PROLOGO:Los Yalax son criaturas, que viven en la oscuridad y presagian cosas y/o sucesos terribles del futuro. Junto a ellos, James, vivirá una gran aventura y recibirá noticias aterradoras, sobre lo que pasara unos años más adelante. En su primer año en Hogwarts, James, hará nuevos amigos y algunos enemigos.
Capitulo 1:de camino a HogwartsEra 1 de septiembre y la adrenalina por el regreso a clases, hacia que el aire se cortara con tijeras. Luego de despedirse de sus hermanos, primos y tíos, James, le prometió a su madre que saludaría al profesor Neville Longbottom. -Saluda a Neville y trátalo bien, será un año difícil para él-la recordó ella por última vez, mientras James abordaba el tren, seguido por sus nervios. Estaba muy preocupado, no quería estar en Slytherin, pero no estaba seguro de pertenecer a Gryffindor. Mientras avanzaba por el corredor, las últimas palabras de su padre, hacia él, le resonaban en la cabeza: “-No te preocupes, el sombrero tendrá en cuenta tu elección, lo hizo con migo”, por alguna razón, esas palabras lo tranquilizaban. Al mirar a su derecha, James se dio cuenta de que Teddy Lupin (uno de sus primos, tal vez, su favorito) le hacía señas para que entrara en su compartimiento, solo estaba él. Al poco tiempo, por la puerta del compartimiento, detrás del vidrio, aparecieron cuatro cabezas, eran dos chicas y dos chicos. Los chicos los observaron por un momento, con cara de extrañados y luego entraron, mientras Teddy soltaba unas carcajadas que resonaban por todo el tren. -No te rías Teodor-dijo el chico de cabello castaño y ojos marrones, su cara era pequeña y redonda, poseía unas grandes mejillas mejillas- O por lo menos, hazlo como la gente común y corriente. -¿Quién es él?-pregunto una de las chicas, era exactamente igual al chico, solo que tenía el cabello más largo y los ojos más grandes. -Él es mi primo James, es el primer hijo de mi padrino, Harry-dijo Teddy, con un tono de orgullo en su voz, y sentándose derecho con una sonrisa de oreja a oreja. James se limito a sonreír; la otra chica abrió los ojos aun más, en una mueca de asombro; tenía el cabello pelirrojo, pero no era como el de su prima Rose, este era, más bien, un color gris claro y su piel estaba bronceada, su cara tenia forma triangular y casi no tenia mejillas, su nariz era pequeña y sus orejas también, el cabello ondulado le llegaba hasta la cintura: -¿Tu eres el hijo de Harry Potter?-pregunto la chica -Si- dijo James, todos lo miraban con los ojos bien abiertos, y muy fijamente-Pero no es la gran cosa-agrego rápidamente. -Si tú dices-dijo el primer chico, extendiéndole la mano-Yo soy Jereia Schudger- James se apresuro a tomarle la mano y ambos se sonrieron-Chivo expiatorio -James, ella es Kelly Fiux, experta en planes-dijo Teddy, tomando, con su mano izquierda, el hombro de la chica pelirroja-Él es Benshie Kloxman, bromista supremo-el chico de cabello castaño levanto la mano, para que James supiera de quien hablaban-Y ella es Ane Shudger, es la melliza de Jereia, y es una experta en maquillaje, para cualquier cosa-dijo, haciendo referencia a la chica que era igual a Jereia. Los chicos le contaron, a James, todo sobre Hogwarts, las clases, los alumnos (lo previnieron acerca de juntarse con cualquier persona que se apellide Zabini o Richjam), las Casas, el quidditch y sobre lo que iba a hacer en su llegada. A James lo distrajo la charla, así que casi no tuvo tiempo de preocuparse por la selección, y antes de se diera cuenta de la hora que era sintió que el tren comenzó a aminorar la marcha, hasta detenerse. James se paro e hizo ademan de agarrar su equipaje, pero Benshie lo detuvo y le explico que no hacía falta. -¡Los de primero síganme!-al voltearse, James pudo ver a la persona que estaba gritando. Era un hombre muy alto, más de lo normal, era muy peludo, con unos ojos negros y pequeños, su cabello, largo, negro azabache (con algunas canas, por su edad) estaba enredado y rodeaba toda su cara, con una frondosa barba enmarañada, que llegaba a tocar su pecho-¡Los de primer año! ¡Por aquí, síganme!-repetía, con su voz estruendosa, todos los chicos, de baja estatura (con respecto a los otros) comenzaron a amontonarse. -¡Hola Hagrid!-exclamo Teddy, acercándose, por entre la multitud, al hombre, cuyo torso sobresalía-¿Cómo estás?-pregunto, estrechándole la mano, cuando por fin llego a su lado. -¡Genial! Ahora que me entere de que el hijo de Harry entrara a Hogwarts-respondió el hombre. Él y Teddy siguieron conversando, mientras los de primer año se amontonaban. James estaba al principio de la fila, pero Teddy y Hagrid se alejando para que nadie escuchara su conversación, Teddy ya no tenía una sonrisa dibujada, al contrario, su cara expresaba preocupación. A cada lado de James había un chico. -Me da miedo ese hombre-susurro uno de los chicos, para que solo James y el otro chico lo escucharan-Es muy grande y peludo, no digo que eso sea malo, pero me aterra. -A mí también me asusta-dijo el chico al otro lado de James -Mi papá me dijo que es bueno, él lo conoció muy bien-dijo James, quien ya había oído algo muy remoto y breve sobre Hagrid-Pero tengo que confesar que a mí también me da miedo. Los tres chicos se miraron y se rieron; cuando Hagrid hubo vuelto y Teddy se fue, James y los dos chicos dejaron de reírse. Hagrid se paro, imponente, muy cerca de ellos, los examino, con su enorme cara peluda y sus pequeños ojos negros brillaban, con un poco de agua en ellos, se sonó estruendosamente la nariz. -Te pareces mucho a tú padre, James- observo entre sollozos-Tú no me conoces, pero yo te he visto cuando apenas eras un bebé y sé que llegaremos a ser grandes amigos. Luego los condujo por un sendero de tierra, era relativamente recto, pero cada tanto se presentaba una curva; anocheció más rápido de lo esperado, un fresco aire jugueteaba entre las copas de los árboles y las estrellas le daban la bienvenida a la luna, rodeándola por doquier. Los nervios de todos hacían que el aire pesara en sus pulmones, y que casi no halla deseo de conversar, para matar el tiempo, y distraerse, James decidió hablar con los chicos a su lado. -¿Cómo se llaman?-pregunto el chico a la derecha de James -Yo soy Colin Mexyow-dijo el de la izquierda-¿Y ustedes? -Frederick Marx-contesto el otro -James Potter-ambos chicos lo miraron asombrados -¿Tu eres el hijo de Harry Potter?-pregunto Frederick -Si, pero no es la gran cosa-respondió James-A veces me avergüenza, como todos los padres. -¡¿Qué no es la gran cosa?! Yo sé todo sobre él, he leído todas sus biografías; la de Dean Thomas es mi favorita-le confesó Colin, casi sin voz, por el asombro. Los chicos siguieron hablando y caminando. En el horizonte, comenzó a dibujarse, la silueta de un imponente castillo, que a pesar de la lejanía, se veía enorme; con amplios ventanales, su techo en punta, cubierto de enormes tejas color negro noche. Por sus ventanas, se podía observar luz, proveniente de adentro. Caminaron y caminaron, hasta que llegaron a la orilla de un extenso lago negro, cuyas aguas descansaban en paz, rodeando el castillo. Sobre sus aguas descansaban varios botes con remos. -¡Tres personas por bote!-vocifero Hagrid. Los chicos subieron al bote y comenzaron a remar. Desde el bote, a James le pareció ver, que debajo suyo, en el agua oscura, había una criatura; era como un pez con cuatro ojos, dos sobre la boca (a cada lado) y dos debajo, se voltio para ver a Colin y Frederick, quienes miraban atónitos al castillo, sin moverse, y luego miro al agua, pero la criatura ya no estaba allí. Remaron y remaron, el castillo se acercaba cada vez más, los botes siguieron avanzando, hasta llegar a una cueva bajo el castillo. Los chicos y Hagrid se bajaron de los botes y comenzaron a escalar por una escalera, tallada en las irregulares rocas, que formaban la pared del castillo; cruzaron el césped, mojado por el roció y se posicionaron frente a una gran puerta de madera, de dos hojas. -Este es el castillo de Hogwarts-anuncio Hagrid-Aquí comienza la aventura. Hasta pronto-se despidió rápidamente, giro sobre sus talones y desapareció en la noche. Las puertas se abrieron, solas, como por arte de magia. Los chicos entraron en el vestíbulo principal; era un amplio salón, con un techo paredes y piso de cerámica. Allí, sobre las escaleras, los esperaba una mujer, de aspecto severo, peinada con un apretado rodete, usaba unos lentes de media luna y un sombrero de bruja recto, que acababa en punta; su cara presentaba algunas arrugas, sin duda era ya bastante mayor. -Bienvenidos a Hogwarts-dijo con voz firme, haciendo un gesto con la mano para pedir silencio-Yo soy la directora y profesora de Transformaciones, Minerva McGonagall. En unos minutos, ustedes, serán seleccionados para sus Casas, que son: Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y Slytherin-anuncio-Con sus logros ganaran puntos y con sus errores los perderan, al final del año, la Casa con más puntos gana “La Copa De Las Casas”-comento-Ahora, si son tan amables de seguirme-la profesora McGonagall giro sobre sus talones y los guio hacia un gran cuarto vacio, pero por más que allá sido espacioso, los alumnos quedaron un poco apretados. Ella salió, dejándolos solos a los alumnos de primero, angustiados por la selección.
Capitulo 2: la selecciónAl poco tiempo, la puerta de la habitación se abrió y un hombre de baja estatura (parecido a los enanos de los cuentos) se vio parado en el umbral. Llevaba puesto un traje y nos lentes de media luna, peinado con su cabello negro hacia atrás. -Bienvenidos chicos y chicas, yo soy el profesor Flitwick y enseño Encantamientos-se presento el hombre-Por favor, síganme-dio media vuelta y los guio hasta otra gran puerta de madera, con un escudo que poseía una “H” y a su alrededor había una serpiente, un león, un tejón y un cuervo. La enorme puerta se abrió de par en par, revelando un gran comedor. Era un salón muy amplio, cuatro mesas largas se extendían a lo largo de largo, hasta toparse, al final del cuarto, con un altar, sobre el cual se hallaba una mesa aun más alta que se extendía a lo ancho del salón. El techo recreaba la imagen de un amplio cielo estrellado, con una inmensa luna llena; entre las mesas y el techo, flotaban millones de velas, que iluminaban el Gran Comedor. Sentados en las mesas había cientos de alumnos, con sombreros de magos en punta, entre ellos estaban Benshie, Kelly, Ane y Jereia (James no consiguió encontrar a Teddy), los cuatro chicos saludaron a James cuando esté paso. Sentados en la mesa del altar, de cara a los alumnos, había barios adultos, que James reconoció como los profesores; entre ellos estaba Hagrid, a su derecha estaba sentado el pequeño profesor Flitwick, sentado sobre un montón de almohadones, al lado de una profesora rechoncha y bajita, con un sombrero beige sobre su lacio cabello gris (James escucho, casi como un susurro, que la llamaron “Sprout”); está hablaba con otra profesora (la llamo “Sinistra), a su vez, ella hablaba con un profesor(al cual llamo Baddock); a su lado había una profesora que era extremadamente delgada, con unos lentes cuadrados con un aumento tal que hacían que sus ojos parezcan cuatro veces más grandes de lo que de verdad eran (James supuso que debía ser la profesora Trelawney, por lo que su padre le conto), al otro lado de la profesora Trelawney había un asiento vacío, que James identifico como el de la profesora McGonagall, del otro lado del asiento vacío habían varios profesores más y un fantasma, al que James reconoció como el profesor Binns, debido a lo que su padre le contaba sobre Hogwarts. Sobre el altar, frente a la mesa, había un banquillo, con un viejo sombrero raído, sucio y remendado, a su lado estaba la profesora McGonagall, sosteniendo con su mano un pergamino. -¡Acérquense!- dijo, una vez que el salón quedo en silencio-Ahora el sombrero seleccionador les cantara una canción y luego serán seleccionados para sus Casas.-de la tela del sombrero se descoció una pequeña zona, formando una abertura, que semejaba una boca: -“Yo nací, hace ya mil año, de las mano de cuatro habilidosos magos: Gryffindor el temerario; Ravenclaw el sabio; Hufflepuff el solidario y Slytherin el coordinado. Compartían un deseo, una esperanza, un sueño: formar una escuela para brujos, donde se aprendieran defensas y conjuros. A todo el que llegaba se lo disputaban, según su carácter ellos los clasificaban: Para Gryffindor lealtad y coraje; Para Ravenclaw la inteligencia y mentes dispuesta bastaba; Para Hufflepuff romperse los codos Y para Slytherin eran los astutos. Una vs cerca de la tumba, me tomaron y sus conocimientos me pasaron, para que yo a mi manera clasificarlos pudiera Ahora ponme sobre las orejas. No me equivoco nunca: echaré un vistazo a tu mente ¡y te diré de qué Casa eres!”-canto el sombrero. En el Gran Salón se genero un silencio profundo y de repente los mayores comenzaron a aplaudir. -Muy bien-dijo McGonagall, haciendo un gesto con la mano para pedir silencio-Ahora los seleccionaran. Al nombrarlos suban al banquillo y pónganse el sombrero, una vez seleccionados vallan a sentarse en su mesa correspondiente.-explico- Arrowx Samanta Una niña de cabello negro, muy largo, y tez morena subió al banquillo y se coloco el sombrero, unos segundos después, la ranura de la boca se abrió: -¡Hufflepuff!-grito el sombrero y la niña corrió a sentarse a la mesa de su Casa, donde todos los alumnos pertenecientes la aplaudían y saludaban. -Borneman Eloise -¡Ravenclaw! -Carrow, Parvati -¡Hufflepuff! - Cort Ellen -¡Gryffindor! -Cowht Jonathan -¡Ravenclaw!-y así siguieron, varios chicos pasaban. -Davis Marcus -¡Gryffindor! -Dralow Noha -¡Ravenclaw! -Fiux Danica -¡Gryffindor!-James se voltio y vio como Kelly Fiux se paraba y aplaudía, ambas eran iguales. -Si, James, son hermanas-le susurro una voz arrastrada, pero suave, al oído, cuando esté se volvió hacia adelante; al mirar sobre su hombro, James vio a una chica de cabello negro y tez pálida, que le sonreía. -¿Cómo sabes mi nombre?- pregunto James en un susurro-¿Y cuál es el tuyo? -Solo lo sé-contesto la chica, movió un poco la cabeza para ver sobre el hombro de James y dijo-¿Cuánto a que este es de Ravenclaw? Y mi nombre es Aurora.-James miro sobre su hombro, para encontrarse con que Frederick estaba subiendo al banquillo, mientras se ponía el sombrero; pero antes de que James pudiera hablar el sombrero grito: -¡Gryffindor! -Que raro- dijo un niña idéntica a Aurora, pero más alta y con cabello castaño, su voz era suave y melodiosa, en ella había una pazca de regocijo y otra de asombro-No sueles equivocarte, hermanita. -No cantes victoria-gruño Aurora, mirándola de reojo-Este es solo el primero -Mexyow Colin -A que esté es de Hufflepuff- le aposto Aurora a su hermana y a James-Y te la presento, ella es Artemisa-le dijo a James, la chica de cabello castaño lo saludo con una sonrisa picarona. -Es muy fácil averiguar en que Casa estará nuestro primo-se quejo Artemisa, al oír esto James tuvo que hacer un gran esfuerzo por no demostrar su asombro. -Sera tuyo, no mío-gruño Aurora. -¡Hufflepuff!-grito el sombrero -Moons Nathanael -Este también es de Hufflepuff, lo presiento-pronostico Aurora -¡Hufflepuff! -Nott Tinka -A esta la odio-gruño Aurora-Es una presumida-James se voltio para verla mejor, era una chica un poco alta, cabello rubio (amarillo canario), de cara pálida, ojos grandes y grises, era muy hermosa y parecía un tanto asustada. -Solo la odias porque quiere a la misma persona que tú-la regaño Artemisa-Y no se va a detener hasta conseguirla, como tú…adema, no es nada presumida.-objeto. -¡Slytherin!-grito el sombrero, apenas roso su cabeza; mientras ella se sentaba, toda su Casa la aplaudía y tres chicos, uno rubio alto, otro castaño y mediano y una chica rubia corrieron a abrasarla, parecía que eran parientes. -¡oh, genial!-mascullo Aurora-Ahora tendré que aguantarla -No hay necesidad-dijo Artemisa-No des por hecho que quedaras en Slytherin, puede que entres a Gryffindor-Aurora hizo un gesto de asco y su hermana sonrió satisfecha. -Patil George-llamo la profesora. -Este es de Gryffindor-dijo Aurora -¡Gryffindor!-grito el sombrero -Potter James-lo llamo la profesora -Suerte-le susurraron Aurora y Artemisa al unisonó, un poco tambaleándose, de los nervios, James subió al banquillo y se coloco el sombrero. Hubo un momento de silencio y James pensó: “En Slytherin no, por favor” -¿Seguro?-lesusurro, en su cabeza, una voz-Te pareces a mucho a tu padre y Slytherin te dará lo que necesitas-James se sobresalto, pero pensó: “Slytherin no, por favor”- Bien-susurro la voz y al poco tiempo el sombrero grito: -¡Gryffindor!-James se lo saco apresurado y corrió a sentarse, mientras su Casa estallaba en aplausos-Piensa lo mismo que su padre-se rio el sombrero, en voz alta, y todos los estudiantes lo escucharon. Luego de James solo quedaron unos seis chicos, Quiwx Rita (Gryffindor), Smich Rachel (Ravenclaw), Thomas Mary (Hufflepuff), Wix Thomas (Slytherin), Zabini Artemisa (Slytherin) y Zabini Aurora (Slytherin). A la hora del banquete las bandejas de oro y plata, que hasta ese momento estuvieron vacías, mágicamente se llenaron de comida, había montañas de puré de papas, repollitos de Bruselas, coliflores, brócoli, zanahorias ralladas, quesos de todo tipo, jarras de jugo de calabaza, papas fritas, cerdo, pollo, baca, salchichas y todo platillo imaginable; luego llegaron los postres, suflés, budines, frutas de todo tipo, pasteles de calabaza, chocolate, limón y zarzamora; y por último, llego la hora de retirarse a dormir, pero antes la profesora McGonagall dio unos anuncios: -Les recuerdo que el bosque prohibido está terminantemente prohibido, para todo aquello que no quiera sufrir una muerte trágica y dolorosa. También les informo que se han agregado a la lista de objetos prohibidos en el castillo, los omniculares, ya que el año pasado un par de bromistas, cuyas iniciales son S.N.Z. y D.D.R.-todos los Slytherin felicitaron a los dos chicos que habían abrazado a Tinka-Los han usado para burlarse del celador, Filch. Ahora sí, hasta pronto, a la cama.- anuncio, mientras todos los profesores salían por la puerta tras la mesa del altar. Los alumnos siguieron a uno de los prefectos, de séptimo año (muy amigo de Teddy, según le contaron Benshie y Jereia a James), llamado Austin O’Leary, a través de las escaleras. -“A las escaleras les encanta cambiar de lugar, así que tengan mucho cuidado”-los previno el chico. En las paredes había desenas de cuadros que se movían y saludaban, a medida que uno pasaba, a Frederick esto lo impresiono mucho (ya que, como le conto a James mientras subían las escaleras, él era nacido muggle y nunca había visto algo parecido), en contrario James ya había visto tantos que perdieron su efecto.
Capitulo 3: el primer díaSe detuvieron frente a un cuadro de una señora gorda, con un vestido seda rosa, que se movía al igual que los otros cuadros, está los examino con la vista por un breve segundo y luego de ver la insignia de prefecto y el logo de Gryffindor que llevaba Austin O’Leary, les dijo: -¿Contraseña? -Coraje y Lealtad-respondió Austin, al oír esto el retrato se abrió, rebelando un agujero en la pared, por el cual entraron. La sala común era una habitación circular, con una chimenea y en torno a está, había varias sillas y butacones, llenos de almohadones, también había, dispersos al azar, algunas mesas, sillas, banquillos, sillones, taburetes y butacones. Los seis chicos (Benshie, Jereia, Kelly, Ane, Frederick y James) se sentaron en los sillones más cercanos al fuego y tomaron los horarios que Devon Smich, un prefecto de quinto (hermano de Smich Rachel) les repartía a todos lo estudiantes. James y Frederick fueron felicitados por casi todos los alumnos de su Casa, debido al merito de quedar en Gryffindor. -¡Fabuloso!-exclamo Marcus Lee, un chico de tercero-¡Ahora que tenemos a un Potter! ¡Destronaremos a esos malcriados de Slytherin! El horario decía que mañana, lunes, a la primer hora iban a tener Historia de la Magia, con el profesor Binns. Cuya historia ya se la había contado Ron, su tío; tal parece que un día el profesor Binns se despertó, en la sala de profesores, y se levanto, dejando atrás su cuerpo. Casi no tuvieron tiempo de hablar, los dos amigos estaban tan cansados que, a penas supieron las clases que tenían al día siguiente, se fueron a acostar. La habitación era redonda, al igual que la sala común, poseía cuatro camas adoseladas y algunas ventanas pequeñas; dos de sus compañeros, de primer año, ya estaban allí, Marcus Davis y George Patil James se puso la pijama y se recostó en su cama; comenzó a recordar todo lo que sucedió ese día, la despedida de sus familia, estar en el tren con Teddy y sus amigos, el Gran Salón, las cuatro mesas llenas de chicos, la mesa alta con todos los profesores, el techo que copiaba el cielo nocturno, la selección. Estaba muy feliz de entrar a Hogwarts y, más aun, de pertenecer a Gryffindor. Al poco tiempo se quedo dormido. Al día siguiente, la campana para despertar a los alumnos, sonó a las seis y James, Frederick, Marcus y George bajaron a desayunar. James y Frederick se unieron a Benshie, Kelly, Jereia y Ane que estaban sentados en la sala común y bajaron juntos al Gran Salón. En la mesa de Gryffindor había cuatro chicas de Slytherin, un chico de la misma Casa que las otras y un chica de Gryffindor. La chica de Gryffindor y el chico de Slytherin estaban sentados muy a gusto, desayunando un gran plato de avena, cada uno. -¿Quiénes son?-le pregunto Frederick a Benshie-¿Y qué hacen en nuestra mesa si son de Slytherin? -Son amigos de esa chica de tercero llamada Oldman Colet-se apresuro a contestar esté-El chico se llama Derka Richjam, va conmigo, la chica a su derecha, es su hermana Amyala, de segundo, y la de su izquierda es su prima Bellatrix Nott, de tercero, aunque me parece que no son primos de verdad…las otras no sé. James reconoció enseguida a Amyala, ya que era la mejor amiga de su prima Rose, también a Aurora y su hermana Artemisa, pero se preguntaba que hacían allí sentados, en la mesa de Gryffindor. James había hablado muy pocas veces con Amyala, pero nunca se entero de que tenía un hermano, que, a simple vista, parecía mayor. -James-exclamo Amyala, cuando vio que el chico y sus amigos se acercaban-¿Te gusta Hogwarts?...Rose me escribió anoche, quiere saber en qué Casa estas y que tal son las clases. -Hola Amy-la saludo el chico, feliz de ver a alguien conocido-Le diré cuando las allá tenido todas. -Bien-le contesto ella con una sonrisa-Ya hiciste amigos, según veo. -Sí, el es Frederick Marx-tomó a su amigo del hombro-Y creo que ya conoces al resto -Sí-respondió ella, echándoles un mirada de desagrado, que los chicos mayores ignoraron-Ya he tenido el placer-añadió con sarcasmo. -Hola James-saldo la voz de Aurora, por detrás de Amyala-¿Cómo estás? Se nota que hambriento -Si-dijo este, concentrando su atención en el chico, que no movió la vista de su plato desde que aparecieron-Te das cuenta de todo ¿no? Pero nadie tuvo tiempo de contestar, ya que una voz atronadora, anuncio que una persona más acababa de entrar en el Gran Salón y se dirigía a la mesa de los Gryffindors: -¡Maldita tarea de vacaciones!-antes de que James pudiera moverse, un chico alto y rubio lo empujo para pasar y James casi se cae al piso-¡Malditas materias! ¡Y ante todo: MALDITOS PROFESORES! -¿Qué ocurre hermanito?-pregunta rápidamente Artemisa, mirando al chico, como si temiera que su salud mental estuviera en juego. -¡Estuve encerrado en la biblioteca desde las cuatro de la mañana y todavía no logro terminar los deberes! -Has los que sean para hoy y deja el resto para después-le aconsejo Colet. -¡Fíjate por dónde vas Strickius!-lo reprendió Kelly, con tono severo, tomando a James por el brazo, para que se mantuviera en pie-¡Y debiste haberlos hecho en el verano! -Es que no se me dio la gana-le respondió el chico, de mala gana, dándose vuelta con los ojos entornados, que rápidamente se fijaron en James-¿Quién es el flaco?-pregunto, señalando al chico con una mano llena de hojas de pergamino. -Él es James, el hijo de Harry Potter-respondió Jereia enojado-Y deberías tratarlo mejor, su padre es el jefe de Aurors. -¡Naa!-exclamo, restandole importancia-Me interesa un pepino Benshie, rojo como un tomate, por la rabia, dio tres pasos hacia adelante, pisando fuerte, para acercarse a Strickius; tenia los puños apretados y respiraba entrecortadamente, en sus entrecerrados ojos, James pudo notar la chispa de una furia que debía de llevar varios años en su interior, allí se percato de por qué le advirtió, anteriormente, sobre la junta con los Zabini. Benshie ya tenía el brazo levantado y el puño para golpear a Strickius, cuando Ane lo tomo por detrás, aferrándose a su muñeca; todos se voltearon asía Derka, quien sostenía la cuchara cargada de avena a solo tres pulgadas de su boca, abierta como si fuera a engullirse una mandarina de un bocado, y observaba al chico por el rabillo del ojo; poco a poco Derka fue cerrando la boca, todos lo miraban expectantes, sobre todo Strickius que, si no fuera porque el chico no le quitaba la vista de enzima a Benshie, no se habría dado cuenta de que esté estaba prepararlo para darle un zaque en la nuca. Derka comenzó a pararse, con toda la parsimonia de la que era posible, sin mover la vista de su plato, pero observando al grupo por el rabillo del ojo; una vez que estuvo de pie, giro la cabeza hacia Benshie (Ane todavía lo tomaba por el brazo, pero cuando el chico fijo sus ojos en ella, la muchacha se sonrojo), chasqueo la lengua como gesto de desaprobación y movió su cabeza hacia James, quien todavía era sostenido por Kelly, para mantenerse en pie. Su cara era redondeada, con las mejillas no muy salientes, y de rasgos suaves; sus ojos, sin embargo, eran grandes como nueces de color celeste claro y brillante, pero no eran muy saltones, su nariz era pequeña y sus labios eran una fina línea; esbozo una sonrisa al ver que James se debatía entre caer al suelo y mantenerse en pie. -Bueno-dijo con una voz fría y rasposa, que denotaba mucha parsimonia; sacudió la cabeza para sacarse el cabello de los ojos, era castaño, con algunos pelos rubios canario -Creo que ya estoy lleno- miro a sus amigos y luego propuso:-¿Nos vamos? Acabo de recordar que tengo los deberes de Transformación por acabar. Al pasar junto a Benshie y Ane, Derka lo miro con desprecio, pero el chico solo lo ignoro. En el Gran Salón había cientos de chicos que dejaron de comer para observar la situación, pero rápido volvieron a sus actividades, cuando todo acabo. El desayuno termino una hora mas tarde y James y Frederick se apresuraron para llegar a la clase del profesor Binns. El aula era un poco pequeña, en la pared opuesta a la puerta, había un escritorio y, detrás, una pizarra; el salón poseía unas grandes ventanas y muchas velas; los bancos estaban organizados de a tres y eran unas mesas rectangulares, con inclinación hacia las sillas. James y Frederick se sentaron junto a Marcus Davies, quien les contó que era nacido muggle y no comprendía como podía un fantasma dar clases, cuando, durante toda su vida, sus padres le dijeron que no existían los fantasmas; en el salon solo habia tres personas (ademas de James, Marcus y Frederick), pero pronto llegaron mas. La clase era compartida con los Slytherins de segundo, porque el año anterior no tuvieron clase, ya que el profesor Binns tubo un retiro espiritual,(nunca mejor dicho) y no se le consiguió un reemplazo. Amyala, que asistía a segundo, se sentó justo detrás de los tres chicos,con dos de sus amigas; una tenia cara gorda, cabello negro, ojos pequeños y negros y piel pálida (era Philia Goyle); mientras que la otra era muy parecida a Colin Meexyow. Al final de la clase, los dos amigos tenían un tiempo libre, que destinaron a visitar al profesor Neville Longbottom. No fue difícil de encontrarlo, ya que estaba dos en el mismo piso, al final del pasillo (ocupando el viejo despacho de la profesora McGonagall). Neville reconoció a James enseguida, porque se parecíabastante a su madre. La sala era pequeña, con solo una ventana, que estaba tapada por dos cortinas de terciopelo amarillo (sin duda nuevas); el profesor insistió en que los dos niños se sentaran en un par de butacas delante de un escritorio de madera de roble, perfectamente pulida. Saco algunos libros de su escritorio, dejando a la vista la silla del propietario del despacho. -Solo estaba leyendo un poco-comento, al sentarse. -Se nota-suspiro Frederick, echándose sobre una butaca, exhausto. -Si, jajaja-se rio de sí mismo Neville-Es que quiero ponerme al día con una nueva asignatura que la profesora McGonagall me dejara ejercer el próximo año. -¿Y como se llamara? -Recuerdiux-contesto Neville, orgulloso de sí mismo-Es para que los chicos aprendan como se maneja un "pensadero", sepan extraer recuerdos, observarlos, etc. -¿Pero no hacen falta recuerdos para eso?-se extraño Frederick-¿De donde los sacara? -Bueno, mi amiga Asi me dono algunos de nuestra infancia aquí, en Hogwarts-explico-Pero, hablemos de otra cosa-se volvió hacia James y pregunto-¿Como están tus padres? James un poco confundido volvió la cabeza y miro al profesor, habíaconcentrado su atención en una hoja de pergamino arrugada que se hallaba en el suelo, al lado de una de las patas del escritorio, de la que se leían las palabras "corre peligro"y, más abajo, "Con amor Asi", escritas con una letra pulcra y llamativa; ¿Seria la amiga de la que el profesor hablo? -Genial-contesto distraído-Me pidieron que los salude, profesor. -Dime Neville, no me gusta el termino "profesor"-dijo el hombre -Bueno, ¿De quien es...-a James lo interrumpió un sonido de una puerta a cerrarse por la fuerza, seguido por gritos y risas; luego otro ruido, esta vez sonaba a cuerdas al cortarse. Sobre James, Frederick y Neville, cayo un fluido viscoso, de un color naranja brillante, que provenía del techo. La substancia estaba muy caliente y los empapo de pies a cabeza; James sentía un fuerte dolor en la cabeza, manos y pies, como si le estuvieran creciendo por la fuerza.Pudo notar que los ojos, las orejas y la nariz de Frederick crecían hasta alcanzar el tamaño de una sandia, cada uno, y sus ojos comenzaron a salirse de sus cuencas. En cuanto a Neville, su cuerpo engordo tanto que su cabeza quedo como un punto, a comparación. Del pasillo provinieron unas carcajadas estruendosas, Neville, patinando y tirando cosas a su paso (debido a su deforme cuerpo), corrió hacia la puerta, que ya no estaba allí, había desaparecido. En el final del pasillo había un grupo de chicos: los tres hermanos Zabini, los dos Richjam, Philia Goyle y otros dos chicos de cuarto de Slytherin (Morgan Poeson y Andrew Wix) todos ellos se reían sin parar, apoyándose en donde pudieran, algunos cayeron al suelo. -¡¿Le gusta mi poción, profesor?!-pregunto Strickius, sin parar de reír. -¡Los acusare con McGonagall!-grito Neville enfurecido, hizo un ademan, como si cerrara una puerta imaginara y, lo más sorprendente fue que, se escucho un ruido atronador, como el de un portazo; el profesor saco su varita y apunto al hueco donde, supuestamente, estaría la puerta y, tras murmurar unas palabras, está apareció-Solo era invisible- explico, al ver la cara de asombro de los chicos. -¿Porque dijo eso? -Es que, esta mañana,en la clase de Pociones, le corregí que su pócima de engordamiento estaba mal hecha, y tal parece que me equivoque, la hizo genial-comento-Pero, ¿Yo que se de pociones? -¿También da esa clase? -No, solo suplante al profesor Malcom Baddock, que está en la enfermería, porque le cayo encima, por accidente, una pócima de engordamiento mal hecha, en plena clase-los chicos lo miraron intrigados, querían saber de quien era esa poción, y al parecer el profesor les leyó los pensamientos, porque rápidamente agrego:-Era de Andrew Wix, el chico alto que paresia un fideo, el pelirrojo. >Pero ahora creo que deberíamos hacer lo mismo que el profesor Malcom e ir a la enfermería. Sin discutir, los dos niños y el profesor, enfilaron hacia la enfermería, cursaron por los pasillos llenos de alumnos que se reian de sus deformes cuerpos. La señora Pomfrey casi se muere cuando los vio y , a regañadientes, las tres personas dejaron que ella los cure, mientras les daba un extenso y agotador sermón.
