Hipnotizante

Ok bueno esta es una historia, que inventé es original, así como apareció en mi mente lo plasme en dos horas, espero no tener mucho errores, según yo le revisé, bueno dense la oportunidad de leerlo, y agradecería que lo que sea que quieran comentar es bien recibido, GRACIAS :)

HIPNOTIZANTE​

​

​

Me sentía muy animosa, esa noche iría a una fiesta importante que estaban dando en una lujosa mansión, la verdad es que no sabía la razón de mi invitación, mi familia tenía posición y era bien vista en la sociedad, pero en esa familia, que tenía fama de ser muy reservada y especial.
Sin embargo tenía ganas de divertirme y conocer esta misteriosa familia de alcurnia, y ahora lo que me preocupaba era con quién asistiría al evento.
Para mi fortuna mi primo apareció en escena y todo el problema quedó resuelto.
—Querido primo, es un gusto verte—mi voz era tan dulce, que estaba segura que me diría que sí a todo, pero no contaba con…
— ¿Qué es lo que quieres prima? — me lo dijo con un tono de molestia y anticipación.
—Lo siento, no es mi intención molestarte— No estaba dispuesta a rogarle, y al parecer tenía mal humor — ¿Qué es lo que sucede? — le pregunté tiernamente y dispuse a dar mi mejor sonrisa, levanté una ceja, respire y dejé que mi oportunidad se fuera.

—Sucede que mi padre quiere hacer de mi lo que le plazca y yo no lo voy a permitir, vine aquí a pedirle una explicación a tu padre, que también lo apoya y juntos me quieren enviar lejos— gritó y su rostro se torno frió, temblaba y parecía que en cualquier momento se desquiciaría, me asustó y trate de calmarlo.
—No lo sabía, y créeme que yo tampoco quiero que te vayas, y tienen alguna explicación de su ridícula decisión— por un momento se calmó, me miró por unos segundos y exclamó— ¡Oh si! Muy ridícula explicación, me hicieron reír y si me disculpas quiero hablar con tu padre— camino hacia el despacho con paso decidido, y yo me quede en la sala en estado de petrificación.


Me encontraba camino a la mansión Craft, mi decisión de ir sola había radicado en que no había tenido el tiempo suficiente de pedirle a alguien más que me acompañase y tampoco me quería perder la reunión, así que solo había tenido un camino y es por el que había optado, seguro habría lindos caballeros que me pidieran bailar y conversar.

Al llegar pude notar que la mansión estaba adornada muy exquisitamente en la entrada había unas esculturas finas de encantadores ángeles, luces adornaban la entrada y arbustos y adentro que podía escuchar una melodía al puro estilo del pianoforte, todo junto daba un ambiente elegante y misterioso la mayoría de los asistentes estaba ataviado con prendas en tonos oscuros, mientras mi vestido verde esmeralda resaltaba de los demás.

Al entrar una chica me abordó y con delicadeza me presentó ante mí, la verdad es que de todos los que estaban en la fiesta no conocía a nadie, y jamás lo había visto en la ciudad, ni por error.

—Buenas noches querida mi nombre es Iris, es un gusto poder conocerte— su vestido era gris humo y estaba maquillada de tal manera, que mi envidia empezó hacerse presente, sus atributos le hacía verse muy bien, pero con distinción— le di una cálida sonrisa para entablar conversación, y luego me presenté— El gusto es mío Iris, mi nombre es Anna.

—Oh querida eres ¿Anna Everson? Nos han platicado mucho sobre ti— eso me sorprendió, no creo que ella sea de las que inventen algo, o se quisiera burlar, pero mi cabeza escudriño hasta el punto de pensar, ¿quién demonios le hablaría a ella de mí? Y jamás llegó la respuesta, me sentí pálida, intenté hablar— y se puede saber ¿quién y qué dijeron de mí? La mire esperando no parecer tonta, al preguntar algo como eso.

—Bueno el querido Adrien, es un encanto al parecer sabe mucho de todos los de por aquí, no me sorprendería que me contara del lechero— soltó una risa muy graciosa y intenté hacer eco de la de ella, pero la verdad no me causaba la mínima gracia, ya que nunca había visto a Adrien, y supuse que era hijo de los Craft.
—Necesito contarte algo con toda la pena del mundo, pero la familia Craft y mi familia no somos nada cercanos y tampoco nos frecuentamos, la verdad es que me sorprendió la invitación, pero quise tener la oportunidad de hacer nuevas amistades y por eso asistí, es por eso también que vengo sola— la mire muy apenada, sentía mi cabeza caliente, y no me atrevía a mirar alrededor, como si en esos momentos toda la gente me estuviera observando, para mi sorpresa me encontré con que ella seguía sonriendo.
—No te preocupes querida, es más yo te presentaré, creó que mis tíos son un poco reservados y es verdad que no mucha gente de ésta pequeña ciudad asiste a sus reuniones, pero eso está por cambiar, y tu eres la afortunada de al fin hacer vínculo con nuestra familia— me rodeo los hombros y me condujo a un sillón color vino en cual me senté para poderme tranquilizar.

Vínculo con ésta familia, ¿a qué se refería ella? Por un momento sentí muchas ganas de salir corriendo, no acababa de entender cómo es que ésta familia se mantenía en el anonimato, y más que quisieran que eso cambiará, ¿afortunada me había llamado? Acaso muchos beneficios recibiría yo por asistir a sus fiestas, no entendía nada, además de esta nueva sensación de querer conocer a Adrien me tomó desprevenida, porque sentía éste anhelo, acaso ya lo conocía y mi inconsciente me jugaba una broma. Estaba hecha todo un lío.

—Te pasa algo querida, te noto algo agitada— fue cuando reaccioné, no quería seguir haciendo show a los demás así que me enderecé y me propuse tranquilizarme, incluso me gustaba la idea de conocer gente nueva y tener un amiga que me llamará todo el tiempo “querida”— discúlpame, creó que ya paso, de seguro fue un bochorno, bueno ¿en qué estábamos? —intenté parecer agradable, y utilizar el factor olvido.

—Bueno me alegra que estés bien, porque viene bajando mi primo, y te lo voy a presentar ahora mismo— y volví a sentirme con esa sensación, me la ignoré e intenté sentirme bien, sonreír me recordé.

—Excelente— exclamé y mi voz parecía más tranquila— lo estoy logrando, me quise dar ánimos, pero todo se derrumbó cuando lo vi al pie de la escalera, era muy atractivo con un aire totalmente seductor, tenía la piel muy blanca, cabellos café intenso, y una mirada muy interesante con ojos verdes, pestañas coquetas y esa sonrisa traviesa— vaya si que esta guapísimo, pero me obligue a aterrizar y ser una chica sensata.

—Hola queridísimo primo, mira con quién he estado conversando— me estiró del brazo y me colocó delante de ella, él tomo mi mano besándola, me hizo una reverencia y me miro a los ojos, totalmente estaba en una espiral de esas sensaciones, su mirada, su tacto, su sonrisa, y luego su voz.
—Adrien, encantado de conocerla bella Anna— fue lo último, ya no podía respirar, no escuchaba nada, no veía nada más, solo a él.

—El gusto es mío, Adrien— me sentía totalmente hipnotizada por él, no sé si estaba alucinando, pero parecía como si ahora él tuviera total control sobre mí y de mis emociones; ya no pude decir más, me quedé muda, él no dejo mi mano, sino la estrecho más, y me dijo—crees que podrías hacerme el honor de caminar un momento conmigo, quisiera conocerte más.
—Por supuesto— me moví un poco para decirle a Iris que me disculpara un momento, pero ella ya no estaba, y no la veía por ningún lugar del salón.

—Descuida, se fue a molestar a alguien más, ella es muy alegre no dudes de que ahora quiera tocar una melodía— me sonrió y me condujo a un pasillo que daba a una terraza pequeña pero muy hermosa, donde había bancas cómodas para conversar.

— ¿Estás cómoda aquí en mi casa? —me preguntó delicadamente, como diciéndolo con mucho cuidado y en pausa. —te estás preguntando cómo es que sé tanto de ti, y lo de tu invitación a esta reunión verdad. Bueno lo cierto es que eso no lo puedo responder, solo te diré que he estado esperando este día, eres la mujer más hermosa que he visto en mi vida— sus palabras salieron y entonces empecé a tratar de encontrarle sentido a todo, ¿acaso estaba leyendo mi mente, y lo más importante se estaba declarando?.

—Vaya tú si sabes lo que es alagar a una chica, adivinas mis pensamientos, no los respondes, y luego le haces cumplidos— no sé de donde vino toda la voluntad mía para hablarle así, no había ni un solo temblor en mi voz, sonaba segura.

—Sólo contigo Anna— tomó un mechón de mi cabello largo y cobrizo, acarició mi barbilla, y pude ver que sus ojos delineaban cada curva de mis labios, mi corazón se aceleró con el solo roce de su mirada, que pasaría con sus labios o manos los tocarán, creó que no sobreviviría a un beso suyo, nunca jamás me había sentido así, la espiral regresaba a mí, y me amenazaba con perderme en su locura.
—Y dime Adrien, como es que si tenías ganas de conversar conmigo, jamás te había presentado antes, ¿eres tímido? — sus ojos me vieron con interés, como si esa pregunta fuera la que estaba esperando y disfrutando al mismo tiempo.
—Soy reservado, pero ésta noche no hablaremos de mí, sino de ti— no te miento cuando te digo que te he estado esperando por un largo tiempo, y que simplemente no te dejaré ir nunca— tomo mi mano y la acarició, como si quisiera calmarme por tal revelación.

—Digamos que te creó, qué es lo que entonces buscas de mí— me arrepentí de los que había preguntando, pero fue muy tarde porque en ese momento, se acercó a mí, y lentamente como si fuera en cámara lenta me besó apasionadamente, sentí que estaba en la gloria, todo fue electrizante, con sus labios moviéndose moldeando los míos, sus manos rodeando mi cintura, y yo me vi obligada a poner una mano en su pecho, mi alma había abandonado mi cuerpo, la sentí salir.
—Buscó tenerte para una eternidad, jamás volverte a perder, mi querida Anna— cuando me miró después de que me besará, podía ver un hombre honesto, y con una mirada llena de pasión y amor a la vez, me dio miedo esa expresión, porque yo ya no me sentía Anna, ahora era su Anna.

Y entonces en mí mente apareció un sinfín de imágenes que me mostraban a una linda pareja, consumidos en el amor, añorando tomarse, acariciarse, besarse, unirse por siempre. Lo que hizo que casi diera un salto, es la joven que estaba con él, con Adrien, era de estatura mediana, con tez blanca, y con un largo y rizado cabello cobrizo, con ojos café claro, luciendo brillantes y embelesados, y su sonrisa era la mía, porque era yo.
Pero lo que continuó no era agradable, me podía ver tirada en un peñasco como mis huesos salidos, y con una expresión de dolor y terror en el rostro, y a él, a mi amado llorando abrazado a mi cuerpo inerte, sufriendo por haberme perdido, en ese instante mi cerebro dio un clic, y me regresó al presente.

—Lo viste verdad, no me gusta recordarlo, pero quiero que tú sí, no estoy loco tú y yo nos pertenecemos, vida mía tenemos que unirnos para siempre, así está escrito— y sin más acorte el espacio y lo besé, lo recordé, lo amé.

—Tómame ahora— y me incliné para que su boca rozará mi cuello, y entonces pasó, clavó sus colmillos en mi cuello, el contacto fue salvaje, mezcla de dolor y placer a la vez, sentí un ardor profundo, podía sentir un liquido recorrer mi cuerpo, y llenarme de ese sufrimiento exquisito. Pero el fin sería lo más cercano a la realidad que siempre evadí, yo lo conocía y él era un vampiro y yo era suya.

—Te amo Anna, y al fin la espera terminó— ya no pude escuchar más porque me desvanecí, sintiendo el proceso al que me había sometido por gusto, ya no supe más de mí, pero en mi inconsciencia quedó el gusto de saber que había encontrado mi camino, mi amado, mi hipnotizante, Adrien.


****** En otro lugar...

—Papá no lo voy a discutir, yo no me iré por ninguna razón, entiéndeme, hay algo que me detiene, no te lo puedo explicar— lo miré tratando de que viera que por dentro estaba sufriendo, y ni siquiera sabía el motivo.

—Lo siento no quiero perder a mi hijo— fueron sus últimas palabras y salió del despacho, con su cara y voz de amargura infinita.

—Rayos, porque mi padre no me entiendo, ¿Qué es lo que me estará pasado? —Pregunté en voz alta esperando que el viento me diera la respuesta, sin embargo no fue el viento quién me respondió, sentí la presencia de alguien y en la ventana del despacho, pude distinguir la silueta de una mujer alta, rubia y de muy finas facciones.

—Yo si lo sé querido.

​

FIN​

​

Por Argentina, Gracias por leerlo de verdad se los agradezco, es un fanfic original, que apareció en mi mente y en dos horas escribí, cualquier comentario, sugerencia se los agradecería, lo hice con mucho cariño, y gracias J​