El Templo Del Amor SXS NXH SXT NXT GXM SXI

Hola lamento mucho la tardanza pero la Navidad me tiene bastante atareada, muchas gracias a todos por sus comentarios es algo muy gratificante, bien espero que el capitulo no este demasiado corto y ojala les guste…

“Decisiones”


Una a una caían sus lagrimas la tristeza que sentía aunque fuera poca la había abarcado por completo y las consecuencias se veían reflejadas por sus mejillas, recordar su pasado no era algo que le gustase hacer muy seguido y justamente hoy lo había hecho y a eso sumándole la aparición de esos dioses. Se aferro fuertemente a las sabanas sentía como si hubiese cometido un error y en parte así lo era, se había atrevido a negarle algo a un dios y era mas que obvio que si ellos querían podrían llevarse su daga, pero debía defenderla era su mas preciado tesoro y no podía permitir que se lo arrebatasen; sonrió vagamente lo único mas o menos bueno había sido desquitarse con aquel peli-rojo, debía admitir que le hacia honor a lo que era no solo en porte y presencia sino en su físico, era sumamente atractivo y que decir de ese par de posos aguamarina nunca había conocido ojos tan profundos y alejados de este mundo como esos, pero y a todas estas ella no debería estar pensando en ese tal Gaara o como fuese que se llamara, era un prepotente y engreído ni siquiera ameritaba gastar tiempo pensando en lo lindo que era o en lo galante que se veía, ¡Rayos! Hay estaba de nuevo pensando tonterías, sacudió su cabeza para apartar tales pensamientos y justo en ese momento sintió la puerta del cuarto abrirse, levanto el rostro aun con rastro de sus lagrimas y sonrió ligeramente al ver a su mejor amiga parada en la puerta.

— ¿Te encuentras bien? — preguntó mientras se acercaba a la cama.

— No te preocupes, solo me deprimí es todo — se sentó en la cama.

— No deberías — le abraso maternalmente — lo mas seguro es que lo de hoy allá sido solo un error — murmuro acariciándole el cabello.

— ¿A que te refieres? — inquirió aun abrasada a la castaña.

— Solo digo qué lo mas seguro es que tu daga no sea lo que están buscando y si es así seria mejor para todos — sonrió ampliamente — así que dejemos de pensar en eso y mejor durmamos un poco que de seguro y los chicos vienen en un rato — menciono mientras se acomodaba para dormir.

— Tienes razón no hay porque preocuparse por algo que no a pasado — respondió recobrando su alegría — descansa — murmuro ya lista para dormir.

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Golpeo fuertemente la pared que se encontraba a su costado derecho, la rabia corría por su venas y todo a causa de la frustración que experimentaba en aquellos momentos, no solo no habían encontrado el broche sino que casi los descubren cuando regresaron al palacio y estaba más que seguro que el dios de la oscuridad sospechaba algo — Demonios — mascullo entre dientes, las cosas se le estaban saliendo de las manos y eso que apenas comenzaban la búsqueda, sabia muy bien que era importante aquel broche pero…por enzima de eso sentía algo dentro de si algo que le decía que debía encontrarlo lo mas pronto posible, no sabia como llamar a esa fuerza que oprimía su pecho y le indicaba que debía hacer — un presentimiento — susurro si seguro eso era, un simple y absurdo presentimiento que le estaba conllevando muchos problemas.

No entendía muchas cosas y las preguntas en su mente no disminuían ni un poco, ahora que su intento por hallar el broche había fallado no sabia que mas hacer o por donde continuar buscando, recordó claramente la visita a aquellos mortales en teoría no habían sido de ayuda aunque, pudiese ser que tuvieran algo que ver, sobre todo con aquella atrevida castaña, esa que se había atrevido a igualarse con él, nunca durante toda su existencia alguien le había cuestionado alguno de sus aspectos, nadie ni dios ni mortal se había atrevido a cuestionarlo.

Y ahora de la noche a la mañana esa chiquilla llegaba y se atrevía a desafiarlo y lo peor era que el lo había permitido, no entendía porque a pesar de lo que ella hubiese dicho no le arrebato aquel objeto que podía serles de ayuda, tal vez una razón fue que no era capas de levantarlo cosa que a ella parecía no dificultársele…aunque por otro lado podría ser porque le agradaba — ¡Idiota! — se dijo a si mismo, era imposible que ella le agradase si antes su sola presencia le erizaba los vellos del cuerpo, pero si era si tanto la detestaba ¿Por qué se había perdido en sus ojos? ¿Por qué le había parecido ese rostro mas lindo que cualquier otro? ¿Por qué? Simplemente no entendía nada y prefería dejar su mente así tranquila y no matarse los sesos en descubrir algo de esa mortal, solo debía hacer como si nada y ya sacarse esas entupidas ideas de la cabeza, el era un dios ella una mortal y justamente por eso era que no debía pensar en ella.
Empezando porque el jamás podría sentir algo por una mortal, no importaba lo que hubiese dicho Ino acerca del broche y si llegase el caso de que el broche si fuera esa daga, pues esa castaña bien podía enamorarse de cualquier dios no tenía que ser el, simplemente dejaría que otro se metiese en problemas para el poder hallar el broche, no había ni la mas mínima posibilidad de que él rompiese las reglas por alguien como ella.

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— Eto…Shikamaru puedo pasar — preguntó luego de tocar levemente la puerta.

— Claro — recibió como respuesta del otro lado — ¿Qué necesitas Hinata? — dijo al verla ingresar en la instancia.

— Eto…pues…yo quería que me ayudaras con algo — menciono tomando asiento, al no recibir respuesta continuo — veras de cierto modo reconozco la daga que tiene Matsuri, creo haberla visto en algún lado.

— Supones que son recuerdos de tu madre — aclaro y ella asintió — si están en las memorias de tu madre quiere decir que la daga es el broche.

— Exacto el único problema es que no estoy segura de haberla visto, al no tener por completo las memorias de mi madre no puedo asegúralo — concluyo — por eso quiero que me ayudes.

— Quieres recuperar todos los recuerdos de tu madre — aclaro serio — sabes bien que eso no es posible aunque podríamos hacer algo parecido — hablo de manera pensativa.

— ¿A que te refieres?

— Podríamos hablar con los ansíanos que encontraron a Matsuri, si ellos nos dicen como era físicamente la madre de matsuri sabríamos si hay o no alguna relación con la tuya — dijo mientras se ponía de pie.

— Pero…tendríamos que ir al “Clopasco” y pedirle ayuda a Tobi — hablo dudosa no le gustaba para nada visitar aquel lugar.

— Tienes razón tampoco me agrada la idea — suspiro pesadamente — es problemático pero es lo único que podemos hacer.

— No deberíamos decirle a los demás — propuso al levantarse de su asiento.

— No es prudente, entre mas vallamos mas sospecharan los demás dioses de nosotros, hagámoslo y después les informamos — dicho esto ambos partieron rumbo a la parte mas profunda del palacio.



<<HINATA>>


Luego de salir de la biblioteca Shikamaru y yo nos adentramos en los pasillos mas alejados del palacio, entre pasillo y pasillo dimos con una enorme puerta de hierro rodeada con una ancha cadena de plata y un candado con la forma de dos dragones entrelazados y atravesados por una lanza, un escalofrió recorrió todo mi cuerpo nunca había entrado al “Clopasco” observe como shikamaru sacaba de su capa una llave negra con una perla verde y la introducía en medio de ambos dragones, todos los dioses poseíamos la llave para entrar al “Clopasco” claro que la de cada uno poseía la perla de su respectivo color, busque entre mis ropas la mía la observe negra pero con la perla azul tanto tiempo teniéndola y a pesar de eso nunca me he atrevido a ingresar a aquel escalofriante lugar.

Un estruendoso bramido resonó en nuestros oídos al paso que ambos dragones se separaban y la puerta comenzaba a abrirse, una helada brisa acaricio nuestros cuerpos observe al frente ante nosotros estaba un pasadizo lleno de escalas, el cual solo era iluminado por las antorchas que yacían esparcidas a lo largo de esté, con paso lento y temeroso seguí a mi compañero adentrándonos en ese lugar y en cuanto estuvimos adentro la puerta volvió a cerrarse, continuamos caminando por unos minutos y a lo lejos divisamos una silueta que se hacia mas grande conforme avanzábamos, a pocos metros de ésta se giro encarándonos y pudimos observar nada mas y nada menos que al dios de los muertos, Tobi traía consigo una enorme capa de color grisáceo cubriéndole desde el cuello hasta la planta de los pies, aunque la abertura de en medio dejaba ver su traje de color blanco, pantalón y camisa con una cadena rodeándole el cuello y un bastón hecho de huesos en su mano derecha y su mascara en forma de caracol solo mostrando su ojo derecho de color rojo con aspas negras.

— Es un gusto para Tobi tenerlos por aquí — menciono con tono alegre — ¿Qué necesitan? — preguntó observándonos.

— Queremos hablar con unos mortales — respondió sereno el dios de las sabiduría.

— Ya veo — murmuro — no tengo problema en dejarlos, pero tiene idea de cuantas almas hay en este lugar puede llevarme tiempo encontrar lo que buscan — hablo tranquilo — ¿Hay algo que sepan de ellos, sus nombres, la fecha en que murieron o algo por el estilo? — inquirió.

— Ei…Eiko — susurre — se llamaba Eiko era una anciana — dije y el pareció meditarlo.

— Tobi cree saber de quien habla, síganme — menciono comenzando a caminar — pero antes deben entregarme sus llaves — pidió y ambos le miramos sin entender — entenderán que solo los dioses pueden entrar a este lugar así que debo asegurarme de que sean unos dioses, Tobi no suele salir de aquí por lo que no conoce a todos los dioses — aclaro y ambos le tendimos nuestras llaves — sabiduría y amor, vengan por aquí — hablo retomando su camino.

— Nos condujo a través de otro inmenso pasillo muy antiguo y con un olor desagradable, al final de este se encontraba una enorme habitación en la cual había dos enormes escaleras con forma de espiral a ambas no se les observaba ni inicio ni fin pero por ellas se veían almas, las de la derecha subían y las de la izquierda bajaban a través de aquellas escaleras, el dios de la muerte se acercó a un cuervo de tamaño mediano y color rojo, pareció decirle algo y al instante este emprendió vuelo perdiéndose en lo alto de las escaleras, no paso mucho tiempo hasta que se le volviera a ver solo que ahora descendía con un alma colgada de un garfio el cual sostenía con su pico, dejo el alma sobre el suelo para después retirarse.

— Es la única alma que lleva el nombre de Eiko — aclaro mirándonos — a partir de este momento tiene una hora, pasado ese tiempo Tobi vendrá para sacarlos de aquí, hasta entonces — dicho esto se retiro de la estancia.

— Ei…Eiko — tartamudee mirándole.

— ¿Que desean un par de dioses de esta pobre alma? — menciono con vos apagada aquel espíritu.

— ¿Es usted la mujer que crió a Matsuri? — preguntó tranquilo Shikamaru y esta solo asintió — queremos preguntarle algo.

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Suspiro profundamente mientras acariciaba sus labios con la yema de su dedo, nunca había estado tan feliz de romper las reglas, la sensación que le había embriagado en ese momento fue mas fuerte que su razón y como consecuencia había correspondido a ese beso, era conciente de que no debió haberlo hecho pero la tentación fue mas grande que su cordura y ahora sentía su cabeza estallar de tantas dudas, no quería o no podía, mejor dicho no debía admitir que había sentido algo nacer en su pecho, ella no debía complicar mas las cosas simplemente tenia que evitar que algo como eso se pudiese repetir, cerro sus ojos mientras hundía el rostro en una almohada, sintió como se abría la puerta mas no le presto atención seguro era Ino o Hinata, escucho pasos acercarse a su cama y una mano sobre su cabeza acariciándola levemente.

— Hola hermosa — susurro una seductora vos.

De inmediato levanto el rostro para encontrarse con la figura de un dios de cabellos negros atados en una coleta baja y un par de orbes tan profundos como la noche — Ita…Itachi — balbuceo estupefacta, nunca imagino que fuese el quien había entrado a su cuarto se incorporo en la cama — ¿Qué haces aquí? — preguntó mientras le observaba de pies a cabeza, se encontraba igual que siempre con su gabardina color ciruela y unos pantalones negros.

— No es obvio — sonrió picadamente — te visito mi querida Sa-ku-ra — deletreo su nombre lentamente.

— Gracias pero no era necesario — respondió indiferente — si eso era todo es mejor que te retires, estoy algo cansada.

— Tranquila preciosa, lo que vengo a decirte no tomara mucho tiempo — se acerco peligrosamente a sus labios — te casas conmigo — menciono a escasos centímetros de su boca.

— ¡Que! — exclamo alejándose de él — estas loco porque me pedirías matrimonio — hablo sumamente alterada.

— Te equivocas no te lo estoy pidiendo, solo vengo a informártelo — reitero poniéndose de pie — como diosa de la luz debes de seguir con el legado y casarte con migo el dios del fuego — explico rumbo hacia a la puerta — no me gusta forzar las cosas así que te daré una semana para que lo pienses — abrió la puerta y antes de salir le volvió a observar — ah preciosa recuerda que si te niegas serás destituida de tu puesto — salio de la habitación con una sonrisa en el rostro.

— Idiota — exclamo en cuanto este se fue — ¿Qué voy a hacer? — susurro apretando fuertemente las sabanas, ahora si que estaba en un gran lió.

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Camino hasta el lugar donde se encontraban el resto de sus amigos, todos yacían sentados cerca de la orilla del lago, sabia muy bien en lo que estaban pensando y la decisión que estaban a punto de tomar, tomo asiento al lado de su mejor amigo y respiro profundo antes de comensal a hablar.

— ¿Estas segura de lo que vas a hacer? — pregunto por milésima ves.

— Si… — susurro.

— No deberías entrometerte en esas cosas, eso es un asunto de ellos no tiene que incumbirnos a nosotros — menciono el rubio.

— No es solo de ellos — hablo el blondo — por alguna razón ya estamos todos involucrados en este asunto.

— Sai tiene razón — reitero la castaña — además quiero saber que tiene que ver la daga de mi padre con todo esto — hablo con decisión en su vos — por eso es inevitable que valla a Suna, de seguro halla encontrare las respuestas que necesito — aclaro mirándoles.

— Pero aun no sabes donde queda el lugar en el cual te encontraron — menciono la de ojos chocolate.

— Ya hallare la manera de encontrarla — respondió sonriente.

— Esta bien puedes ir pero no sola — dijo el azabache — uno de nosotros ira con ustedes — explicó.

— Teme yo voy con ellas — expreso el rubiales.

— De acuerdo si no hay mas de otra Naruto vendrá con nosotras — dijo resignada la de chonguitos.

— Bien partiremos en la mañana — culmino la de orbes negros.


Espero y halla sido de su agrado, tratare de no tardarme tanto al próxima ves y ahora las preguntitas…

¿Les gusto el capitulo?

¿Parte favorita?

¿Qué creen que les diga el espíritu a Shikamaru y Hinata?

¿Cuál creen que sea la decisión de Sakura?

¿Podra el viaje a Suna ayudar a Matsuri? ¿Que verdad estara oculta tras esa daga?

hasta pronto
sayo ♥ besos

 

Hola atodos lamento el haberme tardado tanto.​

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Bueno espero y les guste este capitulo esta algo corto y un poco flojo pero es indispensable para que se deste la trama de la historia, sin mas los dejo que lean.​

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“Empiezan Los Problemas”​

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Caminaban bajo el ardiente sol que daba de lleno contra sus cansados cuerpos, no recordaban cuanto llevaban caminando solo que entre mas preguntasen menos les respondería su castaña amiga.​

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— Matsu… — susurro el rubio con una expresión de cansancio en su rostro.​

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— Ya Naruto no molestes — reprendió la de chonguitos — me estresas con tanta preguntadora.​

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— Pero llevamos mucho caminando — refunfuño — además hace un calor de los mil demonios.​

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— Chicos aquí es — menciono la castaña sonriente — bienvenidos a Suna.​

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Ambos giraron y observaron lo que parecían ser dos enormes paredes de arena que formaban un camino entres si, anduvieron entre estas y pudieron llegar a una hermosa y acogedora aldea, bañada entre las dunas del desierto y cobijada por el radiante sol y a pesar del calor una suave brisa se podía sentir, continuaron caminando hasta la parte mas alejada de la aldea.​

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— Hace tanto que no veía mi aldea y a pesar de eso todo esta como lo recuerdo — comentaba sonriente la castaña mientras subía una pequeña colina.​

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— ¿Cuánto llevabas sin venir? — inquirió su amiga caminando a su lado.​

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— Desde que los ansíanos que me criaban murieron no venía — comento con melancolía — ya que hacia falta este paisaje decier…​

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Su frase se vio interrumpida en el momento en que alguien choco contra ella, tan emocionaba estaba conversando que no le vio.​

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— Auch — susurro mientras abría sus ojos — lo siento mucho — comento sin levantar la vista.​

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— No hay problema — hablo una dulce vos.​

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— //Esa vos// — pensaba para si misma y en cuanto levanto la vista su ojos se abrieron ante la sorpresa, frente a ella se encontraba una joven de piel clara y cabello castaño claro largo hasta su cintura, traía un vestido azul celeste que le llegaba hasta las rodillas y unos hermosos ojos miel la miraban con sorpresa — Sari… — susurró.​

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— Matsuri — sonrió la chica mientras le tendía la mano para ayudarla a ponerse en pie — amiga te extrañe mucho — le abraso en cuanto esta se coloco en pie — ¿Por qué te fuiste? — inquirió sin soltarle — no sabes lo mal que me sentí al no volverte a ver — comento y su vos comenzaba a quebrarse — creí que habías muerto — una lagrima bajo por su mejilla mientras le apartaba para mirarle a los ojos.​

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— Lo siento mucho — le miro fijamente — no fue mi intención irme, pero luego de la muerte de aquellos ansíanos me sentía devastada y comencé a caminar, cuando menos lo pensé me encontraba en un lugar totalmente desconocido, los días pasaron y casi moría de hambre pero por suerte unos niños me salvaron y desde ese día vivo con ellos — sonrió señalando a sus amigos — Sari ellos son Naruto y Tenten — señalo a cada uno — chicos ella es Sari una amiga de mi infancia.​

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— Un placer — respondieron al unito.​

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— Igualmente — sonrió — y dime ¿Qué te trae por acá? — inquirió mirándole.​

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— Trato de encontrar el lugar en donde me encontraron aquellos ansíanos — respondió.​

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— Ya veo — murmuro — dudo mucho que pueda ayudarte recuerda que tengo tu misma edad — lo medito por un momento — aunque la señora Gina podría saberlo a fin de cuentas ella hablaba mucho con esos ansíanos — propuso y el rostro de la castaña se ilumino — si quieres puedo llevarlos y así aprovechas y saludas a los demás — comento sonriente.​

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— Claro gracias — respondió y al instante emprendieron rumbo hacia la parte mas alejada de la aldea.​

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El silencio inundaba aquel pasillo lo único que hacia eco eran las lentas pisadas de ambos, cada uno inmerso en sus pensamientos, pronto un enorme pasillo se planto frente a ellos y era justamente el pasillo por el cual tomarían rumbos distintos, cada uno hacia sus aposentos.​

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— Shikamaru — menciono su nombre en un susurro lo suficientemente alto para que solo el lo oyese — podrías no decir nada — pidió.​

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— No crees que es necesario que lo sepan — respondió tranquilo — sabes lo problemáticas que se tornarían las cosas si Gaara sabe que le ocultamos algo tan importante como esto — aclaro.​

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— Lo entiendo perfectamente pero…necesito pensar son demasiadas verdades reveladas en un solo día — suspiro audiblemente — solo necesito que me des un poco de tiempo para asimilar lo que esta pasando y luego de eso le contaremos todo a los demás.​

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— Pero entiendes cuan delicado es todo esto, lo mejor seria hablarlo con todos — propuso — además no me confió del tal Tobi puede que le diga a alguien que estuvimos allí y luego de eso no pasaría mucho tiempo antes de que se diesen cuenta de que hay un semi-dios que desconoce completamente lo que es.​

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— Es por eso que te pido tiempo debo prepararme para afrontar lo que vendrá y además no quiero que le hagan daño ni a ella ni a nadie — respiro profundo evitando derrumbarse en llanto — dame unos días.​

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— Tres días Hinata no puedo darte mas — suspiro mientras se giraba — sabes que detesto ser el malo de la historia pero no podemos poner todo en peligro por algo como esto, si en tres días no se lo has dicho tu se los diré yo — bufo mientras comenzaba a caminar — es problemático pero es algo que debe solucionarse — dicho esto desapareció del campo visual de la blonda.​

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Poco después emprendió camino hasta sus aposentos entro en su cuarto y tras serrar la puerta se derrumbo en llanto, lentamente se fue deslizando por la pared hasta quedar sentada en el suelo, escondió su rostro entre sus rodillas y ahogo un sollozó, entendía perfectamente por lo que había tenido que pasar su madre y temía que aquello mismo le aconteciese a ella y ahora para rematar debía de encontrar la manera de que no le hiciesen daño a su hermana, cerro sus ojos por un momento mientras volvían a su mente las imágenes de la conversación que había volteado su mundo por completo.​

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¬¬ ^_^ :confused: -_- *-* O///O FLASH BACK ¬¬ ^_^ :confused: -_- *-* O///O​

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<<HINATA>>​

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— Ei…Eiko — tartamudee mirándole. ​

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— ¿Que desean un par de dioses de esta pobre alma? — menciono con vos apagada aquel espíritu.​

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— ¿Es usted la mujer que crió a Matsuri? — preguntó tranquilo Shikamaru y esta solo asintió — queremos preguntarle algo.​

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— ¿Recuerda como eran los padres de Matsuri? — incurrí mirándola fijamente.​

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— Claro que lo recuerdo ese fue el día en que Matsuri llego a mi vida y la de mi marido — tomo asiento en una roca mientras nos indicaba que hiciésemos lo mismo — aquella noche en esa pequeña chozuela cerca de suna murieron los padres de mi adorada castaña, nunca supimos el porque pero fue horrible ver a esa hermosa mujer bañada en llanto sobre el cadáver de su amado un castaño de ojos negros totalmente cubierto de sangre y al parecer lo habían atravesado con una espada en toda la parte del abdomen — me miro fijamente como si en mi encontrase a alguien mas — y tu eres igual a aquella mujer de cabellos azulinos y rostro de porcelana, con unos hermosos ojos perla recuerdo ver entre el dolor de su mirada mucho amor hacia mi pequeña Matsu, me pidió que la cuidase y que le diese la vida que ella no podría — culmino y mi rostro no solo estaba cohibido ante el nuevo descubrimiento, sino que aquellas palabras me dieron a comprender lo mucho que mi madre nos amaba.​

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— Muchas gracias lo que nos acaba de contra fue de mucha ayuda — agradeció cortes el castaño.​

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— Tu debes ser su hija — me miro y asentí — eres su viva imagen y si te sirve de algo aquella chozuela debe seguir intacta porque no vas y descubres por tus propios ojos si tu madre te dejo algo que te sirva, la chozuela queda saliendo de suna a unos 20 minutos a pie y se ve escondida entre una colina y el inicio de un bosque — me miro con ternura y comprensión — cuida a mi pequeña ya que ni su madre ni yo pudimos hacerlo — dicho esto nos sonrió.​

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— Muchas gracias se lo prometo cuidare a mi hermana — mencione y en ese instante apareció Tobi.​

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— Su tiempo a terminado deberán retirarse — comento y ambos nos pusimos en pie, gire mi rostro para ver nuevamente a aquella mujer pero ya no estaba.​

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¬¬ ^_^ :confused: -_- *-* O///O FIN FLASH BACK ¬¬ ^_^ :confused: -_- *-* O///O​

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Levanto su rostro y respiro profundo, su mente se encontraba un poco mas clara y ya sabia lo que debía hacer, visitaría aquella chozuela y mañana en la mañana partiría, sin decirle nada a nadie y sin que nadie se enterase, mientras meditaba sintió leves golpes en su puerta y se levanto del suelo mientras retiraba las lagrimas de su rostro, camino hasta la puerta y en cuanto la abrió se encontró con su peli-rosa amiga la mirada de está se encontraba totalmente abrumada y la expresión de su rostro era de total inconformidad, se hizo a un lado para que ella entrase cuando lo hubo hecho serró la puerta y se giro para verla y le encontró con la mirada gacha y sollozando en silencio, se acerco a ella y le abraso, instintivamente la chica se aferro a ella mientras comenzaba a llorar.​

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— Sakura ¿Qué pasa? — inquirió mientras le acariciaba el cabello.​

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— Yo…yo — su vos entrecortaba no le dejaba hablar.​

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— Tranquila primero descárgate y luego me lo cuentas — menciono y otra ves llamaron a su puerta — ¿Quién? — inquirió sin soltar a su amiga.​

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— Soy Ino ¿Sakura esta con tigo? — inquirió la rubia.​

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— Si pasa — comento.​

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— Hay frentona ya me tenias preocupada, como te desapareces sin decir… ¿Sakura? — miro sorprendida a su amiga llorando — Saku ¿Qué pasa? — comento angustiada y corrió a abrasarle.​

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Estuvieron así durante un buen rato mientras la chica dejaba que sus angustias fluyesen al igual que sus lagrimas, en cuanto estuvo mucho mejor, respiro hondo y retiro el rostro del pecho de su amiga, les sonrió minimamente mientras ellas le miraban con angustia infinita.​

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— ¿Estas mejor? — pregunto la blonda mientras le acariciaba la espalda.​

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— Si… — gimoteo.​

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— Saku ¿Qué pasa? Tú no sueles derrumbarte tan fácil — comento la rubia.​

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— Me casare con Itachi — soltó de repente dejando a sus dos amigas anonadadas.​

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— ¡¿Qué?! — el grito que pegaron reflejaba su sorpresa.​

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— Pero tu no… — comenzó la de ojos perlas.​

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— Ya lo se y soy conciente de ello pero no tengo mas opciones — dijo la de ojos esmeraldas a sabiendas que su amiga conocía la verdad de sus sentimientos.​

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— ¿Cómo que no tienes más opciones? — inquirió la de ojos azules — no…no me digas que el te obligo — y justamente era lo que pasaba ya que su mejor amiga agacho la cabeza en signo de derrota.​

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— Ayer Itachi fue a mi cuarto y dijo que debía continuar con el legado de las diosas de la luz y eso implicaba casarme con el — mordió su labio inferior — trate de oponerme pero amenazo con destituirme y todas sabemos que seria capas de ello y mucho mas — serró sus ojos tratando de calmar la ira que estaba sintiendo en esos momentos.​

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— No es por lo único que lloras ¿Verdad? — menciono comprensiva la diosa del amor y la rubia le miro sin entender — Saku debes de sacar eso también, no seas tan orgullosa con tigo misma.​

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— ¿Qué ocurre? No entiendo nada, de que me perdí — Ino le miro fijamente y esta suspiro.​

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— Esta bien — suspiro resignada — como ya Hinata lo sabe por obvias razones yo hace poco me di cuenta de que…que estoy enamorada — comento totalmente roja.​

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— ¿Quién? ¿Quién es? — grito intrigada la diosa del universo.​

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— Eto…es…es… — pero un sonoro golpe en la puerta le hizo detenerse.​

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Luego de aquello se abrió la puerta dando paso a un castaño con el seño levemente fruncido y algo de preocupación en sus ojos.​

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— Ne..Neji — comento sorprendida — ¿Por qué entras así de repente a mi habitación? — inquirió su prima.​

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— ¡Tu! — dijo mientras señalaba a la rubia — ¿Por qué carajo estas aquí y no haciendo tu trabajo? — pregunto molesto​

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— Pe…pero que dices — le miro extrañada.​

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— ¿Como que qué digo? — respiro profundo — pues que mientras te encontrabas aquí unos Domunis (son una especie de demonios de color azul oscuro con alas de murciélago y el rostro igual a un toro que drenan la sangre de los humanos, por eso es que esos monstruos mantienen encerrados en el Copasco. Px: Yo los invente) se escaparon y ahora van directo a la tierra — menciono furioso y es que por alguna extraña razón al enterarse de eso una punzada atravesó su corazón y el miedo de perder a alguien o mejor dicho a la humana que el hacia romper las reglas le habían recorrido todo el cuerpo.​

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— ¡Como! — exclamo sorprendida — ¿Qué lugar están atacando? — inquirió temiendo lo peor.​

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— Es Konoha se dirigen hacia halla si no es que ya llegaron — expreso tranquilo.​

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— ¡Kuso! — mascullo mientras salía del cuarto seguida por la peli-rosa que en cuanto hoyo aquel nombre su corazón dio un vuelco.​

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— Por Kami yo también debo ir halla esta… — su huida se vio interrumpida por el castaño.​

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— Tranquila el no esta halla — menciono mas relajado — el y las dos chicas salieron esta mañana, pero te juro que pensé lo mismo que tu — comento.​

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— Que alivio — suspiro — así qué por eso entraste tan furioso, te hicieron preocupar sin motivo — menciono burlona.​

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— Hmp — frunció el seño levemente sonrojo.​

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Bien espero que les halla gustado y aquí las preguntas…

¿Les gusto?

¿Qué piensan de que Matsuri y Hinata sean hermanas? ¿Se lo esperaban?

¿Qué opinan de que Sakura haya aceptado casarse con Itachi?

Bien les dejare un pequeño adelanto.

Neji decide acompañar a Hinata a Suna y para su suerte se encontraran en la chozuela con Naruto y las chicas para descubrir algo que cambiara muchas cosas. Por otro lado Sai y Sasuke se ven envueltos en una ardua lucha para defender su hogar pero la suerte no esta de su lado, llegaran las chicas a tiempo para salvarlos o será demasiado tarde y en el Copasco el mal comienza a hacer su aparición una no muy grata para todos.​

Hasta la próxima…

Sayo ♥ Besos

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Hola a todos perdón por la tardanza se que les había prometido que les traería las contis antes del fin de semana y que ahora estamos a miércoles y apenas la subo, pero lo que paso fue que mi comp. Se quemo por culpa de un apagón y apenas pude recuperar toda la información hoy y pues mis mas grandes disculpas, también quiero disculparme por no haberles avisado a todos de la continuación de mi otro fic Mi propio ritmo pero como se los dije no pude a todos por culpa del apagón, bien espero que este capi le guste creo que esta algo corto en fin…

“Caos”​

La paz y tranquilidad que caracterizaba aquella noche se esfumo en el preciso instante en que los domunis llegaron a Konoha sustituyendo todo aquello por gritos de piedad y llantos que rogaban porque llegase alguien a ayudarlos. En ese mismo instante en un lugar un poco mas alejado cerca del lago un joven dormía placidamente sobre su lecho sin percatarse de lo que ocurría a unos metros de su hogar, tocaron la puerta de manera brusca y éste solo se removió un poco entre las sabanas, nuevamente se escucho el golpeteo en la puerta pero esta vez mucho mas fuerte e insistente, ya cansado de que aquel ruido le impidiese continuar con su placido sueño se levanto sumamente ofuscado y abrió la puerta con solo su pantalón de dormir.

— Ya abro — comento y al abrirla observo a su amigo peli-negro algo agitado — Sai ¿Qué pasa? ¿Por qué tanto alboroto? — inquirió el azabache con una ceja arqueada.

— Vístete debemos ir al pueblo — hablo claro y firme — no olvides tus armas — mención empujándolo al interior de la vivienda.

— Demonios Sai ¿Qué es lo que pasa? — le miro sin entender.

— Nos atacan eso pasa — respiro profundo — así que apúrate en el caminó te explico todo.

Dicho esto el azabache se encamino a su cuarto y en menos de un parpadeo ya se encontraba de nuevo en la entrada de su hogar totalmente arreglado y con su espada en mano, salieron a toda prisa con dirección al establo y en cuanto estuvieron en sus caballos salieron a todo galope hacia el pueblo. Al llegar la situación era peor de lo que se imaginaban las llamas se extendían por los techos de algunas viviendas mientras las mujeres corrían con niños en brazos tratando de escapar de aquellos infernales monstruos.
Se escabulleron entre las calles acabando con cuanto demonio se les cruzase por el frente, en poco tiempo y con la ayuda de los demás guerreros del pueblo lograron acabar con los demonios que se encontraban allí, pero antes de que pudiesen celebrar observaron como en un costado del cielo aparecía un hoyo rojo por el cual comenzaban a descender muchas mas bestias iguales o mas grandes que las que acababan de derrotar.

— Kakashi-sensei — hablo acercándose a un hombre de cabellos platinados que mantenía la mitad de su rostro cubierto con un pañuelo — debemos evacuar a todos — comento en cuanto se encontró cerca del que le enseño a él y a sus amigos todo lo que sabían sobre luchar.

— Sasuke, Sai — saludo a ambos — me alegra que sigan con vida — comento sonriente y dirigió su mirada a ambos costados como buscando algo — ¿Dónde están Naruto y las chicas? — inquirió al no escuchar la ruidosa vos del rubio.

— Ayer salieron para Suna — respondió Sai.

— Bien, Yamato — observo como el susodicho se acercaba hasta ellos — quiero que evacues a todas las mujeres y niños — observo como el castaño asentía — y manda a todos los hombres hacia el final del bosque junto al acantilado — dicho esto el hombre partió.

— Andando chicos — comento antes de subir a su caballo y partir en dirección al bosque.

— Hai — y ambos peli-negros emprendieron rumbo tras su sensei.


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Mientras todo aquello sucedía dos diosas se encontraban corriendo por los pasillos del palacio, desde que habían escuchado lo dicho por Neji no habían podido tranquilizarte y una incesante pulsación había aparecido en su pecho, tenían miedo, miedo de perder algo valioso, tan sumidas iban en su carrera por llegar a los jardines del este que no notaron las dos presencias que se cruzaron en su camino dando como resultado que todos cayesen al suelo.

— Auch — susurro la rubia — Saku ¿Estas bien? — inquirió mirando a su amiga.

— Si — susurro enfocando su vista al frente.

— Sakura, Ino ¿Por qué la prisa? No ven que casi nos matan — comentó con el seño fruncido la diosa del mar.

— Lo sentimos pero tenemos prisa — se disculpo en cuanto estuvieron todos en pie.

— Que problemático ¿Por qué tanto alboroto? — exclamo el castaño sin importancia.

— Tenemos que ir a la tierra lo más pronto posible — expuso la de ojos esmeralda.

— Si de algún modo unos domunis escaparon y ahora deben estar atacando la tierra — comento con tono de preocupación la oji-celeste.

— ¡Que! — exclamaron — eso es imposible Kabuto les cuida y aunque lograsen escapar del Copasco Zetsu no dejaría que atravesasen las puertas — aclaro la rubia.

— Eso es lo que no entendemos, todo estó es muy raro — respiro profundo.

— Sakura tiene razón, todo es muy extrañó — cerro su orbes cafés por un momento — hay que investigar que fue lo que paso — menciono serio.

— Les dejamos eso a ustedes — pidió la rubia — nosotras debemos ir a detenerlos lo antes posible — comento antes de echar a correr junto con su mejor amiga.

— Ve con ellas yo avisare a Gaara para que me ayude a investigar — comento tranquiló — cuídate problemática — le dio un corto beso en los labios.

— No te preocupes — y dicho esto partió hacia los jardines.


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La noche ya había caído en el calido pueblo de Suna y un grupo de jóvenes se encontraban observando la pequeña y casi desecha chozuela de la cual les había hablado la madre de Shinguetsu un viejo amigo de la castaña, lo único malo era que al estar tan retirada del pueblo tardaron toda la tarde en llegar y ahora estaban solamente iluminados con unas cuantas lámparas para buscar algo que les sirviese. Poco a poco fueron ingresando en la chozuela la mayoría se encontraban tranquilos a diferencia de cierto rubio que se encontraba escondido tras su amiga de chonguitos. En cuanto la habitación estuvo totalmente iluminada pudieron observar el deplorable estado de está, se esparcieron por el lugar para así ver que era lo que encontraban aunque no se podía esperar mucho ya que la instancia no era muy grande solo contaba con una vieja cama de madera y unas sucias mantas sobre está, un par de cajones a ambos costados ambos muy empolvados y con algunas cosas encima, en la parte derecha había un pequeño armario al cual le faltaba una puerta y en el que aun reposaban algunas prendas de vestir y en el lado izquierdo había un mesón con algunos utensilios de cocina y unas cuantas bancas regadas por toda la instancia.

— Este lugar es un basurero — enfatizó con asco una chica de cabello rojo y ojos de igual color mientras permanecía en la entrada de la chozuela.

— Vamos Karin deja de ser escrupulosa y ayúdanos a buscar — comento la oji-miel mientras revisaba el armario.

— Ni loca entro en esta pocilga — hablo mientras se cruzaba de brazos.

— Quien lo diría una zanahoria cobarde — menciono burlón un joven de ojos púrpuras y cabello blanco con las puntas azules.

— Cállate cara de pez — grito.

— Que bien que no hallan cambiado — ironizo la de ojos negros.

Y así la noche fue cayendo cada vez mas y ninguno de los jóvenes lograba encontrar algo de utilidad, hasta el momento solo habían encontrado libros y unas cuantas prendas de hombre, cansados de no encontrar nada útil decidieron sentarse afuera de la chozuela a comer algo y descansar un poco, todos habían abandonado la chozuela menos una castaña la cual estaba demasiado entretenida ojeando unos viejos libros.

— Tengo hambre — murmuro para si misma mientras se levantaba del suelo y acariciaba su barriga, pero antes de salir de la habitación algo llamo su atención — ¿Qué es eso? — se acerco hasta el armario donde pudo observar algo que brillaba a causa de una tenue luz lunar que se filtraba del techo, se estiro tanto como se lo permitió su cuerpo y logro hacer que aquel objeto cállese al suelo, bajo su mirada y tomo entre sus manos aquel libro de color añil el cual se encontraba cerrado por una hermosa cadena de plata y un pequeño candado en forma de corazón en el cual aparecía una inscripción en un idioma que no lograba entender — “Aikyu Nisternium” — leyó aquella inscripción y sin meditarlo mas salio de la chozuela — ¡Chicos! — grito para llamar su atención ya que se encontraban todos reunidos al frente de una fogata.

— Tenten ¿Qué pasa? ¿Porque no habías venido a comer? — inquirió su mejor amiga.

— Miren lo que encontré — hablo mientras les enseñaba el libro.

— Es hermoso — susurro Sari — pero esta cerrado — comento en todo triste.

— Intentemos romper la cadena — propuso el rubio y así lo hicieron intentaron romperla de todas las maneras que se les cruzaron por la mente mas ninguna surgía efecto ya que ni un solo raspón le había ocasionado al libro — esto es imposible — menciono frustrado.

— Matsu se supone que este libro era de tus padres porque no intentas abrirlo — hablo la de ojos chocolate mientras le entregaba dicho objeto.

— Lo intentare — de manera indecisa empezó a analizarlo y con todas su fuerzas tiro de aquella cadena para ver si lograba romperla pero lo único que gano fue una cortada en su dedo índice a causa de la fuerza ejercida sobre el candado — auch — comentó antes de llevarse el dedo a la boca mas no había notado el momento en que una gota de su sangre callo sobre la inscripción del candado asiendo que esta empezase a brillar — guau — menciono asombrada a ver como el candado se abría.

— Increíble — menciono efusivo el de ojos azules — ábrelo Matsu puede que halla algo útil — sugirió.

— Si — menciono aun atónita pero en cuanto retiro la cadena por completo un gran destello de luz apareció cegando a todos los presentes por un momento.


Espero que les halla gustado y para los que se preguntaran cuando pienso poner la conti de Altanera, preciosa y orgullosa para el fin de semana se las subo es solo que ese documento no pude recuperarlo y el capitulo me toca volver a escribirlo mil disculpas.

¿Les gusto? Parte favorita?

¿Lograran Shikamaru y Gaara descubrir el porque de tanto caos?

¿Qué habrá sido aquel destello de luz?
¿Sakura e Ino lograran ayudar a Konoha?

Un abraso y un beso gigante espero me perdonen por el retraso muchas gracias por sus comentarios.

Hasta la próxima…

Sayo ♥ Besos