miren con que fic me he encontrado jojojo *o* otro dramione y con buenas expectativas! Primero: Hola Amy ¡Mucho gusto! (= y en segunda te comento que fue un enorme placer (y coincidencia) pasarme a leer tu historia, que por suerte recien marcha en los iniciales capitulos, asi que no fue complicado leermelos todos ; ) ¿Asi que los hijos de mis magos favoritos veran la historia de Hermione y Draco? Ohhh pero que secretitos podrian salir a flote! me late que habrá romance pero por ahora no lo siento muy presente, pero sé que será para el futuro... lo que siempre persiste es la presencia de esos mounstros ¿que rayos son y por que casi matan al par? o.O! porque no estan muertos ¿Verdad? no pueden estar muertos... Qué intrigante! Ya quiero saber en donde terminaron y como se las ingieniaran para salirse de esa! : D Mis felicitaciones por tan buen fic y la variedad de palabras que empleas en el! vas por un provechoso camino n____n CDT Amy !! PD. ¡CONTI! jaja
     
  10.  
    AmyCrazyxD

    AmyCrazyxD Entusiasta

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    Título:
    La historia olvidada
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Ciencia Ficción
    Total de capítulos:
    6
     
    Palabras:
    3443
    Gracias por comentar chicas...
    Zimba, Un.n si tengo problemas con eso xP estoy trabajando en ello n.n Espero que este capi sea diferente a lo que tenias pensado ¬¬ no me gusta ser muy predecible >.<
    Sassha ¿No me estaras persiguiendo verdad? xDD me alegra que te haya gustado la historia n.n
    En fin aqui les traigo el siguiente capi, espero les guste n.n



    La historia olvidada
    Capitulo 04: Efectos segundarios

    Eran aproximadas las cuatro de la mañana, Henry preocupado al ver llegar a su perro un poco agitado y sin los chicos inicio una buscada por el bosque. Siguiendo el rastro de su aroma llego a ese rio junto a su perro, en donde prevalecían inconscientes ambos jóvenes. No tenían heridas visibles a la vista humana. Pero no se encontraban en el mejor de los estados. Tomo a los chicos y los cargó en sus brazos robustos, llevándolos directo a la enfermería.

    La noticia se había regado por el colegio, Harry, Ron, Goley y el alto que siempre lo acompaña ya se encontraban en la enfermería junto a varios chicos preocupados por los jóvenes heridos. Más por Hermione que por Draco, pero el punto es que se encontraba bajo el umbral de la puerta deseando poder entrar y ver que había sucedido con sus compañeros.
    La directora quien estaba ahí adentro se acerco a los alumnos para mandarlos a sus aulas, donde deberían estar.

    ―Se les informara en la próxima reunión en el comedor, por el momento diríjanse a sus salones. Recuerden que a partir de hoy se iniciaran las competencias entre casas, así que será mejor que se vayan preparando― anuncio insistente mientras marcaba territorio a medida que avanzaba el paso para que así los alumnos se marcharan más rápido.
    Claro que los chicos no querían irse, pero a duras penas terminaron caminando a sus salones. Harry y Ron estaba preocupados por su amiga, generalmente este tipo de cosas pasaba al empezar el año, no al terminar.

    ―¿Crees qué quien-tu-sabes-quien, tenga algo que ver con esto?― le pregunto Ron a Harry un poco angustiado.

    ―No lo se…

    -*-*-*-*-*-*-*-*-*-

    Al ver que ya todos se habían ido, suspiro botando un poco del estrés que tenia, y regreso a la enfermería, cerrando la puerta.

    ―¿Estarán bien?― pregunto preocupada.

    ―Si, no se preocupe, estarán bien. No les paso nada grave― respondió la enfermera con su característica voz animada.

    ―¿Cómo es que sucedió todo esto?― le pregunto ahora Henry quien estaba al lado de Hermione.

    ―Pues los mande a buscar leña en el bosque acompañados de mi perro. De hay en adelante no se lo que les pudo haber pasado para terminar tan lejos en ese rio― contesto.

    ―Dejémoslos descansar por los momentos, cuando estén mejor les preguntaremos lo ocurrido― sugirió Dumbledore un tanto aliviado.

    ―Asss… de todas formas tenemos mucho que hacer, los chicos están muy animados con eso de la competencia― recordó la directora para luego salir acompañada de los demás, dejando solos a los jóvenes.

    -*-*-*-*-*-*-*-*-*-

    Es mismo día, martes en el mediodía, Hermione abrió sus ojos pesadamente y observo el techo de la enfermería, la luz del sol que entraba al lugar escandalizaba su vista. Se restregó los ojos y enfoco su mirada, no se encontraba sola. Frente a la suya, un poco a su izquierda estaba una camilla desarreglada y no muy lejos se encontraba Malfoy dándole la espalda mientras se abrochaba el pantalón, éste se encontraba sin camisa, permitiéndole ver lo trabajado que estaba su torso a pesar de poder ver solo su espalda, hombros y ciertos detalles en sus brazos de los cuales no se había fijado.

    No sabia que le pasaba exactamente por la cabeza en ese momento pero no podía desviar la mirada, no estaba sorprendida, ni atónita, ni lo admiraba, solo estaba ahí, mirando como se vestía. Éste se volteo para tomar su camisa y del susto de que la atrapara viéndolo cubrió su rostro con la sabana soltando accidentalmente un gemido que llamo la atención del catire, el cual se limito a tomar su camisa y la cortina.

    ―Pervertida― susurra con cierta burla y arrogancia para luego cubrir esa sección con la cortina azul celeste que guindaba a su alrededor.

    ―Tsk… cretino― murmura entre dientes, molesta consigo misma.

    Se levanto y de igual forma cerro la cortina de su sección. Espero a que Malfoy se fuera para empezar a moverse y a recapacitar lo que había sucedido mientras tomaba su ropa para empezar a vestirse.

    Aquellas criaturas, su debilidad al agua y el como aquel monstro que apareció de la nada desgarro la piel de su brazo izquierdo…

    Instintivamente tomo su brazo, pero no había bandas, ni herida alguna. De lo que sabia, la magia podía detener el flujo de la sangre para evitar derrames, sanar huesos rotos… ¿pero curar heridas por completo? Los rasguños y moretones que se hallaban en su cuerpo eran prueba de que no podía. Entonces ¿Por qué su brazo estaba sano?

    ―Hermione, ¿estas despierta?― escucho la voz familiar de Ron. Apresurada abrió la cortina y corrió a los brazos de los chicos, los cuales quedaron un poco atónitos por aquel acto.

    ―¿Estás bien?― pregunto Harry cuando Hermione se separo de ellos.

    ―Si, estoy bien― respondió con una leve sonrisa de lado.

    ―¿Qué fue lo que paso? ¿Fue culpa del inepto de Malfoy verdad?― pregunto Ron expresando su rabia al nombrarlo.

    ―No, no creo que haya sido su culpa― respondió aun confundida por lo que había pasado.
    ―No lo defiendas― comento Ron casi a gritos.

    ―Ron cálmate, no lo estoy defendiendo.

    ―Lo importante es que estas bien― comento Harry cambiando de tema. Hermione quería contarles ya lo que había pasado, pero los chicos estaban más interesados en su estado y en culpar a Malfoy de todo (especialmente Ron).

    -*-*-*-*-*-*-*-*-*-

    Mas tarde, ese mismo día, Hermione se dirigió a la biblioteca para investigar sobre aquella bestia que los había atacado mientras los demás se encontraban reunidos en el patio principal de Hogwarts, dado que dentro de unos minutos empezarían la competencia entre casas. Una especie de comezón había empezado a molestarla en su brazo izquierda, justo en donde debería estar la herida. La estresaba y para colmo, ninguno de los libros en los que buscaba aparecía información sobre aquella criatura. Se estaba introduciendo en los libros mas viejos de la biblioteca, tal vez era una bestia que debería de estar extinta o algo por el estilo, pero de todas las cosas locas e inimaginables que aparecían en esos libros, ninguna se parecía a la que había visto la noche anterior. El polvo se había metido en su nariz causándole una pequeña reacción alérgica. La paciencia se le estaba acabando, por primera vez en su vida sentía como lentamente se estaba desarmando de la ira y frustración.

    Por otro lado, Malfoy se encontraba en el patio principal alistando su escoba dado que competiría por su casa en la carrera junto a otros dos de grados superiores. Harry también competiría en la carrera por su reputación de buscador en el juego de Quidditch, junto a Gregory Wesley y otro de último año. Los jugadores de las otras casas restantes ya se encontraban preparados para partir. Se colocaron en posición y a la señal de la coordinara, salieron a gran velocidad siguiendo el circuito creado montados en sus escobas.

    En ese momento Hermione estaba en puntillas frente a un estante intentando alcanzar un libro, impaciente salto y tomo el lomo del libro sacándolo de un golpe, a causa de ello el manual que se encontraba al lado cayo impactando en su cabeza. Gimió de dolor justo en el momento en que llegaba la escalera. Harta pateo la escalera, se quito el polvo de encima y salió furiosa de la biblioteca en dirección a su habitación, rascándose el brazo durante todo el camino.

    Faltaba unos metros para llegar a la meta, Malfoy se encontraba de segundo lugar siendo adelantado por Harry que se encontraba en primer lugar. Draco logro alcanzar a Harry y empezó a desafiarlo con la mirada para luego empujarlo, pero era resistente, estaba acostumbrado a los golpes. Cada vez faltaba menos para llegar, de seguro habría una de las tantas trampas por ahí cerca y debía adelantarse a ella. Miro a los lados mientras seguía empujando a Harry y logro divisarla, una barrera de aire a unos cinco metros de distancia. Empezó a golpear a Harry con más intensidad haciendo que se concentrara en él y a centímetros de distancia bajo repentinamente dejando a Potter enfrentándose con la barra que lo impulso en sentido contrario, logrando así, llegar a la meta como el ganador del primer lugar. Los de su casa empezaron a celebrar como locos su victoria. Nunca antes había formado una estrategia en un juego de improviso. No era su estilo, pero nunca antes se había sentido tan enérgico y poderoso. Y tampoco estaba acostumbrado a ganar.

    -*-*-*-*-*-*-*-*-*-

    En la sala común de las serpientes se encontraban todos reunidos celebrando el triunfo de Draco en la carrera de escobas jurando que nadie podría vencerlos. Claro que Malfoy se sentía mejor que nunca, ser venerado era algo que siempre le había gustado. El día hubiera podido terminar perfectamente bien a no ser por la visita inesperada de se padre, el cual lo saco de la sala para conversar con él los mismas reproches de siempre. Recordarle lo decepcionado que estaba de él, o el como manchaba la reputación de su apellido al dejarse ganar siempre por un inculto como lo era Harry Potter y dándole algunas indirectas que básicamente le decían que por ser su hijo debía pagar sus errores. Siempre pasaba lo mismo, su padre hablaba, él escuchaba y pocas eran las veces en que intentaba explicarle el porque de la situación, al final siempre terminaba interrumpiéndolo diciéndole lo poco que le interesaba.

    ―… ¿En verdad piensas que ganar en una competencia tan insignificante como esa cambiara todo? Draco, dedícate a lo que sabes hacer bien― contradijo convirtiendo su victoria en algo insignificante y sin sentido en menos de un segundo.― Tu madre te envió una carta ¿la recibiste?

    ―Aun no.

    ―La entrega de este lugar va empeorando cada día… como sea, me tengo que ir. No te olvides de lo que te dije― se despidió a su manera peculiar marchándose por el misma camino por el que había venido. Draco no se movió si quiera, espero a que éste se marchara de su campo visual y se dirigió a su habitación mientras que una repentina comezón empezó a invadirlo en su la sección de su cuello. Antes de entrar se desvió a los baños masculinos y dejos de rascarse con desespero para ver lo que fuera que tuviera en el cuello. A parte de las marcas rojas que dejaron sus unas, no había nada. Fue entonces que recordó, aquella criatura monstruosa había estado a punto de degollarlo con esas garras bestiales, y aun así no había señales de que eso hubiera sucedido.

    Sin prestarle atención, mojo su rostro y un poco su cuello para aliviarlo y partir directo a su habitación.

    Los días estaban pasando un poco rápido a lo general, Malfoy estaba teniendo una suerte descomunal, su casa prácticamente ganaba todos los torneos, en especial cuando era él quien participaba. Estaba obteniendo popularidad y reconocimiento, no solo de los alumnos, sino también de los profesores y de su padre, que de veinte palabras, dos o tres eran halagos, un record viniendo de él, aunque era obvio que no confiaba en la prolongación de dicha suerte tan repentina. Mientras que por su lado, Hermione se encontraba últimamente de mal humor, su temperamento se había vuelto delicado, cualquier cosa la enojaba y se la pasaba en la biblioteca buscando algún tipo de información sobre aquella criatura, incluso se había atrevido a adentrarse en la sección de libros prohibidos, pero ni ahí había inicios de esa cosa, fuera lo que fuera. También estaba teniendo problemas para dormir y unas extrañas marcas estaban empezando a salir de su brazo izquierdo, justo en el lugar en donde deberían encontrarse la herida. Con la poca racionalidad que le quedaba empezó a analizar la situación, todo ello podría deberse precisamente a la herida que le había causado esa cosa, tal vez la contamino con algún tipo de virus o algo por el estilo y ahora se encontraba presenciando los efectos segundarios. Y ahora que lo pensaba ¿No tenia también Malfoy una herida en su cuello?

    Curiosa, salió de la biblioteca y empezó a buscarlo por todas partes, no le extraño encontrar los pasillos vacíos, de seguro estaban reunidos en alguno de los patios haciendo otra de esas competencias entre casas. Acelero el paso sin saber exactamente por donde buscar, aunque no tubo que pensarlo demasiado, logro divisarlo a unos metros al frente suyo, parecía estar buscando algo, como si estuviera perdido, aun así algo resalto entre todo eso: estaba cubriendo su cuello con una bufanda.

    ―Malfoy― lo llamo y éste la miro con fastidio.

    ―No molestes Granger, estoy en medio de una competencia.

    ―Es importante― le aviso pero este solo la ignoro― Malfoy es importante, al parecer el rasguño de esa criatura que nos ataco causa unos efectos segundarios y me preguntaba si últimamente te has sentido extraño o algo por el estilo.

    ―No, estoy perfectamente bien― contesto con indiferencia continuando su búsqueda.

    ―¿Seguro? Tu tenias una herida en el cuello ¿cierto? ¿No te parece extraño que haya desaparecido así sin más?

    ―¡No! Escúchame bien Granger, si sigues molestándome te reportare y eso le costara muchos puntos a tu casa, así que déjame en paz― la amenazo continuando su camino. No tenia ganas de armar un escandalo pues estaba centrado en la competencia, en verdad quería ganar y no perder el tiempo anunciando una falsa trampa para hacer trampa y obtener los puntos de su casa.― Maldición ¿en donde se metió la sangre sucia esa?― error, era una brillante idea…

    -*-*-*-*-*-*-*-*-*-

    Hermione se molesto, si a él no le pasaba nada quería decir que sus suposiciones eran erróneas y que tendría que empezar desde el principio otra vez. Debió preguntarle si le había salido marcas en su cuello como los que ella tenía e su brazo, debió insistir mas en el tema, Malfoy era un cretino, de seguro no había notado los cambios que podrían estarle sucediendo o…

    ―Ahg…― bufo, estaba cansada, quería las respuestas ahora. ¿Qué demonios le pasaba? ¿Qué era esa criatura? ¿Qué otros efectos segundario le pasarían?

    Se dirigió a la biblioteca otra vez y se sentó en una de las mesas principalmente para calmarse, y una vez lo hiciera, empezar a meditar lo sucedido… otra vez.

    Suspiro rendida, ya había analizado cada detalle, no tenia nada mas que pensar, ya lo había pensado todo. Lo que necesitaba era información sobre lo que fuese esa criatura. Se levanto del asiento y empezó a caminar por la biblioteca observando los libros de la sección de criaturas mágicas. Ya los había leído todos, y no había nada.

    ―¿Uh?― gimió al tropezar con un libro grueso que se encontraba en el piso. Era de un rojo oscuro y tenia una curiosa textura, en la portada tenia escrito: <<Criaturas Mitológicas >>. Ese era el libro que le había caído en su cabeza el otro día.

    Con cierta desgana levanto el libro y se dirigió de regreso a la mesa para leerlo. No creía encontrar a esa bestia en un libro que hablara de criaturas ficticias, pero de todos modos no perdía nada con echarle un ojo. En toco caso, de todos los libros de esa sección, era el único que no había leído ya. Abrió el libro, se notaba que era antiguo, sus paginas estaba secas y un poco amarillentas, a demás de estar llenas de polvo. Hoja por hoja fue pasándolos, encontrado un monto de criaturas interesantes, ¿pero eran reales?

    Al parecer si.

    -*-*-*-*-*-*-*-*-*-

    Malfoy había encontrado el objeto que le habían asignado y corrió de regreso al comedor a gran velocidad, coloco el objeto en la mesa de su casa y le dio el turno al siguiente y ultimo participante. Se encontraban en ventaja dado que el tiempo en que se había tardado Malfoy en encontrar dicha cosa había sido corto en comparación de las demás. Otra victoria, pues ganasen o perdieran, les daría puntos por ello, por lo tanto ya se encontraban felicitándolo.

    ―¿A dónde vas?― le pregunto Goley al verlo ponerse en marcha.

    ―Al baño― respondió sin mucha importancia y continúo su camino. Tal y como había dicho, se dirigió al baño mas cercano y lavo sus manos. Se quito la bufanda y se observo en el espejo. Extrañas marcas negras se estaba empezando a formar en el lugar en donde se supone que debía estar la herida.

    Empezó a recordar lo que le dijo Granger en el pasillo. Delirios, el sentía totalmente bien, jamás se había sentido tan bien, unas cuantas marcas no eran motivo para alterarse ¿o si?
    Sin importar la respuesta, el catire empezó a alterarse al notar sangre corriendo de su nariz repentinamente, una sensación de ahogo lo invadió sintiéndose sofocado, con ganas de vomitar. Empezó a toser con fuerza y al darse cuenta, se encontraba explosando un líquido rojo de su boca. Abrió la llave de lavamanos y se limpio. Se volvió a observar en el espejo, con la cara un poco roja y la sangre volviendo a salir de su nariz. Asustado, salió del baño corriendo en busca de la persona culpable de todo ello: Granger. La cual, de seguro se encontraba en la biblioteca, con los delirios que ahora parecían ser ciertos.

    -*-*-*-*-*-*-*-*-*-

    Sus ojos se abrieron como platos, estaba sorprendida. La página que observaba en ese momento era de alguna forma aterradora. La hoja de la izquierda estaba manchada de una tinta negra que ocultaba lo que fuera que estuviera ahí escrito, y la hoja de la derecha se encontraba rasgada a la mitad, el dibujo de la criatura era exactamente igual a aquellas con similitudes humanas que los ataco en el bosque y según el libro, eran identificados como zombies.

    “(…) Son humanos que fueron infectados, o por otros que ya estaba contaminados, o por la fuente original (...) Según la forma en que el humano se infecte, puede presenciar diferentes tipos de efectos segundarios (…) Aunque en ambos casos, se sufre una transformación física que los hace vulnerables al agua (…). Existe una poción que puede prolongar lo efectos, sin embargo no cura a su totalidad al individuo, la única forma de hacerlo es destruyendo…”

    Tachones, la página estaba manchada y desgastada, apenas y se podía entender las letras. Por suerte, la receta para realizar la poción estaba intacta. El pánico la invadió, y al escuchar la puerta abrirse precipitadamente al tiempo que parecía Malfoy con la nariz ensangrentada la sucumbió. Era real. Aquella pesadilla apenas estaba empezando y ni siquiera sabía con exactitud a que bestia se tendría que enfrentar para salvar su vida, o donde encontrarla…
     
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    GianmarcoPerú

    GianmarcoPerú Entusiasta

    Piscis
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    ¡Oh no! ¿Malfoy se convertira en un zombie? ¡¡Oh maii!! xD pero que locazo! jaja y Hermione que papel tomará, de amiga protectora? Uh, cuantos problemas sin resolver tengo en mi cabezota, será mejor que venga la conti para aclarar mis dudas -w- no se por qué pero a veces siento a Malfoy algo emo, osea míralo: padres que no lo comprenden, chica que le desmerece y sobretodo pensamientos negativos sobre su sociedad ¿Raro, no? =P En fin, Draco será mi rubio emitoh =3 no me lo hagas sufrir en tu fic eeeh ¡Alamoz! ; )
     
  12.  
    Lady Stanley

    Lady Stanley Sweet Room

    Virgo
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    Wow ahora si me quede con el ojo cuadrado realmente me ha gustado muchísimo como está quedando... no sé que decirte pero noté algo desde el capítulo pasado.

    Henry no es ¿Hagrid?

    y Gregory Weasly no es Ginny

    Es algo que me tiene con una duda e incognita pero hasta ahora te pregunto.

    Por cierto note unos errores, está vez siento que fueron más notables, nena si tienes problemas con eso de la ortografía yo puedo ser tu beta si gustas pero si no, simplemente basta con que lo vuelvas a leer para que te des cuenta de tus errores.

    Saludos
    Zimba
     
  13.  
    AmyCrazyxD

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    Si es Hagrid Un.n no sabia como se escribia su nombre, y por el momento no he hablado de Ginny.
    Y en cuanto a tu sugerencia, claro que me gustaria, lo habia estado pensando ya desde hace algun tiempo... Asi tal vez pueda aprender mas n.n
     
  14.  
    Datenshi

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    Leo
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    Wow buena historia hacia mucho que no leia un fic que no fuera darmione aunque no estou segura de si este lo es... Enfin gran fic y espero que me avises cuando llegue la actualizacion
    Perdona por no passarme antes, estava de vacaciones y no sacava ni tiempo ni un ordenador con internet de ningun lado jeje
    Bueno yo me despido ya espero que te pases por mi original ''Lyria's story"
    Watashi-tashi
     
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  15.  
    AmyCrazyxD

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    Ciencia Ficción
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    Hola chicas, aqui estoy otra vez... un poco tarde pero aqui estoy n.n espero les guste este capi y lamento la tardanza

    Capitulo 05: Planes de sobrevivencia.


    “(…) Los efectos segundario que puedan presenciarse en un humano al ser infectado por (…) puede llegar a ser: desde hacerlo sentir poderoso, hasta llevarlo al borde de la locura (…) Con el tiempo, el cuerpo del individuo se va debilitando y transformando. El objetivo real de la criatura…”
    ―¿Y se supone que tenemos que dejar que esa cosa nos atrape para enfrentarlo? ¿Estás loca, Granger?― objeto Malfoy con impertinencia.


    ―Aquí dice que la única forma de librarnos por completo del virus es matando a la criatura. ¿O es que a caso quieres beber esa poción por el resto de tu vida?


    ―Para empezar, la hoja esta rasgada, solo aparece como hacer la poción y eso de los zombies y algunas oraciones están tachadas. Ese libro no es confiable― respondió en negación. Noto que Hermione iba a contradecirlo y suponía que es lo que iba a decir, por lo que se le adelanto.― Y no, no me importaría beber una poción por el resto de mi vida…


    ―¿Enserio, Malfoy? Mira tu cuello, ¡y tu estado! Estarás así toda tu vida, la poción solo minimiza los efectos por cierto tiempo. Es solo una maldición.― agrego con cierta melancolía, al ver que Malfoy no decía nada se molesto.― Y no hare una estúpida poción cada día de mi vida.


    ―Muy bien sabelotodo, ¿Cómo piensas enfrentarte a una bestia a la cual ni siquiera sabes su nombre? En este momento esa cosa tiene ventaja, si no nos ponemos a su nivel tenemos las de perder.


    ―No lo se, ¿Por qué no te metes a tu papel de hurón y empiezas a hacer algo útil?


    ―¿Por qué no solo te limitas a hacer la poción?


    ―¡¿Por qué no la haces tú?!― le grito furiosa de que no cooperara con ella en una situación así. Era un maldito cobarde.


    Los gritos empezaron a escucharse por toda la biblioteca, la discusión se intensifico, ya habían empezado con la disputa de siempre. El nunca darle la razón al otro. Diferentes opiniones, polos totalmente opuestos.


    ―Zombies…― se escucho un pequeño murmuro a sus espaldas. Ambos chicos voltearon sus miradas a dirección de aquella fina voz. Era Luna, una chica de cabellos rubios platinos, piel blanquecina y ojos de un azul grisáceo.― ¿Están infectados?― pregunto como si no fuera nada del otro mundo. Sus grandes ojos estaban puestos en ellos con una curiosidad inocente.


    ―Luna, ¿Tu sabes de esas criaturas?― pregunto Hermione, si alguien sabría de criaturas mitologías, era ella.


    ―No mucho, no es una criatura muy conocida― respondió.


    ―Si sabes algo, dilo― exigió Malfoy con necedad.


    ―Es la criatura sin nombre. Tiene un poder increíble por eso los magos lo buscaban, para usar su poder― comento.


    ―¿Quieres decir que esta siendo manipulado por un mago?


    ―Pues, en la antigüedad, se decía que un mago empezó a reunir reclutas para iniciar una guerra mágica utilizando los poderes de la criatura sin nombre. Es muy sumisa, en verdad. Pensé que estaba extinta…― respondió.


    ―¿Qué mas sabes?


    ―Mas nada, es una leyenda que se ha perdido con el tiempo― dijo― Aunque…― murmuro un poco pensativa y empezó a caminar hacia los estantes. Ambos la persiguieron con la mirada hasta que ésta se fue de su campo visual entrando en uno de los pasillos. Minutos después, apareció con un libro en sus brazos y lo coloco en la mesa abriéndolo en una página en especifica.― Podrían buscar información aquí― agrego mientras les mostraba la hoja del libro. Arriba, en el encabezado de la página, estaba escrito el titulo: <<La biblioteca del olvido>>



    -*-*-*-*-*-*-*-*-*-


    Hermione estaba agotada física y mentalmente. No podía creer lo que le estaba sucediendo. Y que entre todas las personas, tenia que ser justamente ella y el sangrón de Malfoy.


    En ese momento, Hermione se encontraba buscando los ingredientes para realizar la poción que salía descrita en el libro cuando Ron y Harry aparecieron.


    ―Hermione, pensé que te habías desvanecido. ¿Por qué no vas a ver las competencias?― pregunto Ron al verla. Ambos chicos estaban preocupados de que su amiga se la pasara últimamente de mal humor y alejada de las personas.


    ―Estoy ocupada― respondió con desanimo.


    ―¿Estás bien?― le pregunto Harry un poco inquieto por el tono de voz que había usado.


    ―Asss…― suspiro afligida y volteo a ver a los chicos. Inevitablemente sus ojos se cristalizaron.― No, no estoy bien― confeso al borde del llanto.


    Se dirigieron a la sala común de Gryffindor y ahí, Hermione les conto todo lo que le había pasado. Desde esa noche en el bosque, hasta el viaje que planeaba hacia a una supuesta biblioteca prohibida. Los chicos se asombraron de que estuviera manejando todo esto sola, ahora podían entender por que se encontraba tan amargada y afligida en esos días.


    ―Esto tiene que ser definitivamente algo de quien-tu-sabes-quien, ¿No escuchaste que estaba reuniendo un ejercito?― le pregunto Ron a Harry.


    ―Si pero, no es su estilo― respondió sin muchos detalles de forma de que Ron lo entendiera.


    ―Pues tal vez está desesperado― concluyo Ron.


    ―Lo único que se, es que tengo que destruir esa cosa si no quiero terminar convirtiéndome en un zombie de esos― dijo molesta. No quería saber nada del señor tenebroso y nada que tenga que ver con él. Ya demasiado había en juego para agregarlo a la cuenta.― Tengo que hacer la poción― comento entre dientes mientras se levantaba del sillón. Los chicos se limitaron a observarla salir. Luego se miraron entre si: ¿Cómo podrían ayudarla?


    Por su lado, Draco estaba en el baño masculino con la cara metida en el lavamanos. No paraba de botar sangre y eso empezaba a asustarlo. Pálido y debilitado se dejo caer al piso. Sudaba frio, necesitaba urgente la poción. Las marcas en su cuello se expandieron llegando a su rostro, como venas negras y gruesas. Le irritaban, no paraba de rascarse esa parte de su cuerpo, hasta que simplemente se agoto. Su vista se empezó a volver borrosa y al parecer comenzó a tener alucinaciones.


    Una luz blanca irradio el baño con intensidad. Por instinto se cubrió los ojos con sus manos mientras estos se acostumbraban al nuevo iluminado. Pero la intensidad de aquel haz brillante disminuyo, abrió sus ojos y noto la presencia de una hermosa pequeña de pelo blanco y ojos de un color platino. Su piel se confundía con su pelo, éste se difumaba con su traje. La pequeña se acerco a él y con suavidad coloco su mano en la mejilla del catire.


    ―Ven conmigo― le pidió con la dulce inocencia de una niña de diez años.― Te daré la fuerza que tenias. Si vienes conmigo, nunca nadie volverá a vencerte― aparto la mano se su mejilla y la extendió para que éste la tomara y fuera con ella. Su sonrisa y aspecto era angelical. Hermosa, sincera, pura.


    ―¿Quién eres?― pregunto. Estaba totalmente hipnotizado, perdido en su encanto infantil. Su rostro era inexpresable, parecía estar en otro mundo.


    ―No tengo nombre― respondió.― Pero puedo curarte, puedo ayudarte. Solo tienes que venir conmigo…



    -*-*-*-*-*-*-*-*-*-


    Hermione estaba realizando la poción en un recipiente grande. Planeaba guardar el líquido en varios frascos pequeños, lo suficiente para que aguantara tres días por cada botella que tomaran. Luna la acompañaba en ese momento, en verdad estaba muy interesada en todo el asunto. Quería ayudarla, pero también era la curiosidad y la emoción de poder enfrentarse a una criatura como esa lo que la hacia estar presente.


    ―Luna, ¿Puedes buscar a Malfoy?― le pregunto Hermione quien estaba llenando los frascos.


    ―Claro― acepto sin cuestionar.― Hermione ¿Cuántas botellas piensas llenar?


    ―No lo se, lo suficiente para aguantar hasta descubrir el paradero de esa cosa.


    ―¿Descubrir?


    ―¿Qué?


    ―¿Eh? No nada, iré a buscar a Malfoy― dijo un poco dudosa, sentía que algo se le olvidaba pero no presto mucha atención. Salió del salón y empezó a buscar a Malfoy en la casa de los Slytherin. Y mientras caminaba, se detenía a preguntarle a sus compañeros si sabían en donde estaba, pero nadie sabía. Llego a la entrada de la sala común, no podía entrar, así que al divisar a Goley y a su secuaz, corrió a ellos.― Chicos, ¿saben en donde esta Malfoy?


    ―¿Para que quieres saberlo?― pregunto Goley con brusquedad.


    ―El… el profesor Snape me mando a buscarlo― respondió de improviso. Los chicos se miraron, los grandes ojos de la chica parecían ser sinceros.


    ―Pues, cuando lo vi, se dirigía al baño― respondió el alto un poco serio. Si Severus Snape lo buscaba no significaba nada bueno.


    ―Gracias― dijo y empezó a correr a dirección del baño. Al llegar detuvo el paso, no podía entrar al baño de los niños así que solo se acerco para tocar la puerta, pero al hacerlo logro escuchar una voz susurrante y tenebrosa. No entendía lo que decía pero le ponía la piel de gallina.
    Preocupada, abrió la puerta de un golpe y ver lo que sucedía la asombro. Draco estaba en el suelo, apoyando su espalda en el pie del lavamanos mientras que una espantosa sombra negra se encontraba parada justo al frente de él ofreciéndole su mano flácida, arrugada y mugrienta. Pero mas que miedo, Malfoy parecía estar de lo mas a gusto con esa cosa.


    Saco su varita y apunto a la sombra, luego de citar unas palabras, de la varita salió una pequeña bola de luz en dirección a la criatura, que al recibirla, se desvaneció en un grito de agonía. Era una ilusión.
    Draco, al ver que aquella dulce niña, de un momento a otro se transformaba en una criatura espantosa y luego desvanecía, casi muere de un paro. Se levanto espantado del suelo, apoyándose del lavamanos. Luego dirigió su mirada a la puerta.


    ―¿Qué haces aquí?― le pregunto efusivamente con la voz entrecortada por el miedo. A Luna no pareció importarle que fuera tan arrogante de no agradecerle por haberlo salvado.


    ―Vine a buscarte, Hermione termino la poción― respondió como si nada.


    Draco aun intentaba tranquilizar su respiración, sin esperar mucho salió del baño dejando atrás a Luna, la cual lo persiguió. Iban al mismo lugar. De todas formas, Draco no sabía en donde estaba Hermione así que tubo que esperar a Luna para que esta lo guiara.


    Al llegar, Hermione ya había terminado de llenar los frascos que tenia. No se había atrevido a tomársela sola así que espero a que llegaran los chicos.


    ―¿Son esos?― pregunto Malfoy apuntando a los frascos.


    ―Si, un frasco para cada uno― respondió Hermione. Draco impulsivamente, tomo la primera botella que encontró y se la destapo.― Espera…― no es que planeaba que se tomaran la poción al mismo tiempo, pero que al menos fuera precavido.


    Al terminar de tomarse el contenido de la botella Draco bufo, tenia un sabor fuerte y amargo. Sentía el ardor en su garganta y luego un cosquilleo en todo su cuerpo. Las marcas en su cuello empezaron a desvanecerse y su piel tomo un poco mas de luminosidad. Lo mismo pasó con Hermione.


    ―¿Cuánto duran los efectos de la poción?― pregunto con seriedad.


    ―Tres días― contesto un poco asombrada de la frialdad en sus ojos.


    ―Es la última semana que nos queda en el colegio. Tendremos que partir al terminar las clases. Yo llevare una carpa. Tu encárgate de lo demás― comenzó a decir sin importarle lo que podría opinar. Tomo un frasco extra y se retiro de la habitación sin permitirle a Hermione decir palabra alguna.
    ¿Pero qué demonios le pasa ahora por la cabeza? ¿En que momento había cambiado de opinión?


    ―Luna ¿Qué le paso?― pregunto aun confundida.


    ―La criatura lo visito― respondió contándole todo lo que sabia. Esa criatura estaría buscándolos para llevárselo consigo y obligarles a servirle. Fueran a donde fueran, esa bestia los perseguiría. Si regresaba a casa expondría a sus padres y eso era lo último que quería. Tenían que actuar ahora.


    ―Luna, no le cuentes a nadie ¿vale?―


    ―Claro, pero, cuando vayan a enfrentarse con la criatura… ¿puedo ir con ustedes?
     
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    TheVictimSoul

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    Hola! bueno yo aquí fiel a los dramiones no podía faltar :D estoy feliz, lindo cap, y Luna que bien me cae :). espero todo salga bien. He notado algunas faltas ortográficas, en especial de acentos, pero quizás un beta-reader te los corrija :). Espero el siguiente
    besos TheVictimSoul
     
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    AmyCrazyxD

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    Bueno, sin mucho que deir, les traigo un nuevo capi, n.n espero les guste

    La historia olvidada

    Capitulo 06: Nuevos síntomas

    Desde ese día no le dirigió la palabra a Malfoy por ningún motivo. Quería olvidar que eso le estuviera sucediendo. De que todo se tratase de un sueño, una pesadilla.

    Harry y Ron estaban angustiados por ella, no dejaban de hablar sobre ello. De la posibilidad de que todo eso tuviera que ver con el innombrable, y de las probabilidades de que la persona que estuviera manipulando la criatura se encontrara en el mismo colegio. Sino ¿Por qué otro motivo vendrían hasta aquí esas bestias? Ya era suficiente… debía olvidarse de eso por un momento. Ya buscaría todas esas respuestas en la biblioteca del olvido. Aunque tal vez eso la asustaba más, tenía un nombre curioso, y por algo era prohibida. Seria todo un reto encontrarla: Luna les entrego un mapa de la supuesta dirección de aquella biblioteca, pero estaba incompleta. Obviamente Malfoy había cuestionado eso, pero aun así irían, después de todo, al final, tendrían que enfrentarse con esa criatura les guste o no.


    Decidida a despejar su mente se dirigió junto a la muchedumbre a observar la última competencia entre casas. Esta vez Ron competiría y no debía perdérselo, pues ahora que lo pensaba, seria la primera vez que vería a Ron participar en un juego que no fuera ajedrez mágico.El juego consistía en una simple carrera en la que participarían tres personas de cada casa. En sus manos llevarían un pequeño bastón de color, correrían hasta toparse con el siguiente participante quien tomaría el bastón y arrancaría hasta el último quien intentaría llegar a la meta de primero. Al fijarse en los demás competidores noto a Draco Malfoy posicionándose en su puesto, de tercero. A decir verdad, le pareció irónico: si para algo servía Malfoy era para salir corriendo.

    <<Ven conmigo… aquí no eres feliz>>.

    En su mente rebotaron aquellas palabras junto a una leve jaqueca. Era una voz suave de una niña que parecía afligida. Miro a su alrededor pesando que tal vez venia del exterior, pero nadie parecía haberla escuchado. Y no había nadie que pareciera interesado en hablar con ella.

    <<Aquí no eres feliz>>.

    Volvió a escucharse, era extraño, una voz sonaba en lo profundo de su mente con un eco suave. Y había algo curioso en todo eso pues es que tenía la leve impresión de que se tratase de un recuerdo, pero uno que no tenía nada que ver con ella. Intentaba ignorarlo, aunque muy en el fondo moría del miedo y de la intriga.

    La carrera dio inicio, los primeros corredores partieron con un bastón en sus manos que poseían el color distintivo de sus casas. Gryffindor iba a la par con Slytherin hasta que Neville empezó a maniobrar con la vara que estuvo apunto de caérsele, eso le dio ventaja a Goley quien corría hacia Draco, el cual parecía un poco distante y pensativo a pesar de estar fijado en su compañero.

    La imagen de una hermosa niña de pelo blanco penetro en al mente de Hermione como un balazo. Veía como aquella dulzura se desaparecía de un instante a otro transformándose en una bestia terrible.

    Goley le entrego la vara a Malfoy quien la tomo un tanto alterado. Segundos después Ron recibió el bastón de parte de Neville, ahora todo dependía de él. Debía demostrar que podía ganarle al cretino de Malfoy.

    <<Me necesitas>>.

    Justo en ese momento Draco piso mal terminando por doblarse el tobillo y perder el equilibrio permitiendo que Ron tomara la delantera. Rápidamente se recupero estando a solo centímetros del peli-naranja, pero ya era demasiado tarde, Ron cruzo la meta quedando de primer lugar.

    Los chicos de Gryffindor rodearon a Ron festejando su victoria mientras que Draco yacía a un lado intentando recuperar la respiración. Era cierto que la distancia a correr no fue mucha pero algo lo tenia perturbado, en su rostro se reflejaba aquella agonía que lo estaba llevando al borde de la locura.

    Hermione no se movió del lugar en donde se encontraba. No podía explicar lo que le había pasado en ese instante, no podía entender aquellas imágenes… aquellas voces. ¿A caso se trataba de la criatura intentando convencerla de irse con ella? Aun si fuera así, no tendría sentido. Ella era feliz aquí, no necesitaba en lo absoluto a esa bestia.

    Por algún motivo busco a Malfoy con la mirada, pero éste ya se había ido.

    Horas más tarde, todos se reunieron en el comedor de Hogwarts para dar por terminado la competencia y anunciar los ganadores. Dumbledore se paro de su asiento y empezó a contar los puntos que se habían acumulado durante el año escolar. Luego se preparo para añadir los puntos de los ganadores del campeonato.

    ―Bien, la casa ganadora de la competencia es…― hizo una pausa para darle tensión a la situación. Todos sabían que quien haya ganado tendría los puntos suficientes para que sus banderas se pudieran apreciar durante el resto del próximo año escolar, no hacia falta decirlo.― Slytherin― anuncio con entusiasmo haciendo que todas las serpientes se levantaran de sus asientos festejando la gran victoria. Incluyendo a Draco quien sonreía de oreja a oreja sin omitir su siempre toque de arrogancia y superioridad, dado que era la principal causa de su triunfo.

    -*-*-*-*-*-*-*-*-*-

    Aquella noche Hermione no pudo dormir, las horribles imágenes que llegaban a su cabeza eran inquietantes. Llantos, gritos agonizantes, frialdad, miedo, frustración, soledad, envidia… lo podía sentir, lo podía ver, como si fueran imágenes borrosas que le pertenecían a alguien mas. Vidrios rotos, sangre, maldad, la brisa fría y escalofriante rozando su piel en una amenaza de muerte. ¿Qué era todo eso? ¿Por qué venia a ella todas esas cosas terroríficas? ¿Qué no tenia ya suficiente con ese virus invadiendo su cuerpo?

    <<No tienes que seguir los pasos de tu padre…>>

    ¿Qué se supone que significaba eso? ¿Qué demonios es lo que le pasa ahora?

    -*-*-*-*-*-*-*-*-*-

    Dos días después los chicos ya se encontraban partiendo de la escuela con todo su equipaje en dirección al ferrocarril que los llevaría de regreso a casa. En ese momento Hermione se hallaba junto a Ron y Harry caminando hacia la entrada de la estación.

    ―¿Segura que estarás bien?― pregunto Harry.

    ―Si, ya les dije que la poción limpiara mi cuerpo, en unos días estaré perfectamente bien― respondió tratando de ser lo mas convincente posible.

    ―Tienes suerte, pudo haber sido algo peor, pues después de lo que nos contaste… hasta creímos que ibas a morir― comento Ron con cierto sarcasmo en su voz.

    ―Lo se, me estrese un poco al no encontrar nada sobre esa criatura. En verdad, siento haberlos preocupado tanto― se disculpo Hermione con una sonrisa forzada.
    ―No fue tu culpa. Si hubiera sido Ron habría formado todo un drama― dijo Harry en burla recibiendo un codazo de Ron quien se sintió un poco ofendido con su comentario.

    ―Hermione― la llamo Luna parada justo en todas las escaleras de entrada de la estación de trenes. Hermione corrió hacia ella dejando a los chicos seguir su camino.― Deberías irte ya, Malfoy se encamino hacia el punto de partida― le aviso.

    ―Gracias, no tenia idea de como iba a deshacerme de ellos… pero empezaran a sospechar cuando no me vean en el tren―dijo.

    ―No te preocupes, yo te cubriré― respondió con una sonrisa indiscutible.

    ―Gracias― le agradeció nuevamente y emprendió su camino metiéndose detrás de toda la estación, camino unos cuantos metros hasta llegar justo al medio en donde se encontraba Draco con escoba en mano y un bulto en su espalda. Hermione tomo su escoba apoyada en la pared, la cual había dejado ahí días anteriores.

    ―¿Hacia donde?― pregunto Malfoy con frialdad. Al acto, Hermione saco un mapa de su capa y lo observo, luego ojeo a su alrededor.

    ―Tenemos que ir derecho unos veinte kilómetros― respondió mientras guardaba el mapa y se montaba en su escoba. Segundos después ambos partieron metiéndose entre la maleza para que nadie los viera. Después de alejarse lo suficiente se elevaron al cielo y aumentaron su velocidad.

    -*-*-*-*-*-*-*-*-*-

    Draco estaba confundido, desde que tomo esa poción algo raro empezó a pasarle. No podía dejar de pensar en aquella niña, en recordar todo lo malo que le ha pasado. Su vida era deprimente, pero no permitía que lo pisotearan por ello, era un sangre pura, debía demostrar orgullo y superioridad total. Pero esos sentimientos de duda, confusión, miedo, culpabilidad, intriga e ira lo estaban invadiendo como nunca lo habían hecho. Y lo más raro de ello es que sentía como si vinieran del exterior, como si se encontraran en el aire y al verlo penetraran en su piel hasta llegar a lo más profundo de su alma. Se sentía… vulnerable.

    Hermione, por su parte no lograba entenderse a si misma, pensamientos negativos invadían su mente, sus reflexiones eran en un punto, oscuras, egoístas y tétricas, no era común en ella tener esa clase de reflexiones, pensó que tal vez era causa de la poción, algún efecto segundario. Pero le dolía, esas ideas empezaban a afectarla en un punto en el que la depresión la bombardeo con espinas filosas que empezaban a herirla. Las mescla de emociones que tenia desde el accidente de por si eran agotadoras… ahora esos pensamientos externos que no tenían nada que ver con ella, la tentaban saltar al borde de un precipicio una vez masse asusto de si misma, de esas voces que no le pertenecían, de esos recuerdos e imágenes extrañas. ¿A caso era la criatura que la buscaba?

    El sol empezó a ocultarse por el horizonte, era hora de descender y descansar antes de que la noche se apoderara de ese lado del mundo.Ambos bajaron hacia la maleza del bosque y prepararon la carpa mágica que había traído Draco. Al entrar, Hermione abrió sus ojos como platos, era enorme y lujosa a su totalidad, pero solo había una cama.

    ―¿Dónde dormiré yo?― le pregunto imaginándose que el sangrón no le permitiría quedarse con la cama.

    ―Por allá― la respondió indiferente señalando un rincón pequeño con un sofá viejo de almohadas destruidas. Todo a su alrededor se encontraba en un estado deplorable.

    ―¿Es en serio?― cuestiono de inmediato, la sangre se le hirvió de la ira.

    ―Agradece que traje la carpa además de molestarme en ponerte un sofá. Por que créeme no me hubiera molestado en lo absoluto que durmieras en el piso― dijo con altanería al tiempo que se acercaba a ella. Tomo lo que parecía ser una cortina y la jalo dividiendo los espacios.

    Hermione grito para sus adentro, las ganas de matarlo en ese momento eran enormes. Seria demasiado fácil incinerar esa maldita cortina y acabar con la vida del cretino del otro lado con un especial anovergalio.

    ―¿Qué demonios me pasa?―se pregunto a si misma, por mas que lo odiase no estaba acostumbrada a tener pensamientos tan viles. No era ella, aquellas voces en verdad estaban afectándola.

    <<Ahg…>>

    Ahí estaban de nuevo.

    <<Esto es insoportable, no puedo… ¡No tiene sentido alguno! Estos sentimientos no son míos. Debería de estar satisfecho por haber puesto en su lugar a la mugrosa sangre-sucia esa pero estoy enojado. Es como, si… pudiera sentir lo que ella…>>

    ―¡¿Qué?!― objeto Hermione de inmediato pasando por entre la cortina. Debía de ser una broma.

    ―¿Qué de que? Granger ¿A caso te volviste loca?― objeto Malfoy levantándose de su cama con autoridad.

    ―Lo que dijiste hace un momento…

    ―No he dicho nada.

    ―Si lo hiciste, acabas de decir que podías sentir lo mismo que yo― le replico en busca de una explicación.

    ―¿Qué?― murmuro atónito. No había pensado que voz alta, era imposible que ella lo escuchara.

    ―Maldición― bufo con estrés, ahora todo tenia sentido―. Es por ello que he tenido toda clase de pensamientos horribles en el transcurso del camino. No eran míos, ¡provenían de ti! Eres repugnante.

    ―¿Quieres decir que puedes leer mi mente?― la interrogo con un tono amenazador.

    ―Y tu puedes sentir mis emociones― completo con cinismo.

    ―No es lo mismo― contradijo―. Granger, te prohíbo que leas mis pensamientos.

    ―No sabes cuanto me encantaría, el problema es que no se como detenerlo.

    ―Pues inventa algo.

    ―¿Cómo que?

    ―¡No lo se!― grito enfurecido. Si Granger podía obtener sus pensamientos se encontraría totalmente desarmado ante ella―. Solo deja de asaltar lo que pienso.

    ―¿Crees qué me gusta obtener lo que tú piensas?― le cuestiono con ojos humedecido―. Jamás en mi vida había tenido en mi mente pensamientos tan miserables y oscuros. Todas esas imágenes y recuerdos extraños, aunque están borrosos, son escalofriantes. Toda esa basura proviene de ti y no la quiero― le grito, se sentía tan mal y al mismo tiempo molesta. No entendía como alguien podría tener esa clase…―¿Malfoy?― lo llamo, miraba al suelo con su cuerpo tembloroso. Evitaba pensar, mantenía su mente en blanco para que no pudiera leerlo, pero era difícil. No había forma alguna de que pudiera detenerlo, era una pesadilla encontrarse en desventaja ante ella, ante cualquiera. Había cosas que nunca había dicho en voz alta, secretos que nadie sabia excepto el, cosas de si mismo que se encontraban únicamente en sus recuerdos…

    ―Si lees mi mente Granger, estarás maldita― la amenazo con frialdad.

    ―Ya lo estoy― contesto de la misma forma.

    ―Lo digo en serio, Granger, tienes que hacer algo para detenerlo. No puedo permitir que sigas leyendo mi mente a tu gusto.

    ―No es mi culpa, debe ser a causa de la poción. Si matamos a la criatura nos liberaremos de todo.

    ―No sabremos cuando nos enfrentaremos a esa bestia. Es un peligro que tu estés robando mis pensamientos con el transcurso de tiempo que llevemos en buscarlo.

    ―No los estoy robando, no soy consciente de ello, ni siquiera sabia que todo eso venia de ti. Además ¿A qué le tienes tanto miedo Malfoy? ¿Qué puedes estar ocultando que sea de verdad importante?

    ―Tu no me conoces, Granger― objeto molesto sacando su barita y la apunto, la consideraba una amenaza―. Expulso― cito haciéndola volar por los aires hasta su lado de la carpa, aterrizando milagrosamente en el sofá.

    Hermione enfurecida se encamino al principio de la cortina y la empujo con fuerza para expandir su lado de la carpa y disminuir la de él. Cuando las cortinas traspasaron a Malfoy, Hermione saco su varita y citando un hechizo desposo la barita del catire de sus manos pero antes de que ésta pudiera mandarle otro hechizo, Malfoy corrió hasta ella y se le lanzo encima. Ambos cayeron al piso mientras que Hermione intentaba apuntarlo pero Draco tomo su mano evitando el acto. Era ahora una pelea de fuerza, rodaron casi por toda la carpa hasta que en algún momento Hermione lo apunto quitándoselo de encima.

    Agotados se limitaron a mirarse atentos a cualquier movimientos que pudiera hacer el contrario. Se detuvieron para tranquilizar su respiración, de momento todo aquello le pareció una perdida de tiempo.

    ―¿Qué a caso a ti no te molesta que yo pueda sentir tus emociones?― le pregunto Malfoy.

    ―¿Qué puedes descubrir sintiendo lo mismo que yo?

    ―¿Tu maldita inseguridad? Todo en ti irradia miedo y desconfianza. No confías en ti misma.

    ―Y tu no confías en nadie― ataco convirtiendo el lugar en un silencio de ultratumba.

    Era completamente incomodo, ninguno de los dos planeaba continuar aquella pelea, tan solo estaban atentos en caso de que el otro empezara de nuevo, pero eso nunca paso. Hermione cayo rendida en un sillón que había cerca de ella dándole termino a la pausa estática de ambos. Malfoy tardo un poco en reaccionar, era tarde y aunque no pudiera dormir, necesitaba estar en la cama para por lo menos descansar.

    ―Es un sofá cama― dijo de la nada―. Y en verdad no está tan viejo, solo es una ilusión― le indico.

    Hermione se le quedo mirando, aquí había trampa. Pero era sombrío, su rostro estaba estoico, no mostraba expresión alguna y por primera vez quiso leer sus pensamientos en verdad, sin embargo se contuvo. Se dirigió a su sección y con un hechizo elimino el espejismo. Las cortinas se movieron por si solas colocándose justo en la mitad de la carpa.

    Tal vez era una especie de tregua momentánea o quizás había algo en todo eso que perturbaba al joven. Siempre lo considero un niño mimado, y así era, solo que verlo tan serio y seco en vez de su estado arrogante y altanero causaba en ella una intriga potente. Y es que, así como podrían ser polos completamente opuestos, también habían cosas que tenían en común.

    Sí, ambos eran montañas de hielo seco que empezaban a derretirse por el calentamiento global.
     
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