1.  
    Hikari-sama

    Hikari-sama Iniciado

    Aries
    Miembro desde:
    24 Julio 2006
    Mensajes:
    26
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Heridas
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    2
     
    Palabras:
    1932
    Título: Heridas​
    Resumen: Hay heridas que no sanan y si lo hacen las cicatrices duelen mucho más.​
    Tipo: Long Fic.​
    Pareja: Sango & Miroku​
    Clasificación: MA​
    Advertencias: Un poco de OoC.​
    Género: UA, ¿Hurt/Comfort? ¿Angst?​

    CAPITULO I
    PREPARATORIA NUEVA

    Fuertes sollozos provenían de una lóbrega habitación que se situaba al final de un helado corredizo. Una figura femenina lloraba desgarradamente en una gran cama; estaba envuelta en sábanas y todo en esa habitación se encontraba en el suelo, como si una gran lucha se hubiera dado en ese mismo lugar.

    - Maldito... ¡¡Maldito!! - La voz quebradiza de la mujer, quién estaba en posición fetal, resonaba en toda la habitación, seguida por grandes sollozos.

    Las fuertes campanadas dan inicio al primer día de clases; las vacaciones de verano habían culminado, y era momento de regresar a las aulas...

    Aula 203

    - Buenos días alumnos, para los que no me conocen mi nombre es Miroku Inoue; Seré su tutor y profesor de Matemáticas durante este año escolar -se presentó el guapo joven de ojos zafiro y pequeña colita.

    - Buenos días profesor -se levanto de su asiento otro guapo joven pero de menor edad vestido con el habitual uniforme negro de los colegios; su cabellera plateada y ojos color miel le daban un aire de príncipe encantador-. Mi nombre es Inuyasha Taisho, soy el coordinador del salón y en nombre de mis compañeros le doy la bienvenida.

    - Muchas gracias, joven Taisho -responde el profesor mientras sacaba algunos registros de su maleta.

    La joven, que estaba sentada al costado de Inuyasha, se le acerca, casi rozando su mejilla con la de él...

    - ¿No crees que el profesor Miroku es un sujeto extremadamente apuesto? -comenta la joven, esperando la respuesta de su compañero.

    - ¡Keh! ¿Y cómo se supone que yo sepa eso? Kagome -respondió Inuyasha con un tono molesto-. ¿Es que acaso crees que soy un enfermo para estar mirando a hombres y encima mis profesores?

    - Ay, calma Inuyasha... No lo dije con esa intención -responde la joven regresando a la buena postura y alejándose del rostro de Inuyasha.

    En ese momento alguien toca la puerta, y el profesor sale por un momento de la sala; Dejando a los alumnos con la intriga, que al poco momento sería disipada cuando una jovencita de cabellos castaños entra al aula.

    - Haber chicos, guarden silencio -ordena el profesor mientras escribe el nombre de la chica en la pizarra-. Desde hoy nos acompañara a clase una nueva alumna, su nombre es Sango Dezaki y...

    - Por favor llámeme Sango Hisakawa -interrumpe la castaña.

    - ¿Eh? -toma el registro que minutos antes le había entregado el director-. Pero aquí dice Sango Dezaki.

    - A mí no me importa que eso conste en el registro, profesor -responde la chica en tono serio y cortante-. Yo me llamo Sango Hisakawa, y es todo.

    El joven profesor se extraña por las palabras de la chica, era la primera vez que él veía a alguien negar rotundamente su apellido, pero decidió respetar la decisión de la joven.

    - Cómo decía -continúo el profesor-. La señorita Sango HISAKAWA -dejando en claro que había mencionado bien su apellido- se quedara con nosotros este año escolar. Señorita HISAKAWA, ¿podría decirnos algo más de usted?

    - No tengo nada que decir de mí, profesor -dijo mirando el suelo y dirigiéndose a la última carpeta al lado de la ventana.

    Resoplo - "Vaya, lo único que me faltaba como mi primer día de clases, tener a una `Joyita´ en mi salón “ - se lamenta el profesor.

    El transcurso del día se dio pacíficamente, casi todos habían olvidado el pequeño percance que se había dado en la mañana, más no el profesor Miroku, quién se había quedado con la intriga del porqué la chica negó su apellido.
    Miroku era la clase de profesor que se preocupaba por sus alumnos, les gustaba mucho relacionarse con ellos [sanamente... ¡Lo juro!] Y el hecho de no haber tenido un buen comienzo con su nueva alumna, lo hacia sentirse realmente mal.
    Las campanadas que se escuchaban de fondo, anunciaban el final de la clase... Los alumnos comenzaban a salir del aula, pero Miroku se dio cuenta que la nueva alumna no se movía...

    Sango se encontraba mirando hacia la ventana, con la cabeza agachada sobre el pupitre y la mirada perdida, cuando de repente siente como una mano se posa sobre su hombro, se asusta un poco, sobresaltándose ante aquel contacto, pero pronto se da cuenta que es el profesor y se relaja...

    - ¿Qué es lo que sucede, señorita Hisakawa? ¿Porqué esta tan nerviosa? -pregunta el profesor, mientras se hincaba a su lado y clavaba su mirada azulina en los ojos de la joven.

    - No es nada, profesor -responde Sango con un leve rubor en sus mejillas. Miroku se da cuenta de esto y esboza una pequeña sonrisa.

    - Venga, lo que sea me lo puedes decir, no tiene por qué ruborizarse -dice el profesor mientras acariciaba la cabellera de su alumna.
    - No es eso profesor -se encoge de hombros- “Es solo que es la primera vez que alguien me mira de esa forma tan preocupada”.

    - Escucha Sango, si me permites llamarte por tu nombre, quiero que observes en mí a un amigo, si necesitas ayuda o cualquier cosa, por favor, no dudes en llamarme -y diciendo esto le entrega una tarjeta con un número de teléfono escrito.

    - Por qué... -su voz tiembla y se apaga por unos segundos-. ¿Por qué usted me dice eso?... ¿Es que usted nota algo en mí que lo preocupa?

    - Sango, yo solo quería que lo tuvieras en cuenta...

    - Muchas gracias profesor -sonrió pero con un claro signo de tristeza en ella que, Miroku percibió.
    - Tu me puedes llamar Miroku, Sango -dice brindándole una tierna sonrisa, que al parecer a ella le gustaba mucho por que, cada vez que lo hacía, ella bajaba la mirada y se sonrojaba.

    Justo cuando Miroku se disponía a levantar; una mujer, con la voz tan fría como el témpano, llama a Sango desde la puerta del aula...

    - Sango, ya nos vamos -dijo la mujer de ojos rojos y kimono del mismo color.

    Con tan solo escuchar como la mujer llamaba a su alumna, se le puso la carne de gallina... Se giró para ver a su alumna y con lo se encontró fue a una Sango encogida de hombros y con una gran frustración dibujada en la cara.

    - ¿Te pasa algo, Sango? -pregunto en voz baja-. Te has puesto muy pálida.

    - No -dijo en un tono casi inaudible y sacudiendo la cabeza-. No me pasa nada -la chica se levantó de su asiento y se dirigió hacia la mujer; Miroku había creído ver una pequeña lágrima resbalar por su mejilla, pero no estaba seguro...

    Cerca al estacionamiento, se encontraban Inuyasha y Kagome, ambos estaban conversando amenamente sentados en una de las esquinas de la acera.

    - ¡Argh! ¡¿Porqué Sesshomaru demora tanto?! -replica Inuyasha, pataleando el suelo.
    - ¿Qué es lo que pasa? ¿Te molesta mi compañía? -pregunta molesta Kagome
    - ¡No, no fue eso lo que quise decir! -se excusa Inuyasha con un gran temor dibujado en la cara, mientras sacude sus manos enfrente de él en forma defensiva-. Es solo que me molesta que mi hermano no sea puntual.

    - Sí, como que ya se tardo un poco -dice mientras suspira-. A lo mejor tubo algo que hacer en la oficina ¿no crees? -Apoya sus codos en sus rodillas y su mentón en sus manos.

    - Sí, pero eso es lo que me molesta -frunce el ceño
    - ¿Qué es lo que te molesta? -lo mira de reojo
    - Que las cosas de trabajo sean más importantes para él que yo -refunfuña cruzándose de brazos.

    En ese momento ambos observan como dos personas se acercaban al estacionamiento, no les iban a dar la menor importancia, hasta que notaron que una de las chicas era su nueva compañera de clase.

    - Oye, Inuyasha... ¿No es ella nuestra compañera, Hisakawa? -pregunta en tono bajo Kagome.

    - Sí, es ella -contesta casi en susurro mientras iba persiguiendo el camino de su compañera con la mirada.

    Ambas mujeres se dirigen hacia una hermosa limousine [se escribe así??] negra, quien estaba custodiada por varios hombres de traje negro; Sango caminaba cabizbaja y con los hombros encogidos cogiendo su maleta; Kagura, como si de una carcelera se tratara, llevaba a Sango hacia la limousine, como cuidando de que no se escapara.

    - Ya suéltame Kagura -ordenó Sango, cuando el chofer abrió la puerta del auto.

    - ¡Ja! Niña insolente -comenta Kagura mientras se abanica y espera a que Sango entre al auto, cuando ésta lo hace, ella hace lo mismo y ordena al chofer que arranque.

    Una vez que el auto se hubiera alejado, un hombre de cabellera plateada y larga, se acerca a ambos jóvenes, que al igual que ellos, había estado observando la escena.

    - ¿Viste eso, Inuyasha? -pregunta Kagome, pestañeando sorprendida-. Parece que Sango nació en cuna de oro.
    - Sí, pero se veía muy triste -comenta Inuyasha en tono serio-. Aunque esa mujer... no sé porque, pero se me hace muy conocida.

    - Vaya, así que conocen a esa niña -habla el hombre con que se encontraban detrás de ellos.
    - Sesshomaru -murmuró el joven casi en gruñido; mientras le daba una mirada despectiva.
    - Sesshomaru-sama - se dirigió la muchacha con respeto - ¿Porqué la demora?
    - Tráfico - dijo cortantemente, llevando a ambos jóvenes hacia su convertible plateado.

    ---------------------------------------------------------------------

    ¡¡Konnichiwa!! Soy Hikari!!! yo... La misma que viste y calza... Jejeje... Oh... ¿A qué vine?... ¡Así! Para presentarles mi viejo fanfic... Lo escribi hace tiempo lo publiqué pero no me fue muy bien y lo borré de la pag. ahora está corregidito aumentado y espero espero que le entiendan mejor. Espero les gustada (de verdad lo espero) y que si llegaron hasta aqui se tomen la molestia de postear. Acepto de todo vale??? Tomatazos cebollazos, huevos con harina, de todo pliiiiiiiis!
     
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  2.  
    Naru-Chan

    Naru-Chan Usuario popular

    Aries
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    Hola n.n
    Bueno me pasaba por el foro y me encontré con tu fic, me gusto esta bueno, aunque me parece que la pobre de Sango va a sufrir en este fic, pero por lo visto lo tiene al profesor(que afortunada)...me da intriga el porque la reacción tras decir su apellido, y la actitud al ver a Kagura...pero bueno supongo que se sabrá mas adelante...
    Lo único que yo te puedo decir es que uses el guion largo n.n
    Avísame cuando subas la conti, saludos!
     
  3.  
    Ahome Dea

    Ahome Dea Usuario común

    Piscis
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    Ok, sorry, lo leí anoche pero ya me botaban de la habitación así que no postee peeeero, aquí estoy. Una duda que te haré por mp ^^U. Ahora viendo tu escrito has mejorado bastante. Aun recuerdo aquél fic viejisisisisimo que me mandaste para que te corrigiera, era de Digimon según recuerdo. No estaría mal lo reescribieras ahora que escribes así. Sé que no tienes 23 ¬¬ El cap está am... extraño. La chica que lloraba maldiciendo era Sango. Me corto una mano si no era ella y por lo que engtiendo... ¿fue violada?

    Ooook, esperaré conti ^^ si dices lo tienes corregido y aumentado significa que habrá conti todos los días verdad??? Yuuupi!
     
  4.  
    Sumi Chan

    Sumi Chan Usuario común

    Cáncer
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    Ammm pues me llamo la atención el titulo, así que aquí me tienes :3 jijiji bueno para empezar no entendí del todo, ¿Sango fue violada? O estamos haciendo conclusiones muy rápido, lo que vi es que utilizas un emoticono. Para mi no me agrada siento que es mejor una descripción de la cara en ves de poner eso :D pero aun así esta bien. También se que es difícil llevar una historia alterna, tienes que apegarte más al personaje, por que...Un fic sin el carácter del personaje no es fic U.U Espero no incomodarte, te falta tildes sin embargo siento que la historia podría dar un giro inesperado ¿No?

    Y si habrá continuación todo los días avísame por favor :D
     
  5.  
    Hikari-sama

    Hikari-sama Iniciado

    Aries
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    Hola!!! Wiiii posts!!!! Wiiiiiiiiiiiiiiiiii :D

    Kagome Hi Taisho muchas gracias por leer y postear, sipi, ya verás de que va la vida de Sango. Y si me dices como se saca con mucho gusto uso el guion largo, esque en la compu no sale, y mira que me quebre buscandolo he.
    Ahome Dea querida, gracias por venir sin problema he, tu cuando puedas. Am... ese fic no era de digimon, se llamaba Digimon pero era de Inuyasha XD Y la edad no se le pregunta a una mujer ¬¬. Lee la conti y responderás tus duditas. Por cierto, al mp no me ha llegado nada tuyo ¿o es que no se usar esta cosa?
    Sumi Chan! Gracias ^^ que bueno que te gustara, am... ese emoticono ¬¬ ya mismo corrijo jeje se me escapó. Si vieras la vieja version me cuelgas XDDD Y ya vi que debi usar una ficha para el fic ahorita la hago y corrijo y así advierto el OoC que habrá. No será mucho pero sí. Es que los pjs tienen cierta personalidad de acuerdo a sus vidas. En mi fic la vida de ellos es diferente así que variaría un poco su forma de ser ^^ y... LEE CONTI para que sepai =P

    Sin mas palabreria aqui dejo la conti.

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    CAPITULO II
    INFAME


    Sango esperaba que el recorrido hasta su `casa´ nunca terminara, lo que menos quería hacer era volver al lado de ese miserable... ¿Pero qué era lo que ella podía hacer? Estaba en sus manos, prácticamente le pertenecía a él; Miraba a los transeúntes a través de su luna polarizada - "como me gustaría caminar libremente como ellos" - pensaba; más sabía que eso era imposible, ella no tenía ni permitido salir a su patio, sin la autorización de su tutor, Naraku. Él era muy celoso con ella, pobre de la persona que tratara siquiera de mandarle algún piropo, en el mejor de los casos esa persona era mandada a ser golpeada.

    - Muy cariñoso tu profesor, ¿no?

    - ¿Eh? -el inesperado comentario de Kagura, hace que ella se sobresalte-. ¿A qué te refieres?
    - Tú sabes perfectamente a lo que me refiero, Sango -dice mientras su sonrisa se ampliaba.
    - No, ignoro lo que quieras decirme... ¿podrías ser más especifica?

    - Vamos Sango, no pensaras que no me di cuenta como te miraba ese profesor ¿verdad? -se abanica-. Me pregunto ¿Cómo reaccionará Naraku ante el hecho de que el profesor de su `querida Sango´ está siendo muy cariñoso con ella?

    - ¡Ja! -sonríe en forma irónica, tratando de ocultar su miedo-. De verdad que eres estúpida Kagura... Todos los profesores son así, tratan de ser los mejores amigos de sus alumnos para que estos no le den ni una queja a sus superiores.
    - ¿Tú crees? Me gustaría escuchar la opinión de Naraku.
    - Tú no vas a decir ni una sola palabra, Kagura -responde seria y firme.
    - ¿Y qué es lo que vas a hacer tú, niña, para que yo me calle? -la mira con desdén.
    - Pues -sonríe y mira hacia la ventana-. Como tú dices, yo soy su `querida Sango´
    - ¿Y eso que tiene que ver?
    - Aunque tú seas su amante, y no sé qué cosas más... Yo soy el tesoro de Naraku, sabes perfectamente eso... Soy algo así como su trofeo de victoria, ¿en verdad crees que Naraku creería lo que le dices si yo lo niego?... ¿Por qué no lo piensas un poco más? -Kagura calló y se abanicó furiosamente, sabía que lo que ella había dicho era cierto.

    Mientras eso pasaba, en un convertible plateado...

    - Sí, Sango es muy extraña... No es común que una chica sea recogida en una limousine con varios guardaespaldas cuidándola -responde Kagome, ante un comentario que Inuyasha segundos antes había dicho.

    - ¡Ugh! -con cara estupefacta-. Yo no lo decía por eso, Kagome -contestó Inuyasha mientras recordaba como Sango negaba su apellido- Me pregunto... ¿por qué lo hizo?
    - ¿Por qué hizo, qué? -pregunto confundida Kagome.

    - ¿Por qué negó su apellido?... ¿Es que acaso oculta algo?

    - Ah, de eso yo no tengo ni la más remota idea Inuyasha -ambos se quedan en silencio unos cuantos segundos hasta que...

    - Esa niña -intervino Sesshomaru, recordando la limousine- Esa niña, Sango, ¿se apellida Dezaki?

    - Sí, en efecto, así se apellida -respondió Inuyasha mirando a su hermano sorprendido-. ¿Tú la conoces?

    - A ella no, pero tuve algunos negocios con su padre.

    - ¡¿Con su padre?! -se sobresaltaron ambos muchachos mientras se acercaban a cada lado de Sesshomaru.
    - ¿Y cómo es él? -preguntó curiosa, Kagome.

    - Es un bastardo sin sentimientos -respondió Sesshomaru con un leve gruñido en su voz-. Es un despiadado al que sólo le gusta hacer sufrir a la gente, y por lo que puedo entender, esa joven, Sango, es su hija...

    - ¡Ah! ahora recuerdo -hace memoria Kagome-. ¿No es él el sujeto el cual le presentó a esa antigua novia suya? -Sesshomaru detiene el auto bruscamente cerca de unas grandes escaleras que comunicaban hacia un templo.

    - ¡Llegamos a tu casa Kagome!

    - Ah sí -dice Kagome, bajando del auto-. Gracias por traerme Sesshomaru -él no responde y se queda mirando el horizonte con el ceño, aún, fruncido.

    - Adiós Kagome -besa los labios de la chica y luego se pasa a la parte del copiloto
    - Adiós Inuyasha -dice ruborizada-. Cuídate mucho.

    Unas inmensas rejas se abren, dejando pasar a una elegante limousine que se estacionaba justo en la entrada de una gran mansión. El chofer del auto sale y se apresura en abrir la puerta del auto a las dos jóvenes...

    - ¡Koga! -Kagura manda llamar a una persona de seguridad.
    - ¿Sí señorita Kagura? -se acerca el joven.
    - Quiero que envíes a Sango hacia su habitación...
    - No es necesario, Kagura -dijo enojada la chica.
    - Eso dile a Naraku, él quién dio esa orden -Sango gruñó, mientras de mala manera le entregaba su maleta a Koga.

    Sango fue enviada a su alcoba, acompañada por su guardaespaldas; Una vez que Koga, su guardaespaldas, estuvo a punto de cerrar la puerta...

    - Espera Koga... -llama la chica.
    - ¿Sí señorita Sango? ¿Necesita otra cosa más?
    - No, no en realidad... Puedes retirarte... -Sango se da media vuelta, dándole la espalda.
    - Con su permiso -cierra la puerta con llave.

    Luego de unos segundos de silencio, unas lágrimas caen del rostro de la chica

    - ¿Por qué? -su voz se quiebra-. ¿Por qué tengo que pasar por esto? -coge su maleta y la arroja hacia un lado de su habitación con rabia-. "Me ha quitado todo, mi libertad, mi familia... hasta mi único amigo..." -inspiró, secando sus lágrimas toscamente con sus manos-. No, no puedo llorar; Él llegara en cualquier momento y no puedo permitir que se divierta viéndome así, eso no lo puedo permitir -y diciendo esto abre su cajón, sacando un pesquero negro y una blusa amarilla. Una vez vestida es llamada por Kagura para que baje hacía el comedor, algo que a ella le desagradaba mucho hacer, porque eso significaba que tendría que ver a esa persona miserable.

    Un recuerdo se apodera de su mente.

    Una pequeña niña de aproximadamente 7 años de edad se encontraba en la sala de espera junto a un pequeño niño de aproximadamente 2 años de edad, ella esperaba la culminación de una operación hasta que un médico sale de la sala; al no ver ningún familiar mayor, decide pasar de largo, pero Sango corre hacia él y logra interceptarlo...

    - Por favor, dígame como esta mi padre -pregunta la pequeña al doctor.
    - ¿No hay un adulto con el que pueda hablar? -pregunto el doctor, y viendo la negación de la niña con la cabeza, se hinco delante de ella, tratando de usar las palabras menos dolorosas posibles.

    - Veras pequeña, tienes que ser fuerte, tu padre... tu padre -el médico no sabía cómo decir esto a una pequeña niña sin causarle el mayor daño posible, hasta que alguien lo interrumpió.

    - Tu padre se acaba de morir, Sango -una voz fría que se encontraba detrás del médico le dijo el deceso de su padre.
    - ¡¿Qué?! -pregunto dudosa la niña, mirando al médico para que le digiera que lo que había dicho esa persona no fuera verdad, pero el médico solo asintió.

    Al llegar a la sala debe abandonar sus recuerdos.

    - Buenas tardes, Sango... ¿Qué tal tu primer día de escuela? -preguntó un hombre que se encontraba sentado hacia la cabecera de la mesa.

    - Bien -respondió Sango cortantemente, mientras se sentaba al costado del él; Tenía que sentarse al costado de él, ya una vez por no hacer esto; él se acercó y le estampo su rostro en la mesa.
    - ¿No vas a preguntar como le fue el día a Naraku, Sango? -intervino Kagura, quién se sentó al otro costado de Naraku.

    - No -dijo Sango, sabiendo de antemano que este comentario podría costarle varios golpes.

    - Vamos Kagura, no seas tan dura con la niña... No tiene por qué preguntarme eso si no quiere -comenta Naraku, dándole una sonrisa a Sango, una sonrisa que a ella le molestaba mucho.
    - Como tú digas, Naraku... Tú eres el jefe... -dice Kagura mientras mira a Sango; quién, ésta a su vez, la mira entrecerrando los ojos y frunciendo el ceño. Naraku, al darse cuenta de esto sonríe y gira su rostro para mirar a Sango fijamente.

    - Sango -habla Naraku, con esa voz grave que atemorizaba a muchos-. ¿La presencia de Kagura, te incomoda? -Sango no respondió, pero era evidente que sí; Naraku sonríe y manda a retirarse de la mesa a Kagura, ésta hace un gesto de enojo pero, aún así, obedece sus ordenes.
    - ¿Mejor Sango? -sonríe Naraku; pero la chica bajó su mirada hacia su plato de comida y comenzó a comer lentamente.

    - Ay Sango, no sé porque siempre te portas así conmigo -dice en forma irónica-. Yo que siempre he sido tan buena gente contigo -la mira de reojo y sonríe-. Creo que tendré que ir a visitarte esta noche de nuevo, digo... para acercarnos más, no hay algún problema con eso ¿verdad?
    - No -responde la chica con un fuerte temblor en la voz y lágrimas asomándose en las esquinas de sus ojos.

    Inevitablemente sus recuerdos se vuelven a apoderar de su mente.

    - Sango, desde hoy yo voy a cuidar de ti y de tu hermano -dice un hombre de voz sombría, hincándose detrás de la pequeña y tocándole el hombro; mientras que ésta veía como su padre era enterrado.

    - Yo, yo no quiero vivir con usted -responde la niña entre sollozos-. Ni yo ni mi hermano necesitamos de usted.
    - Lo harás -dice el hombre, cargando al pequeño-. Tú harás todo lo que yo te pida o si no -le susurra al oído-. Tu hermano pagara todas las consecuencias de tus actos.

    Sango se queda estática ante esas palabras, gira su cuerpo para ver al sujeto, y ve cómo éste hacía reír a su pequeño hermano levantándolo de arriba a abajo-. Por... Por favor a Kohaku no le haga nada -suplica la niña con lágrimas en los ojos

    - No le haré nada -responde el hombre-. Si tú cumples con todas mis peticiones

    La eterna hora de la comida se terminó y por fin pudo marcharse a su alcoba.

    Eran aproximadamente las 8:00 de la noche; Sango estaba encerrada en su alcoba intentando resolver algunos problemas matemáticos que le habían dejado como tareas en la escuela pero esto era imposible, cuando trataba de concentrarse, de la nada, aparecían imágenes dolorosas de su vida. Estaba a punto de llorar cuando sintió cómo una mano se posaba en su hombro, sintió un fuerte escalofrío en todo su cuerpo y se quedo estática por unos segundos, mientras alguien susurraba algo en su oído, haciendo que esta comenzara a temblar.

    - No... -dijo Sango como casi un susurro-. Por favor, no me hagas nada.

    Naraku sonrió, disfrutaba mucho viéndola así, tan indefensa; La tomó fuertemente del brazo, haciendo que ésta se levantase del escritorio.

    - ¿Cómo de que no, Sango? ¿Es que aún no te gusta este juego? -pregunta mientras la lanzaba a la cama y se colocaba encima de ella.

    Sango, sacando fuerzas de donde no tenía gritaba y forcejeaba con él.

    - ¡No! ¡No me gusta! ¡No me gusta sentir tu horrendo cuerpo encima de mí! ¡Te odio Naraku! ¡Te aborrezco con todas mis fuerzas! -le gritaba a la cara, pero con unos ojos llenos de miedo por lo que esto podría provocar.

    - ¿Ha sí? -dijo irónico Naraku, sonriendo de par en par-. Pues ya deberías acostumbrarte ¿no crees? A lo que a mí respecta, nunca me cansare de poseerte-. Y diciendo esto, comenzó a besarla en la boca bruscamente.

    - ¡Naraku, por favor suéltame, no me hagas más daño! -dijo sollozando, mientras que él mordía fuertemente la boca de ésta para que así correspondiera sus besos, cosa que ella no pensaba hacer en ningún momento.

    Desabrochó los pantalones de ésta con mucha destreza; Sango comenzó a temblar y trató de levantarse, pero Naraku la volvió a tumbar a la cama, con un gran golpe en el estómago; La chica tosió, el aire se le había escapado con ese golpe, y Naraku aprovecho esta condición de ella para despojarla por completo de sus ropas.

    - No puedo creer lo cuán hermosa te has puesto -sonríe-. Te has convertido en una preciosa mujer -dice, mientras se desabrochaba los pantalones, y una vez hecho esto, comenzó a besar todo el cuerpo de la chica, sujetándola fuertemente de los hombros-. Mía, Mía ¿me entiendes? Mía y de nadie más sin mi consentimiento.
    - Suéltame por favor, te lo pido -rogaba, mientras pataleaba lo más fuerte que podía, pero esto solo hacía que Naraku disfrutara mucho más la situación; Luego de unos segundos, Naraku sujeto fuertemente las piernas de esta con sus manos, y antes de invadirla por completo le sonrió, susurrándole suavemente en su oído...

    - Más vale que lo disfrutes, Sango, por que si no, el único que sufrirá las consecuencias será tu preciado hermano, Kohaku -y terminando de decir esto invadió bruscamente el cuerpo de la castaña, haciendo que ésta llorara de rabia, con cada envestida que él le daba.

    Koga se encontraba caminando por aquel corredizo, el cual conducía hacia la habitación de Sango; Era uno de sus deberes custodiar de vez en cuando esa habitación, puesto que él era su guardaespaldas principal. Pero no tan solo lo hacía por que era su deber... Cuando estuvo cerca de la habitación de la chica, pudo escuchar fuertes jadeos por parte de una voz masculina y grandes sollozos combinados con gritos de dolor de una joven. Él sabía exactamente qué era lo que eso significaba, más no podía hacer nada.

    Él también recordaba.

    Koga estaba recorriendo los pasillos, como de costumbre, cuando escucho unos gritos de dolor que venían de la habitación de Sango; Sin perder más tiempo, Koga cogió las llaves de la habitación de la chica y abrió la puerta. Se quedo pasmado al ver tal escena, alguien estaba abusando de Sango, alguien la hacia suya a la fuerza, mientras que ella tan solo lloraba... Se acerco, y sin importar de quién se tratara lo empujo lejos de ella, mientras lo golpeaba con toda su furia. Sango prendió la luz, y cuando Koga se dio cuenta que al que estaba golpeando era a Naraku, se detuvo...

    - Vaya, vaya... Así que Sango ya se consiguió un protector, ¿no Koga? -se bufo Naraku mientras se levantaba del suelo, sangrando por la boca a causa de los golpes del chico.

    - ¿Naraku? -Koga dio dos pasos hacia atrás-. Tú... -enfurece-. ¡¿Tú eras el miserable que estaba abusando de la señorita. Sango?!... ¡¿Pero como te atreves?!

    - Eres un buen guardaespaldas Koga, estoy muy contento de que cumplas con tu trabajo... -lo mira-. Dado de que tú no sabias que era yo, te voy a perdonar sin tomar ni una represalia contra ti.

    - Pero... ¿Pero que dices? -aprieta el puño-. ¡De ninguna manera voy a permitir que tú sigas abusando de Sango! ¡¿Es que no ves que ella tan solo acaba de cumplir 14 años?! ¡¿Cómo es que se te ocurre que yo voy a permitir que tú le quites toda su pureza?! -en ese momento Sango coloca su mano en la boca de éste para que no hablara más.
    - Koga, gracias... Pero no digas más, es suficiente... Si tengo que sufrir todo esto para que mi hermano no muera, lo haré... No hagas nada, si lo haces sólo empeorarás las cosas.

    - Pero señorita Sango, yo... -observó cómo Naraku sonreía victoriosamente, sintió su sangre hervir, pero se controló y la volvió a mirar-. No tienes que sacrificarte así por tu hermano, piensa un poco más en ti -ella comenzó a llorar y le señala la puerta.

    - No compliques las cosas, ahí esta la salida...

    - Ya la oíste -Naraku se limpia la sangre de su boca con el dorso de su mano-. Ahora lárgate...

    Nuevamente escuchaba el mismo suplicio de la muchacha...

    - Lo... Lo siento mucho Sango -cierra fuertemente el puño y los ojos-. Lo siento, pero yo no puedo hacer nada para ayudarte.

    Era muy temprano en el colegio, dos jóvenes caminaban muy sonrientes por el corredor, dirigiéndose a sus aulas, cuando se cruzan con su profesor.

    - Buenos días, profesor Inoue -saluda la joven de cabello azabache, quién caminaba al lado del joven de melena plateada.

    - Buenos días muchachos ¿Por qué tan temprano? Las clases comienzan en 1 hora -dijo el guapo profesor, mientras habría las puertas del aula.

    - Sí, pero lo que sucede es que mi hermano tenía una junta directiva muy temprano -explicó Inuyasha, mientras se quedaba quieto al observar la última carpeta ocupada por una compañera. Tanto Miroku como Kagome dirigieron sus vistas hacia donde Inuyasha miraba.

    Sí, era Sango y como el día anterior, sólo miraba hacia la ventana con la cabeza agachada sobre el pupitre y la mirada perdida.

    - ¿Saben muchachos? -dijo el profesor en tono bajo-. Deberían acercarse más a esa jovencita.

    - No se preocupe profesor, eso era lo que justo íbamos a hacer Inuyasha y Yo.

    - ¡Feh! -respondió Inuyasha de una manera muy poco interesada, mientras miraba a la joven.

    Las clases habían dado inicio; Miroku trataba de explicar álgebra a sus alumnos; El tema de por sí ya era complicado, por eso los alumnos tenían que poner suma atención. Cuando terminó de resolver unos simples ejemplos, ofreció el plumón a cualquiera de sus alumnos para que pasara adelante, pero ninguno trato de pararse.

    - Vaya, no sabía que fueran tan tímidos -sonrió Miroku, dejando más de un suspiro a alguna alumna; Miroku miró a todos sus alumnos, que la mayoría escondían sus rostros detrás de los libros, siguió mirando y su vista se fijo en su nueva alumna, quién como siempre estaba mirando hacia la ventana, y que al parecer no había escuchado en lo más mínimo su clase-. Creo que encontré a la elegida... ¡Sango! -levantó la voz el profesor, mientras pequeños murmullos se escuchaban en el aula, ¿Desde cuándo el profesor llamaba a Sango por su nombre?-. ¡Sango! -vuelve a alzar la voz el profesor, pero la chica simplemente seguía con la mirada perdida; resopló, se acerca a la joven y se hincó a su costado, posando su mano con la de ella.
    Lo que vino después nadie se lo hubiera imaginado; La chica, como si por reflejo se tratara, empuja bruscamente a Miroku junto con un...

    - ¡¡No me toques!!

    El profesor cayó en el suelo y quedó totalmente sorprendido.

    Los alumnos se quedaron más que perplejos, pero al instante todos comenzaron a reír señalando al profesor que aún tenía la cara de espanto. Sango, al darse cuenta de lo que había hecho, se levantó de su silla y ayudo al profesor a levantarse.

    - Lo... Lo siento, profesor -se disculpaba Sango con los ojos a punto para llorar.
    - Descuida Sango -sonrió gentilmente Miroku, mientras posaba su mano en el hombro de la chica, haciendo que ésta emita un leve gemido de dolor. Esto alertó un poco a Miroku, quien trató de destaparlo haciando la blusa de la joven a un lado, los demás alumnos se alborotaron...

    - ¡Oiga profesor ¿Qué cree que hace?! -gritó un alumno con un tono algo pícaro
    - ¡Por favor profesor trate de controlarse! -dijo el otro riéndose en el acto.

    Miroku, quién había descubierto ya el hombro de la muchacha, soltó sus manos y rápidamente se ruborizo

    - Ah no... no es lo que parece -se disculpó el profesor.

    - Descuide profesor -Sango se acomoda la blusa y se volvió a sentar en su pupitre

    En el receso, Kagome e Inuyasha decidieron aprovechar y acercarse a la joven, quién ahora se encontraba observando la foto de un adorable niño dando un gran suspiro.

    - Vaya, Así que él es tu novio -dijo Inuyasha con burla al observar la foto-. Aunque ¿No crees que es muy niño para ti? -ríe Inuyasha; La chica se ruboriza y esconde la foto debajo de su pupitre, mientras que Kagome regañaba a Inuyasha.

    - ¡¿Por qué tienes que decir esas cosas, Inuyasha?! -le gritó Kagome, mientras le mandaba un fuerte coscorrón. Luego mira a Sango, brindándole una sincera sonrisa-. Hola, mi nombre es Kagome Higurashi, y éste tonto que esta acá -señalando a Inuyasha-. se llama Inuyasha Taisho.

    - Mucho gusto... -respondió Sango tímidamente, mientras bajaba su mirada. Un incómodo silencio se había formado, y esto provocó que a Inuyasha se le pusieran los nervios de punta.

    - ¡¿Pero por qué te quedas tan callada?! -Inuyasha gritó histérico, haciendo que Sango se sobresaltara un poco.

    - ¡Inuyasha ¿podrías callarte?! -gritó Kagome-. ¡¿No te das cuenta que Sango es muy tímida?!

    - ¡Keh!... Entonces has algo para quitarle esa timidez.

    Kagome entrecerró los ojos, mirando con furia a Inuyasha, pero luego pensó que Inuyasha tenía razón, así que busco en su mente un tema.

    - ¡Ah sí! -dijo Kagome-. Sango, ayer te vimos irte en una lujosa limousine. Era muy bonita, qué suerte tienes...

    - ¿Suerte? -se dijo para sí entristecida, pero Kagome e Inuyasha lograron escucharla-. No creo que yo tenga mucha suerte -Inuyasha se da cuenta que aquél tema de conversación, había deprimido un poco más a la chica, así que decidió cambiarla...

    - "Y se supone que las mujeres saben más de estas cosas" -piensa y suspira-. Y... ¿Qué edad tienes, Sango? -pregunta inesperadamente Inuyasha.
    - Dieciséis -responde levantando lentamente la mirada y encontrándose con los hermosos ojos del chico, ésta se ruboriza y éste le sonríe.

    - Pues eres mucho más bonita que esta mujer de acá -dice, mencionando a Kagome.
    - ¡¿Qué es lo que dijiste, Inuyasha?! -se enoja Kagome, emanando un aura azul a su alrededor y atacando a Inuyasha jalándole fuertemente la mejilla. Ante este acto Sango deja escapar de sus labios una pequeña risita.
    - ¡Ja! Ya era hora de cambiaras esa cara Sango -menciona Inuyasha dándole una gran sonrisa.

    - Gracias -dice Sango en un tono de voz casi inaudible; Cuando de la nada se escuchan las campanadas del colegio, dando por entender el fin del receso.

    - Que lástima, ya terminó el descanso -se quejó Inuyasha.

    - No importa, ya hablaremos contigo más tarde-. sonríe Kagome a Sango, y dando una mirada fulminante a Inuyasha.

    - “Que graciosos” -piensa Sango sonriendo-.“Deben ser enamorados o algo por el estilo”
    - Haber, chicos, chicos... a sus lugares -dice una joven de aproximadamente 22 años de edad, era muy hermosa, con cabello negro y ojos del mismo color-. Mi nombre es Kikyou Mizushima, seré su nueva profesora de historia.

    - Ay, pero que bella profesora -suspira uno de los chicos del aula.
    - Es verdaderamente muy hermosa - opina otro.
    - Ya basta chicos -sonríe la profesora-. Coquetearme no servirá de nada a la hora de las notas -ríe-. Además hace una semana que me comprometí.
    - ¡¿Quién?! -se levanta un chico poniendo un pie sobre la silla-. ¡¿Quién fue el miserable que le robo su corazón, señorita Kikyou?! -en ese momento Miroku entra al aula, todos se le quedan mirando, luego Kikyou sonríe y lo señala.
    - Ahí está -todos los chicos se quedan con la boca abierta mientras miran cómo su tutor entraba al aula con algunos libros-. He ahí al culpable -dice Kikyou mientras vuelve a reír.
    - Que... ¿Qué pasa? -pregunta Miroku con cara de niño confundido.
    - Pro... Profesor -se levanta una alumna-. ¡¿Es cierto que la Srta. Mizushima es su prometida?!
    - ¡¿Qué cosa?! -grita Miroku, ruborizándose en el acto; luego mira a Kikyou por unos segundos, entrecerrando los ojos y luego resopla-. Sí, es verdad... Kikyou es mi prometida... "Ésta mujer, le dije que no digiera nada".

    No sabía por qué, pero cuando su profesor reitero lo que había dicho su maestra, Sango sintió como si uno de los puñetes de Naraku le hubieran vuelto a golpear en el estómago... pero ¿porqué? ¿Porqué se sentía así? Él era tan solo su profesor, ¿porqué tendría que afectarle eso? ¿Será acaso por que él fue la primera persona que se acerco a ella y le preguntó por su bienestar? Bueno, si aún hubiera sido así, esa no era razón para sentirse tan mal.

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    Aquí está!!!!! Que tal qué tal?!!!! * _ *

    Espero les haya gustado y sipi, si no se me atraviesa nada la conti sera diaria.
     
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  6.  
    Sumi Chan

    Sumi Chan Usuario común

    Cáncer
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    Bueno, ahora ya me aclara mis dudas :( pobre Sango, injusticia, si de por sí Naraku es cruel en la historia verdadera ahora es peor aquí ¬¬ U.U Bueno me convenciste para seguir leyendo el fic U.U Quiero romance en Sango y Miroku, y ahora que lo pineso te dpy un megusta por que pusiste a Kagome e Inuyasha que son novios, ( ¬¬ supongo) si fue un beso en los labios lo es :D Amé eso.

    Bien, errores no veo ninguno o puede que si...Quien sabe :p no enserio. Jijiji
    Me gusta, me llama la atención y a pesar de que Sango es ammm ¿ Débil? siento que puede crear una gran fortaleza :D
     
  7.  
    Ahome Dea

    Ahome Dea Usuario común

    Piscis
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    Bien. Aclarado. La pobre de Sango quedó huerfana y el imbécil de Naraku se hizo cargo de ella y su hermano, que por cierto ¿DONDE ESTÁ? La tiene amenazada con él pero me da horror pensar que Sango no ha visto a su hermano desde que vive con Naraku. Pedofilo mal"%$#& se ve que desde que Sango era una niña planeó hacer lo que hace con ella.
    Por otro lado ¿Kikyou y Miroku prometidos? O.o Wow. Bueno, yo de qué hablo si puse a nuestro ojiazul de hijo de Naraku y Tsubaki XD
    Muy buen cap. Am... lo que te dijeron del guión largo XD tengo la misma duda jeje.
    Te deseo mucho éxito con tu fic amiga, va por buen camino según veo.
     
  8.  
    Naru-Chan

    Naru-Chan Usuario popular

    Aries
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    Oh no lo puedo creer ese desgraciado de Naraku:mad: pensé de todo, menos esto, la vida de la pobre en verdad es horrible, y todo por ese desalmado u.u me impacto esto, ese hombre tan asqueroso la obliga encima la amenaza con el hermanito....y el único que sabe y la puede ayudar es Kouga, y el no hay nada que pueda hacer :(...
    Encima la pobre muchacha siente(?)algo por Miroku, y resulta que este esta comprometido...no puede tener mas mala suerte, pero quien sabe lo que pasara mas adelante ¿no?
    Oh y Sesshomaru, por que puso esa cara de enojo, Kagome nombro algo de una ex novia ¿era Kagura?...y hablando de la azabache(Kagome-chan), ¿es novia de Inu?, como dijo Sumi Chan, lo digo también por el beso, fue tan Kawai, amo esa pareja :)

    Sobre lo del guion largo, no me acuerdo cual es la convinacion...creo que era Alt+150 o algo así :p yo siempre lo pego y lo copio de los capítulos que anteriormente escribí jeje
    Bueno si lo posteas todos los días, tratare de responderlo diariamente, así que avísame si lo subirás de esa manera n.n sayito!
     
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