Justicia.

Tema en 'One Piece' iniciado por Nahi Shite, 7 Febrero 2013.

Estado del tema:
No se permiten más respuestas.
  1.  
    Nahi Shite

    Nahi Shite Usuario popular

    Géminis
    Miembro desde:
    24 Marzo 2010
    Mensajes:
    820
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Justicia.
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    692
    Titulo: Justicia.
    Palabras: 500, / con Titulo.
    Tipo: Drabble.
    Advertencias: Spoiler Saga Archipielago Shabondy – cap. 396.
    Nota: Preparado para la actividad “Una Canción, Un Drabble”. Basado en “ Power to the People” de Jhon Lennon.

    Una Canción, Un Drabble.
    Justicia.
    .​
    .​
    Salvar a Keimi era el único objetivo. Así se les desbaratara el corazón o les hirviera la sangre ante la podredumbre e injusticia frente a ellos, no podían hacer nada más que observar.

    Tenían los nervios de punta. Uno por uno se iban exhibiendo los esclavos, entre ellos una linda bailarina, también un pirata que daba pena –éste último se intentó suicidar causando conmoción-, pero ni rastro de Keimi. Claro, ella era la pieza central, y lo mejor va al final.

    Nami apretó la paleta en sus manos.

    No había que desesperarse, todo iba a salir bien. El plan era simple: gastar el tesoro para comprar a Keimi. Seguramente con esa cantidad sería más que suficiente, así que no había de qué preocuparse.

    Todo iba bien… hasta que el Tenryuubito llegó, estúpido y arrogante, llevando ese traje especial que le impedía respirar el mismo aire de los plebeyos asquerosos y cabalgando a un pobre y fornido muchacho. Cuando ese bastardo gritó su oferta (quinientos millones) la paleta se deslizó de las manos de Nami.

    No había nada que hacer, Hacchin y Pappug gimieron con desesperación: Era el fin.

    Era absolutamente imposible superar esa cantidad y un suicidio tratar de enfrentarse a aquél sujeto. No importaban las barbaries que cometieran los nobles mundiales, las injusticias y atrocidades de las que eran responsables, ellos podían pasear por el mundo como si fuera el patio de su casa, podían hacer y deshacer y nadie les decía nada.

    Si se atacaba a un Tenryuubito, inmediatamente aparecía uno de los vicealmirantes, y eso era sinónimo de muerte segura.

    ¿Esa era entonces la justicia de la que tanto vociferaba la marina? ¿se podía llamar si quiera justicia a esa explotación y desigualdad?

    Esos nobles mundiales no tenían en realidad nada más que nombre y sangre azul, eran débiles. Lo que los hacía temibles era el respaldo de la marina, el poder que tenían. Ellos eran pocos, pero su poder era inmenso. A nadie cuerdo le podría caber en la cabeza esa clase de justicia, pero el mundo estaba podrido, así que ya nada era extraño.

    Si las masas se unieran, si la marina desertara de su papel de “niñeros de princesitos” y se fundieran con el pueblo para luchar por la verdadera justicia, entonces esos bastardos no tendrían nada que hacer. Cosa diferente pasaría si una simple banda de piratas los enfrentasen. Era totalmente impensable.

    Luffy llegó junto con Robin, Brook, Zoro, acompañados de Duval y su banda, en una desastrosa y llamativa entrada. Después de eso todo fue caos. Todo fue en cámara lenta.

    Él se lanzó a rescatar a la sirena, gritando a los cuatro vientos que ella no era mercancía y los espectadores entraron en pánico al descubrir la naturaleza Gyojin de Hachin, quien lo intentaba detener.

    “¿Por qué les tengo que tener miedo?”

    Disparos…

    Luego, el puño de Luffy D. Monkey se estampó en la grasienta y noble cara.

    Law sonrió.

    Todos palidecieron.

    Aquél era Mugiwara No Luffy.

    Él traería justicia.
     
    • Me gusta Me gusta x 5
Estado del tema:
No se permiten más respuestas.

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso