La danza del dragón...(kagome x....)

Tema en 'Fanfics Abandonados de Inuyasha Ranma y Rinne' iniciado por inariamy, 6 Marzo 2011.

  1.  
    sora_tsuki

    sora_tsuki Entusiasta

    Cáncer
    Miembro desde:
    30 Diciembre 2006
    Mensajes:
    65
    Pluma de
    Escritora
    me encanto, fue un gran capitulo, me captaste con la narracion felicidades.
    solo un pequeño error:
    - No lo arias
    creo que es:
    - No lo harías
    bueno creo que eso es todo, ahora, no soy muy buena en esto de los errores ortográficos yo uso word para corregirme (jeje) asi que si me equivoco con la palabra mil disculpas por ello.
    espero pronto un nuevo capitulo, nos vemos.
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  2.  
    inariamy

    inariamy Usuario común

    Sagitario
    Miembro desde:
    22 Mayo 2008
    Mensajes:
    428
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    La danza del dragón...(kagome x....)
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    12
     
    Palabras:
    6507
    Muchas gracias por sus comentarios, siento la demora, nos vemos en el próximo capitulo ^. ^

    Aclaraciones:
    [ ] Pensamientos del personaje.
    ( ) Pensamientos del autor, yo ;)
    La danza del dragón
    Capítulo 7: confesiones.

    Kagura miraba a su prima en silencio.

    — No te engañes Kagome, amas a Sesshomaru.
    — Es imaginación tuya.
    — Pues lo que vi hoy no fue mi imaginación.
    — De acuerdo, cumpliré lo que dices, pero promete que nadie lo sabrá.
    — Así se habla primita, no se lo diré a nadie.
    — Te salvaste, me iré de viaje, para cuando vuelva mas vale que cumplas la promesa.

    Kagome miro a Kagura.

    — Sesshomaru no te ama — Dijo Kagome.

    Kagura salió de la habitación de Kagome en silencio, la chica se recostó en la cama.

    — ¡Animo Kagome!
    ***************************

    El timbre que marcaba el final de las clases, sonaba por toda la escuela, Sesshomaru se dirigía a su entrenamiento de Kendo, cuando un grupo de jovencitas lo distrajeron, no ellas, pero si lo que estaban leyendo, era el diario escolar, él se acercó a las chicas.

    — ¡Buen día! —dijo él.
    —Buen día Sesshomaru, ¡felicidades!
    — ¿Por qué?
    — Es que todavía no te enteras.
    — ¿De qué?
    — Que hoy se le declaro tu hermano a Kagome, y que se casaran.
    — Eso no lo sabía.
    — Hoy durante la clase de deportes se lo ha pedido y ella le ha dicho que si, ¡es fantástico! Es el sueño de cualquiera, terminar la preparatoria y casarse con un chico tan guapo como lo es Inuyasha.
    — Sí, bien nos vemos.

    Sesshomaru se alejó de las muchachas, se introdujo en la limosina que desde hace rato lo estaba esperando, no dijo ni una palabra.

    — ¿A dónde vamos Señor?

    El chofer no recibió una respuesta, por lo que lo miro por el retrovisor, esperando a que el joven respondiera.

    — Vamos con mi padre.
    — Su padre está trabajando, no creo que lo atienda.
    — Tendrá que hacerlo, es algo de suma importancia.
    — ¿De qué se trata?
    — Quiere casarse, mi hermano quiere casarse.
    — Es demasiado joven como para hacerlo.
    — Lo es, es por eso que quiero hablar con mi padre, no puedo dejar que se case, además ella…

    No pudo continuar ya que el chofer miraba con atención hacia una de las ventanas del choche.

    — Señor, ahí esta la señorita Kagome.

    Sesshomaru la miro, realmente era hermosa, estaba apoyada en la pared, su cabello azabache caía por su hombro, estaba raspando la escarcha del suelo con la punta de su zapato.

    — Ella es muy bella señor.

    El no dijo nada, simplemente la miraba en silencio, ella parecía un ángel, hacia ya bastante tiempo que no la hablaba, desde aquella cena, y ella se había estado comportando de una manea muy extraña, no le dirigía la palabra.

    — Solo estamos perdiendo el tiempo, vámonos.

    **********************
    — ¡Señor Inu Taisho! — Gritaba la secretaria.

    El hombre de cabellera plateada miro a su secretaria, la cual estaba algo pálida.

    — ¡¿Qué sucede mujer?! — dijo el.
    — Su hijo Sesshomaru ha venido a verlo, y me dice que es urgente.
    — ¡Y lo es! — dijo la voz grave de el joven.

    Ambos miraron hacia la puerta, Sesshomaru miraba a su padre con odio y este solo sonreí, sabia muy bien para que venia a su oficina.

    — ¡Así que ya te enteraste de la noticia! — dijo felizmente su padre.
    — ¡Toda la escuela lo sabe! — dijo Sesshomaru.
    — ¡que rápido se saben los chismes!
    — ¡Esto no te lo debes tomar a la ligera padre!
    — No es mi vida, si no la de tu hermano, y si eso quiere adelante.
    — ¿lo dejaras tomar ese paso tan grande?

    Inu Taisho miro a su hijo en silencio, se sentó y miro hacia la ventana.

    — ¿Realmente este es el Sesshomaru de siempre? — dijo su padre.
    — ¿Por qué preguntas esas cosas?
    — ¿por que estas siendo muy egotista?
    — Eso no viene al caso, tu deberías de estar preocupándote por tu hijo, no yo.
    — Pues no lo estoy.
    — Hablare con ella, de seguro…
    — De seguro te dirá lo mismo, no ella lo dijo, si no que tu hermano.
    — ¡están muy jóvenes!
    — Yo me case con tu madre cuando tenía 20 años, son solo 2 años de diferencia, ¿Qué más da?
    — ¡contigo no se puede hablar!

    El joven salió de ahí aporreando la puerta, salió y la calle aun estaba algo escarchada por la nieve, se subió sin demora a la limosina.

    — ¿A dónde vamos ahora señor?
    — Llévame a la casa de los Higurashi, tengo que hablar con Kagome.
    — Pero señor su padre y su hermano…
    — No me importa que piensen tengo que detener esto.
    — Esta bien señor.

    El chofer cerró la ventana que contaba al pasajero con el chofer, Sesshomaru parecía estar mirando hacia afuera, pero realmente estaba pensando.

    — ¿Cómo es que llegamos a esto?

    ***********Flash back*************
    Había pasado unos cuantos días después de la fiesta, Kagome y Sesshomaru aun no se hablaban, el festival de la escuela llego y todos estaba de un lado para otro, la universidad estaba repleta de gente, Kagome ya había presentado la canción con su grupo y ahora estaba corriendo hacia el otro salón, estaba tan desesperada que choco con alguien, se había caído y sobaba su parte trasera.

    — Eso te pasa por correr.

    Kagome había reconocido la voz.

    — Me iba a disculpar pero ahora no tengo ganas de hablar contigo — dijo la chica mirando a Sesshomaru.
    — No seas así, ¿en que habíamos quedado? — dijo el chico con una risita.
    — En nada, así que me voy.
    — Espera, Naraku me dijo que te dijera que hoy nos presentamos, y que te espera ahí.
    — Bien iré por Naraku, nos vemos.

    Ella se encamino pero Sesshomaru la siguió.

    — ¿Qué parte de déjame en paz no entendiste?
    — No te sigo es solo que el gimnasio queda por aquí.
    — Ha muy bien.
    — Y dime ¿ya se besaron?
    — ¿y para que lo quieres saber?
    — Curiosidad, mi hermano ha regresado a la casa y se le ve feliz, ¿segura que no han hecho nada?
    — No, además no tengo por que contestarte nada.
    — Me gusta cuando te enojas.

    Kagome lo miro y se sonrojo, Sesshomaru río.

    — No te rías.
    — No lo hago, es solo que me causa gracias tu expresión, ¿acaso mi hermano no te dice lo mismo?
    — No, me dice otras cosas.

    Kagome divisaba el gimnasio.

    — Bien ya llegaste, adiós.
    — Mi padre vendrá a verte, esta muy emocionado, desde que mi madre murió, el no ha ido a ningún lado que no sea la casa o su trabajo.

    Kagome lo miro en silencio, entendía muy bien esas palabras.

    — Entregare todo lo que tengo.
    ***********************
    La presentación había sido todo un éxito, el padre de los chicos estaba con las lagrimas, todos se había levantado de sus lugares, había sido un éxito, la escenografía, la coreografía y la música, y ni que decir de Kagome, realmente se veía hermosa.

    — Valla Inuyasha que suerte tienes que sea tu novia.
    — Cállate Koga.
    — Es la verdad eres el chico mas afortunado.
    — No lo creo, además la conozco desde hace mucho, ella es para mí.
    — Claro que lo es, la cuestión es conservarla.
    — ¿Por qué me dices eso?
    — Nada, simplemente que la cuides bien.
    — He pensado algo estos meses, aun no se si estoy pensando bien.
    — Pues dime, ¿Qué es lo que estas pensando?
    — Me quiero casar con ella.
    — ¿has dicho casar?, pero eso no es muy pronto, apenas tienen 4 meses de novios.
    — Cuando se lo pida tendremos 5, además la amo y ella a mí, que mas puedo pedir, realmente quiero vivir con ella, quiero que sea mía por completo.
    — Valla pues si quieres, adelante, además pronto cumplirán los 18 años.
    — Así es, ese día se lo pediré, yo primero cumplo y unos días después ella.
    — ¿Estas seguro amigo?
    — Claro que si.
    ****************************
    El había escuchado la conversación de su hermano, pero pensó simplemente que era algo inmaduro de su parte, jamás se imagino que podría ser verdad.
    ***********Fin del flash back*************

    — Señor ya hemos llegado a la casa de la señorita.

    Sesshomaru se bajo de la limosina y camino hasta la entrada, toco el timbre pero nadie le abrió, miro por una de las ventanas pero la cortina no le dejaba ver nada, una risa lo saco de sus pensamientos, camino hasta la terraza, aun había algo de nieve en la casa y los caminos estaban aun algo congelados, camino con cautela y fue cuando diviso la imagen de Kagome jugando con un perro, ella corría de un lado para otro y el animal la seguía.
    ********************
    Kagome perseguía a su nueva mascota, realmente estaba feliz, ese perro la hacia sentirse así, a peras de todo, de las amenazas de su prima y de su próxima boda, realmente no estaba tan segura de seguir con eso, era muy joven, pero realmente quería a Inuyasha y no le rompería el corazón, ni mucho menor lo dejaría plantado.

    — Entremos a la casa — le dijo al perro.

    Cuando estaban por irse, escucho el claxon de un auto, miro hacia la puerta y vio parado a Sesshomaru, se quedo en silencio y agradecía que nadie estuviera en casa.
    ********************
    El sonido del claxon lo había sobresaltado, maldijo en voz baja a su chofer, fue entonces cuando vio a la chica acercarse.

    — ¿Qué es lo que quieres? — dijo la chica.
    — Vengo hablar contigo.
    — Yo no fui la que dijo eso, fue tu hermano.
    — Lo se, pero tengo que hablar contigo.
    — Bien, entremos, debes de tener frío.
    — En realidad no tengo.
    — Le hablaba al perro — dijo Kagome agachándose hasta la altura del perro y recibiendo una lamido como contestación — entremos.

    Los tres entraron, el lugar estaba vacío y oscuro.

    — Toma asiento, por el momento no hay nadie, la servidumbre esta tomando unas merecidas vacaciones, mi abuela esta en el trabajo y Kagura ha decidido tomar también una vacaciones.
    — Menos mal.

    Kagome lo miro.

    — Me refiero a tu prima.
    — Bien, espera aquí prepare chocolate caliente.
    — ¿Para mi o para el perro?
    — Para ti — dijo la chica feliz — a el perro le hace mal, bueno ahora vuelvo.

    Kagome se fue a la cocina y se llevo al perro con ella.

    — Realmente hace calor aquí — dijo el chico.

    *********************
    Sango se encontraba tomando un café con Áyame en una cafetería muy cercana a la casa de ambas.

    — Kagome es mi amiga, y debería de estar feliz por ella, pero no lo estoy.
    — ¿Te refieres a la boda? — dijo la chica pelirroja.
    — Así es, esa boda será un desastre.
    — Deberíamos de hacer algo, no solo por ella si no por el también.
    — El esta ciegamente enamorado de ella, también es nuestro amigo Áyame no podemos dejar que sufra, además las dos sabemos muy bien que ella esta enamorada de Sesshomaru.
    — Pero Sesshomaru no siente nada por ella, es mas la detesta.
    — Áyame no me digas que no te has dado cuenta.
    — ¿De que?
    — Sesshomaru ha quedado enamorado de Kagome desde el primer momento en que la vio.
    — ¡Amor a primera vista!
    — Y así el dragón se enamoro de la bailarina.
    — Pero esa relación es algo complicada, además por más amor que se tengan no podrán ser felices, Sesshomaru es muy orgulloso y ella es algo torpe para eso del amor.
    — Es que es la primera vez que ella experimenta ese sentimiento.
    — Dime sango, ¿Alguna vez te has enamorado?
    — Claro que si, pero eso fue hace ya mucho tiempo.
    — ¿Te gusta alguien en estos momentos?
    — No, ¿y a ti Áyame?
    — Si, y me gusta mucho.
    — Pero que guardado te lo tenias, haber cuéntamelo todo.
    — Esta bien, pero no se lo digas a nadie, ni a Kagome que se molestara por que no se lo dije.
    — Esta bien, pero dilo.

    **************************

    Kagome cargaba la charola de plata, la dejo sobre la mesa y luego sirvió a su invitado una caliente taza de chocolate, se sirvió un poco ella y tomo asiento a un distancia prudente de el.

    — Bien ahora ¿Qué es lo que quieres hablar?
    — ¿Por qué aceptaste la propuesta de mi hermano?
    — Por que lo amo, y por que deseo pasar el resto de mi vida con el.
    — Así que por eso.
    — Si, lo amo mucho, el me ha apoyado en las buenas y en las malas, seria una desagradecida si no lo amara, ha sido mi mejor amigo por un lago tiempo y me ha comprendido como ninguna otra persona lo haría.

    Kagome miro a Sesshomaru, había dejado su taza sobre la mesa y estaba en silencio, ella dejo su taza y lo miro.

    — ¿Qué pasaría si te digo que no te creo?

    La chica se quedó sorprendida por lo que le dijo, ¿acaso se notaba su mentira?, esa pregunta le había causado algo de gracia, miro a Sesshomaru y le sonrío.

    — ¿Por qué no simplemente dejas que tu hermano viva su vida?, enserio Sesshomaru, te comportas como si fueras su padre, cuando en realidad lo único que buscas es tu propio beneficio, además él no se quedara con el negocio; yo no deseo fortuna, como veraz mi abuela tiene mucho, eso sería lo menos que debería preocuparte, otra cosa, a mí no me interesa en lo más mínimo tu opinión.

    Kagome me levanto de su asiento y camino hacia él.

    — Ahora si solo viniste para tratar de hacerme sentirme mal, te suplico que te vallas.

    Sesshomaru se levantó de su lugar y camino hacia la puerta, Kagome lo siguió en silencio.

    — Mi hermano te ama, él es entupido, ya que todo lo que digas él lo creerá, pero sé muy bien que no lo amas, lo único que estás haciendo es una caridad, ya que te sientes comprometida, por él y por mi padre.
    — Estas muy equivocado.

    Kagome sujeto la manga del suéter de él, impeliéndole que abriera la puerta.

    — No vez el sacrificio que hago, realmente estoy yendo en contra de mi corazón—dijo la chica.
    — Entonces dime la verdadera razón.
    — Tú no lo entenderías.
    — ¿Por qué no lo haría?

    Kagome estaba en silencio, Sesshomaru miro su mano, la cual sujetaba su suéter fuertemente, estaba temblando, se viro instantáneamente, ella estaba llorando.

    — Yo no quería hacerte llorar.
    — Muy tarde — dijo ella limpiándose las lágrimas — ya lo has hecho tonto.
    — Mi padre tiene razón, estoy siendo muy egoísta — miro a la chica y limpio algunas lágrimas que quedaban en su rostro — creo que es verdad, estoy siendo muy egoísta.
    — Entonces si quieres a tu hermano — dijo ella mirándolo.
    — No me refería a él.

    Kagome no pudo hablar ya que Sesshomaru la tenía abrazada, su cuerpo estaba cubierto con el de él, se sentía tan bien, ya no tenía frío, sentía como su sufrimiento se iba, como todo lo malo se le olvidaba de la mente.

    — ¿Qué tengo que hacer para que te des cuenta? — le dijo el chico.

    Sesshomaru se apartó de ella, Kagome tenía la cara colorada.

    — ¿De que estas hablando?
    — De lo inocente que puedes llegar a ser.
    — No soy inocente.
    — Ya lo note, además, por algo se quiere casar mi hermano, ¿no?
    — Ahora si vete de mi casa.
    — ¿Quieres otro abrazo?
    — No quiero nada, vete.
    —Salgamos alguna vez.

    Kagome lo miro en silencio.

    —No puedo.
    —Por dios es normal que salga con mi cuñada.
    —No me refería a eso, dijo que no puedo porque no estaremos aquí.
    — ¿Cómo que no estarán aquí?, ¿te vas de viaje?
    —Algo parecido.
    — ¿A qué te refieres con eso?
    —Faltan tan solo unos meses para que me den mi certificado, me casare con Inuyasha después de la graduación y nos iremos a vivir a Nueva York.

    Sesshomaru miro a la chica en silencio, estaba sorprendido, ella se marcharía.

    —Es por eso que ya no nos veremos.
    — ¿Y eso es lo que realmente quieres?
    —Si me voy es por que ya lo he decidido, además estaré mejor ahí.
    — ¿De quien huyes?
    —No huyo de nadie, me han dado una beca para estudiar danza en una de las mejores escuelas, y tu hermano dijo que me apoyaría, esta haciendo un gran sacrificio.
    — ¿Y tu? , ¿No estas haciendo algún sacrificio?
    —Claro que si, apartarme de lo único que he conocido en estos últimos años.
    —No se por que sigo perdiendo mi tiempo contigo—dijo Sesshomaru.
    —Entonces estate tranquilo ya nunca más volverás a perder tu precioso tiempo.

    Kagome se había volteado dándole la espalda, esta seria su despedida, de eso estaba segura.

    —Ahora vete.
    —Aun no te entiendo.
    —No me entenderás jamás.
    —Claro que lo hare, lo único que se ahora es que huyes de algo o de alguien.
    —Pues si huyo de alguien.
    — ¿De quien?

    Kagome se voltio rápidamente y lo miro directamente a lo ojos.

    ***********************
    Inutaisho entraba a su casa, se desabrocho los botones de su saco y se quito la corbata, dejándolo en la mesa, subió las escaleras, cuando Inuyasha lo detuvo.

    — ¿Dónde esta Sesshomaru?
    — ¿No ha legado?
    —No, no ha llegado.
    — ¿Ya lo llamaste?
    —Ya, pero no me contesta.
    —Pues no se hijo, ¿para que lo querías?
    —Pues quería decirle que me iré a New York.
    — ¿Aun no se lo dices?
    —No, además esto lo hago por que amo a Kagome.
    —Lo se, pero no crees que seria mejor que se quedaran aquí.
    —Kagome no quiere saber nada de su abuela, realmente esta muy contenta por irse de aquí, de olvidar todos sus malos recuerdos.
    —La entiendo, pero ¿es lo que quieres realmente?
    —Mientras ella este feliz yo lo estaré, realmente no se que pasara, pero quiero estar con ella, cuidarla, apoyarla.
    —Bien hijo, si ya lo decidiste hazlo, recuerda que es tu vida, no la mía ni la de tu hermano, solo tuya.
    —Mis amigos dicen que aun estoy joven para casarme, pero realmente quiero dar este paso con ella.
    —Pues dalo, además eres joven, si no llegara a funcionar…
    —Funcionara padre, pondré todo de mi parte.
    —Los dos tiene que poner de su parte hijo.
    —Si.
    —Bueno ahora cenemos que tu hermano no creo que aparezca en un buen rato.
    — ¿Dónde crees que se metió?
    —Tal vez en la boca del lobo.
    — ¿De que hablas padre?
    —No me hagas caso hijo estoy cansado, vamos a cenar.
    ************************

    —Tú sabes muy bien de quien huyo, lo sabes más que nadie.
    —Créeme cuando te digo que no tengo ni la mínima idea.

    Los bellos ojos azules de la chica comenzaban a llenarse de lágrimas, Sesshomaru no podía quitarle los ojos de encima, podía ver claramente su desesperación.

    — ¿Por qué sigues torturándome? —Dijo Kagome —Desde que nos conocimos lo has hecho, con tu mirada, con tu forma de tratarme, yo siempre quise ser tu amiga.
    —Yo no te lo he impedido.
    —Con una mirada tuya me doy cuenta de ello, no es necesario que me lo digas.
    —Ya te dije que no he hecho nada malo, no te odio si es lo que piensas.
    —Entonces ¿Qué es lo que sientes por mí?, si no es odio, ¿Qué es?

    Sesshomaru la miro impresionado, ella ya no podía controlarse, estaba temblando y sus manos comenzaban a sudar.

    — ¡Dímelo!
    — ¿De que servirá si lo sabes?
    — ¿Cómo que de que servirá?, aun no sabes que pienso de ti y ya estas llorando como una magdalena, ¿Cómo te pondrás cuando te diga lo que pienso de ti?

    Kagome ya estaba en su límite, no sabía como es que aun podía permanecer de pie, las lágrimas ya no paraban de salir y cada vez eran más y más.

    — ¡Entonces lárgate!
    — No lo hare.
    — Esta es mi casa, yo decido lo que hago en ella, así que ¡vete!
    — Ahora te diré lo que pienso de ti.
    — ¡Ya no quiero saberlo!
    — ¡Pues ahora lo sabrás!

    Kagome subió rápidamente las escaleras, no quería verlo, ya no quería seguir sufriendo mas, ya no quería seguir engañándose a si misma de pretender amar a alguien. Entro a su habitación y estaba por cerrar la puerta cuando sintió un empujón, se sorprendió al ver a Sesshomaru en la puerta, ella empujo la puerta con todas sus fuerzas.

    — ¡Te dije que te largaras!
    — Aléjate de la puerta, no quiero lastimarte.

    Definitivamente no le ganaría al chico, por lo que se aparto de la puerta, el la abrió y la cerro detrás suyo, Kagome tenia la cabeza cabizbaja, el chico miro a su alrededor, esa habitación era muy hermosa y reflejaba la personalidad de la chica, en una esquina había algo que le había llamado la atención, se acerco a la mesita de noche, y tomo una de las fotografías.

    — No toques eso — dijo la chica arrebatándole la fotografía.
    — Así que ellos son tus padres — dijo caminado por el lugar — Te parases mucho a tu madre.
    — No te lo repetiré otra vez, vete.
    — Me pregunto, ¿Quién crees que esta sufriendo mas?, ¿tu o yo?

    Kagome lo miro sorprendida, pero no podía decirle nada, no quería equivocarse, no esta vez.

    — Vete ahora.
    — No me iré ahora es tiempo que aclaremos todo esto.

    El se sentó en la cama de ella.

    — Ya no quiero seguir viéndote, vete Sesshomaru.
    — ¿Y crees que yo si?
    — Ya me has dicho todo lo que piensas de mí, hasta hora, me has ofendido de todas las maneras posibles, ¡Ya no quiero que me lastimes más!
    — Yo no te he lastimado, simplemente te he demostrado lo que pienso de ti, me irritas, eres fastidiosa, eres muy alegre, eres muy gentil, eres todo lo que yo no soy, ¿Qué no es suficiente eso para lastimarme?
    — Yo soy así, no hago nada para lastimarte.

    El se levanto rápidamente de la cama y se puso enfrente de ella.

    — ¿Qué haces?, no te me acerques de ese modo.

    El tomo uno de los mechones de cabello de ella, Kagome se quedo en silencio, el se froto el mechón es su mejilla, ella se sonrojo al instante, quiso voltear su cara pero las manos de Sesshomaru se lo impidieron.

    — ¿No te has preguntado por qué te sonrojas cuando hago este tipo de cosas?

    Kagome quiso quitarse de encima al chico, pero cada vez que lo intentaba él lo impedía, así que opto por retroceder, pero cuando menos lo noto, ya tenía la pared en la espalda.

    — Ahora estas acorralada, te parases a un gatito.
    — Y tú a un perro — dijo ella.
    — El perro se come al gato.

    El sol comenzaba a ocultarse, la noche ya estaba llegando, la habitación poco a poco comenzaba a oscurecerse, Kagome sintió como la cabeza de Sesshomaru se posaba en su hombro, ella se quedó en silencio, así se quedaron por unos segundos, hasta que la habitación quedo oscura por completo.

    — Puedo oír tu corazón latir — dijo Sesshomaru — es muy rápido.
    — Solo esta así cuando estas cerca de mí.

    Kagome tomo el rostro de Sesshomaru, ambos se miraron a los ojos.

    — ¿Por qué tus ojos muestran dolor cuando me ven? — dijo Kagome.
    — Por qué no puedo tenerte.

    Espero sorpresa por parte de la chica, pero ella le sonrió.

    — No puedes, de eso no hay duda.
    — No te odio, es todo lo contrario, no se como explicarlo, pero simplemente de un momento para otro en mi cabeza solo apareces tu.
    — A pesar de todo, no me odiabas, eso es un alivio.
    — Quise odiarte en un principio, pero al darme cuenta de que no podía, aparente odiarte.
    — Entonces Sesshomaru Taisho, ¿Qué es lo que sientes por mi?

    Sesshomaru junto su frente con la de ella, ambos se miraron a los ojos.

    — Me gustas, y creo que me estoy enamorando de ti.

    Kagome estaba por hablar, pero los labios de Sesshomaru se lo impidieron, era imposible ya detenerlo, sus sentimientos habían sido revelados, no pudo pensar mas, la imagen de Inuyasha había desaparecido y el sentimiento de culpa también. Estaban siendo egoístas, pero ya nada importaba, solo ellos, solo por hoy.

    — Solo por hoy, quiéreme — dijo Kagome en un susurro.
    — Solo por hoy olvídate de que soy tu cuñado.

    Continuara…
     
    • Me gusta Me gusta x 4
  3.  
    DarkAngel

    DarkAngel Iniciado

    Leo
    Miembro desde:
    25 Febrero 2011
    Mensajes:
    29
    Pluma de
    Escritora
    :)Hola!!!
    Gracias por avisarme la conti de la historia ^^...
    WOW:eek:, realemente me encantó no solo porque Sesshomaru le confieza su amor a Kagome, sino porque ambos lo aceptan:D
    Que nó daría yo porque me pasara lo mismo:rolleyes:(mentira:p), pero realmente me encantó la conti y no lo puedo dejar
    Lo estuve esperando pasientemente y parece que mi espera rindió frutos, me dejaste boquiabierta, está realmente bueno tu fic ya que te podes dar cuenta masomenos el ambiente que quisiste crear
    Por favor poné pronto la conti que lo dejaste en la mejor parte;)
    Besos
    DarkAngel
    PD: Avisame cuando la pongas, sí?:)
     
    • Me gusta Me gusta x 2
  4.  
    katica

    katica Entusiasta

    Virgo
    Miembro desde:
    29 Diciembre 2008
    Mensajes:
    67
    Hola Amiga!!
    este si fue EL CAPITULO! jajajajaja al fin se solto la bomba!! jajaja lo siento estoy un poco emocionada.
    No en serio alfin se dieron cuenta de lo k sentian, ese juegito de te odio y tu me odias y todo nos odiamos era solo una apariencia jeje menos mal.
    Como siempre amiga me encantan tus historias, tu narracion es concisa y al grano y adoro cuando presentas diferentes escenas con diferentes personajes dando sus puntos de vista.
    Espero que actualices pronto me dejaste super intrigada: k va a pasar entre sess y kag en esa noche romantica y con la casa para los dos? XD ya puedo imaginarlo.......
    ^^
     
    • Me gusta Me gusta x 2
  5.  
    inariamy

    inariamy Usuario común

    Sagitario
    Miembro desde:
    22 Mayo 2008
    Mensajes:
    428
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    La danza del dragón...(kagome x....)
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    12
     
    Palabras:
    8780
    Muchas gracias por sus comentarios, siento la demora, nos vemos en el próximo capitulo ^. ^
    Por cierto algunos son borrados, no se por que , pero garcias por sus comentarios.

    Aclaraciones:
    [ ] Pensamientos del personaje.
    ( ) Pensamientos del autor, yo ;)
    La danza del dragón
    Capítulo 8: Escape.

    Sabia que ya había llegado, cerro la puerta de su habitación, y corrió hacia la donde estaba su abuela, la cual ya la estaba llamando.

    —Kagome, ¿Dónde estás? —decía su abuela.

    Kagome bajaba rápidamente las escaleras, saludo a su abuela.

    — ¿Qué pasa abuela?
    — ¿Por qué se acaba de ir la limosina de los Taisho?
    —Solo vino el chofer, a dejarme un recado de Inuyasha.
    — ¿te refieres a la boda?
    — ¿Cómo te has enterado? —dijo la chi sorprendida.
    —El señor Taisho me llamo y me dijo de esto.
    — ¿Estas en desacuerdo?
    —No, si realmente quieres casarte adelante.
    —También me han ofrecido una beca en el extranjero.
    — ¡Te felicito! Ahora hasta el baile sirve, ¿y aun así te casaras?
    —El vendrá con migo, quiere estudiar en el extranjero.
    —Kagome apenas cumplirás 18 años.
    —Y ya no estaré bajo tu cuidado.

    Su abuela se quedó pasmada, ella tenía toda la razón, su padres de ella había dejado un testamento, y en el estipulaba que cuando cumpla la mayoría de edad podría decidir si quedarse con su abuela o irse de ahí.

    — ¿Aun recuerdas lo que dice ese testamento?
    —Así es, aun lo recuerdo, así que ya he decidido.
    —Bien, entonces permíteme buscarte una casa en el país donde iras a vivir.
    —No, lo siento abuela, pero no te has ganado mi amor en este tiempo, te respeto y te agradezco haberme cuidado, pero no te daré mi dirección, ¿Para qué?, para que me controles desde ahí.
    —Yo no haría tal cosa.
    —No eso quisiste hacer con mi padre, ve como terminaron, escondiéndose de ti.
    —Iré a dormir ya, buenas noches.

    La señora subió las escaleras y desapareció, pudo escuchar el sonido de la puerta cerrarse, la chica suspiro.

    —Tú te lo ganaste.

    Kagome subió de prisa a su habitación y cerró la puerta tras ella, sus lágrimas aparecieron, todo le estaba saliendo mal, desde sus sentimientos hasta la discusión con su abuela, acababa de lastimar a la persona que la ayudo, quien le dio educación; una parte de ella estaba contenta por eso, porque se lo merecía, pero la otra parte estaba triste, porque ya no la vería.

    —Lo siento abuela.

    Estaba tan concentrada en su llanto que no escucho la puerta del armario abrirse, una figura se acercó a ella y la abrazo.

    — ¿Qué haces aquí Sesshomaru?, te dije que mientras distraía a mi abuela saldrías por la ventana.
    —No sé si te diste cuenta pero la distancia de aquí al suelo es de cuando menos 10 metros.
    —Olvide eso—dijo limpiándose las lágrimas.
    — ¿Qué paso?
    —Le dije algo horrible a mi abuela.
    —Tranquila.
    —Todo lo que hago, todo lo que digo está mal, no debería casarme, no debería irme, no debería de practicar ballet, no debí de vivir aquí.

    La chica abrazo al joven fuertemente, por mucho tiempo se estaba aguantado de no llorar, pero estaba en su limite, no lo pensó mas y abrazo el cuerpo varonil y lloro como nunca.
    ********************
    Sango comenzaba a preocuparse.

    — ¿Qué sucede hija? —pregunto la madre de la chica.
    —He estado intentado llamar a Kagome, pero no me contesta.
    —De seguro debe estar dormida.
    —Ella siempre duerme tarde, además siempre me contesta.
    —Pues a lo mejor esta haciendo algo importante.
    —Ella ha cambiado.
    — ¿A que te refieres con eso Sango?
    —Ella esta triste, y no puedo hacer nada por ella.
    — ¿Por qué?, ella va a estudiar en el extranjero y muy pronto se casara con el menor de los Taisho, ¡debería de estar contenta!
    —Lo se, pero yo le dije que se esta tomando muy rápido eso de las responsabilidades, ella estudiara tarde y noche, ¿Qué pasara con su relación con Inuyasha?
    —Has sido amiga de ella por mas de 8 años, no pretendas resolver su vida Sango, si ella quiere hacerlo es su decisión.
    —Pero mamá, soy su amiga, le debo decir que lo que esta haciendo esta mal, ¡es muy joven!
    —Lo es amor, pero como su amiga, deberías apoyarla en lo que ella decida, si ya se lo dijiste con eso basta, ella sabrá tomar tu consejo, ¡ten confianza en ella!
    —Pero es que no lo ama.

    Sango se tapo la boca, no tendría por que haberlo dicho, era un secreto.

    — ¿Cómo es eso de que no lo ama?
    —No, nada importante.
    —Ahora me lo dices, soy tu madre Sango.
    —Pero es un secreto.
    —Y así será, no se lo diré a nadie, además no me llevo con ninguna de las dos familias.
    —Esta bien mamá pero mantenlo en silencio.

    ***********************
    No sabía por cuanto tiempo habían estado así, abrazados; Ella ya había dejado de llorar, parecía dormida, no escuchaba nada, suponía que su abuela ya estaba dormida, miro a su alrededor, su limosina ya no estaba, ¿Cómo se marcharía de ahí?

    —No me dejes sola.
    —Kagome, mañana tenemos que ir a clases, ¿Qué pensaría la gente si me quedo en tu habitación?
    — ¿Desde cuando te importa que piensen de ti?

    El se quedo callado, realmente no le importaba, pero no podía.

    — ¿te quedaras?
    —Escucha, no me importa que piense la gente, pero no puedo, eres la novia de mi hermano.
    —Lo se pero dijiste que solo por hoy, dejara de pensar que eres mi cuñado.
    —Lo sé.
    —Quédate con migo esta noche.
    — ¿Por qué me haces esto?
    —Me siento totalmente vacía, te necesito.
    —Como hermano de la persona con la que te casaras, no puedo, pero como hombre.

    Kagome lo miro fijamente, ¿Qué era lo que diría?

    —Odio ser hombre.
    — ¿Por qué?
    —Nada, está bien me quedare aquí, pero ya mañana me voy.
    —Está bien—dijo ella levantándose.

    Ella estaba por irse a cambiarse, cuando la mano de Sesshomaru la detuvo, este le limpio las lágrimas con tanta paciencia, pareciera que limpiaba algo tan delicado.

    —No me gusta que te hagan llorar.
    —Tú me hiciste llorar.
    —Bien, lo siento.
    —Espera aquí iré a cambiarme.

    Kagome se metió al baño.

    — Que no entiende que el hecho que me quede en su habitación es algo inapropiado.
    ***********************
    Ya eran mas de las once y su hermano no había llegado, no es que le preocupara donde estaba o que hacia, pero en el eso era extraño, siempre llegaba a dormir a la casa, se volvió a meter entre las sabanas, cerro y los ojos y se propuso a dormir, pero no pudo, estaba tan feliz, se casaría con la mujer que amaba, la quería tanto.

    — ¿Estarás pensando en mí?

    Escucho la limosina pararse, supuso que era su hermano, cerro los ojos y al fin se quedo dormido.
    ***********************
    Inu Taisho se había levantado rápidamente de su cama y camino hacia la puerta, abrió y se encontró con el chofer.

    — ¿Dónde está Sesshomaru?
    —Me ha pedido que le dijera que no llegara a dormir a casa esta noche.
    — ¿Dónde está?
    —Después de irnos de su oficina el me pidió que lo llevara a ver a la señorita Kagome, lo lleve y una horas más tarde nos fuimos y me dijo que lo llevara a la casa de Naraku, ahí lo deje, porque me dijo que estaba muy molesto con ustedes.
    —Entiendo, pobre chica, ya me imagino que le habrá dicho, bueno, iré a dormir entonces.
    ***********************
    Sesshomaru estaba atónito, no podía creer lo que estaba mirando.

    — ¿Qué ocurre? —dijo la chica mirándolo.
    —Mejor ponte un suéter, ¿no tienes frio con eso?
    —Esta bien me pondré un suéter.

    Kagome buscaba un Suéter mientras los ojos dorados observaban la figura femenina, Sesshomaru maldecía a los dioses por aceptar quedarse con la chica, ¿acaso dios le estaba poniendo una prueba?, miro como el cabello azabache caía como cascada, aquel camisón era mas de lo que podía aguantar, era completamente blanco, claro no era transparente, pero demasiado para sus ojos, la chica tenia un hermoso cuerpo, de eso no había duda, tendría que ser muy fuerte.

    —Ya—dijo la chica.

    El suspiro, ya estaba mas tapada, la chica estaba sonrojada, el echo de que el pudiera verla así era demasiado, pero no quería estar sola esa noche, quería por única vez, hacer lo que su corazón le dictaba.

    —Bien, es hora de dormir —dijo la chica.

    Ambos se acostaron en la cama, uno viéndose al otro.

    — ¿Sabes que es gracioso? —dijo la chica.
    —No.
    — ¿Qué eres el primer hombre que duerme con migo?, tu hermano se moriría de la pena.

    Sesshomaru se echo a reír, a lo que la chica le hizo un puchero.

    —No es divertido Sesshomaru.
    —No lo es, de hecho es algo bueno.
    — ¿bueno por que?
    —Por que si.

    Se miraron en silencio.

    —Sesshomaru, tengo sueño.
    —Entonces duérmete.
    — ¿Estarás aquí para cuando despierte?
    —Si, aquí estaré.

    Antes de quedarse dormida, le dio un beso en su mejilla y le sonrió.

    —Duerme bien.

    Sesshomaru la miro por unos segundos, realmente era como una niña, indefensa e inocente.

    —Como desearía haber sido el primero en conocerte.
    **********************
    Los rayos del sol entraban por la ventana, la chica abrió sus ojos lentamente, la figura masculina dormía, ella sonrió.

    —Por primera vez he dormido bien.
    —Kagome, calla, estoy durmiendo.

    Kagome lo miro con una sonrisa, después de todo él había sido de gran ayuda.

    —Gracias por todo Sesshomaru.

    Sesshomaru abrió los ojos y la miro fijamente.

    — ¿Quieres otro beso?

    Kagome se sonrojo y se volvió a meter entre las sabanas, Sesshomaru sonreía triunfante.

    —Es muy fácil hacerte callar, ya no es divertido.
    — ¡Cállate!

    El sonido de la limosina los alarmo, Kagome se levantó de la cama rápidamente y se asomó por la ventana.

    —Mi abuela se está yendo al trabajo.
    —Y nosotros deberíamos irnos a la escuela.
    —Pero no quiero ir.
    —Me dijiste que irías.
    —te lo dije, nunca dije que lo haría.

    Kagome se acostó de nuevo en la cama, Sesshomaru se levantó y se miró en el espejo.

    —Menos mal que me vine con el uniforme.
    —Ve tú, yo no iré, me quedare aquí.
    —Vamos, levántate y ponte tu uniforme.
    —No quiero.
    —Entonces te lo tendré que poner.

    Kagome se levantó rápido de la cama y busco su uniforme.

    —No tardo—dijo metiéndose al baño.
    —Es una lástima quería ponérselo—susurro.

    Kagome estaba en el baño, no podía creer lo que había hecho, dormir con un hombre, el cual no era su novio, la solo idea le daba algo de miedo, más bien un temor a que alguien lo sepa, menos mal que su prima decidió irse de viaje, si no la quemaría viva.

    —Debo de terminar con esto.

    Se colocó el uniforme, no quería ir a la escuela, encontrarse a toda esa gente que le hablaría acerca de la boda y de más.

    —Definitivamente lo hare.
    **********************
    Inu Taisho estaba a bordo de su limosina, su rostro demostraba preocupación.

    — ¿Le sucede algo señor? —dijo su chofer.
    —Se me está saliendo de las manos.
    — ¿Qué es señor?
    —Sabes más que nadie que mi preocupación es mi hijo.
    — ¿Se refiere a su boda?
    —Así es, sé que le dije que lo hiciera, pero ahora dudo que ese matrimonio dure.
    —Sé que son jóvenes, pero pienso que deberían esperarse, por lo menos a que terminen sus carreras.
    —Kagome se ira a New York, Inuyasha quiere ir.
    —No teme a que, bueno a que ella quede embarazada.
    —Mi hijo es todo lo que quieras, pero no creo, le hare saber que se ira con esa condición.
    — ¿Cree que lo soporte?
    —No sé—sonríe—pero sería divertido ver su rostro.
    —Ya llegamos mi señor.
    —Apenas vuelva Inuyasha a la casa hazle saber que quiero hablar con él.
    —Yo se lo digo.
    *************************
    — ¡¿Qué has dicho?! —grito Kagome.
    —Lo que escuchaste—le dijo Sesshomaru.
    — ¡Si vamos!, quiero ir a la feria.
    —No sé lo que me pasa.
    —Ha eso se le llama ser divertido, no siempre tienes que compórtate como una persona rígida y fría, eso significa que estas mejorando como persona, espero que a la personas que elijas como tu esposa vea lo que yo veo.

    Sesshomaru la miro fijamente, ella al darse cuenta de la mirada del chico, decidió mirarse en el espejo.

    —Vamos, entonces, divirtámonos solo por este día.
    —Hay que ir por mi auto.
    — ¿Qué?, claro que no, lo haremos como todos, iremos en tren.

    Sesshomaru la miro de manera extraña, él nunca había subido al tren.

    —Si muero será tu culpa.
    —No seas tan chechón, no morirás por ir en un metro, además la feria está a más de dos distritos de aquí, fácilmente como 2 horas o menos, pero en fin, vamos, será muy divertido ya lo veras.
    —Bien lleva tu abrigo, vamos antes de que cambie de opinión.
    —Bien.

    Kagome camino alegremente hasta la fotografía de su madre.

    —Te prometo que solo será un día.

    Sesshomaru la miro con ternura, no podía apartar la mirada de ella, hubiera dado lo que sea por haberla conocido antes, solo le quedaba este día, ya nunca más la vería, eso es algo que se había propuesto.

    ************************
    Sango esperaba ver a Kagome sentada en su silla, pero no la vio.

    —Supondré que se durmió.
    — ¿Quién se durmió?
    — ¡Inuyasha!, me has asustado.
    — ¿Quién decías que se durmió?
    —Kagome, no ha llegado, la llama ayer pero no me contesto.
    —No te preocupes, se la ha perdido el móvil, es por eso que no contestaba.
    —Menos mal, debe comprarse otro.
    —Le dije que yo se lo compraría.
    —Valla gastando en tu futura esposa.
    —Se puede decir que sí.
    —Inuyasha podemos ir a comer después de clases, hay algo de lo que quiero hablarte.
    —Está bien, hoy no tengo entrenamiento.
    —Bien entonces en la salida.

    El timbre sonó, los chicos se sentaron y luego el maestro entro.

    —Bien comencemos chicos.

    La mirada de Sango e Inuyasha miraron la banca vacía de Kagome, ¿Qué le habría sucedido?
    **********************
    La abuela de Kagome estaba en su oficina firmando unos documentos cuando su celular sonó, miro la pantalla y contesto.

    — ¿Qué pasa?
    —Ya llegue—dijo una voz femenina—Le he estado llamando a Kagome pero no me contesta.
    —Escuche que perdió su móvil, te veo en la noche.
    —Claro abuela, nos vemos en casa.
    —sí, Kagura.

    La llamada termino, no soltó su móvil, busco un número y marco.

    —Quiero que vayas a buscar a Kagome a la escuela, hoy no tiene práctica, así que espérala y llévala a la casa, la quiero en la casa.
    *********************
    —Deme dos boletos por favor—dijo Kagome a la señora.
    —Claro, son…

    La señora no pudo continuar ya que Sesshomaru la había jalado, impidiendo que pagara.

    —Jovencita, no has pagado.
    —Sesshomaru hay que pagar, no es gratis.
    —Es solo que tardaste.

    Kagome se soltó del agarre y regreso hacia la ventanilla.

    —Lo siento mucho, tenga y quédese con el cambio.
    —No te preocupes, además tu novio es muy guapo.
    —No es mi novio, bueno gracias.

    Kagome camino hacia él y le dio el boleto.

    —Apresurémonos que ya es tarde.
    —Sí.

    Avanzaron hasta llegar al lugar en donde debía de estar el tren.

    —Es ese, vamos—Dijo Kagome.
    — ¿Segura que sabes lo que haces?
    —Claro, he venido un par de veces con mis amigas, así que sí.

    Sesshomaru la siguió, ambos subieron al tren, estaba vacio.

    —Es como una limosina, pero mas grande y un poco sucia.

    Kagome se rio del comentario, la señora que cargaba a su bebe rio también.

    —Es extraño que no esté lleno, normalmente lo está.
    —Tal vez muchos están en clases.
    —Olvidémonos de la escuela por un momento.
    —Bien.

    El tren comenzó a moverse, Ambos estaban sentados, ninguno de los dos decía nada, de pronto Kagome sintió el cabello del chico caer por su hombro, miro a verlo, su cabeza estaba sobre su hombre, y tenía cerrado los ojos.

    —Te dejare dormir solo por esta ocasión—Dijo Kagome.

    Era una escena muy bella, la señora con él bebe se sonrojo al verlos, realmente hacían una hermosa pareja.

    ********************
    Naraku caminaba por los pasillos, estaba buscando a alguien.

    — ¡Naraku!

    El chico miro hacia donde estaba Kohaku.

    — ¿Lo encontraron?
    —No al parecer no vino a clases.
    —Y eso no es todo.

    Ambos miraron hacia Miroku, el cual estaba llegando.

    —Tampoco fue a dormir a su casa, y el último lugar donde lo vieron fue en casa de Higurashi.

    Los chicos miraron con asombro.

    —Sango me ha dicho que ella no vino a clase.
    —Naraku, ¿Crees que se han fugado? —dijo Kohaku.
    —No seas tonto, el no haría eso, sabe muy bien que es su cuñada, tal vez sea simple coincidencia.
    —Esperemos, porque si alguien se entera, será la comidilla.
    —Es por eso que no diremos nada—dijo Naraku—Y tu Miroku ni se te ocurra decirle nada a Sango.
    —Está bien.

    Los chicos se fueron, Naraku se quedó detrás, saco su móvil y llamo a Sesshomaru.

    —Lo tiene apagado, ¿Taisho realmente fuiste más allá de todo?

    ***********************
    Sesshomaru despertaba, su cuello le dolía, se estiro un poco y dirigió su vista hacia Kagome, ella estaba dormida.

    —Hace unos 30 minutos que se quedó dormida—dijo la mujer con su bebe.
    —Gracias.
    — ¿Es tu novia?

    Sesshomaru se quedó en silencio.

    —Disculpa por preguntarte eso, lo siento, es solo que se ven bien juntos, hacen una linda pareja.
    —Gracias, pero ella tiene novio.
    —Ho ya veo.

    El trayecto fue silencioso, Sesshomaru dirigió su vista al bello campo de girasoles, pudo escuchar la voz del conductor por la bocina.

    —Kagome ya llegamos.
    —Ha, ya.
    —Sí, despiértate.
    —Eso no es justo, se suponía que yo debía despertaste.
    —No es muy cómodo dormir aquí que digamos.
    —Si no lo es.

    Las puertas se abrieron, ambos bajaron.

    — ¿Por qué hay un campo de girasoles en la parada? —pregunto Sesshomaru mirando el campo.
    —Este distrito está lleno de ellos, ¿No son bellos?, es aquí donde nací.
    —Ya veo, con razón conoces el tren.
    —Así es, bueno vamos que tenemos que caminar bastante, la feria nos espera.
    —Claro, vamos.

    Kagome tomo la mano de Sesshomaru y se abrieron paso entre los bellos girasoles, el chico la miro, y la siguió, por una primera vez en su vida se estaba divirtiendo.
    ***********************
    Sango estaba esperando a Áyame para comer, había demasiada cola en la cafetería.

    —Hay demasiados hambrientos, ¿no crees?

    Sango reconoció la voz del chico, lo miro y le regalo una sonrisa.

    —Áyame está ahí, la espero ¿y tú Miroku?
    —Pensaba tirarme entre la multitud.
    —Es una escuela no un concierto.
    —Cierto.

    Sango rio abiertamente el chico la miro, desde hacía un par de semanas se hablaban más de lo normal, había descubierto en la chica una gran amiga, y se podría decir que le gustaba.

    —Me dijeron que no diga nada, pero creo que lo tienes que saber.
    — ¿Qué ocurre?
    —Sesshomaru no asistió a clases.

    Sango lo miro con sorpresa, el chico le sonrió.

    —Me dijeron que Kagome no asistió a clases.
    —Debe ser una coincidencia.
    —Anoche estaba paseando a mi perro, y pase por la casa de Kagome, vi a limosina de Sesshomaru en la puerta, Kohaku supone que se han fugado.

    Sango estaba más que sorprendida.

    —Kagome no sería capaz de hacerlo.
    —Fue lo mismo que dijo Naraku al enterarse.
    —No entiendo que es lo que paso.
    —Según Naraku, Sesshomaru había estado actuando raro desde aquella fiesta.
    —Recuerdo que Kagome me dijo algo acerca de esa fiesta.
    —Realmente me sorprendí cuando me lo dijeron, no pensé que esa Sesshomaru se habría enamorado de su futura cuñada.
    —Te equivocas Miroku, él se enamoró de Kagome desde mucho antes de que fuera su cuñada.

    Ahora el sorprendido fue Miroku.

    —No le digas a nadie más lo que te dije—Dijo Sango.
    —Claro que no.

    Áyame había salido de la multitud, caminaba hacia donde estaba Sango.

    —Siento la demora.
    —Áyame, Sesshomaru no vino a clases.

    La chica se sorprendió, realmente no espero que fuera eso lo que le diría, paso saliva.

    —Sera mejor que vallamos a otro lugar.
    **********************
    —Mira es ahí, ¿puedes ver la rueda de la fortuna?
    —Ya la veo, sí que caminamos.
    —Es algo nuevo para ti, pero para mí es como recordar a mi madre, cuando nuestros ojos se cruzaron por primera vez, los tuyos me recordaron a el ultimo atardecer que vi con mi madre.
    —Por ahora no recuerdes esas cosas, divirtámonos.
    —Sí.

    Caminaron hasta llegar al parque de diversiones, estaba repleto, a pesar de fuera un horario en que la mayoría de los jóvenes estaba en clase, compraron sus boletos y se dispusieron a entrar.

    — ¡Quiero subirme a todos los juegos ¡
    —Pareces una niña pequeña.
    —No lo soy, simplemente me quiero divertir, tu deberías hacer lo mismo.
    —Eso intento.

    Kagome lo jalo y se subieron a la montaña rusa; el joven les abrochaba bien el cinturón de seguridad.

    — ¿Ya te has subido antes en este juego? —preguntó Sesshomaru.
    —Claro que no, es la primera vez.
    —No estoy seguro de esto.
    —Diviértete, además ¿Qué podría pasar?

    Sesshomaru miro a la chica, el juego comenzó y sin pensarlo sujeto la mano de la chica, ella le sonrió y no se opuso al agarre.
    ************************
    —Kagome jamás aria algo así—dijo Áyame.
    —Yo también digo eso, pero todo apunta a que huyeron.
    —No puede ser verdad, Kagome estaba segura de ese paso, ella misma quería hacerlo.
    —Lo sé, pero ambas sabemos que a ella le gusta los dos, Inuyasha por compromiso, pero a Sesshomaru.
    — ¿Y si el la secuestro?
    —Como podría hacer eso.
    —No olvidemos que meses atrás era considerado miembro de la mafia alemana.
    —Estadounidense—corrigió Sango.
    —Bueno, pero pertenecía a la mafia, sea cual sea es el mismo negocio.
    —Si pero eso ya quedo arreglado.
    —Y si la obligo a unir con el, al llegar a su nuevo destino se cambiaran de nombre, ella se llamara Ann y el Alex, serán vistos como la pareja extranjera mas bella y serán modelos y vivirán con lujos, se casaran y tendrán 8 hijos a los cuales le pondrán por nombre…
    — ¡Detente!

    Áyame miro a su amiga.

    — ¿Por qué Anna y Alex? Y ¿por qué tendrán 8 hijos?
    —Eso paso ayer, en la novela de las nueve, ¡No me lo pierdo por nada!
    —Bien, ahora no le diremos nada a Inuyasha hasta que averigüemos donde están, si están juntos o no, yo le distraeré, y tu…

    Áyame estaba emocionada, sería como esos programas policiacos, Sango la tomo por el cuello de su blusa.

    —Deja de ver la televisión.

    Dicho eso ella la llevo hacia el salón.
    *********************
    Kagome estaba muerta de la risa, era la décima vez que Sesshomaru iba al baño a vomitar, tampoco podía olvidar, que cuando quisieron comprar un algodón de azúcar, el pidió el más caro, no le invito a la chica, se lo comió todo y en menos de un dos minutos ya estaba en el baño, también le paso lo mismo con el perro caliente, las palomitas y el helado.

    —Deja de reírte de mí—le dijo saliendo del baño.
    —Eso te pasa por glotón y por no invitarme.
    —Bien ya no comeré nada más, subamos a algún juego.
    —Está bien, pero antes será bueno que tomaras algo de suero, has vomitado demasiado.
    —Como quieras.
    —Espérame aquí.

    Sesshomaru se sentó en la banca que estaba alado suyo y la vio irse, realmente le estaba costando muy cara esto salida, no en lo económico sino que en lo emocional, se había divertido, y todo lo que había comido estaba delicioso, realmente estaba feliz, y aun más cuando ella sonrió, después de todo este sería la última vez que tendría a solas con ella.

    —Kagome.

    La chica había comprado el suero, en sabor menta, era lo más adecuado para estos momentos, camino alegremente hasta donde dejo a Sesshomaru, sonrió al verle recostado en la banca.

    — ¿Demasiada diversión?
    — ¿Compraste el suero?
    —Claro de menta, espero que te lo gastes.
    —De acuerdo, dámelo.

    La chica no se lo dio, a lo que el la miro.

    — ¿Qué pasa?, ¿Por qué no me lo das?
    —Todos aquí piensan que somos novios.
    — ¿Qué con eso?
    —Los novios se besan, ¿no es así?
    — ¿Qué quieres decirme con eso?

    La chica se fue acercando a él, Sesshomaru no entendía lo que le pasaba, ¿es que acaso quería un beso?
    ***********************
    —Chicas no creo que esto es lo apropiado.
    —Animo, es la feria.
    —Pero hoy hay entrenamiento de Ballet, no deberíamos faltar, ¿y si nos ve alguien?
    —Todos están en la escuela, nadie nos vera.
    —Bien, de acuerdo pero antes vamos a cambiarnos.
    —Claro vamos.

    La chicas caminaron hacia los baños de la feria, una de ellas era parte del equipo de Ballet, un compañera de Kagome, ella estaba por delante de sus amigas, y encontró el baño primero, su vista se dirigió a una de las bancas, era una pareja besándose, se veían bien juntos, fue ahí cuando se dio cuenta de que llevaban el mismo uniforme que ella, eran estudiantes del instituto, pensó en huir pero lo que vio se lo impidió.

    — ¿Por qué Kagome está siendo besada por el hermano mayor de su novio?

    La demás chicas encontraron a su compañera, le hablaron pero esta no reacciono, parecía que estaba viendo algo por lo que las chicas miraron hacia donde ella miraba, se sonrojaron, ya que una pareja se estaba besando, la chica estaba de espalda y tapaba el rostro del joven.

    —Andrea, vamos hay otro baño por ahí, no interrumpamos.
    —Si vamos.

    Las chicas se fueron de ahí, Andrea no podía creer lo que había visto, quería decírselo a sus amigas, pero ¿estaba bien contarlo?
    **********************
    Kagome se separo de Sesshomaru.

    —No quería que besaras—dijo la chica con un puchero.
    — ¿Y qué querías?
    —Pensé que sería bueno que no vallamos.
    —Ha bueno, pues vámonos.

    Kagome siguió a Sesshomaru con la mirada, ese beso había sido muy dulce, él estaba reamente cambiado desde anoche.
    **********************
    El timbre de salida resonó por la escuela, todos salían.

    —Sango creo que no podré ir contigo al café, Kagome no llego, tengo que ir a su casa.
    —No puedes ir—dijo Áyame.
    —Lo que Áyame quiere decir es que, es muy importante que hablemos, Kagome a lo mejor se durmió, ya sabes hace algo de frio, le da sueño.
    —Pero…
    —Quiero hablarte acerca de mis sentimientos—dijo Sango.

    Todos los que estaban en el salón los miraron y comenzaron a murmurar cosas.

    —Pero sango, me voy a casar con tu mejor amiga, esto sería una grave falta.
    — ¡Tonto!, no de eso hablo, me gusta alguien, pero no tú.

    Los chicos del salón rieron y se retiraron, Áyame hizo lo mismo.

    —Bien, si es eso vamos, seguro que Kagome desea estar sola.
    —Bien, vamos entonces.

    Inuyasha pudo distinguir la limosina negra, la ignoro por completo, el y Sango siguieron caminando hasta llegar a un café, entraron y tomaron asiento.

    — ¿Quién te gusta?
    —Primero ordenamos y luego te digo.

    Al chico no parecía importarle mucho, así que hizo caso, ordenaron y cuando su pedido ya estuvo en la mesa, de nuevo le pregunto.

    — ¿Quién es el afortunado?
    —Mejor tomemos el café y luego te digo.
    — ¿En verdad querías hablar de esto o es otra cosa?
    —Me descubriste.
    — ¿Qué pasa sango?
    —Hay algo importante que quiero decirte.
    — ¿De que se trata?
    —De Kagome.

    El chico se quedo callado y le puso atención.
    **********************
    Kagome y Sesshomaru esperaban el tren en la parada, Kagome estaba sentada, mientras que el chico miraba hacia donde el tren vendría.

    —Ya son más de las 2 y no llega—Dijo Sesshomaru.
    — ¿Tienes prisa por llegar a casa?
    —No, pero tu…
    —No te preocupes por mi, después de lo que le dije a mi abuela, no puede decirme nada.
    — ¿Quién te entiende?, todavía ayer estabas llorando como una magdalena y ahora estas contenta de haberla lastimado.
    —La verdad, ya no me importa nada.

    Sesshomaru la miro fijamente.

    — ¿A que te refieres cuando dices nada? —Dijo el chico acercándose a ella peligrosamente.
    —Mira, el tren viene.

    Kagome y Sesshomaru subieron al tren, el cual para su sorpresa estaba completamente lleno.

    —Kagome bájate no iremos en este, esta lleno.
    —El otro tardara una hora en llegar, no podemos, es mucho tiempo.
    —Esta completamente lleno.

    Kagome había topado con un par de hombres, al parecer empresarios ya que estaban con un traje muy elegante, la chica se disculpo, Sesshomaru que la miraba de cerca pudo distinguir la lujuria en la mirada de los hombres, ¿y como no?, ella tenia la falda del colegio, que era corta, toda una colegiada, y su cabello caía en cascada, la sujeto por la cintura, a lo que la chica y los hombres les tomo por sorpresa.

    — ¿Qué haces? —dijo ella.

    El no le respondió, siguieron caminando, el era el escudo de ella, hasta que toparon con una de las ventanas del tren, ella estaba apoyada de espalda en la ventana, y Sesshomaru tenia sus manos sobre su nuca, tapándola de las personas, la chica se sonrojo.

    — ¿Por qué te sonrojas?
    —Es que en la posición que estas, me da algo de vergüenza.
    —Nos besamos frente mucha gente, y esto te da vergüenza.
    —Si.

    Ella Esquivo su mirada, estaba muy agitada, sentía su corazón a mil por hora, realmente le gustaba Sesshomaru, mas de lo que quisiera, pero le gustaba.

    —Debería raptarte.

    Kagome lo miro, su rostro estaba rígido, no pensó que el lo hubiera dicho.

    —Deja de bromear Sesshomaru.
    —No bromeo—dijo acercándose a ella.
    —Soy la novia de tu…
    —Lo se, y eso lo hace mas interesante.
    —Creo que la diversión de hoy te ha afectado.
    —No, es todo lo contrario.
    —Para ya.
    —No, jamás en mi vida me había sentido así.

    Solo unos cuantos centímetros los separaba, Kagome estaba totalmente roja y Sesshomaru la miraba fijamente a los ojos.

    — ¿Qué sientes? —pregunto torpemente la chica.
    —Deseo.

    Kagome paso saliva, no se esperaba esa respuesta, podía sentir su aliento de Sesshomaru en su cuello.

    —Te quiero solo para mí.

    Continuara…
    ¿Qué pasara?, Kagome aceptara escaparse con Sesshomaru, o se quedara con Inuyasha, no se pierdan el próximo capitulo estará de infarto jejeje, gracias por sus comentarios y por leer mi ff, se los agradezco, besos.
     
    • Me gusta Me gusta x 9
  6.  
    Fully bloody

    Fully bloody Iniciado

    Escorpión
    Miembro desde:
    16 Abril 2011
    Mensajes:
    46
    Pluma de
    Escritor
    ¡Ayyy me encanto! Me pareció muy romántica la salida de Sesshomaru y Aome espera a continuación ;)

    Ah y encontré un error de acentuación (creo que se dice así jejeje):

    -¿A que te refieres cuando dices nada?-

    El "que" va con tilde (pero sólo te lo digo para que no me cierren el mensaje por ser un "Spam" ;) ¡Ya que no creo que tengas tan mala ortografía, fue sólo un error y yo siempre cometo como quince! jajaja), bueno eso es todo me fascino de verdad ¡Hasta pronto!
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  7.  
    andi-chan

    andi-chan Entusiasta

    Géminis
    Miembro desde:
    8 Abril 2011
    Mensajes:
    93
    Pluma de
    Escritora
    gracias por avisarme me encanto el capitulo estuvo buenisimo ojala acepte a sesshomaru esta loca si no lo hace y que le dira sango a inuyasha que hara andrea les dira a sus conpañeras que los vio`pon la conti pronto y avisame

    bye,bessos
     
  8.  
    inariamy

    inariamy Usuario común

    Sagitario
    Miembro desde:
    22 Mayo 2008
    Mensajes:
    428
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    La danza del dragón...(kagome x....)
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    12
     
    Palabras:
    7454
    Muchas gracias por sus comentarios, siento la demora, nos vemos en el próximo capítulo ^. ^

    La danza del dragón
    Capítulo 9: Por siempre tuya.

    —Te quiero solo para mí.
    —Nunca acordamos esto.

    Sesshomaru la miro y sonrió.

    —Es una buena oferta, nos vamos de aquí, a otro país o mejor otro continente.
    —No sabes lo que estás diciendo, no es así de fácil.
    —Sé que no es fácil, pero con que digas que sí, hago lo que sea.
    — ¿Tú me amas?
    —Creo que deje claro ayer que me gustabas y que…
    —Te estabas enamorando de mí.

    Kagome lo tomo por la camisa con fuerza.

    —Entonces no me amas.
    —No te voy a mentir.
    —No sería la primera vez, sabes creo que fue un error haber salido contigo.
    —Solo porque no te gusto mi respuesta dices estas cosas.
    —Respondiendo a tu pregunta.

    Kagome se acercó más al chico hasta el punto de estar pegados, Sesshomaru podría sentir su suave pecho en el suyo.

    —Me caso con tu hermano, porque él me dice cada día, tarde y noche que me ama, que yo soy la única mujer de su vida.
    —Eres bella, ¿Qué otra cosa te diría?

    Kagome odio eso, alzo levemente su rodilla y la puso contra el estómago de él, en señal de que se alejara si no lo patearía.

    — ¿Crees saber más que yo?, practico Kendo, se cómo defenderme Kagome.
    —Si lo sé, pero crees tener fuerza de voluntad, como dijiste, un hombre y una mujer en un cuarto es algo sumamente excitante, ¿no?

    Sesshomaru se rio por el comentario, era verdad después de todo, tuvo que aguantarse.

    —Todos tenemos nuestro lado, ¿Cómo se dice?, oscuro, pues bien acabas de descubrir el mío, te gustara, pero es muy arriesgado, ¿no crees que esta posición es algo comprometedora?

    El miro hacia abajo, su pierna estaba sobre su estómago, estaban tan pegados, que podía sentir su respiración, si era muy comprometedor.

    —Eres hombre, y yo una mujer bella, sola y desprotegida, ¿Qué harás?
    *************************

    Sango miraba su plato, no quería verle a la cara.

    — ¿Por qué dices eso Sango? —dijo Inuyasha.
    —Por qué me preocupo por los dos.
    —Pues creo que hay un punto al cual no debes de llegar, yo la amo y ella a mí.
    —No lo dudo, pero no es pensado ¿que aún son muy jóvenes para casarse?
    —Lo he pensado, pero la quiero a mi lado.
    — ¿A tu lado?, ella no se ira.
    —Claro que no, pero me preocupa mi hermano.

    Sango se quedó callada.

    —No soy tonto Sango.
    —Nadie dijo que lo eras.
    —Adelante, dilo.
    — ¿Qué?
    —Yo lo sé más que nadie, que la actitud de mi hermano hacia ella no es normal, nunca había visto a un Sesshomaru preocupándose por ella, e incluso encubriéndola o haciéndole escenas de celos, eso no es normal.
    —No, no lo es.
    — ¿Desde cuándo Sango?

    Sango lo miro fijamente.

    — ¿Desde cuándo la empezó a ver con esos ojos? —pregunto Inuyasha.
    —Desde la vez que se desmayó.
    —De eso casi un año.
    —Así es.
    —Yo siempre fui tímido, pero cuando comencé a ver las atenciones de mi hermano hacia ella, tuve que actuar.
    — ¿Por eso le dijiste tus sentimientos?
    —Estaba seguro que Sesshomaru estaba interesado en ella, no podía dejar que de la noche a la mañana me la quitaran, por un largo tiempo quise decirle mis sentimientos, no dejaría que nadie, ni mi hermano, me la quitaran, sé que suena muy egoísta, pero en verdad la amo.
    —Lo sé, sé que la amas, pero ella…
    —Se lo que me dirás, pero sabes si ella me dijera que no me ama, y que se ha enamorado de mi hermano, yo la dejaría.
    — ¿Qué?
    —Lo que oíste, si ella me lo pidiera la dejaría, pero no la he hecho, por lo que pienso seguir con ella, sé que nunca hará algo que este fuera de ella.
    — ¿Y qué pensarías si te digo que se han fugado?

    Inuyasha miro a la chica.

    —No es verdad.
    —Pues no sé si sea verdad, pero ambos no fueron a la escuela.
    —Son simples coincidencias sango.
    —Podría ser, pero tampoco lo descartaremos.
    —Sí.
    **********************
    Kagome alejo bruscamente a Sesshomaru.

    —Hay que bajarnos—dijo la chica molesta.
    —Lo sé.

    Ambos se bajaron del tren, Kagome iba a delante de él, el sol ya comenzaba a ocultarse.

    —Esto fue algo estúpido.
    — ¿Por qué?
    —Pensé que podrías cambiar con esta salida, pero por lo visto me equivoque, tu no cambiaras.
    — ¿Tanto me amas Kagome?

    La chica se quedó muda ante esa pregunta, ¿amor?, no había pensado eso, le gustaba y mucho y se sentía atrae a él.

    —Cállate, ahora me voy.
    —No tan rápido.
    — ¿Qué quieres?
    —En el tren me dijiste que nada te importaba.
    —Pues era verdad.
    —Entonces no te negaras a ir con migo a un hotel.

    Kagome lo miro con sorpresa.

    —Como dijiste, somos un hombre y una mujer, no te voy a negar que te deseo.
    —Me equivoque contigo, resultaste ser un narcisista, entonces todo lo que dijiste ayer fue mentira, solo me quieres en tu cama y ya.

    Las lágrimas de la chica salieron.

    —Te dije claramente que me gustabas, no te dije que amo.
    —Lo sé, pero que no vez que esto que hago esta fuera de mí, yo no soy así, yo no dejo que cualquiera que no sea mi novio me bese, ni mucho menos que duerma con migo, ¿No entiendes que yo si te amo?, pero sabes resultaste ser igual a todos los hombres.
    —Pues bienvenida al mundo real.
    —No quiero eso.
    —Vamos.
    —Ya te dije que no quiero.

    Sesshomaru sujeto su brazo y la jalo fuertemente.

    —No me obligues a llevarte a rastras.
    —No me toques.
    ******************
    Kagura había dejado sus maletas en su habitación, estaba pintándose las uñas en su cuarto cuando recordó que Kagome tenía un bello esmalte, que haría complemento con el suyo, entro al cuarto de su prima, la cama estaba revuelta, muy extraño en ella, siguió revisando y hallo su bolso de la escuela.

    — ¿Por qué esta aquí su bolso? Si se supone que debe estar en la escuela.

    Siguió buscando el esmalte y encontró una corbata.

    — ¿Y esta corbata?, ¿de qué demonios me perdí?

    Por fin hayo la pintura, salió de la habitación.

    —Mejor llamo a la abuela, puede que Kagome se haya escapado con Inuyasha.
    **********************

    Había estado muy preocupado desde la mañana, según la ama de llaves, Sesshomaru no había regresado, ni para comer, eso ya era muy preocupante, no se podía concentrar necesitaba saber de su hijo y sobre todo si era verdad que se había quedado a dormir a casa de Naraku.

    —Señor, me han mandado estos documentos para que firme.
    —No puedo.
    —Pero Señor…
    —Susana ¿soy un mal padre?
    —Claro que no señor, al contrario ha sacado adelante a sus hijos.
    —Lo sé, pero ha surgido un gran problema, el cual se ha salido de las manos.
    —Con todo el respeto señor, usted ha lidiado con problemas más grandes, como la muerte de su esposo, ¿Por qué no podría con este?
    —Tienes razón, tengo que solucionar esto.

    Él se levantó y tomo sus cosas.

    —Tomate libre la tarde, nos vemos mañana.
    —Está bien.

    Inu Taisho salió hacia su limosina, se subió.

    —Tengo que buscar a Sesshomaru, vamos.
    —Sí señor.

    ***********************
    La abuela de Kagome se encontraba escribiendo unos datos en su computadora, cuando su secretaria la interrumpió.

    —Tiene una llamada.
    —Ahora no tengo tiempo.
    —Pero señora Higurashi es el director de la escuela de su nieta.

    La señora se quedó muda, dejo escribir y tomo el teléfono.

    —Buenas noches Señora Higurashi.
    —Buenas noches—dijo mirando el reloj, el cual marcaba las 7.
    —Disculpe por interrumpirla, pero le informa que me han llamado por su otra nieta, la señorita Kagura, diciéndome que su prima no está en casa, y no ha asistido hoy a clases ni mucho menos al club de ballet, parece haber desaparecido, le he preguntado a unos amigos de ella, pero me dicen que no saben nada.
    —Me temo que no estaba enterada de esto, hoy por la mañana me he venido al trabajo, sabiendo que ella estaba en la escuela, pero bueno esperemos que no sea nada malo, la buscare.
    —Por favor avísenos, Kagome es una estudiante muy preciada para nosotros.
    —Lo se señor director, le hare saber cualquier cosa.

    La llamada termino, la secretaria miraba como la señora apretaba el teléfono.

    —Esa niña.
    —Se ira señora.
    —Claro, tengo que buscarla aún está bajo mi tutela.
    —Bien, yo terminare eso por usted.
    —Bien, me voy.

    La abuela de Kagome fue rápida al estacionamiento, donde la limosina esperaba.

    —Vamos.
    — ¿A dónde señora?
    —A buscar a Kagome.

    Antes de partir su celular sonó, contesto.

    — ¿Qué pasa Kagura?
    — ¿Ya le hablo el director?
    —Ya, creo que hubiera sido mejor que no le hubieras llamado.
    —Lo sé, pero que tal si ha huido.
    — ¿Cómo que huir?
    —No le dije todo al director.
    —Dime.
    —Estaba buscando algo en su habitación y me encontré con una corbata.
    — ¿De quién?
    —No dice, no se de quien es, alguien vino ayer abuela.
    —La limosina de los Taisho estuvo ahí anoche.
    — ¿No será que se escapó con Inuyasha?
    —No digas tonterías niña, quédate en la casa, yo la encontrare.
    —Está bien.

    Cerró el celular y se dirigió a su chofer.

    — ¿Por qué no fueron a recogerla?
    —Señora, desde muy temprano la señorita llamo a Rumí, le me dijo que no vendría, por que le dijo la Señorita que iría en autobús.
    — ¿Por qué no me lo dijeron?
    —Ella nos dijo que usted había dado la autorización.
    —Esa niña, no sé qué demonios está tramando, bueno vamos, busquémosla.
    — ¿Por dónde comenzamos?
    —Por la estación de tren.
    —Bien, vamos.

    *************************
    La gente comenzaba a mirarlos más de lo normal, Sesshomaru lo noto.

    —Bien, te llevare a casa.
    —No quiero, no quiero verte de nuevo.
    —Vamos.
    —Ya te dije que no quiero ir.
    —Estas dando un espectáculo.
    —Me importa un comino si me ven o no.
    —No deberías decir eso Kagome.

    Sesshomaru y Kagome miraron hacia la persona que los había interrumpido, ambos se quedaron de piedra, no podían creer que los descubrieran.
    *********************
    Inuyasha y Sango salían del café.

    —Bien, ya me voy, espero que no me odies después de esta conversación—dijo Sango.
    —No te odiaría, eres mi amiga.
    —Lo sé, es por eso que creí oportuno decirte todo.
    —Gracias.
    —No es nada, todo sea por mis buenos amigos, se me olvidaba, ¿Qué haremos para el cumpleaños de Kagome?
    —Es cierto, es la otra semana—dijo mirando al cielo.
    —Lo siento, no debes de estar de humor para esto.
    —No te preocupes, si llegamos a terminar aun la veré como una buena amiga.
    —Sabes, estoy segura que ella tomara la decisión correcta.
    —Yo también creo eso, bueno ¿y que propones? —dijo con una sonrisa el chico.
    —Propongo que sea en mi casa—dijo Sango.
    —Me parece bien, tu casa es muy linda, y los bellos jardines serian lo ideal.

    Sango era hija de un famoso pintor y paisajista francés, él se había casado con una estudiante de pintura, su madre, la cual era japonesa, ambos hacían una bella pareja, su padre casi todo el tiempo viajaba, pero cuando estaba en casa, hacia todo con ellas.

    —Sí, mi padre dijo que vendría, dijo que le encantaría regalarle algo a Kagome.
    —Tu padre, tan bondadoso como siempre.
    —Ella es mi mejor amiga, se lo merece, pero en fin, luego nos ponemos de acuerdo, ahora me voy.
    —Cuídate.

    Ambos tomaron caminos diferentes, Sango estaba preocupada por su amiga, pero la entendía, ella nunca había estado así de enamorada, ni con Inuyasha, estaba tan distraída que no se dio cuenta de que había chocado con alguien.

    — ¿Sango?

    La chica apenas y giro la cabeza, para encontrarse con la persona que la había llamado.

    — ¿Qué haces por aquí tan tarde?
    —Miroku, estaba yéndome ahora a mi casa.
    — ¿quieres que te acompañe?
    —No quiero ser una molestia.
    —Claro que no lo eres, vamos, solo voy a ver a mi padre y vamos.
    —Está bien.

    Ambos caminaron, llagaron a un restaurante japonés, la familia de Miroku eran los dueños de la mayor cadena de restaurantes japoneses en todo el continente, era famosa por sus excelentes guisos y sobre todo la decoración.

    —Por cierto, el cumpleaños de Kagome está cerca.
    —Así es, planeamos hacer una fiesta sorpresa en mi casa.
    —Que bien, me gustaría dar la comida.
    — ¡Enserio!, eso sería grandioso.
    —Kagome también es mi amiga.
    —Bien, con gusto aceptare tu propuesta.
    —Entonces sigamos.
    —Sí.

    No sabía por el por qué, pero definitivamente le gustaba, comenzó con una amistad incitada por Kagome, luego el intercambio de números, luego las salidas entre amigos y por ultimo aquí, yendo de su brazo por las casi desiertas calles de Tokio.
    **********************
    Sesshomaru soltó la muñeca de la chica.

    —Le juro que no estábamos haciendo nada malo.

    La chica miro hacia el hombre que los miraba, estaba sin inmutarse.

    —Ella tiene razón—contesto el chico.
    —Pues para mi parecen una pareja de novios teniendo su primera disputa.

    La chica se sonrojo y el ignoro aquel comentario.

    —Viniste a regañarme—dijo Sesshomaru.
    — ¿Quieres que te aplauda?, den gracias que los encontré primero.
    — ¿Por qué dice eso Seños Taisho?
    —Tu abuela te está buscando, al parecer ella piensa que te escapaste con Inuyasha.

    Ya estaba por olvidar aquel nombre, y fue en ese momento cuando se dio cuenta de lo que había hecho.

    — Lléveme con él, es mejor que se entere por mí y no por otras personas.
    — ¿Estas segura Kagome?
    —Claro, discúlpeme por no darme cuenta del gran error que cometí.

    Sesshomaru la miro con resentimiento, Inu Taisho lo noto, era tan fácil hacer que se enoje su hijo y más aún ganarse su odio, pero estaba bien, él tendría que sufrir, por cobarde y por orgulloso.

    —Bien, ¿Tienes hambre Kagome? —pregunto Inu Taisho.
    —Sí, no he comido.
    —Bien, pues en el restaurante platicaremos que paso hoy.

    La chica miro a Sesshomaru, el cual la ignoro por completo; La cabeza de la chica le daba vueltas, este hombre sí que era tan voluble.

    —Bien, le contare todo.

    Los tres se subieron a la limosina, durante todo el camino ambos estuvieron callados, apenas y se miraban, Inu Taisho los observaba en silencio.

    — ¿Por qué tan callados?
    —No quiero hablar simplemente padre.
    —Pero Sesshomaru, tendrás que explicarme que es lo que estaban haciendo afuera de la estación de tren, y el porqué de tu brusquedad con ella.
    —Le decía que la llevaría a su casa, ella no quería.
    — ¿Por qué no querías Kagome?
    —Lo odio.

    Inu Taisho la miro con sorpresa, y luego miro a su hijo.

    — ¿Por qué me miras así?, yo no le hice nada.

    Inu Taisho suspiro, sería un trayecto muy largo sin mencionar lo incómodo.

    *******************
    Kagura esperaba pacientemente sentada en la sala principal, hasta que la puerta se abrió.

    —Abuela, ¿Qué paso?
    —Nada.
    — ¿Cómo que nada?
    —No se escapó con Inuyasha, pero sí estuvo aquí anoche.
    — ¿Sera que hicieron algo indebido?
    —El señor Inu Taisho me juro que nada paso, ahora esta cenando con ella y con Sesshomaru.
    — ¿Por qué con Sesshomaru?
    —Al parecer ambos se escaparon de clases y fueron a la feria.
    —Pero abuela eso está mal, Kagome es novia de Inuyasha no se Sesshomaru.
    —No me preocuparía si fuera tú, además Kagome se casara con Inuyasha, apenas termine la preparatoria.
    — ¡Enserio!, menos mal.
    —Ella se ira a estudiar a New York.
    —Pero que alegría, tendré oportunidad con Sesshomaru.
    —Sería muy bueno, que te casaras con el heredero de la familia Taisho.
    —Claro que sí, bien iré a dormir.

    Kagura subió a su habitación emocionada, como una niña de 5 años feliz por su juguete nuevo.

    —Esa niña me ha traído más problemas que su madre.

    El ama de llaves se acercaba.

    — ¿Han encontrado a la Señorita?
    — Así es, la buscaron, solo se fue de pinta.
    —Menos mal, la señorita es el alma de esta casa.
    —Pues muy pronto se ira.
    — ¿Por qué señora?
    —En menos de una semana cumplirá la mayoría de edad, ella ya puede ser dueña de su vida.
    —La señorita Kagome la quiere mucho, no creo que sea capaz de irse y dejarla.
    —Ella hará su vida, se casara.
    —Pero aún es muy joven.
    —Es su vida después de todo.
    —Bueno, eso cierto señora.
    —Prepárame una taza de té, la esperare.
    —Sí, señora.

    *******************
    Sesshomaru estaba fastidiado, se levantó para ir al baño.

    —Ya vuelvo.
    —Claro hijo.
    — ¿Cómo estuvo la cena Kagome?
    —Bien, gracias señor Inu Taisho.
    —Ahora que se fue mi hijo me dirás la verdad.
    —Es muy vergonzoso, no podría.
    —Bueno, solo quiero que me contestes algo, ¿sucedió algo más que un beso?
    —No, yo no sería capaz de hacer esas cosas, yo quiero a Inuyasha.
    —Perdóname, pero si lo quisieras, no te hubieras escapado con Sesshomaru.
    —Lo sé, me deje llevar por él, me dijo que le gustaba y que hubiera dado lo que fuera para que yo lo hubiera conocido primero.
    —Entiendo, ¿y tú lo amas?
    —Es un sentimiento diferente que le tengo, no es como el que le tengo a Inuyasha.
    — ¿En qué se diferencia?
    —Que Inuyasha me ama y que Sesshomaru no.
    —Creo que lo mejor sería que ambos se alejaran, tanto tu como de Sesshomaru, como Sesshomaru de ti.
    —Creo que sería lo mejor, lo siento mucho.
    —Yo soy el que lo siente, deje que esto se fuera más allá, nunca quise, pero vi a Sesshomaru tan cambiado, que no quise, fui muy egoísta.
    —Él es diferente, bueno lo fue cuando estaba con migo, pero espero que se encuentra a alguien más, ahora comprenderá porque me quiero ir con Inuyasha, yo quiero olvidarme de todo y concentrarme en mi futuro marido y mi carrera.
    —Estoy de acuerdo, olvidemos esto.
    —Me parece bien.
    —Ahora iré a pagar la cuenta, espera aquí.
    —Claro.

    Sesshomaru llego a su lugar, se sentó y miro a la chica.

    — ¿Qué tanto me miras?
    —Pensé que le dirías a mi padre del hotel.
    —Lo sabrá, por que mañana se lo diré a Inuyasha.
    —Bien, después de todo es tu novio.
    —No te preocupa que lo sepa.
    —No, no me importa.
    —Dime algo Sesshomaru, ¿No sientes nada por mí?

    Sesshomaru la miro, realmente estaba confundido, se la había pasado genial, por fin se había divertido y beso aquellos labios, tan suaves y dulces, ya no vería mas esa tierna sonrisa, tampoco sus arranques de niña pequeña, ni mucho menos sus bellos ojos azul, no quería decirle que realmente sentía por ella, ni el mismo quería saber.

    —Te lo dije en el tren.
    — Pero, es solo eso lo que sientes, deseo.
    —Sí.
    — ¿y si te lo diera?

    Sesshomaru la miro con sorpresa.

    —Si te entregara mi cuerpo y mi alma, ¿me amarías?

    Kagome lo miro fijamente, el parecía sorprendido, estaba loco por haber hecho esa pregunta, pero necesitaba saber, aun había una esperanza, si él decía que no, entonces por más duro que fuera lo arrancaría de su corazón, eso era lo único que podía hacer, olvidar.

    —No es así de fácil.
    — ¡Contéstame solo con un sí o no!

    Inu Taisho había escuchado la voz de Kagome, camino hasta donde la había dejado, ahí estaba con Sesshomaru, el permanecía sentado y ella estaba de pie.

    —Ya te dije que es complicado.
    —Solo dame una respuesta.

    La gente comenzaba a mirarlos, Sesshomaru lo noto.

    —Es mejor discutirlo en otra ocasión.
    —No, lo quiero saber ahora, para saber si tengo que adentrarte más a mi o por lo contrario arrancarte de mí.
    —No digas estupideces.
    —Solo te estoy pidiendo una respuesta.
    —Bien, pues no, no te amo.

    Por un momento solo pudo escuchar la voz de él, y aquellas palabras que dolían tanto, sonrió, con la más hermosa sonrisa que tenía.

    —Bien, solo eso quería saber ya no te molestare más.
    —Espera no te lo tomes así.

    Sesshomaru la siguió hasta la salida, tomo su muñeca y la giro para ver su rostro, estaba en un baño de lágrimas.

    —Es la segunda vez que me haces llorara—dijo ella con la voz quebrada— ¡eres un idiota!, pero no te preocupe, esta ser la última vez que me veras.

    Ella se fue corriendo, el no pudo seguirla, sentía un dolor en su corazón, a había dañado, ahora si seria imposible, ahora si que era un completo idiota.

    —Lo siento mucho Sesshomaru, pero yo no protegerá de tu hermano.
    —No hace falta, vámonos.
    ********************
    Kagome corría por las calles, no quería detenerse, dolía tanto, en verdad que sí, alzo la vista y a unos metros vio su casa, camino lentamente hacia ella, pudo ver a alguien sentado en la acera, no le dio importancia, tal vez alguien se había quedado dormido o quien sabe, siguió su camino hasta que la luz de la calle le permitió ver más de cerca a la persona que estaba sentada en la acera, se sorprendió.

    —Inuyasha—susurro.

    El chico miraba hacia el cielo, observando las estrellas, ella camino hacia él, pudo escuchar unos pasos, por lo que rápidamente miro a la calle, era ella, sus ojos estaban hinchados y parecía cansada, no tenía abrigo.

    — ¿Qué haces corriendo por las calles con esa ropa Kagome?

    La chica se arrodillo ante él y lo abrazo, Inuyasha no se opuso, fue entonces cuando ella lloro, la abrazo fuertemente.

    — ¿Qué pasa?, ¿Por qué no fuiste a clase hoy?
    —lo siento mucho, lo siento.

    Ella solo repetía esa frase sin parar, lo siento, el chico sonrió apenas, sabía muy bien de que se trataba, reciente mente, antes de que ella llegara, su padre le marco, diciéndole los motivos por los que no había ido, le menciono lo del parque de diversiones, al instante quiso ir con su hermano y darle unos buenos golpes, porque se los merecía, pero su padre le dijo que no, que mejor tratara de arreglar las cosas con Kagome, y que él se encargaría del castigo de su hermano.

    — ¿Estas así por Sesshomaru?

    Ella lloro más fuerte, no quería ir a su casa, no quería, ya no quería volver, sólo quería olvidar.

    —Estoy arrepentida, te lo juro, yo me deje segar por el sentimiento que le tenía, pero él no tiene ese sentimiento por mí, no me ama, solo quiere…
    —Vamos a otro lado, no puedes ir a tu casa así.
    —No quiero ir a tu casa, por favor no.
    —No te preocupes, iremos a un hotel.

    La chica lo miro y este también.

    —No are nada que tú no quieras.
    —Está bien, vamos.

    *******************************
    Inu Taisho se encontraba recostado en su cama, eran más de las 9, había llamado a Inuyasha diciéndole lo que había pasado, Sesshomaru ya estaba dormido, así que le dijo que no dejara que Kagome llegue a su casa, ya que sospecharían, le dijo que la lleve a un hotel y le recalco que no hiciera nada malo con la chica, Inuyasha acepto, también ya había llamado a la casa de la chica informando, que la habían dejado en el hotel, porque no se sentía mal.

    —Pero que lio.
    ************************
    Sesshomaru estaba en su habitación, no podía dormir, estaba esperando que Inuyasha cruzara esa puerta, deseaba que le golpeara, así tal vez se diera cuenta de la gravedad de sus actos, él estaba mal, pero no podía decirle, ella era tan frágil, sabría que se ganaría su odio, y estaba consciente de ello, pero, no debió de ser así, él pudo haber confesado sus sentimientos, él pudo decirle cuanto la amaba, cuanto la necesita, cuanto la quería cerca de él.

    —Acaso no sabe cuán importante es para mí.

    Sesshomaru se acostó, había escuchado la conversación de su padre por el teléfono, ella estaría con él en un hotel, sentí rabia.
    **************************

    Inuyasha estaba acostado en la cama, a pesar de que la televisión estaba encendida podía oír la regadera, ella estaba tomando un baño, por el camino habían comprado ropa, aun no hablaban de lo que sucedió ese día, pero él sabía que sería algo malo, pero aun así si ella estaba muy arrepentida, entonces aun seguiría en pie la boda y sus planes.

    — ¿Por qué no tomas una ducha?, el agua realmente esta deliciosa.

    Inuyasha se sobre salto un poco al verla en el umbral del cuarto, llevaba puesta la yucata que daba el hotel y la tolla envolvía sus cabellos, él se había levantado de la cama y llego a ella.

    — ¿Qué te pasa Inu?
    —Tus ojos aún siguen rojos.

    Toco el rostro de la chica, Kagome sintió calidez, aun que Inuyasha no despertaba en ella esa emoción que sentía cuando estaba con Sesshomaru, aun así su toque era muy cálido y sincero.

    —Déjame ser tuya por siempre.
    —Lo eres, desde el momento en que te conocí.
    —Inuyasha apenas y nos besábamos, ¿Eso es normal?, ¿No te gusto?
    —Claro que me gustas, pero yo más que eso te amo Kagome, quiero que seas feliz, quiero que estés a mi lado, yo te daré todo lo que me pidas, te are feliz, ya veraz.
    —Lo sé, es por eso que estoy ahora contigo, tu hermano me pidió que escapara con el, al principio quise, pero luego el solo comenzaba a interesarse por mi belleza y esas cosas, me lastimo mucho, mucho, pero te juro que no pasó nada más.
    — ¿Te beso?

    Kagome asintió con la cabeza, Inuyasha trataba de controlarse, apretaba sus puños con gran ira.

    — ¿Ayer por la noche que hizo en tu casa?
    —Durmió junto a mí, solo eso, sé que estuve mal, pero yo creí…
    — ¿Está bien que te bese? —pregunto el chico.
    — ¿Por qué me lo preguntas?, después de hoy, yo debería perderte tus besos, lo que hice no tiene perdón.
    —Se oye muy feo.
    —Lo es.
    —Fuiste infiel—Inuyasha sonrió.
    —No debes de sonreír.
    —lo se, es solo que no te puedo odiar.
    —No me odies, por favor.
    —No lo hare, pero me tienes que prometer que no volverá a pasar esto.
    —No, no de nuevo, todo se termino, solo fue un error.

    Ambos se abrazaron.

    —Se mía por siempre.
    —Soy tuya por siempre, Inuyasha.

    Continuara…
     
    • Me gusta Me gusta x 4
  9.  
    Fully bloody

    Fully bloody Iniciado

    Escorpión
    Miembro desde:
    16 Abril 2011
    Mensajes:
    46
    Pluma de
    Escritor
    Soy la primeraaa!!!!! jajajaj bueno, me encanto, un gran escrito ¡Te felicito! Claro que en un momento me sentí molesta por el cambio de actitud de Sesshomaru muy.... ¿Cómo decirlo... pervertido? Algo así... jeje pero me encanto saber que se arrepintió de haber tratado mal a Kagome.
    Y Kagome!!!!! pobresita como lloró!!!!! Me sentí mal por ella pero bien que fué a llorar al hombro de Inuyasha hee :cool:!!!!! Jajaja ¡Ah! ¡E Inuyasha! ¡Mi vida se las perdona todas a Kagome! y esa tonta de Kagura se cree que va a tener oportunidad con Sesshomaru JAJAJAJAJA. Espero la conti, Ina-chan ^^ jajaja y porrrrr favor por lo que más quieras no dejes que Sesshomaru se valla con Kagura T-T!!!! jajaja eso es todo avisame la conty hee;)!!! Hasta pronto!!

    Inu Luna.​
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  10.  
    azul

    azul Iniciado

    Miembro desde:
    28 Diciembre 2010
    Mensajes:
    19
    aaaa no lo puedo kreer k leio k si k no me confundi un poko kon lo k paso entre sesho y kag al principio jaja en fin me gusto muchono puedo kreer la actitud de inu todo lindo y sincero aa solo espero k sesho no se arrepienta de lo k dijo sera muy dificil todo para ambos en fin espeor k kontinue spronto etsa genial adoro la historiaa
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  11.  
    andi-chan

    andi-chan Entusiasta

    Géminis
    Miembro desde:
    8 Abril 2011
    Mensajes:
    93
    Pluma de
    Escritora

    noooooooooooo sesshomaru es idiota o que?no se da cuenta del daño que le esta haciendo a kagome diciendole que no la ama?pero es que su maldito orgullo no lo deja si no hubiera hecho caso a su orgullo kagome estaria con el y la verdad me encanto que sufra se lo tiene bien merecido gracias por avisarme y pon la conti pronto no me gusto que kagura haya vuelto la odio

    bye,bessos
     
    • Me gusta Me gusta x 2
  12.  
    inariamy

    inariamy Usuario común

    Sagitario
    Miembro desde:
    22 Mayo 2008
    Mensajes:
    428
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    La danza del dragón...(kagome x....)
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    12
     
    Palabras:
    9641
    De nuevo gracias por su preferencia, siento la demora, no me dejan estar demasiado tiempo en la computadora que por que quedare siega pero en fin, aquí les dejo el siguiente.

    Aclaraciones:
    (Pensamientos del personaje)

    La danza del dragón
    Capítulo 10: Anestesia.

    Se quitó las sabanas de encima, e instantáneamente se colocó las pantuflas y camino hacia el baño, se miró en el espejo, sus ojos estaban rojos e hinchados, desde luego por llorar todas las noches, apenas y habían pasados unos días, desde aquel día, le vinieron a la mente los sermones de su abuela, la voz amenazante de su prima, con cosas sobre Sesshomaru, aquel nombre le daba escalofríos, no quería ni verlo, y gracias a la protección de Inuyasha no se lo había topado ni de broma, se podía decir que estaba tranquila, pero cuando se acostaba a dormir, no podía evitar que las lágrimas asomaran, y así con el llanto venia el sueño también.

    —El fin de semana es mi cumpleaños, tengo que cambiar—susurro.

    La puerta se abrió, ella se asomó y vio a su prima sentada en la cama.

    — ¿Qué quieres? —le dije de manera fría.
    —Ya no puedo chantajearte—dijo con un puchero.
    —No ya no puedes, porque le he contado todo a Inuyasha.
    —Lo sé, hay Kagome porque tuviste que contárselo, hubiera sido divertido decírselo, ver su cara de angustia.
    —A veces no sé si de verdad eres mi prima.
    —Pues para la desgracia de las dos, si soy tu prima, pero en fin, ¿Qué quieres que te regale para tu cumpleaños?
    —Nada, pero gracias.
    — ¿Cómo que nada?, algo tienes que querer, ¿no quieres productos para los ojos hinchados?
    —No, muchas gracias, por ahora tengo todo lo que necesito.
    —Menos a Sesshomaru.

    Kagura miro a Kagome, la segunda solo rio.

    —No serás tú Kagura—dijo la chica con una amplia sonrisa.
    —Pues veras, a diferencia de ti prima, no tengo novio ni futuro marido, puedo coquetear con cualquiera.
    —Claro, se me olvidaba, bueno prima, tengo que arreglarme.
    —Bien, te dejo entonces, nos vemos a bajo.

    Kagura salió del cuarto.

    —Solo viene a burlarse de mí.

    Se metió del nuevo al baño.
    **********************
    Inuyasha estaba desayunando felizmente, desde aquella vez en el hotel, estaba así, ella aún seguía algo triste, pero en el tiempo que estaban juntos sonreía y estaba poco a poco siendo ella de nuevo, ya hasta se daban más besos y esas cosas, estaba dejando de lejos aquella vergüenza que tenía frente a ella.

    —Buen día—dijo Sesshomaru sentándose.

    Inuyasha Miro hacia otro lado, lo ignoraría o lo golpearía, esas eran sus opciones, quería hacer la segunda, pero sabría que su padre no se lo perdonaría y mucho menos Kagome.

    —Ya no hablaras más con migo.

    Ignorarlo, eso era lo mejor; Inuyasha se levantó de la cocina y subió a su cuarto, Inu Taisho que había presenciado la escena, se sentó en la mesa, donde ya estaba servido su desayuno.

    —Dos días que no te habla.
    —Como si me importara—dijo Sesshomaru.
    —Te interesa hijo, pero en fin te lo mereces, por querer seducir a su futura esposa.
    —Yo no hice tal cosa, ella lo hizo.
    —No es de caballeros echarle la culpa a una dama.
    —Kagome es…
    —Una persona muy linda, no te expreses mal de ella, además el que se tiene la culpa aquí eres tú, porque ante los demás, te robaste a la futura mujer de tu hermano.
    —Gracias por repetírmelo día a día.
    —De nada, esto es para que aprendas, no puedes mentir acerca de tus sentimientos.
    —No estoy mintiendo.
    —No te hagas con migo, te conozco perfectamente.
    —Me voy—dijo poniéndose de pie.
    — ¿No esperaras a tu hermano?
    —Por si no lo has notado él se va solo, nos vemos—dijo fríamente.

    ******************
    — ¡Un cambio de imagen!

    Kagura se tapaba las orejas, mientras miraba a Kagome de pie en la mesa.

    —No grites tanto Kagome, apenas son las 6:30 de la mañana.
    —Pero abuela, ¿Por qué un cambio de imagen?
    —Es hora que cambien, cumplirás 18 años y te casaras.
    —Pero estoy bien como estoy.
    —Concuerdo con ella abuela.

    Kagome miro con alegría a su prima.

    —Ni con un cabio de imagen se volverá bella, no hay remedio, que se quede como está.
    —Mejor cállate Kagura.
    —Bien—dijo Kagura volviendo a su desayuno.
    —Ya está decidido, será para el día de tu cumpleaños.
    —Pero ese día quiero ir con mis amigos y mi novio.
    —Iras, pero después de tu cambio.
    —Pero abuela.
    — ¿Quieres más sermones?
    —No.
    —Entonces, deja de fastidiar, será por la mañana.
    —Está bien, ya me voy—dijo Kagome molesta.
    —Bien, recuerda portarte bien, no queremos otro escándalo.

    Kagome salió hecha una furia de la casa, se subió a la limosina, y cerró la puerta tras ella; gracias a dios su prima tenia horario diferente por lo que no ella no la acompaño.

    —Escándalo.

    Recordaba muy bien la cara de su abuela cuando llego, le dio una bofetada, estaba a punto de darle otra cuando Inuyasha llego y detuvo a su abuela, no lloro porque ya había llorado lo suficiente, le había dicho muchos sermones, acerca de lo que no tenía que hacer una mujer y de mas, no dolía, ya nada podía doler más, no dijo nada, solo escucho, al día siguiente su abuela le había pedido disculpas, ella las acepto, pero no le permitiría otro trato así, nunca más.

    —Dime—le dijo a su chofer—Mi padre nunca hizo escándalos.
    —Disculpe a su abuela, ella siempre fue muy recatada.
    —A ella solo le importa el prestigio de la familia, no más.
    —Pues si señorita, eso es lo que la ha llevado al éxito—dijo el chofer—Recuerdo bien el día que su madre vino por primera vez a esta casa.
    — ¿La trato mal?
    —No, por increíble que parezca, la trato bien, pero cuando ella se fue, le dijo a hijo, ósea su padre que dejara a esa joven, que ella tenía otros planes para él.
    —Casarlo con una millonaria.
    —Algo así, pero su padre no quiso, cuando terminaron el colegio, se fugaron, su abuela hizo lo imposible para localizarlos, cuando lo logro, tres años después, supo que ella estaba embarazada, le suplico a su hijo volver, pero el no quiso, así que lo dejo por la paz, mucho tiempo después fue cuando paso el terrible accidente y fin de la historia.
    —Valla muy trágica.
    —No sé si la llamaría trágica, pero gracias a eso, usted está aquí.
    —Solo me interesa terminar el colegio, casarme y triunfar en la danza—hizo un pausa—Solo deseo valerme por mi misma.
    —Pronto cumplirá la mayoría de edad, y podrá hacerlo.
    —Sabes, platicar contigo me alegra el día.
    —La he llevado a la escuela desde que llego a esta casa, la he visto crecer, creo que es normal Señorita.
    —Tienes razón, eres como un padre para mí, por tanto tiempo has soportados todo lo que pasa en esa casa y en la limosina, pero en fin.
    —Hemos llegado, como hoy tiene ensayo vendrá a las 8.
    —Bien te esperare, adiós.

    Kagome salió de la limosina, su paso era lento.
    *************************
    No podía estar peor el día, ya no había mucho frio, pero aun lo suficiente como para que entrenaran el día de hoy, no tenía ganas de hacer Kendo.

    —Demonios.
    — ¿Qué ocurre Sesshomaru? —dijo Miroku.
    —Me he dejado el móvil en la limosina.
    —Pero si tú ni lo usas.
    —Pero es mío, ira hacer una llamada telefónica.
    —Bien, le digo al maestro, te veo en el salón.
    *********************
    Estaba hecha polvo, las clases estaban cada vez más aburridas, y se acaba de enterar que tendrían exámenes, y que tendría que estudiar para un examen en su nueva universidad, gracias a dios que su ingles era bueno, si no estuviera muerta.

    —Odio la escuela—dijo al aire.

    El profesor la miro y toda la clase también.

    —Pues si odia la escuela señorita Higurashi ¿Por qué sigue viniendo?
    —Lo siento, pensé en voz alta.

    Todos rieron, su cara se tiño de rojo.

    —Kagome deberías ser más discreta—le dijo Sango.
    —Lo siento, es solo que estaba aburrida y lo dije.
    —Bueno, prestemos atención.

    Inuyasha la miraba en silencio, no había sido la misma desde aquella vez, pero poco a poco comenzaba a cambiar.

    —No es bueno que la mires tanto.

    El chico miro hacia el asiento de Áyame.

    —Es mi novia puedo verla el tiempo que quiera.
    —Lo sé pero no te pases, jejeje.
    —Ya está todo listo para el sábado.
    —Claro, todo listo jajaja.

    Gracias a dios las horas habían pasado rápidamente, estaba preparando sus cosas para irse, solo unos cuantos permanecían en el salón, dé pronto sintió unas manos en su cintura.

    — ¿Qué pasa Inu? —dijo Kagome con una sonrisa.
    —Nada, solo quería abrazarte, ¿Qué harás hoy?
    —Tengo práctica hasta muy tarde, no creo que podamos vernos hoy, lo siento.
    —Entiendo.
    —Cuando estemos casados, pasaremos más tiempo juntos, es solo cuestión de esperar.
    —Lo sé, es solo que quiero estar así contigo.
    —Yo también, pero tengo un sueño, sabes muy bien cual es y tengo que trabajar en él, además dijimos que confiaríamos en nosotros.
    —Lo sé y lo hago, bien entonces me voy, esfuérzate al máximo te llamo a tu casa.
    —Está bien, estaré esperando tu llamada.

    Kagome deposito un beso en os labios del chico, ambos sonrieron, después de todo ellos podrían disfrutar su vida después de la escuela.

    —No sabes cuánto añoro el irnos.

    Kagome sonrió ante el comentario del chico, ella también lo quería, ya no quería permanecer ahí, en aquella casa que tanto sufrimiento le dio.

    —Yo también, pero por ahora solo queda esperar.
    —De acuerdo.

    Ambos salieron del salón, ella se fue a la sala de danza, donde la maestra ya la esperaba.

    —Llegas un poco tarde.
    —lo siento, ya me cambio.

    Kagome se fue a los vestidores, suerte que se puso debajo el payasito, se quitó la ropa, y se colocó un short, se puso los calentadores y las zapatillas, sujeto su cabellos en una coleta alta, salió del baño y se dirigió a su posición, las chicas le sonrieron, la maestra ala miro.

    — ¿Listas?
    — ¡Sí!
    ************************
    Se estaba colocando la máscara en su cara, cuando la voz de Naraku lo interrumpió.

    —Sesshomaru.
    — ¿Qué quieres? —dijo con siento fastidio.
    — ¿Tu hermano aun no te habla?
    —No, ¿Por qué?
    —No crees que sería bueno que hagas las paces con él.
    —No.
    —Deberías disculparte con él.
    —Yo no me disculpo con nadie, si él quiere seguir así me da igual, además muy pronto se ira de aquí.
    — ¿Y tú estarás bien cuando se vallan?

    Sesshomaru miro a Naraku, ¿A dónde quería llegar con esto?, pensó.

    — ¿Por me hacen esta clase de preguntas?, sabes estoy ya cansado de eso.
    —Debiste pensarlo antes, suerte que la gente no comenzó a hablar.
    —Bueno no me hubiera importado aun que hablaran.
    —Solo porque ella es muy querida, no hablan de ello.
    —No me importa.
    —Deberás que eres muy necio amigo.

    Naraku se colocó la máscara.

    —Solo espero que cuando te des cuenta de la estupidez que hiciste no sea tarde.

    Dicho ese Naraku se fue, Sesshomaru lo miro con una mueca en su boca.

    ********************

    Ya todas las chicas se habían ido, el reloj de la pared marcaba las 8:10, guardaba sus cosas con tanta delicadeza.

    — ¿No crees que te están esperando?

    Kagome miro a su maestra y sonrió.

    —Sí, ya me apuro.
    —Kagome, sabes que puedes confiar en mí, era la mejor amiga de tu madre.
    —Lo sé y la extrañare cuando me valla.
    —Espero que esto sea tu sueño.
    —Lo es, tendré una carrera profesional, y tengo a una persona que amo y que me ama.
    —Querida, solo ruego que te valla bien en tu matrimonio, aun cuando tu madre también hizo lo mismo.
    —Lo sé, pero yo no cometeré los mismos errores que ella cometió, clara muy pocos.
    —Para empezar casándote con la persona incorrecta.

    Kagome detuvo lo que estaba haciendo y miro a su maestra fijamente.

    —Solo espero que vaya a la boda, pero sino va lo entiendo.

    Guardo rápidamente sus cosas y se colocó el bulto en su hombre, hizo una pequeña reverencia y se marchó rápidamente, su maestra entendió que eso no la había gustado mucho.
    ************************
    Naraku salía junto con Naraku del gimnasio, los dos estaban conversando, Naraku noto que alguien venia de la dirección contraria a ellos, miro bien y se dio cuenta de que era Kagome, y por su rostro supo que estaba llorando, vio cómo se quitaba las lágrimas con delicadeza de su rostro, miro instintivamente hacia donde estaba Sesshomaru la miraba estático, no podía leer nada en sus ojos, pero sabía que estaba asombrado de verla.
    Naraku vio que se acercaba más a ellos, quiso hablarle, pero la chica noto que estaban ahí y arranco a correr, los evadió, Naraku se giró para verla corres, ya estaba casi llegando a la puerta de salida.

    — ¿Qué le habrá pasado?

    Naraku miro a su acompañante, el aún permanecía de espaldas, no supo que decir así que simplemente le dio una palmada en su espalda y avanzaron a su destino. Kagome no quería hablar con nadie, simplemente corrió y llego a su limosina.

    —Llévame a casa de Inuyasha—dijo limpiándose el rostro.
    —Pero señorita ya es tarde.
    —No me importa, quiero que me lleves ahí o de lo contrario iré a pie.
    —La llevare suba.

    Kagome se subió rápidamente, lo necesitaba ahora más que nunca.
    ****************
    Inuyasha estaba recostado cuando escucho el timbre, de seguro era su hermano, no le tomo importancia, de repente oyó unos gritos provenientes de la puerta, rápidamente salió de su habitación y bajo las escaleras, llego a la puerta solo para encontrarse la horrible escena de la chica desmallada en brazos del mayordomo.

    — ¿Qué ocurrió?
    —Joven hay que llevarla al hospital, rápido.

    Inu Taisho que había llegado desde hace rato a su casa, escucho el alboroto y salió también, justo cuando el mayordomo dijo aquello.

    —Vamos Inuyasha llevémosla al hospital.
    —Si—dijo cargándola.

    Rápidamente la subieron a la limosina, Inu Taisho subió tras ellos y el chofer condujo rápidamente al hospital más cercano.
    ************************
    (Sentía mi cuerpo relajado, era como si estuviera volando, me sentía ágil y tan bien, tal vez estaba soñando de nuevo, o era la anestesia que tenía mi cuerpo, tal vez solo tal vez, pero no importaba se sentía bien estar así, quería quedarme un poco más así)
    ************************
    — ¿Son ustedes los que trajeron a Kagome Higurashi?
    —Si somos nosotros—Dijo Inuyasha.

    El doctor los miro y luego miro los documentos que tenía en la mano, lo leyó un minuto y luego miro al chico a el que parecía ser el padre.

    —Ella tiene anemia.
    —Si hace más de 5 meses que no se le presentaba ningún síntoma.
    —Entiendo, según su diagnóstico echo hace unos meses, su anemia estaba bajo control, tuvimos que anestesiarla para que se mantenga estable, no es grave pero si no se cuida podría convertirse en algo realmente molesto.
    —Entiendo—dijo Inu Taisho— ¿Cuánto tiempo se quedara?
    —Depende de cómo despierte mañana, si vemos que sus signos vitales son muy bajos tendrá que quedarse por una semana.
    —Sera mejor que le informe a su abuela—dijo Inuyasha.
    —Gracias doctor, cualquier cosa aquí estaremos.
    —Muy bien.

    El doctor se fue, Inu Taisho miro a su hijo el cual estaba llamando por teléfono, tomo asiento.

    — ¿Pero qué demonios le pasa a esa chica? —se dijo en silencio.
    ***********************
    El sol iluminaba su habitación, se levanta de la cama en forma automática, miro al reloj, era demasiado temprano, se dirigió al baño y luego de quitarse la ropa se introdujo en la regadera, las suaves gotas de agua hicieron contacto con su piel, algunos cabellos de la nuca se erizaron de forma instantánea, se movió a un lado, para que sus bellos cabellos plateados se mojaran con la caliente agua.
    Luego de unos minutos el agua se detuvo, seco su cuerpo con una toalla, luego de secarse bien y de colocarse su uniforme se cepillo el cabello.

    —Hay algo extraño.

    Dejo el cepillo y se dirigió a su puerta, camino lentamente por el largo pasillo, no había ruido, ni mucho menos se podía escuchar la televisión, era algo extraño Inuyasha siempre desayunaba con la televisión encendida.

    —Buenos días joven Sesshomaru.
    —Buenos días, ¿ya se fueron?
    —Si se refiere a su padre y a su hermano no vinieron a dormir anoche.
    — ¿Por qué?
    — ¿Acaso no le dijeron nada?
    —No, ayer cuando llegue no vi a nadie, solo fui a dormir, llegue cansado.
    —Fue mi culpa, bueno vera lo que paso es que anoche llego la Señorita Kagome a ver al joven Inuyasha, ella se desmayó en la puerta por lo que su padre y su hermano la llevaron al hospital, hasta ahora no me han dicho nada.
    —Bien, bajare a desayunar.
    — ¿No llamara a su padre para ver como esta su cuñada?
    —Los interesados están el hospital, bueno me iré a desayunar.

    El mayordomo miro incrédulo al chico, cada vez se volvía más frio. Sesshomaru desayuno rápido y luego de eso se fue a la escuela.

    ***********************
    Kagura estaba en su salón, esa mañana había sido tan irritante, su abuela diciéndole que tenía que ir al hospital después de clases, ya que su querida prima estaba hospitalizada, todo era ella.

    — ¿Te ocurre algo Kagura? —pregunto Naraku.
    —Sí, mi prima se roba la atención.

    Naraku la miro con una ceja levantada.

    — ¿A qué te refieres con eso?
    —Ella está en el hospital.
    — ¿Cómo?, ¿Qué le ocurre?
    —Su anemia.
    — ¿Por qué no me lo dijiste?, debo llamarla.
    —Otro que se preocupa por ella.
    — ¿Tu no estas preocupada por ella?
    —No en lo más mínimo.
    —Eres necia mujer—dijo el yéndose.

    Naraku la sacaba de quicio, a pesar de que era su compañero de clases, era el mejor amigo de su amor platónico, por lo que tenía que llevarse bien con él, suspiro y se dirigió a su lugar.

    —Está en el hospital Bunkyo, en la habitación 225, la hora de la visita es de 3 a 7 pm.
    —Gracias Kagura, la iré a ver.

    **********************
    Poco a poco comenzaba a abrir sus ojos, frente a su cama estaba un reloj marcaba las 10 de la mañana, miro la habitación completa y luego su mano, la cual tenía más de dos catetes, no sentía dolor, estaba tan acostumbrada, a pesar del aire acondicionado se sentía algo sofocada, escucho la puerta abrirse, era un hombre con bata blanca, supuso que era el doctor.

    —Ya está despierta, menos mal señorita.
    — ¿Qué me paso? —pregunto apenas la chica.
    —Sufrió un desmallo a causa de su anemia, tan bien tiene signos de una mala alimentación, estrés y mucho cansancio, ¿estado durmiendo bien?
    —No, tengo muchas cosas en la cabeza y no me da apetito.
    —Muy mal señorita, sé que practica ballet.
    —Así es, todos los días.
    —Si su salud no mejora tendrá que dejar el ballet.
    —Eso nunca.
    —Entonces copera conmigo.
    —Este bien.
    —Ahora le hare unas preguntas, usted contésteme si o no.

    Kagome guardo silencio, el medico la miro y saco un cuestionario.

    — ¿Has estado sometida bajo una situación que represente mucho estrés en tu vida?
    —Sí.
    — ¿Duermes más de 6 horas?
    —No.

    El medico siguió con su cuestionario, Kagome no tenía ganas de seguir, pero realmente no quería permanecer un día más en el hospital.

    —Bien eso es todo por ahora, por el momento no puede comer nada, en unas hora o dos mandare a un enfermera para que te revise, si estás bien entonces comerás.
    —Bien.

    El medico salió de la habitación, Kagome miro de nuevo su muñeca.

    —Me dolerá.

    *************************
    Sesshomaru estaba saliendo de la escuela, hoy no tenía práctica por lo que estaría libre.

    —Sesshomaru—dijo una voz detrás de él.
    — ¿Qué sucede Miroku?
    —Escuchaste que Kagome está de nuevo en el hospital.
    —Me entere esta mañana.
    —Sango me ha dicho que no vino Inuyasha a la escuela, probablemente esta con ella, pero no sé si está bien.
    —Debe de estar bien.
    —Cuando Sango me lo dijo sonó preocupada, dicen que su Anemia está más desarrollada y lo atribuyen al estrés.
    —Discúlpame Miroku, pero debo irme.
    — ¿No te interesa?
    — ¿Por qué debería interesarme?, es la novia de mi hermano.
    —Pero…
    —Déjalo Miroku—dijo Naraku caminando hacia ellos—Este cabeza hueca no entiende, vamos debemos ir a verla.
    —Claro, nos vemos Sesshomaru.

    Ambos chicos se fueron, Sesshomaru se subió a la limosina.

    —Llévame donde siempre.
    —Bien.

    Miroku y Naraku estaban caminando hacia el hospital.

    —A él no le importa—dijo Miroku con un puchero.
    —Te equivocas—dijo Naraku—a él le interesa y mucho.
    —Pero aun no entiendo por qué él es así, un día se la roba y al otro ni habla de ella.
    —El corazón es muy voluble, ¿no es así?
    — ¿Por qué me lo dices a mí?
    —No te suena el nombre de Sango.
    —Ella es solo mi amiga.
    —Muy bien, tu solo amiga, debe de estar ahí también apresurémonos.
    —bien.
    ************************
    Sango se encontraba en la sala de espere del hospital, junto a ella estaba Inuyasha y Kagura, los tres en silencio.

    —Ya paso más de una hora, quiero verla—dijo Inuyasha.
    — ¿Qué dijo el doctor? —pregunto sango.
    —Dijo que a las 11 comió y que se durmió, me dijo que a las 2 puedo pasar a verla.
    —Pero Inuyasha, aun no son las horas de visita, si no mal recuerdo es a las 3.
    —Pues querida ya son las 3 así que debe venir el doctor—dijo Kagura.
    —Mira—dijo Sango—son Miroku y Naraku.

    Inuyasha los miro, no tenía ganas de pelear ni nada por estilo, después de todo ellos eran amigos de Kagome.

    —Hola, disculpa si mi presencia te molesta—dijo Naraku.
    —No me molesta, gracias por preocuparse por ella.
    —Al contrario, en fin, ¿ya te dijeron como esta?
    —Sí, siéntense y les diré.
    ***********************
    La abuela de Kagome estaba sentada en su oficina, miro el reloj eran las 3 en punto, sus pensamientos se dirigieron a su nieta, Kagome, cuando recibió la llamada en la madrugada, estaba muy preocupada, no pudo dormir en toda la noche, a las 6 se iría a verla, necesitaba verla.

    —Señora.

    La voz de su secretaria la interrumpió, la miro.

    —Su hijo Akio la llama.

    Ella tomo el teléfono y la secretaria salió del lugar.

    —Madre, escuche que Kagome ha caído enfermadijo del otro lado del teléfono Akio.
    —Es anemia lo que tiene.
    — ¿Esta bien?
    —Creo que se quedara unos días, pero está bien.
    —Madre, no crees que es hora de que ella sepa la verdad.
    — ¿Has llamado solo para eso?
    —No madre, estoy preocupada por la salud de mi sobrina.
    —A la cual no has visto desde hace 5 años.
    —Lo siento, pero tengo mucho trabajo.
    — ¿Vendrás para su cumpleaños?
    —Eso espero, está en mis planes.
    —Creo que cuando ella haya cumplido la mayoría de edad, se lo diremos.
    —Me parece bien madre, porque no puedes seguir cargando ese secreto.
    —Lo sé.
    —Entonces no vemos dentro de 3 días.
    —Te estaré esperando.
    —Te quiero mucho madre, mándale saludos a Kagura y a Kagome.
    —Lo hare, adiós.

    La llamada fue terminada, ella coloco el teléfono en su lugar, y suspiro.

    —Creo que llego el momento de que se entere.
    ***********************
    Una mano la despertó, miro hacia la persona, sus hermoso ojos dorados estaban llenos de preocupación, quería decir su nombre, estaba pensando en el justamente, en Sesshomaru.

    —Kagome, soy Inuyasha, ¿puedes escucharme?

    Kagome sonrió ocultando su desilusión.

    —Si te escucho.
    —Mira quien vino.

    La chica miro, estaba sango y junto a ella Miroku y Naraku.

    —No se debieron preocupar por mí, lo siento.
    —No te preocupes—dijo Naraku—después de todo te dije que seguiríamos siendo amigos.
    —Gracias Naraku—dijo la chica con una sonrisa.

    Habían pasado demasiadas cosas ese día, las vistas de sus amigos, Ayame llego junto con unas cuantas chicas de su clase y también unas compañeras del club y de mas, también había venido su abuela, mostrando una preocupación por ella, realmente estaba feliz por eso, su abuela no era así, le vino a la mente recuerdos de la primera vez que estuvo en el hospital, fueron horribles pero se estremeció cuando recordó la mirada de Sesshomaru en ella, una extraña, como si mirase a un animal extraño, que nunca había visto, rio tras ese pensamiento, realmente se estaba volviéndose loca, aun a pesar de todo, no podía sacarlo de su mente.

    —Me volveré loca.
    *********************
    De nuevo otra noche en silencio, podría acostumbrase a eso.

    —Joven su padre llamo, dijo hoy tampoco vendrán a dormir.
    —Bien.
    —Me dijo que vendría solo para cenar y que quisiera que usted esté aquí, quiere conversar de unos asuntos con usted.
    —Bien, subiere a bañarme, avísame cuando llegue.

    El subió las escaleras hasta llegar a su habitación, cerró la puerta tras él, mientras se bañaba los recuerdos de Kagome acudieron a él, recordó aquellos suaves labios, sus mejillas rojas y su piel de porcelana, sus últimos sueños habían sido sobre ella, pero jamás lo revelaría, se la quitaría de la cabeza de algún modo.
    El sonido de su puerta lo saco de sus pensamientos.

    —Su padre ha llegado.
    —Voy.

    Inu Taisho estaba sentado ante la mesa.

    —Ya lo llame señor está terminándose de bañarse.
    —Bien.

    Unos minutos más tarde, Sesshomaru bajaba las escaleras, su cabello estaba aún húmedo, traía unos short informales y una playera, se sentó frente a su padre.

    — ¿De qué querías hablar?
    — ¿Por qué estas vestido así?, vamos a ir al hospital sube y cámbiate.
    —Yo no quiero ir.
    —Los medios se han enterado de que esta en el hospital y me han preguntado por que tú, siendo el hermano mayor y cuñado, no estás ahí.
    —No me interesa o que digan.
    —Tal vez pero ellos no saben que ustedes se fugaron por un día, por lo que entenderás que la abuela de Kagome me ha pedido que vayas, para que los medios no sospechen.
    —No quiero ir, si no saben es mejor dejarlo así.
    —No me preocupa tanto los medios como la señora Higurashi, tengo muy buenos negocios con ella y tú dentro de unos cuantos años serás la nueva cabeza de la familia Taisho, por lo que no puedo quedar mal con ella, ¿entiendes?
    —Entonces me estas pidiendo que vaya solo por compromiso.
    —Es la única forma de que vallas, ya que si te digo que vayas por que estas preocupado por ella, me lo negras, si que si velo como un compromiso.
    —Padre, no pretendas descifrar lo que pienso.
    —No lo pretendo, pero Sesshomaru eres muy terco, no sé por qué no aceptas que esa chica te preocupa y mucho.

    Él se levantó y se dirigió a su cuarto, Inu Taisho sabía que bajaría en cualquier momento.
    ***********************
    El doctor miraba a la joven, la cual estaba dormida.

    —Doctor, ¿la joven estará bien? —dijo la enfermera.
    —Creo que por primera vez a dormido bien.
    —Es muy joven como para tener anemia.
    —Ella es miembro de la familia Higurashi.
    —Ho con razón es tan bella, tengo visto en una revista algo de esa familia.
    —Pues ellos tienen muchas presiones, a lo mejor ella también.
    — ¿Cuáles serán?, por el dinero no creo.
    —Tal vez amorosas.
    —No creo doctor, pues si ya se ha anunciado su matrimonio con el hijo menor de la familia Taisho.
    —Pues no entiendo por qué ella esta tan preocupada—dijo el doctor mirándola.
    —Tal vez algo de su pasado la atormenta.
    —Tal vez sea eso, por ahora dejemos que la anestesia haga su trabajo.

    Ambos se fueron de la habitación.
    (Hubiera preferido estar así siempre, esta sensación de que todo está bien, es muy acogedora, ahora ya no puedo sentir mi cuerpo, solo ciento un gran alivio, nada me duele, ni mi corazón, ya nada importa, creo que sería mejor ir a donde están mis padres, ahí estaré bien)
    El reloj de la habitación 225 marcaba las 12 en punto, el hospital permanecía en silencio, Los fotógrafos que habían estado ahí ya se habían ido, Inuyasha dormía en el sillón, Inu Taisho se había ido a su casa, ya que mañana tendría que ir a trabajar, también estaba Kagura la cual estaba durmiendo a lado de Sesshomaru, el cual solo la miraba fríamente, sentía entumido su cuerpo, estaba muy cansado, se levanto en silencio, no quería despertar a nadie, se asomo a la puerta y no vio a ningún reportero.

    —No puede dormir joven.

    Sesshomaru miro a la enfermera de turno.

    —No es muy incomodo.
    —Y vaya que si, ¿Quién es su familiar?
    —Habitación 225.
    —Ha la señorita Kagome, pobre niña, tan joven y ya tiene anemia.
    —Puedo pasar a verla.
    —Ya paso la hora de visita, pero are una excepción con usted, entre pero no se tarde.
    —Bien, no me tardare mucho.

    Sesshomaru entre a la habitación, cerro la puerta tras el y fijo su mirada a la cama, ahí estaba ella, parecía estar profundamente dormida, se sorprendió en verla, esta vez estaba llena de muchos tubos y aparatos, se acerco a ella, y la contemplo en silencio.

    —Niña tonta.

    Su cabello caía a un lado de ella, toco sus labios, estaba algo secos, quiso besarlos, quería sentirlos una vez mas, solo una vez mas.

    —Hasta dormida es insoportable.

    Se aparto de ella y se dirigió a la puerta, pero una voz débil lo detuvo.

    —Inuyasha.

    El estaba a punto de irse, pero de nuevo ella hablo, se giro y la miro, lentamente se acerco a su cama, ella se sorprendió al verlo, sus lagrimas salieron.

    —Viniste—dijo ella.

    Sesshomaru la miro en silencio, ¿Qué haría ahora?, se quedaba con ella o se iba, seria muy fácil irse, así ella pensara que solo fue un sueño, pero quería quedarse, mirarla, cuidarla.

    —Mi padre me dijo y vine.
    —Me siento muy mal, si no fuera por la anestesia…
    —No hables, mejor duerme.
    —Ya he dormido demasiado, si vuelvo a cerrar mis ojos no lo abriré mas.
    — ¿Qué estas diciendo?
    —Quiero irme.

    Sesshomaru la miro con dureza ella solo sonrió mientras sus lagrimas aun caían.

    —Deja de decir estupideces.
    —Tengo leído en una revista un artículo sobre la anestesia, dice que si el cuerpo se relaja mucho y si se suministra un poco más de la dosis de anestesia, la temperatura de tu cuerpo baja y mueres, dice que no se siente.
    — ¡Detente ya! —ordeno Sesshomaru.
    —Seria mejor así mi abuela no estará preocupada por los escándalos que pueda causar, tu familia estará mas tranquila, sobre todo tú, la gente ya no te molestaría.
    —Al contrario me molestaría más.
    —No creo, pero realmente me gusta esa anestesia que me puso el doctor puedo dormir tranquilamente y no tengo sueños.
    —Llamare al doctor, para que te quite la anestesia.
    —No, no quiero que me la quite, me duele todo, y tengo hambre, pero el me dijo que hasta las 11 vuelvo a comer.
    —Pues espera a esa hora.
    —Pero apenas y son las 12:25 falta mucho.
    — ¿Por qué estabas llorando ese día?
    —Valla lo notaste, pensé que solo Naraku lo había visto.
    —Dime.
    —Lloraba por que todos me dicen que lo que hago esta mal, que no debo casarme con Inuyasha.
    —La gente busca lo más cómodo para ellos, pero la única que decide eres tu.
    —Tienes toda la razón, seria muy feliz si me caso Inuyasha.
    — ¿Pero eso quieres?

    Kagome no hablo, miro al techo y luego se sentó en la cama, su mano comenzaba a arderle, Sesshomaru noto su dolor.

    —No te muevas tanto.
    —Ya se me entumió todo—dijo ella con una sonrisa—hacia 5 meses que nada y a hora mírame de nuevo en una cama de hospital.
    —No es divertido venir aquí.
    —Lo se, pero estas aquí.
    —Te dije que mi padre me obligo.
    —Sea como sea te quedaste, lo siento, siempre te causo problemas.

    No podía seguir luchando contra el, cada movimiento que ella hacia, cada palabra que ella decía, cada respiro que ella daba, quería todo de ella, la quería para el, sintió ganas de quitar todo lo que estaba su alrededor, cargarla y llevarla lejos, hasta en esa cama postrada, con esa bata, descalza, sin maquillaje y con el cabello revuelto, estaba hermosa.

    — ¿Te sucede algo Sesshomaru?
    —Sera mejor que me valla, la enfermera vendrá.
    —Creo que si.

    Ella se comenzó acostar con trabajo, Sesshomaru quiso ayudarla pero ella no se lo permitió.

    —Si solo bienes aquí para hacerme sentir mal, no vuelvas
    —Yo no dije nada.
    —Me molesta tanto que digas que te obligan, a todo, a venir a verme, a tratarme, odio todo eso.
    — ¿Pues que esperabas?
    —La verdad, eso es lo que espero, pero tu no puedes, no tienes el valor de decirme la verdad, ¿sabes por que?, por que eres un cobarde, si eso eres.
    —Si buscas molestarme, no lograras nada, ahora estas enferma y por la anestesia dices incoherencias.
    —No es la anestesia, se supone que yo debo olvidarte, que debo de odiarte por lo que paso, pero sabes no puedo, no te puedo odiar.
    —Deberías, después de todo estoy acostumbrado a que todos me odien.
    —Pero yo no seré como los demás, tal vez me dirán que son una cabeza dura o algo peor, pero yo no puedo odiarte.

    Sesshomaru la estaba mirando, sus bellos ojos azules se estaban nublando por lágrimas, las cuales en cualquier momento amenazaban con salir.

    — ¿sabes cuando lo descubrí? —ella hizo una pausa—aquella noche que llegue a mi casa, cuando mi abuela me dio una merecida bofetada, cuando subí luego de oír sermones y comentarios tanto de mi abuela como de mi prima, fue ahí cuando fui a mi cuarto, dije que no me importaría, dije que no lloraría, pero llore, mis lagrimas salían por si solas y el resto de los días hasta hoy, he llorada.

    Kagome miraba al techo, sabia que el la estaba mirando con mucho asombro, sintió que las lagrimas se deslizaban por sus mejilla y mojaban sus labios.

    —Ahora estoy haciendo lo mismo, lloro por esto.
    —Las cosas no son fáciles, mucho menos ahora.
    —Lo se, sabes tu padre me dijo que te evitara, y mira si nos viera de seguro pegaría un grito al cielo.
    —No te preocupes, el siempre es así, pero estoy seguro que quiere tu felicidad.
    —Si, tu padre se ha portado muy bien conmigo, es por ello que lo admiro.

    Las lágrimas se detuvieron, ahora ella cerraba sus ojos constantemente, como si estuviera muy cansada.

    —Kagome, ¿acaso estas cansada?
    —No me siento muy bien—dijo ella con voz suave.

    Un sonido hizo que mirara el monitor, su presión estaba bajaba, sus ojos dorados se fijaron en ella, estaba sonriéndole, aun permanecía con los ojos cerrados.

    —Si muero ahora mismo ¿te sentirás triste? —dijo ella abriendo sus ojos para verlo.

    Sesshomaru no dijo nada, por un minuto vio esos bellos ojos azules y luego solo pudo sentir como era expulsado de la habitación por el medico, como llegaban a la habitación mas enfermeras, con aparatos y sueros.

    — ¿Qué demonios pasa? —dijo Inuyasha tras el.

    Una enfermera cerro la puerta y impidiendo que entraran.

    —No pueden pasar—dijo.
    — ¿Qué ocurre? —pregunto Inuyasha.
    —Esta teniendo complicaciones, solo eso se, por favor espere que el medico salga.

    Sesshomaru no estaba poniendo atención, lo único que recordó es que también el comenzó a sentirse cansado y luego de unos momentos su cuerpo callo libre mente en el piso, oyó ruidos y luego solo vio obscuridad.

    Continuara…
     
    • Me gusta Me gusta x 8
  13.  
    andi-chan

    andi-chan Entusiasta

    Géminis
    Miembro desde:
    8 Abril 2011
    Mensajes:
    93
    Pluma de
    Escritora
    gracias por avisarme me encanto la conti pobrecitos kagome con complicaciones y sessh desmayado pero ojala se de cuenta de sus sentimientos pronto antes de la boda o mejor el dia de bodas y seria todavia mejor si escaparan juntos y serian felices hasta que los encuentren ahh pon la conti pronti y avisame

    bye,bessos
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  14.  
    Fully bloody

    Fully bloody Iniciado

    Escorpión
    Miembro desde:
    16 Abril 2011
    Mensajes:
    46
    Pluma de
    Escritor
    Primero que nada mil gracias por avisarme de la conti;) ¡me encanto!, y cuando Sesshito se desmayo no supe que pensar jajaja y segundo (te va a molestar u.u) te marqué un mini error ( te lo dejo para que no me cierren el comentario):

    — ¿Qué demonios pasa? —dijo Inuyasha tras el. (él.)

    Eso es todo, como dije antes me encanto y te felicito ¡ya que narras excelente! hasta la próxima;)
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  15.  
    inariamy

    inariamy Usuario común

    Sagitario
    Miembro desde:
    22 Mayo 2008
    Mensajes:
    428
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    La danza del dragón...(kagome x....)
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    12
     
    Palabras:
    12230
    Muchas gracias por leer mi ff, espero poner lemo el otro capitulo, pero no esta seguro, en fin, muchas gracias por su preferencia.

    Aclaraciones:
    (Pensamientos del personaje)

    La danza del dragón
    Capítulo 11: El ultimo baile.

    (Lo que sentía era inexplicable; no podía permanecer así, después de lo que ella dijo, después de ver ese rostro tan pacifico, aun recordaba sus ultimas palabras: “Si muero ahora mismo, ¿te sentirás triste?” aquella palabras fueron devastadoras, no pude decir nada y en estos momentos aquel remordimiento vuelve a mi.)
    ­Kagura miraba el cuerpo dormido de Sesshomaru, su rostro mostraba preocupación, se inclino sobre la silla donde había estado sentada por mas de 10 horas, miro su reloj de mano, marcaba las 9 de la mañana, el aun permanecía dormido, su suero ya casi se terminaba, así que vio a la enfermera entrar, se dirigió a la cama de alado, era un joven de unos 23 años, el cual había sufrido un accidente de trafico y se disloco el hombre, lo habían traído por la madrugada, miro de nuevo a Sesshomaru, seguía igual.

    Apenas despierte se podrá ir le dijo la enfermera.

    Kagura estaba apunto de hablar cuando la enfermera se voltio rápidamente a el cuerpo de Sesshomaru, Kagura la miro con sorpresa, el tenia sujetado a la enfermera por la muñeca.

    Valla ya despertó, si que nos dio un susto.
    ¿Cómo esta la paciente de la habitación 225?
    No sabría decirle, mi compañera es la que ve ese cuarto.

    Sesshomaru soltó a la chica y se reincorporo sobre la cama.

    ¿Te sientes bien?

    Sesshomaru no había notado la presencia de Kagura, la miro por unos momentos y luego se levanto de la cama, se saco el catete de la muñeca y se coloco los zapatos.

    Ella esta durmiendo ahora dijo Kagura.

    Se termino de colocar los zapatos ya estaba caminando hacia la puerta, Kagura lo detuvo.

    Tan siquiera podrías darme las gracias por estar a tu lado por 10 horas.
    — Gracias.

    Dicho eso el salió de la habitación, vio a su padre sentado junto a su hermano, ambos parecían estar preocupados.

    — ¡Sesshomaru! ¿Qué fue lo que te paso anoche? — pregunto su padre levantándose de su asiento.
    — No se, creo que fue casación.
    — Yo ayude a la enfermera a cargarte — dijo Inuyasha — la pobre por poco se cae, pesas demasiado.
    — Gracias, ¿Cómo sigue Kagome? — dijo Sesshomaru.

    Ambos se sorprendieron por lo que el chico preguntaba.

    —Aun no se que hacías parado en la puerta cuando ella se puso mal—dijo Inuyasha— pero se puede decir que esta fuera de peligro.
    — ¿Pero esta mejor? — insistió el chico.
    — Pues, no sabría decir, hace una hora se despertó intento comer algo, pero lo vomito, padre puedes creer que le hicieron un prueba de embarazo.

    Inu Taisho se echo a reír al ver la cara de su hijo al contarlo, estaba rojo, pero por una parte Sesshomaru estaba muy extraño.

    — ¿Te sucede algo Sesshomaru? —dijo Inu Taisho.
    — No, iré a la casa, necesito bañarme.
    — Bien, a por cierto llame a la escuela por tu ausencia, dijeron que hasta cuando te sientas bien puedes regresar.
    — Bien, vuelvo mas tarde.

    El se fue, Inuyasha se sentó de nuevo, estaban muy cansados.

    — Señor Inu Taisho — dijo Kagura caminando hacia el.
    — Tú eres la prima de Kagome, ¿no?
    — Así es, soy su prima, lo que pasa es que quería decirle algo.
    — ¿De que se trata?
    — De Sesshomaru, lo que pasa es que anoche, antes que mi prima se ponga mal, yo me levante para ir al baño, y vi que el entre al cuarto, no quise intervenir, pero espere a que saliera, me hice a la dormida.
    — Gracias por decirme, ¿Por qué no te vas a tu casa?
    — Si, creo que seria bueno, tengo que bañarme, bueno pues nos vemos luego señor.

    Ella se fue, Inu Taisho dedujo que algo había pasado esa noche como para que la chica se hubiera puesto mal, esto comenzaba a ser una tortura, tendría que solucionar lo que sea que su hijo habría echo y rápido.
    *********************************
    Ayame estaba sentada a lado de Sango, la cual estaba bostezando.

    — Siento no haber ido a ver a Kagome — dijo la pelirroja.
    — No te preocupes yo le dije que no pudiste, por que tenias una cita— dijo Sango guiñándole el ojo en señal de complicidad.
    — No era una cita, solo me invitaron a un partido de básquet.
    — Pero Koga te invito personalmente, esa es una cita.
    — No, además el es mayor que yo.
    — Solo por dos años, además es buen amigo de Inuyasha.
    — Claro, pero aun así no se, es lindo pero no se si realmente le gusto.
    — Claro que le gustas, eres muy linda y eres la mejor del club de Voleibol.
    — ¿Y tu como vas con Miroku?
    — Pues solo cuando se trata de asuntos de Kagome hablamos, después de todo gracias a ella me hice amiga de el.
    — Pues bueno algo es algo, pero dime, ¿te gusta?
    — Claro que me gusta pero no se si yo le gusto.
    — Hay vamos con lo mismo, mejor vamos con ellos y le decimos que nos gusta y punto, así como en las novelas.
    — Ayame desde la ultima vez te dije no siguieras viendo esas novelas.
    — Bueno Sango, mi meta es convertirme en una escritora, es bueno tener algo de imaginación.
    — Bien, sigue con tus elocuencias.

    El timbre sonó, las dos chicas se pusieron de pie y se dirigieron a sus salones.

    —Hoy voy a ver a Kagome—dijo Sango.
    —Iré contigo, aunque me perderé la novela, pero bueno, en el hospital deben tener tele.
    —Ayame deja de pensar en tus novelas y preocúpate en tu amiga.
    ******************************
    Kagura estaba saliendo del baño cuando las puertas de su habitación se abrieron dando paso a su abuela.

    — ¿Qué sucedió ayer? —dijo la señora.
    —Hay abuela por lo menos deja que ve vista.

    La chica se volvió a meter rápidamente al baño, la señora se sentó en la cama, ye espero unos minutos hasta que la chica salió.

    — ¿Cómo esta? —dijo la abuela.
    — Pues dijo el doctor que un poco mejor pero aun no sabe por que ayer su presión bajo, ella no ha podido comer, vomita lo alimentos y pues el doctor a optado por intravenosa.
    — Dios mío, no se como es que le paso esto, su padre era muy sano, y su madre también.
    — Abuela tengo entendido que usted odiaba a la madre de Kagome, ¿Por qué?
    — Eso es algo que no te encumbre Kagura, ahora come y vuelve al hospital, llévale unas cobijas y almohadas a Kagome, esas de ahí son incomodas.
    — ¿Cómo sabes que son incomodas?
    — Deja de preguntarme y ve.
    — Bueno, pero que humor el tuyo, ya voy.
    — Por cierto tu padre va a venir.
    — ¡Enserio!, ¿para que?
    — Un asunto que tiene con migo y para el cumpleaños de tu prima, aunque no habrá fiesta el vendrá.
    — Bueno después de todo hace mucho que no la ve, seria normal.
    — Kagura, te pido que te lleves mejor con ella.
    — No la odio abuela, simplemente que ella tiene algo que es mío.
    — Pues si es tuyo dile que te lo de.
    — Créeme cuando te digo que no es fácil.
    *******************************
    Kagome fue despertada por el ruido de la puerta, miro a la puerta, era una enfermera.

    — Disculpe si la desperté.
    — No se preocupe, disculpe pero ¿puedo tomar un baño?
    — Claro, permítame llevarla.
    — Por cierto, ¿Alguien me ha venido a visitar?
    —sí un joven de ojos ambarinos y cabellos platinado, creo que se llama Inuyasha, ¿Es su novio?
    — Si ¿y su hermano no estas aquí?, se parece mucho a el.
    — Ya se ha ido, creo que no le gusto estar en una cama de hospital.
    — ¿Cómo?, por que dice eso.
    — Es normal que no se acuerde, púes vera, el joven, me dijo que quería pasar a verla, así que lo deje entrar, luego oímos que su monitor sonó, por lo que el doctor entro, sacaron al joven y este se desmayo apenas vio que entramos con tubos y cosas.
    — Dios mío ¿ya esta mejor?
    — Si no se preocupe, el medico le suministro suero y ya esta mejor, es mas a las 9 se levanto, su novia lo cuido toda la noche, por cierto muy bella.

    Kagome no le hizo mucho caso a ese último comentario, debía ser Kagura, como siempre aprovechándose de las debilidades de los demás.

    — Bueno vamos a que la bañe, señorita Kagome.
    *****************************
    Sesshomaru bajaba de las escaleras, llevaba puesto unos jeans de mezclilla y una playera verde, se coloco su abrigo y salió de su casa rápidamente, no había una limosina esperándolo, el se dirigió a la cochera y busco entre su pantalón sus llaves, se subió a su auto y se fue con rumbo al hospital. Llego en unos cuantos minutos, se estaciono y bajo rápidamente, entro y busco la habitación, vio que de ella salía la enfermera, esta lo vio y lo reconoció enseguida, se acerco a el.

    — Buenas tardes señor Taisho.
    — ¿Cómo sigue la señorita Kagome?
    — Sigue mejor, ahora es alimentada por vía venosa, no le gusta pero es lo mejor, para que se recupere y salga antes.
    — ¿Cuándo saldrá?
    — En 3 días.
    — Así que pasara su cumpleaños aquí.
    — ¿Cumpleaños?
    — Gracias por decirme — dicho eso se fue a donde estaba su hermano durmiendo, lo despertó con un chasquido de dedos.
    — ¡No hagas eso!, me asustas — dujo Inuyasha sobresaltado.
    — No te duermas, vine a relevarte, ve a casa a bañarte y comer comida decente.
    — ¿Te paso algo mientras estabas inconsciente ayer?, estas muy “alegre hoy”, pero tomare tu palabra, me voy.
    — Bien, pero ¿Cómo te vas?
    — La limosina me espera, papá me hablo y me dijo lo mismo, nos vemos mas tarde.

    El se fue, Sesshomaru se acomodo en la sala de espera mientras esperaba algún informe del medico, suspiro la espera seria muy larga.
    *****************************
    — Lo siento enserio — dijo Ayame haciendo una reverencia en forma de disculpa.
    — No importa de todos modos hablo mi padre y dijo que llegaba hoy, quiero recibirlo ya mañana iré a ver a Kagome.
    — Es que enserio no fue mi culpa, me lo tope y me dijo que si podíamos ir a comer y le dije que si, es tan lindo.
    — Ya se Ayame, entonces anda, Kagome entenderá, además con tanta anestesia no creo que este despierta.
    — Por cierto que me entere que ella sufrió una recaída, me lo dijo Koga.
    — Si, pobre de ella, primero el amor no correspondido, luego su abuela y ahora esto, la verdad yo dudo que la vuelvan a dejar que baile.
    — ¿Qué?, pero es lo único que la une con su madre, es lo único que tiene ambas sabemos que es su vida la danza.
    — Lo se es por eso que me preocupa, pero esperemos que no se lo prohíban, pero como la vi, realmente esta mal, sabes creo que su enfermedad no tiene remedio.
    — Es anemia Sango, ese se puede controlar como una buena alimentación y descanso.
    — No me refiero a su anemia, me refiero a Sesshomaru.
    — Hay, otro, si lo tuviera a la cara le diría unos buenos sermones, ese hombre ni a su perro quiere.
    — Pues lo mejor seria que ella se valla con Inuyasha del país, así pensara más de su vida.
    — Pues si, pero crees que renuncie a Sesshomaru así de fácil y el ¿Cómo se pondrá?, te imaginas que el día de la boda se escapen, eso seria de telenovela.

    Sango la miro con fastidio, esta mujer si no vendría por lo menos 20 mil libros la dejaría de hablar.

    — Áyame eres caso perdido.
    — ¿Por qué?
    — Nada mejor ve a tu cita con tu amado Koga.
    — Bueno, aun que a el no le puedo hablar de esto, veré que sacarle de información.
    — Bueno, pero no cometas ninguna imprudencia.
    — No claro que no, en fin me voy, cuídate Sango.
    — No olvides lo que ya te dije.
    — No, lo tengo todo bajo control.
    ****************************
    Su hermano ya había tardado, el reloj marcaba las 4 de la tarde, a lo mejor se quedo dormido, por que después de todo esas sillas no eran muy cómodas, vio al doctor, este entro a la habitación de Kagome, dedujo que iría a ver como estaba, se sentía raro desde la mañana tenia un sentimiento de alivio, y sabia muy bien por que.
    Dentro de la habitación Kagome había estado mirando la televisión, unas cuantas noticias acerca de ella, cuando el doctor entro este apago el aparato, la chica lo saludo.

    — Vengo a checarla, si todo sale bien, saldrá en unos días.
    — Unos días, pero pasado mañana es mi cumpleaños.
    — Entiendo, pero no puede irse, esta muy delicada, su anemia esta un poco mas avanzada que la ultima vez, su medico familiar me hizo el favor de hablar con migo, viene mañana para evaluarla, y creo que por su bien será mejor que no haga un esfuerzo, por un par de años.
    — ¿A que se refiere con eso?
    — A que tendrá que dejar el ballet, es muy peligroso para su salud, es una actividad donde su cuerpo trabaja el doble, no esta bien Señorita, sin mencionar que ayer casi se nos muere, su presión bajo demasiado.
    — Entonces me hubiera dejado morir, así no estuviera oyendo lo que me acaba de decir, el baile es lo único que tengo.
    — Escuche usted puede entretenerse con otra actividad, como pintar, cantar, pero no puede hacer trabajo físico.
    — Pero es que yo, siempre he hecho el ballet, mi cuerpo esta acostumbrado.
    — ¿No le cuesta trabajo correr o hacer cierto esfuerzo?
    — Si, me canso mas de lo normal.
    — Pues ahí esta, soy medico y busco una solución a las enfermedades, la anemia no es una enfermedad de muerte, pero si no se controla puede causar mucho daño.
    — ¿Cómo cual?, ¡DIGAME CUAL! — dijo Kagome gritando.
    — Como no formar una familia, por que si usted llega a quedar embarazada su vida y la de su hijo correría peligro, ¿entiende ahora?, la anemia si se controla a tiempo puede ir desapareciendo, pero si usted sigue de terca, acabara con su vida.

    Kagome se quedo muda, y luego de unos minutos comenzó a llorar, Sesshomaru había oído unos gritos, por lo que quiso entrar, pero la enfermera no se lo permitía, así que espero pacientemente a que el doctor saliera, y lo hizo unos minutos mas tarde.

    — ¿Qué sucedió ahí adentro? — pregunto el joven.
    — Discúlpeme, pero espero que usted pueda hablar con ella, no me quiere escuchar.
    — ¿Puedo pasar a verla?
    — Claro entre, lo veré mas tarde.

    Sesshomaru no lo pensó dos veces y entro a la habitación, para encontrarse a Kagome llorando como magdalena, se quedo apoyado en la puerta, extrañamente no quiso decir nada, solo quería verla y asegurarse de que nada le pasara, por que muy en el fondo de su corazón, ella era lo más importante.
    Después de unos minutos ella dejo de llorar y miro hacia donde el estaba, se veía muy triste y desganada.

    — El doctor me dijo que hablara contigo.

    Se seco las lagrimas cuidadosamente, sus ojos le dolían mucho, ya había llorado mucho, y ahora frente a ella estaba la persona que mas daño le había echo, no le diría de lo de la familia, probablemente el se lo diría a Inuyasha, era mejor que no diga nada.

    — Me ha dicho que deje de hacer ballet, no solo eso si no que no haga nada que represente hacer fuera, quiere que me ponga a pinta y costurar como las ancianas.

    El chico no aguanto las ganas de reír, Kagome casi se cae de la cama por aquella escena, era muy difícil verle sonreír, desde aquella vez cuando fueron ala feria, no lo había visto tan sonriente.

    — Bueno pues no seria mala idea que lo escucharas, aun que no lo creas es entretenido, mi madre y mi abuela lo hacían.
    — Tu lo has dicho, tu abuela, yo no soy una anciana como para hacer esas cosas, además el ballet es algo que me encanta y es algo con lo que puedo escaparme de la realidad.
    — Te entiendo, el Kendo representa eso para mí, por eso como, duermo y haga estiramientos.
    — ¿Qué tratas de decirme?, que soy una malcriada.
    — Tal vez pero eso seria describir a tu prima.

    Kagome se rio por el comentario, fue en ese momento cuando sintió la mano de Sesshomaru, sujetando la suya, primero fue con dureza pero luego fue con ternura, ella no se atrevió hablar, tenia miedo de que esto fuera un sueño, de que aquel hombre que estaba frente a ella fuera irreal.

    — Ayer estaba muy preocupado por ti.
    — No debiste, además deberías de estar molesto, no te deshiciste de mí.

    Sesshomaru se acerco a ella y la trajo hacia su pecho, ambos se fundieron un abrazo, Kagome no protesto y no impidió la cercanía, oír el corazón de Sesshomaru era algo sumamente hermoso y sobre todo cuando pudo sentir que este latía a toda prisa.

    — Tu corazón esta latiendo muy de prisa, ¿te pasa algo? —dijo Kagome.
    — Estaba muy preocupado por ti, tenia miedo de que murieras, mi hermano se hubiera puesto muy mal.
    —Así que ahora te preocupa tu hermano, deberás que no dejas de dañar a la gente.
    — Entiende, solo me preocupe por que eres mi cuñada.

    Kagome sintió que su corazón se rompía, por lo que separa con brusquedad el abrazo.

    — ¡Estoy cansada de ti!, de las falsas esperanzas que me haces tener, de que me mires como si yo fuera lo mas importante de tu mundo, a que me manejes como te venga en gana.
    — Yo no he hecho eso.
    — Por el amor de dios, no me vengas con eso, no te creo, oí como tu corazón latía rápido, pude ver en tus ojos preocupación, no me engañes, una mujer se da cuenta cuando un hombre esta enamorado.
    — Me puse así por que…
    — ¿Por qué?, dímelo.
    — Por que eres mi cuñada ya te lo dije, además recuerda que te dije que me gustabas, tendrías que darte cuenta, que eres una mujer bella, cualquier hombre se preocuparía.

    Kagome rio por el comentario, Sesshomaru la miro.

    — No te creo, no te creo ni una sola palabra, pero entiendo, eres un cobarde, un poco hombre, que no lucha por lo que quiere, eso eres no mereces si quiera ser llamado hombre, así que lárgate de mi cuarto, no te quiero ver en mi vida.
    — Cálmate, no levantes la voz, puedes llamar la atención—dijo el tranquilamente.
    — No me importa, que se enteren que Sesshomaru Taisho es un poco hombre, que gana en los encuentros de Kendo, pero que a la hora de decir sus sentimientos es tan cobarde que hasta mudo se queda.
    —No te voy a permitir que llames así, tu eres insoportable, siempre diciendo y pensando por los demás, siempre pensando que todo eres tu, y tu, no, date cuenta de la realidad, date cuenta de que en tu posicione no estas para escándalos, y da gracias que te toco mi hermano, el jamás te engañara ni mucho menos te pegara, deberías de estar feliz por ello— le dijo Sesshomaru.
    —Tu lo has dicho debería, pero no, no estoy feliz, por que el no es hombre que amo, ¡el hombre que amo eres tu!

    Sesshomaru se quedo estático, ya lo sabia, pero que lo dijera con tanta naturaleza y con tanta pasión, eso era de admirarse, esta mujer frente a el, tenia todas las cualidades que el quería, las que por tanto tiempo estaba buscando, pero las cosas no eran así de fácil, estaba por enzima su orgullo y el prestigio de su familia, pensó en su vida, en su acomodada vida, no podía dejarlo todo solo por no saber por que le atraía tanto Kagome, la futura esposa de su hermano, pero cada vez que pensaba en ello, una rabia lo invadía, no la quería con el y con nadie, solo para el, solo seria suya y de nadie mas.

    — Y si te dijera que yo solo te deseo, ¿me odiarías? — dijo el sin pensar.
    — Sabes ya ni puedo odiarte.
    — Te he dicho que no te odio.
    — me odio a mi misma, por haber puesto los ojos en ti, por haberte conocido, por todo.
    — solo quiero que se haga lo adecuado, tú te casa, te vas con mi hermano, tiene familia y ya asunto arreglado.
    — Así que negaras todo, negaras lo que paso el día de la feria, negaras que me besaste con tanta pasión, con tanto amor.

    El se quedo callado, y la miro en silencio, era doloroso cuando ella lo decía.

    — Si, niego todo, siento hacerte ilusiones.
    —Bien, muy bien.

    Ella se quito el catete de la mano, haciendo que un poco de sangre saliera de la herida, se levanto de la cama con trabajo.

    — ¿Que haces?
    —Llamare a el doctor, le diré que tu estuviste anoche en mi habitación y que por tu culpa casi muero, también hablare con tu padre, le diré que me sedujiste, ¿Quieres seguir escuchando?
    — No te atreverías.
    — ¿Por qué no? , mi abuela me enseño que no debo decir mentiras y por si no lo sabes todo lo que he dicho es cierto, no lo niegues, además como dijiste todos están en contra de ti, todos creerán lo que diga.
    —Eres…

    Kagome le tapo la boca, el la separo y la miro con odio.

    — Hay algo que te agradezco, normalmente no odio por odiar, pero a partir de hoy seré tu peor enemiga, y esta claro que no quiero verte nunca más.
    — Estas quedando loca.
    — No, no estoy quedando loca, hago lo que el medico me dijo, alejar de mi cualquier presión, y tu eres esa presión, te arrepentirás por haber jugado con migo, da gracias que no tuvimos nada que ver, por que si no eso si seria un problema.
    —Basta estoy arto.
    — Así es como me siento ahora, ¿Y que harás para callarme?
    — Querida tengo muchos métodos para hacer que te calles, y también tengo uno, en el cual gritaras.

    Ella se quedo callada, esta feseta de el no la conocía, pero de algo estaba segura, los ojos de el no la podían engañar, ahí había deseo, miro como el camino a la puerta, por un momento pensó que se iría pero al ver que ponía seguro a la puerta, se alarmo.

    — ¿Qué piensas hacerme?, violarme, no creo que te convenga.
    — No, ya te he dicho que tengo muchos métodos.
    — ¡Eres un cerdo!, estas mal si piensas que yo hare eso.
    — No lo pienso, se que lo harás, además— dijo sujetándola por la cintura y pegándola a su cuerpo — No negaras que quieres bailar conmigo.
    — ¿Baile?, yo pensé que te referías a otra cosa.
    — ¿Quieres que te lo diga explícitamente?, no negaras que no quieres acostarte conmigo.

    Kagome lo miro con sorpresa, había cometido un erro, el tenia razón, ella estaba enamorada de el y de seguro que lo haría, el era hombres después de todo, era mas fuerte que ella, y si gritaba el le taparía la boca, se sintió incomoda, sentía como los ojos de el la miraba fijamente.

    — lo siento, por todo lo que dije, ahora vete.
    —No es tan fácil, tú sabes que te deseo y esta es mi oportunidad, además si tanto quieres odiarme te daré un motivo.
    — ¿No te importa dañarme? , ¿No te preocupa que te odie para el resto de tu vida?
    — Lo que tú quieres no puede ser, tienes que entender, que yo no perdería todo por una mujer y sobre todo una que será mi cuñada, y creo que tu tampoco la harías.

    Era doloroso pero, pero era la verdad, no dejaría su vida de lujo por esto, por un amor que a lo mejor era pasajero, amor que a lo mejor solo era un juego de tirar y jalar.

    — Me gustas Kagome y yo a ti, eso es algo obvio.
    — No hables con tanta confianza, acerca de esto, no es un juego.
    — Yo nunca lo vi como un juego, simplemente llegue en el momento equivocada, por que si yo estuviera en el lugar de mi hermano, jamás dejaría que nadie te toque, y es mas hasta te mantendría en la torre más alta para que nadie más te viera, y yo seria el único que tuviera la llave.
    — Valla pero que romántico — dijo con sarcasmo la chica —te recomiendo que dejes de ver películas, tal vez eso te afecta el juicio.
    — Bueno regresemos a lo nuestro, te dije que quería bailar con tigo, ¿me comprendes no?
    — Si accedo a esto, me prometes que te alejaras de mi vida.
    — Si es mas, si quieres me largo del país.

    Kagome se quedo sorprendida, que no puso evitar pensar en voz alta.

    — ¿Tanto me deseas Sesshomaru?

    El se acerco a ella, y la abrazo posesivamente, este era el único modo que tenia para demostrarle que la quería y que la necesitaba, el no sabia de esas cosas del amor y mucho menos del enamoramiento, jamás lo había sentido, su madre había muerto cuando el apenas era un crio, nunca le explico de estas socas y su padre, su padre solo estaba en sus negocios y buscaba la manera de tener mas dinero, era su forma de estar distraído, ya que la muerte de su madre le afecto mucho.
    Estaba desesperado, tenía que hacer algo, y esta era la única forma, tal vez le dolería, pero tendría un recuerdo de ella, y por primera vez en su vida sintió la necesidad de hacerla suya, lo haría con calma y con tanta dulzura que ella misma le suplicaría que no se detuviera, seria duro para su hermano pero si manejaba las cosas con extremo cuidado tal vez nadie se enteraría y seria un secreto que compartirá con ella.

    — Esta es la único que puedo darte.
    — No he estado con nadie — dijo la chica sonrojada —entenderás que puedo quedar embarazada.
    — Yo me hare cargo de eso.
    — ¿Serias capaz de hacer eso con un hijo tuyo?
    — Si tomas algo después de la relación, no quedaras embarazada, te lo aseguro.
    — Valla ¿con cuantas ya lo hiciste que sabes mucho de esto?

    El la miro fijamente, si supiera que ella era la primera, que no había nadie mas y que nunca la habrá , por que ella era única, despertaba tantas cosas en el que su juicio estaba nublado y lo único que quería en estos momentos era hacerla suya por siempre y para siempre, estaba seguro que si todo salía como el quería, esto solo será un buen recuerdo, por que nunca en su vida había estado tan feliz de estar con una mujer, estaba completamente seguro que Kagome era la mujer que quería, a la que deseaba tocar, a la que deseaba con todo su alma, tal vez no podría darle su corazón pero si su cuerpo, esperaba que con esto ella entendiera que no es fácil la vida; Fue entonces cuando miro aquellos labrios, a pesar de que estaban algo resecos, aun deseaba besarlos, fu entonces cuando perdió la poca cordura que le quedaba, comenzó a besarla, las lagrimas de Kagome corrían por su rostro, eran lagrimas de felicidad pero a la vez de tristeza, por que se estaba entregando a un hombre que no la amaba, pero que ella si amaba; se maldijo por haber soñado cada noche con esto, lo sentía por Inuyasha, pero no podía ir en contra de su voluntad, ella también deseaba esto, ella lo añoraba tanto, esto seria solo una vez y ya, después de esto ella no sabia mas de el y estaba aliviada, todo se terminaría, se casaría y se iría lejos, tal vez ya no vuelva a bailar, pero que importaba cuando tenia a Inuyasha, el nunca dejaría que le pasara nada, también pensó en su abuela, esa mujer que le había dado tantos disgustos, pero en fin, lo echo, echo estaba y ahora no se arrepentiría, esto era algo que ella quería a hace, con el y solo con el.
    Se separaron por falta de aire, ella bajo la mirada, mientras el la miraba fijamente, sus mejillas estaban rojas, ahora podía ver su rostro más de cerca, era muy bella, estaba a punto de besarla de nuevo cuando la manija de la puerta se movió, ella se metió a la cama rápidamente, Sesshomaru le quito el seguro a la puerta y abrió, el doctor miro con enojo al chico.

    — ¿Por qué le pone seguro a la puerta?
    —Es que ella es una terca le explique y me dijo que se iba, hasta se quitó el catete, por eso le puse seguro.
    — Señorita, ¿tiene fiebre?, su cara esta completamente roja— dijo colocándole un termómetro en la boca.

    Después de unos minutos lo miro, no tenia nada de temperatura.

    —Lo siento doctor, es que me incomodaba, pero ya pensé mejor las cosas, dejare por un tiempo el ballet.
    —Me parece bien, bueno, pues ya se pude retirar joven.

    Kagome no quiso mirarlo, por lo que se voltio, ahora que lo pensaba le dolía mucho la mano.

    —Llamare a la enfermera para que se lo vuelva a colocar.
    — ¿Dolerá?
    — ¿Usted qué cree?

    Maldijo a Sesshomaru mil veces, por su culpa ahora estaba en esta situación.
    ****************************
    Ya era más de la media noche, su hermano estaba mirando la televisión y su padre dormía en uno de los sillones, él se levantó y sin decir nada se fue, ya había estado mucho tiempo ahí, ahora que recordaba oyó decir a Inuyasha que hoy era su cumpleaños, pudo divisar su coche, realmente desde ese día, le estaba dando muchas vueltas al asunto, quería tenerla para él, si pudiera y si su orgullo se lo permitiera se la robaría, se largaría a otro país, pero de nuevo ese sentimiento aparecía, siempre se preguntaba qué pasaría después.

    — Debo olvidar esto, de una buena vez, antes de que no me pueda controlar.

    Se subió a su auto y se dirigió a su casa, no volvería al hospital, solo por esta vez la perdonaría por decir esas cosas de él, que ciertamente eran verdad, esta mujer no paraba de sorprenderlo, casi le lee la mente, suspiro, realmente tendría que dejar de pensar en ella, estaba comenzando a alucinar con ella, lo mejor sería olvidar lo que paso en aquella habitación.
    ****************************
    Un pequeño ruido la despertó, pero solo se encontró con que era la enfermera llevándole toallas nuevas, pero un olor en particular hizo que volteara, su rostro se ilumino al ver el bello arreglo floral de girasoles, era enorme y bello.

    — Una mujer lo trajo, dijo que son sus favoritas, mire — dijo dándole un sobre — esto vino con el arreglo.

    Kagome abrió rápidamente el sobre, y leyó su contenido, sonrió apenas, lo coloco junto a las flores.

    —¡Es cierto hoy es mi cumpleaños!

    La enfermera la miro con una sonrisa y salió de la habitación, miro el reloj, eran las 8 de la mañana, ya tenía 18 años de edad, ahora ya no estaba bajo la tutela de su abuela, al fin podría ser libre, tal vez no haría el ballet tanto como ella quisiera, pero iría hablar incluso con la universidad, para que lo reconsideran, por fin se iría de ese país, le doria por que la tumba de su madre, padre y abuela, estaban ahí.

    —Los iré a visitar.

    Volvió a mirar el ramo de flores, a pesar de todo, su abuela no olvidaba que esas eran sus flores favoritas; las puestas se abrieron, ella miro hacia la puerta, un hombre de aproximadamente 1.80 la miraba, era muy guapo, aunque dedujo que ya estaba muy grande, lo miro mas de cerca, algo en el le parecía familia, vio como se acercaba a su cama.

    — ¿Disculpa te desperté?

    Kagome reconoció aquella voz, sus ojos mostraron supresa, podría ser acaso el, miro aquellos ojos color chocolate, eran casi iguales.

    —Tío.

    El hombre que sujetaba un gran girasol adornado por un moño abrazo a la chica, había crecido mucho desde la última vez que la vio, se parecía mucho a su madre, apenas y podía distinguir algo de su hermano, pero por un lado mejor así, después de todo ella era bella.

    —Has crecido mucho Kagome.
    —Y tú has envejecido tío—dijo ella con una gran sonrisa.
    —Sí, esto es para ti— dijo dándole el girasol.
    —Gracias, es bueno que aun recuerdes que flor me gusta.
    —Eres mi sobrina después de todo, por cierto quiero disculparme por el comportamiento de Kagura.
    —No se preocupe tío, ella es así, es mi familia, no pasa nada.
    — No te preguntare como estas, por que por lo que veo y por lo qe conto la abuela, has pasado por mucho.
    — Así es, pero gracias a ella y a mis amigos, lo estoy superando.
    —Oí que te quieres casar.

    Kagome me quedo callada, y se dio cuenta de que no había pensado en Inuyasha últimamente.

    — SI, pero no hablemos de eso, ¿y tu como estas?
    —Bien, aparte de venir por tu cumpleaños vine por otro asunto.
    — ¿Cuál?
    —Mañana saldrás de aquí, así que después de lo que te diga, es tu decisión quedarte o irte de la casa de tu abuela.
    — ¿Qué es?, por que me quedaría con la abuela, ella debe haberte dicho que me iré a estudiar a New york.
    —Así es, pero ahora escúchame.
    ****************************
    Sango cargaba varios libros, miro hacia tras, Ayame iba con las bolsas, esto de ayudar a su padre no le gustaba, a pesar de que era un lindo día, no quería estar bajo el sol, el tiempo estaba comenzando a enloquecer, miro su reloj era temprano, más tarde se reuniría en hospital, con Inuyasha, su padre, Miroku, Naraku, Kohaku y Kagura.

    —Sango, ¿Por qué tiene que ir Kagura?, se supone que solo son sus amigos más cercanos.
    —Ella se coló, no me preguntes, apresurémonos, que aún hay que comprar el regalo.
    —Claro, voy, oye ¿crees que valla Sesshomaru?
    — Esperemos que no, Kagome no quiere.

    Sango estaba más tranquila, Kagome saldría mañana y por lo que le dijo por teléfono, ya estaba comiendo normalmente, le llevaría algo de fruta, ahora más que nunca la apoyaría, le había contado por teléfono, lo que paso con Sesshomaru, no podía aguantarse las ganas de decirle unas buenas cosas, pero no lo hacía por ella, se terminarían odiando, solo podía ignorarlo y a este ni le importaba, realmente daba gracias que ella por fin se había decidido, cuando se recupere iría a New York para hablar con los de la universidad, le conto que sus médicos también irían, para ver que podían hacer, pero aun si no le dieran la beca, se iría a estudiar ahí, no quería permanecer más aquí.

    —Ayame, ¿crees que si Kagome se va se olvide de Sesshomaru?
    — Kagome es fuerte Sango, estoy segura, pero cuando se case le dire unos buenos sermones a Sesshomaru.
    —Muy bien yo también.
    —Sango, ¿has pensado donde entraras?
    —No aun no Ayame, ¿y tu?
    —Si, Koga me ha dado mucha información acerca de las universidades, hay unas muy buenas, no me decido por una, pero se que lo hare pronto, cuando Kagome salga del hospital, tenemos que salir, necesito su opinión.
    —Claro, cuando ella salga y se sienta mejor.
    —Bien, apresurémonos hace calor.
    ****************************
    — Sea lo que sea dímelo.
    — Claro, bueno hay algo que tu abuela y yo te hemos ocultado.
    — ¿Sobre que?
    —La verdadera muerta de tu padre.

    Los ojos de la chica se llenaron de lágrimas, ella sabia muy bien que se había muerto en un accidente de avión, ¿es que acaso era mentira?

    — Bueno comenzare por el principio.
    — ¿Cuándo conoció a mi mamá?
    — Así es, tu madre era una mujer muy hermosa por dentro y por fuera, era la única hija de un prestigiado abogado de la cuidad, el la tenia muy bien vigilada, un día tu padre y yo decidimos ir a una presentación de ballet, ya que unos amigos míos me lo recomendaron, el tenia 22 y yo 25 eremos jóvenes y aun comenzábamos a trabajar, fue ahí donde la conocimos, Sonomi Takana, era una bella chica, de apenas 17 años, desde su actuación nos enamoramos de ella, pero como sabrás ella prefirió a tu padre, a nuestra madre no le pareció la relación por ella aun era joven y el también, apenas y estaba trabajando en el negocio y se le daba muy bien, a mi no, por lo que decidí irme al extranjero, luego de un año, me entere que se casarían, ella ya tenia 18 y tu padre cumpliría 23 años, mi madre dijo que eran jóvenes, pero se amaban tanto que no les importo, pero aquí es donde entra tu abuelo, el padre de tu madre, como el había manejado un caso en contra de la compañía Higurashi la odiaba, por que perdió el caso y perdió mucho dinero, aparte que su hija era joven y no dejaría que nadie se la llevara y mucho menos el hijo de la persona que odiaba, ellos se casaron, pero en plena boda, llego su padre y pasaron muchas cosas, mi madre viendo esto, le dijo que se fueran , por un tiempo no supimos nada de ellos, pero mi madre no se canso de buscarlos , hasta que un día los encontró, no los buscaba para separarlos, si no para brindarles ayuda, pero no contábamos con que su padre los descubriera, el trato de matar a tu padre, lo mando al hospital, pero no se quedo ahí, de nuevo ellos huyeron, fue cuando supimos que tu estabas en camino, no te imaginas la alegría de mi madre, yo para ese tiempo ya tenia a tu prima, y me había divorciado, mi madre quería conocerte, quería amarte como nunca pudo hacerlo con nosotros, por ella siempre fue una mujer dura pero trabajadora, siempre nos inculco lo mejor.

    Las lagrimas de Kagome no dejaban de salir, el le limpio las lagrimas con delicadeza.

    —No estoy aquí para echarle la culpa a alguien mas, solo para decirte la verdad— se detuvo a mirarla— tu ya tenias 5 años, y no te conocíamos, tu padre no lograba conseguir trabajo por que tu abuelo, le había cerrado las puertas, tu madre trato de hablar con el, pero no escuchaba, el odio lo estaba consumiendo, no quiso conocerte, tu abuela en cambio, la madre de tu madre, te cuido, ya que tu madre tuvo que trabajar para poder mantenerte, a pesar de todo ellos se seguían amando, el día que tu padre viajo, fue por que su suegro quería hablar con el, mi madre le dijo que no vaya, ya que podría ser una trampa, y eso fue, el avión era privado, por lo que solo el murió.
    —Todo este tiempo me ocultaron que al que debo odiar es a mi abuelo y no a la abuela.
    —Ella no quería que lo odies, yo te lo iba a decir, pero mi madre no quiso, prefirió que la odiaras, a que tu odies a tu familia, ella lloro todas las noches por ti, por eso quiso que vivieras con ella.
    —Pero yo, muy en el fondo la odie, por que yo creí que separo a mi padre, por que estaba feliz que mi madre hubiera muerto, que tonta fui, todo este tiempo pensé que ella me odiaba.
    —Claro que no, ella es una persona que no muestra sus sentimientos, pero contigo lo hizo, por eso te dejo practicar el ballet, tal vez no te decía que te amaba, pero con esas acciones te los decía.

    Su llanto era muy triste, el la abrazo pero aun así podía oír su llanto, era duro pero era lo mejor, ahora ella decidía, si quedarse o irse.

    —Tu abuelo murió hace mas de 3 años, cito a mi madre, ahí hablaron de todo, y al final el se arrepintió del dolor que causo, se arrepentido, pero se que esto no sirve de nada ya que los seres que mas amabas ya no están, pero aun me tienes a mi y a la abuela, que te apoyaremos en lo que desees.
    —Quiero ver a la abuela.
    —Ella esta ocupada ahora, y aun no puedes irte, mañana te dan el alta, así que espera por favor.
    —Pero tío, todo este tiempo odie a alguien que solo lo hacia por amor, no puedo esperar, quiero verla.
    —Si no es tas bien, ¿Cómo esperas salir de aquí y disculparte?

    La chica se quedo callada, el tenia razón, mañana saldría, pero no podía evitar sentir tristeza, rabia y dolor, no podía, le dolía su corazón, pensó en odiar a su abuelo, pero ya estaba muerto y arrepentido, no podría mirar a su abuela a la cara, sentía vergüenza y luego de eso estaba el, Sesshomaru, sabia que ya no lo vería mas, ¿Por qué todo lo estaba saliendo mal?, probablemente no le darían la beca, probablemente no se casaría con Inuyasha, probablemente solo quería desaparecer.

    — ¿Qué puedo ser tío?, me siento tan miserable, odiando a alguien que ya esta muerto, queriendo disculparme con mi abuela y queriendo sacarme del corazón a Sesshomaru, ¿Cómo debo sentirme?

    Su tío no comprendía muy bien lo ultimo, pero lo demás si, ¿Qué podría decirle?

    —Tranquilízate, por ahora trata de calmarte.
    —Pero no puedo, no me darán la beca, por que ya no puedo bailar, tengo anemia, por todo este tiempo he odiaba a mi abuela, que solo busco lo mejor para mi, la persona que amo no me ama y no quiero casarme con una persona que no amor, ¿Cómo me pides tranquilidad?

    Sus lagrimas no podían dejar de salir, se sentía tan mal, simplemente quería olvidar todo, hubiera dado lo que sea por no haber conocido a Sesshomaru, por no saber nada sus padre, por no haber existido, sus lagrimas se detuvieron cuando un fuerte dolor en su pecho la detuvo, le dolía mucho, era como si alguien le clavara un puñal, profundo y afilado, sin poder detenerlo comenzó a grita, su tío se asusto, ya que la maquina estaba comenzaba a sonar.

    — Resiste Kagome.
    — ¡Duele!

    Dicho eso comenzó a respirar rápidamente, podía ver la pantalla, su presión estaba subiendo, cada vez mas, el doctor llego rápidamente, le aplico suero, pero su presiones seguía elevándose, al punto que comenzaba a convulsionar, si su presión seguía subiendo podría darle un infarto.

    —Salga, por favor.
    — ¿Qué le pasa?
    —Solo le puedo decir que necesitaremos un milagro.
    **************************
    Sesshomaru estaba llegando a su casa, cuando vio a Inuyasha, estaba saliendo rápidamente, al parecer algo desesperado, detuvo su auto y bajo.

    — ¿Por qué estas tan desesperado?
    — ¿Te importara si te lo digo?
    —No se de que es.
    —Tengo prisa.

    La limosina de su padre llego, Inuyasha subió y se fue, Sesshomaru solo entro a la casa, tenia hambre, así que fue a la cocina, el ama de llaves estaba colocando la despensa.

    —No ha ido al hospital joven.
    —La que esta en el hospital no es mi novia, es la de mi hermano por que debería estar ahí.
    —No se ha enterado, la chica ha tenido complicaciones.
    — ¿Qué clase de complicaciones?
    —Pues según le dijeron a su padre, un infarto.

    Sesshomaru dejo caer la botella de jugo que tenia en la mano, la botella se limpio al llegar al suelo y el liquido se esparció, corrió a su auto, y condujo a toda velocidad al hospital, llego en unos segundo, bajo rápidamente, entro y se dirigió a la habitación de la chica, pero se topo con Naraku, noto que todos estaban ahí, Kagura, Miroku, Inuyasha, Koga, Ayame, Sango, su padre, su abuela de ella, y un hombre, que no supo quien era.

    — ¡Lárgate! —le dijo Sango.

    Todos la miraron, Sesshomaru la estaba mirando.

    —Ella no quiere verte, no hagas que los demás piensen cosas que no son.
    —Esta alterada, cálmate—le dijo el chico en voz baja.
    —No, es la verdad, por ti ella esta así, es todo tu culpa, por que tu no conoces lo que es amar a alguien.

    Sesshomaru no podía decir nada, todo era cierto, cada palabra.

    —Vete, solo vete Sesshomaru.
    — ¿Tu eres Sesshomaru? —dijo el hombre.

    El miro al hombre, Kagura se acerco a ellos y tomo a Sango por la mano.

    —Es mi padre, al parecer Kagome le hablo de ti—dijo Kagura—Vamos sango, será mejor que vallamos al baño.
    —Este bien.
    —Hablemos en otro sitio, Sesshomaru—dijo el hombre.
    — ¿Cómo esta ella?
    —Vamos, te lo diré.

    Ellos dos se fueron del lugar, Sango lloraba amargamente, mientras los demás mostraban cara de preocupación, Ayame estaba junto a Koga, quien la abrazaba.

    —Va estar bien, ya veras—dijo Koga.
    —Eso espero—dijo Ayame.

    Sesshomaru estaba miraba la taza de café.

    — Soy el tío de Kagome, disculpa por haberte triado aquí, es solo que ahí esta un poco tenso.
    — No se preocupe.
    — Lo que pasa es que quería preguntarte algo.

    Sesshomaru tomo un poco de su café y miro al hombre.

    — Pregunte.
    — Bien, ¿tienes o tuviste alguna relación con mi sobrina?
    — Nunca tuve nada con ella, es mi cuñada.
    — Ya veo, lo que pasa es que cuando estaba con ella me dijo algo sobre un amor no correspondido y dijo tu nombre, eso fue antes que se desmayara, ella es como una hija para mí.
    — Entiendo su preocupación.
    — Tú eres muy parecido al padre de ella.

    Sesshomaru miro al hombre, ¿Por qué había dicho eso?

    — Cuando era más joven mi hermano, el padre de Kagome, y yo nos enamoramos de la misma mujer, pero ella daba mas atenciones a mi hermano, me moleste, por que yo también la quería, pero entendí que si ella era feliz con el debería dejarlo, no me lo tomes a mal, pero si la amas habla con tu hermano, pero si no, aléjate de ella, en estos momentos esta pasando un mal rato, piénsalo.

    Sesshomaru estaba apunto de hablar cuando Kagura los interrumpió, tenia lagrimas en los ojos, su padre se asusto, nunca la había visto así.

    — ¿Qué ocurre Kagura?
    — Kagome, ella…

    Sesshomaru corrió hacia la habitación, no le importo que todos estuvieran ahí, abrió la habitación de un golpe y cerro la puerta tras el con seguro, pudo oír los gritos detrás de la puerta, ella lo miro por unos momentos, ella no hablo.

    — ¿Estas bien Kagome?

    Kagome le sonrió, el suspiro en forma de alivio, pero la chica hablo.

    — No quiero vete salte.

    El doctor entro, miro al joven.

    —No puede pasar, lo dije claramente.
    — ¿Qué demonios te pasa Kagome? —dijo el chico.

    Los ojos de Kagome estaban casi sin vida, ¿qué le había pasado?, la puerta se abrió, el doctor lo saco de ahí.

    — ¿Qué demonios te pasa Sesshomaru? — Dijo Inuyasha muy molesto.
    — ¿Qué le pasa? —pregunto Sesshomaru ignorando lo que su hermano había dicho.
    — Ella sufrió un paro, por suerte logramos revivirla.
    — ¿Ella estuvo muerta?— pregunto su tío.
    —Estuvo muerta por 10 segundos, todo puede pasar en ese tiempo, no hay que descartar nada, es por eso que no quiero que nadie pase, por ahora estará en observación, por que es sorprendente que su salud mejorara, cuando despertó, estaba algo contenta y dijo que tenia hambre, sus signos vitales mejoraron.
    —Entonces doctor se puede decir que ella esta mejor que cuando entro al hospital.
    —Así es, fue como si se decidiera de algo, de un peso.
    — ¿y que pasara a partir de ahora? —pregunto la abuela.
    —Lo único que podemos hacer es dejarla en observación, hay casos en que cuando una persona es revivida tiene muchas complicaciones, ya que un paro significa que el cerebro también deja de funcionar y ella estuvo muerta por un largo tiempo, fueron 10 segundos eso es mucho para un paciente tan joven, ahora parece bien, pero no debemos descartar nada, lo importante es que no se estrese y que escuche noticias malas, así que les pido que no entre, por lo menos durante una semana.

    Todos estaban un poco mas tranquilos, Sesshomaru le dio una mirada asesina a Kagura, ya que ella fue la causante de su desesperación, cuando la vio llorar pensó que le había pasado algo malo, por suerte ya estaba bien, pero no le gusto mucho como lo trato y como lo miro, el doctor tenia razon había cambiado en esos 10 minutos.
    ****************************
    —Voy por un café, ¿no quieres uno Sesshomaru?

    Sesshomaru miro al tío de Kagome.

    — ¿Dónde están todos?
    —Ya se han ido, te pregunto tu padre si te quedabas y le dijiste que si, tu hermano estaba molesto y se fue a regañadientes, los amigos de ella dejaron sus regalos en su habitación y se fueron, su abuela también se fue, estuvo muy asustada y Kagura también, ¿fue un verdadero milagro no crees? Kagome me repondrá.

    El no dijo nada.

    — ¿estas preocupado por ella?
    —Claro que si.
    —Ella no ama a tu hermano, de eso estoy seguro, cuando le pregunte de su boda, ni ella mismo supo que responderme, se parece mucho a su madre.
    —Vi una foto de su madre, es idéntica a ella.
    —Si, pero tiene el carácter de su padre, es muy obstinada.
    —Yo usaría la palabra, terquedad.
    — Ha, es verdad, ella es así desde pequeña, cuando dice algo lo cumple no importa como, pero lo hace, y ahora que lo pienso tu arias linda pareja con ella, creo que los dos son iguales.
    —No me conoce.
    —No creas, a Kagura le gustas, y mucho, se la pasa hablando de ti todo el tiempo, así que si se como eres, frio, calculador, pero me sorprende el echo de que trates a mi sobrina.
    —Yo también me sorprendí, en un principio solo fueron coincidencias, pero luego…
    —No podías de dejar de pensar en ella.

    El chico lo miro, como es que sabia por lo que estaba pasando.

    —Recuerda lo que te dije, yo también competí con mi hermano por una mujer, el era como tu y yo como tu hermano, por ultimo los deje en paz, y sabia que ellos tenían que estar juntos, después de todo, tengo una bella sobrina, a la cual amo.
    —No es fácil, mi orgullo no me lo permite.
    —Muchacho, debes aprovechar que eres joven, antes podíamos darnos el lujo de que no rogaran, pero ahora si no aprovechas esto, ya no podrás hacer nada.

    El hombre, se levanto y se fue al baño, Sesshomaru se quedo ahí mirando hacia la habitación de ella, sabia que ahora lo odiaba, que cuando saliera del hospital se casaría con su hermano y se iría muy lejos, por un momento le pareció bien, pero luego, los celos llegaban a el.
    ****************************
    El ruido de la puerta se escucho, abrió los ojos y vio una figura, no pudo verla bien ya que las luces estaban apagadas, recordó que en el buro había una lámpara, la encendió y sus ojos se abrieron por la sorpresa de ver a Sesshomaru al pie de su cama.

    — ¿Qué haces aquí?
    — Vine a ver como estabas.
    — Vete por favor, estoy cansada.
    — No quiero.

    Kagome estaba a punto de hablar cuando sintió el peso del cuerpo masculino en el suyo, no pudo evitar sentir una calidez inmensa, no pudo evitar su llanto, el chico no dijo nada, solo quería estar así, no quería separarse de ella, y mucho menos ahora, casi la perdía de nuevo, no quería volver a perderla.

    — Lo siento, no se por que lloro.
    — Yo se por que lloras.

    Sesshomaru se había separado de ella y la miraba.

    — ¿Por qué tus ojos se ven tristes?— pregunto Sesshomaru.
    — Por ti, por que debo olvidarte, pero me duele mucho.

    Sesshomaru tomo la mano de Kagome.

    — ¿Qué pasaría si te digo que escapes con migo?

    Kagome lo miro por un momento, miro como el sostenía su mano, sintió una descarga y sintió su corazón ir mas rápido, y por extraño que parezca, podía ver gentileza, amor y arrepentimiento en esos ojos dorados, lo cuales no se podían comparar con nada.

    —Bien, pero dime una razón.
    —Te has robado mi corazón.

    Continuara…

    Mil disculpas, andaba de viaje, jeje muchas gracias por sus comen y por leer mi ff, los quiero.
     
    • Me gusta Me gusta x 6
  16.  
    Fully bloody

    Fully bloody Iniciado

    Escorpión
    Miembro desde:
    16 Abril 2011
    Mensajes:
    46
    Pluma de
    Escritor
    Hola de nuevo!!! (Wii soy la 1ra!!!) cada vez me gustan mas tus capítulos. Tu historia es muy linda pero me duele lo de Kagii:( la pobre cree que Sesshitto no la ama... en fin al Fín se lo dijo!!!!!!!!! ALELUYA!!!!!!!!! veo que el tío de Kagome sirvio de mucha ayuda (por cierto, me agrada ese tipo ;)) jajaja espero la conti. Hasta pronto!!!

    PS: Marco un error (ya sabes porque "para que no cierren mi comentario") de igual manera son errores demasiado tontos:p:
    —Vi una foto de su madre, es idéntica a ella. ( una foto de su madre, es idéntica a ella.)
    —Si, pero tiene el carácter de su padre, es muy obstinada. (, pero tiene el carácter de su padre, es muy obstinada.)
    —Yo usaría la palabra, terquedad.
    — Ha, es verdad, ella es así desde pequeña, cuando dice algo lo cumple no importa como, pero lo hace, y ahora que lo pienso tu arias linda pareja con ella, creo que los dos son iguales. (—Ah, es verdad, ella es así desde pequeña, cuando dice algo lo cumple no importa cómo, pero lo hace, y ahora que lo pienso tu harías linda pareja con ella, creo que los dos son iguales.)

    Es todo... (ahora sí) ¡HASTA LUEGO!


     
    • Me gusta Me gusta x 1
  17.  
    Puru

    Puru Entusiasta

    Capricornio
    Miembro desde:
    3 Diciembre 2009
    Mensajes:
    150
    Pluma de
    Escritora
    Este capitulo estuvo intenso, oh si! lo sentí xD
    Comenzaré diciendo que el papá de Kagura es genial, apareció en el momento justo, supongo esto cambiará el como ve Kagome las cosas y dudo que se vaya del lado de su abuela...Al fin sabemos como murió el papá de Kagome!!!, una muerte trágica por cierto, pero no esperada, y pensar que su propio abuelo lo causo :(, bueno que se arrepintió a final de cuentas pero bueh.... Ahora solo queda saber, que habrá después de esto, me pregunto ahora que piensa Kagome, 10 segundos muerta... son 10 segundos xD y para terminar al fin nuestro querido Sesshomaru le dijo que la ama, no como tal, pero se lo dijo al fin *3*
    Cuida tu ortografía, tienes uno que otro errorcito, nada que no puedas corregir, lo que hace falta son acentos y algunas comas, pero de ahí en fuera todo esta bien, asegúrate de releer los capítulos para no decir "hombre" en lugar de "hombro" :3
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  18.  
    VANEZITHA

    VANEZITHA Entusiasta

    Leo
    Miembro desde:
    22 Abril 2010
    Mensajes:
    55
    aii dios te amo!! ♥.♥ me e enamorado de tu historia no lo puedo creer....!! k le siga
    k le siga!! no me dejes mucho tiempo en suspenso k me suicidare!! xD k le siga! a no vdd..
    si no como leo tu hiistoria escribe pronto porfabor
    Att: VANEZITHA!!♥
     
  19.  
    andi-chan

    andi-chan Entusiasta

    Géminis
    Miembro desde:
    8 Abril 2011
    Mensajes:
    93
    Pluma de
    Escritora
    ola ina-chan disculpame por no haber posteado antes pero esque tenia miedo de enfadarme otra vez con sesshomaru pero me elegro de que lo haya leido pobre kagome enterarse de que su padre fue asesinado por su propio abuelo eso si es duroluego estar muerta diez segundos y luegos el hombre que amas te visita y te dice que te escapes con el es de ensueno me encanto la conti sobre todo la ultima parte cuando sesshomaru deja de lado su orqullo y le dice a kagome que se robo su corazon ojala acepte ya que si me lo diria a mi no lo pensaria ni 1 segumdo pon la conti pronto y avisame

    bye,bessos
     
  20.  
    inariamy

    inariamy Usuario común

    Sagitario
    Miembro desde:
    22 Mayo 2008
    Mensajes:
    428
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    La danza del dragón...(kagome x....)
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    12
     
    Palabras:
    11328
    Hola disculpen la tardanza, mi USB murió y ahí estaba la continuación, por lo que tuve que volver a teclearlo, pero aquí esta la continuación, gracias por sus comentarios, los quiero, a si creo que me pase, esta un poquito largo, el próximo capitulo será muy emocionante, no esta de mas decirle que ya estamos llegando al final.

    Aclaraciones:
    (Pensamientos del personaje)

    La danza del dragón
    Capítulo 12: Mi amor.


    Bien, pero dime una razón.
    Te has robado mi corazón.


    La chica lo miro, estaba totalmente anonadada, el chico la miraba con tanto ¿amor?

    ¿En serio?
    No te lo volveré a repetir.
    Lo se, demasiado es que digas eso.
    Y bueno, ¿te escaparas conmigo?
    No puedo.
    ¿No puedes?
    Cometí una gran estupidez, y ahora no quiero dejar a mi abuela.
    Pero…
    Yo te quiero mucho Sesshomaru, pero entiende, ella es mi familia mas cercana tengo que estar en paz con ella.
    Entiendo.
    No es que te este rechazando, pero por ahora lo mas importante es mi abuela.
    Lo se, pero te das cuenta que te dije lo que querías escuchar.
    ¿Lo que quería escuchar?, o sea que lo estas haciendo solo por que yo quiero escuchar eso— dijo Kagome molesta.
    No, con un demonio, no eso quería decir.
    ¿Entonces que?
    Te necesito.

    La chica lo miro acercarse, ella sujeto el rostro del chico con ambas manos.

    Yo también te necesito, pero entiende, ahora mi abuela es mi prioridad, tengo mis motivos y tienes que entenderlos.
    Tratare Kagome, pero debes entender que no es fácil para mi decir estas cosas, y te pido que no te confíes mucho.
    ¿O sea que si no te tomo la palabra hoy mañana dejaras de quererme?
    No tanto así, pero parecido.
    Yo te quiero Sesshomaru, te necesito y me moriría si no te tengo, pero debes entender que por ahora no puedo hacer lo que me pides, solo espera que termine el colegio, solo te pido esos meses.
    Son cinco meses.
    Lo se, pero debes entender que tengo cosas que arreglar con mi abuela.
    Esta bien, esperare cinco meses, pero solo eso.
    Bien.

    La chica acerco su rostro al de el, hasta que ambos juntaron sus labios en un dulce beso. Tierno, suave, lento… con amor, mucho amor. Pero rápidamente fue subiendo de nivel, empezó a ser más rápido, más salvaje… con más amor y pasión, la chica sintió arder algo en su interior, no era como los besos de Inuyasha, ni mucho menos como algún otro, este era muy pero muy excitante, rápidamente sus mejillas se tiñeron de rojo, por haber pensado en esa palabra: “excitante”. Se separaron por falta de oxigeno, sus miradas chocaban y Sesshomaru noto las mejillas de la chica, no se contuvo mas y la volvió a besar, ella pensó zafarse, pero el chico se lo impidió, las fuertes manos de él la tenían prisionera baja su cuerpo, decidió dejarlo pasar solo por esta vez y se concentro en el fogoso beso que ambos estaban compartiendo. De nuevo la falta de oxigeno los detuvo, el pecho de la chica subía y bajaba, y el se deleitaba con su rostro, se acerco al oído de la chica y mordió con suavidad su lóbulo derecho, la chica gruño por el acto, el bajo al cuello de la chica, lo beso innumerable veces, la chica no quería que se detuviera, lo estaba disfrutando mucho, demasiado.
    Sesshomaru estaba perdiendo la poca cordura que le quedaba, esa mujer hacia estragos en su mente y también en su corazón, la necesitaba tanto, esta era la primera vez en toda su vida, que deseaba estar con alguien, que necesitaba dar todo a esa persona, y ella estaba ahí, sintió su cuerpo temblar, temblar por los besos que depositaba en su cuello. Sus manos dejaron la cintura de la chica y viajaron hasta las sabanas, quitándolas y dejando al descubierto las piernas de la chica, acaricio sus rodillas, luego sus piernas y llego hasta sus entrepiernas, lo siguiente era tocar el centro de la chica, pero la realidad lo golpeo cuando escucho el sonido de la pequeña maquinita.

    Sesshomaru.

    La voz de la chica hizo que se separara de ella, la miro, estaba más sonrojada.

    Fue mi culpa, lo siento— dijo apenada la chica.

    El chico miro hacia la maquina que estaba conectada a la joven, marcaba que sus latidos aumentaban, sonrió, sabia muy bien que el había provocado eso en ella.

    Creo que mejor me voydijo el chico.
    Si, creo que es lo mejor.

    Ella se coloco de nuevo las sabanas y se acomodo un poco la bata que la cubría, el chico hizo lo mismo, pero con el cuello de su camisa, cuando termino la chica la miraba con una gran sonrisa en su rostro.

    ¿Qué te causa gracia? dijo el tranquilamente.
    Nada, es solo que realmente entre en pánico cuando tus manos rosaban mi entrepierna.
    Y es que no rose lo que realmente quería.

    El rostro de la chica se enrojeció al instante, y el simplemente sonrió.

    Bueno, me voy, vendrá a verte mas tarde.
    ¿Mas tarde?, pero son las 3 de la mañana.
    Bueno, entonces en la noche, tengo que ir a la escuela, ya falte mucho.
    ¿Podrás levantarte?
    Claro que si, si pienso en ti, de seguro me levantare.

    La chica sonrió al escuchar eso.

    Bueno, entonces tu novio se va— dijo el chico.
    ¿Novio? , no recuerdo haber escuchado una propuesta tuya.
    —Pues si, soy tu novio, te lo dije mientras rosaba tu entrepiernadijo el chico sonriendo pícaramente.
    No…no lo escuchedijo la chica avergonzada.
    Pues bueno, cuando me besaste aceptaste mi propuesta.
    Bien, pero primero debo hablar con tu hermano.
    Se me olvidaba ese pequeño detalle.
    ¿Pequeño?, no creo que sea la palabra mas propinada para describir él echo de que estoy comprometida con él.
    Cuando me besaste dejaste de estar comprometida con él.
    Lo se, pero tengo que hablarle de la separación.
    Bien, tratare de hablar con éldijo el chico.
    No, no lo hagas, yo tengo que hablar con él, explicarle además tengo que devolverle la sortija.

    Ambos miraron el hermoso anillo que la chica llevaba puesto.

    Es verdad.
    Vete con cuidado por favor y si no puedes levantarte para ir al colegio no lo hagas.
    Estaré bien, y tú descansa por favor y recupérate, no quiero estar viniendo diario al hospital.
    De acuerdo, vete con cuidado.

    El chico se acerco a la chica y el dio un suave besos en los labios, ella le correspondió, el beso termino y ella vio como el salía de la habitación, una sonrisa se dibujo en su rostro, por fin las cosas estaban mejorando, ahora tendría que hablar con Inuyasha y decirle de la manera mas gentil, que dejen los planes de boda.

    Sera un verdadero desafío.
    **********************
    El reloj marcaba las 7 de la mañana, Sesshomaru se levanto perezosamente, sabia que se había despertado.

    Solo dormí 3 horas.

    Se levanto perezosamente, pero el recuerdo de la chica hizo que despertara por completo.

    Kagome, mi Kagome.

    Ahora sabía que la amaba, que ella había capturado su corazón y que hacia que su mente cometiera estupideces, por que el deseo que tenia hacia ella era inigualable, por que con solo imaginársela se sentía feliz, ¿acaso dijo feliz?, no, no era feliz, era sumamente dichoso, dichoso de haber encontrado a la mujer que amaba, a la mujer mas importante para el.

    Después de todo iré a la escuela.

    El chico se levanto de su cama y se dirigió al baño, una dicha no le caería mal, con eso si despertaría por completo. Luego bajo para desayunar, al parecer su hermano y su padre ya se habían ido, desayuno rápido y se subió a la limosina que ya lo esperaba, el trayecto fue demasiado corto a su parecer, estaba bajando de la limosina cuando la voz de Naraku lo detuvo.

    Hombre, después de unos días de vacaciones te dignas a parecer.
    Pues ya vez.
    Te hemos extrañado en las prácticas.
    Eso es bueno, no te preocupes hoy practicaremos.
    ¿Pero no iras a ver a Kagome al hospital?
    Pues si, pero ella va hablar con Inuyasha hoy, por lo que no se si deba ir.
    ¿Hablar con Inuyasha?, ¿de que?
    Le devolverá el anillo.

    Naraku lo miro con sorpresa.

    ¿Es que acaso tú te le declaraste?
    Que te importa, andando el timbre no tardara en sonar.
    Dime Sesshomaru, ¿es acaso lo que estoy pensando?, ¡dime!
    Ya te dije que no te importa, así que no te lo diré por mas insistente que seas.
    Pero se supone que soy tu mejor amigo.
    ¿Desde cuando?
    Yo me auto designedijo con orgullo Naraku.
    Valla que valiente me saliste, pero aun así no te lo diré.
    Entonces no te pasare mis apuntes.
    Entonces tendré que usar mi magia con las chicas, estoy seguro que ellas incluso harán mis tareas.
    Bien, te daré mis apuntes.
    Vez como es fácil convencerte.
    Mmm, pero luego no pidas mi ayuda cuando quieras robarte a Kagome.

    El chico rio haciendo que Naraku lo mirara sorprendido, el estaba diferente, definitivamente algo había pasado entre el y su amiga.
    ***********************
    Inuyasha estaba llegando al hospital, quería ver a su Kagome, entro rápidamente y camino a su destino, cuando estuvo frente a la puerta, toco y oyó la voz de la chica detrás de esta, el abrió la puerta suavemente, encontrándose con la dulce sonrisa de la joven.

    ¡Inuyasha!, que bueno que te veo.
    He, ¿Me estabas esperando?
    Claro.

    El chico se acerco a ella lentamente, Kagome vio como el se acercaba, pensó que la besaría, pero solo se sentó a su lado.

    ¿Cómo estuvo el colegio hoy?
    Bien, sin ninguna novedad, tengo miles de saludos para ti, de su amigas del club, de las amigas de Sango y de Ayame, casi todo el colegio te extraña.
    Ya me los imagino, gracias por preocuparse por mí.
    ¿Cómo no me voy a preocupar por ti?, eres mi novia y muy pronto mi esposa.

    Kagome estaba apunto de hablar, pero la puerta se abrió, dando paso a una mujer.

    Abuela.
    Buenas tardes, Kagome.
    Buenos tardes Señora Higurashidijo Inuyasha saludando.
    Buenos días joven, ¿será que me dejes hablar con ella?
    Por supuesto.

    El chico le dio un beso en la mejilla en la chica y salió de la habitación, Kagome se sentó en su cama y miro a su abuela, la cual se sentó en la silla que hace poco había desocupado el chico.

    Creo que tenemos una plática pendiente.
    Así es abuela.
    Bien, puedo comenzar, disculpándome por no haber venido ayer en la noche a verte, es que me asuste tanto.
    Al parecer todos se asustaron.
    Si, así que no lo vuelvas hacer.
    No te preocupes no lo hare, además hoy me quitaron el suero, pero no me quitaran aun la maquina esa.
    Bueno, ya es un avance.
    Así es.
    ¿De qué quieres que charlemos?
    De por qué no me dijiste la verdad.
    Por qué no quería que odies a tu abuelo.
    Pero a cambio de eso, termine odiándote.
    Pero ahora que ya sabes la verdad, ¿Me odias?
    Claro que no abuela, no te odio.
    — Entonces discúlpame por tratarte así, solo me preocupaba por ti, quería que fueras mejor que tu padre y tu madre.
    — Voy a ser mejor que ellos, de eso no te debes tener duda abuela, pero hay algo de lo que quiero hablar contigo.
    — Claro dime.
    — Es sobre Inuyasha.
    — ¿Qué ocurre con el?
    — Se que me regañaras, pero abuela no pude controlar mi corazón, uno no pide enamorarse de alguien.
    — Habla por favor que no te comprendo.
    — Voy a romper el compromiso con Inuyasha.

    La señora miro a su nieta, ella realmente no amaba al chico, su hijo tenía razón, su corazón ya no pertenecía al chico, si no a otra persona.

    — ¿Por qué Kagome?
    — Por que amo a otra persona.
    — ¿Y esa persona es Sesshomaru?

    Kagome me quedo callado por unos momentos, su abuela le sonrío, era el.

    — El brillo de tus ojos y tus mejillas sonrosadas no me pueden mentir.
    — ¿Soy tan obvia abuela?
    — Así es querida, eres muy obvia.
    — Abuela no es un juego, ni mucho menos mis hormonas, lo amo de verdad.
    — ¿Por qué pensaría en tus hormonas querida?
    — Bueno, es por que mis amigas me dicen eso, que son solo mis hormonas.
    — Sin ofender querida, pero a quien no se le alborotarían las hormonas con un hombre como Sesshomaru.
    — ¡Abuela!
    — Es la verdad Kagome, ¿o lo negaras?
    — No lo estoy negando, pero no lo digas así, haces que me sienta muy avergonzada.
    — Sinceramente no se que paso entre ustedes dos, ¿cómo es que terminaron así?
    — No yo se abuela, pero lo que se es que lo amo.
    — ¿Y supongo que el también?
    — Así es abuela, me ama, me lo dijo y yo no pude contenerme.
    — ¿Cómo que no pudiste contenerte?
    — Llore abuela, no mal pienses.

    Ambas mujeres rieron por el comentario, pero Kagome sabia muy bien que no era así, que esos fueron los minutos mas fogosos que había pasado con el, y que solo con el pasaría.

    — Así que te enamoraste del hermano de tu ex prometido.
    — De hecho me enamore de él mucho antes que Inuyasha y yo fuéramos novios.
    — ¿Y como?
    — Creo que en un principio lo confundí con odio, pero me di cuenta de que me gustaba, y además el era diferente a como todos dicen que es.
    — Una cuando se enamora no se fija en los defectos de la persona amada, pero si el es diferente contigo, es por que realmente te ama.
    — Si, me ama abuela y quiero ser feliz con el, es por eso que terminare con Inuyasha, pero no se como reaccionara, es por eso que quiero que hables con su padre, por favor abuela, realmente Sesshomaru y yo nos amamos.
    — Bien hablare con su padre, pero no creo que desconozca este tema.
    — ¿Cómo que no desconoce de este tema?
    — Olvídalo Kagome, pero bueno espero que Inuyasha entienda.
    — No te puedo negar que tengo miedo, el me ama mucho, pero yo no soy dueña de mis sentimientos.
    — Nadie lo es Kagome, me da gusto que te hayas decidido y que tomes tus propias decisiones, por que ahora eres libre de hacerlo, ya tienes 18 años.
    — Abuela, pero antes que el estas tu, por que quiero enmendar mi error.
    — ¿Qué error querida?, tu no tienes nada que enmendar, al contrario yo debo de enmendar mis errores contigo, por que te hice mucho daño, no quería que sepas la verdad por que seria muy duro para ti, pero ahora que ya eres mayor se que puedes comprenderlo y no tener ningún rencor hacia nadie.
    — MI tío me contó que mi abuelo se arrepintió de todo y no le tengo rencor, jamás se lo tendría, pero me cuesta asimilar esto, por que mis padre, mis padres no están conmigo.
    — Ellos no pudieron ser felices, pero tu puedes serlo, por ellos y por ti, puedes serlo.
    — Lo serré abuela, es por eso que hasta que termine la escuela viviré contigo y también estudiare en la casa, no quiero separarme de ti mucho tiempo.
    — ¿Pero que pasara con Sesshomaru?
    — Cuando yo termine con Inuyasha, no faltaran los chismes, es por eso que no iré a la escuela, no quiero que nadie tenga problemas por mi culpa, mis amigos no se merecen eso.
    — Si esa es tu decisión, pues adelante.
    — Muchas gracias abuela.
    — Y también yo trabajare en la casa, para poder pasar un poco mas de tiempo contigo.
    — Me párese bien abuela.
    — Bueno ahora me voy para que puedas hablar con Inuyasha, recuerda estate tranquila, no quiero que recaigas.
    — Si abuela.

    La joven abrazo a su abuela, dándole un abrazo fuerte, unos minutos después se separaron y la señora se fue, fue cuando Inuyasha entro a la habitación, la chica lo miro.

    — ¿Cómo te fue con tu abuela?
    — Bien, muy bien.
    — Ahora si podemos hablar tranquilamente.
    — Así es.
    — Ayer nos diste un gran susto a todos, hasta a tu querida prima, estaba echa un mar de lagrimas.
    — A pesar de todo Kagura si me quiere, es solo su fachada.
    — Y no olvidemos a Sesshomaru.

    Kagome tomo la mano de Inuyasha, el chico se callo y la miro.

    — ¿Qué sucede Kagome?
    — Tengo que decirte algo.
    — ¿De que?
    — Sobre nosotros.
    — ¿Es sobre la boda?
    — Si, se puede decir que si.

    Inuyasha la miro atentamente, algo en ella estaba diferente.

    — Se que me odiaras, pero tengo que decírtelo, por que si no me odiare yo toda la vida.
    — ¿Qué es Kagome?, dímelo.
    — Quiero que terminemos esta relación.

    Inuyasha la miro fijamente.

    — Te estuviera engañando si te digo que te amo, se que duele Inuyasha, pero uno no pide esto.
    — ¿Qué es lo que hice mal Kagome?, ¿acaso te hice algo malo?
    — No es todo lo contrario, se que contigo hubiera sido muy feliz, pero…
    — Pero… ¿Qué?
    — Yo no te amo, ¿Hubieras sido feliz con migo sabiendo eso?
    — ¿Qué cambio Kagome?
    — Mis sentimientos Inuyasha, sin saber como yo me enamore de tu hermano, de Sesshomaru.
    — ¡Esto es culpa de el!, ¿qué fue lo que te hizo?, ¿te amenazo?
    — No, no hizo nada de eso, todo lo que dije es lo que siento.
    — No puede ser Kagome, tú me amas a mí, no puedes decirme eso.
    — Pero es la verdad, si me caso contigo, me estuviera engañando y a ti también.
    — ¿Jamás me amaste?
    — Claro que te ame, pero todo cambio, tú te tardaste mucho en decirme tus sentimientos y yo… yo cambie.
    — Por mi hermano, cambiaste por el, ¿por qué no te das cuenta que es solo quiere jugar contigo?
    — El no es así.
    — Claro que lo es, el solo quiere jugar contigo, además tú no eres su tipo, tu no puedes gustarle a mi hermano, el no es así, jamás se ha enamorado y no creo que contigo sea la excepción.
    — Ya te dije que no es así, además yo lo amo.

    Inuyasha la miro con odio, y la chica lo noto, por un momento sintió miedo, miedo de esos ojos dorados, que hasta hacia unas horas demostraban amor por ella.

    — ¿Lo amas?
    — Si lo amo y el me ama.
    — ¿Estas terminado conmigo por que crees que te gusta mi hermano?
    — Por que me enamore de el — dijo la chica corrigiendo.
    — No puedes enamorarte de él, no de la noche a la mañana.
    — No fue de la noche a la mañana Inuyasha, el me lo ha confesado y creo que el odio que sentí hacia él, era la manera de evadir lo que realmente sentía por él, creí que si me casaba contigo, ese pequeño amor se iría, pero no, fue todo lo contrario, fue creciendo mas ese amor, hasta el punto que ya no podía soportar el verlo.
    — ¿Cómo sabes que realmente lo amas?, ¿cómo sabes que no es solo por…
    — ¿Por qué?, dilo.
    — Por acostarte con el.
    — Jamás pensé que tu fueras así Inuyasha, ahora me doy cuenta que no quiero pasar el resto de mi vida con alguien como tu, ¿Hasta cuando pensabas guardarte esto?, ¿después de que te acostaras conmigo me lo habrías dicho?
    — Yo no soy como mi hermano.
    — Lo se, por lo menos el se digno a decirme la verdad, me dijo sus verdaderos sentimientos, el me ama como soy.
    — Yo también te amo tal y como eres, ¿qué es lo que quieres?, te he perdonado la primera vez, por lo de mi hermano, soporte el echo de que el se hubiera quedado a dormir en tu cuarto, lo soporte, el echo de que te besara, de que te tomara por la cintura, ¡por dios dime que he hecho mal!
    — Lo que quiero es que dejemos esto, sea por tu hermano o por lo que fuera, hubiéramos terminado de todos modos.
    — No, por mi no hubiéramos terminado, yo te iba hacer feliz, yo te diría todos los días que te amo y que estoy orgulloso de que fueras mi esposa, yo soy el que mas te ama, Kagome, no te das cuenta, yo te amo.
    — Y yo te ame Inuyasha, pero ahora no, ya no te amo mas, me duele, por que se que te estoy destrozando el corazón, pero debes entender de que amo a Sesshomaru y que no hay nada que puedas hacer, ¡nada!, ya lo he decidido.
    — ¡Tu no puedes decidir nada! a lo mejor las medicinas te han hecho esto, estas delirando, solo eso.
    — No estoy delirando, no estoy inventando nada, ya te lo dije, quería ser amable y decírtelo tranquilamente, pero no puedo, tu solo me has dicho por que no debo dejarte, pero entiendo , yo no soy tuya, ni de el, ni de nadie, yo tomo mis decisiones, yo sola, por que yo me pertenezco.
    — Kagome el no es para ti, entiéndelo, te dejaría si fuera otro, pero mi hermano, por dios, el solo se ama a si mismo.
    — ¿Por qué con otro si?, ¿por qué no con tu hermano?, ¿acaso no soy lo suficiente para el?
    — Tu realmente no lo conoces Kagome, él puede llegar a ser tramposo a lo mejor te dijo todo eso para que te alejes de mi, consiga lo que quiera y dejarte como si nada.
    — ¿Por qué lo haría conmigo?
    — Por venganza hacia mí.
    — Te equívocas, sea lo que sea que me digas, yo estoy segura de mi decisión, así que dejemos esto.

    Ella se quito el bello anillo de su dedo y lo deposito en la mano de Inuyasha, este lo tomo con fuerza.

    — Espero que algún día me perdones Inuyasha.
    — No lo are Kagome, por que me has roto el corazón.
    — Se que sonara egoísta, pero si no hago esto yo no seré feliz, abra alguien que te quiere mas de lo que yo te quise.
    — No abra nadie, por que tu ibas a hacer la única Kagome tu tienes mi corazón.
    — Lo siento tanto Inuyasha, pero yo amo a tu hermano, y mucho.
    — Bien, veo que no se puede contigo, pero no estaré ahí cuando el te rompa el corazón.
    — Gracias por preocuparte pero no lo ara, así que espero que tu no le guardes rencor.

    La chica vio como el salía de la habitación, eso había sido muy duro y triste, el pensaba que Sesshomaru no iba enserio con ella, pero ella también pensó en eso, bueno en su tiempo, pero ahora no era tiempo de dudar, tenia el apoyo de su abuela, y eso era lo que importaba.

    ************************
    Sesshomaru entraba a su casa, realmente su día había sido muy ajetreado, primero copiando todas las tareas, segundo, oyendo sermones de los profesores, tercero, escuchando los sermones de sus amigos, Kohaku, Miroku, Naraku.

    — Son un fastidio.

    El chico se dirigió a la cocina, y no había nadie, miro el reloj.

    — Con razón no hay nadie, son casi las 12 de la noche.

    Abrió la nevera, había comida ya preparada, solo tenia que calentarla en l microondas, lo saco de ahí y le quito la pequeña envoltura que tenia y lo introdujo al aparato, espero unos 20 minutos y cuando estuvo listo se dirigió a la mesa, se sirvió un poco de jugo, y comenzó a comer.
    Cuando termino lavo los platos, luego subió a su habitación para tomar una ducha, pero se llevo una gran sorpresa cuando prendió las luces y la figura de su hermano apareció frente a el, sorprendiéndolo.

    — ¡Me asustaste Inuyasha!
    — Lo siento, pero te tardaste en volver.
    — ¿Desde cuando me esperas?
    — Desde hoy.

    Inuyasha metió la mano en su bolsillo y saco algo, lo dejó en el piso en medio de ellos dos, Sesshomaru bajo la mirada y se sorprendió cuando vio el anillo en el suelo, era el que Kagome llevaba puerta, eso significaba, que ellos ya habían terminado, ahora ella era solo de el.

    — Kagome me lo dio hoy, la fui a visitar como un buen novio, pero ella me recibe así, diciéndome estupideces, como que esta enamorada de ti.
    — Ella ya no es nada de ti.
    — No, ya no lo es.
    — Entonces déjala.
    — Tu no la amas Sesshomaru, somos hermanos, te conozco, y mucho, se que no puedes haberte enamorado, por que tu mismo has dicho que no sabes lo que es el amor, que solo existe la atracción y el deseo.
    — ¿Yo dije eso? , valla ya ni lo recuerdo.
    — Pero lo dijiste y ahora ¿Qué es eso de que estas enamorado?
    — Pues lo que escuchaste, no tengo por que explicar lo que siento o no a alguien como tu.
    — ¡Alguien como yo!, mejor dicho no se como puedo tener un hermano como tu, ¡me has quitado el amor de Kagome!
    — ¡Yo no te quite nada!, las cosas se dieron y descubrí que ella era la mujer con la que quería vivir el resto de mis días.
    — Pero era mi novia, iba a convertirse en mi esposa, era mía.
    — ¡Deja de repetir mía!
    — ¿Por qué? Si es la verdad era mía, por completo, pero hasta que tu apareciste, la sedujiste y ella que mas podía hacer si no caer a tus pies, ¿Pero cuanto tardara esto?, ¿cuándo te cansaras de ella?
    — Yo no estoy jugando con ella, jamás lo aria, ella demostró ser todo lo que yo había estado buscando, lo siento mucho por ti hermano, pero yo la necesito, en un principio me contuve con ella, es mas me alegre de que le hayas propuesto matrimonio, pero luego, cuando ella dio a parar al hospital, me di cuanta de cuando la necesitaba, es por eso que anoche le dije lo que sentía por ella.
    — Ósea que estaban jugando conmigo, ¿Los dos?
    — No, ella no tiene nada que ver en esto, yo trate de persuadirla para que te dejara, en un principio fue para hacerte enojar, pero luego me fui enamorando de ella, hasta el punto de que la necesitara.
    — ¿Por qué Sesshomaru?, tu sabias que yo la amaba, lo sabias y aun así me la quitaste.
    — Se que hice mal, pero no puedo dejarla y no lo are, así que si quieres odiar a alguien ódiame a mi, pero no a ella.
    — Es demasiado tarde ahora hermano, así que prepárate, por que no esta muy bien visto, que tu te hayas quedado con la prometida de tu hermano.
    — ¿Me estas amenazando Inuyasha?
    — Si, te estoy amenazando, no mejor dicho advirtiendo, por que cuando todos se enteren, sabemos que tus admiradoras dirán que ella se te achoco, al fin de cuenta ella quedara mal, como mujer que es.
    — Gracias por advertirme, pero yo la protegeré de todos.
    — Bien, pues quédate el anillo, tal vez se lo puedes dar y decir que se lo has comprado, la muy ingenua ni se dará cuanta que es el mismo.
    — Llévatelo — ordeno Sesshomaru — No quiero eso en mi habitación, así que llévatelo de aquí.
    — Bien, me lo llevare de aquí, pero esto no se quedara así Sesshomaru, solo espera que papá lo sepa.
    — Sabes que no me importa lo que el piense, o cualquier otro, Yo siempre amare a Kagome, aunque te duela.

    Inuyasha tomo el anillo del suelo y se fue de la habitación, Sesshomaru cerró la puerta con fuerza, él tenía razón.

    — Ella es la que sufrirá más.

    ***********************
    Kagome miraba por la ventana, el sol se ocultaba con lentitud, su mirada azulada se desvío al reloj, el cual marcaba las 7 de la noche, suspiro, estaba muy aburrida, el sonido de su celular hizo que sus ojos se iluminaran, rápidamente lo tomo y contesto.

    — ¿Bueno? — dijo la chica con vos alegre.
    — ¿Qué paso hoy?
    — Nada, ¿Por que?
    — Te oyes muy contenta.
    — Lo estoy, pero es por que por fin escuche tu voz, Sesshomaru.
    — Ha pensé que te había pasado algo.
    — No, no te preocupes.
    — ¿Qué hacías?
    — Nada, solo estaba aquí, mirando como el sol se oculta, hace mas de una hora que termine mi tarea, el profesor me ha dicho lo que ha pasado en la escuela.
    — Ha ya te enteraste.
    — No debes de estar haciendo esas cosas Sesshomaru, aun te falta 2 años para terminar tu carrera, no debes de estar peleándote, te pueden expulsar.
    — No me importa, además si hubieras escuchado lo que ese idiota dijo hasta tu me hubieras pedido que lo calle.
    — Sea lo que sea, no debiste de haberte peleado con el.
    — Ya lo se, pero cambiemos de tema, ¿Qué te ha dicho el medico?
    —Me ha dicho que podré comenzar hacer un poco de ejercicio, así que mañana camine por los jardines de mi casa, dice también que ya me estoy recuperando y que al parecer, la anemia esta cediendo.
    — Me alegra escuchar eso.
    — ¿Y tu como estas?, me refiero en tu casa.
    — Mi padre no me habla y mi hermano menos.
    — Todo es mi culpa, como lo siento Sesshomaru.
    — Sabes que no me gusta cuando dices, mi, mejor di nuestra culpa.
    — Bueno es nuestra culpa, pero me siento mal por lo de tu padre.
    — Tranquila, el no te odia y ni mucho menos a tu abuela, es solo que esta algo molesto con migo, ya sabes por que, pero ni me defiende ni me dice cosas, esta como quien dice en paz, en cambio Inuyasha, el si me odia.
    — Lo siento mucho.
    — Te hable por que tus amigos te extrañan, Miroku, Sango, Ayame, Koga, Kohaku y Naraku.
    — Yo también los extraño, pero no me deja mi abuela ir al colegio.
    — Ni yo te doy permiso.
    — Ni que fueras mi esposo.
    — Pronto lo seré, solo espera dos meses más.
    — Lo are, ya espere tres meses, desde que salí del hospital he estado aquí en mi casa, encerrada, Sango me ha venido a ver, pero como están en exámenes no viene muy seguido y pues los demás están igual o peor.
    — Pues si, mañana tendremos examen, pero realmente ya me aburrí de estudiar.
    — ¿Por qué no me lo dijiste? Voy a colgar para que puedas seguir estudiando.
    — No, te he dicho que ya me aburrí, además necesitaba oír tu voz.
    — Yo también, te extraño mucho Sesshomaru.
    — Yo también Kagome, pero solo tenemos que esperar dos meses mas y luego cuando yo termine el semestre y tu la preparatoria nos iremos lejos de aquí y claro nos casaremos.
    — Claro, cuento los días para que ese momento llegue.
    — Kagome ya me tengo que ir, han hecho mi platillo favorito, así que no quiero esperar a que se enfrié, mañana te hablo ha esta misma hora.
    — De acuerdo, recuerda que te amo mucho Sesshomaru.
    — Y recuerda que yo también, no te amo, te adoro.

    Las mejillas de Kagome me sonrosaron, dejo el teléfono a un lado de su cama, siempre eran así las llamadas de el, estaba muy feliz, pero por otro parte, no podía salir mucho, por que los del instituto la mal miraban y le decían cosas, como que era una cualquiera, o cosas como esas. Por eso tomaba clases en su casa, los maestros que iban a su casa la querían mucho, por lo que no se dejaron llevar por chismes, incluso una maestra de ella la felicito, ella estaba feliz, solo quedaban dos meses de escuela, solo dos meses para que por fin pueda ser feliz con el.
    *********************
    Sesshomaru estaba practicando Kendo junto con Naraku, Kohaku y Miroku, cuando las puertas del gimnasio se abrieron estrepitosamente.

    — Sesshomaru, tienes que venir con migo.

    El chico miro a Sango, la cual estaba muy agitada, al parecer abría corrido hacia ahí.

    — ¿Qué ocurre? —dijo el chico.
    —Es Kagome, ella ha venido al colegio, y eso no le agrado a muchos.

    Sesshomaru salió corriendo del gimnasio, Miroku se acerco a la chica.

    — ¿Por qué ha venido? —pregunto el chico.
    —Me ha dicho que viene hablar con el chico que se peleo con Sesshomaru, viene a decirle que lo siente, pero yo le dije que no le diera importancia, y ahora se ha ido a verlo, yo la trata de detener, pero la gente se ha juntado y la he perdido de vista, es por eso que vine corriendo aquí.
    —Vamos chicos— dijo Kohaku— hay que apoyar a Kagome y Sesshomaru.
    —Yo los alcanzo después—Dijo Naraku.
    — ¿A dónde vas Naraku?
    —Tengo que hablar con una persona, vallan, yo los alcanzo.

    Los chicos se fueron dejando solo a Naraku.
    ***********************
    Kagome miraba al chico frente a ella, y este la miraba con odio.

    — ¿Te estas burlando de mi?
    —No, solo vengo a pedirte disculpas por la actitud de mi novio.
    — ¿Tu novio? Así que lo llamas así, que descaro tienes, hace menos de dos meses que dejaste a Inuyasha ya hora ya te fuiste con el hermano, pero sabes no me arrepiento de lo que le dije de ti a ese.
    —Sea lo que sea, no quiero saberlo, yo solo vine a disculparme por el, así que ya lo hice, ahora me voy.
    —Tu no te iras a ninguna parte— dijo el chico tomando a Kagome por la muñeca.

    Toda la escuela estaba reunida ahí, unos querían detener eso pero otros lo detenían, que era la mayoría, los maestros habían ido a llamar al director, pero este no estaba.

    —Eres bella pero no por eso dejare que te burles de mi frente a todos, como castigo, me darás un beso.
    — ¡Aléjate de mi!
    — Si quieres que perdone a tu novio, dame un beso.

    Koga el cual estaba mirando lo que sucedía, miro a su amigo, Inuyasha no iba a detenerlo, así que se metió entre la multitud, y llego hacia la chica.

    —Déjala en paz.
    — ¡Tu también Koga!, al parecer es muy popular la chica.

    Sesshomaru había llegado, vio la multitud y se dirigió ha ellos.

    — ¿Por qué defiendas a esta chica?, si es una cualquiera, todos saben eso, por eso no la defiende, por que saben que es una cualquiera.
    —Cállate, no sabes como pasaron las cosas, así que es mejor que te calles.
    — ¿Por qué la defiendes? Es que acaso te gusta, pues has fila, hay muchos interesados en la pequeña.

    Los ojos de Kagome se llenaron de lágrimas, nadie la defendía, todos la miraban con odio, ¿Qué era lo había echo mal?

    — ¡Kagome!


    La voz de Sesshomaru hizo que todos lo miraran, la chica soltó el agarre de Koga y corrió hacia Sesshomaru, él chico la abrazo protectoramente, mientras ella lloraba en su pecho.

    —Llévatela—Dijo Koga— si no esto se pondrá peor.
    —Gracias Koga.

    Sesshomaru cargo a Kagome y salió rápidamente de ahí, cuando llego a la salida del colegio, vio a Sango junto con Miroku.

    —Mis padres tienen una casa en la prefectura de Honshu, es mejor que se queden ahí, aquí esta la dirección— dijo Sango dándole un pequeño papel.
    —Esto no se acabara— dijo Miroku— si se quedan aquí, ella sufrirá mucho, es mejor que se vallan por un tiempo, nosotros trataremos de arreglar todos, así que por favor cuida de ella.
    —Gracias chicos, por favor hable con la abuela de Kagome y con mi padre, entonces nos vamos.

    Sango miro a su amiga, la cual estaba llorando aun.

    —Kagome, se fuerte.
    —Sango, yo no quería que pase esto, ahora a ustedes los van a odiar.
    —Eres nuestra amiga, jamás dejaríamos que algo te pase , es por eso que nos quedaremos aquí, arreglaremos todo y cuando vuelvan ya todo estará bien, ¿de acuerdo?
    —Esta bien, gracias chicos.
    —Ahora váyanse, no tardaran en venir— dijo Sango.
    —Por cierto— dijo Miroku dándole unas llaves a Sesshomaru— llévate mi coche.

    Sesshomaru miro las llaves y sonrió.

    —Confió en ustedes.
    — Y nosotros te confiamos a Kagome— dijo Sango.

    Kagome y Sesshomaru se dirigieron al auto de Miroku y se subieron rápidamente, el chico condujo, mientras escuchaba los sollozos de su acompañante.
    *************************
    Inu Taisho estaba en su oficina cuando su secretario interrumpió.

    —Señor, se que esta ocupado pero ha venido la Señora Higurashi, dice que le urge hablar con usted.
    —Dile que pase.

    La secretaria salió y luego de unos minutos entro la señora.

    — ¿En que le puedo ayudar?
    —Es Sesshomaru y Kagome, ellos se han ido.
    — ¿Cómo que se han ido?
    — Kagome fue a la escuela por que un Sesshomaru se peleo con un chico, así que ella quería disculparse con el chico por el comportamiento de Sesshomaru, pero cuando llego, todos la miraban mal y le decían cosas, entonces cuando estaba hablando con el chico este se puso de prepotente y comenzó a ofenderla delante todos, y quería besarla, fue entonces cuando uno de los amigos de ellos se interpuso, luego llego Sesshomaru y se fueron, Sango me hablo y me dijo que no me preocupe, pero no puedo hacerlo, es mi nieta, la amo mucho.
    —Entiendo, lo primero es hablar con el director y explicarle como se dieron las cosas y después los buscaremos, si dicen sus amigos que están bien hay que creerles.
    —Comprendo.
    —Es mi culpa, no debí dejar que ella y Sesshomaru salieran.
    —No, es culpa de los demás, por que no entienden el amor que hay entre ellos y también es mía, por no haber apoyado a mi hijo.
    —Bueno ambos tenemos algo de culpa, pero vamos.
    —De acuerdo.
    **************************
    Kagome miraba con gran alegría el mar, hacia mucho tiempo que no lo había visto, Sesshomaru tenia la vista en la carretera, hacia ya mas de una hora que viajaban, miro hacia la chica, parecía una niña mirando el mar, sonrió internamente, ella realmente estaba sufriendo, pero lo escondía.

    — ¿Tienes hambre Kagome?
    —Si, no desayune y tampoco espere el almuerzo.
    —Muy mal, dime que hora es.
    —Bien—dijo ella sacando su celular de su bolsa— son las 2 de la tarde.
    —Vaya realmente he manejado mas de una hora, me detendré por un momento.
    — ¡Si!, puede ser junto al mar.
    —Si me estaciono junto al mar nos auguremos, mejor me estaciono cerca.
    —Tienes razón, perdona.

    Sesshomaru se metió por una pequeño Kagome, abriéndose paso entre la arena, apago el motor y bajo del auto, se estiro, miro a su lado, pero ella no estaba, vio hacia donde estaba el mar, ella estaba corriendo hacia el mar, sonrió.

    —Definitivamente parece una niña pequeña.

    Sesshomaru corrió hacia donde ella estaba, pero cuando estaba a punto de llegar, se dio cuenta de la ropa que llevaba, era un bello vestido azul cielo, amplio en la parte de abajo, pero en la parte superior estaba entallado, tenia botones al frente y también unos delgados tirantes, le quedaba perfectamente, tenia unas zapatillas blancas y su cabello estaba en una media cola, se veía muy linda y ala vez muy sensual.

    — ¡Sesshomaru!

    El chico la miro fijamente, ella estaba mirándolo con preocupación.

    — ¿Qué pasa Kagome?
    —Pensé que te había pasado algo, por que cuando me gire para verte estabas mirándome muy raro, ¿tienes hambre?
    —Si, debe ser eso.
    —Bueno vamos a comer, yo también tengo hambre.

    Ambos caminaron al coche, la chica comenzaba a incomodarse por la mirada de Sesshomaru, peor no le dio importancia, pasaron unos minutos hasta que pudieron divisar un pequeño pueblo, ahí comieron y preguntaron si faltaba mucho para llegar a su destino, sorprendente mente el dueño del restaurante tenia una casa muy cerca de ahí, les explico brevemente. Cuando ya estaban por irse llego la esposa del dueño.

    — Pero que lindo matrimonio, ¿Qué es lo que les has dicho querido?
    —Ellos van a la casa de unos amigos, y les explicaba como llegar.
    —Ho, ¿están en su luna de miel jovencitos?

    Kagome se sonrojo al instante y Sesshomaru sonrió.

    —Bueno mejor nos vamos, por que queremos descansar, despídete Kagome.
    —Muchas gracias por su amabilidad.
    —Que les valla bien.

    Los dos se subieron al coche, e increíblemente en media hora ya estaban frente a la casa, ambos se bajaron del auto, Kagome miraba encantada la casa, era muy linda y pintoresca, realmente parecía un casa de recién casados, rápidamente se sonrojo por aquel pensamiento.

    — ¿Por qué te has sonrojado?
    —Nada, no es nada.
    — ¿Te has tomado enserio lo que dijo la señora? Lo de que parecemos un matrimonio joven.
    — Claro que no, es que tengo ganas de ir al baño, apúrate y abre la puerta.

    El chico abrió rápidamente la puerta, realmente era muy hermosa la casa, aunque solo tenia dos cuartos, era muy linda y rustica, tenia teresa y una piscina.

    —Me hubiera traído un traje de baño.
    —Por que no te bañas con tu ropa interior.
    —No, además que me pondría mañana.
    —Nada.

    Kagome miro a Sesshomaru, ella esta muy apenada.

    —Lo siento, pero es la verdad, te verías muy bella desnuda.
    —Pues lastima, por que no quiero verme bella.
    —No te enojes, solo jugaba.
    —Pues no me gusta que juegues así.

    Sesshomaru se acerco a la chica, ella se sorprendió tanto que retrocedió, topo con la pared, la chica lo miro con cierto temor.

    —Te extrañe mucho Kagome.
    — Yo también te extrañe mucho Sesshomaru, pero no vuelvas hacer esto, me asustas.
    —Lo siento no lo puedo evitar, pero me ponga así cuando la chica que me gusta esta a solas conmigo.

    La chica sonrío y el se acerco a el lentamente, hasta que sus labios se unieron en un beso, la chica le correspondió, realmente lo había extrañado mucho, esos meses sin el eran devastadores, y ahora que lo tenia entre sus manos no lo sortaria.

    —Kagome quiero que seas mía— dijo el chico al oído de ella.
    —Soy…tuya.
    —Lo se, peor es que realmente no me puedo resistir, realmente te quiero hacer el amor.

    La chica se sonrojo, es que no veía que era mucho ya que estén los dos solos, y ahora le salía con esto.

    —Sesshomaru yo…

    Continuara…
     
    • Me gusta Me gusta x 6

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso