El lirio entre espinas [Kago x…]

Tema en 'Fanfics Abandonados de Inuyasha Ranma y Rinne' iniciado por inariamy, 14 Agosto 2011.

  1.  
    inariamy

    inariamy Usuario común

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    Título:
    El lirio entre espinas [Kago x…]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    4
     
    Palabras:
    8931
    Hola aquí les dejo un nuevo ff, espero que les guste mucho y si no pues díganme también jeje, si hay algo mal o algo que no les parece díganme, espero que sea de su agrado, nos vemos.

    El lirio entre espinas [Kago x…]
    Capitulo 1: Terciopelo azul

    Han pasado bastantes años desde la última vez que se vio un mundo maravilloso, ahora nos encontramos ante algo totalmente diferente, ya no era el mismo mundo, es ahí cuando nos damos cuenta de cuan valioso fue. La guerra y el insaciable poder del gobierno por modernizar a este país ha cambiado el mundo entero; Pero de lo que no hay que dudar es que siempre estuvo ahí, la infelicidad, ella cubre la tierra en mil formas, se despliega con un arco iris; sus colores son tan diversos como los de éste, a la vez tan distintos y tan inesperados, pero el arco iris puede ser de colores bellos, pero aun que sea bello, esta corrompido por la maldad, ahora solo nos queda mirar y proteger lo que aun queda de aquella luz, de aquello que se dice llamar felicidad.
    Tokio, año 3000, 12:01 am

    ¿Aquí es? dijo la voz de una mujer.
    Sí, capitana.

    Uno de los soldados cargo su rifle, apuntando a una gran puerta, la chica miro al cielo.

    — Esta lluvia no nos dejara trabajar.

    Volvió a escuchar la recarga del arma, miro hacia la gran puerta.

    ¡Cúbranme!dijo la voz de la mujer.

    Uno de los hombres, el cual portaba una espada, se colocó frente a la chica dándole la espalda, esta no pudo evitar mirar su coleta, la cual estaba sujetada por una cinta en color blanca, combinaba con su uniforme blanco.

    — Permítame ir primero capitana.
    —De acuerdo.
    Vamos a entrar, Ya saben que hacer — grito el chico a los demás.

    El hombre de gran estatura , y piel acaramelada abrió la puerta con una gran patada y el chico de la coleta entro desenvainando su espada , seguido por el que había abierto la puerta el cual apunto su rifle dentro del edificio, estaba oscuro por lo que no pudo ver nada, la chica entro seguida de unos 2 hombres más armados con rifles, ella apuntaba su revolver delante suyo, revisaron cada habitación, pero no había nada, salvo basura y desechos de animales, tuvo que taparse su nariz, ya que le estaba provocando nauseas, el chico delante de ella lo noto y le ofreció un tapabocas, ella se solo lo miro, Viendo que la mujer no lo tomaba, el chico le coloco rápidamente el tapabocas.

    — Lo mejor será que nos separemos, al parecer lo único habitable aquí debe estar muerto o en descomposición — dijo la chica a los hombres.

    Los hombres envueltos en traje blanco hicieron caso y se fueron por diferentes direcciones, pero el chico de coleta permaneció con ella.

    — Dije que nos separemos.
    — Eres la capitana de este equipo, no puedo dejarte sola, aunque no haya algún vivo, es mi deber.
    — Como quieras, vamos subamos a las habitaciones de arriba.

    Los dos subieron la escalera sin prisa alguna, dedujeron que por el estado de la las habitaciones había sido abandonada por unos 10 años, el papel tapiz estaba rasgado y lleno de moho, había basura por todo el lugar, supusieron que en el pasado ese edificio era muy lindo, ya que esa colonia alguna vez fue un lugar bello y lleno de alegría, pero desde que comenzaron las guerras, mucha gente murió, y poco a poco sus casas fueron abandonadas y su familia habrían de ir a buscar un mejor futuro, la chica suspiro, su familia así lo había hecho, con la única diferencia de que ella había sido la hija de uno de los más grandes médicos del mundo, su padre murió a causa de la guerra ; fue entonces cuando su madre y hermanos se marcharon del país, ella también lo hizo, pero cuando hubo concluido el instituto quiso volver, se había quedado con una amiga, hija del capitán de la guardia personal del emperador, y cuando cumplió los 18 años quiso entrar en la policía, entreno muy duro para ello y cuando solo tuvo 20 años la nombraron capitana del distrito, claro está decir que era muy difícil que una mujer lo fuera, pero ella no era cualquier mujer, tenía todas las cualidades de un líder, hábil talento para defenderse, manejo de armas y también belleza que encantaba a todos.
    Sus compañeros la respetaban y la querían enormemente, dejo de pensar en su pasado cuando un cuarto de la habitación le llamo la atención, estaba entreabierto, supuso que algún mendigo había vivido ahí, pero eso sería extraño, porque aunque la guerra ya había terminado, las enfermedades llegaron casi inmediatamente, entro con su arma en mano, y un olor a podrido inundo sus fosas nasales, a pesar de tener el tapabocas, no puso evitar toser y retroceder, el hombre detrás de ella entro y encendió la luz, el bombillo se prendió dejando a la vista un cuerpo en descomposición, estaba tendido en medio de la habitación, el hombre se quitó el sombrero y se puso de cuclillas junto al cuerpo , saco unos guantes de su bolsillo y cuando termino de colocárselo examino el cuerpo con cuidado.

    — Por su descomposición digo que debe tener más de 5 meses muerto, el aire y el sol hicieron su trabajo, está muy seco y creo que también los animales, mira.

    La chica miro hacia donde el hombre apuntaba, le hacía falta unos dos dedos, lo miro detenidamente, al parecer había sido un vagabundo, ya que se podían ver sus costillas.

    — ¿Qué crees que lo mato? — dijo la chica.
    — ¿Por qué no lo averiguamos?, tócalo.

    Kagome miro al chico, ella se coloco al lado de el, y se inclino para poder tocar el cuerpo, pero se detuvo.

    — No hay necesidad de esto—dijo la chica levantándose.
    —Bien, entonces, ¿fue un demonio?

    Ambos se miraron, mucho antes que las guerras empezaran, muchos científicos habían investigado acerca de los demonio, el gobierno quiso eliminar a sus enemigos así que pidió a los científicos que crearan a una especie, una superior a los humano, y fue todo un éxito, ellos fueron creados, poseían belleza, fuerza y un carácter muy distinto a un humano, ella mas que nadie lo sabia, ya que su padre, fue un creador de demonios.

    — ¿Tú crees que sea obra de ellos? — dijo el joven.
    — Todo indica que si, pero no se atreverían, además se supone que no se deben meter con los humanos.
    — Sabemos mejor que nadie que hay unos que matan por placer, mejor avisamos a los demás, hay que llevar este cuerpo.

    La entrada de unos de sus hombres la asusto mucho.

    — Lo siento si los asuste, hemos encontrado más cuerpos, y todos se ven como este.
    — Bien Koji, llama al cuartel, para que lleven estos cuerpos, ¿Están seguros que no hay algún vivo?
    — No, ninguno, los chicos dicen que es obra de, bueno de los demonios.

    Ambos miraron a la mujer.

    —Si, fue obra de ellos.

    ÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇ
    El sol comenzaba a parecer en el firmamento, la gente ya comenzaba a ir de un lado para otro, pensando en sus trabajos, familia y de mas, en un restaurante con estilo oriental, estaba un hombre sentado, al parecer esperaba a alguien ya que miraba por todas partes, miro su reloj apenas y eran las 9 de la mañana, ignoro que la mesera se le quedara viendo, miro su taza de te, como detestaba esa bebida, pero tenia que tomarlo para guardar las apariencias.

    — Me disculpo por hacerle esperar.

    El hombre miro al recién llegado, vestía un flus negro, le invito a sentarse, cuando ambos estuvieron sentados, el recién llegado hablo.

    — Le he traído lo que me pidió.
    — Bien.

    El hombre saco su portafolio y de el un sobre, saco la foto de una niña, la coloco sobre la mesa, y el hombre la miro.

    — Esta es la hija del Doctor, el cual trabajaba como socio con su padre.
    — Su apellido lo sé, ¿Cuál es su nombre?
    — Kagome, ahora le mostrare la foto actual.
    — Olvide que es humana.

    El hombre del traje decidió ignorar ese comentario por parte del hombre de ojos negros y cabellos castaños.

    — Esta es ella actualmente.

    Miro la fotografía, era una mujer muy bella, cabello negro como la noche, ondulado y largo, su piel era tan blanca, y sus ojos eran de un azul muy bello.

    — ¿Dónde vive?
    — Ella vive en un departamento en el centro del distrito, sola al parecer y también es la capitana del escuadrón Blanco.
    — Valla, capitana del escuadrón.
    —Es la más joven de todos y la única mujer que ha sido capitán de un escuadrón.
    —Bueno gracias por tu ayuda.
    — Es un honor para mí Señor Kohaku.

    Kohaku se levantó de su asiento y se despidió, en la puerta ya lo esperaba un coche, se subió y se dirigió a su casa, un enorme mansión con estilo oriental, la cual era una de las ultimas, ya que la mayoría de la cuidad estaba muy modernizada, suspiro cuando se dio cuenta de lo bien que había estado la cuidad, pero tanto el gobierno como ellos tuvieron mucho que ver en este cambio tan abrupto del País.
    Se bajó del coche y entro, se quitó el abrigo y entro en una habitación donde habían unas computadoras, se sentó y comenzó a teclear algunas cosas, lo interrumpieron las puertas de la casa siendo azotadas, sabia de quien se trataba, dejo la computadora y salió, en la sala principal estaba un joven de cabellera platinada, llevaba puesto unos pantalones grises con una camisa de manga larga en color azul cielo, se estaba quitando su chaqueta.

    — Tan temprano y ya estas molesto.
    — Tengo malas noticias.

    Kohaku se sentó y el chico de cabellos platinados también lo hizo.

    — Estoy viniendo de la procuraduría, el mismo capitán de la guardia hablo con migo.
    — Recuerdo que me dijiste que te habían llamado, dime lo que te dijeron.
    — Humanos tenían que ser, me arrepiento de haber aceptado la oferta de ser el mediador.
    — Bueno hombre, habla de una vez.
    — Bien, hoy a la media noche encontraron 6 cuerpos de humanos, según el capitán me dijo que el escuadrón blanco los encontró en una casa de los barrios bajos, en un principio fueron por ahí porque había recibido una llamada de una persona que aseguraba que estaba habitada por traficantes, pero no se imaginaron encontrarse con esto.
    — ¿Y cuál es la mala noticia?
    — Pues como sabemos, la tecnología hizo su trabajo, los forenses, revelaron que los cuerpos no murieron por causas naturales, ni por alguna mano humana, y señalan también que todos los cuerpos carecen de dedos y que sus almas fueron succionadas.

    Kohaku se levantó de su asiento, y se llevó las manos a la cabeza en seña de preocupación, sabía muy bien quien había sido.

    — Y como sabrás el capitán me dijo que fue uno de nosotros.
    — Y de seguro que tú lo negaste.
    — No lo negué ni lo afirme, solo le dije que mandaremos a Sesshomaru para que investigue.
    — ¿hablaste de el?
    — Claro que no, ni su nombre ni sus poderes, solo le dije que le mandare a alguien.
    — Bien, es nuestra oportunidad para encontrarlo.
    — Claro, por cierto, ¿Cuándo vuelve Sesshomaru?
    — Hoy debe volver de su viaje, fue a ver cómo están en Europa los nuestros.
    — Bien, hace tiempo que no venía aquí, pero bueno aunque sea mi hermano no me cuenta nada de lo que hace.
    — Por cierto ya encontré a la hija del doctor Higurashi, el investigador me dijo acerca de ella y no me dijo con exactitud donde vive, estaba buscando su dirección, y ya lo busque.
    — ¿Y que esperamos?, hay que irla a ver y decirle, mejor dicho exigirle que nos de la contraseña de la caja fuerte de su padre.
    — No seas idiota Inuyasha, como vamos a llegar y decirle eso, para empezar los humanos no saben de nuestra presencia, pero bueno unos mas que otros, el capitán y el emperador nos tienen mucha consideración, ya que nosotros les ayudamos en exterminar a los humanos que amenazan la vida del país, pero no es bueno tentar a la suerte, opino que Sesshomaru trabaje con el escuadrón blanco, que conozco a la joven y ya veremos, además si ya hemos esperado por esos documentos 15 años esperaremos unos mas.
    — Bien pues si eso si, esperemos, pero mi hermano no tendrá mucha suerte, sabes que el es un amargado.
    — Si lo se, esperemos que todo salga bien, iré a mi habitación, nos vemos en la cena.

    Inuyasha lo miro irse por la puerta principal, se quito el sombrero dejando ver unas orejas blancas sobre su cabeza.

    — Esto de escondernos no me gusta, mis orejas son las que sufren más.
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    En la estación de policía se encontraba una chica mirando la foto de los cuerpos que recién había encontrado, en esa madrugada, dejo las fotografías en su escritorio cuando la puerta se abrió, dando paso a un soldado vestido de blanco, se sentó al frente de ella.

    — ¿No has escuchado el chisme de hoy? — dijo el joven.
    — No, no he oído nada, ¿De que se trata? — dijo la chica mirando las fotos.
    — Uno de ellos ha venido, al parecer el emperador quiere que uno de ellos venga a trabajar con nosotros, el capitán dice que nos pondrán en la división especial.
    — ¿División especial?, pero ningún humano esta en ella.
    —Pues seremos los primeros, ¿Cómo serán?
    — Tengo que hablar con el, que me explique esta situación, además la división especial se compone de ellos, de los demonios.
    — Pues así es mi capitana, esperemos que solo sea una equivocación.

    El chico se levanto de su lugar y camino hacia ella, la chica dejo las fotos sobre la mesa, se levanto de su asiento y miro al joven.

    — No empieces.
    — Pero Kagome, te extraño tanto.
    — Koga, tu tienes ahora una esposa, eso debiste pensarlo antes.
    — Pero éramos jóvenes, y yo quería casarme contigo, luego el capitán te mando por 2 años a la capital y yo conocí Ayame, pero yo siempre te quise.
    — Bueno — dijo Kagome alejándose de el — Tu eres casado, y yo no puedo ser tu amante, así que solo nos veremos por trabajo, me voy, necesito una buena siesta.
    — Kagome, no hagas esto más difícil.
    — Tu lo estas haciendo difícil, además ¿Qué pasara cuando tu esposa se embaracé?

    El se quedo callado, la chica le sonrió antes de salir de la oficina; Kagome se dirigía al despacho de su superior, toco la puerta y escucha la aprobación detrás de esta, abrió la puerta y la cerro detrás de ella, se sentó y miro a su superior.

    — Koga me ha dicho sobre ellos, que vino uno a verlo.
    — Así es Kagome, pero antes que nada te felicito por haber participado en la autopsia de los cuerpos.
    —No es nada capitán, sabe que hare lo que me pida.
    —Me ha dicho Koga que te sentiste incomoda ahí, ¿no has pensado lo que te dije?
    —Ya lo pensé señor, prefiero atrapar criminales a hacer autopsias.
    —Pero Kagome, tu tienes la facilidad.

    Kagome le mostro sus manos.

    —Se refiere a mi poder.
    —Así es, tu poder.
    —Pensé en odiar a mi padre por haber experimentado con migo, pero este poder me sirve de algo, así que esta bien.

    Los dos se quedaron en silencio, Hiro Oto, era padre de su mejor amiga, Sango Oto, era el capitán del ejército del emperador, ya se había retirado, pero lo nombraron feje de la policía de Tokio, y ella era la segunda al mando, a pesar de solo contar con 23 años.

    —Pues si, ellos ya vinieron y al mostrarles las fotos, me dijeron que mandaran a uno de ellos.
    — También me dijo que planea que mi equipo este en la división especial, ¿Es verdad?
    — Valla Koga es un chismoso, pues si es verdad, tu equipo es muy bueno junto y tu eres muy buen líder para ellos, por lo que he decidido que si, estarán en esa división, y integraras un nuevo miembro, es un demonio, no se su nombre, pero creo que seria lo mejor, también ellos nos han ayudado mucho, desde que fueron creados, la cuidad esta mejor, incluso se que han encontrado vacunas para las enfermedades, les debemos mucho.
    — Entiendo, siempre confié en usted, así que si cree que es lo mejor, estaré feliz de trabajar con ellos.
    — Muy bien Kagome, pero no le guardes rencor a tu padre.
    —No se preocupe, no le guardo rencor.
    — Todos los días rezo por el, fue un excelente medico y un gran amigo mío.
    —Lo se señor, ahora me retiro.

    La chica camino a la puerta pero la voz de su jefe la detuvo.

    — Kagome, recuerda que esta es la primera vez en que los humanos entran a la división especial, no esta de mas que te diga que deben cuidarse, sobre todo tu, ya que eres una mujer.
    — Lo se mas que nadie capitán, ahora me retiro.

    La chica salió de la procuraduría, por suerte su departamento no estaba lejos de ahí, camino con lentitud, estaba muy cansada, pensaba en dormir, y también de bañarse, de un baño largo y confortable, pensó en la idea de quedarse dormida en la tina, pero sabia que eso seria muy malo para su piel. Se detuvo frente a un gran edificio, estaba pintada de color negro y los marcos de sus ventanas eran en color dorado, al igual que los balcones, un hombre de estatura baja le abrió la puerta, entro y se dirigió al elevador, no tenia ganas de ir por las escaleras, después de todo su departamento estaba en el ultimo piso, le gustaba ya que tenia vista a toda la cuidad, realmente era bello, tardo unos 10 minutos en llegar, salió del elevados y se dirigió hacia la derecha, saco las llaves y la introdujo en la cerradura, esta hizo un pequeño sonido que indicaba que ya se había abierto, ella giro la manija y se introdujo, cerro la puerta tras ella y encendió las luces, suspiro, estaba muy desordenado, había mucho ropa sobre el gran sofá blanco, platos sobre la mesa de centro y no olvidemos botellas de Sake, ignoro el desorden y se dirigió a su habitación, entro y se sorprendió por verla tan limpia y ordenada, se le olvidaba que no dormía nunca en ella, no tenia tiempo para acostarse en su cama, ni mucho menos de encender la televisión y ver algún programa, no tenia el tiempo suficiente para hacer todas esas cosas, las cosas que se supone que una chica hace, no salía con amigos ni mucho menos tenia un novio, tenia demasiado trabajo como para estar metida en esas cosas, se metió al baño, se quito la ropa que llevaba puerta, odiaba que su uniforme sea blanco, era un problema lavarlo, suspiro resignada , dejo la rapa en un lado y se introdujo en la bañera, abrió la lleve y el agua comenzó a salir, estaba tibia, eso realmente la relajaría.
    ÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇ
    Inuyasha devoraba todo a su paso, unos ojos dorados lo seguían, en su rostro estaba dibujada una mueca en señal de asco, Inuyasha sintió la mirada y se detuvo.

    — Si sigues comiendo de esa forma, habrá comida hasta en tus orejas.
    — No me importa, además son mis orejas no las tuyas.
    — Yo soy un demonio, tu un hibrido, demasiada diferencia.
    — Si, pero si no lo fuera tu no hubieras aceptado el trabajo de mediador.
    — Ese trabajo es para alguien que tiene paciencia, yo no la tengo, y tu menos.

    Inuyasha miro a su hermano con odio, Kohaku miro a ambos hermano, suspiro, así eran todas las cenas “familiares”, uno a otro maldiciéndose, pero al final no pasaba de eso, Inuyasha era un hibrido, de padre demonio y madre humana, había sido fruto de un invento, pero el fue el ultimo y único, es por eso que tenían que encontrar una forma de volver a hacerlo, era bueno ya que ambas partes, humanos y demonios, mantendría conexión, por lo mismo Inuyasha había sido elegido como el mediador, fijo su mirada en su hermano, Sesshomaru, el era un tipo de cuidado y realmente muy frívolo, no hablaba mucho, pero cuando lo hacia era para hablar con la verdad.

    — Bueno niños, me retiro, Sesshomaru mañana, después de ir a la procuraduría me acompañaras a un lugar.
    — De acuerdo.
    — Kohaku — dijo Inuyasha llamando la atención del recién nombrado — ¿Qué sucederá con la humana?
    — Ya lo veremos, buenas noches, por cierto Sesshomaru te deje la información en tu escritorio.
    —Bien.

    Inuyasha siguió comiendo mientras Sesshomaru lo miraba de manera tan fría que de pronto sintió ganas de vomitar, se levanto de su lugar y se marcho, odiaba cuando el se portaba así, como si fuera su padre; Se metió a su habitación y se tiro sobre su cama, mantuvo los ojos cerrados.

    — Ya han pasado 5 años desde tu muerte padre— suspiro Inuyasha.

    Sus ojos se abrieron, el chico aun recordaba sus visitas, y de mas, a pesar que el era unos de los demonios mas viejos, había vivido mucho, ahora que la cuidad cambiaba, la ciencia buscaba crear personas que tuvieran una larga vida, como la de su padre, pero si una persona vivía mas tiempo, seria mas doloroso su muerte, en cambio un humano solo puede vivir cuando mucho 100 años, pero su raza, los demonios, podían vivir mas de un dos siglos, suspiro, había sido muy duro la perdida de su padre, su madre jamás la conoció, ya que el era producto de un experimento, donde su padre dono espermas, se alegro de no haber conocido a la mujer, por que cuando el nació ella murió, se podría decir que era un milagro, por que habían mas mujeres embarazadas de híbridos, pero solo la mujer que lo parió fue la que llego al termino de su embarazo, las demás murieron, es ahí donde entraba el Doctor Higurashi, el había desarrollado unas vacunas, las cuales fortalecían a los humanos, pero sobre todo se le suministraba a las mujeres entre 18 y 30 años, justo cuando iban a probarlas, fue cuando estallo la guerra, el hambre de poder quería ser saciada, hubo enfermedades y el doctor murió de una de ellas, su familia había huido, pensaron que no había ningún descendiente de el.
    Pero una noche estaban mirando la televisión, claro el y Kohaku, fue cuando hablaron del escuadrón blanco, el cual había atrapado a innumerables traficantes de medicamentos y de órganos, es cuando escucharon el apellido Higurashi, enseguida Kohaku había movido sus influencia y mando a investiga a la mujer, ahora que ya sabían de ella no la dejarían escapar, era de suma importancia para ellos, para su raza, para la conservación de su especia, ella era de suma importancia.

    — He esperado esto por muchos años.

    El chico se quedo profundamente dormido; Mientras en otra habitación de aquella casona, estaba un chico mirando unos papeles, sus cabellos estaban sujetos en una coleta de caballo, se había quitado las gafas, y se tallo los ojos, apago la computadora y ordeno los papeles, pero un sobre de gran Tamayo sobresalía, lo tomo entre sus manos y lo abrió, tenia una dirección y una nombre: “Avenida Kokomo, departamento 500 ultimo piso, Kagome Higurashi”

    — Valla así que a eso iré mañana.

    Era una idea descabellada, desde que vio a ese doctor pensó que no seria buena idea eso de experimentar con humanos no era bueno, pero ya no había marcha atrás el primer hanyu era su hermano el cual tenia 50 años de vida, pero aparentaba un cuerpo de 18 años, ese doctor si que innovo la tecnología, pero para otros demonios el era peligroso, no le quiso insistir a su padre cuando le habría dicho la noticia de que el doctor murió de una enfermedad, el sabia que lo habían asesinado lo demonio de rango mayor, el también hubiera participado, pero su padre no lo perdonaría y para su desgracia, el amaba a su padre después de todo, y también amo a su madre, pero eso era otra historia, dejo caer el sobre en el escritorio y saco la foto que estaba dentro, sus ojos se abrieron con sorpresa, esa mujer, podía verlo, podía sentirlo y olerlo, su instinto no le fallaba nunca y esta no seria la primera vez, esa mujer de la foto, desbordaba toda clase de sentimiento, sentía que si miraba con atención sus ojos azules podría ahogarse, era gracioso pero comenzó a sentirse algo incomodo, voltio la fotografía.

    — Esta no es una humana normal.

    Volvió a ver la foto, era todo un enigma, desde su mirada hasta sus facciones, delicadas y femeninas, por un momento un pensamiento le paso por la mente, “ella podría dar a luz a unos bellos y fuertes cachorros”; de nuevo se tallo los ojos, volvió a introducir la foto en el sobre y se levanto de su asiento, se dirigió a su cama, pero por unos minutos solo la miro.

    — Esa mujer será todo un desafío.

    Se acomodo en la cama, y cerro sus ojos, nunca había dormido por mas de 5 horas, pero esta vez quería dormir profundamente, quería experimentar eso que los humanos llamaban sueños, decían que los sueños son cosas que queremos, que deseamos y claro a las que tememos, se coloco de forma fetal esperando paciente la llegada del sueño, no espero mucho, luego de unos minutos ya estaba profundamente dormido.

    ÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇ
    Su despertador había sonado, el sol también la había despertado, se incorporo y vio la cortina corrida, supuso que de nuevo había dormido en la sala, vio que la ropa no estaba, fue cuando giro hacia la cocina, estaba sentada en una mesa una chica, al principio no la reconoció, pero luego de unos minutos supo quien era, sonrió y camino hacia ella.

    — Sango, ¿por que no me dijiste que venias?, no hagas eso, el ultimo que quiso hacerlo murió.

    Sango la miro con asombro, como ella era la capitana del grupo blanco, muchos delincuentes la habían querido matar, eso fue hace un año, alguien entro a su departamento, hubo una riña, y al final tuvo que dispárale.

    — Ya comprendí, tranquila.
    — ¿Para que viniste? — pregunto la chica sentándose junto a ella.
    — Hace mucho que no me vas a visitar.
    — Por dios Sango me hablas como si fuera tu novio.

    Ambas rieron, Sango siempre era así, preocupándose por ella, pero luego de saber que había matado a los individuos que entraban en su apartamento, decidió que no lo haría mas, pero ella era su mejor amiga, era como su hermana, no podía dejarla así de simple.

    — Mi padre me ha pedido que te diga que tomes unas vacaciones.
    — Dios santo, ¿cómo si eso fuera posible?

    Kagome miro el desayuno que estaba frente a ella, huevos revueltos con un pan dulce, odiaba el pan dulce con huevo, estaba por hablar cuando Sango se levanto y le quito el plato, y lo remplazo con otro.

    — Ese era mi lugar Kagome, se muy bien que no te gusta el huevo con pan dulce, te hice un omelette.
    — Gracias, pero tengo que ir a trabajar.
    — Te acabo de decir que vine por órdenes de mi padre.
    — Debe ser una broma, te quiero mucho Sango, pero tu padre no me dicho, ayer me dijo que me esperaba ahí.
    — Cambio de opinión, es por eso que me mando.
    — Muy bien, de todos modos tengo que ir por algo a la oficina.

    Sango se puso en medio de la puerta, Kagome supuso que algo escondía, suspiro resignado y se sentó de nuevo, Sango hizo lo mismo.

    — Me descubriste — dijo Sango.
    — Siempre lo hago, ¿Acaso los demonios irán a ver al jefe?
    — Así es, mi padre me dijo que no vallas, pero no te sientas mal se lo dijo a todos los que trabajan ahí, solo irán Koga y Koji.
    — Valla, yo quería estar ahí.
    —Ya sabes que las mujeres son mas vulnerables a caer en lo brazos de un demonio.
    —Ya se, por que son de hermosa belleza, pero no te preocupes no caeré en su trampa.
    — Te has olvidado que yo soy maestra, se todo de ellos, de eso me encargo en el colegio, informar a los nuevos internos.
    — Así que tú me darás clases.
    — Se puede decir que si Kagome, pero bueno nosotras las mujeres somos mas vulnerables, por que para nosotras los vemos como la perfección, son muy bellos, extremadamente bellos, y podríamos caer muy pronto en su trampa, y claro esta que ahora quieres crear mas híbridos, y claro nosotras somos las que podemos darlos a luz.
    — No estoy en contra de ello, pero si estoy en contra cuando se le obliga a una chica a estar con un demonio, pero si de verdad quiere, y esta enamorada, no le veo lo malo, además ellos han cuidado bastante nuestra cuidad.
    — Así es, pero muchos humanos no lo entienden, es por eso que ocultamos a los demonios, todo humano que ha tenido contacto con ellos, excepto los del gobierno, mueren.
    — Lo se, Koga me informa de eso.

    Sango tomo el plato con el omelette y se lo ofreció, al terminar desayunar ambas chicas lavaban sus platos.

    — ¿Kagome aun sales con Koga?, recuerda que el esta casado.
    — Lo se, pero para mi desgracia lo veo diaria, esta en mi grupo.
    —La diré a mi padre que lo saque de ahí.
    — Tranquila, no pasara nada, se lo deje en claro.
    — ¿se lo dejaste claro?, ¿es que acaso quiso que fueras su amante?

    Kagome acento con la cabeza, Sango lavo con mas fuerza su plato, La pelinegra rio por el comportamiento de la peli café.

    — Salgamos Kagome, hace mucho tiempo que no lo hacemos, veamos una película o algo.
    — Esta bien, salgamos pero te digo de ante mano que no me comprare ropa rosada.
    — Esta bien, vamos, vístete.

    Después de unos minutos las chicas ya se encantaraban por las calles, Kagome llevaba puesto unos pantalones de mezclillas ajustados con unas botas negras, llevaba blusón amplio de encaje blanco, y su cabello lo llevaba en un chongo, Sango llevaba puerta un vestido azul marino amplio y llevaba una chaqueta de mezclilla, sus cabellos cafés estaban sueltos.

    — Kagome, ¿por que no te dejas suelto el cabello?
    — No me gusta.
    — Entonces córtatelo.
    — Tampoco me gusta.
    — Debe de estar muy lago, ¿hasta donde te llega?
    — Hasta mis caderas.
    — ¿Hasta ahí lo tienes?, por que no lo muestras, además tu cabello es muy lindo.
    — Pues si, es lindo pero en el trabajo no me dejan tenerlo suelto, creo que me acostumbre.
    — ¿Kagome no te piensas casar?
    — ¿Por qué esas preguntas?
    — Es solo que me gustaría que estuvieras feliz, tienes 23 años.
    — Por dios hablas como si ya estuviera cumpliendo los 50, pero no te preocupes, es solo que por el momento estoy enfocada con mi trabajo, además sabes muy bien que eso de los novios no me sale nada bien.
    — ¿Lo dices por Koga?
    — No solo por el, si no por todos, además ellos solo me buscan para una cosa.
    — Aun no ha llegado la persona adecuada Kagome, es solo eso, además tú eres muy bella y dedicada.
    — Pues si, muy dedicada, pero por ahora esta mi trabajo, y soy muy feliz así — dijo mirando hacia el cielo.
    ÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇ
    Koga estaba sentado en a las afueras de la oficina de Kagome, parecía esperar a que llegue la chica, pero al parecer no llegaría, vio el reloj de nuevo, ya eran las 10 de la mañana, ella siempre era puntual, no se retrasaba.

    — ¿Esperas a Kagome?

    Koga miro hacia su derecha, el hombre vestía el mismo uniforme que el, era de gran estatura, tenia una piel color Carmelo y llevaba su pelo pintado en color blanco, sus ojos eran de un color dorado, media un poco más de 2 metros, llevaba una catana sujeta a su cinturón.

    — Acaso no te dijeron nada, ella no vendrá hoy, le dieron unas merecidas vacaciones.
    — Koji, ¿por qué nadie me lo dijo?
    — Pues por que no preguntaste, además hoy por la mañana me lo informaron, apresúrate que no deben tardar en venir.
    —Olvidaba que hoy vienen los demonios, ¿dónde están los demás?
    —Deben de estar por llegar, además Koga, que yo sepa tu estas casado, ¿por qué debería de interesarte la jefa?
    — Por el simple hecho que es mi jefe, nada mas, bueno vamos Koji, no deben de tardar.

    Ambos caminaron hacia la oficina de su superior, entraron y se sorprendieron al ver a dos demonios, ambos tenían el cabello color plateado, uno de ellos tenia unas orejas en su cabeza y el otro tenia un semblante tan frio, que sintieron un gran escalofrío de solo mirarlo, el capitán les indico que tomaran asiento, y así lo hicieron, Koga miro muy bien a ambos chicos, ambos tenían unas enorme uñas como garras, eren muy bellos, en el sentido de lo varonil y estilizado, uno de ellos tenia en su rostro unas marcas y un media luna en su frente, tenia mucho porte.

    — Ellos son Inuyasha y Sesshomaru, son del departamento especial.

    Ambos chicos saludaron con una reverencia.

    — Y ellos son Koji y Koga, disculpen si no les presento el equipo completo, dos de los miembros fueron mandados a una misión y no regresaran hasta mañana y la capitana del equipo, la señorita Higurashi, se esta tomando unas vacaciones.
    — No importa mayor, lo importante es que haya alguien del equipo, esperemos que los otros dos miembros vuelvan bien, y por lo que se refiere a la señorita, en otra ocasión la conoceremos— dijo Inuyasha.
    — Claro joven, pero en fin, han venido aquí para poner al tanto a este grupo.
    — ¿Vienen a explicarnos como es que mataron a esos cuerpos? —dijo Koga.
    — No.

    Miraron a Sesshomaru quien era el que había estado callado, el se levanto de su lugar y miro a todos.

    — No les diremos como murieron, si no quien lo mato, deben saber que fue un demonio, creado por nosotros, pero no esta de mas decirles que esto no había ocurrido nunca.
    —Es por eso que nos preocupa—dijo Koga— es la primera vez.
    — Y la ultima, muchos demonios son creados, pero no podemos manipular su mente, nacen con una mente y creencias suyas, no podemos cambiarle, claro los entrenemos para que vean a los humanos como un habitante más, pero no como comida.
    — Lo sabemos muy bien, pero ¿Por qué ese se les salió de control?
    — Su nombre es Naraku, su poder consiste en comer la vida de las personas, es decir el alma, decidimos que su poder era peligroso por lo que cuando lo descubrimos lo pusimos en aislamiento, pero al parecer se escapo.
    — ¿Y será nuestra misión mayor? — Dijo Koga — encontrar a ese demonio llamado Naraku.
    —Así es, hasta que encuentren ha ese demonio, ustedes serán parte de la división especial, no esta de mas que les diga que son los primeros humanos ahí y también los primeros que forma equipo con un demonio.
    — Estamos muy agradecidos mayor— dijo Inuyasha.
    —La señorita Higurashi regresara la semana que viene, cuando llegue todo el equipo ira a verles, para que hablen.
    —Me párese bien, yo le informo Kohaku, por el momento no retiramos.

    Ambos demonios se pusieron de pie, hicieron una reverencia y se fueron.

    — Valla así son los demonios, me los imagine mas feos — dijo Koga.
    — Koji quiero que vallas a ver a Kagome, y le digas lo que platicamos aquí.
    — ¿Por qué yo no? — dijo Koga
    — Ya he dicho, además a ti tu esposa te debe de estar esperando.

    Koji se marcho y Koga también, el mayor permanecía en su asiento, suspiro, ese chico era muy bueno en su trabajo, pero siendo ex novio de la chica, no fue una buena idea que trabajaran juntos, se llevo la mano a la cabeza, ya no podía hacer nada, solo esperar a que no cometiera alguna estupidez.
    ÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇ
    Kagome subía las escaleras lentamente, el peso de las bolsas era demasiado, su mente pensó en Sango, era mujer era muy optimista, como ella alguna vez lo fue, pero haber visto lo que ella veía todos los días, muertes de niños , mujeres , hombres; simplemente era horrible, espantoso, si ella viera eso, o cualquier persona, no sonreiría con tanta despreocupación, es por eso que a ella no le impostaba mucho la forma en como se veía, la forma en que tenia el cabello, en comprar ropa o pintarse las uñas; era una mujer, eso lo sabia, pero había mejores cosas que hacer que preocuparse por su físico o cosas como esas, al convertirse en policía, su objetivo era proteger a los demás, aun que esas personas no lo notara, aun que solo se preocuparan en si mismos.

    —Kagome.

    La chica alzo su rostro, en la puerta de su departamento había alguien.

    — Koji, ¿Qué haces aquí?
    — El mayor me dijo que venga a informarte de todo.
    — Ha, bien.
    — ¿Te ayudo?

    Ella le dio las bolsas y saco sus llaves, abrió la puerta y ambos entraron, Koji dejo las bolsas sobre la mesa principal, ella se dirigió a su refrigerados y saco de ella dos botellas de agua.

    — ¿Tienes sed Koji? — dijo ofreciéndole la botella.
    — Si, gracias — dijo el hombre tomando la botella.

    Kagome lo miro, mucha gente cuando lo miraba le daba algo de miedo, ya que era muy alto y tenia la piel de color caramelos, y como se había pintado el cabello de color blanco, mucha gente pensaba que era algún ser de otro mundo y algunos un demonios, lo conocido apenas unos 3 años, eran de la misma edad y era una persona muy linda, claro tenia su lado malo, como cualquiera, pero el había salvado muchas misiones y le estaba agradecida por todo.

    — ¿Y bien que era eso tan importante Koji?
    — Cierto, han ido ya los demonios, uno de ellos al parece el mayor de los dos estará con nosotros se llama Sesshomaru, es un demonio de gran nivel, lo se con solo verlo, pero es demasiado serio y muy frio.
    —Koji, si me das tu mano será mejor.

    Kagome llevo sus manos instintivamente a las de Koji, el tomo sus manos también, por un momento se quedaron en silencio, luego de un eso ella lo soltó.

    — Es como el terciopelo azul.
    — ¿Como que al terciopelo azul?, pero eso ¿no es muy raro de encontrar?
    — Como el, ¿no?, es muy bello por fuera pero como dices es callado y reservado, entonces es azul, el azul representa la frialdad y lo extraño que puede llegar a ser.
    —Comprendo.
    —Lo siento lo volví hacer, cuando veo estas cosas, me apasiono demasiado.
    —No te preocupes además te vez linda cuando lo dices.
    — ¿Linda?, jejeje no creo.
    — ¿Ya comiste Kagome?
    —No.
    —Bien yo cocinare.

    Mientras ellos platicaban, no se dieron cuenta de que dos personas envueltas en trajes negros miraban hacia la ventana, estaban en el edificio de alado.

    — Así que por fin la encontramos— dijo Inuyasha.
    — Si, definitivamente ella es la hija del doctor, tiene el aroma de el.
    — Kohaku ¿Pudiste ver lo que hizo?
    —Si, ella es capaz de ver lo que una persona ha visto y sentir lo que ellas sienten en esos momentos, ¿será que pueda ver mas?
    —Kohaku, un humano no puede hacer eso, solo nosotros.
    —Olvidas que su padre es un creador de demonios, que tal si el experimento en ella.
    —Pero si ella se ve como humano y apesta como una.
    —No crees que el encuentro de Sesshomaru y ella será muy extraño.
    — ¿A que te refieres con extraño Kohaku?
    —Olvídalo, espero recordar no darle la mano.
    —Se asustaría la pobre chica si ve algo de ti.
    —De todos nosotros, mejor vamos, por la noche vendré con Sesshomaru.
    —Entonces ya es oficial, humanos y demonios trabajaran juntos.
    —Si.

    Continuara…

    Nos vemos en el siguiente capitulo.
    Ina-chan ^v^
     
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    sora_tsuki

    sora_tsuki Entusiasta

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    hola, me fascino la trama muy interesante, espero que sea un sesshomaruxkagome me encantaria aún más.
    yo no le encontre error, aunque no soy muy buena en eso; por otro lado me encanto la narración aunque en algunas partes me perdi pero recobre la hilacion rapidamente.
    continualo porfis que es muy bueno y repito espero que sea sessxkag.;)
     
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    Fully bloody

    Fully bloody Iniciado

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    ¡Hola de nuevo! gracias por avisarme:D.
    1ro que nada concuerdo con Sora Tsuki, ¡que sea Sesshome por fa por fa pooorrr fa:oops:!
    2do- me encanto realmente te pasaste la trama es muy buena créeme que en mi vida me imagine a Kagg como un especie de soldado y que existan los youkai me gusta aun más jeje.
    3ro- encontré algunos errores, pero como ya te dije, son de acentuación, por ejemplo 'mas' cuando es de cantidad va con tilde en la a (y creo que sabes bien porque te lo digo jajaja)
    4to- Estaré esperando la continuación y por favor ¡que Kagome se quede con Sesshito! (sé que no tengo derecho a pedírtelo pero es que esa pareja me gusta muttio:eek:jeje...) Ya me imagino si Sessho ama a Kaggi y le toca la mano jajaja ¡Pobre sería una pena me lo imagino sonrojado si llegara a pasar!
    5to- Me mato lo del año 3000 jaja
    6to- ¡Y cómo me reí cuando Kagg le dijo a Sango que no iba a comprarse ropa rosa! jajajaja
    7mo- ¡Eso es todo hasta otra;)!
     
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    inariamy

    inariamy Usuario común

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    Título:
    El lirio entre espinas [Kago x…]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    4
     
    Palabras:
    9298
    Disculpen mi tardanza, les dejo con el siguiente capitulo, muchas gracias a todos.
    Aclaraciones:
    (…) pensamientos del personaje.
    El lirio entre espinas [Kago x]
    Capítulo 2: El lirio.

    (Pienso que no puede existir algo más pintoresco y aislado, que aquella casona. La construcción está localizada sobre una suave colina desde donde se domina un extenso bosque, Una angosta y desierta carretera pasa por enfrente de aquel lugar, tiene una gran puerta, junto a este hay una gran fosa, donde he podido ver cisnes, ¡No conocía a los cisnes!, solo los había visto por la televisión y claro por la computadora, eran realmente bellos, pero me he quedado sorprendida al ver la hermosa sala, lleno de muebles orientales, esa casona realmente era muy bella.)
    Kagome había escuchado su nombre por lo que había volteado rápidamente hacia la persona que la llamaba.

    — Lo siento Koji, miraba la belleza de la casona.

    Se sentaron en aquellos confortables muebles, Koga se había sentado junto a ella y Koji y los otros dos de su equipo en otro sillón, fue ahí cuando lo vio, estaba parado en un rincón, en silencio y parecía estar meditando, ya que tenía cerrado los ojos, llevaba puesto unos pantalones marrones y una camisa blanca, su corbata era de color café y en la parte inferior tenía una media luna, igual a la de su frente, por primera vez en toda su vida, deseaba volver a tocar sus manos, estaba tan pendiente en el que no se dio cuenta de la presencia de Kohaku.

    — ¿Podemos comenzar?

    Kagome seguía mirando a Sesshomaru, fue entonces cuando no oyó absolutamente nada, vio como el habría sus ojos, desvío la mirada y se topó con los ojos marrones de Kohaku, se levantó rápidamente y realizo una reverencia, Kohaku la miro extrañada.

    — Muchas gracias por su amabilidad.
    — De nada señorita Higurashi, pero solo he preguntado si ya están listos para comenzar.
    — Claro — dijo ella con una sonrisa y sentándose.

    Levanto la vista, el ya no estaba ahí, se sentía aliviada, hubiera sido muy incómodo volver a ver sus ojos dorados, entonces de nuevo, fingió escuchar.
    ÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇ

    — ¿Te sucede algo Kagome? — le dijo Koga.
    — Claro que no.
    — Es solo que siempre estas atenta cuando se trata de trabajo pero hoy estas muy distraída, ¿Te paso algo ayer?
    — No, claro que — Dijo la chica seria.

    Koga la miro irse, como extrañaba a la antigua ella, que siempre sonreía, siempre era adorable, pero ahora era fría y raramente sonreía, y cuando lo hacía era una sonrisa falsa.

    — Koga, ¿Qué haces ahí parado como un idiota? — Le dijo Koji.
    — ¿Idiota?, ya vas a ver Koji.
    — Me has ganado la palabra Koji — dijo un chico.

    Kagome lo miro, Hiba Namimori, tenía 21 años, era el menor de su equipo, sus ojos eran de un color negro, profundo y penetrante, de tez blanca y su cabello castaño estaba alborotado, era excelente combatiendo, con tan solo 8 años ya sabía hacer todo tipo de movimiento marcial, podía correr increíblemente rápido y no se cansaba, él era el que perseguía a los malos; a pesar de ser el más joven de todos, era muy centrado y maduro, bueno no del todo, era un poco más alto que ella, al principio le dio trabajo entablar alguna conversación con él, pero su equipo ya había trabajado 2 años, así que la relación era buena.

    — Tranquilos chicos, Kagome no está para esos juegos.
    — Muchas gracias por tu ayuda, Dino — dijo Kagome con una gran sonrisa.

    Dino Okami, tenía 25 años, era el mayor del escuadrón blanco, era de la misma estatura que Koga, era hijo de un distinguido médico, Thom Okami, el cual había sido amigo del padre de Kagome, él supo antes que todos acerca del poder de Kagome, ya que se conocían desde pequeños, manejaba muy bien las armas y también la espada, como toda su vida había practicado deportes, tenía mucha condición física, todas las secretarias del cuartel estaban locamente enamoradas de él, ya que era todo un Casanova, a todas les encantaba su cabello rubio y sus ojos color avellana, era muy apuesto y sobre todo soltero.

    — Déjala en paz Dino — le grito Koga.
    — Mejor tú, que yo sepa tienes una linda esposa que espera por ti todas las noches.
    — Ya chicos paren — dijo Koji.

    Los 4 comenzaron a pelearse, Kagome los miraba con fastidio, parecían un par de niños chiquitos, el conductor les pidió que se suban y así el automóvil se alejaba de la bella casona, la chica dijo adiós a los cisnes, miro sus manos, aun podía sentir la fría piel de aquel demonio, no habría puesto atención a lo que Kohaku le había dicho, solo pensaba en lo que le paso hace una semana, Koji y ella habían terminado de comer , él se había ido por que tenía que ver unas cosas, así que cuando estaba a punto de desempacar las cosas que sango le había obligado a comprar sonó el timbre, pensó que era Koji, que se le había olvidado algo, pero valla sorpresa que se llevó al ver que no era el, eran dos demonios, lo sabía muy bien, porque ambos tenían una piel muy pálida, como el de la porcelana, uno de ellos parecía un humano, pero al ver sus garras lo desacato, luego estaba el otro, tenía los cabellos platinados y unos bellos ojos dorados, desde esa vez ella no era ella.

    — Es muy frío — susurro.

    Flash back_____________________________

    — No debe temer señorita.

    Kagome miro al joven de ojo marrones, él le extendía la mano en señal de saludo, pero ella sabía que no debía dar la mano, no quería ver y sentir lo que él había visto, solo hizo una reverencia.

    — Soy Kohaku Kiruna, como abra notada soy un demonio.
    — Si, ya lo note, ¿qué se les ofrece?
    — Hemos venido hablar acerca de su padre.
    — Él ya ha muerto.
    — Ya sabemos acerca de eso, y aunque es un poco tarde pero lo sentimos.
    — ¿Ustedes lo conocieron?
    — Claro que si lo conocimos, mire, él es Sesshomaru Taisho su padre era un buen amigo del suyo.

    Kagome miro al joven, le hizo una reverencia y el también.

    — Por favor entren.

    Los dos demonios entraron, miraron cada rincón de su departamento, ella los condujo a la sala y ahí los tres tomaron asiento.

    — Como le dije anteriormente, su padre ha trabajado para nosotros.
    — Lo sé muy bien.
    — ¿Le dijo algo de nosotros?
    — No, ¿y a que debo su visita?
    — Vera, cuando supimos la muerte de su padre él estaba trabajando en unas vacunas, ese día él nos la llevaría, pero murió.
    — Yo no tengo esas vacunas.
    — Lo sabemos, ya que cuando murió fueron destruidas, pero el dejo la formula escrita en su caja fuerte, la cual tenemos.
    — Disculpen, pero si ya me dijiste que tienes la caja fuerte porque me preguntan más.
    — No tenemos el código.
    — Si no tienen el código es por algo, no se los puedo dar.
    — Debe creer cuando le digo que era nuestro amigo.
    — Lo sé, pero como sé que no me van a matar después de que se los de.

    Sesshomaru, el cual no le había prestado atención ahora la miraba, en sus ojos no había miedo, ni una pizca.

    — No te mataremos.

    Kagome miro a el chico que se llamaba Sesshomaru, ahora que lo recordaba es el mismo chico del que le hablo Koji, el terciopelo azul.

    — ¿Con usted trabajare? — pregunto la chica.
    — Si, hoy mismo tu capitán me informo, supongo que estarás enterada de la situación.
    — Si, estoy enterada, pero deberán comprender que no le puedo dar eso a cualquier persona.
    — La entiendo — Dijo Kohaku — Aquí tengo una copia de su testamento.

    Kagome miro el documento que el joven había sacado de su bolsillo, lo leyó atentamente, y ahí al final decía, que todo lo que este en su caja fuerte estaría a disposición de la compañía en la que trabajaba, y le proporcionarían la clave.

    — Mi padre siempre fue muy cuidadosas con sus cosas, si me lo dejo a mí, es por algo.
    — Así es, por eso que cuando escuche lo que le tengo que decir me la dará.
    — Entonces dígame por favor.
    — Su padre no murió por una enfermedad, fue asesinado.

    Ellos esperaron a que llorara o que demostrara dolor en su mirada, pero ni se inmuto.

    — Así que asesinado, era de esperarse — Ella se levanto de su lugar — vuelvo en un momento.

    Ella se metió a su cuarto y cerro la puerta tras ella, Sesshomaru miro a Kohaku.

    — ¿Pero quien demonios es esta mujer?, no ha mostrando miedo ante nosotros, estoy seguro que si tiene la oportunidad nos matara.
    — Tranquilo Sesshomaru, no te lo dije, pero la entiendo.
    — ¿A que te refieres con que la entiendes?
    — ¿Recuerdas que te dije que no la saludaras con la mano?
    — Si, lo recuerdo, pero tú la saludaste con la mano.
    — Y ella no me devolvió el saludo, ¿sabes por que?, por que…

    Estaba a punto de continuar, pero la puerta de la habitación se abrió, ella llego hacia ellos y se sentó.

    — Mi madre me dijo que mi padre había muerto por una enfermedad, pero por razones que no les diré, supe que el había sido asesinado, mi madre me dijo mil veces que no, que no debería de creer en ello, pero yo sabia que no era así, ustedes han demostrado un interés en mi padre, es por eso que el me dijo antes de morir, que confiara en los demonio y mas en lo que el conocía.

    Ella extendió su mano y le ofreció un sobre a Kohaku, el tomo el sobre, y no se dio cuenta de que su mano topo con la de Kagome, la chica supo en ese momento que sabia de su poder, se levanto de su asiento rápidamente.

    — Es de muy mala educación espiar a las personas señor Kohaku.
    — Lo siento señorita — dijo Kohaku sonriendo nerviosamente — volverá a suceder.
    — Ahora por favor retírense.
    — De nuevo me disculpo, no volverá a suceder.
    — No, de eso me encargo.

    Kohaku se levanto de su lugar y también Sesshomaru, ella los llevo hacia la puerta, Sesshomaru y Kagome tomaron la manija de la puerta, al mismo tiempo, Kagome miro al joven, pudo verlo mirando una foto de ella y decir cosas como que ella era una mujer muy interesante, también vio la platica con el mayor y la mas raro de todo es que no percibió sentimiento alguno, alejo su mano de el, Sesshomaru ni se inmuto, Kagome cerro la puerta tras ellos y se quedo ahí parada, la mano de el había sido muy fría y sus recuerdos también, dio gracias a que las persona no podían sentir nada cuando ella miraba sus recuerdos, solo podía ver lo que habían visto y sentido por un día, es por eso que el mayor la quería en las autopsias, ya que con solo tocar las manos del muerto, podía ver como murió, era así como en algunas ocasiones podían atrapar a los asesinos , era un poder muy bueno para la procuraduría pero para ella no, era muy aterrados ver esas escenas, de ver gente morir, de saber lo que sintieron cuando murieron, es por eso que ella no le temía a la muerte ni mucho menos a los demonios, ella ya había presenciado la muerte, sabia que no había nada peor que eso, habían ocasiones en que odiaba a su padre por haber echo lo que hizo con ella, pero luego si no tuviera ese poder, no podría poder castigar a la persona que había matado a esas personas, tenia su lado malo y bueno, ya había vivido mas de 10 años con eso, solo era acostumbrarse, solo eso.
    Fin del flash back____________________________
    Kagome había estado pensando en lo de esa noche, es por eso que no había estado totalmente atenta a lo que había dicho Kohaku, eso más tarde lo averiguaría y pensó en una manera para hacerlo.

    — Chicos ¿qué tal si hoy vamos a cenar?, yo invito.
    — Claro, yo voy — dijo Hiba.
    — Yo también — dijo Koji.
    — No puedo permitir que una mujer pague por mi — dijo Dino llamando la atención de todos.
    — Pues no vallas — le dijo Koga.
    — Yo no dije que no iría, solo dije que no dejare que ella pague, yo pagare todo Kagome.
    — Claro — dijo la chica.
    — Bien, ya esta decidido — dijo Koga.
    ÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇ
    Sesshomaru estaba en la sala tomando una taza de te, Koga lo estaba mirando desde hace unas pocos minutos.

    — ¿Estas seguro que no perteneces a la realeza Sesshomaru?
    — No digas tonterías.

    El chico dejo la taza sobre la mesa del centro, ahora que recordaba tenia una platica pendiente con el chico castaño.

    — ¿Recuerdas que aun tenemos una platica pendiente? — dijo Sesshomaru.
    — Lo recuerdo ese día que fuimos a la casa de Kagome, no pudimos terminar de hablar.
    — ¿Qué me vas a decir?
    — Te iba a decir que su padre experimento con ella y a causa de eso ella tiene un poder.
    — Eso lo explica todo.
    — ¿De que hablas?
    — Nada, solo continua.
    — Cuando ella toco las manos de una persona puede ver lo que esa persona vio, no toda su vida, si no lo ultimo que vio y sintió en las ultimas 24 horas.
    — Es por eso que ella, dijo esas cosas.
    — Si, como veraz ella es muy importante para la organización, ¿te imaginas como saldrían sus hijos?, seria una raza muy fuerte.
    — Este loco si crees que ella aceptara traer a luz a un hanyu.
    — A lo mejor, pero quiero entrenarla, te imaginas que pudiera ver todo lo que ha vivido una persona, desde su nacimiento hasta lo que pasara con ella en el futuro, eso seria fantástico.
    — Eso no es posible.
    — No descartemos eso Sesshomaru, recuerda que los humanos son unas criaturas muy complicadas y ella es mucho mas, incluso no nos teme, pero como no, me imagino que habrá visto muchas muertes, es normal que ella haya perdido el miedo.
    — No es posible que un humano pierda el miedo.
    — Pues nos encontramos con una rara flor, única en su especie.
    — Me voy a descansar, mañana comienza mi entrenamiento con los humanos.
    — Bien, adelante, nos vemos en la cena.

    El chico se fue a su dormitorio, a pesar que aun eran las 6 de la tarde, estaba algo cansado, no pude evitar pensar en la chica de ojos azules, deberás que era un enigma, los humanos siempre le fastidiaban, incluso lo odiaba, pero ella había roto el estándar de ellos, quería conocerla mas, recordó lo que había sucedido cuando llegaron, sabía muy bien que lo estaba mirando, pero no quiso sorprenderla, por lo que permaneció ahí, en la esquina de la sala, le causo gracia cuando se paro para decir esas cosas sin sentido.

    — Será muy interesante.

    Miro por la ventana, el sol lentamente comenzaba a ocultarse, mañana tendría su primer entrenamiento con los del escuadrón blanco, incluyendo a la chica.
    ÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇ

    Kagome estaba terminando de bañarse, se encontraba secándose el cabello, el gran espejo del baño dejaba ver todo su cuerpo, el cual estaba envuelto en una toalla blanca, miro el reloj, eran las 7 de la noche, tenia una hora, a las 8 se encontraría con sus compañeros, aparte de preguntarles, que había pasado en la reunión, hablarían de cómo estar prevenidos por cualquier cosas, ya que no debían de fiarse en un demonio, no sabia que poner, no es como si tuviera una cita, solo era trabajo, pero quería verse bien, siempre la veían con su uniforme, quería verse diferente, se puso unos jeans y una blusa satinada de tirantes en color rojo, hacían que su piel se viese más blanca, se había maquillado levemente, no era la primera vez que salía a cenar con sus compañeros, pero la mayoría de veces iban después de una misión, por lo que andaban con su uniforme, esta era la primera vez en dos años que iban así, su cabello estaba muy largo como para dejarlo suelto, se hizo una trenza y la adorno con un lindo prendedor plateado, se colocó unos zapatos bajos, tomo su bolso, donde llevaba su placa, armas y claro su dinero, salió de su departamento, miro su reloj de mano, eran las 7:30 tenía tiempo para llegar al restaurante, el cual estaba cerca de su departamento, las calles estaban repletas de gente, se hizo paso por ellas, hasta que por fin llego a su destino, entro sin basilar al lugar, el ruido de la música hizo que tapara sus oídos, habían unos borrachos bailando en una mesa, no pudo evitar reír.

    — creo que hemos llegado primero.

    Kagome miro hacia atrás, Dino le sonreía, el chico vestía unos pantalones de mezclilla y una camisa de mangas cortas en color negro, estaba desabotonada, dejando ver parte de su pecho, ella le devolvió la sonrisa.

    — Había olvidado lo bien que te ves con ropas de chica.
    — Soy una chica idiota, claro que me tengo que ver como una.
    — Tranquila ya me quedo claro, bien sentémonos, la caballería pesada no debe de tardar en venir.

    Los dos se sentaron en una gran mesa.

    — Ahora mientras llegan, dime, ¿cuál es la verdadera razón por la que nos invitaste a cenar?
    — Bien, es que hoy no puse atención, y quería que me lo platicaran.
    — Bueno eso es algo que cualquiera de nosotros te pudo haber dicho, ¿Y qué más?
    — Solo quería que estemos todos, solo era eso.
    — No te creo.
    — Ellos saben sobre mi poder — dijo Kagome sin ningún rodeo.

    El chico rubio la miro con atención.

    — Pienso que me quieren ahí.
    Porque no me sorprende, lo supuse, es por eso que yo me había negado a que estuvieras en esto.
    — Me estas queriendo decir que si fuera por ti, no me hubieras incluido en esta misión.
    — Sí, no es por discriminarte, pero eres una mujer.
    — ¿Y qué? Solo porque soy una mujer me denigras así.
    — Es complicado Kagome, no lo entenderías.
    — ¿Por qué?, por ser mujer no entendería, sabes muy bien que he trabajado mucho por llegar aquí, lo sabes.
    — Lo sé, pero las mujeres causan problemas.
    — ¿A qué problemas te refieres?
    — Un ejemplo seria Koga, esta tan embelesado contigo que apenas y se concentra, Koji, el siempre anda protegiéndote, Hiba igual y yo también, esperando cuando alguien te disparara.
    — No soy débil, lo sabes, puedo pelear, yo se defenderme sola.
    — ¿Es que aun no lo entiendes?
    — ¿Qué debo entender?, dime.
    — ¿No te das cuenta cómo te miran esos demonios?
    — No me interesa si me miran o no.

    Todos se habían callado en el restaurante y miraban a la pareja, ellos se sentaron e ignoraron a los que lo estaban en el restaurante.

    — Bien olvidemos que paso esto — dijo Kagome — no quiero volver a oír eso de ti.
    — Si no quieres que me preocupe de ti entonces más vale que no te quedes solo con esos demonios.
    — Hablas como si fueras algo mío.
    — Lo soy, soy tu compañero.
    — Y siempre lo serás, ahora voy al baño.

    Ella se fue al baño, a pesar de que él era su amigo de la infancia no le permitía hablar de ella así, sabía muy bien que para los demonios ella era una magnifica humano, no solo por su poder, sino por su fortaleza y no odia negar su belleza, no era algo de lo que debiera estar orgullosa, tendría que ser más dura y no mostrar algún sentimiento al estar con los demonios, si eso haría, se miró en el espejo, sus mejillas estaban muy rojas, no quería pelear con sus compañeros, y no lo haría, salió del baño y miro a sus compañeros, ya estaban sentados, los 4 reían, por un momento quieto irse, pero tenía que hablar con ellos, camino hacia ellos.

    — ¡Kagome! — Grito Koga — ¿Dónde estabas?
    — En el baño — contesto la chica.
    — Pero que linda te vez — dijo Koga.
    — Gracias, es mejor que ya ordenemos.
    — Claro.

    Kagome y los chicos habían hablado, Dino solo escuchaba, pero no participaba en la charla, sabia ella que aún estaba enojado, así que simplemente lo dejo pasar, después de la platica, comenzaron a halar cosas sin importancia, por otra parte ella solo los miraba comiendo, le hubiera gustado estar así siempre, en casa se sentía sola, no tenía nada que hacer, pero ahora se estaba divirtiendo, Koji ya estaba algo tomado y también Koga, Hiba y Dino estaban platicando y ella estaba comiendo, se sentía en otro mundo y no pudo evitar pensar en aquellos ojos dorados, ese demonio estaba haciendo estragos en su mente.

    — Chicos — dijo Kagome.

    Los 4 la miraron.

    — Espero que den lo mejor mañana, yo también dar lo mejor.
    — Claro, daré lo mejor de mí — dijo Koga.
    — Yo también, te protegeré Kagome — Dijo Koji.
    — Igual — dijo Hiba.
    — Bueno señorita, dígame, ¿usted está lista para guiarnos?

    Kagome miro a Dino, al parecer ya no estaba molesto, sus compañeros la miraban, ella les sonrió.

    — Más que lista.

    Los 5 chocaron sus copas, ya casi no había nadie, eran ya las 12 de la noche, el restaurante ya ba a cerrar, ellos pagaron y se fueron, caminaban por las calles, Hiba sostenía a Koji y Dino a Koga, ella iba delante de los chicos.

    — Bien yo me voy por ahí.

    Dino soltó a Koga y se acerco a Kagome.

    — Siento lo de hace rato, solo estoy preocupado por ti.
    — No te preocupes, estoy acostumbrada.
    — ¿Esta bien que te vallas sola?
    — Por dios, no soy una colegiala, se cómo cuidarme, ahora váyanse, y lleva a Koga a su casa su mujer debe estar preocupada, nos vemos mañana, adiós Hiba.

    Hiba solo le dio una sonrisa, la chica hizo una reverencia y salió corriendo, hasta desaparecer de la avista de los chicos.

    — Dino, ¿Cuándo piensas decirle a Kagome lo que te dijo el capitán?
    — Aun no es tiempo, vamos, llevemos a estos dos a su casa.
    — Sí.
    ÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇ
    Sesshomaru miraba por la ventana, hacia no más de 10 segundos que el auto del escuadrón blanco había llegado, salieron los 4 chicos y por ultimo ella, ahí estaba su mirada era de determinación, una sonrisa se formo en su rostro al verla.

    — Sera interesante ver hasta donde pueden llegar.

    Bajo hacia la sala principal, donde ellos ya estaban, espero encontrase con la mirada de la chica, pero no fue así, ella estaba parada en una de las ventanas, miraba hacia la cuidad, el resto del su grupo lo saludo con una reverencia y el hizo lo mismo, la chica apenas y lo miro.

    — ¡Que bueno que llegas Sesshomaru! — dijo Kohaku.

    Sesshomaru se sentó y miro al grupo.

    — Hoy comenzara su entrenamiento como equipo, practicaran en nuestra sala de entrenamiento, ahí no serán molestados, esto será por una semana, ya que no tenemos tiempo que perder.
    — Luego que atrapemos al demonio Naraku, ¿Qué pasara con nosotros? — dijo Kagome.

    Kohaku la miro, esta vez ella estaba muy atenta.

    — No los mataremos si eso esta pensando Señorita.
    — No me refiero a eso, quiero decir que si nos dejaran en paz después de esto.

    Todos miraron a Kagome, ella estaba muy seria, más de lo normal, pero los chicos también querían saber.

    — ¿Nos odia acaso Señorita? — dijo Sesshomaru.
    — No les odio, es solo que no puedo permitir que nos vea como seres inferiores a ustedes, nosotros también somos fuertes.
    — No lo dudamos señorita, por favor si la ofendimos discúlpenos — dijo Kohaku.

    Kagome los miro y luego a su equipo.

    — Bien, comencemos.

    Los 4 chicos se levantaron de su lugar y le sonrieron, estaban listos y la apoyarían en todo, Sesshomaru y Kohaku los observaban, sabían muy bien ambos, que tenían que tener cuidado con estos humanos.

    — Por cierto, tendremos un problema.

    Todos miraron a Kohaku.

    — Ustedes se quedaran aquí por una semana, no hay problema alguna con su ropa, me refiero a ustedes cuatro, pero usted — dijo mirando a Kagome — no tenemos ropa para mujer.
    — cuando termine el entrenamiento iré por mi ropa a mi departamento.
    — Disculpe por las molestias Señorita.
    ÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇ
    Su cuerpo le dolía, realmente le dolía, y mucho, se recostó en la cama, pero no dio resultado, el dolor seguía ahí, se levanto con trabajo, a pesar de estar en forma, ese entrenamiento fue muy duro, y solo era el primer día, no quería saber como estaría en los demás días, se miro en el espejo, su ropa estaba sucia y tenia rasguños en la cara, eso paso por no esquivar bien un ataque del demonio de ojos dorados, camino al baño y se lavo la cara, estaba roja por el recién entrenamiento que hizo, pero tendría que haber una forma de que le dejara de doler el cuerpo.

    — Iré a casa.

    Salió del baño y se coloco la chaqueta que había dejado en ese cuarto, salió de ahí, no había nadie por los largos pasillos, aun no se ocultaba el sol, suerte que se había fijado de cómo llegar a la salida, vio la puerta y la abrió, era un larga distancia, pero quería ir sola.
    Sesshomaru había sentido que el aroma de la humana se había ido de la casa, se asomo por la ventana, la vio parada ahí, al parecer se estaba sobando sus piernas, había sido duro el entrenamiento, armas, peleas, ejercicios, había sido sorprendente verla, ella había resistido, la vio caminar, supuso que iría a su departamento a buscar su ropa, después de todo era una mujer, tenia que cambiarse, aunque de su casa aquí, era media hora en coche y a pie era una hora, suspiro, era mujer era como muy rara.

    ÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇ

    — No es justo, por que Kagome no comparte habitación como nosotros.

    Dino miro a su compañero de cuarto, suspiro resignado, hubiera querido un compañero mejor que este, el cual no paraba de quejarse, ni mucho de hablar.

    — Ella es una mujer, ¿Cómo crees que se vería que uno de nosotros duerma en la misma habitación que ella?
    — Pero es que no quiero que duerma sola, estamos en una casa de demonios, ella debe estar asustada.
    — ¿Asustada?, ¿estamos hablando de la misma mujer Koga?
    — ¿A que te refieres?
    — Si ella pudiera mataría a esos demonio y yo le ayudaría con gusto, así que no te preocupes, ella estará bien.
    — Esta bien Dino, estaré tranquilo, iré a ver como esta.
    — No iras a ningún lado, recuerda que dijimos que no saldríamos, lo hablamos ayer.
    — Lo se, pero quiero ver como esta.
    — Probablemente se esta descansando, déjanosla.
    — Este bien, me iré a bañar primero.

    Dino lo miro meterse en el baño, miro hacia su derecha, en el lado de alado estaban Koji y Hiba, solo esperaba que a ellos le vaya bien, aunque supuso que por el carácter de los dos, estrían bien.

    — Hiba, dime ayer pudo escuchar algo acerca de Kagome, ¿puedes decirme?
    — Claro, pero no le digas a Kagome.
    — Pero…
    — Entonces no te lo diré, me voy a bañar.
    — Espera no se lo diré.
    — Bien, no se si sabes esto, pero los demonios están buscando humanas, para que den a luz a sus hijos, los cuales serán hanyu, híbridos, humanos y demonios al mismo tiempo, es por eso que el capitán nos dijo que mantengamos protegida a Kagome, entiendes, ella seria la mejor presa, una bella mujer humana con poderes, es todo lo que un demonio querría.
    — Entiendo, ahora comprendo, ayer cuando estábamos aquí, a ella la miraban de una manera diferente.
    — Es una mujer, cualquiera la miraría, es por eso que debemos prevenir.
    — Comprendo, yo también ayudare, no dejare que nada le pase a Kagome.
    — Ninguno de nosotros lo permitirá.

    ÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇ
    Kagome podía divisar el gran edificio, ahora que lo pensaba ya no le dolía tanto las piernas, a lo mejor de tanto caminar, no le dio importancia, al fin el dolor se había ido, siguió caminando, le abrieron las puertas, subió al elevador y marco su piso, unos minutos después ya estaba saliendo, miro la puerta de su departamento, saco la llave de su bolsillo y entro, esenio las luces, tomo una maleta y metió unos cuantas mudas ropas, pantalones, camisas, tenis, dinero; Su mirada se detuvo en el estuche de pinturas, no sabia si lo llevaba, pero bueno lo metió, por cualquier cosa, también metió un vestido que le había regalado Sango, unas sandalias y toallas, ropa interior, su celular después cerro la maleta, miro su baño, tenia ganas de bañarse, pero llegaría sumamente tarde.

    — Pagare un taxi.

    Se metió al baño, tomaría un merecido baño, si definitivamente, no le importaba tardar.
    ÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇ

    — ¿No esta?

    Sesshomaru estaba llegando al comedor, los 4 chicos humanos estaban ahí, pero no vio a la humana, ella se había ido antes que se ocultara el sol, ya debería estar de vuelta, ignoro la razón de su tardanza, tomo asiento y miro la comida que estaba en su plato, estaba hambrientos, realmente el entrenamiento lo había dejado hambriento.

    — Pero no es posible, yo mismo la vi cuando terminamos el entrenamiento — dijo Koga.
    — Pues no esta, fui a decirle que la cena estaba lista, pero nadie me contesto, así que abrí la puerta, no estaba, su cuarto estaba intacto — dijo Koji.
    — Debió de a ver ido a buscar su ropa — dijo Dino — no hay de que preocuparnos.
    — Ella se fue antes de que el sol se ocultara.

    Los chicos miraron al demonio, el cual estaba tomando un poco de agua, estaba tan sereno.

    — Sesshomaru ¿por que no me dijiste que se fue? , yo la iba llevar en el coche.
    — No es algo que me interese, por eso no lo mencione — dijo dejando el vaso en su lugar.
    — ¡Hey!, si a ti no te importa, no es nuestro problema pero a nosotros si — le dijo Koga muy molesto.

    Sesshomaru decidió ignorarlo, después de todo los humanos son personas muy fastidiosas, demasiado, siguió con su labor de comer.

    — Demonio te estoy hablando, no me ignores — dijo Koga muy molesto.
    — Tranquilo Koga, iremos por ella — le dijo Koji.

    Los chicos se levantaron de su lugar, dispuestos a ir por la chica, pero su acción fue interrumpida por el sonido de las puertas, las cuales se abrieron, Kohaku se levanto rápidamente y fue a ver quien era. Y los chicos hicieron lo mismo, menos Sesshomaru que sabía quien era; Los chicos suspiraron aliviados cuando la vieron, ella estaba con una gran sonrisa.

    — Siento la tardanza, me distraje un poco.
    — Nos tenías preocupados Kagome — dijo Koga.
    — Lo siento en verdad, bueno subiré a desempacar.
    — Señorita no cenara con nosotros — dijo Kohaku amablemente.
    — No muchas gracias, no tengo apetito.

    La chica se despidió con una reverencia y subió las escaleras, los chicos la vieron irse, ella estaba bien, solo eso importaba, regresaron a la mesa, ahora si podían comer tranquilamente.

    — Disculpen, pero ella ¿siempre es así? — pregunto Kohaku.
    — Ella es simplemente ella — dijo Dino.
    — Solo que en ocasiones ella no piensa en nosotros, en el sentido de que nos hace preocuparnos — dijo Koga.

    Sesshomaru estaba escuchando mientras comía, al parecer sus compañeros le tenían gran aprecio.

    — Ya veo, la señorita Kagome, es un enigma.
    — No más bien es como una flor — dijo Hiba.

    Todos miraron al joven de cabellos castaños, Hiba había dejado su tenedor a un lado.

    — ¿Qué flor? — pregunto curioso Kohaku.
    —Un lirio.

    Todos estaban prestando atención, no podían negar que ella había echo estragos en sus vidas, Para Koji ella era como una hermana pequeña, la quería tanto. Para Koga, era su más preciado tesoro, ya que habían compartido una pequeña historia de amor. Para Hiba, era como una madre, siempre protegiéndolo, siempre sonriéndole, siempre siendo fuerte, para que el no notase su preocupación, era una luz en su oscuridad. Para Kohaku , era un enigma, el cual quería resolver, quería saber mas de ella, era la primera vez que una humana había causado esa impresión en el. Y Para Sesshomaru, para el, ella era eso, un lirio.

    —En mi familia se practica la aromaterapia, por mucho tiempo hemos estudiado a las flores y sus olores, es por eso que yo la describo como un lirio, se ve dócil, tranquila, serena, pero en su interior, guarda miedo, temores, y sentimientos sin comprender, pero también guarda a un ser de gran belleza, de pureza, como el lirio, es todo un enigma, pero cuando ella te toca en seguida sabes la respuesta.
    — ¿Te refieres a su poder? — pregunto Kohaku.
    —No, me refiero a su corazón.
    —Nadie puede ser tocado por el corazón.

    Los presentes miraron a Sesshomaru, de nuevo con sus palabras frías y sin sentido.

    —Te equivocas, aquí frente a ti hay 4 personas que fueron tacadas por el corazón de Kagome.
    —Son tonterías—dijo Sesshomaru levantándose de la mesa— es solo una humana, solo eso.

    Dicho eso el se fue, Kohaku rio llamando la atención de los chicos.

    —Olvídense de el, el no cree nada a menor que lo pueda ver y sentir, es como decirle.
    —Odioso— dijo Koga.
    —Jeje, no iba a decir eso, pero bueno creo que en muchas ocasiones puede llegar a ser así, en fin, creo que es mejor irse a dormir, mañana tendrán otro entrenamiento.

    Los chicos se levantaron de sus lugares y se fueron a sus habitaciones; Kagome estaba mirando por la ventana de su habitación, se sentía algo sola, aunque no era una novedad, no quería dormir, el baño que tomo le dio mucha energía, tenía ganas de correr, pero recordó que le dolían las piernas.

    —Al diablo con el dolor.

    Dejo caer la cortina de la ventana, su rostro dibujo una sonrisa, se sentía muy bien y la noche era muy linda, no tenia miedo que se le apreciara algún demonio, así que saco ropa cómoda de su maleta y se la coloco, mientras tarareaba una melodía, se coloco unos tenis que hacían juego con el conjunto, y prosigue con su cabello, saco una liga, algo desgastada.

    —Se me olvido traer las otras.

    Miro con cierto odio a la liga, no tenia otra opción, así que se sujeto el cabello en un chongo, se acomodo el travieso flequillo y se dirigió a la puerta rápidamente, apago las luces y salió de su cuarto.
    ÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇ
    Sus ojos miraron a la luna, había salido todas las noches a corres, por que no soportaba el echo de no dormir, es por eso que se cansaba así dormiría, pero hoy, la luna le parecía mas bella de lo normal; Se pregunto el por que del cambio, pero no puso buscar respuesta alguna, de nuevo ahí estaban esas incógnitas, pero su mirada miro hacia todos lados, pudo sentir la presencia de alguien mas, no sabia con exactitud si estaba lejos o cerca, pero estaba seguro que no estaba solo, por lo menos no esa noche.
    ÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇ
    Kagome se detuvo de nuevo, a pesar de que esa noche era fría, sentía mucho calor, saco una pequeña toalla y se froto la cara con ella, lo metió de nuevo en su bolsillo, miro la luna, estaba muy bella.

    —Hare esto más seguido.

    Volvió a corres, aquel sendero era simplemente bello, lo recorrió como unas 5 veces, pero a pesar del cansancio, quería seguir corriendo, estaba de muy buen humor, y la brisa era simplemente deliciosa, un sonido proveniente de su reloj hizo que se detuviera.

    —Ya la una de la madrugada.

    Rio abiertamente, ya que no pudo recordar cuando fue la primera vez que hizo eso, correr a media noche.

    —Ya lo recuerdo.

    Definitivamente no podía ocultar la melancolía al recordar el por que.

    —Eras tú.

    Fue sacada abruptamente de sus pensamientos, por la gélida voz que había escuchado, su cuerpo se tenso, giro su rostro y ahí lo vio, una gota de sudor resbalaba por su mejilla derecha.

    —Yo ya me iba.

    La chica se voltio para irse, pero la voz gélida le hablo.

    — ¿Estas huyendo de mi?

    La chica tuvo que aguantarse las ganas de reír, eso lo había escuchado en una telenovela, lo miro directamente a los ojos.

    —No, simplemente me parece lo más prudente, además yo soy la visitante.
    —Pues si.
    —Ahora me retiro.
    — ¿Eres una humana?

    Aquella pregunta la había tomado por sorpresa, por lo que dudo en contestar.

    —Si, soy humana.
    —Nunca escuche hablar de una mujer humana que se paseara a la media noche en territorio de demonios, y sobre todo sola.
    —Bueno, pues ahora ya sabe que hay una.
    —Kohaku ya me dijo todo sobre ti.
    — ¿Y que cree ustedes?, ¿cree que soy un demonio como ustedes?

    El camino hacia ella, la chica lo miro, sus pasos eran casi de un rey, y su mirada dorada estaba en ella, tal vez la mataría por hablar de ese modo, pero que mas daba; cerro sus ojos y espero el golpe, pero no oyó nada, solo sintió un leve tirón proveniente de su cabeza, abrió los ojos pudo divisar el rostro del chico, sus finas facciones y sus hermosos ojos dorados y también la media luna que se dibujaba majestuosamente sobre su frente; Entonces supo que el tiraba de su cabello.

    —No te matare, no tengo motivos.
    —Pensé que los demonios no tenían motivo alguno para matar, que solo lo hacían por que les venia en gana.
    —Te equivocas, son ustedes los humanos que hacen lo que les viene en gana.
    —Creo que escuche mal, nosotros no hacemos eso, es mas les tenemos respeto, es por eso que le hablo de usted, pero en cambio usted, nos hablo sin respeto alguno.

    Tiro de nuevo del cabello de la chica, dejo escapar un pequeño chillido de dolor.

    —Ustedes lo humanos no son más que unos idiotas, idiotas que se dejan manipular por lo que ustedes llaman sentimientos.
    — Esta molesto por que no le temo, ¿es acaso eso?
    — ¿Y se lo fuera?
    — Si ese fuera el caso, le diría que nunca le temeré.
    — ¿Por qué no?
    — Por que le temo a otras cosas, muchos peores que usted.
    —No me conoces aun.
    —Se equivoca.

    Ella alzo sus manos, mostrándoselas al demonio, fue cuando el recordó, que esa noche que había ido a su departamento junto con Kohaku, sus manos se había rosado.

    —Así que lo viste.
    —Si, ahora si me soltara estaría mejor, me esta haciendo daño.
    —Ahora yo soy el malo.
    —No, creo que yo soy la mala, por que no temo de ustedes, pero realmente no me interesa, he vivido cosas muy malas, he visto morir a mucho gente, entre ellos a las personas que mas amaba, es por eso que no puedo temerle, no me lo permitiría.

    El la miro con cierto asombro a la chica, sus ojos azules parecían mostrar dolor, soltó su agarre pero un pequeño sonido hizo que mirara a la chica; pudo oír como la liga se rompía, fue en ese momento cuando el viento soplo; Sesshomaru pensó que estaba en una clase de sueño, si de un sueño, vio como el cabello de la chica salía de la prisión del chongo, justo cuando pensó que caería sobre su cuerpo, vio como bailaba con el viento, aquellos largos mechones azabaches, jugaban, a un juego tan cruel.

    —Demonios, estúpida liga.

    El juego termino, y tuvo que volver a la realidad, vio como su largo cabello caía en su diminuto cuerpo, le llegaba hasta las caderas, la vio agacharse en busca de algo, no supo que era, pero la siguió con la vista.

    —Aquí estas.

    Ella se levanto y miro la liga, el tuvo que aclararse la garganta para que ella se diera cuenta de que estaba ahí.

    —Lo siento, pero me tengo que ir.

    Hizo una reverencia y se fue corriendo, el vio como aquellos cabellos se movían de lado a otro, como incitándolo a tocarlo.

    —Ella no es una flor, es una espina.

    Continuara…
     
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  5.  
    sora_tsuki

    sora_tsuki Entusiasta

    Cáncer
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    me encantó como terminó, definitivamente Kagome es una espina para sessohmaru debe de tener cuidado jeje, bueno noté que te hacian falta algunas tildes en las palabras en pasado (a mi me pasa siempre T-T) y algunos errores como:
    cito:
    — Soy Kohaku Kiruna, como abra notada soy un demonio. (notado)

    Bueno y tambien los pronombres : él, por ejemplo, pero nada de que preocuparse jeje suele pasar que se nos pasa (eso sonó redundante) .... en fin me encanto tu capitulo de hoy espero con ansias el siguiente...¡nos vemos!
     
  6.  
    Misaky-chan

    Misaky-chan Entusiasta

    Tauro
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    Hola!!! gracias por invitarme a leer tu historia esta muy interesante!! kagome es muy lindaaaa!!!!! y pobre dino el solo se estaba preocupando por ella que hermoso todos ahora van a protejer a kagome para que ningun demonio la toque son tan hermosos como una familia se cuidan unos a otros y kohaku le interesa kagome? esos si es raro sesshomaru esta enamorandose de kagome o es que me parece y siempre siendo frio no mostrando sus sentimientos pero que le vamos a hacer el es haci en fin!! NO A APARECIDO INUYASHA YA QUIERO QUE APARESCA!!! T.T bueno en fin espero tu continuacion con ansias hasta la proxima!!!!!
    besos y cuidate!!

    sayooo!!

    PD: onegai avisame cuando subas continuacion!

    By:lovemile
     
  7.  
    inariamy

    inariamy Usuario común

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    Escritora
    Título:
    El lirio entre espinas [Kago x…]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    4
     
    Palabras:
    8755
    Muchas gracias por sus comentarios y por que les guste mi historia, me alegra mucho y me da ganas de seguir por ustedes, jejeje de nuevo gracias.

    El lirio entre espinas [Kago x]
    Capítulo 3: La ultima noche.

    — ¡Es todo por hoy!

    La fría y dura voz del demonio retumbo en aquella habitación, los cuatro chicos estaban recostados sobre la dura manera, y la chica de cabello azabache estaba de pie, mirando al demonio.

    — ¿Cómo es que ella no se ve cansada? — pregunto Koga a los demás.

    Dino la miro, Koga tenia razón ella lucia normal, como si no hubiera echo ejercicio y entonces recordó el pequeño secreto de la joven.

    — ¿Por qué no le preguntas? — dijo Dino.
    — Ya lo hice y me ignoro completamente — dijo Koga.
    — Pues inténtalo de nuevo, es divertido ver como te ignora — dijo Hiba.
    — Si muy divertido — dijo Koji.

    Sesshomaru los miro con desaprobación y antes de salir por la gran puerta le dio una última mirada a la chica. Kagome se acerco a ellos y les dio una gran sonrisa.

    — Nos vemos en la cena chicos.

    Ella se fue rápidamente, mientras los chicos la miraban con cierto asombro, ya habían pasado mas de 4 días desde que habían llegado a esa casa, el entrenamiento era sumamente agotador, pero era muy bueno para ellos, ya que entrenaban como lo hacían los demonios; por lo que cuando estuvieran trabajando les seria mas fácil hacerlo, ya no les dolía tanto el cuerpo, pero aun así había cansancio, pero la chica al contrario de ellos , se veía normal, pero no pudieron olvidar aquella batalla donde increíblemente la chica le gano al demonio, desde eso ella andaba feliz de la vida y ellos también ya que había demostrado por que ella era la líder del escuadrón.

    — Ella realmente me da miedo a veces — dijo Koga.
    — Creo que ella es la que mas ha crecido durante estos entrenamientos — dijo Hiba.
    — Muy cierto Hiba, ahora es mejor que no retiremos, quiero tomar un merecido baño — dijo Koji.
    — Si no estuviera tan cansado correría y te ganaría el baño, pero por esta vez te dejare que seas el primero — dijo Dino.

    Los chicos se levantaron con pesadez y se retiraron del salón apagando las luces y cerrando la puerta.
    ÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇ

    La puerta principal se abrió con violencia, algunos demonio miraron hacia el recién llegado, el cual tenia un rostro de preocupación, vieron como el hanyu se dirigía al cuarto de Kohaku; El chico recorrió con velocidad los pasillo hasta divisar su objetivo, pensó en tocar, pero realmente no había tiempo como para hacer formalidades, por lo que simplemente entro.

    — Valla manera de entrar a la habitación de alguien más.
    — Hay noticias — dijo el chico.

    Kohaku pudo ver en sus ojos la preocupación, por lo que supuso que no era fácil lo que tenía que decir, así que decidió prestarle atención.

    — Ya lo han encontrado, pero — el chico se quedo callado por un momento.
    — ¿Qué ocurre Inuyasha?
    — Ha matado a 5 niños humanos.

    Kohaku se llevo las manos a la nuca, esto estaba peor que nunca.

    — ¿Qué dijo el mayor?
    — Solo me dijo que el escuadrón blanco no permanecerá más en nuestro cuartel.
    — Entiendo, les diré hoy durante la cena.
    — ¿Les dirás lo de las muertes?
    — No, es mejor que su mayor se los diga, por que supongo que quiere hablar con ellos.
    — No solo con ellos, con nosotros también, por lo que nos cito mañana en su despacho.
    — ¿Cómo es que llegamos a esto?, hemos estado mas de 100 años en el anonimato, y ahora somos la noticia del año, no podemos permitir que esto se sepa, ahora solo el emperador y los de la policía lo saben, pero ¿Cuánto tiempo tomara para que casi todo el país se entere de nuestra existencia?
    — Eso también me pregunto yo, Naraku se nos ha salido de las manos, es un hecho, es muy peligroso.
    — También nosotros lo somos Inuyasha.
    — Pero, ¿acaso piensas en enfrentarte a el? Es uno de nosotros.
    — No Inuyasha el ya no pertenece mas a nosotros, cuando un demonio mata por deseo ya no es mas de nosotros, eso solo lo hacen las bestias, las cuales no piensan, por lo tanto el ya no pertenece a esta casa, ni mucho menos a esta familia.
    — Entiendo, me retiro, estaré en mi habitación.
    — Bien, pero recuerda que no debes mencionar esto a los humanos.

    Inuyasha se retiro de la habitación de Kohaku, realmente no quería hacerle daño a Naraku, después de todo era un buen amigo, pero en fin, ya lo echo, echo estaba.
    ÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇ
    Kagome estaba saliendo del baño cuando escucho los fuertes golpes provenientes de su puerta, camino con algo de prisa a la puerta y la abrió, ahí estaba Dino mirándola.

    — ¿Qué ocurre?
    — Quiero hablar contigo, ¿puedo pasar?
    — Claro.

    El chico entro cerrando la puerta tras el, la chica se sentó en la cama.

    — Y bien, ¿Qué pasa?
    — Acabo de recibir un mensaje del mayor.
    — Pero si aun falta unos días para terminar el entrenamiento, ¿Por qué llamaría?
    — Para alertarnos.
    — ¿De que?
    — El demonio llamado Naraku ha matado a 5 niños humanos.

    Los ojos de Kagome se abrieron como platos, si había algo que odiaba mas en todo el mundo era eso, que se metieran con las personas más puras, los niños.

    — ¿Cuándo?, ¿Cómo?
    — No me dijo, solo me advirtió, que nos cuidamos esta ultima noche.
    — ¿Ultima noche?
    — Así es, mañana nos reuniremos en su despacho, también irán Kohaku y Sesshomaru.
    — Como pueden ser tan miserables.
    — Ya le dije a los demás, así que quiero que actúes como si no supieras nada, ¿entiendes?
    — Aunque ganas no me dan de matarlos.
    — Recuerda que no podemos, estaríamos desobedeciendo las ordenes.
    — Lo se Dino, pero ¿Por qué niños?, hay tantos asaltantes, malhechores, violadores, ¿Por qué ellos no mueres?
    — Entiendo como te sientes, pero trata de disimularlo.
    — No puedo, simplemente no.

    Dino se puso frente a ella, arrodillándose para estar a su altura.

    — No te puedes dar el lujo de estar con tus berrinches, eres la cabeza de este equipo, así que no me hagas arrepentirme de haber elegido este equipo.

    Kagome se quedo muda antes las palabras del chico, tuvo que desviar la mirada.

    — Esta bien, tratare de disimular.
    — Bien, nos vemos en la cena.

    Dino salió de la habitación de la chica, Kagome se vistió, se puso unos jean negros y una blusa de tirantes en color azul, se sujeto el cabello en un chongo y se coloco unos pequeños pendientes, los cuales había heredado de su difunta madre.

    — Los odio.

    La chica se miro en el espejo, sabia que muy pronto llamarían a su puerta, solo era cuestión de esperar.
    ÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇ
    Su puerta sonó, ella se levanto rápidamente del tocador, donde se había quedado dormida, miro el reloj eran las 9 de la noche, era extraño siempre servían la cena a las 7 en punto, no le tomo importancia, así que se dirigió a la puerta, había un joven parado frente a ella, lo miro.

    — Así que hoy lo mandaron a usted, Sesshomaru.
    — Ho esta vez si abriste y no soy Sesshomaru.

    Kagome lo miro mas de cerca, no definitivamente su mirada no era de un egocéntrico, le llamo la atención algo en particular, eran unas orejitas, llevo sus manos hasta su cabeza del joven y las toco, eran suaves.

    — Señorita me suelta.
    — Lo siento — dijo ella apartándose del chico.
    — Acompáñame, sus compañeros ya esperan.
    — Es cierto dijo que esta vez si abrí, ¿a que se refiere?
    — Es que la cena se atraso, por lo que comenzó a las 8 y como vera son las nueve, es que vine pero al parecer estaba dormida.
    — Si me dormí, discúlpeme.
    — No se preocupe, por cierto soy Inuyasha, medio hermano de Sesshomaru.
    — ¿Medio hermano?
    — Tenemos al mismo padre en común, pero mi madre fue una humano y la de el un yokai, por lo que me hace un hibrido.
    — Ho comprendo, entonces por eso tienes esas orejitas y no como las de tu medio hermano, en forma de duende.
    — ¿Duende?
    — He bueno, el caso es que usted no es completamente un demonio.
    — Así es.

    Ambos caminaron hasta llegar al comedor, donde ya todos habían acabado de cenar, la chica se sentó.

    — Kagome, ¿Qué tanto hacías en tu habitación? — dijo Koga.
    — Discúlpenme me quede dormida.
    — Nos dimos cuenta, pero tranquila no eres la única — dijo Dino mirando hacia Sesshomaru.

    Ella lo miro, su plato aun estaba lleno, es que acaso el también había llegado recientemente, desvió la mirada cuando sintió la del chico en ella, fue cuando vio como le servían la cena.

    — Muchas gracias por la comida.

    Dicho eso la chica comenzó a comer, los chicos la miraban pero ella estaba mas atenta a su comida, ya que estaba muy rica. Kohaku miro a Inuyasha el cual miraba a la chica humana.

    — Inuyasha.

    El chico miro a Kohaku, quien le indicaba que fueran a la cocina, el se levanto de su lugar y se fue junto con el a la cocina, ya cuando estaban ahí los dos, Kohaku lo miro detenidamente.

    — ¿Te gusta la chica?

    Inuyasha casi se atraganta, miro a Kohaku el chico tenia una cara terrorífica.

    — ¿Por qué me preguntas estas cosas?
    — Nada, simple curiosidad, ahora llevemos el postre — dijo Kohaku dirigiéndose a la nevera.
    — Me das miedo a veces Kohaku.
    — Ha no te preocupes además no serias el único, todos lo de su equipo están encantados con ella y ni que decir de Sesshomaru.
    — ¿Sesshomaru?
    — Si, todos los días se despierta temprano para llegar antes que los humanos y hace que la humana se enoje hasta el punto que ambos luchan, el siempre ganaba, pero en una ocasión ella gano, y desde eso la adía, pero yo se que no es así.
    — El nunca hace esas cosas, nunca dice que odia a alguien abiertamente.
    — Pues ya vez.
    — Pero esa chica tiene algo que los demás humanos no.
    — No tiene miedo, se me olvidaba decirte que por ningún motivo tomes su mano o le roces su mano.
    — ¿Cómo crees que are algo como eso?
    — No es por eso que estas pensando bobo, es por que ella tiene un poder especial.
    — ¿Poder especial?
    — Si, cuando ella toca la mano de otra persona puede ver lo que ella ha visto, en las últimas 24 horas.
    — ¿Algo así como el pasado?
    — Si, algo así, así que no toques su mano.
    — ¿Seguro que es humana?
    — Si, vamos.

    Los dos salieron de la cocina con el helado y 8 tazas de cristal, Kagome estaba terminando su cena al igual que Sesshomaru, los demás chicos estaban platicando entre ellos.

    — Disculpen la tardanza.
    ÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇ
    Todos estaban reunidos en la sala, Kagome permanecía mirando la ventana, Sesshomaru estaba parado a un lado de la puerta, en silencio, los chicos sentados uno junto a otro y frente a ellos Kohaku e Inuyasha.

    — Así que nos iremos mañana — dijo Dino.
    — Así es chicos, se van mañana — dijo Kohaku — y también iremos al despacho de su general.
    — ¿Ustedes irán al despacho de nuestro jefe? — dijo Kagome algo sorprendida.
    — Si, el también nos ha citado por eso espero que este tiempo en el que han entrenado, solo espero que les valla bien como equipo.
    — ¿A pesar de que no terminamos? — dijo Sesshomaru.

    Todos miraron al chico, el cual hasta hace unos momentos había permanecido en silencio.

    — Creo que ellos están listos — dijo Kohaku
    — No lo están.
    — No discutiré, así que no se hable más del tema.
    — Bien, entonces iremos a empacar nuestras cosas — dijo Kagome.
    — Claro pueden retirarse — dijo Kohaku.

    Todos se levantaron se sus asientos.
    — Por cierto señorita, será que pueda platicar con usted a solas.

    Los chico miraron a Kagome, ella lo pensó un momento.

    — Por supuesto.

    Todos se fueron hasta que ellos dos quedaron solos, la chica se sentó frente a el.

    — ¿Qué ocurre?
    — ¿Ya te dijeron por que se irán?
    — No, me acabo de enterar por usted.
    — Bueno, pues te diré la verdad, el mato a 5 niños.
    — Niños, ¿y que piensan hacer?
    — Lo mismo que ustedes, atraparlo, cuando unos de nosotros mata por placer entonces se convierte en una bestia, y una bestia no puede vivir entre nosotros.
    — ¿Le darán la espalda a uno de ustedes?
    — Como le dije, el ya no es uno de nosotros.
    — No logro comprenderlo.
    — Así como nosotros no comprendemos a los de su especie, así se siente usted respecto a nosotros.
    — Si, puede ser eso, que no logramos comprenderlos, pero si usted decide que hay que atraparlo esta bien, ya que esta dañando el poco equilibrio de la tierra.
    — Si, es lo mismo que yo pienso, además señorita no debe de juzgarnos así como nosotros no lo hacemos.

    Kagome se levanto de su asiento y miro a Kohaku.

    — Creo que yo no soy la persona indicada para que le diga esas cosas, mas bien debería hablar con el señor Taisho, ahora si me disculpa debo empacar mis cosas.

    Kagome no espero a que el chico hablara, Kohaku miro el lugar donde hacia unos momentos estaba la chica.

    — Esta es peor que Sesshomaru.
    ÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇ

    De nuevo se quito las sabanas de encima, encendió la pequeña lámpara que estaba a un lado suyo, pero el reloj no había avanzado, aun eran las 2 de la mañana con un minuto, apago la lámpara, pero no pudo dormir.

    — No puedo.

    Se quito las sabanas y se levanto de la cama, se coloco un suéter, ya que el pijama que llevaba era demasiado pequeña, unos shorts en color azul claro y un top en color blanco con adornos, su cabello lo llevaba trenzado, se coloco sus sandalias y salió de su habitación.
    Llego rápidamente al jardín de aquella casona, lo miro, era realmente hermosa, estaba repleto de diversas flores, de seguro Hiba ya lo había ido a visitar ya que el era un amante de la belleza de las flores, siguió paseando por el enorme jardín y distinguió unos lirios, los cuales se alzaban majestuosamente entre las flores.

    — Tuve que insistir.

    La chica reconoció la voz, por lo que sonrió.

    — ¿En que insististe?
    — En que plantaran el lirio.
    — ¿Por qué?
    — No crees que tiene que recordarte.
    — Dices que me parezco a un lirio.
    — Así es.
    — Hiba, no te comprendo.
    — No es necesario que lo hagas.

    Kagome me quedo mirando por unos momentos las bellas flores, realmente le constaba trabajo entender a su compañero, a pesar de que el fuera el mas joven, su mente era demasiada avanzada para el.

    — ¿Te alegra el echo de que nos vallamos? — dijo Kagome.
    — Claro que si, no hubiera podido permanecer un día mas aquí.
    — Ni yo.
    — Pero si tú pareces muy feliz aquí.
    — Parezco mas no lo estoy, además ganas no me faltan de matar a ese demonio.
    — ¿Te refieres a Sesshomaru?
    — Así es, me tiene harto ese demonio.
    — Trabajaremos con el, tienes que dejar atrás tu odio.
    — Lo bueno de esto es que yo soy la capitanía de este equipo así que tendrá que obedecerme.
    —Casi nunca te has tomada a pecho el odio hacia otras personas.
    —El ha insultado a mi equipo y a los humanos, ¿no es suficiente para molestarme?
    —Lo entiendo pero no hay que odiarnos entre compañeros.

    Kagome no dijo nada, Hiba seguía mirando los lirios.

    —Creo que ya me voy a dormir— dijo Hiba.
    —Bien, yo iré después, que duermas bien.
    —Con Koga roncando no creo que eso suceda, pero bueno tratare.

    Kagome rio por el comentario, miraba como su compañero se marchaba.

    —Es peligroso que estés sola.

    La chica miro a aquel ser.

    — ¿Se le ofrece algo?
    —No, es solo que por accidente pude escuchar su conversación.
    —Así que la escucho.

    El pensó que la chica se sonrojaría o que pediría disculpas por lo que dijo acerca de el.

    — Escuche todo.
    — ¿Y que quiere que haga?
    — ¿No te disculparas?
    —No, después de todo el humano es una criatura compleja.
    —Y tú lo eres más.
    —Créame no soy nada compleja, es fácil entenderme.
    —No digo lo mismo.
    — ¿Acaso me conoce como para decir eso tan a la ligera?
    —Es verdad, no te conozco del todo, pero por extraño que parezca soy el único que te entiende.
    — ¿Entenderme?, no me haga reír, ¿Cómo un demonio puede entender a un humano?
    — ¿Estas dolida por lo que te hizo tu padre?

    Vio como el semblante de la chica cambiaba drásticamente, había dado en el clavo.

    —Tú no sabes nada.
    —Al contrario de los demás, si.
    — ¿Qué es lo que sabes?, ¡dímelo!

    Como decirle que ella lo desesperaba, que lo sacaba de sus casillas, que con el simple hecho de verla se sentía algo ansioso.

    —Solo quiero que me digas sobre tu padre.
    —Creo que ustedes lo conocieron mejor que yo.
    — ¿Le tienes rencor?

    La chica lo miro y luego fijo su vista en la palma, de sus manos.

    —Es mi padre, ¿Cómo podría tenerle rencor?, pero hay veces en las que me pregunto por que hizo esto conmigo.
    —Tal vez para que no te olvides de el.
    —No, de todos mis hermanos yo era la única que lo esperaba esas noches en las que el llegaba tarde, el me contaba historia de demonios mágicos, yo estaba fascinada, pero todo eso cambio cuando me llevo a su trabajo, ahí fue cuando cambie por completo.
    —Pero eres humana.
    —Los humanos podemos cambiar, tal vez no en el exterior pero si en el interior, en cambio ustedes cambian por el exterior pero no por el interior.
    —Te equivocas.

    Sus miradas chocaron, Kagome pudo ver en sus bellos orbes dorados el enojo.

    —Usted me hizo molestar con lo de mi padre, así que usted merece lo mismo—dijo Kagome sonriéndole.

    Su sonrisa se desvaneció cuando vio a Sesshomaru acercándosele, instintivamente ella retrocedió, pero la gran pared de piedra hizo que se detuviera, fue cuando noto que el ya estaba casi enzima de ella.

    —Nosotros no somos como crees.
    —Comprendo, ahora aléjate.
    — ¿Por qué?, ¿No que no me temías?
    —No te temo, es solo que no me gusta que las personas se me acerquen mucho.
    — ¿Y por que el joven que se llama Koga si?
    — ¿Qué?
    —El me ha dejado en claro que solo el se puede acercar a ti, lo ignore completamente, ¿pero supongo que hay un motivo?
    —Ese idiota, claro que no hay un motivo, además el es casado.
    —Entonces “ese idiota” te quiere como diversión, así es como yo lo veo.

    Kagome no dudo en plantarle una santa cachetada, miro al demonio con furia y Sesshomaru la miraba con sorpresa, jamás nadie le había puesto una manos encima y mucho menos un humano.

    — ¡Retira lo que haz dicho! —grito la chica echa una furia.
    — ¡¿Cómo te atreves a pegarme humana?!
    — ¡¿Y tu como te atreves a decir que yo soy una diversión y sobre todo de un hombre?!

    El demonio busco rápidamente la mano de la chica, cuando la encontró la sujeto con fuerza, Kagome abrió los ojos con sorpresa, puedo ver lo que Koga le había dicho y también lo que el le dijo, se quedo callada y bajo la mirada.

    — ¿Ahora entiendes? —dijo el soltando la mano de la chica.
    —Lo comprendo, pero no me arrepiento de la bofetada que te di.

    Ella empujo al demonio y se fue corriendo a su habitación. El la miraba irse.

    —Humana ingenua.
    ******************************
    Kagome estaba mirando su reflejo en el espejo, estaba muy confundida.

    —El me defendió.

    Recordó lo que vio atreves de su mano, cada palabra de el, cada gesto, ¿es que acaso comenzaba a enamorarse de el?, sabia que había muchas clases amor, pero no estaba lista, no estaba preparada aun para volver a albergar ese sentimiento que muchas veces la traiciono.
    Flash back-------------------------------------------

    —No te le acerques.

    Sesshomaru miro como el chico de coleta sujetaba fieramente parte de su camiseta.

    — ¿Es acaso algo tuyo la humana? —dijo Sesshomaru seriamente.
    —Ella fue alguna vez mi gran amor.
    —Fue, así que no puedes pretender que nadie se acercara a ella.
    —Yo me encargo de que nadie más se le acerque.
    —Así, ¿Cómo pretendes hacer eso?
    —Desapareciéndolos.
    — ¿Por qué ella?, por que no otra—dijo Sesshomaru.
    —Por que ella es la única persona para mí.
    —Pero tú estas casado, ¿es que acaso pretender tener una amante?
    —No, ella siempre será la primera.
    —Entonces si ella siempre es la primera, ¿Por qué te has casado con otra?

    Koga miro al demonio, el no sabia como habían pasado las cosas, eran muy jóvenes aun, el no quería comprometerse, pero la amaba, amaba a Kagome casi como a su vida, ¡que va! La amaba más que su vida, pero luego sucedieron cosas y se separaron, espero, pero ella nunca volvió a ser la misma chica, ahora era muy fría, no era la misma desde que se convirtió en capitana del equipo.

    —Tú no puedes hablar, por que tú no la conoces.
    —Te equivocas, ella es como yo.
    — ¡No juegues!, ella es muy diferente a ti.
    —No lo es, ambas pasamos por cosas que nos hizo ser como somos, no nacimos siendo lo que somos ahora, es por eso que nos parecemos tanto.
    — ¿Es que acaso te gusta?
    —No usaría esa palabra.
    — ¿Y cual usarías?
    —Diría que es un enigma para mi, uno muy complicada, pero que con el tiempo descifrare.
    —Ella no te dejara, ella no deja que nadie se le acerque.
    —Lo hará.
    —Ella es muy complicada, yo apenas y la comprendo, ¿Cómo pretendes lograr lo que has dicho?

    Sesshomaru aparto al chico con un leve golpe y lo miro fríamente.

    — Yo a diferencia de ti, se como hablar con ella.
    —Ella me ama a mi demonio, ¿Cómo harás que sea diferente contigo?
    —No hay necesidad de eso, ya lo es, no me teme y eso es lo que hizo que mi interés por ella creciera.
    — ¿Entonces si te gusta?
    —Pues si, pero el termino gustar tiene muchas definiciones, el mío seria como de fascinación.
    —Pues a mi me gusta, me fascina, incluso la amo.
    —Si la amaras no estuvieras casado.

    Koga no protesto, era verdad lo que el demonio decía.

    —Es culpa de ella, no me espero.
    —Yo no te puedo sermonear acerca de los sentimientos, por que yo no poseo ese sentimiento de amar, pero lo que si te digo, es que si ya te casaste, respeta a esa humana que te aguanto y deja a la otra en paz.
    —No la dejare en paz, por que ella es mi diversión.
    — ¿Tu diversión?, pensé que era al contrario.

    Koga estaba a punto de golpearlo, pero el demonio se movió rápidamente y el golpe dio a parar en la pared.

    —Yo también quiero divertirme, pero contigo humano.

    Dicho esas palabras el demonio desapareció.
    Fin del flas back--------------------------------------------------------

    Kagome se sonrojo, ¿Cómo era eso de que quería divertirse con Koga?

    —Acaso es Gay.

    Se dio leve golpes en las mejillas, haciendo que su sonrojo creciera más.

    —Debió de ser alguna confusión, pero ese imbécil de Koga me las pagara—dijo tronando sus dedos.
    ÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇ
    Sesshomaru entro a su habitación, estaba muy pensativo, esa humana era muy extraña, incluso para el, siempre fue callado, casi turbio, pero ahora tenia la necesidad de hablar, pero hablar con ella, quería saber que mas pensaba, podía hablar con ella por horas y no se sentía aburrido, a veces podría creer que no pensaba como humano si no como un demonio.

    —Idiota ella es humana.

    Se miro en el espejo, ¿Qué es lo que había cambiado en el?, suspiro, era ya tarde tenia que dormir, por que mañana comenzaría su trabaja junto al equipo de humanos, una sonrisa se formo en sus labios.

    —Veremos como se desarrolla eso.

    ÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇ
    Kagome entraba a su departamento, lo había extrañado y mucho, dejo la maleta sobre el sofá blanco, vio que su contestadora tenía 10 llamadas, miro el número.

    —Sango.

    No quiso devolver las llamadas, tenia que cambiarse rápido, ya que la junta seria un unos cuantos minutos, rápidamente se metió a su habitación, busco entre su ropero su uniforme, un soco blanco con bordados dorados y en la parte del pecho tenia el emblema de la policía, en los hombros colgaba una especie de cadenas pequeñas y los grande botones dorados decoraban aquella prenda, se quito la ropa que llevaba puerta, quedándose solo con su ropa interior, se coloco un pequeño camisón blanco y se puso la prenda, se abrocho bien los botones, y luego se coloco unas medias negras y luego saco su falda blanca, la cual tenia una abertura en la pierna derecha, la cual comenzaba en la mitad de su muslo y terminaba arriba de su rodilla, era muy cómoda, se coloco los botines blancos, se miro en el espejo, adoraba su uniforme.

    —El cabello— saco una liga de un cajón y se hizo un chongo, haciendo que el cuello de la prenda que llevaba puesta resaltara más.

    Se dio una ultima mirada, estaba muy bien, solo se coloco un poco de brillo en los labios, el delineador y rime y salió de su habitación.

    —Lista para trabajar.

    Salió de su departamento, no quiso ir por el acensen sor, por lo que bajo las escaleras con gran habilidad, estaba muy contenta de poder volver a trabajar, esos días de entrenamiento no le gustaron del todo y mucho menos la persona que le daba esas clases, ya estaba fuera del edificio, y camino por las pobladas calles, muchas personas la miraban, no sabia si era por el llamativo uniforme o por que realmente se veía muy en ella, pudo divisar la estación de policías, entro al establecimiento, muchas personas la saludaban y ella hacia lo mismo con una linda sonrisa, llego a su oficina y la abrió, todo estaba como ella lo había dejado, se sentó y reviso unos papeles, fue entonces cuando la puerta se abrió y ella miro, su sonrisa cambio.

    —Buenas Kagome, ¿Llegaste bien a tu departamento?

    La chica se levanto se su asiento, y camino hacia el chico, sujeto el cuello del chico, y lo acerco hacia ella.

    —No soy juguete de nadie.

    El chico se estremeció por la forma en que ella lo dijo, estaba molesta y mucho, ella soltó al chico.

    —No estoy de humor ahora, así que vete.
    —Bien.

    Koga salió de la oficina de la chica, estaba impresionado, ¿Por qué le había dicho eso?, fue entonces cuando recordó lo que le dijo al demonio, aquella conversación, ¿es que acaso ella lo vio?

    —El le dijo.

    El chico se fue echo una furia, la única respuesta era que el demonio le dijo lo que habían hablado ese día, se las pagaría.
    ÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇ
    Sesshomaru caminaba junto con Inuyasha y Kohaku rumbo a la oficina del superior, al llegar se encontró con Dino.

    —Buenos días—dijo Dino amablemente.
    —Buenos días—dijeron los tres en respuesta.
    —Han llegado a tiempo el jefe acaba de llegar.
    —Que bien—dijo Kohaku.

    Unos minutos después el hombre salió de su oficina e hizo que pasaran, luego entraron Hiba, Koji, Koga y Dino.

    — ¿Y Kagome?

    La puerta se abrió, todos los presentes miraron a la chica, la cual entraba majestuosamente en la oficina, los presentes la vieron impactados, claro unos mas que otras, ya que ese uniforme que llevaba esta realmente echo para ella.

    —Disculpen mi tardanza—dijo la chica haciendo una reverencia a los presentes.
    —No te preocupes Kagome—dijo el capitán muy alegre.

    Kagome camino hacia su lugar, junto a su equipo.

    —Comencemos.

    ÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇ
    Los siguientes días habían sido demasiado para ella, constantes peleas entre Sesshomaru y Koga, Dino se metía, pero no lo escuchaban, Koji y Hiba solo miraban como espectadores, y ella se la pasaba haciendo corajes, no habían ido a una misión ya que por las constantes peleas, el jefe lo había castigado, la chica estaba muy molesta, así que una mañana fue directo a la oficina de su jefe, esto no podía seguir así.

    —No quiero que Koga este más en mi equipo—soltó la chica.

    El jefe la miro con asombro.

    — ¿Por qué ese cambio tan repentino Kagome? —dijo con sarcasmo su jefe.
    —Sabe muy bien las razones, por culpa de el no han sancionado, no hemos tenido una misión en una semana, y esto es culpa de el.
    —Así que eso es lo que ha pasado, creo que te lo dije cuando comenzó el equipo, te dije si no tenias problemas en que el estuviera, tu me dijiste que no.
    Lo se feje, pero es que esta vez no lo puedo soportar.
    Lo siento Kagome, pero no se pude.
    —Pero seguirán con sus peleas, y yo no lo soporto, parecen niños pequeños.
    —Tú también pareces una niña pequeña.
    —Pero…
    —Viniendo aquí a acusarlos, eso es de niños, así que tú también eres una niña pequeña Kagome.
    —Bien comprendo a donde quiere llegar, en ese caso veré como resolver esto.
    —Eso es pensar como un adulto.
    Jefe lamento esto, pero entienda, yo no quiero problemas en mi equipo y además quiero que nos vallamos a un misión, por favor se lo ruego.
    —No es necesario que me lo pidas Kagome, además el demonio Naraku ha aparecido en uno de los barrios pobres, así que esa es una misión.
    —Claro, muy bien solo espero que llegue todo mi equipo y nos vamos, gracias señor.
    —De nada.

    Kagome salió de la oficina, mas tarde pensaría como solucionar lo de esos dos, por ahora tenia que revisar la misión en la que hoy iría su equipo, llego hasta su oficina, cuando abrió la puerta se encontró con el demonio de mirada dorada, no estaba muy contenta con el, por lo que decidió que lo ignoraría, se sentó y comenzó ha revisar los documentos que le habían dado.

    — ¿Acaso tratas de ignorarme?
    — ¿Estaba aquí?, lo siento tenia cosas importantes.

    El demonio pasó aquel sarcasmo y se acerco a la chica.

    —Su capitán me dijo que hoy saldríamos en una misión.
    —Así es, no llega aun todo el equipo así que tendremos que esperar.

    El demonio se sentó frente a ella.

    — ¿Qué esta haciendo?
    —Espero a que lleguen los humanos.
    —Pues puede esperar afuera.
    —Afuera hay muchos humanos, no quiero verlos.
    —Valla pero si se puede quedarse aquí con migo.
    —Usted no es un humano para mí.

    Kagome lo miro con furia.

    — ¿Por qué no soy humana para usted?
    —Por que usted no es como todos los demás humanos.
    — ¿Me esta haciendo un cumplido?
    —No.
    —Es una forma de decirte que te odio menos que los demás.

    Kagome sentía hervir su sangre, se levanto bruscamente de su lugar, pero el demonio no se inmuto ni un poco, al parecer sola la miraba con algo de fascinación.

    — ¡Quita esa cara! —le grito la chica.
    — ¿Qué cara?, es la que siempre tengo, no puedo quitármela.
    —Esta equivocado—dijo la chica riendo falsamente—Yo se la manera de quitarle esa expresión de su cara.
    —Dime muero por saber como.
    — ¿Desde cuando nos tuteamos? —pregunto la chica.
    —Ya le dije el por que.
    —A si por que me odia menos que a los demás, ¡valla consuelo!, pero regresando a lo de su desfigurada cara, puede ir con un cirujano hay muchos aquí.
    —En vez de ser policía debiste ser payaso, espera por lo menos ellos hacen reír y tu no.
    — ¡Es suficiente! —dijo la chica llegando hacia el.

    El demonio se paro y la miro, ambos estaban mirándose frente a frente.

    — ¿Has perdido la paciencia?
    —Claro que si, y es por tu cumpa, por ti demonio.
    —Y tú, también eres desesperante—dijo el chico en voz alta.
    —Y tú eres un soberbio demonio, que ve a todos por encima del hombro, como si no tuvieras lastima, pero te equivocas, por que nosotros somos los que le tenemos lastima.
    — ¿Lastima?, ¿sabes lo que es lastima?, ustedes son unos inconscientes, que nos e dan cuenta de la vida, en cambio nosotros hemos visto por años como los humanos destruyen su mundo poco a poco, todo lo que sus manos tocan es destruido, es por eso que los demonios dejaron de emparejares con los humanos, por que demostraron ustedes mismo que son una raza inferior.

    Sesshomaru se molesto, estaba ya cansado de las constantes peleas sobre que raza era mejor, tenia que callarla, y ahora, avanzo a ella, y esta retrocedió hasta que topar con la mesa.

    —Detesto que siempre hables mal de mi raza—dijo Sesshomaru con voz profunda.
    —Y yo detesto que tu también hables mal de mi raza—dijo Kagome nerviosa pro la cercanía del demonio.
    — ¿No entiendes que tu no eres como ellos? Tu no eres igual que los humanos y ni mucho menos igual que los demonios, eres alguien completa diferente, la cual es fastidiosa, la cual no me teme, la cual lucha por lo que cree, la cual es una irrespetuosa y rebelde.
    — ¿Cómo es que dices todo eso con tanta confianza?
    —Por que nosotros somos iguales.

    La chica recordó lo que sucedió aquella vez entre Sesshomaru y Koga, era cierto eran parecidos, pero no podía aceptarlo, por que si lo hacia, de nuevo el sentimiento de amor surgiría de ella.

    —Es cierto somos muy parecidos, pero hay algo diferente en nosotros lo cual nos hace completamente diferentes.
    — ¿Qué es?
    —Que si dejo que te metas mas en mi vida, si dejo que descubras mas de mi, acabare enamorándome de ti.

    Sesshomaru miro a la chica, una pequeña lagrima resbalo por su mejilla, ¿en que momento se salió de sus manos esta situación?, se aparto de la chica.

    —Deja de bromear, esperare afuera—dijo el demonio saliendo por la puerta.
    —No era una broma—susurro ella.

    Continuara…
     
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    Misaky-chan

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    WOWOWO no puedo creer esta muy interesante la trama espero que pronto hayan enredos amorosos, que lindo Sesshomaru se esta enamorando de Kagome y esta al parecer de el, estupido Koga que no entiende que ya no puede tener nada con kagome el ya esta casado que comprenda Ahora que aparecio inuyasha sera que kagome pasara algo con el espero que si ya que adoro el INUXKAG pero en fin eso es decision tuya me impacto mucho lo ultimo que paso en el capitulo que kagome le dijiera que si se metia en su vida temia terminar enamorada de el eso me dejo muda y parece que a Sesshomaru tambien por que salio pitadito de allí pero en fin nos vemos en la proxima besos y cuidate!!!!

    PD: onegai avisame cuando subas la continuacion.

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    Wiiiiiiiiiii :oops: jajaja HOLA DE NUEVO DESDE HACE MUCHO!!!! no tienes ni idea de cuanto he esperado esta conti:D... y Sessh como que está gustando de Kagui :D:D:D!!! pero la pobre ya se enamoró u.u... bueno, no del todo según ella, pero según ella, según yo... jujuju.... hasta a Inuyasha le gusto Kagg!!!! bieennn!!!! jejeje y que tierno Sessho cuando la defendió de Koga(el cual odio-jajaja) espero con ansias la conti y muchias gracias por avisarme:) hasta -espero- muy prontito;)!!!!!!!!

    P.O.S: error...

    Jeje... se me hizo dificil encontrar esa... recuerda siempre -si se puede- dejar por lo menos 1 solo error así no me cierran el comentario, por fa... jej, ahora sí ¡Espero verte luego!
     
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    inariamy

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    Título:
    El lirio entre espinas [Kago x…]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    4
     
    Palabras:
    9467
    Siento la demora, tenía muchos pendientes, aquí les dejo el siguiente episodio.

    Aclaraciones:
    () pensamientos del personaje.
    El lirio entre espinas [Kago x]
    Capítulo 4: ¡peligro!

    Kagome miraba los documentos que su jefe le había dado, había escuchado la puerta abrirse y cerrarse pero no le dio importancia, hasta que unos minutos más tarde la voz de Koga hizo que se diera cuenta de que él estaba frente a ella, con las manos en sus bolsillo, tenía una cara de molestia, le iba a preguntar que le pasaba pero como siempre él siempre quería hablar primero.

    — ¿Por qué le dijiste al jefe que me querías fuera del equipo?

    La chica se levantó de su asiento y miro por la ventana, esta situación comenzaba a molestarle, suspiro y miro al chico.

    —Discúlpame, actué como una niña.
    — ¿Kagome que es lo que te pasa?
    —El problema es que no te soporto—dijo con tranquilidad— pero quiero que sepas una cosa, ya no somos nada Koga, es mejor que te concentres en tu esposa y no en mí.
    — ¿Por qué dices eso?
    —Sabes muy bien a lo que me refiero, lo que le dijiste a Sesshomaru, ¿Enserio piensas todo eso de mí?
    —Pero Kagome tu no entiendes, lo que paso ese día yo estaba muy molesto y dije cosas sin pensar, sabes que yo te quiero mucho y jamás diría esas cosas de ti.
    —Lo siento por ti Koga.
    — ¿Por qué?
    — Si sigues así, comportándote como un crio, créeme que buscare la forma para que tú mismo renuncies.
    —Ha, como si eso pasara—dijo el chico mirando hacia otro lugar, evitando así la mirada de la chica.
    —No me retes Koga—dijo la chica.
    —No te estoy retando, pero bueno me alejare del demonio, pero si veo que él se te acerca mucho entonces…
    —Entonces tu no harás nada o si no te saco, así que cálmate.
    —No sé qué es lo que te ha picado hoy Kagome, ¿Enserio estas bien?
    —Estoy muy bien, así que dile a el equipo que se preparen hoy saldremos a una misión.
    —Pero…
    —Y cuando digo al equipo me refiero a que también se lo tienes que decir a Sesshomaru.
    —Está bien—dijo el chico refunfuñando.

    El salió de la oficina, Kagome se sentó de nuevo, aún estaba pensando en lo que había pasado hace unos momentos.

    — ¿Por qué tuve que abrir la boca?

    Su rostro estaba rojo, no de vergüenza si no de coraje por haber dicho eso ante el demonio, a cual sin duda alguna llamaba su atención y sabía muy bien que el también.
    ÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇ
    Sesshomaru estaba en el baño, colocándose bien su uniforme, detestaba usar ese atuendo, pero tenía que hacerlo como símbolo de compañerismo y unión con los humanos, su mente estaba en aquella humana, sonrió al recordar lo que le dijo.

    —Menuda broma.

    La puerta se abrió dando paso a Inuyasha, el cual miro a su hermano.

    — ¿Qué tanto me vez Inuyasha?
    —El uniforme, lo llevas puesto, no me lo puedo creer.
    —Kohaku me ha obligado, que para que parezca uno de ellos.
    —Tienes suerte, estarás con la humana.

    Sesshomaru miro a su hermano.

    — ¿A qué se debe ese comentario Inuyasha?
    —Que sé que te gusta estar con ella, porque es muy diferente a los humanos.

    El demonio termino de poner su uniforme y salió del baño, Inuyasha sabía muy bien que cuando no daba respuesta alguna era por que dudaba de el mismo.

    —le interesa, y mucho.
    ÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇ
    Kagome miraba la inmensa iglesia, a pesar de que estaba abandonada aún podría verse que tuvo mucha vida en su tiempo.

    —Valla lugar para venir—dijo Koji.
    — ¿No eres católico? —Pregunto Koga.
    —No lo soy, ¿Y tú Hiba?
    —Claro que no, además hace mucho que era religión se extinguió, ahora no hay nada en que creer—dijo Hiba seriamente.
    —Bueno chicos luego discuten de religiones—dijo Dino.

    Kagome miro a los 5 hombres, los cuales la miraban seriamente.

    —Bien, para comenzar, ¿Él está aquí?

    Sesshomaru miro la iglesia, analizando cada rincón y tratando de escuchar algo.

    —Si esta—dijo el demonio— Y nos está esperando.
    —Mejor así—dijo Kagome sacando su revólver.
    —Es peligroso— dijo Sesshomaru.
    —Lo sabemos muy bien—dijo Hiba— pero no por eso debemos temerle.
    —Además hoy tengo ganas de patear el trasero de un demonio— Dijo Koga.

    Sesshomaru miro con odio a Koga y este le sonrió en forma de reto.

    —Entonces tú serás el primero en entrar —Dijo Sesshomaru.
    —Yo no obedezco a demonios.
    —Seré yo, así que paren con eso—dijo Kagome dándoles una mirada fulminadora.

    Kagome se ajustó los guantes y camino hacia la puerta de la iglesia, los 5 hombres la siguieron por detrás, Koga saco su espada y Koji y Hiba sus pistolas, Sesshomaru llevaba su espada pero no la saco de su funda, caminaron los la amplia estancia, las bancas de madera estaban sucias y llenas de moho, había basura por todos lados y un horrible hedor le llego a sus fosas nasales.

    —Valla que murió mucho animal aquí—dijo Koga tapándose la nariz.
    —Camina Koga—le dijo Koji.

    Llegaron hacia donde estaban los santos, algunos estaban sucios y otros rotos, Kagome recordó que su madre era católica, pero cuando su padre murió dejo atrás todo eso, se volvió una mujer fría y desinteresada de la vida y claro de ella y de sus hermanos, no fue nunca una mujer cariñosa, en cambio su padre lo era, pero ese día, el día en que ella cambio, todo eso se vino abajo.

    —Capitán—dijo Hiba a Kagome.
    — ¿Qué pasa? —dijo la chica mirándolos.
    —Ahí hay unas escaleras—dijo indicándolas.
    —En esa habitación está el—dijo Sesshomaru.

    Kagome miro a su equipo.

    —Bien subiremos, vamos Sesshomaru, los demás quédense al pie de la escalera, si oyen disparos suban inmediatamente.

    Koga iba a protestar, pero la mirada gélida de ambos, Sesshomaru y Kagome, le dio temor, por lo que se calló, Hiba y Koji obedecieron; Kagome subió las escaleras y Sesshomaru la siguió muy de cerca.

    —No es necesario que estés muy cerca de mí—dijo Kagome sin mirar al demonio.
    —Si lo es, además tus compañeros me han pedido que te proteja si no me mataran.
    — ¿Desde cuándo usted sigue ordenes de humanos?
    —Usted es el capitán de esta misión, ¿cree que su superior estaría feliz si le pasara algo?
    —No lo estaría, pero me reconforta el saber que si muero, usted también lo hará.
    —No estaría feliz con eso.
    —Ni yo, lo bueno es que yo iré al cielo y no lo veré ahí de seguro.
    — ¿Cómo estas tan segura de que no iras al infierno?
    —Era una suposición.
    — ¿Cómo tú muerte puede ser una suposición?
    —A comparación de ustedes, lo humanos disfrutamos la vida, así cuando llegue el momento de irnos nosotros moriremos en paz, así que no importa donde vaya, o que haga, o como pasara, pero yo moriré en paz, así que por favor—dijo la chica volteándolo a ver— no deje que lo maten, no quisiera tentar a la muerte.

    Sesshomaru miro a la mujer, definitivamente tenía el don de la palabra, y eso, por extraño que parezca, le gustaba.

    —Ya llegamos—dijo Kagome abriendo una puerta.

    Ambos entraron en la habitación, estaba apenas alumbrada por unas velas en un altar.

    — ¿Seguro que él está aquí?
    —Cállate—le dijo Sesshomaru en un susurro.

    Kagome miro a los alrededores, estaba todo desordenado, y había sangre por toda la habitación.

    —Esa sangre es…
    —Reciente, al menos de unos 5 o 10 minutos.
    —Maldito—dijo Kagome en voz baja.

    Siguieron adentrándose a la habitación, al parecer ahí es donde realizaban juntas o algo así, ya que había mucho mobiliario y papeles, Kagome vio que en una parte de la habitación había una muñeca, ella se acercó y la tomo entre sus manos.

    —Ese bastardo…
    — ¡Cuidado!

    La voz de Sesshomaru hizo que ella se agachara inmediatamente, sintió una ráfaga de viento cruzar por encima de ella, los bellos de la nuca se le erizaron, y un escalofrió la recorrió completamente, este ser no solo causaba temor por su nombre o por sus víctimas si no que lo desbordaba, desbordaba maldad.
    ÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇ

    Las velas del majestoso altar se apagaron, Los 4 chicos se pusieron de espaladas el uno del otro, mirando por todas las direcciones posibles.

    —Se supone que el demonio está arriba—dijo Koga.
    —Tal vez no era verdad—dijo Dino.
    —Ho hay más de uno—dijo Hiba.

    Los cuatro miraron a su alrededor y estaban en posición de ataque, las puertas de la iglesia se abrieron, una figura entraba, sus pasos eran firmes, los chicos miraron con asombro.

    —Una mujer—dijo Koga.

    La mujer dejo caer la capa que llevaba, dando paso a un hermoso vestido negro, sus cabellos eran igual de negros que su vestido y sus ojos eran de un rojo intenso, definitivamente era un demonio, pero solo habían hombres demonios, jamás una mujer.

    — ¡Valla! ¿Pero que tenemos aquí?

    La mujer se acercó a ellos, pero no por ser una mujer dejarían que los mataran, le apuntaron con sus armas y ella se detuvo.

    — ¡Pero que caballeros!
    —Aléjate mujer demonio—dijo Koji
    —Vamos chicos, dejen a la humana con la que trabajan y únanse a mí.
    — ¡Jamás! —dijo Koga.
    —Señorita, es usted muy bella pero no caeremos en su trampa—dijo con calma Dino.

    Los 3 lo miraron con fastidio.

    — Y como siempre no desaprovechas una oportunidad— dijo Koji.
    —Bueno es difícil, ella es muy bella—dijo Dino.
    —Nos quieren matar y ustedes se ponen a pelear—dijo Koga molesto.
    —Lo sentimos mujer, pero nosotros somos fiel a nuestro capitán—dijo Hiba.

    La mujer los miro con incredulidad, sería más difícil de lo que pensó.

    —Mi nombre es Kagura, soy un demonio de viento, mi amo Naraku me ha pedido que se unan a nosotros, pero en vista de que no quieren tendré que matarlos.
    —Bueno, Kagura, no creo que eso sea fácil—dijo Koga.
    —Por supuesto que no lo será, pero son órdenes de mi amor, y yo soy muy obediente, asi que, ¿Quién será el primero?

    Koga fue el primero en avanzar hacia ella.

    —Así que el ex novio será el primero.

    Dino y los demás se miraron entre sí, había algo raro en esto.

    —Koga detente—le ordeno Dino.
    — ¿Ahora qué? —dijo con fastidio.
    — ¿Cómo es que sabes eso? —pregunto Dino a la mujer.

    Kagura lo miro, este sí que era inteligente.

    —Valla sí que eres muy rápido humano, por fin busque a un humano inteligente, ¡Bravo! —dijo la mujer mientras aplaudía.
    —No le veo chiste a los aplausos—dijo Dino.
    —He decidido—dijo Kagura mirando al joven de rubia cabellera—tú serás el primero, espero que no me decepciones.
    —No tema, no la decepcionare.
    —Eso ya lo veremos.

    Dino camino hacia la mujer, Koga lo miro con recelo.

    — ¿Por qué siempre él es primero?—dijo guardando su arma.
    —Tranquilo, si lo matan tú sigues—dijo en broma Koji.

    Dino los miro y les dio una sonrisa aterradora.

    —Mejor no digamos nada—dijo Hiba serio.

    Kagura saco un abanico, Dino sonrió, pensó en lo absurdo que era pelear con una mujer que tenía un abanico, hubiera preferido pelear con Kagome, ella sí que era un reto.

    —Solo he peleado con una mujer.
    — ¿Y le has ganado a esa mujer? —pregunto Kagura.
    —No.
    — ¿Y cómo piensas ganarme si no has podido vencer a una mujer?
    —Eso señorita es porque esa mujer es mucho mejor que usted.

    Kagura lo miro con odio.

    — ¿Cómo sabes que pela mejor que yo? Ni siquiera me has visto en acción.
    —No es necesario, la mujer a la que no le he ganado es mejor que usted.
    —Y esa mujer ¿es caso tu capitán?
    —Tengo que preguntarle señorita, ¿Cómo es que sabe tanto de nosotros?
    —No de usted no, de tu capitán sí.
    — ¿Y por qué?
    —Por que Naraku está interesado en ella.

    Los chicos miraron con asombro a la joven.

    — ¿Sorprendidos no?, yo también me quede asa cuando me lo dijo.
    — ¿Cuál es su interés en ella?
    — ¿Adivina?
    —Bien pero mejor pelemos.
    —Me parece bien.

    Kagura ajito su abanico y una gran ventisca entro por las puerta, haciendo que todo volara alrededor de ellos.

    — ¡No debes subestimare humano!
    — ¡Demonios! —dijo el chico mientras daba unos saltos para quedar fuera del alcance del viento.
    — ¡Prepárense para lo mejor! —grito Kagura.

    ÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇ
    Al sentí el escalofrió recorrer su espaldas miro hacia la dirección donde aquel ser estaba parado, se sorprendió al verlo, pero no lo demostró, él era un imponente demonio, su cabellera era negra y muy larga, más larga que la de ella, sus ojos eran marrones y tenía rasgos muy masculinos, en un principio parecía humano, pero sus enormes garras y colmillos lo delataron, vio como Sesshomaru se abalanzaba contra él, y como comenzaban a luchas, uno contra otro, solo se daban puñetazos y cosas como esas, pero ella comenzaba a cansarse, ella estaba presente, estaba ahí, no podían ignorarla.

    —Esto debe ser una broma—dijo la chica con voz fuerte.

    Los demonios la miraron.

    —Cállate de una vez y lárgate de aquí—dijo Sesshomaru molesto.
    —Pero Sesshomaru no le grites a la chica, después de todo es una dama.
    —No me gusta que me ignoren—dijo molesta.
    —No lo estoy haciendo querida, es solo que él no me deja ponerte toda la atención debida.

    Ambos miraron como la chica reía, eso sí que era gracioso, pensaba ella.

    — ¿Acaso estas ligando con migo? —pregunto incrédula la chica.
    —Pues querida, ¿Por qué no? Eres linda y todo un estuche de monerías.
    — ¿Crees que yo andaría con un tipo como tú?
    —Yo solo digo lo que una mujer quiere escuchar, todas han caído con eso, ¿Por qué tú serias la acepción?
    —Ustedes los demonios creen que las mujeres pueden caer así de fácil.
    —Eres humana, ¿No?
    —Claro que lo soy, pero no soy como las que tú crees, no me afecta lo que digas.
    — ¿Y cómo eres?

    Kagome camino hacia él.

    —He matada a innumerables humanos que son peor que un demonio, como violadores, asaltantes, traficantes y asesinos—Una sonrisa apareció en sus labios—no tengo miedo de nada, ¡Y tú! Un asesino de humanos, mujeres, hombres y niños, no tienes perdón de nadie.
    —Claro que no lo tengo querida, y ni me interesa, pero hay algo que realmente ha llamado mi atención, por lo cual mataría sin duda, violaría, asaltaría, traficaría, todo sea por lo que deseo.

    Camino hacia ella quedando a una distancia muy cercana, Sesshomaru rápidamente impidió la cercanía y se colocó delante de la chica, haciendo que los dos se sorprendieran.

    —Pero ahora que lo busque, es solo cuestión de tiempo, así que dejémoslo aquí, claro por el momento.
    — ¿Dejarlo aquí? —Dijo Sesshomaru—Tú tenías planeado esto.
    —Claro que si hermano, no es posible que no lo sepas, mi objetivo no es matar humanos, es solo que mientras buscaba lo que quería me los tope y me alimente de ellos.

    Kagome comenzaba a enojarse.

    — ¿Cómo crees que no me los comería? Por años se nos ha prohibido beber sangre humana, o alimentarnos de sus almas, yo quería saber que era el sentí la muerte de un humano y créeme es verdaderamente delicioso.
    — ¡Delicioso! ¡Tú eres un miserable demonio que se aprovecha de los débiles! —grito Kagome alterada.

    Naraku aparto a Sesshomaru y se acercó a la chica, miró fijamente sus orbes azules y extrañamente no encontró temor, solo rencor y mucho coraje.

    —Puedo ver que eres fuerte, o mejor dicho la vida te ha hecho fuerte, pero eso no es suficiente, un humano no puede simplemente hacer que su miedo desaparezca, eso no sería natural.
    —Yo no soy un humano normal—sonrió la chica—es por eso que puedo hacer que mis miedos más profundos desaparezcan, al menos mientras trabajo.
    —Valla, sí que eres una humana diferente.

    Sesshomaru miraba la escena de esos dos, Naraku estaba muy cerca de ella y esta no pareció molestarle en lo más mínimo.

    —Lo soy, por eso deberías temer, porque yo te matare—dijo Kagome sonriéndole.
    — ¿Así que me mataras?
    —Así es, yo te matare.
    —He encontrado por fin lo necesitaba no es necesario seguir matando gente sin sentido, así que me voy, pero no te preocupes muy pronto nos veremos.

    Naraku se alejó de ella con una enorme sonrisa.

    —Por cierto Sesshomaru, dile a Kohaku que no regresare y que ha caído muy bajo, ¡Trabajar con humanos! Eso sí que es muy bajo, en fin me despido, así que cuídate querida, que no en vano he matado tanta gente.
    — ¿Por qué me dices eso? —pregunto Kagome.
    — ¿Acaso no es obvio?, tu eres lo que busco, muchas gracias por facilitarme el trabajo Sesshomaru, ahora que la conozco, todo ha valido la pena.
    — ¿Qué planeas? —Pregunto Sesshomaru molesto.
    —No te lo diré, así que por el momento es todo, nos vemos.

    Dicho eso el salto por una de las ventanas, Kagome corrió hacia la ventana, vio que el ya no estaba, Sesshomaru se llevó las manos a la cabeza, esto se había salido de control.

    — ¿Cómo es eso de que le facilitaste el trabajo? —dijo Kagome mirándolo.
    —No es nada, mejor metete en tus asuntos y deja los míos.
    —El problema es que somos un equipo y los problemas que tiene cada uno es problema del equipo, no solo pienses en ti.
    —No pienso solo en mí, es solo que…

    El sonido de la puerta hizo que ambos voltearan, Kagome suspiro de alivio, era su equipo.

    — ¿Estas bien Kagome? —preguntaron los cuatro al mismo tiempo.

    La chica los miro con incertidumbre, su mirada paso por los cuatro y se quedó mirando a Dino, el cual tenía rasgado su ropa y estaba sucia.

    — ¿Qué ha pasado?, ¿Qué te ocurrió Dino? —dijo Kagome acercándose a él y mirándolo detenidamente.
    —Solo he peleado—dijo el con una sonrisa.
    — ¿Con quién?
    —Con una mujer, se dice llamar Kagura— contesto Koji.
    — ¿Kagura? ¿Una humana trabaja con un demonio?
    —No era humana, era un demonio, un demonio mujer.

    Kagome miro a Sesshomaru.

    — ¿Qué?, no me preguntes como es que hay mujeres demonios, porque no lo sé.
    —Se supone que solo hay demonios hombre, no mujeres, sin duda ese Naraku planea algo, y lo voy averiguar, bien chicos regresemos.

    Los chicos salieron de la habitación primero, quedando solo Kagome y Sesshomaru, este último comenzó a caminar a la salida pero Kagome lo detuvo, había jalado su coleta, a lo que el demonio la miro.

    —Nos interrumpieron, pero ahora que se fueron dime.
    —No tengo por qué decírtelo.
    —Creo que quedo claro cuando dije que somos un equipo.
    — ¿Crees que de verdad lo somos?, tal vez tú con tus humanos, pero yo jamás formare parte de este equipo.
    —Tus palabras tienen mucho resentimiento, ¿Es que acaso estas celoso de ellos?
    — ¿Celos? Claro que no, jamás tendría celos por un humano, no me hagas reír.
    —No creo hacerte reír, pero por lo menos no quiero que te sientas inferior, no me digas que no, lo sé.
    — ¿Qué es lo que una humana como tu sabe de mí?
    —No quiero seguir con este jueguito—dijo la chica muy molesta.

    Ella salió de ahí, Sesshomaru miro por la puerta donde ella había salido, la verdad era que efectivamente, sentía celos de ellos, porque tenían la atención de la mujer humana.

    ÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇ

    Kagome entro a la oficina de sus superior, podía oír la voz de la secretaria, diciéndole que no debería entrar, que estaba ocupada o cosas como esa, pero ella realmente no tenía tiempo, quería quitarse esa duda de encima, por lo que cerró la puerta tras ella, se llevó una sorpresa al ver que efectivamente había alguien más, Kohaku se puso de pie y la saludo, pero ella lo ignoro.

    —Kagome, ¿Ya han acabado la misión?
    —Así es, pero lamento decir que el muy cobarde escapo, por lo que fuimos obligados a volver y quiero hablar con usted.
    —Pues será más tarde, pro que ahora estoy ocupado.
    —Pero feje realmente me urge, tengo que…
    —Estas desobedeciéndome Kagome, no busques que te quite misiones, así que vete por favor.
    —Pero…

    El feje se levantó de su lugar y aporreo sus manos en la mesa, Kagome retrocedió, se sentía mal muy mal.

    —Esto te ha afectado mucho, es mejor que te tomes unos días de descanso—dijo finalmente—Ahora por favor salte.

    Kagome no dijo nada, solo salió de ahí, fue a su oficina y tomo unas cosas, luego salió y le puso seguro a su oficina, en el camino se encontró con su equipo y con el demonio, ella no estaba de humor para hablar con ellos, estaba realmente molesta, nunca había sido tratada así, jamás todo por culpa de los demonios.

    —Kagome ¿A dónde vas? —pregunto Dino.
    —Me tomare unos días libres, hagan lo que les plazca.

    Dicho esa ella salió de ahí, todos notaron que estaba molesta, quisieron seguirla, pero Dino los detuvo.

    —Déjenla, lo mejor es respetar su espacio.
    —Pero Dino, ella está mal, nunca había perdido los estribos, ¿Sera que el feje la castigo? —dijo Koji.
    —Ella nunca había tenido problemas—dijo Koga molesto— desde que estos demonios aparecieron ella ha tenido problemas, piénsenlo.
    —Koga, habla más bajo él está aquí.
    —No me importa, él lo sabe que lo odio para que ocultarlo.

    Sesshomaru se levantó y se fue de ahí, espero en la puerta de la oficina del mayor, y unos minutos después salió Kohaku.

    —El jefe quiere hablar contigo Sesshomaru.

    El entro y cerró la puerta tras él, se sentó y miro al hombre.

    — ¿Cómo les fue en su misión?
    —Fue una trampa, él no estaba matando humanos por algún motivo, solo quería llamar la atención de la humana.
    — ¿Cómo es eso?
    —Cometí un error señor y me disculpo por ello, antes de ir a esa misión Naraku me contacto, me dijo que si iba la humana él se entregaría, al principio se me hizo raro pero luego acepte, porque lo esencial era atraparlo, pero no vino, al contrario solo la vio y dijo que volvería.
    —Me estas queriendo decir que su objetivo era Kagome y la llevaste, con el riesgo que la matara o peor aún, que la usara para algún experimento o peor aún, para que tuviera hijos de un demonio.
    — ¡Eso jamás! No quise decirlo porque no lo creí importante, porque yo iría y lo mataría, pero por suerte él se fue y no le hizo nada.
    — ¿Y si hubiese pasado algo Sesshomaru?
    —No pasó nada señor, por eso acepto toda la responsabilidad en esto.
    —Lo sé, pero ahora que me dices esto, es mejor que la quite del equipo.
    —Señor fue mi error, creo que el que se merece que lo saquen del equipo soy yo.
    —Dime Sesshomaru, ¿Odias a Kagome?
    —Con todo respeto señor yo odio a los humanos, pero ella me saca de mis casillas, aunque he de decir que su compañía y sus comentarios son de mi agrado hasta cierto punto, es por eso que se puede decir que no la odio mucho.
    —No la odias mucho, ¿eso cómo debo traducirlo?
    —Con todo respeto no quiero que saque conclusiones que ni yo mismo he sacado, si esto era todo me retiro.
    —Bien, pero quiero que me hagas un favor.
    —Claro señor todo sea por enmendar mis errores.
    —Quiero que vayas a ver a Kagome.

    Sesshomaru miro al jefe, él sonrió y a él no le quedó más remedio que aceptar y se retiró de ahí, pero antes de salir de la oficina el jefe hablo.

    —Otra cosa, no quiero que le digas a nadie de esta conversación.
    —No lo hare señor, ahora me retiro.

    El chico salió de la oficia y fue a donde estaba Kohaku.

    — ¿Ya no vamos? —pregunto Kohaku.
    —Sí, pero antes quiero que me dejes en un lugar.
    —Claro, vamos.

    ÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇ
    Kagome salía del baño, se encontraba secando su cabello cuando el timbre de la puerta la distrajo de su labor, se puso la toalla sobre los hombros, se colocó bien su bata de color azul marino, y abrió la puerta, sus ojos se sorprendieron al ver de quien se trataba.

    — ¿Qué quieres? —le dijo Kagome.
    —Vengo por órdenes de tu feje, no es que agrade la idea de venir a verte—dijo el demonio con cara de pocos amigos.
    —No ni lo pensé en lo más mínimo, pero ya que, pasa—dijo Kagome indicándole que pasara.

    La chica cerró la puerta tras ellos, le indico que se sentara y él lo hizo, ella siguió con la tarea de secarse el cabello.

    —Dime a que has venido—dijo la chica mirándolo de reojo mientras se secaba el cabello.
    —Tu jefe cree que es mejor que dejes este caso.

    Kagome dejo lo que estaba haciendo y se sentó frente al demonio.

    — ¡Jamás hare eso! —dijo la chica exaltada.
    —Tu misma lo oíste, Naraku ha dicho que te buscaba.
    —Eso solo era un pretexto, además no le creo.
    —Eres terca mujer, hay una razón por la que te quiere.
    —Dímela—dijo la chica aun mirándolo.
    —Naraku era uno de nuestros mejores científicos, tiene una gran capacidad, el ayudo a tu padre a desarrollar las vacunas para las mujeres humanas que estaban premiadas, esta medicina haría que el feto se desarrollara y que claro tardara menos de 6 meses en nacer.
    —Tratas de decirme que ese demonio me quiere para experimentar.
    —Pero primero tiene que tener las vacunas en su poder—dijo Sesshomaru.
    —Esas vacunas las tiene Kohaku ahora.
    —Es por eso que buscara la manera de tenerlas y luego ira por ti.
    — ¿Y por eso me quitaran de esta misión? —dijo Kagome ofendida.
    —No entiendas la gravedad del asunto.
    — ¡Eso me ha dado una idea! —dijo la chica levantándose de su lugar y caminando por la habitación —Yo podía ser el cebo y cuando llego ustedes lo atrapan.
    —No es el punto, ¡No entiendes que estas en peligro! —dijo el demonio alzando la voz.
    —Estoy en peligro cuando estoy junto a ti—susurro Kagome.
    — ¿Qué dijiste?
    —Nada—dijo la chica regresando a su labor de secar su cabello.
    — ¿Cuál es tu postura ahora? —pregunto el chico.
    —La misma que cuando comenzó, atrapar al demonio cueste lo que cueste.

    Sesshomaru miro a la chica, la cual secaba alegremente su cabello.

    —No tiene caso, definitivamente nada te hará cambiar de opinión.
    —No, nada.

    El chico se levantó de su asiento y camino rumbo a la puerta.

    —He renunciado al equipo.

    Kagome lo miro fijamente, él pensó que saltaría de felicidad pero lo que hizo a continuación lo dejo impresionado.
    ÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇ
    Dino estaba mirando por la ventana, había demasiada gente por las calles, miro el reloj de pared, eran las 9 de la noche, el sonido de la puerta hizo que volteara.

    —Siento si me demore Dino, pero la junta se extendió mucho más tiempo de lo que se tenía contemplado.
    —No se preocupe jefe, yo también casi acabo de llegar.
    —Bueno por favor tomo asiento Dino.

    El chico se sentó frente a su jefe, el cual lo miro.

    —Supongo que has venido por Kagome.
    —Así es, hasta el momento solo sé que ella es importante para ese demonio y no solo para él, sino para cualquiera de su clase.
    —Así es Dino, pera la desgracia de Kagome, y para la nuestra, ella es una gran tentación para los demonios.
    —No solo para los demonios, me atrevo a decir.

    El hombre rio, la verdad era esa, en la agencia más que uno se moría de amor por la chica, pero ella no parecía interesada en nadie, y eso le agradaba a su jefe, ya que cuando alguien está involucrado en algo sentimental, suele ser malo, pero ella estaba en su máximo desempeño.

    —Así es Dino, pero que se le va a ser, nuestra Kagome es única.
    —Es por eso que he venido señor, por el aprecio que le tengo, en un principio yo no quería estar bajo las ordenes de una mujer, pero cuando tuvimos la primera misión, quede totalmente encantado con ella, es única en verdad.
    —Claro que sí, es por eso que la tenemos que proteger.
    —Lo se señor, pero quitarla de esta misión, sería como insultar su trabajo, ¿No lo cree?
    —Desde luego Dino, pero no puedo arriesgar a un importante miembro, no olvidemos que ella es muy importante.
    —Se refiere a lo de su mano.
    —A eso y a otras cosas, no puedo arriesgarla.
    —Pero señor nosotros la protegeríamos.
    —Lo siento Dino, pero no solo la quitare a ella de este caso si no que a ustedes también.
    — ¿Qué?, bueno sé que esta vez no pudimos atraparlo, pero eso no significa que no lo pudiéramos hacer de nuevo, sé que la próxima lo haremos.
    —No es posible eso, es de suma importancia que lo encuentren, por lo que ustedes volverán a su división.
    —Pero señor, ¿de que sirvió el entrenamiento y el a ver conocido a los demonios?
    —Les servirá de mucho, lo sé, es por ello que ahora serán más eficientes, pero la verdad es que los prefiero en sus misiones regulares que en la caza de ese demonio.
    —Créame cuando le digo que estamos preparados.
    —Yo no lo dudo Dino, pero no quiero arriesgarlos y está el tema de Koga y Kagome.
    — ¿Qué con eso?
    —Kagome me dijo que quería sacarlo del equipo.
    — ¿No le dijo el motivo?
    —Así es, el motivo es que Koga se siente celoso por la relación de Kagome con Sesshomaru, y ella sabes que no soporta los celos.
    —Pero señor él está casado, no le veo el motivo.
    —Hay Dino, eres joven, el hecho de que estés casado no significa que olvides todo aquello que alguna vez fue importante para ti.
    — ¿Alguna vez ha actuado como Koga señor?
    —Jamás, me mataría mi esposa, pero mi ventaja es que me case con la mujer indicada y claro con la que amaba, así que no hay necesidad de eso, y esta mi hija, la cual me mataría antes de pensarlo.
    —Lo se señor, pero por desgracia yo no sé los términos de ellos dos, ella nunca me conto de eso, solo se por usted que fueron novios y que ella se fue y cuando volvió él ya estaba casado.
    —Así es, pero bueno no hablemos de cosas personales, el asunto es que no los expondré a ese peligro.
    — ¿Y que pasara con Sesshomaru?
    —Él ha renunciado por su cuenta, así que el junto con otros demonios tendrán esa misión.
    —No puedo creer que haya renunciado.
    —Pues así es, por eso ustedes volverán a ser cinco.
    —Entiendo su decisión señor y sé que no habrá nada que lo haga cambiar de opinión, así que me retiro.

    Dino se levantó de su lugar y estaba por ir hacia la puerta cuando la mano de su superior lo detuvo, miro por encima de su hombro.

    —Muchacho el corazón de los jóvenes como tu es muy voluble, pero busca aquello que nunca cambia, aquello que siempre recuerdas del mismo modo.
    —Señor, eso es imposible para mí, ya que la mujer que quiero está muy lejos de mí.
    —No lo está Dino, así que aprovecha que aun eres joven.
    —Señor si con ser joven todos mis problemas se solucionaran créame que yo no estaría aquí.
    —No digo que soluciones tu problema con tu juventud, solo que aproveches tus días de juventud.
    —Bien, lo hare señor, muchas gracias por informarme, ahora iré a ver a Kagome, ¿Por qué supongo que no lo sabe?
    —Pues aun no, pero lo sabrá, así que…

    Pero el joven ya se había ido, no espero a que terminara la conversación.

    —Bueno cuando llegue y vea a Sesshomaru lo sabrá.

    ÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇÇ
    Kagome mantenía la puerta de su habitación con seguro, no importaba cuantas veces la manija se moviera, esa puerta jamás seria abierta. Sesshomaru miro la puerta con fastidio, desde que le había informado de su salida del equipo a la chica le dio por encerrarse en su habitación y con seguro.

    —No crees que ya esta muy grande para jugar hacer berrinches.

    Pero no hubo ninguna respuesta, no esperaba que le conteste pero si mínimo un berrinche, aunque siendo sincero le daba demasiada gracia que se estuviera comportando como una niña, mientras tanto en la habitación, Kagome estaba concentrada ideando la forma más eficaz de pedirle al jefe que la dejara en el mismo equipo y sobre todo que el demonio este, pero suspiro al saber que si iba a la oficina no le harían caso o simplemente le darían cualquier respuesta con tal de que ella se fuera, sabía que el jefe estaba molesta con ella, y no era para más, ella se estaba comportando de un modo diferente.

    —Tengo que terminar con esto.

    Kagome camino hacia la puerta y la abrió de un solo golpe, quiso avanzar pero topo con el cuerpo del demonio, Kagome instintivamente llevo sus manos al pecho del chico, haciendo que estén a una distancia prudente.

    — ¿Entonces te iras? —pregunto la chica sin verlo a la cara.
    —Así es ¿Qué no estas feliz por ello? —dijo el mirando su cabeza.
    —No—dijo ella despegándose de golpe.

    Sesshomaru miro su pecho, donde hasta hace unos segundos las manos de la chica estaban, sintió una pequeña descarga en ese sitio, pero tal vez solo era imaginación suya, miro a la chica, la cual tenía una sonrisa en su rostro, como si se hubiera enterado de algo sumamente divertido.

    —Así que solo cuando tocas las manos de la persona puedes ver lo que le pasó.

    La chica bacilo un poco antes de dar una respuesta.

    —No— ella sonrió— a decir verdad con solo tocar cualquier parte del cuerpo.

    Sesshomaru volvió a mirar su pecho y rápidamente miro hacia la chica, la cual le había sacado la lengua, no le sorprendió en lo más mínimo la respuesta, definitivamente ella era única.

    —Pensé que no nos querías, pero me equivoque—dijo ella.

    Kagome no espero que él le respondiera, se dirigió a la cocina y saco de la nevera algo de agua, justo cuando cerró la puerta apareció el rostro de Sesshomaru, por la sorpresa la chica soltó el envase, este callo en el suelo y rodo unos metros. La chica por un momento pensó en recoger el envase pero cuando estuvo a punto de agacharse las fuertes manos del demonio la cogieron por los brazos.

    — ¿Te has molestado por lo de hace unos momentos? —dijo la chica nerviosa.
    —No.
    —¿Entonces qué sucede?

    Sesshomaru sabía que se refería al hecho de que sus manos la estuvieran deteniendo, él la soltó.

    —Me voy.

    Kagome nunca estuvo más feliz de que alguien se valla de su casa, el camino hacia la puerta y se detuvo en seco.

    — ¿Has visto todo?
    —Claro, así que no hay necesidad de explicaciones, eso es algo que todos deben tener ¿No crees? Así el móvil seria obsoleto en comparación de mí poder jajaja.

    Ella seguía hablando y el solo podía mirarla, no es que le interesara oír lo que tenía que decir, solo era por el simple hecho que le fascinaba verla.

    — ¡Seria genial!

    El entusiasmo de la chica lo volvió a la realidad.

    —Es bueno que le encuentres algo de diversión a algo que te causo tanto sufrimiento.
    —Todo en esta vida pasa por algo, no es el destino, simplemente son las oportunidades que la vida te da, está en ti tomarlas o dejarlas.
    —Es una filosofía muy humana, pero la tendré en cuenta.
    —Bien, cuando estés de regreso a tu casa piénsalo.

    El chico abrió la puerta y se quedó quieto al ver la figura que estaba en la puerta, Kagome se asomó y vio a Dino, el cual estaba algo sudado.

    — ¿Has corrido?
    —Sí, pensaba informarte acerca de lo que había pasado hoy, pero veo que él ya te lo conto.
    —Así es Dino, pero ya se iba.

    Sesshomaru se quedó en la puerta, la chica platicaba alegremente con Dino, y eso le causaba un sentimiento de enojo.

    — ¿No ya que ya te ibas? —pregunto Dino mirando al demonio.

    Kagome lo miro y le sonrío el demonio se dio la media vuelta y camino hacia el elevador, como sabía que un lo estaban mirando, levantó su mano en señal de despedida y dio una última mirada a la chica, la cual le agito el brazo en señal de adiós, y ella desapareció cuando las puertas de hierro de cerraron.

    — ¿Era mi imaginación o él se sonrojo cuando le sonreíste?

    Kagome miro las puertas del elevador.

    — ¡Pero qué idea tan descabellada Dino!
    —Eso me pareció ver, pero piénsalo eso sería…
    — ¡Imposible! Pero bueno ya que estas aquí cuéntame.
    —Dime algo Kagome y se sincera.
    —Claro, dime.
    — ¿Qué piensas de mí?

    Kagome miro al chico con cierta duda, y el la miraba fijamente.

    Continuara…

    aqui les dejo unas imagenes de Hiba, Din, Koji y de los uniformes jejeje
    http://foro.cemzoo.com/albumes/90738-inariamy/20603-el-lirio-entre-espinas/f435195.html
     
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