El Sueño de una Noche de Verano

Tema en 'Fanfics Abandonados de Naruto' iniciado por NanakoGrey, 11 Junio 2011.

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  1.  
    NanakoGrey

    NanakoGrey ¡Holo!

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    Título:
    El Sueño de una Noche de Verano
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    3
     
    Palabras:
    2532
    Konbanwaaa~
    Bien, me entraron las ganas de Shakespeare y decidi hacer la obra que más me gusta de él :D
    El Sueño de una Noche de Verano es una maravillosa historia de amor celos y en mi percepción hay un poco de comedia, además de que los versos de son magnificos por eso aqui un ff de tres capitulos o eso espero... de la maravillosa obra de William Shakespeare aplicada a Naruto.
    Es una adaptación a mi juicio de lo que es más importante, varios eventos han sido agragados y eliminados.
    Por ultimo:
    Disclaimer: Ni Naruto ni la obra El Sueño de una Noche de Verano me pertenecen, pertenecen a Masashi Kishimoto y William Shakspeare respectivamente.
    Genreo: Romance
    Comedia​
    Poesia (bueno los dialogos son alg poeticos, basados en fragmentos del verdadero poema)​
    Parejas: NejiTen, NaruHina, SasuSaku, ShikaTema
    Resumen: En la aldea de konoha las leyes son muy estrictas y inequitativas, sobre todo en la familia Hyuga. Hinaya y Naruto estan enamorados pero Hiashi, el padre de Hinata, quiere que se case con Sasuke. Mientras que la mejor amiga de Hinata, Sakura, esta perdidamente enamorada de Sasuke. En el bosque el Rey de las hadas, Shikamaru, y su esposa Temari estan en medio de una pelea y como venganza el rey pide a su duende Lee que aplique en sus ojos el nectar de la fruta del amor al igual que con Sasuke. ¿Pero que sucede cuando el torpe duende del rey se equivoca y espace caos por donde anda?

    El Sueño de una Noche de Verano
    Capitulo #1 "El plan de escape"

    La historia que estoy a punto de contar sucedió hace mucho tiempo, en un lugar muy pequeño de tradiciones muy arraigadas, un pueblo llamado Konoha. Por la época de la que estamos hablando el amor no era considerado más que una triste enfermedad comparable con la locura. Dentro de poco en aquella aldea un matrimonio sería llevado a cabo, el sobrino de una de las casas más importantes de la aldea de Konoha contraía matrimonio. Aquel feliz joven tenía por nombre Neji Hyuga y toda la emoción que se percibía alrededor de su casamiento se debía a que é era la cabeza de la poderosa familia Hyuga. Su novia era una bella joven que había traído a la aldea en uno de sus números viajes fuera de Konoha y por tal razón su belleza era extraña para todo el pueblo; sin que sus rasgos fueran extravagantes. La bella novia se llamaba Tenten, tenía largos cabellos castaño obscuro y sus ojos tenían el mismo color. Su cuerpo era una obra de arte, una pequeña y definida cintura que la hacía digna de comparar con una avispa y unas piernas esbeltas y bien formadas. La bella pareja iba a contraer matrimonio en cuatro días y conforme a más se acercaba tal fecha mayor era la emoción de ambos.

    —Mi hermosa Tenten, solo cuatro lunas más anunciaran nuestra unión frente a toda la aldea. Solo ahora siento que esta luna, blanca y pura, es mi enemiga pues deja llegar al sol que anuncia un nuevo día muy lento— decía el joven enamorado que solo demostraba tal emoción cuando se encontraba a solas con su futura esposa. Neji Hyuga era un joven alto y de cuerpo musculoso, su espalda era amplia y ancha y sus brazos grandes y fornidos; de sus increíblemente extraños ojos albinos no podía escapar nada y sus largos cabellos castaños eran tan livianos que con facilidad eran movidos por el viento. Diciendo estas palabras su acompañante se sonrojaba con vergüenza mientras este, en la soledad, la acercaba a su cuerpo atesorándola.

    —Mi señor, estas cuatro noches que tanto lentas le parecen se pasaran en sueños y la misma luna que no deja salir al astro rey más rápido pronto contemplara la alegría de nuestra unión—dijo la joven manteniendo una postura adecuada mientras sonreía con sus mejillas sonrosadas y miraba a su futuro esposo con admiración. El joven con sus mejillas coloradas la miró con ternura haciendo que esta se pusiera nerviosa y el color rojo de sus mejillas se volviera más evidente.

    —Joven Neji— llamó un hombre con los mismos ojos que el llamado—, mis más sentidas felicitaciones joven Neji. Que Dios bendiga su unión— agradeciendo con un gesto tal bendición espero expectante que aquel hombre decidiera continuar con lo que venía a decir. —Vine en busca de su consejo y con la intención de denunciar a mi hija, Hinata.
    Después de tales palabras y al entender que sería responsable del destino que sufriría su prima de ese momento en adelante su comportamiento dulce y gentil, que solo demostraba a su bella prometida, cambio a ser uno frio y serio. Esa era la actitud que la mayoría de las personas de Konoha conocían y por tales motivos había llegado a ser considerado como la mejor cabeza de la familia Hyuga.

    —Dime Hiashi, ¿Qué sucede con ella?— preguntó tratando de entender las razones que su tío, ya de más de cuarenta años de edad y caminando ayudado de un bastón que se encontraba allí demandando a su propia hija. El hombre asintió con respeto hacia su cabeza y con una señal invitó a pasar a tres jóvenes portadores de la cresta de Konoha que entre ellos se encontraba su hija, Hinata. La joven era una bella dama de piel tan blanca como la nieve y ojos nacarados como los de su primo y padre, sus largos cabellos azul como la noche llegaban más debajo de su cintura y se veía tan delicada como la seda de más fina que existiese.

    —Joven Neji, — este joven— dijo dirigiéndose a un azabache alto de ojos como la negrura de la
    noche —tiene el consentimiento mío, el padre de Hinata, para tomar su mano. Sin embargo este— dijo mirando al otro joven que acompañaba a su hija— a embrujado el corazón de mi hija con astucia. Tu Naruto has embaucado a mi hija con tu poesía, canticos y regalos burdos cuyo significado es la seducción. Si mi hija no contrae matrimonio con Sasuke, exijo que mi derecho como padre y amparado bajo las leyes del clan elija entre casarse o dedicar su vida al celibato y no tratar nunca más con los hombres— decía el adulto mayor con una firme convicción y poniendo en su hija un rostro lleno de preocupación.

    — ¿Qué dices Hinata? Que para ti Hiashi debe ser a quien más respetas pues te ha dado la vida y la belleza, ¿No seguirás lo que él dice? Sasuke Uchiha es un digno caballero de tu mano y fortuna— sentenció el joven Hyuga con frialdad.

    —Neji-sama, también lo es Naruto-kun— defendió Hinata con bastante propiedad.

    —Sin embargo, al no tener la bendición de tu padre Hiashi no lo hace más digno que el Uchiha— respondió el joven ante la negativa implícita que dio su prima. Ante el rostro inamovible que mostraba su prima el castaño a quien se dirigían con respeto todos los presentes decidió continuar— Hinata, es de pertinencia y mí deber informar que las consecuencias de desobedecer a Hiashi resultarían en la pena de muerte o dedicarte a una vida de celibato. No es mi deseo que las vísperas de mi aclamada unión sean manchadas de sangre de otro Hyuga, he decidido — dijo dedicando una mirada de poderío y altruismo a todos los presentes —que si decides continuar negándote ante el deseo de tu padre el día después de mi boda aplicare la sagrada leí a la que estas más que atada.

    —Hinata, creo, es de tu conveniencia ceder— intervino por primera vez el apuesto azabache de mirada helada y oscura.

    —Sasuke, ya tienes tú el amor de su padre. Déjame, entonces, casarme y tener el amor de la hermosa Hinata— dijo el segundo pretendiente de cálidos ojos marinos e inigualables cabellos oro que brillaban al contacto de aquella estrella de mismo color que se encontraba alto marcando el medio día. — ¿Por qué no te casas tu con él? — dijo señalando al hombre de edad marcada por las arrugas en su rostro.

    — ¡Oh! Cómico Naruto, es cierto Sasuke tiene mi amor y con tal le daré lo que es mío. Al ser Hinata mía, mi cuerpo y sangre, le entregare a Sasuke todos mis derechos sobre ella— dijo el hombre imponiéndose frente a Naruto y los deseos de su hija.

    — No entiendo Señor el por qué del favoritismo hacia Sasuke. Mi cuna y casa se equiparan a las de Sasuke, si es que no las superan; además Hinata me quiere a mi— decía el joven ya enojado con tales favoritismos y argumentando su merito ante tal elección— ¿Por qué he de renunciar a este derecho? Si Sasuke, y lo digo bien claro, a cortejado y seducido a Sakura, la nieta de la princesa Tsunade. Y la pobre Sakura, ama, idolatra y adora a este hombre corrupto y caprichoso—dijo con fuerza en sus declaraciones.

    —Eso es cierto, y he querido, hace tiempo, conversar con Sasuke acerca de lo anterior. Sin embargo mis deberes se han acrecentado con la preparación de mi boda; con respecto a eso debo de tener una discusión con Hiashi y Sasuke. Con respecto a ti Hinata, deberás ceder ante tu capricho para el día de la celebración de mi boda o todo el poder mío y de las leyes de esta casa recaerá sobre ti. Pueden marcharse— ordenó con vehemencia el castaño de ojos platinos.

    Habiendo finalizado el día y en el silencio de la noche un joven de cabellos que brillaban con las caricias delicadas de la Luna saltaba con arrebato uno de los muros que lo alejaban de su amor. Viendo con impresión y terneza a la joven de ojos más brillantes que la luna que con su mirada gacha miraba el lago en donde aquella esfera blanca brillaba con fiereza. El joven de ojos zafiro sonrió con amor y aparentando tranquilidad se acerco a la joven. Ella llorando lo miró y después de encontrarse con el profundo y cristalino mar que podía ser visto en sus ojos dejo resbalar varias lagrimas. Con sus manos tomo el rostro de su amada y con su dedo pulgar limpio el nevado rostro de su amada, para luego depositar en sus labios un largo beso que demostraba su amor hacia ella.

    —Recuerda Hinata, que el río del amor jamás ha llegado su madurez y con eso nunca lograra andar con calma. Recuerda también que al amor lo cercan con la enfermedad, la guerra y la muerte. Catalogan el bello sentimiento que se apodera de nuestros corazones como efímero y pasajero cuan estrella fugaz que parte los cielos—decía mirando con dolor a su amada mientras ella continuaba con su llanto, dudando un poco continuó —Es de esperar que el destino imponga sobre nosotros estorbos sobre nuestro amor, pero si nuestro amor es verdadero hemos de soportar el sufrimiento, dolor y lágrimas que viene con él. Por eso Hinata propongo escapar de esta aldea represora de nuestros sentimientos la noche siguiente a esta. Deseo fugarme muy lejos junto a ti, allí la ley de tu familia jamás te alcanzara— dijo dedicando a su Hinata una sonrisa inocente y llena de esperanza, esas que solo él era capaz de regalarle.

    La joven asintió con su cabeza. Apretando con fuerza sus puños tomando en ellos la tela de su vestido decidió hablar, sus mejillas estaban ardiendo y sonrojada miraba a su acompañante — Por… Por todo el amor que te profeso y por mis más fuertes deseos de estar por siempre contigo te aseguro, Naruto-kun, nada podrá evitar que te acompañe así sea encontrarme de cara con la muerte. Te aseguro no faltare— respondió para luego bajar su mirada al suelo.

    — ¡Perfecto!— dijo casi gritando su apuesto acompañante a lo que ella reacciono con velocidad tapando su boca, rosando sus manos con los labios del joven haciendo que en ella apareciera de nuevo un fuerte sonrojo. El sonrió con satisfacción y bajando las debilitadas manos de su amada deposito otro beso en sus labios, pero con el tiempo se volvió más desenfrenado. El rubio abrió ligeramente sus labios para dejar que su lengua tocara los cerrados labios de su acompañante, moviéndola lentamente de lado a lado logro que ella abriera su boca. Jugueteando un rato con sus lenguas finalmente el aire se hizo escaso y se separaron dejando sus bocas abiertas— Te amo Hinata— dijo estremeciendo de arriba a abajo el cuerpo de la joven de cabellos azules.

    Siendo ya un nuevo día la bella joven que el día anterior había realizado el juramento más importante de su vida caminaba por el jardín de su residencia. Mirando al horizonte, al bosque por el que escaparían, sonreía con hermosura. Al continuar caminando y dirigirse a la puerta principal de su morada logro ver a su amiga, Sakura. Ella llegaba a aquella hora a la gigantesca residencia Hyuga como era de costumbre y con cortesía saludo a la hermosísima joven de cabellos rosas como las flores de cerezo.

    —Buenos días, mi querida amiga. Estas tan hermosa como siempre— dijo la joven Hyuga a si amiga que con tristeza en su ojos respondió: “Ojala pudiese yo ser igual de hermosa como tú”
    —Que dices bella Sakura, tu belleza es semejante a la de un botón de cerezo a punto de florecer—

    —Dime entonces querida Hinata ¿Por qué Sasuke no puede quererme como te quiere a ti?— dijo reflejando con sus ojos color jade el dolor que sus palabras no describían— Dime Hinata ¿Cómo has hecho para que te quiera?

    —Lo miro con disgusto, pero sigue queriéndome. Le doy maldiciones y continúa amándome. Cuanto más le odio más me busca, te aseguro mi amadísima Sakura no soy culpable, pues no puedo ser responsable de su locura—. Le aseguraba la joven de tez pálida a su amiga— Pero alégrate, jamás vera de nuevo mi rostro pues esta noche he de marcharme junto a mi amado Naruto-kun— decía sonrojada con tal afirmación —Hemos de encontrarnos en el lecho de flores primaverales en donde solíamos contarnos nuestros secretos. Debo ahora marcharme querida amiga, Adiós— dijo marcándose, entrando en su hermosa morada.

    Ella siguió caminando por las amplias calles de la aldea y por ellas pensaba con antipatía todo lo que le estaba sucediendo a ella y su amiga —Para toda Konoha resulto ser igual de bella que Hinata, pero de qué sirve eso si Sasuke busca a Hinata. ¿Por qué ha el de admirar sus ojos? Erro también yo admirando sus vestidos y prendas. Es de saber que el amor es capaz de transformar lo burdo y feo en algo tan maravilloso como la perfección del cielo o la naturaleza. Además, es de saber que en ocasiones el amor miente y es siempre desleal. Antes de ser cautivado por ella tenía promesas de amor para mí… voy a contarle entonces a Sasuke su plan así cuando no pueda más que rendirse volverá a mí, quien lo estará esperando con brazos abiertos.
    ---------
    Bien eso es todo.
    Ya estoy trabajando en la continuacin porque me facina escribir esta obra sobre Naruto :D
    Asi que la tendre pronto.
     
  2.  
    NanakoGrey

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    El Sueño de una Noche de Verano
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    Traigo conti pues no puedo dejaar de escribirla,
    tengo 20 vistas, espero que quien haya leido haya disfrutado.
    tengo aqui el segundo capítulo y como lo esperaba si seran tres capitulos,
    el proximo sera el ultimo...
    Hoy conoceremos a los soberandos de las hadas :D

    Capítulo #2 “Fue mi error su majestad”

    —Buenos días espíritu burdo. Haz el favor de dejar pasar a la hermosísima reina de las hadas acompañada de los extraordinarios elfos— decía una de las hadas más pequeñas. Su cabello era castaño y sus ojos plateados como los de la familia Hyuga de Konoha, pero ella era un hada que relación con los burdos mortales no tenía.

    —Asegúrate, hada, que tu reina no se encuentre aquí para cuando empieza la fiesta ofrecida por mi Señor, el rey de las hadas, Shikamaru. El rey se encuentra bastante enojado con vuestra reina pues ella se ha robado a un niño hijo de rey que se va a convertir en su paje. Mi rey, celoso quiere al niño para conquistarla, pero ella lo retiene y adorna con flores desapareciendo del bosque del que mi rey es dueño. — decía con orgullo el duende de cejas pobladas que cruzaba sus brazos con soberbia.

    — ¿No eres tú burdo espíritu al que llaman Rock Lee? ¿No eres tu el responsable de las terribles travesuras que tanto se escucha suceden cerca del bosque?— preguntó la niña hada.

    —Sí, soy el buen duende, Rock Lee. Divierto a Mi Rey con el fuego ardiente y picante de mis bromas. Pero apartate que allí viene Mi Rey.

    —Lo mismo sucede con mi ama— decía la joven hada preocupada por lo que estaría a punto de suceder. Conocía el temperamento de sus majestades y cuando uno se encontraba enojado comenzaba la fuerte batalla de genios.

    — ¡Valla! He de agradecer a la luna que ha descubierto a la altanera Temari— decía el rey de las hadas a quienes le seguían. El rey Shikamaru era el dueño del bosque y poseía unos preciosos orbes negros y cabellos castaños recogidos en una cola alta. Su rostro siempre mostraba aburrimiento y por tal razón Lee y sus bromas se convirtieron en su mano derecha.

    — ¡Oh! Mis bellas hadas corran todas ¡Es el celoso de Shikamaru!— decía burlándose de aquel imponente rey, su actitud atrevida estaba haciendo del ambiente algo más relajado sin embargo ella hablaba en serio — Corran ya, pues, mis hadas. Es Shikamaru de cuya compañía y a cuya cama he renunciado— dijo con enojo en su voz. La joven hada de cabellos rubios sujetados elegantemente en cuatro colas, sin dudar estaba a punto de marcharse.

    —Espera irreverente mujer— dijo intentando detenerla, parecía verdaderamente interesado y dolido por lo que había dicho —, ¿No soy yo tu esposo?— preguntó conociendo la respuesta.

    —Sí, soy tu esposa. Pero tengo el conocimiento de que has escapado del País de las Hadas y has escapado a los brazos de Tayuya a tocar la flauta y declarar poemas con tu amor hacia ella— dijo silenciando al celoso rey — ¿Qué te trae por aquí? ¿Sera tal vez que tu amada Tenten ha de casarse con Neji por estas fechas?— preguntaba adornando sus palabras con sorna. Su mirada era retadora, algo que volvía al poderoso rey de las hadas iracundo; sin embargo a eso se debía su atracción por la reina de las hadas, era ella la única capaz de retarlo.

    — ¿Cómo te atreves tú, Temari, a renegarme sobre mi buen entendimiento con Tenten si conozco bien que amas a Neji? ¿No lo apartaste tu de las mujeres a quien sedujo? Ó ¿Niegas que le hiciste ser infiel a las otras mujeres que encontró fuera de la aldea?— preguntaba Shikamaru acosador, demostrando el claro conocimiento de las andanzas de su mujer dejando claramente fundados los celos que se apoderaban de él.

    —Todo de lo que me has acusado son mitos causados por tus celos. Desde el inicio del verano no me he visto con Neji en valle, pradera, lago o playa sin que tus quejas arruinen nuestra diversión— decía acusatoria el hada reina, sin embargo su actitud cambio de un momento a otro, y su rostro mostro tristeza —No lo entiendes Shikamaru nuestras disputas y batallas generan grandes agravios para quienes nos rodean. Los vientos han comenzado, en acto de venganza, tal vez, a depositar el agua de los mares ensanchando los ríos y sacándolos de su cauce. Los alimentos tiernos se han podrido y ahora los mortales añoran el invierno. Tu Shikamaru has convencido a la reina blanca controladora de las mareas que te escuche y con furia ha bañado el aire trayendo enfermedad a la gente. Las preciosas estaciones y sus inversiones han sido consecuencia de nuestro desacuerdo—. Dijo la rubia con algo de tristeza.

    —Entonces remédialo, ¿Por qué Temari ha de oponerse a su Shikamaru? Yo, solo pido al niño para hacerlo mi siervo— respondió con frialdad el castaño, haciendo que la rubia reina con decepción volviera a rescatar su fuerte orgullo.

    —Ni por todo el País de las hadas haría eso, el niño a quien guardo tanta devoción es hijo de una doncella que me prestó su amistad, muriendo en el parto me obligue a criar de la criatura que guardaba en su vientre, nunca lo hare, olvídalo Shikamaru—. Contestó fuertemente con su orgullo frene a ella —Vamos mis queridas hadas no hay más que hablar aquí— dijo decidida la hermosa reina rubia seguida de sus hadas.

    El rey consumido por su ira y molestia estuvo varios minutos sin decir palabra, sentándose en su trono con aburrimiento decidió pensar y juntando sus manos a través de sus dedos comenzó a pensar con calma. Un tiempo después y sonriendo con sosiego y luego con perversidad llamó a el buen duende de quien siempre se sentía tan orgulloso —La hare pagar por este deshonroso hecho. Mi buen duende, Rock Lee, deseo encargarte una tarea muy especial. Existe al oriente una flor bastante especial, se llama suspiro que aunque ha de ser blanca es morada pues la magia del amor que hay en ella la volvió de tal color. Necesito Lee, mi buen duende, que me traigas esa flor. Pues he de aplicar sobre los ojos de Temari aquel jugoso néctar capaz de hacer que hasta la reina de las hadas se encuentre perdidamente enamorada del primer ser vivo que vea sea insecto, ave o pez. Hare entonces que me entregue al niño y retirare el hechizo— decía el rey de las hadas explicando su temerario plan. Lee tan pronto termino de hablar hizo una reverencia y salió en busca de aquella extraña flor.

    Viendo como dos jóvenes con las crestas de Konoha se acercaban el rey de las hadas que antes de recordar que era invisible para los mortales se había escondido. Viendo como ambos jóvenes caminaban a solas en el bosque se dejo caer victima de la curiosidad. Eran un joven de cabellos y ojos azabaches que se llevaban muy bien con la noche, mientras que la segunda era una hermosa joven de ojos jade y cabellos como los cerezos primaverales. El rey curioso de que sucedería estuvo atento a cada movimiento que realizaban.

    —Eres una molestia, devuélvete por tu camino y déjame buscar a Hinata— dijo el joven azabache bastante molesto. — ¿Acaso te ínsito o adulo? ¿No te he dicho ya que ni te quiero ni podre quererte? Déjame en paz y deja de seguirme o te aseguro te hare daño—

    —Sasuke, te amo, y como he de amarte no puedo escapar del amor que me atrae como un fuerte imán hacia ti. Así tenga yo que seguirte hasta el fin del mundo lo hare. Además si ya suficiente daño me haces con tu indiferencia ¿A qué podría yo temerle?
    Continuando Sasuke su camino y Sakura siguiéndole, el rey de las hadas se prometió que aquel joven, que tanto desprecio le tenía, no saldría del bosque sin antes profesar su amor a la joven que tanto rechazaba.

    —Mi rey, aquí esta tengo la flor que me ha confiado traer. Tan rápido como el fuego y picante de mis bromas he traído lo que me ha pedido— decía el duende con altivez.

    —Perfecto, yo iré a ungir sobre los ojos de Temari el néctar de esta flor, mientras tu mi buen duende has de encontrar al joven ingrato del amor de una bella mujer. Lo reconocerás pues el lleva la cresta de Konoha, asegúrate entonces que lo primero que el vea sea a la pobre joven que no goza de su amor— ordenó el rey Shikamaru a su duende y ambos marcharon a cumplir la misión que ambos tenían clara.

    Por el oscuro y negro bosque caminaban con el cansancio delatado en sus rostros dos jóvenes que demostraban su amor el uno por el otro. Si bien el joven de cabellos amarillos, ya imperceptibles por la oscuridad, cruzaba con impaciencia los caminos y ramas, y zanjas y montículos nunca olvidaba ayudar a la delicada dama que seguía su camino. Se notaba a simple vista que era mayor la preocupación que ella, su bella acompañante, se encontrara bien que continuar su camino. Tanto era su desveló y preocupación por la joven que así notó en su rostro cansado la necesidad de dejarse caer al sueño.

    —Mi hermosa Hinata, pareces agotada. De tanto andar en el bosque pareces desfallecer y creo ya no recuerdo el camino, si está bien contigo descansemos— dijo el joven de ojos azulinos y rostro similar al de un zorro. El tomaba sus manos con cariño y ella asintiendo con su cabeza decidió sentarse en una roca que apenas pudo divisar en la penumbra —. Bien dormiremos juntos y al amanecer reanudaremos el camino para llegar a nuestra felicidad— dijo acercándose a su amada y depositando en ella, una vez más un tierno beso que puso sus mejillas un dulce rubor rosa.

    —Na…Naruto-kun, es de mi deseo que durmamos algo separados. Pues no es propio de una dama dormir tan cerca de un hombre a quien ha demostrado interés y no ha contraído matrimonio— decía la joven con bastante inseguridad y jugando con sus dedos delicadamente, el joven entendiendo el significado de las palabras de su acompañante se mostro dolido. Ella percibiendo los sentimientos del joven declaro: —No… no e-es que espere que realizas alguna acción deshonrosa, eso jamás ha pasado por mi mente. Pe-pero por el amor que me profesas y la dignidad que debemos mantener por favor duerme solo una noche más lejos de mi— decía moviendo sus manos con timidez y con un sonrojo prominente en sus pómulos. Parándose y comenzando a alejarse del joven hasta llegar a la sombra endeble de un alto árbol continuo—Po-por aquí estará bien. Tú quédate allí… Buenas noches Naruto-kun, espero tu amor por mi jamás cambie— dijo para dejar caer su cuerpo sobre el largo césped.

    —Jamás lo hará mi hermosa Hinata. Espero puedas descansar con tranquilidad— decía sonriéndole con ternura. Para él lo anterior era lo más hermoso de la joven Hinata, su inocencia incorruptible y admirable; eran los sonrojos de la joven el más precioso regalo que le daba cada vez que lo veía y solo por complacerla haría lo que ella le decía. Solo porque ella mantuviera su amor el esperaría una noche más para poder estar juntos por siempre.

    Cayendo profundamente dormidos y totalmente vulnerables a lo que sucediese en el bosque. Llegando al lugar el saltarín duende Lee, miró la escena con éxtasis e interés e inspeccionando a los jóvenes vio en ellos la cresta de Konoha, entonces siguiendo las órdenes de su amado rey sobre el rubio joven aplico el néctar de la preciosa flor del amor. Intentando, por supuesto, que la primera que el joven viese fuese la blanca Hinata durmiendo a solo unos metros de él. Saliendo el duende de aquel lugar impulsado por una nueva maldad capaz de satisfacer enormemente a su amo entro la hermosa joven Sakura. La joven de rosas cabellos pérdida, incapaz de seguir el ritmo de Sasuke, choco con el cuerpo dormido de Naruto.

    —Valla pero si es Naruto. ¿Está muerto?— se preguntaba mirando si en su cuerpo hubiesen heridas o sangre, al no ver en él tal decidió intentar despertarlo para confirmar sus suposiciones. Siendo Sakura lo primero visto por los marinos ojos de Naruto, el joven no pudo más que dedicar palabras de eterno amor hacia ella y su intención incontenible de matar a Sasuke por el amor de la dama. — No has de hacer y eso. Y por Dios Naruto ¿Por qué realizas esta broma cruel?— preguntaba enojada la joven — ¿He de merecer, yo, que un hombre me trate a las patadas y otro me insulte con una broma tan hiriente?— se dijo la joven corriendo a lo lejos con gruesas lágrimas en sus ojos y un rubio siguiéndola loco de amor por ella.

    — ¡Ah!—gritaba rogando auxilio la joven de piel nevada — ¡Na- Naruto-kun! Un cruel sueño ha atravesado mi cabeza. Mientras una fea serpiente devoraba mi corazón tus ojos miraban con indiferencia aquel espantoso acto— decía con lágrimas de terror invadiendo sus ojos —Na- Naruto-kun, ¿Ha-ha donde has ido? Si no estás aquí he de encontrarte a si no lo hará la muerte— se decía la joven poniéndose en pie y caminando por el denso y oscuro bosque a solas.

    —Esta será la broma más fogosa y picante en la que pude haber pensado— se decía orgulloso el duende que una bolsa diez veces más grande que el cargaba—Cuando la bella dama, reina de las hadas, despierte vera a un ser que no es ni humano ni animal; algo tan raro como ver girar el sol hacia el occidente o que llueva hacia arriba— se decía el juguetón duende ya divisando el lecho de flores primaverales sobre el que dormía la reina de las hadas. Viéndola dormir y sin nadie que pudiese detenerlo en realizar su travesura llevo aquella gran bolsa frente a Temari y sacando al extraño ser de la bolsa lo obligo a lanzar un fuerte relincho que levanto a la rubia. A quien había visto primero era un espantoso hombre que tenía por cabeza la cabeza de un burro. Temari perdidamente enamorada del hombre mitad burro, haciendo que su hadas le dieran todo tipo de atenciones no podía más que declarar su amor hacia él. Lee saliendo muy cerca de aquella escena se agacho y esperando ordenes de su rey se quedo allí parado.

    —Fu, fu, fu— reía el rey de todas las hadas con maldad —Mira mi buen duende como consiente sus sienes peludas, toca sus sucias orejas… hiciste bien, muy bien. Jamás pensé podrías discurrir en algo como esto. Ahora haré que me entregue a mi paje — se decía con intención de cumplir el plan que había edificado desde el principio —. ¿Cumpliste con el otro deber encomendado?— pregunto el rey interesado en el que para ese momento debiera estar profesando su amor. El buen duende respondió asertivamente— Muy bien pues allí vienen…

    —Amo mío, su majestad poderosa, aquella es la joven pero no es ese el hombre al que he de mojar sus parpados con tal flor— dijo el duende.

    El rey sorprendido, pero más interesado por lo que estaba sucediendo decidió callar y mirar. Era una joven que no mostraba ni miedo ni duda, eran ira y dolor lo que mostraban sus ojos albinos; tras ella venia el joven azabache que encontraba por segunda vez esa noche.

    —Si has de decir que Naruto-kun ha escapado mientras yo tranquila dormitaba por favor aléjate. Has ganado mi odio pues sé que a él has hecho prejuicio y eso jamás seré capaz de perdonar—dijo con enojo la bella mujer. —Si es cierto lo que me has dicho entonces te ruego, dime ¿En dónde está? ¿Está bien Naruto-kun?— preguntaba esperanzada de una respuesta positiva.

    —Sí, he de responder a tal pregunta ¿Yo qué he de ganar?—preguntó dejando su posición orgullosa bien clara y haciendo que ella sin responderle se marchara de su vista. Sin más ansias de seguirle decidió descansar un rato bajo un árbol cercano.

    — ¡Oh! ¡Duende Inútil! ¿¡Pero qué has hecho!?— se preguntaba exaltado el glorioso rey de las hadas Shikamaru.
    ---------------------------
    Coinsidero que las personalidades, que en moemntos chillan con la historia original cuadran en la mayoria de los momenntos.
    No van a ver la locura enla que se va a desenvolver todo esto :D
    Comenten!
    Espero saber si les gusto o no...
    si es muy ridiculo o si an leido la obra (:3) su opinión de lo que he hecho hasta ahora ;)
    Sayo!!
     
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  3.  
    Mrs Roronoa

    Mrs Roronoa Entusiasta

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    Oooooooooooooh! :3 Que mono, Shikamaru el rey de los duendes y Temari la reina de las hadas! :D
    Me encanta Shakspeare pero aún así nunca llegué a leer esta obra... Y me está encantando! ^^
    La mejor parte, sin duda, a sido la pelea entre Temari y Shikamaru, como se pican entre ellos! xD!
    DIOS! Pobre Hinata... Cuando se entere de que Naruto le está declarando su amor a Sakura... Puff! Lee la ha liado pero fuerte! xD!
    Estoy deseando saber como acaba todo esto, asique pon la conti pronto por favooooooooooooor! :D
    Un besito! ^^
     
  4.  
    Eyerlin

    Eyerlin Usuario común

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    ¡Increíble! Me fascina la narración y el desenvolvimiento de la historia... ¡Todo un cuento de hadas! Es de,asiado bello. Jamás me imagine a Shikamaru como a un duende y mucho menos a Temari como una hada, tu imaginación vuela y eso me encanta. Sakura como siempre detrás de us amado y Sasuke negando ese sentimiento por ella, ahora los dos perdidos en un bosque hasta que él no confiese cu amor por ella, ¡Dios que bueno y loco a la vez!

    Ahora quisiera saber que pasara con cada uno de los personajes en el próximo capitulo, por favor continualo espero con ansias el siguiente capitulo lleno de pura dicha imaginación. ;D
     
  5.  
    NanakoGrey

    NanakoGrey ¡Holo!

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    Título:
    El Sueño de una Noche de Verano
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    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    3
     
    Palabras:
    2080
    Bueno este es el ultimo capítulo.
    Espero les paresca agradable

    Capítulo #3 “¡Qué comedia!”

    — ¡Oh! ¡Duende Inútil! ¿¡Pero qué has hecho!?— se preguntaba exaltado el glorioso rey de las hadas Shikamaru. El glorioso rey no dejo ocultar su molestia y desagrado ante tales hechos. —Que problemático es este problema. Rápido, has de traer a la mujer llamada Sakura. Es ella de quien ha de enamorarse de aquel mortal ingrato que se encuentra durmiendo bajo aquel pino. Tráela con tus tretas y juegos inteligentes mientras yo, sobre sus parpados— dijo refiriéndose al azabache que durmiendo se apoyaba sobre el pino de alargadas hojas verdes—he de aplicar el jugoso néctar de esta flor.

    — ¡Mi gran Señor!— advertía el duende juguetón entre saltos —Ya he conseguido que la bella doncella se dirija hacia aquí, al joven cuyos parpados bañé se encuentra tras ella implorando pasiones. ¿No está usted interesado en ver tan gigantesca comedia?— preguntaba riendo entre dientes el buen duende.

    — ¡Calla!— le gritaba el rey a su duende mientras los jóvenes de quien hace poco hablaban pasaban cerca del joven Sasuke en tan profundo sueño como el mar. Sin embargo las plegarias de amor y los rechazos de la joven no pudieron más que despertar al joven de cabellos azabaches, y siendo lo primero a su vista la mirada de ojos jade de Sakura los resultados eran evidentes.

    —Kijijijiji— reía el buen duende — ¡Los mortales son unos Idiotas! Ambos cortejaran a la joven, que función más interesante— decía Lee a su rey mientras este en silencio presenciaba la escena.

    — ¡Oh! Hermosa Sakura, ¿Con que he de comparar tus ojos? Ninguna piedra preciosa ha de compararse con tanta belleza— le decía Sasuke a la joven que ante tal acto frunció el ceño y con toda su ira respondió a ambos

    — ¡Se han aliado! ¡Tamaña ofensa! Les recuerdo caballeros, si pueden ser llamados de tal manera, que están arremetiendo contra mi persona y no lo encuentro divertido. ¡Ambos a aman Hinata y son rivales en tal campo! ¿Ahora se han aliado para acabar con mi paciencia?— vociferaba la chica con mucho más que un gesto de disgusto, este era odio.

    —Sasuke, tu amas a Hinata. Déjame entonces a mí regalarle a mi bella Sakura mi corazón y alma para toda la eternidad— decía Naruto mientras tomaba la mano de la mencionada con ternura y afecto.

    —Has de quedarte tú con Hinata, pues yo amo a Sakura— respondió con frialdad hacia el rubio.

    Viendo tan divertida escena Lee reía mientras el rey sopesaba opciones sin embargo no contaba con la llegada de una joven de blanca tez y mejillas coloradas, por el ejercicio. Sus ojos tristes demostraban preocupación y su largo vestido se encontraba sucio y teníavarios agujeros que denotaban daño. Viendo a Naruto la joven avanzo y con cariño y delicadeza abrazó al mencionado.

    —He cruzado cada rincón de este bosque, sin poder encontrarte a la vista. Pero no han sido mis ojos quienes me han traído aquí han sido tus palabras que de mi corazon no pudieron escaparse. ¿Por qué me has dejado en tan solitario peligro Naruto-kun?— preguntó con cariño. Pero cuando sus oídos escucharon la fría respuesta que salió de los labios del rubio no pudo más que dejar escapar varias lágrimas. ¿“Escape buscando el amor de Sakura, no entiendes que te odio”? —E-eso no es cierto. No dices lo que piensas — decía muy dolida la joven.

    —Con que Hinata también era parte de su divertida treta ¡Ja! ¡Era de esperarse!— decía con sorna la joven de cabellos rosas —Muy dolida me encuentro Hinata, jamás hubiese esperado de ti esa actitud que me maltrata. ¿Todo el tiempo juntas para ti no ha sido importante? Tantos momentos, regalos y secretos compartidos los dejas a un lado para continuar con este acto tan despreciable. ¿No has mandado tu a tus amores a burlarse de mí en tan cruel acto?— preguntaba y acusaba exasperada la joven de cabellos rosas. Sin obtener respuesta de Hinata, que sin entender que estaba sucediendo la miraba atónita — ¡Continúen ustedes con su burla pero no sé como lo han de hacer sin mí!...

    —Sakura, amor mío. No te vayas que sin ti la vida se me agota— dijo Naruto colgándose de sus brazos con claras intenciones de detenerla.

    —Naruto-kun, no te burles más de…— la joven Hyuga no pudo continuar pues fue interrumpida por el azabache que completando su oración dijo “Sakura o te obligo”.

    —Nadie ha de convencerme u obligarme de nada pues el amor que siento por Sakura es tan real como que mis ojos son azules y me enfrentaría a cualquiera con tal de demostrarlo— decía ya molesto el rubio mirando al azabache con orgullo y fiereza.

    —Pues bien, vamos y demuéstralo— dijo Sasuke sin cambiar sus semblante y mostrándose bastante seguro de sus habilidades.

    —Naruto-kun, ¿Qué- qué está sucediendo?— dijo la joven ya bastante preocupada por el giro de los eventos. Ellas tomaban al rubio de su brazo intentando detener las intenciones de este pero sin lograr nada el retiro con fuerza su brazo haciendo que esta callera al suelo. Intentando llamar al joven y tomando en un último intento su pierna este se volteo y fríamente le dijo —Te odio—

    Los ojos de Hinata se llenaron de gruesas lágrimas y cayendo todavía tibias en el húmedo suelo mezclándose con el roció se dejo domar de la ira más profunda, su corazón abarrotado de odio y dolor la hizo levantarse del suelo y meterse de lleno en tan confusa discusión.

    —Has sido tú, víbora ladrona de amores— dijo mirando a Sakura y acercándose con ira.

    — ¿Qué no hay en ti ni una pizca de vergüenza? ¿Quieres que mi lengua de doncella te responda con rabia? ¡Quita, comediante, títere!— respondió la joven de cabellera rosa y verdes ojos entrando a la pelea. Sus manos se encontraban en su cintura y miraba a Hinata que era considerablemente más baja que ella desde arriba.

    — ¿Títere? Es ese tu juego, estas comparando nuestra altura. Con eso has conquistado a Naruto-kun, cautivándolo con tu talla y alargada figura ¿Cómo soy baja es que te tiene en tan alta estima?— decía todavía llorando. Sin embargo sus pómulos ruborizados pómulos demostraban, esta vez, su ira desmedida —Te recuerdo que no soy tan baja como para que mis uñas lleguen a tus ojos— sentenció la joven de cabellera azul sorprendiéndose de aquellas palabras, eran tal vez las palabras más duras y peligrosas que jamás había dicho. Pero para ella lo ameritaba ¿Cómo era posible que un chico que hace horas le juraba su amor tuviera tal cambio si no era más que por una vil seducción? Quería Hinata defender lo que ella quería aunque ya estuviese casi perdido.

    —Hinata, tu reacción me sorprende. No entiendo las razones de tu enojo pues siempre he sido una buena amiga y en ningún momento he hecho algo que te lastimase; excepto cuando por amor le dije a Sasuke que escaparías al bosque y yo por amor lo seguí. Sin embargo y si me dejáis ir ahora me iré en paz—

    — ¿Qué te restringe?— preguntó con ira todavía albergada en su corazón.

    —Mi corazón que se queda con Sasuke— respondió a tal pregunta con confianza en la respuesta. Naruto y Sasuke que dispuestos a defenderla de la ira de la joven de cabellos azulinos. —Siempre que se enoja se le afila la lengua. A pesar de ser pequeña tiene fuerza— decía provocando a su compañera.

    Ante el intento de la joven de acercarse a Sakura los dos enamorados saltaron en su defensa— Aparta, enana— le dijo Naruto, mientras que ante tales palabras Hinata no pudo más que detenerse y llorar otro poco.

    —Deja de aparentar estar de lado de Sakura, déjala ya— decía Sasuke tomando a Naruto de sus vestiduras.

    —Hinata ya mi brazo ha soltado si tienes el valor de un caballero batallemos a ver quién tiene más derecho de amarla— propuso tomando con fuerza los brazos de Sasuke y alejándolos de su cuerpo. Ambos partieron sin decir nada a ambas mujeres y ellas sin decirse nada se alejaron del lugar.

    — ¡Ves lo que hiciste, Estúpido duende! — gritó el rey al buen duende.

    —Aunque fue un error, me alegro de haberlo cometido. Todo este problema a hecho a este duende reír demasiado— decía deleitados el duende.

    —Bien mi buen duende, rápidamente ayúdame a solucionar este embrollo. Nubla la noche y como pesada roca acusa con las voces de Naruto y Sasuke con falsas acciones y cuando caigan víctimas de la noche y el cansancio aplicaras sobre los ojos de Naruto el jugo de esta flor. Tan blanca y pura como su amor por los ojos blancos hará que tan cruel ilusión desaparezca. Reúne a todos esos jóvenes y al despertar creerán que todo ha sido un sueño que olvidaran con el tiempo. Mientras haces eso, yo quitare de Temari el encantamiento y al hombre con cabeza de burro transformaré; no olvidare por supuesto pedirle a mi paje— comentaba el rey a su duende evitando dar datos incorrectos a Lee. El asintiendo con su cabeza se marcho a lograr su cometido.

    — ¡Dulce figura! Reposa aquí junto a mí. He de consentir tus mejillas y adornar tu cabeza con flores mientras beso tus bellas orejas— declaraba la reina a aquel extraño ser—. Dime, mi amor, que deseas y te lo daré—

    Después de rodear de atenciones y buscar para tan horrible ser las más bellas flores Temari, no pudo más que quedar dormida junto al hombre con cabeza de burro. Shikamaru esperando la llegada de su duende.

    —Peleamos de nuevo— dijo entre depresión y molestia el poderoso rey de las hadas. Su duende que acababa de llegar no entendía que debía hacer —Pues bien, le pedí al niño robado y mansamente me lo entrego. Lo importante ahora es que te lleves espirito a este burdo mortal mientras yo de mi bella reina despojo de este cruel hechizo— le dijo el rey Shikamaru a su duende y este diligente respondió con un claro: “Si Señor, pronto estará durmiendo junto a los cuatro jóvenes de Konoha.”

    El rey aplicando sobre los parpados de la rubia reina el jugo de la segunda flor se dejo seducir de nuevo por su belleza. Ella levantándose del sueño en el que se encontraba miro directamente a los ojos de su rey y cuando la reina estuvo a punto de proyectar palabra sobre sus labios Shikamaru deposito un dulce beso. Temari sorprendida, pero a la vez siendo sincera respondió al hermoso beso y con ello sellaron su reconciliación.

    —Mi reina, con tu música has de encantar a este y los cuatro humanos que yacen dormidos en el bosque —. Decía el rey de las hadas con cariño en sus palabras —Con esto y nuestro amor renovado podremos celebrar, bailando bajo la luna de media noche, la boda de Neji y Tenten bajo la redonda reina blanca y llenarlos a ellos y a esas futuras parejas de bendiciones.

    Los ruidos del bosque ya no se escuchaban, ni el zumbar de los abejorros o los saltos afanados de los conejos. Tampoco eran perceptibles los tintineos de los cascabeles de Lee o la caída del polvo de las hadas sobre la verde hierba; lo que era fuertemente escuchado en todos los rincones del bosque no era nada más que la celebración de la tan aclamada boda de la cabeza de los Hyuga. La música era vívida y permitía la danza bajo la luz de la luna, que Tenten había prometido a su amor, ahora estaba bañando a todas las parejas enamoradas brindando con alegría sus bendiciones. El baile y la celebración se extendieron hasta más allá de la media noche pero a aquella hora, como aquel castaño rey había prometido se encontraban la reina y rey de las hadas dando sus bendiciones a la ya casada pareja. Acompañando a sus reyes se encontraban sus hadas ofreciendo por primera vez a los mortales una esplendorosa demostración llena de colores y danza perfecta.

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    Si, también siento OoC en Hinata, pero estaba enojada y Naruto la trataba muy mal.
    Bien si no les parece gracioso, fue por que le di una mala traducción al texto.
    Porque la pelea entre Hermia(Hinata) y Helena(Sakura) es verdaderamente gracios, claro a mi parecer.
    Bien espero les allá gustado y disculpen el OoC en Hinata :S...
    Si no lo hacia la historia no tendria el sentido que queria tuviese...
    Ok, eso es todo!
    Comenten, lo que les gusto y lo que no!
    Sayo!!
     
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