Long-fic de Inuyasha - EL CORAZÓN DEL CANTANTE Y LA CHICA DE HIELO

Tema en 'Inuyasha, Ranma y Rinne' iniciado por amoreinu, 5 Octubre 2011.

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    amoreinu

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    EL CORAZÓN DEL CANTANTE Y LA CHICA DE HIELO
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    Romance/Amor
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    26
     
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    EL CORAZÓN DEL CANTANTE
    Y
    LA CHICA DE HIELO

    Solo una vez más he estado ahí en este mundo donde nadie me ve, estoy fatigado, aburrido a la vez ó no siento que mi vida tenga algo de valor.
    He perdido lo más importante, extrañare su voz, su recuerdo, cuando me contaba sus fascinantes historias antes de dormirme y lo más que extrañare es su sonrisa pero ahora me toca a mí.
    Otra vez esa niña llorando pidiendo a su mamá y su abuelo que le dejen ver a su papá debe ser difícil aunque me da envía de su partida, seguro está en coma y no notara su muerte.
    Ya han pasado varios días pero este día es diferente no escucho la niña que llora por ver a su padre tal vez ya murió y está en su funeral.

    - Hip – escuche un ruido chillón – Hip – otra vez ese ruido entonces me levante de la cama y fui directamente hacia ahí – Lo extraño –

    Esa niña otra vez, no sé qué decirle es una niña que perdió a su padre y yo a mi madre, las lagrimas caían sin cesar entonces le di un beso en la frente y ella me miro.

    - Tu padre no está muerto solamente se ha convertido un ángel –
    - ¿Un ángel? – dijo su vocecita
    - Si, cuando una persona muere se convierten en ángeles para cuidar a sus seres queridos en tu caso tu papá se convirtió en ángel para cuidarte y ver que siempre estés feliz. Si lo extrañas cierra tus ojos y lo encontraras, recuerda sus ojos, su voz, como jugaba contigo y te decían cosas lindas –

    La niña sonrió de nuevo y vio que tenía algo entre mis venas – Te convertirás en ángel –
    - Si algún día pero no hoy –

    La madre de la niña entro en mi habitación con una dulce sonrisa pero sus ojos estaban algo rojos seguro lloro por la pérdida de su esposo y dijo - ¡Kagome ahí estas! Perdón por las molestias –
    - No es una molestia, su hija es muy agradable y cariñosa – mientras le acariciaba su cabello
    La madre sonrío – ¡Qué bueno! – La madre de esta niña noto los aparatos que estaban conectados en mi cuerpo – tenemos que irnos –

    Entonces comprendí algo no soy el único que sufre en esta vida, es así la naturaleza perdemos a alguien ó morimos pero debemos que luchar, principalmente para mí ya que ahora no quiero morir siendo infeliz y pensar cada momento que será mi fin.
    Debo que pensar positivamente y levantarme ya que soy un humano con un tiempo limitado, sonreír trae cosas buenas y quiero morir siendo feliz y jamás arrepentirme en mi vida así lograre mi felicidad y mis metas.

    Capitulo 1

    En una gran mansión se encuentra una joven muy hermosa, su piel es tersa y blanca como la porcelana, cabello negro y largo debajo de su espalda que esta acostada en una cama de color rojo carmesí.
    De pronto una anciana de tercera edad entro de golpe en la habitación, abrió las cortinas dejando que los rayos del sol alumbraron aquella joven parecía que fueron dedicados para ella, de pronto la joven abrió lentamente sus ojos achocolatados.

    - ¡Levántense mi niña! – dijo Kaede
    - Kaede te dije muy bien que no quiero que me levantes mucho menos si no es nada importante – dijo la joven mientras se levantaba de su cama dejando ver su hermosa pijama y su buen cuerpo
    - Su padre quiere que baje a desayunar además es su primer día de clases – comento Kaede
    - entiendo –

    Aquella joven no solo tenía una gran belleza era la envía y su nombre es Kagome, así es; mi nombre es Kagome tengo 18 años de edad.
    Al terminar de vestirme y arreglarme para ir a la escuela fui directo hacia el comedor donde mi padre me esperaba mientras comía.

    - Siéntate Kagome, tenemos que hablar – me dijo con una dulce voz y a la vez seria, su nombre es Naraku
    Naraku no es mi padre biológico es mi padrastro ya que después que mi padre murió ante el accidente, mi madre quiso renovar su vida y el problema era que mi padre tenía muchas deudas y el seguro de vida era muy poco para nosotras.

    Recuerdo de hace unos años atrás….

    Mi madre siempre sonreía como una tonta a pesar del dolor que tenia, no sé si era para que no estuviera triste ó para que no sintiera sola.

    - Lo siento mucho Kagome, no quise recogerte muy tarde – dijo mi madre ya que siempre llegaba tarde a recogerme en la escuela
    - No te preocupes, se que el trabajo es muy importante para ti – le conteste con una voz fría y seria
    De pronto mi mamá me abrazo de golpe - ¡Eres tan linda Kagome! –
    - ¡Suéltame! ¡No me gusta que me abraces! – Mi mamá se separo – solo dime que no te han despedido –
    - No lo han hecho pero debo que pagar algo que rompí por accidente pero un señor siempre insiste que lo pagara y siempre le digo que no –
    - Creo que esos son malas noticias ya que debemos mucho dinero yo aprovecharía si el señor que lo pague – le dije con mi voz tan fría
    - Tienes razón hija – se puso muy seria – debo que aprovechar las oportunidades – luego cambio su forma de ser - ¡Quieres un helado! –
    - Claro –

    Mi madre siempre me compra un helado cuando llega tarde tal vez como disculpa y yo aprovecho esa situación ya que no me imagino no comer un delicioso helado. Después de comprarme un helado fuimos al parque y nos sentamos para ver un poco el paisaje para mi mamá ver como los niños juegan.

    - Dime Kagome que es lo que anhelas en la vida – dijo mi madre con su sonrisa tonta
    - Dinero – le conteste seriamente
    - otra cosa que el dinero – dijo mi madre
    - mucho dinero – le volví a contestar
    - no piensas otra cosa que no sea en el dinero – dijo mi madre preocupada que su hija solo pensara en el dinero
    - Sí, quiero ser una persona muy importante que todos me envidien hasta la hormiga y tener toneladas de dinero para nunca preocuparme jamás de un futuro – le conteste luego mi madre y yo vimos un señor joven que jugaba con niños a la vez regalaba globos
    - Voy por un globo – Le dije a mi madre mientras corría con mi helado por mala suerte choque con otro señor muy feo
    - ¡Niña! ¿¡Como te atreves a ensuciar mi traje!? – dijo el señor
    - Lo siento – le conteste pero mi voz era fría como mi mirada
    - ¡Nada que lo siento! ¡Te daré una lección! –
    - Una lección pero su traje es muy barato y se nota que esta degastado – le conteste

    El señor que no solo era tan feo y era panzón, lo peor que quiso golpearme pero alguien lo detuvo era el señor de los globos gratis.

    - ¡No dejare que le pegues a una niña! – dijo Naraku.

    Así es Naraku es el señor joven que regalaba globos, sus ojos rojos pero tenía una mirada amable. Tan solo apretar su brazo se le advirtió claramente luego ese tipo se fue corriendo.

    - ¿Estás bien? – me pregunto Naraku
    - Si – le respondí en seco
    - Kagome lo siento me distraje y compre arroz para las palomas – luego mi madre se sorprendió - ¿Naraku? –
    - ¿Higurashi? – dijo Naraku ocultado su sonrojo
    - Vaya se conocen eso es genial – le dije a los dos – Señor Naraku quiere casarse con mi madre hasta que la deuda se acabe –
    - ¿Acaso me estas comprometiéndome con tu madre? – dijo Naraku
    - Si – le conteste muy seriamente ya que yo hablo muy enserio
    - Usted la ama, por eso insiste pagar las cosas que rompe mi madre, ella es imperfecta pero es hermosa –
    - Kagome va muy directo – me respondió
    - Kagome, ya me dijiste mi nombre entonces somos muy conocidos como si fuéramos familiares –
    - ¡Oye! Pero tú dijiste mi nombre primero – dijo Naraku
    - No lo creo futuro papá – le dije muy lento la palabra papá
    - ¡Entonces me casare con tu mamá, tu será mi hija y no le faltara nada hasta que tu mamá se decida divorciarse! – dijo Naraku todo rojo
    - es excelente, dilo – le conteste
    Naraku estaba todo rojo luego se armo de valor para decir esas palabras – Higurashi por lo general debo traer un anillo pero por estos momentos quiero pedirte que sea mi esposa –
    - Acepto – dijo mi madre con una sonrisa

    Fin del recuerdo

    - Dime que es lo que quieres hablar – lo dije seria y fría
    - Hoy vendrá a la casa el joven Taisho es muy importante para mí y digamos para ti también para resolver algunas cosas del contrato aparte el más pequeño se mudara en esta mansión por un tiempo –
    - genial otro que aguantar – le dije
    Naraku solo sonrió – Digamos que tiene más dinero que yo y si te portas mal yo perderé una gran oportunidad por eso necesito que seas la mejor, tengas tolerancia y quiero que te ganes su respeto–
    Me levante de mi asiento – Lo entiendo –
    - Kagome vendrás conmigo a la tumba de tu madre – dijo Naraku con algo de tristeza
    - No, solo es una pérdida de tiempo – después me acerque hacia él y le di un beso en la mejilla – Te aseguro que mi madre te amo –

    Fui caminando hacia la escuela ya que me queda cerca, al llegar los chicos me miraban por mi gran belleza además siempre camino de una forma sexi que hacen que los hombres me deseen más en cambio las chicas me envidian tanto que me hace feliz.

    - ¡Hola Ayasha! – Dijo Sango mientras se acercaba él – Adivina tengo la nueva revista donde sale el gran famoso Inuyasha –
    - ¡Wooo! – dijo Ayasha con una sonrisa para colmo me molesta mucho.

    Ayasha es un chico alto y tiene un buen cuerpo su piel es clara, tiene el cabello negro y largo, sus ojos son azules como el mar pero es… detestable y es el único que me saca de mis casillas porque es el único entre los 10 mejores de la escuela que no se me ha declarado para colmo él se duerme en las clases, es pésimo en los deportes, torpe ya que la mayoría se equivoca de clases y piensa que la música es mejor medicina para colmo es el 2 admirador del ese cantante todo menso.

    En el salón de clases está muy serena y tranquilo y todos los chicos me traían regalos muy finos para mi encantaba para ser el primer día de clases

    - Koga como siempre tu regalo es el mejor – le dije pero aun sin sonreír, me acerque hacia él y pude escuchar entre todos la mujer de las nieves lo besara pero como siempre Ayasha aparece.
    - ¡Hola a Koga! – dijo Ayasha
    - ¡Maldito! – Se acerco hacia su amigo- ¡Eres un mal amigo! Casi me da un beso la mujer más hermosa –
    Ayasha me miro a todas las compañeras - ¿La mujer más hermosa? ¿Quién?
    - ¡Quien más! Kagome es la chica más hermosa – dijo Koga con una gran admiración
    - ¿Ha? La mujer de las nieves, la piel blanca como la nieve además su cuerpo es frio igual de su mirada –

    No lo puedo creer que ese chico, no sabe ¿Qué es la belleza? Y lo peor siempre me recuerda como la mujer de las nieves además todos se ríen de mí cada vez que lo dice luego comienza a burlarse de mí.
    Solo quería que el tiempo vuele para ir a mi casa y volver hasta que me ganas de volver, al terminar las clases decidí ir directo a mi casa a dormir un poco además tengo que arreglarme para la visita de Taisho por alguna razón se me hace familiar su apellido.
    Cuando llegar a mi casa le pedí a Kaede que no me dé nada de comer ya que solo quería dormir y cuando me levante quiero un delicioso helado de sabor chocolate para calmar mi mal genio-
    Dormí plácidamente en excepción que hoy recordó todo mis recuerdos malos entonces recordé algo que alguien me dijo hace mucho tiempo y en ese momento desperté.
    Cuando vi la hora me sorprendí mucho ya que me levante una hora después que esos invitados vinieran. Me arregle rápidamente ya que para Naraku esto es muy importante y al bajar de las escaleras vi a Naraku.

    - Perdón por llegar tarde – le dije a los 2 invitados, lo más sorprende que los dos tienen los cabellos plateados y ojos dorados.
    Me acerque al joven que según para mí es el que se iba a quedar por un tiempo – Mi nombre es Kagome es placer conocerte y te prometo que no te aburrirás –
    - gracias pero yo no soy el que se va quedar será mi hermano pequeño –
    - ¿un niño? – dude, si es un niño no soy buena con los niños me sacan de mis casillas fácilmente
    - No – me respondió ese sujeto – y perdón mi nombre es Sesshomaru Taisho –
    - Taisho – aun ese apellido es tan familiar
    - ¡Inuyasha! ¡Te estamos esperando y deja en paz ese celular! – grito Sesshomaru

    El joven muchacho aparece con su celular hablando como si la plática fuera lo más importante ante él que sus invitados.

    - Lo sé, no te enojes no fui mi idea fue mi padre por traerme aquí sin avisarme además tengo que quedarme un tiempo y ya sabes se complicara más si lo sé la practicas por hoy se cancelan… hasta luego bey -

    Inuyasha dejo su celular en paz y nos miro a su nueva familia que lo iba a cuidar de él por un tiempo pero lo más sorprendente que tiene el mismo aire de Ayasha ese flojo.

    Inuyasha sonríe levemente – Perdón por llegar tarde tuve que cancelar todas mis citas, mi nombre es Inuyasha Taisho –
     
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    Misaky-chan

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    Hola!!! amo-chan
    esta genial tu historia me pregunto que pasara apartir de ahora espero
    que kagome e inuyasha se lleven bien
    que lindo Ayasha es el unico qu no le besa los pies a kagome
    y me parece bien
    porque nadie le tiene que rendir pleitesia a esa creida
    pero de todas maneras me cae bien
    y aparte ella es asi por que perdio a su padre y a su madre
    en fin jamas pense que naraku fuera asi de amable pero me gusta
    mucho como lo escribiste n n espero con ansias el siguiente capitulo
    hasta la proxima besos y cuidate!!1

    PD: onegai avisame cuando subas la continuacion
     
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    amoreinu

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    Capitulo 2



    Nunca me imagina que estaría en la casa de la mujer de las nieves lo peor no sé si me iba reconocer quien era en realidad, tenía miedo pero sería sospechoso si lo demostrara



    Sonría levante como un buen gusto lo opuesto de Ayasha – Pendo por llegar tarde tuve que cancelar todas mis citas, mi nombre Inuyasha Taisho –
    - No te disculpes yo también llegue tarde más bien me quede dormida - dijo Kagome sin sonreír




    No podría que creer que a pesar de tus invitados más importantes no sonría en verdad me cae ¡mal! ¡Es una mujer fría!



    - Si quieren podemos pasar en el comedor muy pronto estará la cena – dijo Naraku con una sonrisa

    Al llegar al comedor nos sentamos en las sillas pero no podía dejar de tocar la gran mesa de roble era tan hermosa que no tenia palabras para explicarlo. Los criados nos sirvieron la cena pero una viejita llego y le dio a Kagome un tazón de helado de chocolate.

    Kagome comía lentamente tal vez para saborear su delicioso helado - Perdón Inuyasha ¿Acaso quiere helado? –
    - No – respondí
    - ¿enserio ó se enamoro de mí? – dijo Kagome

    Esa mujer me irrita piensa que cualquier hombre debe enamorarse de ella pero estoy aquí por mi padre por nuestro contrato y lo recuerdo bien.




    El recuerdo…




    Antes de irme a la escuela cambie mi cabello a plateado a negro y el color de mis ojos a dorados azules por mala suerte es una falla genética para mí es un don que tengo.
    Cuando estaba a punto de salir mi padre estaba en frete de la puerta quise cerrar de inmediato pero los guardaespaldas no me dejaron y me obligaron a sentarme.



    - ¡Papá! ¡No quiero ir al hospital! – le grite
    - Silencio, no vengo a llevarte al hospital ya estás muy grande para obligarte – dijo Inutaisho muy serio
    - enserio – me sentía feliz
    - pero… debes cumplir un contrato o si no te llevare al hospital – me dijo mi padre aunque lo sabía desde que tengo uso de razón siempre me obliga ir al hospital pero no iba a ir conozco la respuesta de cada examen
    - ¿Cuál es el contrato? – le pregunto muy emocionado
    - quiero que la hija de Naraku se enamore de ti completamente en cambio no te obligare ir al hospital –
    - ¿Naraku? Ese nombre es muy familiar – le dije
    Mi padre me golpeo levemente la cabeza – Vino en tu cuarto cumpleaños y es un amigo mío aunque lo deje de ver cuando cumpliste 4 años –
    - ¿Ha ok? Yo que sepa desde que cada uno hicieron sus propios negocios se veían hasta que cumplí 4 años fue la última vez – le respondí
    - Si lo sé, lo único que sé que se caso una gentil y alegre dama y tienen una linda hija – dijo Inutaisho
    - Entonces solo debo que enamorarla – le respondí
    - Si pero al terminar tu carreara no la has enamorado te obligare ir al hospital y are que te hagan todos los estudios-
    - ¡Oye eso es menos de un año! – le respondí
    - Lo tomas o lo dejas – me contesto mi padre
    Solo sonreía – acepto –

    Fin del recuerdo…




    Pero nunca pensé que sería ella, Kagome la mujer más fría menos sonríe es la mujer de la nieves en carne y hueso.



    - Tu eres la misma imagen de la mujer de las nieves – le dije en sarcasmo se que en la escuela me comporto diferente pero no la soporto

    Kagome dejo de comer su helado, Naraku solamente la miro de reojo para ver la expresión de su hija en cambio la sirvienta le puso más helado de chocolate.

    - ¿Por qué dices eso? – me pregunto Kagome luego continuo comiendo
    - pues eres tan blanca como si estuvieras muerta me pregunto si eres fría si toco tu piel ó me congelaras – le dije
    Kagome no mostro ningún signo de molestia, miro su padre y movió la cabeza diciendo un sí, ella se levanto de golpe y se fue sin decir absolutamente nada.

    - ¡Que grosera! – le dije hacia mi hermano
    Mi hermano me golpeo en la cabeza – Te pasas, ella es hermosa aunque da miedo pero es una mujer y la tienes que respetar
    - Tu lo dijiste da miedo – le conteste
    -¡Basta Inuyasha! – Grito mi padre enojado – Tu hermano tiene razón es una mujer –
    - Perdón – dijo Naraku – Kagome es así seria y fría pero ya estaba enoja o triste, debió pasarle algo en la escuela que le disgusto mucho –
    - ¿Disgustarle? ¿En que no muestra nada? – le dije luego mi hermano me dio un zape
    - Lo sé, ella le cuesta mucho abrirse pero a Kagome nunca le ha gusta que le llamen la mujer de las nieves y para aliviar su dolor su mamá le compra muchos helados – dijo Naraku muy sonriente
    -Perdón – me levante de la mesa y me dirigí hacia su habitación pero me perdí en esta casa gigante, entre tres baños y uno tenía una tina, alado una regadera un retrete pero el problema era decorado como un cuarto.



    Tanto caminar y abrir habitaciones me dio mucho calor luego pensé si toco a Kagome me enfriaría para quitarme ese calor o seria una mujer normal.
    Hasta que una puerta que desprendía algo frio ni pensé dos veces y entre, era tan hermoso, las paredes color pastel a la vez sencillo y algo lujoso.



    - ¿¡Que haces tú aquí!?- dijo Kagome
    - Me perdí y vine a pedirte perdón – luego me acerque tanto que no dude en abrazarla – Eres la primera mujer que no me ama y me disgusta en poco tiempo me pregunto si puedo enamorarte antes que me vaya –
    Kagome me miro esos ojos tan fríos que quiere congelarte – Imposible, odio tu música, no soy un fan menos estoy loca de tu rara belleza pero si me sigues abrazando no te congelaras –
    - Tenia curiosidad no tienes calor propio estas muerta – luego me marche de la habitación y pensé que el cuarto no solo esta frio su propio cuerpo no tenia vida –


     
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    amoreinu

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    Capitulo 3



    Todo para mí era tan hermoso tan tranquilo sin una pisca de silencio, podía dormir todo el día sin pensar que pasara mañana o en un rato.



    - Rinnn- escucho una guitarra eléctrica acaso imposible dormir que es fin de semana nadie se levanta tan temprano y ya han pasado dos días ¡No lo aguanto!


    Para colmo su habitación esta alado de la mía en que está pensando Naraku al dejarlo tan cerca acaso quiere que lo mate por mala suerte sea uno de nuestros socios más preciados para ayudar tener más dinero.


    Esa guitarra me vuelve loca, entonces ya está decidido entrare a su cuarto y lo mato, no me importa como estoy entonces entre.



    - ¡Buenos días Kagome! ¿Dormiste bien? – dijo Inuyasha como si durmiera todo el día y tranquilamente.
    - Es imposible además son las 6 de la mañana – le dije fríamente mire a su guitarra – y dudo que sepas tocar tocas todo feo –
    - Lo sé mis amigos y yo queremos fingir tocar mal y por supuesto quiero ganar ¿acaso te despertó ese mal sonido? –dijo Inuyasha algo sarcástico y su sonrisa tan detestable
    - Te odio, llevo dos días que me levanto muy temprano – le dije muy amargamente
    - Lo siento hay muchas cosas que debes que hacer antes de estar perezosa –dijo Inuyasha luego se sentó en la cama



    La habitación era muy cálida, me hacia recordar a mi hermana que murió en un accidente pero es la primera vez que abro esa herida me pregunto si Inuyasha es cálido si lo toco recordare su calidez cuando estaba viva.

    Mi mano posó en su mano donde sujetaba su preciado instrumento, el me recuerda algo de pronto escuche una voz de enojo pero no me importo sentía su calidez y como pasaba ese calorcito en mi mano.



    - ¡Aléjate mujer de las nieves! – grito de golpe
    - yo… no quise… - pero aun lo sujetaba no quería que se fuera ese calor pero me estaba asustando el mal carácter de Inuyasha
    - ¡Suéltame! ¡¿Por qué no me sueltas!? ¡Dije que me sueltes! ¡¿Asome quieres me congelar para que me muera?! – de pronto me sentí débil lo que dijo pero sin darme cuenta me empujo que casi me caigo.
    Inuyasha sujeto la manga de mi piyama sin tener contacto de mi piel blanca y fría, me llevo hacia la salida de habitación pero sin quitar ese mal genio.

    - ¡Vete! ¡No quiero verte más zombi! – me grito



    Es la primera vez que lo veo enojado desde que llego y es fascínate descubrir esas expresiones, me pregunto cuál es su verdadera naturaleza.
    Al entrar de nuevo a mi habitación tenía decidido seguir durmiendo pero tenía razón ese idiota soy una holgazana solo me dedico a dormir mire al espejo vi que en realidad soy hermosa pero nadie es capaz de hablarme menos me ve como una amiga, los hombres me desean pero al mismo tiempo me temen.
    La mayoría se han confesado pero solo dice que soy hermosa y quieren una foto para adorarla otros ni me notan como Ayasha por un minuto pensé que era diferente pero le desagrado como yo a él, si lo pienso nunca he tenido novio menos alguien me ha besado, abrazado, tocado, una caricia.
    En cambio Inuyasha me ha abrazado pero no me ama, necesito sentir cosas que me haga sentir viva y no muerta como su calor, su calidez pero no puedo obligarlo ¿o sí?
    Entonces recordé que un famoso oculta algo muy importante me pregunto ¿Qué ocultara? Alguien golpea la puerta




    - ¡Pase! – grite
    - Kagome escuche el grito de Inuyasha aparte salió corriendo de la casa ¿ocurrió algo? –
    - No mucho, ayer Inuyasha dijo que quiere enamorarme antes que se vaya, me dio risa pero no me interesa sus sentimientos me da curiosidad otras cosas él pero si insiste enamorarme tendré que enamorarlo y deshacerme de él.
    Naraku solo se rio ante mí – perdón Kagome por reírme jamás has hecho esfuerzo para socializarte menos para que alguien pero me hace feliz que lo intentes –
    - Te equivocas no lo amo y tengo que buscarlo antes que haga una tontería – le conteste

    No dude en dos veces para buscarlo en realidad no hay nada abierto, el único lugar que puede estar es el parque, al llegar solo había muy pocas personas entonces vi por lejos alguien que se parecía.
    Me acerque lo más pronto posible y le sujete su manga – ¡No debes que irte así! –
    Cuando se volteo me encontré con el idiota de Ayasha con su sonrisa diciendo te equivocaste de persona.




    - ¿No sabías que tenias un amigo? – dijo Ayasha con su sonrisa tan amable pero a mí no me engaña esa sonrisa es muy falsa como a todos que selo creen.
    - ¡Claro que no! No necesito amigos – le conteste fríamente
    - entonces es el novio – me quede sin palabras es normal que en esta edad tenga novio pero nunca tuve uno a quien me ama como soy – lo siento pensé mal, dudo que la mujer de las nieves tenga novio menos amigos –
    - Tienes razón para mí todo eso imposible – me sentía triste pero tengo alguien en mente que será mi novio y será Inuyasha ¿Inuyasha? ¡Inuyasha!
    Ayasha miro la hora de su reloj pero me hace tan familiar ese reloj se parece el reloj de Inuyasha también esas muñequeras de color negro ahora que lo pienso por primera vez veo que se arreglo y cepillo su cabello.



    Inuyasha y Ayasha son totalmente diferentes hasta su forma de comportarse también el color de ojos y el cabello; ambos esconden algo un secreto.



    - Me tengo que ir – dijo Ayasha con una sonrisa – Te veo en la escuela –



    Al quitarse a mi lado mire al suelo y recogí un papelito que tenia la dirección y la hora de un lugar, tenía tanta curiosidad donde vivía pero algo me decía que Ayasha estaba conectado con Inuyasha.
     
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    EL CORAZÓN DEL CANTANTE Y LA CHICA DE HIELO
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    Capitulo 4

    El reloj acaba de sonar para comenzar mi día, me baño para relajar mi cuerpo luego me arreglo por ultimo veo al espejo para verme al espejo tengo muchas cosas que hacer en poco tiempo tengo que estudiar para mi carrera por suerte tengo una buena memoria que solo necesito que leerlo tan solo una vez después dedico mi vida a la música.

    - ¡Ya son las 6 de la mañana! – Me fui corriendo para abrir la puerta a mis amigos - ¡hola Miroku y Koga! –
    - ¡Wo! ¡Esta es la casa de Kagome! Es muy grande y hermosa –
    - Entonces es la chica que hablas tanto Koga – dijo Miroku
    - Si – respondió Koga
    - En verdad si te gusta mucho ¿Por qué no te declaras tu amor? – le dije a Koga
    - ¡Jamás! – respondió Koga con una gran afirmación
    - ¿Por qué si la adoras?- le conteste
    Miroku se acerco a la imagen de Kagome y de su padre – Es porque Koga ya tiene novia –
    - ¡Que! – me sorprendí mucho
    - Si llevo 2 años con mi novia además a Kagome se le declaran pero solo quieren una foto ya que le temen mucho para salir con ella aunque me da pena por Kagome escuche que nunca ha tenido novio menos contacto con alguien - dijo Koga sin ánimos
    - ¿No ha tenido novio? ¿He? Seria genial que el famoso Inuyasha tenga novia más la chica de hielo – me dije a mi mismo
    - Inuyasha no debes jugar con los sentimientos de una chica – dijo Miroku
    -No tengo alternativa tengo que enamorarla o sí no tendré que hacerme otro estudio, operación para que todo salga mal y me tenga que poner de nuevo mi propia corazón – les dije
    Koga se sentó en la silla de la cocina – Debe ser duro para ti tener un límite de edad –
    Miroku me miro con una cara triste – y pensar que nosotros estaríamos aquí contigo, pensar que todo algún día desaparezca cuando fallezca sin que nos demos cuenta –
    - ¡Ya basta! No se pongan así porque aun no quiero deprimirme aun tengo tiempo y no quiero desperdiciarlo - le conteste
    - Y ¿Por qué estamos aquí? – pregunto Miroku
    - para practicar, Naraku dijo que podríamos practicar aqui ya que en esta mansión hay un salón de música – les dije

    Mis mejores amigos se pusieron muy feliz, les enseñe el camino donde se encontraba pero se sorprendía cada cosa más las hermosas estatuas.
    Al llegar escuchamos un sonido de un piano tan hermoso aunque la melodía era tan nostálgica que te hacía pensar, reflexionar, una paz pero a la vez sintieras ganas de llorar, nosotros tuvimos tanta curiosidad pensamos que era Naraku cuando apenas abrimos la puerta para ver de reojo era la chica de hielo… Kagome.

    - Inuyasha dijiste que se levanta tarde – dijo Miroku
    - es lo que todos me dijeron – le dije
    - ¡Rayos! ahora tengo que ponerme el disfraz y pensar que no lo iba necesitar – dijo Koga mientras se lo ponía
    - lo siento – mire de reojo a Kagome se veía tan tranquila y llena de paz, nunca en vida la vi así o nunca pensé que tenía ese lado tan dulce
    - no te vayas a enamorar gran Inuyasha porque esa carita tan hermosa será mía – dijo Miroku mientras entraba
    - ¡Hola hermosa doncella! – Mientras caminaba hacia ella - ¿Quieres tomar el té conmigo? – Dijo Miroku con una brillante sonrisa
    Kagome lo miro directamente sus ojos se volvieron fríos como el hielo tan solo imaginar que hace unos momentos eran dulces - ¡Como te atreves a invitarme! Yo no salgo con cantantes menos con desconocidos y peor con cara bonita sin talento –

    Miroku se quedo quieto tal vez lo congelo con esa mirada, Koga y yo salimos para ver si no se quedo paleta al tocarlo estaba tan frio.

    - ¡Reacciona amigo! – dijo Koga

    Yo solamente mire a Kagome con un consumo de odio hacia ella, Kagome miro después me sonrió tan fríamente como si se divertirá del sucedido.

    - ¿De qué te ríes chica de hielo? – le pregunte
    Kagome me observo – la última vez que te vi estabas asustado ahora me vez con odio –

    Ella tenía tanta razón que eso me enojaba más de la cuenta como decir que no estoy enojado menos que siento un gran odio hacia ella pero mi deber es enamorarla. La sujete del brazo puede sentir su fría piel me acerque su frío rostro.

    - Kagome, mi fría Kagome te voy a enamorar cueste lo que cueste y dirás que me amas con locura – le dije fríamente
    - ¿Qué pasaría si te tengo? Para descubrir y experimentar el amor de pareja después por error te enamores de mí –
    - ¡Vaya! Lo esperare con ansias me pregunto cual ganara el corazón del cantante ó la chica de hielo – le respondí

    Kagome volvió a sonreír como si fuera algo divertido o un reto para ella, luego se marcho de la habitación

    - Inuyasha tranquilízate – dijo Miroku
    - lo sé pero Miroku deberíamos estar juntos en la prepa – le dije
    Miroku se puso serio – ¡No estoy loco! Quiero avanzar lo más pronto posible –

    Miroku ya hace mucho tiempo sabía de mi enfermedad es algo que no se puede ocultar tan fácilmente para ese entonces yo aun no conocía a Miroku.

    Recuerdo de Inuyasha…

    Aquel entonces yo no podría vivir como un niño normal siempre estaba en el hospital y a veces este corazón me amenazaba en cualquier momento, en ocasiones me sentía tan bien pero al rato estaba tan enfermo que siempre me llevaba al instante al hospital.

    Hasta que un día un niño tan tierno con ojos tan serios pero desprendía una chispa de curiosidad ese niño era Miroku.

    - ¡Lo sabía bien! ¡Tú faltas mucho! – dijo Miroku aquel entonces se me acerco con esa cara de curiosidad – Inuyasha debes levantarte y luchar –

    El era mi compañero de clases desde que comencé la primaria pero solo iba 1 ó 2 veces al año nunca imagine que se acordara de mí.

    - ¿Te acuerdas de mí? – le pregunte
    - Si, todos piensan que eres un niño nuevo porque nadie se acuerda de ti, seguirás así ó ¡lucharas! ¿Dime cuál es tu sueño? –
    - Mi sueño es ser libre, apreciar la vida como es hasta que el tiempo se me agote… que nadie se olvide quien soy –
    Miroku sonrió – Mi sueño es ser doctor pero no cualquier doctor quiero ser un cardiólogo muy famoso –

    Fin del recuerdo…

    En ese momento descubrí que podría confiar con Miroku, no solo es cantante también es bueno con la carrera su desempeño en curarme es más grande, lee libros, hace sus prácticas no solo eso además los hospitales están tan desesperado para que lo metan en su propio hospital.
    Ahora con el poco tiempo que me queda dudo que llegue a buscar la cura de este corazón por eso quiero ser muchas cosas antes que desaparezca.

    - ¡Alto! No teníamos que ir un lugar como grabar un disco – dijo Koga

    Miroku y yo nos quedamos helados se nos había olvidado ya que cada uno está concentrado de sus cosas.

    Al salir me encontré con Kagome - ¿Dónde vas? –
    - a leer texto sobre el amor – me respondió Kagome con esa mirada que no quieres ni verla
    - jajá, el amor llega y nada más – le conteste pero mi tiempo era tan poco que me fu{i sin decir nada

    Al llegar a la disquera nos regañaron por llegar tarde aparte me sentía que alguien nos vigilaba pero pensé que son mis nervios ya que estoy lanzando un nuevo disco pero me falta canciones que escribir.

    Cuando terminamos la nueva canción nos fuimos a cambiar, en mi caso fui a cambiarme ser un chico normal y no un famoso cantante.

    - ¡Que día! Tengo mucho sueño le hubiera dicho que me llevaran la escuela pero sería mucha lata para ellos –
    - ¡por suerte puedo llegar a la escuela a dormir! pero ser amable con Kagome es tan difícil – me dije a mi mismo al instante cambie mis ropas de la escuela, mi cabello y ojos después me despeine un poco porque debo que tomar el tren para ir a la escuela.

    Al llegar a la escuela, me senté y me eche a dormir como nunca, pasaron las horas hasta que alguien me despertó.

    - ¡Inuyasha! ¡Despierta! – grito Koga
    Me levante - ¡acaso quieres que alguien me descubra! –
    - al parecer no eres el único que se ha dormido toda la clase – apuntando a Kagome - debes que llevarla a su casa ya que están viviendo juntos en el mismo techo –
    - Lo sé pero es Inuyasha – le conteste

    Koga me miro con esa cara de enojo entonces no tenia alternativa que despertarla por mala suerte ella estaba bien dormida entonces no tenia salida la tenía que llevarla en mis brazos como princesa.
    La gente nos miraba pero por suerte tenía unos lentes y una capucha negra que nadie sabía quién era, al llegar la deje en su habitación pero admito algo el calor de ahí afuera y de aquí es totalmente diferente.
    La recosté en su cama con mucho cuidado después pensé que podía investigar un poco de ella, abrí cajones pero no había nada solo fotos de su mamá que lo tenía adentro de una caja.

    - En verdad es hermosa y se ve dulce – mire a Kagome en verdad son muy diferentes pensé que se parecía a la mamá pero ni en Naraku se le parece ahora que me acuerdo nunca he visto la mamá de Kagome desde que llegue.

    Las dudas me agarraron y sin darme cuenta me acosté alado de Kagome, mire su rostro y lo admito es hermosa extravagantemente hermosa, odio admitirlo es hermosa… hermosa y… odiosa.

    - Tengo sueño, prefiero dormir aquí que salir con este terrible calor ¿Verdad chica de hielo? – la mire de nuevo si tenía algo de su mamá – creo que heredaste la belleza – luego bostece y sin darme cuenta me quede dormido alado de Kagome.
     
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    Puru

    Puru Entusiasta

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    Wola!! Bueno, primero que nada me agrada tu historia, es bastante agradable y algo que ¡¡rompe esquemas!!
    Tienes algunas faltas de ortografía y en algunas partes por las mismas no se entiende a la primera lo que dices, así que debes volver a releer para agarrar el hilo, me intriga cuando haces la narración alterna, porque de repente utilizas la tercera persona y después hablas en primera, debes cuidar esa parte y checarla antes de publicar… si inicias hablando en primera procura terminar así: 3
    Por todo lo demás vas perfecto, me gusta la historia y el hecho de que sea un UA no afecta mucho el que cambies la personalidad de los personajes, sigue así! Nos estamos leyendo J
     
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    amoreinu

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    EL CORAZÓN DEL CANTANTE Y LA CHICA DE HIELO
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    Para todas las edades
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    26
     
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    Capitulo 5




    Ya era de mañana, es hora de ir escuela pero sentía un calor que topaba en mi piel del hombro izquierdo, al abrir los ojos me encontré con Inuyasha ¿acaso se durmió toda la noche conmigo?

    Me acerque a su oído y le dije su secreto – Despierta, se tu secreto Ayasha o mejor dicho Inuyasha –

    Inuyasha abrió los ojos de un jalón, me miro con esa cara de artista y pude ver levemente sus nervios pero como siempre se calma - ¿De qué hablas? –

    Me levante de la cama, me fui directamente al cajón donde saque una fotografías y mi celular luego se lo mostré.

    Inuyasha estaba congelado, no decía ni palabra ninguna, ahora tengo en mi poder a Inuyasha y Ayasha para dar el golpe mayor es la misma persona.

    - Inu… Ayasha – le dije

    Inuyasha se levanto de mi cama, se miro al espejo, no solo porque había descubierto su secreto también porque tenía la ropa del uniforme luego voltio a verme.

    - Solo tengo una solución – Inuyasha se abalanzo sobre mi quería quitarme las fotos y el celular pero no me dejaba en absoluto
    - Jajaja – me reía pero no de verdad solo fríamente
    - ¿Por qué te ríes mujer de las nieves? – dijo Inuyasha con su mal carácter
    - aunque me lo quitaras aun tengo más, le saque copias además me aprendí el numero de memoria para enviarlo en la prensa y los medios; dudo que no te gustaría que tu secreto se revelara –

    Inuyasha se separo de mí, no decía ni palabra alguna solo su mirada de odio entonces comencé el juego de mi diversión y comprensión.

    - Eres mío – esa palabra era música para mí – ahora me tienes que obedecer cualquier cosa que te pida y venir cuando te llame ¡entendiste Inuyasha! –
    Inuyasha me miro fulminante junto con su mirada acecina – si –
    - mi primer deseo ya se cumplo “tenerte” ahora quiero que me digas Kagome como Inuyasha y Ayasha en la escuela –
    - entiendo Kagome – respondió con una voz seca
    - mi segundo deseo ¡ir juntos a la escuela! –

    Inuyasha se fue de mi habitación, no sabía tenerlo sería más fácil que cualquier otra cosa pero gracias a su ayuda sabré comprender el amor sin tener un novio con quien amar.
    Inuyasha y yo fuimos a la escuela juntos, todos se quedaron en shock lo que habían visto ya que nunca nadie me acampaba ir a la escuela me sentía levemente feliz pero podía escuchar claramente que todos decían principalmente las chicas.

    Al entrar al salón Inuyasha hablo claramente sin odio alguna me sorprendí su buena actuación, en verdad ese joven podía ser un buen actor.

    - Es difícil ir conmigo ¿verdad Kagome? –
    Todos nos vieron pero las compañeras de clases me clavaron la mirada podía sentir sus miradas pero debería ser fuerte como siempre.

    - ¿Claro que no Ayasha? Aunque debería agradecerte por acompañarme eres un buen compañero -
    - Si – me respondió

    Cuando tenía ganas de matarlo vino Koga saludando a Inuyasha entonces Koga me miro muy sorprendido ya que es la primera vez que ando platicando con su amigo.

    - ¿Kagome? – Dijo Koga - ¿desde cuándo se llevan bien? –
    - no lo sé, solo me acompaño como perrito faldero – mientras le tocaba su pelo negro – dime Ayasha te enamoraste de mi –
    - Jajaja Kagome tú y tus chistes malos – Inuyasha detuvo mi mano y ligeramente pude sentir su calor – enserio Kagome no te cansas decir esa frase “Ayasha te enamoraste de mi” – mientras me imitaba y exageraba lo que yo decía – suenas como desesperada o ¿estás enamorada de mi? –

    Al decir eso Inuyasha no paro de reírse, aunque yo no esté enamorada de él quiero descubrir cosas sobre él tal vez es así el amor pero me sentía tan mal no por el amor si no la burla. Me retire del salón y decidí volver a la casa donde tenía un leve recuerdo.

    Pasaron las horas y seguro ya han terminado la escuela por lo cual a mi no me importan mucho tengo dinero al final.
    Inuyasha entro a mi habitación si cambiar su mal genio y me entrego las tareas – por mi mal comportamiento te hice sentir mal por eso en todas las asignaturas son tu pareja de tareas –
    Lo mire directamente – mentiroso solo porque se tu secreto Inuyasha ¡deseo que te pongas atrás de mí y me abraces! –
    - ¡Ni loco are eso! – respondió eso
    - ¡eres mi esclavo! – le grite
    - lo sé pero no quiero tener ningún contacto aparte no quiero morir tan joven – dijo Inuyasha enojado
    Me calme lo que había dicho entonces le pedí algo significante – quiero que me tomes de la mano o ¿quieres el abrazo? –
    Inuyasha no dijo nada solo puso su mano enfrente de mí y yo la sostuve, sentí de nuevo su cálido calor no podía imaginarme esa sensación entonces recordé un mal recuerdo de mi infancia
    El recuerdo de Kagome…

    Cuando era niña tenía una gemela pero ella era mi opuesto, ella sonreía como nunca como si la vida fuera una sorpresa y se divertía mucho con sus amigos y compañeros, en cambio yo solo tenía distante, era feliz verla hasta que un día un niño se me acerco.

    - ¡eres fría! – grito el niño
    Mi hermana se acerco hacia mí para cuidarme y salvarme de nuevo de esos malos tratos en verdad ella era mi heroína junto con mi padre.

    - ¡Déjala! ¡Ella no te ha hecho nada! – grito mi hermana gemela
    - ¡pero Kikyo! – El niño se cayó y me miro a los ojos – Serás su hermana pero eres más fría –
    - ¡basta! – Grito Kikyo luego se calmo – Tú y yo ya no seres amigos nunca más –
    El niño aguanto sus ganas de llorar y me miro de nuevo - ¡niña de la nieve! Deja a tu hermana en paz o si no ¡Kikyo se quedara sin amigos! –

    Fin del recuerdo…

    De ese momento lo había pensado y tenía razón, cada mudanza siempre es lo mismo al principio Kikyo tenía muchos amigos al final se quedaba sola conmigo nunca lo había notado hasta ese día.

    - Tengo frío, tú mano ¿siempre es tan fría? – dijo Inuyasha sin cambiar su expresión
    - creo que sí, tu mano es tan cálida que derrite mi mano tan fría y eso me hace muy feliz –
    - ¿hablando de ser feliz? – Dijo Inuyasha luego miro una foto – esa foto se ve linda, deberías sonreír más amenudeo ante tus amigos o seres queridos –
    - me encantaría sonreír pero no recuerdo cuando fue la última que sonreí de verdad, recuerdo que cuando era pequeña tenia alguien que sonreía todo el tiempo y siempre estaba a mi lado, me hacía muy feliz – le dije
    - y ¿Qué le paso? – pregunto Inuyasha
    - pues se mudo, lo deje de ver para siempre aunque si extraño esa sonrisa –
    - ¿por eso me estas sujetando la mano? ¿Quieres una sonrisa? – dijo Inuyasha
    Inuyasha puso una sonrisa muy tonta para mi aunque era linda no lo admitiría mi hermana lo hacía muy natural, lo hacía de corazón y lo solté golpe – Si quiera ver una sonrisa tonta la hubiera dicho su mamá que me diera todas –
    - pero… - no deje que continuara y lo empuje hacia fuera de mi habitación
    - ¡para ser lindo eres un idiota! – le grite y le cerré la puerta después me acerque a la foto que miro Inuyasha – Kikyo te extraño –
     
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    amoreinu

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    Título:
    EL CORAZÓN DEL CANTANTE Y LA CHICA DE HIELO
    Clasificación:
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    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    26
     
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    1693
    Capitulo 6



    Ha pasado varias horas desde que Kagome me saco de la habitación, por mi mala suerte no llego comprender, aunque jamás vi la madre de Kagome.

    - ¿Esta muy ocupada? – me pregunte a mi mismo
    - ¿Quién? –

    Mire la persona quien dijo eso, por mi sorpresa era Naraku con una sonrisa a pesar de su duro trabajo pero cómo es posible que sea muy amable y tener esa sonrisa en su rostro.

    - ¡Hola señor Naraku! – lo salude cordialmente
    - solo dime Naraku el señor me hace sentir muy viejo – dijo muy gentil luego me mostro unas flores muy hermosas
    - ¡que bonitas! Pero no son para mí es para Kagome ¿verdad? – le dije con una sonrisa
    El señor puso una sonrisa única que te hacía sentir cálido y que eres especial – Son para mi esposa – Me quede sorprendido al decir eso, ya llego tenía muchas dudas – A ella le gusta las flores a Kagome nunca le ha gustado –
    - ¿Por qué no les gusta? – le dije
    - pues ella no quiere que muera – dijo Naraku luego se sentó en el sofá – a Kagome es sincera cuando habla –
    - sí creo que sí, su esposa ¿Cómo es? – le pregunte sin dudarlo

    Naraku saco entre su saco una foto y me lo mostro, ella era hermosa tiene el mismo color de ojos que Kagome y su boca.

    - ella es mi esposa es hermosa muy pronto será su cumpleaños habrá una fiesta pero a Kagome nunca le gusta ir una fiesta seguro faltara ¿espero tu presencia?
    - si claro – aun viendo la foto
    - seguro mi esposa y tu se llevaran muy bien - dijo Naraku con una sonrisa y de repente saco revistas de todo tipo – Si no es problema me ayudas a organizarla –
    - Si será un placer en ayudarlo Naraku – le dije con una sonrisa ya que tengo unos días libres sin conciertos, sin giras, sin comerciales u otra cosa - ¿Cuándo será? –
    - dentro tres días – dijo Naraku luego se paro – te veo mañana – luego se esfumo

    No podría creerlo en tres días será el cumpleaños de la madre de la chica de hielo, en tres será un milagro que termine todo pero podría ofrecerle una canción para su esposa y para él.

    El primer día…

    El primer día de la gran fiesta, me levante muy temprano para conocer más en esta mansión por otro lado Naraku me vio. Él llevaba una camisa de cuadros sin abrocharse debajo una playera negra, pantalón de mezclilla oscuro y unos zapatos negros, en verdad ese señor parecía joven.

    - ¡Hola Naraku! – Mientras le sonreí - ¿¡donde comenzamos hoy!? –
    Naraku me devolvió la sonrisa – pues con la decoración –
    Naraku y yo salimos para comprar unas hermosas rosas rojas y blancas en total deberíamos comprar más 800 rosas, el ultima florería era muy hermosa.

    - me hace recordar cuando lleve aquí a mí querida esposa para elegir las flores de nuestra boda – dijo Naraku mientras olía una rosa blanca
    - ¿vaya nunca pensé que la lleva en estos lugares tan… pobres? Seguro Kagome se enojaba mucho – le dije al señor
    Naraku se sorprendió mucho lo que había dicho luego se carcajeo - ¿pobre? Mi esposa nunca le afecto eso menos a Kagome –
    - ¿enserio? – dude pensé que Kagome le gustaba el dinero y tener todo un lujo

    Naraku salió de la florería viendo el gigantesco parque que todo se divertían y camino hacia él, yo lo perseguí atrás de él me intrigaba las dudas más si no tengo respuesta alguna.
    De pronto nos detuvimos, Naraku miro los niños que jugaban entre sí, el sonreía como si recordara algo gracioso ó algo feliz

    - Aquí conocí a mi esposa – dijo Naraku
    - ¡que! – no podría creerlo
    - si aquí la conocí yo era joven y regalaba globos a lo tonto pero eso me hacia feliz – dijo Naraku
    - ¿enserio? –
    - Si la sonrisa de un niño vale todo que tener todo el dinero del mundo – dijo Naraku

    Comprendí algo que Naraku tiene un buen corazón de oro y vale mucho, seguro la madre de Kagome es muy feliz me pregunto ¿Por qué Kagome no es feliz? Tenía que preguntárselo

    - ¿Kagome es feliz? – le pregunte
    Naraku se puso serio – aunque no lo creas no sé si Kagome es feliz –

    El segundo día…

    Estamos tan apurados y probando la mejor comida en el país, sentía que no podía seguir comiendo por suerte hace una hora llame mis amigos para ayudarme.

    - ¡Hola Inuyasha! – dijo Miroku con su ropa casual pero no tan casual
    - La comida se ve rica – dijo Koga con su abrigo de piel de color café, botines negros de góticos, pantalón rojo y pintura negra en sus labios

    - ¡wo! son tus amigos famosos – dijo Naraku muy alucinado
    - si – le respondí

    Mis amigos comenzaron a elegir, los postres y bebidas y rara vez comían comidas fuertes, en cambio Naraku note que cada rato veía la hora como si estuviera nervioso.

    - ¿Se encuentra bien? – dijo Miroku
    - si – respondió pero note preocupación luego miro la entrada - ¡Kagome viniste! –

    Sentí una presencia de frialdad en el espacio, más cuando llego nuestra mesa pero todo cambio cuando note a Miroku y Koga muy sorprendido, la intriga me llego y la mire, usaba un maquillaje ligero y sus labios solo tenía brillo para colmo la ropa no era de marca solo era común y corriente, usaba un vestido sencillo, botas cafés y un abrigo.

    - ¿Kagome? – le dije estaba tan asombrado
    - helado – solo dijo eso
    - ¡Qué bueno! entonces me ayudaras a escoger las bebidas – dijo Naraku con una gran sonrisa esperando una afirmación de su hija
    - no y no puedo, solo estoy aquí para escoger el helado mas delicioso para encerrarme toda la fiesta que nunca iré –
    - Kagome es el cumpleaños de tu mamá – le dije

    Kagome se levanto del asiento – no es de tu incumbencia Inuyasha –
    Pude notar la frialdad de sus palabras por alguna rara razón Naraku me sostuve la mano – ve con ella y oblígala a usar un vestido decente para la fiesta –

    Tome un taxi para comprarle un hermoso vestido con mi propio dinero, al principio no encontraba el vestido perfecto ya que no quería que todos se burlaran, si le compraba un color pálido sería peor entonces decidí un vestido rojo ya que su piel es blanca y unos hermosos ojos achocolatados.

    Tan solo encontrar las cosas faltantes para que Kagome se luzca como una dama me encontré con Sango pero no podía hablarle, como llevo 3 días que falto por este evento y más que luzco como Inuyasha y no como Ayasha.

    - ¡Hola! – Me respondió con su sonrisa – ¿Sabes donde vive Naraku Kamiya? –
    - Si ¿porque quieres ir ahí? – le pregunte muy serio
    - pues mañana es la gran fiesta y es mi primera vez que voy – dijo Sango muy gentil

    Tenía ganas de abrazarla es mi mejor amiga pero nunca pude decirle mi secreto ya que es un gran fans de Inuyasha me bastaba conseguir los boletos para ella y decirle que vaya por mí.

    - Enserio yo también, lo siento ando muy atareado con la fiesta – me despedí

    Al llegar en la mansión solo quería dormir en mi cama, pero no había diferencia alguna si la veo mañana u hoy.
    Ya era de mañana estaba pensando ir a clases pero al terminar de vestirme me llamaron en la ultima hora.

    - ¿Qué paso? – pregunte sin ánimos, tenia escucharla y una gran fiesta que voy asistir
    - Perdón Inuyasha olvide decirte que tan bueno hablas el ingles – dijo mi representante
    - excelente – le respondí
    - bueno no tienes tiempo porque hoy viajaras en nueva york ¡mira hacia la ventana! –
    Mira hacia la ventana vi un helicóptero esperando por mí – ¡que! Sabía que no debía decirle a Naraku que me diera ventanas contra el ruido –

    Baje inmediatamente pero allí afuera estaba Kagome mirando el helicóptero, su miraba sin emoción alguna.

    - ¿Te vas? – me pregunto Kagome
    - regresare para la fiesta te lo prometo – le dije y olvide el odio que siento
    - no me importa pero sería un desperdicio para mi proyecto – dijo Kagome
    - ¡Eres una chica mala! – le grite
    – Tal vez pero deseo que estés ahí –

    Kagome se retiro mientras me subía del helicóptero pero mi representante solo se reía junto con mi banda.

    - ella te gusta – dijo Miroku
    - ¡Claro que no! – le conteste, aunque la verdad me sentía raro decir que no me gustaba, me siento un gran tonto
    - Yo digo que sí – dijo Koga
    - ¡Basta! – le grite y cuando baje la mirada vi a Kagome con una mirada tan deprimida
     
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    amoreinu

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    26
     
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    5115
    Capitulo 7




    Hoy el gran evento para mi madre, no es que no quisiera ir pero para mí, es una burla aunque mi madre estaría feliz.
    Encendí la televisor para ver las noticias si había algo de nuevo por mi mala suerte lo que primero que vi era el concierto de Inuyasha en una pequeña parte, mire su rostro estaba lleno de alegría y disfrutaba lo que hacía, su voz llegaba hacia mí ¿me está cantando? –



    - imposible – me dije a mi misma pero canta tan bien ó será la magia de la televisión de pronto una conductora le pregunto a la banda de Inuyasha




    - ¡Hola chicos! – Dijo la conductora – Dime Inuyasha ¿Cómo te sientes tener éxito en nueva York? –
    - Se siente bien soy feliz por esto – dijo Inuyasha
    - Dime Miroku y Koga Ya tienen novia –
    - Koga si pero es un secreto igual su verdadera identidad – dijo Miroku guiñando un ojo
    - Inuyasha es algo que todas tus fans quieren saber ¿Ya te enamoraste? – dijo la conductora
    - No aun no encuentro una chica ideal – contesta Inuyasha
    - ¡No es cierto! Ya la encontró – grito Miroku y Koga
    - ¡No digan mentiras! – le grito Inuyasha aunque se veía muy feliz
    - ¿A no? – dijo Koga muy serio
    - Si fue mentira hoy debes bailar con tu cenicienta – dijo Miroku
    - sí pero no es mi cenicienta – dijo Inuyasha
    La conductora solo observa la gracia que decían y viendo la discusión pero de pronto - ¿Quieres decirle unas palabras para alguien especial? –

    - Si… Yo te mire prometo que bailare contigo seré tu fiel sirviente durante el evento –





    Apague la televisión no podría creerlo lo que había dicho pero me hacia feliz tendré un fiel sirviente creo que eso me da ganas de ir a la fiesta de mi difunta madre.
    - ¡señorita Kagome se le hace tarde ir a la escuela! – grito Kaede mientras entraba con su cara de desesperación pero al voltearme a verla se calmo
    - ¿Qué paso Kaede? – lo dije muy tranquila al instante Kaede templo y se retiro



    Al llegar a la escuela y mi salón de clases, note algo mis compañeras estaban hablando sobre una fiesta, esperaba que no sea la fiesta de mi difunta madre cosa que el idiota de Inuyasha no sabe nada de ello.



    Sango se acerco a mi asiento – gracias por invitarme –
    - ¡¿Qué!? – le dije
    - bueno es la primera que nos invitas a una fiesta bueno no es la primera vez – dijo Sango


    Mi mente sonaba como eco no podría creer las palabras de Sango entonces en estos años Naraku invitaba a mis compañeros a la fiesta en la mansión.


    - dime Kagome ¿Por qué nunca viene tu madre? O son ciertos los rumores – dijo Sango



    Al ver esa expresión de lastima, ella tomo mi mano aunque no decía nada porque ella intenta estar siempre conmigo a pesar que siempre la alejaba de mi.



    Sango dijo con una voz baja – dime Inuyasha estará en la fiesta –
    Por un minuto me deje llevar que alguien se atrevería a verme como una amiga o compañera – En verdad eres un gran fans –
    - ¡sí! soy su mayor admiradora ¡me encanta la voz del famoso Inuyasha! – Dijo Sango luego se puso seria – Kagome puedo hablar o mucho mejor bailar con él toda la noche hasta que la fiesta se acabe –
    - Si no lo sabías en la fiesta será mi fiel sirviente y dudo que se separe de mí –
    Me levante de mi asiento para irme de este infierno, cuando llego el profesor me miro - ¡Donde vas señorita! –
    - a irme estoy enferma –
    - ¿enferma se va la enfermería? – dijo el profesor
    - sí creo que si – me marche pero no fui por la enfermería si no a mi casa




    Al llegar estaba muy enojada por mí y por Naraku, invitar a mis compañeros me enojaba no tengo ningún recuerdo bueno de mi cumpleaños o alguna fiesta, mi vida giraba para en ese momento mi papá y mi querida hermana Kikyo y en el gran tesoro.




    Recuerdo de Kagome…

    En aquellos años mi padre regresaba puntual a veces nos buscaba en la escuela, eso nos hacia feliz a mí y para mi hermana, en ese día no fue una excepción.

    - ¡hola Kagome y Kikyo! – grito mi padre de la alegría
    - ¡Papá! – gritamos mi hermana de alegría mientras corríamos hacia él
    - mis hermosas hijas- nos abrazaba luego se separo de nosotras dándonos una de sus mejores sonrisas – tengo una sorpresa para ustedes –
    - ¿Qué cosa? – dijo Kikyo
    - bueno si te digo no será una sorpresa ¿no lo crees que Kagome? – dijo mi padre
    - si – respondí felizmente

    Mi padre con el sonreía junto con Kikyo, ellos eran mi gran tesoro de mi vida, Kikyo a pesar que era mi hermana gemela mayor, ella es compasiva, amable, cariñosa, simpática, todo de una niña perfectamente buena y lo principal es mi heroína.
    Mi padre el mayor tesoro sus caricias y esta a mi lado cuando estoy sola o triste él era mi súper héroe.

    Mi padre nos llevo un lugar muy lejano, al principio veías muchas casas y apoco a poco esas casas eran pocas hasta llegar a nada, hasta llegar el lugar destinado.
    Bajamos del coche y en la entrada vimos un montón de escaleras que parecía que no tiene fin pero en mis entrañas pensaba que si terminaba los escalones encontraría un lugar hermoso y había algo que cumpliría un deseo.

    - Tenemos que subir para que veían la sorpresa – dijo mi padre

    Kikyo corría felizmente pero ya estaba cansada enseguida en mi caso lo hacía lento pero no tan lento pero firme mi decisión, al llegar vimos un templo viejo como si nadie hubiera habitado en él hace mucho tiempo.


    - Si miras ahí encontraras la sorpresa Kagome – dijo mi padre ya que Kikyo se quedo dormida y nuestro padre la estaba llevando en su espalda

    Mire hacia tras donde estaba las escaleras y lo encontré fue algo sorprendente la cuidad parecía mía y en ese momento sabía que había atrás del tesoro.


    Fin del recuerdo…




    También recuerdo la muerte de mi padre, mi hermana y por ultimo mi madre el día que murió tenía mucho miedo, tenía miedo de las decisiones de Naraku ya que ahora soy huérfana no tengo ningún pariente pero Naraku solo dijo una cosa y nunca pensé que me veía como una hija.



    - Pero no es lo mismo – me dije a mi misma

    - ¿Qué no es lo mismo? – dijo Inuyasha mientras entraba
    - ¿Inuyasha? – me sorprendí por alguna razón me sentía aliviada o era que estoy feliz por verlo no se qué sentimiento es.
    - Perdón, me equivoque de habitación aun no me acostumbro en esta mansión – dijo Inuyasha luego se me acerco hacia mí – Kagome te encuentras bien te veo muy pálida –
    - ¿Tienes helado para que yo coma? – le pregunte. Inuyasha solo movió su cabeza diciendo un no luego me miro que era yo que no quería que me viera directo a los ojos - ¿Por qué me miras? –
    - ¡Dime la verdad! Solo ver tus ojos puedo ver dolor y tristeza – dijo Inuyasha
    - Es normal, no tengo ningún recuerdo bueno en mi memoria ahora ve a tu habitación – le ordene


    Inuyasha se retiro sin decir ninguna palabra en mi caso solo quería llorar, no puedo ser abierta totalmente con él tengo miedo que me lastime o lo pierda, sin que me diera cuenta me había dormido.





    Inuyasha
    Me había sacado de nuevo de su habitación cada vez que pienso que estamos más cerca o digo algo malo me hace sacar como un perro.
    Al llegar a la gran sala principal vi todo lleno de rosas blancas y rojas, ideal para enamorados, el piano, el lugar que voy a cantar, las mesas y las sillas un lugar mágico lo más sorprendente la pista de baila.




    - ¿Con quién bailare? – pregunte a mi mismo
    - ¿Por qué no bailas con la hija de Naraku? – dijo una mujer hermosa que llevaba unos hermosos aretes de forma de pluma de ave
    - Con Kagome – me intrigue
    - no me lo tomes muy apecho pero aunque la invites ella nunca saldrá de su habitación – dijo con una sonrisa
    - ¿Por qué? Si Kagome es hermosa y puede cautivar cualquier hombre – lo dije calculadoramente y seduciendo
    - ¿hasta a ti te cautivo? – me pregunto
    Me sentía raro lo que dijo pero no podía cambiar mis palabras – Si creo que sí pero no es mi tipo –
    - ya veo pero Kagome no saldrá ella diría que es… - pero la mujer no pudo continuar el ambiente cambio drásticamente
    - es estúpido o aburrido – dijo Kagome
    - ¡Hola Kagome! Te vez… bien – dijo la mujer dulcemente – dime vas a venir a la gran fiesta de tu madre –
    - No – mientras se acercaba al piano de color blanco
    - ¡Qué pena! Sin ti la fiesta no es la misma como lo digo Kagome está muy aburrida – dijo la mujer
    - claro Kagura, no tiene alguien para burlarse menos para criticar sin mí la fiesta será un éxito – dijo Kagome




    Pude ver levente el rostro de Kagura que parecía enojada o frustrada por las palabras de Kagome pero Kagome estaba serena de sus palabras además porque dijo eso Kagome acaso la gente se burla o la criticaron la última vez que fue.



    - ¡Nadie te va a criticar o búrlate de ti! –
    Kagome me miro con sus ojos fríos – No hablas si no sabes las razones –
    - ¡Hay prima! No seas así ya mero vendrán los invitados y tu estas en estas fachas – dijo Kagura



    Kagome volvió a su habitación y yo la mía, no quería que me vean así, me vestí elegantemente pero en mi cama esta el hermoso vestido rojo para Kagome entonces no tenía tiempo si quería que vaya tenía que convencerla a todo lugar.
    Fui a su habitación está ahí parada junto alado de su cama y camine hacia ella, Kagome parecía triste pero es casi imposible saberlo.



    - ¿Te encuentras bien? – le pregunte
    - odio a los niños – me contesto
    - ¿Porque si son tan lindos? – le dije con una sonrisa
    Ella miro al otro lado y con una voz fría pero pude distinguir el dolor - ¿De qué son lindos? –
    - bueno su corazón son puros e inocentes eso es lindo – le dije pero Kagome me abrazo sentía mi cuerpo que estaba helándose
    - Si me hubieras conocido de niña seria linda para ti – dijo Kagome
    - Si apuesto que eres tan linda para mí – le dije
    Kagome se separo de mí y retrocedió dos pasos – mentiroso ¿Por qué estás aquí? –
    Al parecer Kagome no noto lo que había traído – un vestido para ti –



    Kagome miro el vestido, era un rojo hermoso rojo que hacia resaltar su buena figura y haría que sus puntos débiles sean fuertes.



    - ¿Un vestido? – mientras se lo enseñaba
    - si lo compre para ti mí querida Kagome – Kagome estaba sorprendida pero no intentaba tocarla eso me enojaba mucho - ¿en verdad no te lo vas a poner? ¡Gaste una fortuna! ¡En este vestido para que no vayas a la dichosa fiesta! –
    Kagome me miro con esa sonrisa tan fríamente – No te pedí que gastaras dinero por mi mucho menos dije que iría a la fiesta –
    - Eres una grosera ¡si no te lo pones te obligare! – le conteste en aquel momento Kagome sonrió fríamente es como si ella deseara esto
    - Entonces atrévete – dijo Kagome
    - ¡Que! – grite mi corazón aceleraba
    - ese es mi deseo – dijo Kagome





    Odio que Kagome use esa palabra es como si no pudiera escaparme o si no ella enviara a todos mi identidad secreto y el actual.
    Aunque la odiaba había algo en ella que no podía dejarla que me hacia preguntarme que hay en el corazón de la chica de hielo; levante mi mano y comencé a deslizarle en su hombro buscando la tela para no congelarme.




    - ¿Me tienes miedo? – pregunto Kagome
    - Si pero puedo tocar tu piel – le dije
    - Si –




    Deslice mi mano hacia su mano luego comencé a tocar su piel hasta el hombro, pensaba que era mi imaginación, su piel no solo era fría tan bien es muy suave entonces una voz dulce salió en la boca de Kagome.



    - Nadie me ha tocado menos mi madre y si lo ha hecho ya lo olvide –





    Estaba a punto de estallar por la mentira una madre siempre tocara a su hijo al instante recordé las palabras de Naraku que Kagome es franca y honesta con sus palabras y si es así ella… está buscando calor de una persona.



    - entonces debería ser esto – le di un beso en la mejilla cuando vi el rostro de Kagome, ella estaba ocultando sus ojos con su flequillo pero podía notar un leve sonrojo
    - ¡No te dije que me dieras un beso! – grito Kagome luego se calmo – cámbiame si quieres que vaya a la dichosa fiesta –
    - ¡Si señora! – le grite como mi ella fuera mi capitana por alguna parte me está gustando verla enojada o que me grite



    Cuando estaba punto de quitarle el primer tirante de su blusa, mi corazón comenzó a latir muy rápido como si me diera otro ataque cardiaco.



    - ¡Apúrate! – insistió Kagome
    - si Kagome – le dije



    Comencé a quitarle el otro tirante, luego le desabotone los botones de su blusa dejando ver su sostén de color negro, mi corazón latía mil por hora ahora si me va a dar un ataque.



    - ¡No puedo! – Le grite a Kagome mientras me apartaba – debo que irme –
    Estaba a punto de irme pero Kagome me sostuvo la mano - ¡No te vayas! –
    - ¡No insistas más! - mientras la empujaba ella se fue para atrás pero mi cuerpo reacciono y me fui tras de ella



    Al abrir los ojos estaba enfrente del rostro de Kagome podía sentir su frio aliento y su latido de su corazón.



    - Inuyasha – dijo Kagome mientras cerraba sus ojos.




    Note sus labios por alguna razón me llamaba la atención y comencé a cercarme a poco a poco en mi mente decía solo un beso… solo un beso pero frene casi llegando a besarla.
    Mi corazón latía más rápido pero Kagome contesto - ¿Acaso no me vas a besar? –
    - No es eso – me aparte de golpe y me fui de la habitación

    Kagome
    Ya comenzó la fiesta y yo aquí, debería salir divirtiéndome como una persona normal, mire el vestido no podría creerlo en verdad es hermoso.
    Comencé a terminar de quitarme la ropa y me puse el hermoso vertido de color rojo, al verme al espejo me sentía muy feliz ya que Inuyasha lo escogió para mí.
    Me maquille, pinte mis labios, me puse rímel, sombra, para verse elegante y hermosa, el cabello yo sola quise hacerlo pero Kaede entro y al verme saco un rizador eléctrico.



    - ahora señorita Kagome se ve hermosa – dijo Kaede
    - gracias –


    Inuyasha

    La fiesta era un éxito, la gente divirtiéndose otros bailando y mis compañeros de clase acaban de llegar


    - ¡Vaya esos son tus compañeros! – dijo mi padre
    - ¿Qué haces tú aquí? – le pregunte
    - pues Naraku me invito aparte quería ver el progreso de cautivar el corazón de Kagome – dijo mi padre
    - No están fácil cada vez que me intento acercarme, da dos pasos hacia atrás además su corazón esta frío –
    - Un corazón tan frío algún día buscara calor y apuesto que ella esta insegura – dijo mi padre luego miro las chicas que se me acercaban – yo me voy de aquí –
    Mire atrás de mí - ¡no me dejes solo! –



    Mis compañeras se me acercaban como moscas y otras personas que no conocía hasta que Sango apareció enfrente de mí



    - ¡Hola de nuevo! – dijo Sango
    - Hola ¡vaya viniste por la comida! – le dije
    - No vine a verte – dijo Sango comenzamos a caminar juntos pero sin que yo diga nada solo decía lo genial que era y de mis canciones hasta llegar a nuestros compañeros
    - ¿Por qué Kagome no baja? – dijo una compañera
    - me pregunto si serán por los rumores – dijo Sango
    - ¿Qué rumores? – le pregunte a Sango
    - pues que su mamá la odia y no quiere que este en la fiesta ó que está muerta – dijo Sango




    Muerta, odio por su hija recordé las palabras de Kagome hace rato en verdad su mama la odia tanto no podría creerlo debe haber una razón. Entonces camine hacia Naraku y le pregunte directamente



    - ¿A qué horas vendrá su esposa? –
    - bueno ella esta… - estaba a punto de escuchar la verdad hasta que Sango me agarro mi brazo
    - baila conmigo Inuyasha –
    - Si pero… - ya no podía ser más ya estaba en la pista de baile




    Sango bailaba muy bien pero no dejaba de pensar en Kagome es triste que tu madre no quiera verte o si está muerta es normal que no venga tal vez es muy duro para ella.



    - ¿Estas pensando en Kagome? – pregunto
    No podía negarlo en verdad no había nada que me impidiera en pensar en ella – Si y por eso debo que estar con ella antes que me vaya otra vez en nueva york –
    Por unos minutos todos se quedaron en silencio mirando una solo dirección y escuche un compañero gritar – ¡Es Kagome! –




    Al mirarla no podría creerlo se veía tan bien, ¡no! Esa no es la palabra se ve tan hermosa como un ángel con ese vestido de color rojo que la hacía resaltar su buena figura esos labios que le hacen ser deseables porque oculta sus ojos.
    Camine hacia ella mientras bajaba de las escaleras y quería ser el primero que la viera, cuando por fin bajo de las escaleras le dije esto.



    - Te estaba esperando – le dije muy tranquilo
    - enserio – mientras me miraba y sus ojos han cambiado un poco como ese corazón tan frio se acaba de derretir un poco – me encanto el vestido y muchas gracias –
    - no gracias a ti por ponértelo eso me hizo muy feliz – le dije
    - ¡hola primita! Pensé que no saldrías de tu habitación – dijo Kagura
    - tenia deseos de venir – contesto Kagome después me miro – me acompañas –

    Comencé acompañarla hasta llegar nuestros compañeros – Perdón por no venir hasta ahora –
    - No te preocupes sabemos que tu madre te odia – dijo Yuca
    - la verdad no sé dónde sacaron eso – respondió Kagome
    - ahora no vendrá tu madre es una pena tenía ganas de conocerla – dijo Eri



    Cada palabra que salía en las bocas de nuestros compañeros parecía que la vida de Kagome se apagaba y comenzaba a sentirse helado el ambiente.



    - Dejen de decir tonterías su madre está muy ocupada, ella es una importante por eso estoy aquí – le dije




    Sostuve la mano de Kagome después la saque de ahí no podría creerlo lo que dijeron nuestros compañeros. Ya estando lejos de todos y sin darme cuenta estamos en el jardín.




    - Lo siento no sabía que te trataban así – no sabía cómo remediarlo ella estaría feliz encerrada, la vi agacharse y su mirada triste
    - no te preocupes ya me acostumbre – me dijo con su delicada voz ya estaba helando me quite mi chaleco y se lo puse encima
    - No deberías acostumbrare y si te tratan mal dile a Naraku mejor dicho a tu papá – le dije por alguna razón parecía que he empeorado todo – Tengo una idea le digo a mi padre que te busque tu amigo eso te hará muy feliz –
    Kagome bajo la mirada – él ya murió –
    - yo… no lo sabía y si vamos a ver tu madre, ella se pondrá feliz de verte –
    - No quiero verla – dijo sin verme
    Me agache para ver su mirada por mala suerte ella lo oculto con su fleco - ¿Porque no quieres ver a tu mamá? ¿Acaso son ciertos los rumores? –
    - Esta fiesta es una burla, si ella ya está muerta –
    No podría creerlo mire a Kagome y la vi llorar – yo… lo siento – de pronto Kagome me abrazo
    - Yo la amaba mucho, la extraño, hasta quiero ver su tonta sonrisa para intentar olvidar los malos recuerdos –
    - ¿Malos recuerdos? – me sorprendí mucho
    - apuesto que tu madre te amaba tanto y quería verte sonreír junto con tu papá –



    Sin darme cuenta Kagome se había dormido en mi regazo, mire el cielo y las estrellas eran más hermosas luego la mire.



    - ¿Por qué solo pienso en ti? -
     
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    hola todas pendon si es muy largo pero es mejor así o quieren que sea más largo o mas corto, espero sus comentarios y gracias atte Amoreinu
     
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    A Escarlata Taisho

    A Escarlata Taisho Brujo De Las Dimenciones

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    bueno hola para comenzar me encanta tu fic porque es muy original sabes darle euna muy buena drama sabes muy bien como atraer al lectror nunca creeir ver a un inuyasha que estubiera a punto de morrir y a una kagome con un corazon muy frio y nunca crei ver a una naraku de forma tan amable y pero no olvidara kikyo como una hermana mayor que siempre defiende a su hermana y la comprende me gustaria que inuyasha y kagome lleven una buena relacion y que inuyasha pueda eliminar el frio corazon que tiene kagome cuando lo continues me aviasa para comentar
     
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    amoreinu

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    Título:
    EL CORAZÓN DEL CANTANTE Y LA CHICA DE HIELO
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    26
     
    Palabras:
    1913
    Capitulo 8




    Aquí en Nueva York una ciudad grande y hermosa lo malo que hay mucha gente que parecemos hormiguitas.
    Mientras veía en lo alto en las oficinas donde tenía que hacer un gran proyecto donde mi representante me hacia ir un lugar a otro.




    - ¿Qué pasa Inuyasha? – dijo Koga
    - ¿Acaso extrañas a Kagome? – dijo Miroku mientras leía un libro
    - ¡sí! como olvidarlo desapareciste con ella luego bailaste –
    - ¡No digan tonterías! Además ella no es mi tipo – replique
    - si aja eso no es lo que paso en la pista – dijo Miroku mostrando su cara pervertida
    - si como olvidarlo – dijo Koga
    - ¡basta! – me senté mientras leía un libro



    Pero como podría olvidarlo hasta el día de hoy, no puedo olvidar su sonrisa es la primera vez que la veo.



    Recuerdo de Inuyasha…



    Ella se había dormido en mi regazo y yo admirando su belleza, comprendí algo todo este tiempo juzgue mal a Kagome, no comprendía ¿él porque? Cuando por fin comprendí ya no quiero separarme de ella.



    - ¿Separarme? – Me dije a mi mismo – Kagome despierta ¡despierta! –
    - ¿Qué paso Inuyasha? – dijo adormilada
    - ¡baila conmigo! – grite con mucha emocion



    Comenzamos a bailar pero note a Kagome que estaba observando a la gente principalmente a las mujeres como bailaban.



    - ¿No sabes bailar? – le pregunte
    - No – esa palabra tan tímida me hace tan feliz nunca la habia visto así
    - te enseñare – lo dije muy amistosamente – solo déjate llevar por la música –

    Kagome comenzó a ver sus pies – así –
    - sí pero no veas abajo, veme a mí… ve mis ojos dorados –




    Kagome alzo la mirada lentamente, ella estaba tan sonroja y la hacía lucir tan hermosa, sus ojos cambiaron y eran más expresivos; esa mirada que me comenzó a matar por dentro de pronto me regalo una sonrisa.



    - es hermosa – dije mi mente



    Ella no paraba de bailar como sonreír, su baile mejoraba pero… por alguna razón no paraba de mirarla principalmente esa sonrisa, esos labios tan delicados de pronto la música cambio con una lenta.
    La música era perfecta, yo me acerque más a Kagome y la sostuve, se notaba sus nervios suponia que es la primera vez que baila más con alguien.



    - Todo saldrá bien – le afirme con una dulce voz y solo me regalo otra sonrisa



    Bailamos y bailamos sin parar por alguna razón el ambiente se volvía más romántico, mi corazón comenzó a latir rápido por alguna razón no quería alejarme de ella Otra sonrisa pero esta vez la abrace delicadamente.



    - Inuyasha – dijo Kagome
    Me separe de ella y me acerque a sus labios – Kagome –
    El ambiente ha cambiado drásticamente y ella solo dijo - No lo hagas -
    - ¿Kagome? – me sorprendí donde quedo la sonrisa
    - eres débil – dijo Kagome luego se volteo – me voy a dormir –


    Fin de recuerdo





    No puedo creer lo que yo acaba de hacer, me deje llevar por esa sonrisa en verdad es una mujer de las nieves que atrapan el corazón de un hombre luego comencé a escuchar escándalo.



    - ¿Qué tanto hacen? – les pregunte
    - Nada – dijo Koga con esa sonrisa de mala muerte
    Me acerque y vi unas fotos pero no cualquier foto, son las fotos del baila - ¿Dónde sacaron esto? –
    - pensaste que íbamos a ir sin tomar algunos recuerdos de tu vida – dijo Miroku
    - Vamos a ponerlo en el álbum – dijo mientras Koga lo acercaba


    No podría creerlo tenía un álbum de mi vida y no podría creerlo, quisiera tocarlo y verlo con mis propios ojos.


    - ¿Quieres verlo? – dijo Koga y Miroku con una sonrisa


    No dije ni un no tampoco un sí, solo quería verlo al abrirlo mire toda mi vida, mi nacimientos hasta el día que lo conocí.
    Note una foto cuando estaba en la primaria, era mi primer día de clases no podría creerlo, eso fue hace mucho tiempo.



    - Esa foto es… -
    - el primer día de clases, en aquel momento siempre tenía una cámara y quise tomarlo sin que lo notes – dijo Miroku
    - en verdad son mis mejores amigos –
    - entonces toma el álbum y junta los bellos recuerdos – dijo Koga
    - no significa que no dejemos tomarte fotos – dijo Miroku



    No tenia palabras como agradéceles por el tiempo que estuvimos juntos, entonces alguien tome la foto del baile.



    - buena foto – dijo. Ella tenía una ropa elegante, no solo era representante es la directora de la compañía es conocida como la mujer de mil usos y su nombre es Midoriko
    - Si – solo respondí
    - ¿Vaya la conoces? Entonces será fácil – dijo Midoriko
    - ¿Fácil? – dijimos los tres juntos



    Al llegar al estudio, había fotógrafos pensé que ya no más fotos pero es para el calendario y para la ropa de la última moda.



    - Ropa – dijo Koga mientras nos cambiamos
    - lo único bueno que sale más Inuyasha – dijo Miroku
    - pero ahora con una mujer – dijo Koga
    - ¿Una mujer? – dijo Koga y Miroku
    - Se fiel con Kagome – dijeron
    - ¡No soy nada suyo! – les dije



    Las fotos era rápidas con mis amigos el problema es el cambio de ropa, al volver me encontré a ella… era Kagome.



    - ¡Hola! – dijo con una gran sonrisa, que hacia ella aquí porque estoy nervioso
    - ve – dijo Midoriko mientras me empujaba



    Me acerque hacia ella y ella solo sonreía con todo su alma, ella brillaba como un a luz, sentía que la primavera ya había llegado.
    Comenzamos a posar hasta que terminamos pero ella aun tenía esa sonrisa tan primaveral que hacía que cualquier hielo se desasiera.



    - ¿Te gusta comer conmigo? – pregunto sin dejar de sonreír
    - sí pero… - no pude continuar
    - ¿¡Quieren comer conmigo!? – pregunto hacia Miroku Y Koga aun con esa sonrisa



    Koga y Miroku la vieron parecían que estaban totalmente sorprendidos y atónicos ya que es algo que no se esperaba de parte de Kagome.



    Me acerque hacia ellos y con un tono de burla – ya se murieron –
    - ¡No! – gritaron
    - ¡Vamos! – me sujeto no podía decir que no con esa sonrisa y eso no me gusta

    Koga camino unos pasos esperando que nos alejemos entonces – ¡alto Miroku! –
    - ¿Qué pasa amigo? – dijo Miroku
    - No creo que ella es Kagome – dijo Koga
    - ¿Por qué? –
    - ella no sonreía así y no actúa así por lo general no quiere tener una amistad con nadie –dijo Koga
    - ahora que lo dices hasta yo comienzo a dudar y dudo que haya dos Kagomes en este mundo – dijo Miroku
    - ¡oigan chicos no van a venir! – les dije
    - ¡ya vamos! – mientras corrían



    La hora de comer, mis amigos se quedaban viendo a Kagome pero cada vez que ella sonreía se ponían rojos como tomates y yo por su puerto pero me controlaba muy bien.



    - ¿Dime que comeremos? –
    - Frutas, es bueno con la salud luego una rica ensalada de verduras – dijo Kagome
    Koga susurro en el oído de Miroku – ella odia las verduras y siempre lo aparta dudo que sea Kagome –

    Vimos que Kagome comía las frutas y su ensalada de verduras, yo no podría creerlo ya que cada vez que la veo comer sus verduras lo aparta y lo recuerdo bien.



    Recuerdo Inuyasha…



    Estaba en el gran comedor y enfrente de mi estaba Kagome, ella comía su delicioso helado de chocolate



    - ¡Ya llegue! ¿Y la comida? – dijo Naraku mientras se sentaba y Kaede llego volando trayendo el almuerzo
    Kagome no comió nada solamente quiso el caldo y no pude soportarlo más - ¡¿Porque rayos no comes tu almuerzo!? –
    - nunca me gustaron las verduras – contesto Kagome
    - ¡eres demasiado grande para decir eso! – le conteste
    - hay un problema con eso – me respondió Kagome con esa mirada tan fría

    Fin del recuerdo…



    Desde que vi su sonrisa tan dulce y juguetona, ha cambiando mucho su comportamiento conmigo y con mis amigos entonces mire de nuevo su sonrisa en verdad es hermosa pero había una chispa que no encajaba



    - ¿Qué será? – me pregunte a mi mismo
    - ¿Quieren ir al parque de diversiones? – dijo ella con mucho entusiasmo
    - ¡Sí! –dijeron Koga y Miroku
    Kagome se agacho y me miro directamente - ¿Qué ocurre Inuyasha? – Toque donde estaba mi corazón y eso lo vio ella – No te preocupes no te obligare subirte en juegos que no quieras –



    Esas palabras, tan solo verme dijo eso pero solo sonreía como nunca y eso Kagome parecía profundamente feliz.
    Al llegar a la feria de diversiones solo podría ver como mis amigos se divertían con los juegos bruscos en cambio yo solo jugaba pistolas o canicas para ganarme premios.



    - ¡es divertido! – grito Kagome muy feliz
    Yo la mire jamás la había visto así – Es la primera vez que te veo muy feliz –
    Kagome se sorprendió mucho lo que he dicho – creo que sí, aunque conozco una persona que te ganaría fácilmente –
    - ¿Quién? – pregunte


    Ella miro al cielo y comprendí lo que dijo es su amigo que falleció hace tiempo, tal vez es lindo que lo recuerde y le di un beso en la frente.



    - Creo que tengo una idea – Vi a Miroku y Koga que me vieron al acto que le hice, me separe de ella de golpe – Lo siento –
    Kagome sonrió de nuevo – gracias lo atesorare en mis recuerdos – miro a la rueda de la fortuna – ¡vamos! –



    Kagome y yo salimos corriendo como un par de prófugos de la justicia mientras sostenía su cálida mano a la vez embobado con su mirada tan hermosa de un ángel



    - ¡Vaya! Ya era hora que tus amigos se descuidaran –
    - ¿acaso querías robarme? – le pregunte
    Sonrío y no lo negó – quería estar solas contigo –
    Sabía que era algo diferente en esta situación – Me vas a pedir algo –
    - No ¿Por qué lo aria? –
    - Por nada, solo que andas actuando rara pero desde el baile nunca pensé que sería tan amable –
    - ¿baile? Si es normal se me quita tan rápido el enojo – dijo Kagome
    - Sabes lo poco que hemos estado juntos nunca has sonreído, en la escuela pensaba que eras una chica insoportable pero ahora me he equivocado y esa mirada tan fría en verdad eres tan dulce como la miel… Kagome eres tan dulce –
    - ¿Kagome? – dijo así misma - ¿Creo que te has confundido?
    - No lo creo – baje del juego luego la mire – Kagome no escondas tu dulsura porque te vez hermosa con esa sonrisa – miere a mis amigos que me gritaron
    - ¡es hora de irnos! – grito Koga
    - ¿Dónde vas? –pregunto
    - pues a volver en la gran mancion de Naraku y contigo ¡bye! – le respondí




    Me marche con mis amigos ya que tenia muchos trabajos por hacer, mientras tanto ella se quedo en la feria después se marcho su casa.

    En una gran mancion tan hermosa lleno de flores de todo tipo una joven de cabeloo negro y ojos achocolatdos entra no era su tipica casa es otra donde ella tomo una gran decisión para ser feliz.

    Al entras los sirvientes le regalaron una sonrisa hasta que un jonven aparecio enfrende de ella.



    - ¿Pense que no vendrias Kikyo? – dijo Bankotsu
    - Te dije que iba a venir pero me estaba diviertiendome tanto con el famoso de Inuyasha – dijo Kikyo
    - ¡Vaya! Esa si es una noticia cuando llegaste con mi madre – dijo Bankotsu
    - Si creo que estiempo de volver y ver a mi querida hermanita – dijo Kikyo
     
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    amoreinu

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    26
     
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    1328
    Capitulo 9​

    No puedo creer que haya sonreido enfrente de Inuyasha Tiasho es un ser tan odioso pero ando preocupada de su salud, cada vez que sonrio pasa algo malo.




    - ¡Kagome estoy aquí! – dijo Naraku mientras entrada
    Mire a Naraku – Ese milagro que entras –



    Naraku no cambio su actitud no se que molesta no encontrar como molestarlo o es muy dulce como el azucar.



    - ¿Queria saber porque no has ido a la escuela? – dijo Naraku
    - No tengo ganas – le respondí
    - ¿estas enferma? Eso seria algo malo – dijo Naraku
    - No solo que ando muy cansada es todo, todos modos no hay nada interesante en la escuela –
    Naraku solo me miro y se retiro en mi linda habitacion, en ocaciones prefiero estar en casa pero ahora ando muy canada espero que no me ande enfermando.



    Inuyasha​
    Tome el lujoso coche deportivo de Miroku desde que andomos ganado dinero y conciertos es facil su vida igual que el amor.



    - Inuyasha pon una cara alegre no todos los días te llevo a la escuela – dijo Miroku
    - ese es el problema, ando cansado y para colmo tengo poner atención y si es posible el super cantate que soy yo tiene clases particulares con maestros para prepararse su carrera –
    - bueno, son cosas que tu has decidido – dijo Koga luego miro a Miroku – pero deberiasmos provechar como dijo Miroku no todos los días vamos a su coche –



    Al llegar a la escuela todos rumoriaban seguro que la fiesta que ya paso entonces vino hacia mi mi amiga Sango.



    - ¡adivina que Ayasha! – dijo Sango
    - viste a Inuyasha en la fiesta – luego me cañe ahora me acuerdo no me porte muy bien con ella
    - si pero ¡no! – dijo Sango
    - habla amiga – dijo Koga
    - pues llego Kagome muy puntual y con una sonrisa tan brillante – dijo Sango



    Koga cambio de comportamiento, es como si se enojara de algo despues fue corriendo directo al salon de clases donde vio Kagome con un libro.


    Koga camino hacia ella - ¿Quién eres? –
    - ¿Quién crees que soy? –
    - yo… -
    - ¡alto! – me acerque con mi amigo Koga – Sabes que no me gusta correr –
    - lo siento mucho pero queria saber si es verdad que era Kagome – dijo Koga



    Mire a Kagome ella leia con su libro que siempre tenia entonces ella sonrio y todos los chicos se sonrojaron pero mi coraz{on comenzo a latir en verdad morire antes del previsto.



    - ¡Hola! ¿Y tu eres? – dijo ella aun sosteniendo la sonrisa
    En verdad es cieto que falte mucho pero deberia decirlo así – Soy Ayasha ¿acaso la mujer de las nieves olvido mi nombre? –



    Todos comenzaron a reirse lo que habia dicho de lla pero Kagome solo me miro con dulsura aun con esa sonrisa.



    - Lo siento mucho Ayasha la proxima no olvidare tu nombre –



    Me sentia pesimo lo que hice y me sente a mi asiento, Kagome comenzo a sonreir desde la fiesta o es algun truco que ellla esta realizando debria enomorarla esa es mi meta.
    Las horas pasaron y ya es hora del receso pero Kagome tomo cu caja de almuerzo y se acercoun grupo de comprañeras.



    - ¿Puedo comer con ustedes? –
    - ¡Claro! – respondio una del grupo



    To este tiempo nnca vi que Kagome se acercara a ella pero como siempre Koga la miraba muy seriamente como si ella no era Kagome.



    - ¿Qué te pasa amigo mio? – le dijo Koga
    - nada – aun mirandola de lejos
    - enserio porque sigues viendola ¿acaso vas a engañara tu queria novia? Que aun no conosco –
    - claro que no, ella me mataria sin dudarlo dos veces y ese no el problema ¡es ella! – mientras apuntaba en el dedo
    - Tienes razón – mire a Kagome una vez más – es muy linda –
    Koga me pego - ¿Qué te pasa? O estas ciego –
    - no lo creo – esta vez no es Kagome se marchaba temprano era yo



    Al llegar a la mansión vi a Naraku muy feliz mientras ayudaba a Kaede sobre la limpieza, yo ya habia llegado y pensaba hablar a mis maestros para saber cuando tenia que presentarme.



    - ¡hola Inuyasha! ¡llegaste muy temprano! – me miro con una dulsura Naraku
    - Si queria venir lo m{as pronto posible ¿Y Kagome? –
    - pues no lo sé, hace poco que llegue pero desde que no estabas Kagome estada muy pensativa, horrarisada y sonreia es como ver un pelicula de terror – dijo Naraku
    - ¿sonreia? ¡Naraku, Kagome sonrio mucho ultimanete! –
    - jajaja – se reia Naraku de mi y no solamente él tambien Kaede – No, ella piensa que si lo hace algo malo le pasa a la persona –



    No podria creerlo pero espero Naraku solo lo diga para molestarme o para asustarme de pronto alguien toco el tiembre.



    - ¡Hola a todos! – dijo ella mientras sonreia
    - ¿Kagome? – me dije a mi mismo lo m{as sorprende son las maletas
    Naraku se puso serio es como si desconociera a su hija – ¿quien eres eres? –
    - Naraku no lo ve ella es Kagome – le dije mientras estaba a su lado
    - No ella no es Kagome, ella nunca sonrie así y si lo fuera no es ella – dijo Naraku
    Alguien me habia lanzado un peluche de pelpa muy pesado – ¡¿porque tanto alboroto!? ¡no ven que quiero dormir! –



    No podria crerlo esa es Kagome la verdadera Kagome esa mirada fría, esa atmosfera que sientes que estas bajo cero.



    - ¿Kagome? – dije
    - ¿Qué pasa parece que viste un fantasme? Mientras bajaba de las escaleras al parecer no percato la otra – Ya te dije que eres un idiota con esa cara –
    - y tu una paleta – le conteste ya que me habia enojado
    Kagome miro a la chica ni le dio gracia, solo se rio friamente – Ya era Naraku que contrates alguien para que vaya a mi lugar a la escuela –
    - No fui yo – dijo Naraku
    Kagome me miro – solo por esa vez te digo gracias –
    - lo siento, ella no la conosco más bien pense que ella era tu – le dije
    Kagome se paro alado de ella – No soy ella hasta un ciego no se confunde tan facil –
    Ella en verad era una rrogante tenia gans de matarla – ¡Estas loca! –
    - jaja – se rio Kikyo – lo siento mucho pero Kagome en tu mente ¿te acuerdas quien soy? –
    Kagome se puso enfrente de ella – Kikyo pero tu estas muerta –



    Muerta no podria crerlo dijo Kagome que se llama Kikyo y que estaba muerta, acaso que nadie terminara la lista de muertos.



    - Ya veo que te acuerdas pero ando viva y ahora soy feliz – dijo Kikyo mientras la abrazaba – te extrañe mucho hermanita, lo siento por mentirte –
    Kagome se separo de ella – que bueno… yo tambien te extrañe –
    Mire a Naraku vi esa mirada seria es como si desconociera y dijo en voz baja que solo yo pude escuchar – espero que Kagome sea feliz –
    - Inuyasha me acompañas a mi habitación – dijo Kagome



    Cuando llegamos solo Kagome se recosto en su cama sin que ella me lo pidiera la acompañe, ella miraba al tello y por un rato solo hubo silencio.
    No sabia que hacer en esta situaci{on la hermana que una vez murio no murio solo consiguio su felicidad deberio tener razones para irse, dejar todo atrás principalmente a Kagome.
    Si lo pienso, debio tener un pasado tenebroso Kagome y su hermana Kikyo la defendía; era su unica aliada y su mejor amiga.



    - Kikyo es mi hermana gemela, mi compañera y mi mejor amiga, ahora le tengo de nuevo – dijo Kagome
    - ¡Tonta yo que soy! un juguete, soy un chico con talento, hermoso y maravilloso que are que enamores de mí –
    - imposible no se que es el amor, deseo que abraces y te duermas conmigo –




    No me queje absoltamente se que ahora aunque diga que es feliz se que no lo esta porque intenta ser feliz sabiendo que es infeliz.
     
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    Melpómene

    Melpómene Entusiasta

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    Hola querida que tal !!
    Pues tu historia me encantó, tiene buena trama, me gusta eso de que Kagome sea la fría y Kikyo la calida... aunque tienes unos errores... me parece que te falta un poco en la parte de descripcion y narración, osea aveces pasas de una escena a otra y eso hace que el lector se pierda aveces,(eso tambien va con la descripción) y deberías usar guion largo (le da mas estetica al texto)... (te recomiendo que la pases por word y la releas una vez porque aveces word no corrige algunos tipos de acentos o confunde letras erroneas...)) de mas no te digo nada, me gusta mucho la historia y espero ansiosa que la continues...
    Besos :)
     
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    amoreinu

    amoreinu Usuario común

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    EL CORAZÓN DEL CANTANTE Y LA CHICA DE HIELO
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    26
     
    Palabras:
    1939
    Capitulo 10



    Me despierto por alguna razón parecia una pesadilla sobre que KiKyo estaba viva, si fuera real no tenia ganas de verla menos verle directamente en la cara porque yo no he cambiado o peor soy peor en aquel pasado.
    No podria decir que era una persona dulce ó amable más bien soy una niña caprichosa y egoista más teniendo a Inuyasha e obligando todos mis deseos. No puedo decir que tengo algun amigo porque es mentira.




    - Ya es de mañana – dijo Inuyasha con su reluciente sonrisa – dormiste bien querida –
    Le puse un almuada en su cara – No me hables así – me levante de la cama y fui directamente a mi ropero
    Inuyasha arrojo la almuada al suelo con un rostro muy molesto – ¡Casi me matas! ¡¿Acaso no te importo?! –
    No tenia la necesidad de verlo para contestarle – Que pena así se acaria la diverción –



    Comence a quitarme la ropa que tenia no podria creer que no me puse mi linda piyama, a pesar que etaba de espaldas de Inuyasha me desabrotone mi camisa blanca.



    - ¡¿Qué haces?! – me pregunto
    Tenia ganas de verlo directamente y lo hice sin pensarlo – me cambio de ropa –



    Inuyasha se puso rojo entonces me acerque con una mirada sin animos pero la verdad no me importa mucho si ve me o no.
    Note como Inuyasha controlaba sus sentimientos por primera vez note esa diferencia ¿acaso algo oculta?



    - No deberias cambiarte enfrente de un chico – me contesto
    - eso no me interesa el genero – le respondí
    - Si no te interesa ¿que soy para ti? – dijo Inuyasha
    Lo mire directamente – solo un humano llamado Inuyasha –
    - si lo dices así… -



    Inuyasha no pude continuar porque mi hermana habia entrado de golpe, me vio así de cerca con él luego corrio y le dio una cachetada a Inuyasha.



    - ¡¿Qué te pasa?! – grito Inuyasha
    - ¡Que me pasa! ¡Eres atevido! ¡maldito! – dijo Kikyo
    - ¿¡que cosas dices!? – luego me miro y se calmo – si lo vez así si, lo soy pero ella se comenzo a quitar la camisa –
    Kikyo volteo a verme mientras ya me habia cambiado con ropa casuales y se soprendio - ¿Es cierto Kagome? –
    - Solo es humano además no es un extraño – le respondi
    - ¡es un hombre! ¿acaso es tu novio? – dijo Kikyo
    Apunte con mi dedo a Inuyasha - ¿Quién seria la novia de él? –
    - ¿cualquiera? – luego se sorprendio de las fotos que tenia – Kagome nunca pense que aun tenias esas fotos, nunca pense que me extrayabas tanto –
    - es para recordar lo calido –
    Kikyo me abrazo de golpe – tu eres tan linda pero deberias sonreir más amenudo – despues me solto y se fue con Inuyasha
    - Inuyasha te gustaria salir con Kagome y conmigo – dijo Kikyo
    Sujete la mano de Inuyasha, mire a mi hermana – lo siento Kikyo pero hoy sale conmigo – luego nos machamos bien lejos



    Comezamos a correr como si estuviera escapando para mi me escapo de la realidad que mi adorable hermana esta viva; de pronto Inuyasha se paro y me solto de golpe.



    - ¿Por qué corrimos? Parecemos profugos – dijo Inuyasha algo exaltado
    - lo siento –
    - Dime es verdad que quieres salir conmigo o es mentira para no ver a tu hermana – dijo Inuyasha

    Esas son las partes que odio mucho de Inuyasha habla como si me conociera – ambas –
    Inuyasha sujeto mi mano – sabes no me gusta correr, mejor caminamos –



    No pude explicar lo que me pasaba, me sentia nerviosa o anciosa, lo solte de golpe y lo mire si estaba enojado. Tan solo ver esa mirada me sentia culpable


    - Perdona, no quise incomodarte –
    - yo… - no sabia como reacionar y sentia como sentia la calides - ¡vamonos! –



    Llegamos un pequeño restaurante donde algunas personas sabian su localizacion porque estaba escondida.
    Inuyasha no podria creer de aquel lugar, solo entramos y un niño pequeño con ojos verdes y cabello castallo claro me miro fijamente.




    - Bienvenida – dijo un niño pero al verme se fue corriendo a su papá que es el dueño de este pequeño local



    Inuyasha no hablaba, solo miraba aquel lugar pobre o sencillo que era esto, me sente uno de los sientos y enfrente de mí estaba Inuyasha apenas se estaba sentando.



    - ¿Te gusta Kikyo? – le pregunte directamente
    - No – me respondio pero no decia nada más que eso, me mataba el silencio entonces sin pensarlo le di un beso en la frente.



    Esa mirada tan sorprendida que puso Inuyasha y pude de ver de reojo su sonrojo, comprendí que Inuyasha no solo es cantante y tiene fans.



    - es la primera vez que te dan uno –
    - ¡No es cierto! – se exalto mucho Inuyasha
    - perdona, hable sola, es un mal habito que tengo – le respondí
    - ¿Por qué seria un mal habito? Es algo lindo para ser malo – dijo Inuyasha


    Me sentia muy feliz tan solo decir eso que sin darme cuenta comence a sonreir de nuevo, Inuyasha estaba tan sorprendi y sonrojo que no decia palabra alguna.


    El señor dejo caer los platos y se acerco de golpe hacia mi dandome un abrazo – ¡Soy feliz!
    - me puedes soltar – le dije seramente
    - lo siento – cuando me solto y me miro – otra vez esa mirada seria –
    - ¿Hay un problema con ello? Ella muestra lo que quiere ser –
    - Tal vez – miro a Inuyasha – pero ella nunca fue la mujer de las nieves, ella era dulce como la miel como su hermana pero nunca se le permitio expresar más aya –
    - callate – dije enmi mente
    - Kagome es honesta y dulce a su manera, ella te dira las cosas de frente para otros eso es vulgar pero dime que es mejor que te digan las cosas de espaldas o la persona te lo dira de frente –
    - ¡Callate Shippo! – grite a todo pulmon
    - ¿Por qué sera que estas poniendo nerviosa y te esta dando verguerza –
    - Ire al baño – le dije



    Inuyasha se quedo ahí junto con Shippo donde ya tenia un hijo por cual debe que ver, Inuyasha no habia cambiado su carácter de mal humor.



    Shippo miro Inuyasha – nunca pense que Kagome sentia por alguien –
    - ella no siente controla – contesto Inuyasha
    - tal vez a ti pero seguro debe haber alguna razón –
    - ¿Quiere conocer el amor? Pero yo deberia enomorarla ¡no al revez! – dijo Inuyasha algo disgustado
    Shippo se sento a mi asiento – Te gusta –
    Inuayasha no respondio, el silencio era obvio pero Inuyasha – ¿No se que hacer? Todo se complico no tengo el valor de ver a Kagome –
    - ¿Por qué? Si la amas lucha, comprende, piensa antes de actuar – dijo Shippo
    Inuyasha bajo su mirada – Yo como puedo amarla si me confundo facilmente con su hermana –
    - ¿De que hablas? Ella es muerta junto con su familia –
    - ¿Su familia? – se sorprendio
    - no lo sabes su padre murio cunado estaba en la guarderia, su hermana ha los 11 o era a los 8 años de edad luego su madre, sin contar que su madre se caso de nuevo con Naraku y ahora es su unuca familia
    - No lo puedo creer – dijo Inuyasha y miro a Shippo – Ella nunca habla de si misma, ella quiere cargar todo ella sola… como yo… -
    - Si su hermana esta viva no dudo que es hermosa como Kagome, Kagome es muy honesta, compresiva a su modo, te lo dice en tu cara aunque no muestre sus sentimientos facilmente lo notaras en sus manos y si miente tendra extres en su hombro derecho –



    Inuyasha se levanto del asiento y salio corriendo hacia donde estaba en el baño de mujeres y apenas estaba saliendo.



    - ¿Qué paso Inuyasha? Tengo un deseo dejame una marca en mi cuello que no sea facilmente quitarlo –
    Inuyasha me abrazo y dijo – soy un tonto – bajo su mirada hacia mi cuello y me mordio luego me dejo un chupeton –


    Me sentia uan tonta ahora por pedirle eso tan solo ver una joven que tenia una marca de su novio, por alguna razón me sentia estar anciosa y nerviosa.



    - ¡Alto! – me separe de Inuyasha y otra vez temia que estuviera molesto conmigo
    - La proxima tengamos un cita de verdad – dijo Inuyasha
    Me sentia tan feliz alado con Inuyasha y esas palabras eras suficientes para mi – cuando tengamos esa cita deseo que me beses –
    - Si eso es lo me ordena mi princesa – dijo Inuyasha con un dulce humor



    Al terminar el día volvimos a la mancion, Inuyasha se fue directo a su habitación donde Kikyo aparecio enfrente de mí.



    - ¿Te divertiste? – dijo Kikyo
    No podia estar alegre ante ella aun a pesar que era mi dulce hermana mayor – Si –
    - ¿Qué bueno? Porque yo quiero tener una cita con él pero si es tu novio, no saldre con él –
    - No es mi novio – le afirme
    - ¿amigos? – dijo Kikyo
    - No es mi novio, no es mi amigo no es nadie para mí – le respondi friamente
    Kikyo solo sonrio pero su sonrisa era muy diferente – que bueno porque yo quiero a Inuyasha –
     
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    kagome de taisho

    kagome de taisho Iniciado

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    wau estubo muy buena la conti, realmente me gusto mucho:).
    La parte que mas me gusto fue:
    - ¿Qué paso Inuyasha? Tengo un deseo dejame una marca en mi cuello que no sea facilmente quitarlo –
    Inuyasha me abrazo y dijo – soy un tonto – bajo su mirada hacia mi cuello y me mordio luego me dejo un chupeton –

    Me sentia uan tonta ahora por pedirle eso tan solo ver una joven que tenia una marca de su novio, por alguna razón me sentia estar anciosa y nerviosa.

    - ¡Alto! – me separe de Inuyasha y otra vez temia que estuviera molesto conmigo
    - La proxima tengamos un cita de verdad – dijo Inuyasha
    Me sentia tan feliz alado con Inuyasha y esas palabras eras suficientes para mi – cuando tengamos esa cita deseo que me beses –
    - Si eso es lo me ordena mi princesa – dijo Inuyasha con un dulce humor

    realmente me gusto.Porfa avisame de la conti.
    PD:me gusta como narras eres muy buena sique asi.
     
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    amoreinu

    amoreinu Usuario común

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    1734
    Capitulo 11




    La noche era larga por esta ocacion tenia ganas de seguir hablando con Kagome, ¿Quién sabria más de ella? Tal vez su hermana pero desaprecio por un largo periodo y volvio con una dulce sonrisa.
    Naraku es su padre pero apuesto que sabe un poco y sus emociones que la han llevado una relacion de padre e hija en estos años pero… ¿Quiero saberlo por mi mismo?
    Solo se que es una mujer, le gusta el helado, toma mucha agua en la temporada de calor, falta mucho en las clases a la vez tiene buenas calificaciones, se mantiene encerrada.
    Amigos creo que ahora es su hermana y tal vez yo pero… nunca dijo que yo era su amigo o que le guste en esta situación es muy dificil.



    Tome mi celular y lo primero que llame era Koga - ¡Ven a mi casa! y no preguntes –
    Despues a Miroku que el me respondio - ¡Hola! Tengo una linda fiesta Inu… –
    - ¡No me importa! ¡Solo ven a mi casa! y trae algo para calmar mis nervios – colgue mi celular


    Dentro una hora mis mejores amigos vinieron enseguida donde yo no podria creer que Miroku pusiera tan enojado.



    - ¿¡Desde cuando soy tu nana!? – dijo Miroku
    - lo siento pero ando nervioso ya que esto es mi primera vez –
    - ¿Tu primera vez? – dijieron Koga y Miroku
    - Si, voy a tener una cita con Kagome –
    - ¡Que! – gritaron luego se rieron
    - Tantas cosas que firmamos ¿no sabes como actuar en una cita? – dijo Miroku
    - pero Kagome no es mujer normal, es alguien diferente pero estoy seguro que quieren que la traten normal como las demás – dijo Koga
    - Lo poco que he notado que ella observa todo el mundo pero nunca trata de mesclarse – dijo Miroku luego noto la hora – mañana hay clases me ire a mi casa –
    - yo igual podemos pensar mejor mañana – dijo Koga




    Mis amigos se marcharon dejandome más confundido y un poco más claro solo tengo pistas, una de ella sus manos, su honesticidad y el helado pero no es suficiente para hacerla feliz y que me diga que fue el mejor dia de su vida.
    Kagome
    Por lo general no tardo en dormir ¿Por qué la noche se puso muy larga? Mire la hora ya eran apenas las 2 de la mañana por otro lado teniendo a mi hermana durmiendo aquí es mucho más dificil



    - ¿Kagome aun no puedes dormir? – dijo Kikyo
    - No tengo sueño – me levante de mi propia cama – ire a tomar un poco de agua


    Lo unico de malo de esta casa que es muy grande que tengo que bajar las escaleras tan solo por un vaso de agua luego subir.
    Al volver pase en la habitación de Inuyasha, mi hermana solo se metio en mi cama porque le queda más cerca en la habitación de Inuyasha.
    Abrí la puerta y entre, la luz de la luna dejaba ver donde caminaba y lo mejor del todo podia ver a Inuyasha que estaba dormido en su cama.
    Camine hacia él, comence a acariaciar sus hermosos cabellos plateados son tan suaves como si tocaras las nuves del cielo despues con mi mano fue directo a su piel donde note que Inuyasha hizo un gesto de frio pero aun así es hermoso.
    Mis dedos tocaron su piel hasta llegar sus labios jamás pense que lo harian pero son sueves, Sango tenia razón es muy hermsos para ser real.



    ¿Por qué debo que volver con mi hermana? – me dije a mi misma y no dude en meterme en la cama de Inuyasha – Espero que me enamores pronto aunque lo dudo que eso pase –




    Inuyasha
    Sentí que alguien se habia metido en mi cama porque sientí una mano en mi torso para mi sorpresa era Kagome ella estaba prefundamente dormida.
    Nunca pense que Kagome seria la persona que se mete en la cama de los demás eso me hacia recordar de mis locas fans , siempre tenia que llamar a mis guardespaldas que revisaran mi cama y debajo de ella pero esto es diferente no me molesta al contrario que la persona que yo amo este en mi cama.
    Note en su cuello el chupeton que le hice al día anterior, esta apenado por ello espero que no vaya a clases.



    - Buenos días – dijo Kagome sin animos
    La mire estaba desperta – bue…nos días –


    Kagome se sento de la cama su piyama es algo atrevida después me miro con esa expresión sin emociones.



    - Lo siento estaba nerviosa en la noche y sin darme cuenta me meti en tu cama – dijo Kagome
    - No importa creo que me hiciste muy feliz –
    - Que bueno que eres feliz – dijo Kagome mientras se levantaba de mi cama
    - ¿Quieres que vayamos juntos a la escuela? –



    Al decir eso, nunca vi Kagome tan callada lo más sorprendente que sus manos temblaban como si tuviera miedo.



    - mejor que no lo hagas, yo sere feliz si no te involucras conmigo – respondio Kagome luego se marcho



    Ya no entendi que pasaba en su mente por así era dificil ahora es mucho peor que antes, extraño esa sonrisa de aquella fiesta me pregunto si nuestros compañeros son amables con ella.
    En la escuela llegue como Ayasha pero esta vez quise peinarme no solo porque Kagome madrugo y se llevo mi guitarra, quiero que se enamore de mí como lo estoy ahora de ella.



    - ¡Buenos días Kagome! – le sonreia Kagome, ella no sonreia menos me miro para hablarme.
    - Buen día Ayasha – dijo Kikyo con su sonrisa admito que esa sonrisa es encantadora aunque sea gemelas cada sonrisa es diferente igual la actitud
    - Lo siento no te conosco – le respondí
    - Soy Kikyo la hermana mayor de Kagome – dijo Kikyo
    - si no es problema me adelantare Kikyo – dijo Kagome




    Kagome se marcho rapidamente como si escondiera algo o me estaba evitando cualquier cosa es peor ¿acaso le ofendi? Si es así me disculpare ante ella como se debe



    - Lo siento Kikyo debo que ver a mi amiga y a Koga – despues me fui corriendo
    Me encontre con Koga mi mal fortuna me detuvo – ¡No vayas! –
    No entendia nada al parecer Koga sabia algo que no me quiso contar – Lo siento pero hay clases y no quiero faltar –
    - siempre faltas la primera hora ¿Por qué ahora? – dijo Koga, note sus manos su voz era mas seria pero su mano tenia miedo lo vaya a presenciar
    - Koga dejame ir – le respondí



    Koga y yo escuchamos ruidos en el salon de clases, cada vez que me acercaba eran pura risas de lejos vi como Kagome salia de ahí.



    - ¡Kagome! – le grite ella no se volteaba hasta le grite de nuevo – ¡Kagome! –




    Ella me miro ¿Quién le gritaba su nombre? Al verme se sorprendio mucho, su ropa era un asco total como si le cayera tinta comenzado de su cabeza hasta los pies.
    Estaba realmente enojado conmigo mismo por no darme cuesta de esto, siempre llega tarde, no era porque llegaba tarde tenia que cambiarse o volver a su casa y decidir venir o no.
    La puerta del salon se abrio y le rojaron globos de agua, ella no cambiaba su carácter era firme y no mostraba temor, dolor o imullacion lo que estaba pasando.
    Camino hacia mi para bajar las escaleras, todos nuestros compareron dejaron de parar globos tan solo verme, ella me miro con su mirada fría.




    - Burlate como los demás –
    Kagome bajo su mirada esperando una risa mía – No puedo, perdoname por no reirme de tu desgracia –
    Sin mirarme aun con la mirada baja solo sonrio de malicia, al bajar al quinto escalon – despues de ver esto no te me acerques –




    Sus palabras y sus manos eran diferectes, ella bajaba y yo estaba ahí sin hacer nada solo continue mi camino hasta llegar al salon de clases y me senté, note como estaban alegres después de que Kagome se marchara, sus risas sus caras alegres, una amistad entre personas malas.


    Donde uan vez pense que Kagome era una persona sin corazón , una mirada fría como la mujer de las nieves me pregunto si la mujer de las nieves escondia su sonrisa de estas personas tan crueles.
     
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    amoreinu

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    hola a todas! ultimamente estare muy ocupada es posible que tarde un poquito más de las anteriores, no se preocupen no lo dejare esta el final de todo, solo tengan pasiente para el siguiente capitulo con amor amoreinu.
     
  19.  
    amoreinu

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    Pluma de
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    Título:
    EL CORAZÓN DEL CANTANTE Y LA CHICA DE HIELO
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    26
     
    Palabras:
    2283
    Capitulo 12

    No podría creer lo que había dicho ante Inuyasha lo peor me siento mal, mis palabras eran tan falsas pero si Inuyasha sigue conmigo terminara peor que yo.

    Volví a clases rápidamente no quería perder el primer día de Kikyo, me senté a mi asiento y alado estaba Ayasha su nombre real Inuyasha.
    El maestro había llegado, siempre me mira con esa mirada de malicia, nunca supe porque decide expulsarme desde que llegue aquí.



    - Kagome nunca pensé que vendrías – dijo el maestro


    Yo como siempre en silencio, el maestro parecía muy enojado por no tener respuesta alguna, se me acerco hacia mí y aporreo mi pupitre.



    - es grosero no hablar – dijo el maestro
    - es grosero si le contesto con palabras que puede ofenderle – le respondí
    - ¿ofenderme? – Pregunto en duda – ¿Cómo? Si eres capaz de abandonar a tu propia hermana –



    Inuyasha me miro esperando una respuesta tan solo me calle y baje la cabeza, si Inuyasha me miraba tan solo a mí.



    - lo siento pero Kagome no sabía que su hermana seguía viva – dijo Inuyasha
    El maestro miro a Inuyasha mostrando su mejor cara excepto sus palabras – Ayasha me sorprendes, pensé que te desagrada Kagome además jamás la había defendido –
    - pues… yo… nunca supe más bien nunca trate de convivir con ella – dijo Inuyasha
    - ¿acaso son amigos? – le pregunto el maestro


    Mire de reojo las miradas de nuestros compañeros, no quería que Inuyasha digiera que somos amigos.


    Sonreí fríamente con malicia, mi mirada tan fría – El nunca será mi amigo –



    Inuyasha se sorprendió por mis palabras ahora tengo otro problema mis compañeros estaban tan furiosos como lo trate.
    El maestro volvió a su lugar presentando a mi hermana mayor aunque sea mi gemela, sentía como quedaban maravillados de su sonrisa en cambio yo no puedo.
    Ahora me acuerdo que sonreía ante Inuyasha cuando bailamos es la primera vez que me siento muy feliz.



    - Mi nombre es Kikyo soy gemela de Kagome – dijo Kikyo
    - siéntate alado de Ayasha – dijo el profesor



    Las clases continuaban hasta llegar el receso, todos se habían marchando solo me quede ahí entonces llego Ayasha



    - ¿De verdad no soy tu amigo? – pregunto
    - si lo sabes para que me lo preguntas de nuevo – le conteste mientras me levantaba de mi lugar pude escuchar sus pasos
    - ¿Quiero ser tu amigo? – dijo Inuyasha
    - nunca me necesite un amigo ¿Por qué debería tener uno? –
    - entonces terminare mi misión ¡are que te enamores de mí! – dijo Inuyasha



    Levante mi mirada no podría creer su ojo derecho está cambiando de un color dorado y unos segundos ya era dorado como el oro. Tal vez Inuyasha no está teniendo conciencia de eso.



    - ¡Ven! – tome su mano estaba punto de irme del salón hasta que me pregunte porque lo hago no es nada mío pero no podía creerlo su piel ha cambiado se puso más claro.

    Cerré mis ojos y medio grite- ¡deseo que te conviertas en Inuyasha! – al abrir de nuevo era igual no cambio - ¿Qué ocurre? ¿Muy pronto tocara el timbre? –
    - ¿No puedo? – se sorprendió mucho
    Lo lleve hacia la pared - ¿Qué hago? – escuche unas voces, no tenía otra opción que tapar con mis propias manos los ojos de Inuyasha – No me odies por esto soy nueva en esto –



    Cuando llegaron mis compañeras vieron lo que tuvieron que ver, un beso sencillo que le había dado a Inuyasha, tan solo un beso volvió a la normalidad



    - ¿Kagome? – Dijo Kikyo, me sorprendí y me sujeto las manos – ¡No sabía que Ayasha es tu novio! Estaba muy preocupada por ti por no tener alguien –
    - no es mi novio – le conteste secamente



    A tomar de nuevo mi asiento, las clases siguieron la clase de literatura es algo que Inuyasha le da mucho sueño pero ahora anda intranquilo y sin verlo podía saber que me estaba mirando.
    Unos minutos después Inuyasha veía su libro lo cual era muy raro ahora si estaba preocupada por él, lo mire parecía que estaba hundido en sus pensamientos, sus ojos cambiaban cada segundo.
    Alce la mano para informarle a la maestra de literatura que Inuyasha no estaba bien.



    - ¿Qué ocurre Kagome? – Mostrando algo de miedo
    - Iré con Ayasha a la enfermería – le respondí. Inuyasha me miro sorprendido – Parece enfermo –


    Lo sujete y salimos corriendo, llegamos a la enfermería, lo único bueno que ella no estaba hasta después de las 11 y eso era bueno para mí.



    - ¿Por qué me sacaste? – me pregunto
    - No andas bien y no sabrás como explicar a la maestra lo que te está pasando – le mostré un espejo sus ojos ya eran dorados ahora tenía algunos cabellos plateados
    - ¿Por qué haces esto? No somos amigos – me dijo mientras me miraba
    - No lo somos, solo somos unos conocidos o compañeros – le respondí



    Tal vez era un poco fuerte pero no tenía que quedarme junto a él ¿Cómo si fuera algo importante para mí? Decidí irme de ahí pero Inuyasha me sujeto mi mano.



    - ¡No te vayas! Te necesito – dijo Inuyasha


    Estaba muy asombrada por sus palabras y seguía así no podre ser alejarme de él, tenía que decirle algo pero las palabras no salía de mi boca hasta que Inuyasha me abrazo.



    - Yo te necesito –
    - ¿Por qué haces que las cosas sean más difíciles? – le pregunte
    - Tal vez porque es la primera vez que alguien se interesa en ti que no sabes como que hacer – dijo Inuyasha de pronto acaricio mi cabello.

    - Nadie me había acariciado mi cabello – lo dije dulcemente hasta que me vino un mal recuerdo




    Recuerdo de Kagome…

    - Kagome acompáñame al baño, tengo miedo que te lastimen – dijo Kikyo
    - No quiero ir, quiero terminar estos problemas – le conteste



    Kikyo se había ido al baño, yo me quede hasta que llegaron mis compañeros, era lo mismo todos los días burlas, ofensas tal vez al principio me deprimía pero ahora no dejare que me hagan llorar de nuevo.



    - al pacer no vas a llorar – dijo un compañero


    Hasta que alguien jalo mi cabello tan feo, aun así aunque me dolía y tuviera ganas de llorar no va a caer ninguna lágrima. Me tiraron al suelo y me jalonearon como si fuera un trapo.


    Llego mi hermana y lo golpeo a todos, ella se me acerco - ¡¿Por qué no gritaste?! Te puede haber ayudado antes - Kikyo suspiro – estoy cansada en esta situación –
    - Nunca pedí que lo hicieras – le respondí y me aleje de ella

    Fin del recuerdo…



    - Algún día te cansaras de mí – dije sin pensarlo cuando lo mire ya era Inuyasha, escuche unos pasos y nos escondimos - ¿Por qué nadie me deja sola? –
    - Tal vez te aman - respondió Inuyasha con una sonrisa
    - es un mal chiste, nadie me ama – le conteste


    La enfermera vio la hora y se fue de nuevo, ahora teníamos un problema tenemos a Inuyasha aquí.


    - Puedes cambiar a Ayasha – mientras lo miraba
    - tantos cambios me agotan – dijo Inuyasha
    - ¡no es mi culpa! Si nos vamos y nos ven se preguntaran ¿dónde está Ayasha? ¿Por qué se fue? ¿Por qué dejo sus cosas? Y no quiero malos entendidos –
    - No me afecta a mí – dijo Inuyasha sin interés
    - les diré a todos tu identidad –lo amenace mientras sacaba mi celular
    Inuyasha sujeto su bolcillo - Pensándolo bien olvide algo importante ahí –
    - Tonto –
    - No te quejes, voy a cambiar – Inuyasha solo había cambiado el color de sus ojos – Ya -
    - solo cambiaste tu color de ojos –
    - otra vez está fallando – se asusto
    - no es tiempo para asustarte – no sabía qué hacer entonces recordé lo que había pasado con el beso – Sé cómo arreglarlo –
    Le di un beso sencillo que solo duro 5 segundos y no mas - ¿Quieres que muera antes de tiempo? –
    - ¿es lo que estabas pensando en la clase? –
    - yo… -



    No quería escucharlo le sujete y salimos corriendo para buscar sus cosas después nos quitamos la zapatillas pero al encontrar con mis zapatos estaban destrozados, no tenía otra opción que irme descalza.



    Inuyasha se me acerco - ¡vamos! – Al ver lo que estaba mirando - ¿Quién lo hizo? –
    - No fue nadie – le conteste
    - ¿Por qué no dices quien fue? Sería más fácil para ti ¿Tienes que hablar? –
    - Seria una pérdida de tiempo si hablara solo debo seguir así – le conteste a Inuyasha cuando lo mire tenía un mechón de cabello plateado – tenemos que irnos –
    - ¡Así! – miro mis pies
    - no es la primera vez que ando así – le respondí



    Salimos de la escuela pero un grupo me tiro pintura encima apenas que salimos, no quise ver pero sabia quien era.


    Inuyasha miro hacia arriba vio las risas de nuestros compañeros y escucho - ¡Ven Ayasha! ¡Diviértete! ¡Con esa chica de hielo! –
    Inuyasha se me acerco me sujeto la mano y no la aparto, en unos segundos me abrazo como si escondiera algo que no quería que lo viera en la cara.


    Caminamos hasta llegar a mi casa pero Inuyasha no se desprendía de mí, en mi habitación aun estaba llena de pintura quería quitármelo pero ¿Por qué ahora me da vergüenza quitármelo? Es porque está aquí conmigo Inuyasha.


    - ¿Has vivido toda tu vida así? – me pregunto
    - Siempre he vivido así –
    Inuyasha se me acerco – Lo siento ¿Debes quitarte la ropa? – mientras me acercaba su mano en el primer botón –
    - gracias por estar ahí –
    Inuyasha se sorprendió y me dio uno de sus mejores sonrisas – ahora siempre estaré ahí para ti Kagome – se acerco hacia mi rostro – me robaste muchos besos para cambiar –
    - ¿cansado? – le pregunte
    - No porque te amo –



    Inuyasha me beso tan apasionadamente, sentía que no podría respirar aparte que mi cuerpo estaba calentándose cada vez más.
    Inuyasha sujeto mi cabeza para caer juntos sin dejar de besarme, mis ojos sentían muy pesados para abrirlo y sentía como perdía mi cuerpo ante él sin darme ya no estaba cociente y solo pude escuchar la voz tan preocupada de Inuyasha.



    - Kagome, Kagome… ¡Kagome despierta! –



    feliz san valentin espero que le hayan gustado el fic, para las personas que no tienen pareja no se desesperen el amor siempre esta ahi para ustedes.
    atte amoreinu
     
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    amoreinu

    amoreinu Usuario común

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    Título:
    EL CORAZÓN DEL CANTANTE Y LA CHICA DE HIELO
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    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    26
     
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    2202
    Capitulo 13



    No sabía qué hacer su cuerpo estaba ardiendo, pero esta bañada de pintura ahora me acuerdo en la mañana le tiraron globos de agua.



    - Tengo que bañarla – me dije a mi mismo



    Fui a su baño donde tenía una gran tina la llene con agua templada después me encontré con muchos frascos de muchas fragancias diferentes pensé que Kagome escoge alguno entonces me encontré con uno que jamás fue abierto que parece que lo uso solo una vez, era un frasco de color rosado tenia la forma de una perla decía Shikon.
    Entonces decidí abrirla solo le puso unas gotitas y desprendía un olor muy rico que te hacia adormecer en segundos pero no tenía tiempo para dormí.
    Al volver estaba en la cama sin moverse es tan hermosa que le di un beso en la mejilla donde apenas dijo un libre palabra


    - papá –



    Comprendí un poco, después que mi madre había muerto adentro de mí me mentira que seguía viva tal vez lo extraña mucho.
    Entonces recordé que tenia ponerle seguro a su habitación no quería que alguien entrara y mal pensara. Comencé a quitarle su ropa al principio me daba mucha vergüenza pero ella se cambio enfrente de mí.
    La puse en la tina parecía una sirena o una diosa toda la pintura se estaba desprendiendo, lave su cabello con mucho cuidado.



    - En verdad Kagome cuidas mucho tu cabello – le dije



    Recordé que Kagome seguía dormida cuando estaba a punto de terminar de bañarse me caí en la tina me quede todo empapado pero tenía que sacarla lo más pronto posible

    Por así me daba pena quitarle su ropa, entonces saque su ropa interior pero mi corazón comenzó a acelerarse.



    - ¡No puedo! – me dije a mi mismo



    Al terminar de secarla la cubrí con sabanas, le hice compresas para bajarle la temperatura. Me quite mi ropa ya que estaba muy empapado y no quería estar enfermo ya que para mí sería peligroso.
    Los minutos se volvieron horas pero aun tenia la fragancia y me hacia adormecer me dije a mi mismo que si solo me dormía una hora no sería malo.
    Me dormir en la cama de Kagome sin preocuparme que pasara después.





    Kagome

    Abrí lentamente mis ojos y vi a Inuyasha a mi lado no podría creer lo que paso ayer, toque mis labios para ver si fue real o fue un sueño.



    - Todo fue real – me dije a mi misma



    Inuyasha se había movido y me abrazo, su piel se pegaba en mi piel, al decir eso comprendí que estaba totalmente desnuda ¿acaso le di mi primera vez? ¿Se cuido? ¿Me quede embarazada tan joven?




    - Nunca te vi tan asustada menos haciendo muecas – dijo Inuyasha
    Lo mire y me acerque – ¿fue real? –
    - si fue real no fue un sueño – dijo Inuyasha
    - mi hermana ¡me va a matar! – mientras me levantaba de la cama
    - ¿Por qué te va a matar? – me sujeto
    Lo mire a los ojos – porque le gustas –
    Inuyasha me soltó – si es cierto es muy hermosa y tiene una sonrisa tan primaveral –
    Porque me siento molesta y le grite - ¡Tal vez es tu tipo! –
    - tal vez pero no la amo, te amo a ti – dijo Inuyasha



    Porque sus palabras me aliviaron, es como si mi corazón gritara de emoción entonces recordé lo que paso ayer me dio un beso y me desmaye pero ahora en estos momentos no importa lo tengo a él.
    Me acerque a sus labios tan lentamente entonces - muérete – me aleje de Inuyasha al instante y se sorprendió.


    - ¿Qué pasa Kagome? – pregunto Inuyasha
    - Nada – lo mire bien y me puse toda roja porque solo tenía su ropa interior, me acosté en la cama y me tape - ¿Deberías ponerte tu ropa?-
    Inuyasha se me acerco – Pensé que no me vías como un hombre –
    - ¡Es cierto! Pero me da pena – le respondí
    Inuyasha susurro en mi oído – entonces ahora si me ves así como yo te veo como una mujer –
    Sentía que mi cuerpo ardía – tu me ves así –
    - si – me dio un beso en la frente
    - comprare la comida de Shippo veo que te gusta comer ahí, si quiero que comas bien - dijo Inuyasha mientras se vestía

    Inuyasha salió de mi habitación dejándome sola con mis sentimientos.




    Inuyasha
    En verdad si solo sonreiría para mi seria el hombre más feliz del planeta, camine lo más rápido posible al entrar no había nadie estoy comenzando que Kagome es la única clienta.



    - ¡Hola Inuyasha! ¡Llegaste temprano hoy! – me saludo Shippo
    - ¡Hola! – mire todos lados y no encontraba el pequeño Shippo – ¿Dónde está tu hijo? –
    - fue a buscar los vegetales – dijo Shippo
    Camine hacia él y mire por lejos como cortaba la fruta – necesito un favor ¿me encellas a cocinar? –
    Shippo me miro – ¡claro! –



    Pasaron los minutos rápidamente, dentro dos horas ya había cocinado un rico estofado, estaba muy feliz.



    - ¿Quieres probar tu obra maestra? – dijo Shippo
    - si – tome una cuchara y no podría creerlo estaba delicioso, en verdad Shippo es un buen maestro – sabe delicioso –
    - claro soy el mejor – dijo Shippo
    - si eres el mejor ¿Por qué nadie viene? – le conteste


    El pequeño Shippo vino con canasto de verduras y frutas, se notaba claramente que se ensucio con tierra principalmente las manos.



    - Es porque aun sigue cerrado – dijo el pequeño Shippo
    - no lo puedo creer –
    El pequeño Shippo se acerco - ¿Para quién es la comida? –
    - ¡Es para Kagome! – me exalte ya que estaba muy emocionado
    -papá no dijiste que Kagome sabia cocinar – dijo el pequeño Shippo
    - Si, seguro se enfermo – dijo Shippo
    - ¿Cómo lo sabes? – pregunte tenía tanta curiosidad por saberlo
    - cuando no viene aquí significa dos cosas está preocupada, deprimida o está enferma – dijo Shippo
    - en verdad la conoces bien – no podría creerlo yo apenas la conozco, a pesar que estoy con ella en la escuela no sé nada de ella
    - no te deprimas la conozco desde que nació es normal que se cosas de ella – dijo Shippo después cambio su actitud con una cara tierna – es bueno que alguien se preocupe por ella, creo que le estás haciendo feliz –



    Me sorprendió mucho las palabras de Shippo, me hizo tan feliz solo falta que lo diga Kagome quiero que ella me diga que me ama si no lo dice creo que seré su amigo y estaré ahí para ella hasta que diga que no me necesita.
    Al volver a la mansión me fui directamente con Kagome quería saber ¿Cómo estaba? Por mala fortuna me había encontrado con Kikyo.



    - ¡Hola Inuyasha! – dijo Kikyo
    - Hola – dije sin ánimos di dos pasos pero Kikyo no parecía nada contenta
    - ¿Dónde vas? – pregunto Kikyo
    - con Kagome – respondí. Cuando la mire vi una mirada triste que no podría controlarme me sentía culpable.


    ¿Qué hago? Me pregunte a mi mismo tengo esta rica comida que lo hice pensando en Kagome pero no podría dejarla así. Sabía que en estos momentos Kagome me necesitaba y me esperaba.
    No dude ningún segundo y fui directo con Kagome, sabía bien que al entrar no me esperaría una sonrisa.



    - ¡Tardaste mucho! – dijo Kagome
    - lo siento – le respondí



    Me acerque ante ella luego le mostré la comida, Kagome nunca vio algo tan rico y elegante que comenzó a dudar si estaba hecho por Shippo.
    Unos minutos de tanto pensar comenzó a comer y cada vez comía un poco más rápido hasta que me miro.



    - Sabe delicioso – dijo Kagome con una sonrisa



    Esa es la sonrisa que me había enamorado ante ella más su misterio, la chica de las nieves me regalo una sonrisa no de hielo si no una cálida sonrisa y comprendí que estoy perdido.
    Al terminar de comer no parada de sonreír se veía tan feliz como una niña pequeña, se levanto y comenzó a girar parecía que algo caía como flores, peluches; si no fuera lo que había gritado nunca la entendería



    - ¡amo la nieve! – grito a todo pulmón. Fue ahí que me imagine que caían copos de nieve mientras giraba



    Me quede hipnotizado pos su belleza y su sonrisa, cualquiera que estuviera en mi lugar se daría cuenta la gran emoción, sin darme comencé a caminar hacia ella y la sostuve en mis brazos.



    - Te amo Kagome –


    Kagome no respondía solo me miro con esos ojos achocolatados que me extrémese y poco a poco me acerque hacia sus labios que tan solo una vez pude probar.
    Toda esa magia se fue cuando su hermana llego de golpe y abrió las puertas de un solos jalón me decía ¿Por qué a mí? Deseaba tanto ese beso pero aun la abrazaba.



    - Lo siento – dijo Kikyo mostrando una expresión triste. Me sentía mal por ella por a pesar que sabía de sus sentimientos debía decírselo muy claro.

    Kikyo tan solo pedir disculpas se fue ahí corriendo y yo la perseguí hasta que Kikyo se subió un gigantesco árbol que estaba en el jardín.



    - ¡Kikyo! – grite su nombre pero al parecer no me escuchaba o no quería escucharme y volví intentarlo - ¡Kikyo!
    Ella me miro y nuestras miradas chocaron - ¡¿Por qué ella?! ¡Si yo te amo! –
    - gracias por tus sentimientos pero ¡yo amo a Kagome! –
    Kikyo parecía que tenía ganas de llorar pero se aguantaba - ¿Qué tiene ella que no tenga yo? –
    Me quede sorprendido por su pregunta – No lo sé, así es el amor –
    - ¡Si no sabes! ¡Enamórate de mí! – grito Kikyo
    - ¡Lo siento! ¡Yo amo a Kagome! ¡En esta vida solo amare a Kagome hasta que mis sentimientos cambien! –
    Kikyo sonrío tan feliz – entonces esperare que tus sentimientos cambien por mi –



    Esa sonrisa no solo fue sincera sentí como mi alma fue rebatada por unos segundos y mi corazón estaba en shock lo que había pasado.
    En verdad Kikyo me esperara por mí…

     
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