De vacaciones... ¿¡Por todo América!?

Tema en 'Fanfics Abandonados de Temática Libre de Anime' iniciado por MimiKarin, 15 Julio 2011.

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  1.  
    MimiKarin

    MimiKarin Entusiasta

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    De vacaciones... ¿¡Por todo América!?
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    Hi hi!! Mis amados escritores y escritoras de FFL, no saben cuanto los extrañé!! Tantas cosas me andan pasando que últimamente mi ánimo no ha sido el mejor como para escribir ._.U pero me prometí que volvería grande como nunca! Y COMO SOY LA HEROÍNA, aquí estoy! –copiando a USA xD- bueno, espero que esto les guste ^^.

    ADVERTENCIAS: lenguaje algo fuerte.

    Disclaimers: LOS PERSONAJES UTILIZADOS EN ESTA OBRA PERTENECEN A HIDEKAZU HIMARUYA. LOS DE LATIN!HETALIA PERTENECEN A nennisita1234.

    Personajes (de la serie original) : USA, UK (Inglaterra), Francia, Canadá, Rusia y China. (Latin! Hetalia) : Argentina, Chile, México, Costa Rica, Venezuela y Colombia.

    Nombres humanos de cada país:

    Alfred = USA
    Arthur = UK
    Francis = Francia
    Matthew = Canadá
    Iván = Rusia
    Yao = China

    Diego = Argentina
    Manuel = Chile
    Francisco = México
    Rafael = Costa Rica
    Venezuela = Gustavo
    Colombia = Joaquín

    De vacaciones… ¿¡Por todo América!?

    Prólogo:

    — Que lindo está todo ¿Verdad, Yao~~? — Miraba la gran ciudad un ruso, acompañado de un chino, quien sonreía sacando fotos de aquí para allá.

    — Así es, aru. ¡Argentina se pasó, aru! — Emocionado, cada cosa que veía la fotografiaba y compraba sin cesar, arrastrando al ruso, quien también compraba bebidas y comida.

    — ¡Mira, Arthur! ¡El obelisco! — Tironeaba del brazo del inglés un estadounidense emocionado de rubios cabellos y orbes zafiro, que se escondían tras un par de lentes, dándole un toque de ternura a su rostro, que expresaba toda la alegría que traía con él.

    — ¡Ché!, pará un poco, que todos te están tratando de loco, ¡boludo! — Dijo el rubio Argentino, posando sus ojos esmeralda en el inglés, lo cual lo tentó a decir — Todavía no sé por qué dejé que lo trajeras. — Y así fue junto al chileno que estaba a su lado, fotografiando la estructura.

    — ¡Oye, Diego! — tras ellos, apareció Rafael al que habían invitado también, con un mapa en la mano. — Me confundí un poco ¿Dónde decías que quedaban las Cataratas del Iguazú?

    — Por acá, es la tercera vez que te lo dije. — Señaló el argentino la ubicación de las cataratas, con lo que preguntó — ¿Y Francisco Pancho? — Hacía mucho que el mexicano había desaparecido de la vista de todos.

    — ¡Por eso pregunté! ¡Se me perdió Panchito! –dijo partiendo a toda velocidad mientras gritaba el apodo de su amigo. — ¡Pancho! ¡Espérame!

    — Serán unas largas vacaciones, ¿verdad mon petit~? —Decía el francés, abrazando a un pequeño canadiense.

    — Y-Ya lo creo, Francis, pero ya suéltame. — Dijo tratando de quitarse al francés de encima.

    — Oye, Joaquín, ¿Ya viste que ricas empanadas tiene Argentina? — Preguntó el venezolano a su amigo proveniente de Colombia, pero al ver que no respondía, se dio vuelta, la imagen era impresionante y… algo vergonzosa. — ¡Joaquín! ¡Ya ponte algo de ropa!

    — ¡Que viva Colombia! — Corría gritando esa misma frase, parecía ser que el vino había encantado con el efecto del alcohol al colombiano. Sí, en definitiva, serían unas muuuuy largas vacaciones.
     
  2.  
    Fernandha

    Fernandha Maestre Usuario VIP Comentarista destacado

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    No te conozco pero aún así aquí me tienes, acudiendo a tu llamado.

    -Para ser un Prólogo me pareció bueno, sólo que deberías narrar más en vez de dejar que los diálogos se apoderen completamente de todo.
    -Algunas palabras te faltaron por acentuar.
    -Los signos de puntuación siempre van después del guión largo. Ejemplo:


    Esperaré el capítulo uno. Gracias por invitarme =')

    Adiós y buen día.

    At: Fer-chan.
     
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    MimiKarin

    MimiKarin Entusiasta

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    ¡HI, hola de nuevo! (?) Bueno, gracias FernandhO por tu comentario TT3TT me haces tan feliz (?), aquí está la continuación y espero que la disfruten, trataré de poner más narración TTwTT

    De vacaciones… ¿¡Por todo América!?

    Capítulo 1: La propuesta

    Corría con apuro por los pasillos del edificio, que se le hacían eternos en su recorrido por intentar encontrarlo. Sudaba de sobremanera, mientras respiraba agitado y con dificultad, poco a poco, entró al salón en el cual se encontraba la persona a quien buscaba, ordenando unos papeles, mientras bebía de su fina taza de té. Dudó sobre la propuesta, ¿Proponerle tal cosa? ¿¡A un hombre como Arthur!? Eso no sería nada fácil, menos teniendo en cuenta el temperamento del rubio oji-esmeralda, quien hacía ya doscientos treinta y cinco años pudo haber llamado su Hermano Mayor, ese lazo ya había sido roto el 4 de Julio de 1776, pero no podía dejar que tales recuerdos le impidieran proponerle algo tan deseado por él. Caminó hacia el inglés con paso tranquilo, como casi siempre lo hacía, al llegar, se puso de rodillas frente a él y tomó su mano, el inglés sólo atinó a sonrojarse, sus orbes esmeralda tenían un toque de inocente desconcierto, mientras sus labios se movían pronunciando la pregunta que se guardaba hasta hacía poco.

    — A-Alfred… ¿Q-Qué pasa? — Sintió al menor besar su mano con dulzura, cada vez su desconcierto y confusión eran mayores ¿Qué le sucedía a Alfred?

    — Arthur… — Sus ojos zafiro perfecto se posaron dulcemente sobre los orbes del mayor, esbozó una sonrisa sincera e inocente al descubrir su curiosidad por saber que sucedía. — ¿Irías de vacaciones por América conmigo?

    — ¿¡Eres idiota!? — su sonrojo pasó de un leve rosado a un furioso rojo que comenzó a cubrir toda su cara. — ¿¡Cómo se te ocurre proponerme tal cosa como si me fueras a proponer matrimonio!? — Se percató de que alguien más los veía, allí se encontraban, a parte de ellos dos, Francis y Matthew, quienes esperaban al estadounidense de forma paciente. — ¿Qué…? ¿Qué hacen ellos aquí? — Poco a poco, su sonrojo volvió a la normalidad. —

    — A ellos también los invité a pasar las vacaciones en América, Matt quiso invitar a Francis. — “Aunque yo en verdad no quería que el francecito viniera.” Pensó con algo de rencor hacia el francés, quien se dedicaba a observar a su gemelo, una chispa de malicia se notó en sus ojos cuando posaba su mirada sobre el cuerpo del más pequeño. — Deja de mirar así a mi hermano, pervertido.

    — ¿A qué te refieres, mon amour Amérique? — Su mirada recorría deseosa el cuerpo del canadiense, que hace tiempo se había percatado de ello. — Yo sólo admiro mon petit Matthew por saber mantener su cuerpo en forma como lo hace~ — Se dirigió al gemelo de Alfred, abrazándolo y apegándolo con deseo a su cuerpo.

    — F-Francis… — Sonrojó como solía hacerlo y se dio media vuelta para quedarse mirando al francés, quien confiado en que se derretía por su amor, esperaba alguna romántica respuesta a ese acto, mas lo único que recibió fue un certero puñetazo en la nariz. — P-Pervertido.

    — Eres bueno, Matt. — Le sonrió su hermano con dulzura, quien se acercó y se sentó a leer algo, esperando una respuesta por parte del inglés, quien seguía sonrojado pensando en la manera en la que se lo había propuesto.

    — Bien, iré con ustedes, pero mantengan al wine bastard alejado de mí. — Afirmó con… ¿Cómo decirlo? Educación, mientras se levantaba y se dirigía a la salida, pisando por gusto al francés, quien se había desmayado luego del tremendo golpe que el rubio gemelo de Alfred le había propinado con fuerza sobre humana.

    A los pocos días ya habían organizado todo, tenían los boletos, ya habían empacado y estaban esperando su avión en Londres, lugar donde había sido la última reunión del G8. Mientras, en Argentina, los países latino-americanos se reunían a planear sus vacaciones perfectas en la casa del venezolano, hace mucho tiempo las jóvenes naciones latinas necesitaban un descanso, sus presidentes podrían encargarse del país ¿Verdad? Después de todo, les enseñaron todo lo que saben. Diego miraba el mapa sin entender nada de lo que este decía, estaba tan acostumbrado al de Argentina que el de Venezuela le resultaba más difícil; Manuel sólo se dedicaba a comer su desayuno con aburrimiento, casi durmiéndose sobre su plato de cereales; Gustavo y Joaquín estaban viendo como conseguir boletos, y Francisco y Rafael se dedicaban a jugar piedra papel o tijera por ver quién se quedaría la última empanada que quedaba tibiecita sobre la bandeja, en eso, Diego tomó la última empanada, dejando con cara de “Esto no es posible” a los otros dos, quienes al mismo tiempo llevaron sus manos a la frente, con una gota de sudor en su frente al estilo anime.

    — Gustavo, no entiendo ¿Dónde queda Caracas? — Preguntó el argentino mirando el mapa, del derecho y del revés, tratando de entenderlo.

    — Aquí, en Distrito Federal. — señaló el venezolano por vigésima vez al Argentino.

    — Ah… ¿Ahí? — Volvió a preguntar el argentino, señalando mal.

    — ¿Por qué no mejor me encargo yo del mapa? — Propuso Gustavo, ya harto de Diego.

    — ¡No! —Negó inflando sus mejillas en un gesto infantil. — Puedo hacerlo, no soy un inútil.

    — ¡Óiganme todos, por favor! — Llamó la atención de todos con un par de palmadas. — ¡Hoy yo hago la cena y será un delicioso Pabellón Criollo, y no le daremos a Diego! ¿Qué les parece? — Satisfecho, vio a todos gritar emocionados y la cara de Diego pasó a ser la carita más tierna del universo a parte de la de su mejor amigo Joaquín. — Bien, te daré, pero sólo si dejas que yo me encargue del mapa.

    — OK. — Y entregó el mapa voluntariamente, con cara de rendido, una vez más Venezuela lo venció.

    — Mmm… — Se quedó pensando el venezolano, no quería que su “hermano” estuviera triste, pero tampoco quería perderse en su propio país. Una Gran idea se pasó por su cabeza, pensó que sería lo mejor no sólo para los demás sino que alimentaría el gran ego que su hermano poseía. — Oye, Dieguito ¿Qué tal si mejor en vez de ir a mi casa nos quedamos aquí un poco más y luego vamos a otras partes de América?

    — ¿Uhm? — Lo pensó unos minutos “¿Otras partes de América? Eso incluye a Chile ¿No?” — ¡Que ideaza, wachín! — Y abrazó alegre a su “hermano”, mientras veía la celosa mirada del chileno posarse sobre ambos.

    - - - - - - - - - -

    ¿Y? ¿Horrible, asqueroso,detestable? Diganme TT_TT xDD
     
  4.  
    Lilina

    Lilina Usuario común

    Tauro
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    Esta lindo oniichan, no detecte faltas de ortografía (creo)
    Me mató esa parte, bien dicho, a lo argentino,
     
  5.  
    MimiKarin

    MimiKarin Entusiasta

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    ¡Hola! ¿Cómo anda mi gente bonita? Espero que todos bien º3º, bueno, hoy les traigo el segundo capítulo de mi fic y espero que les guste ^3^, sin más que decirles (Más que agradecer comentarios º3º), aquí les dejo el capitulo.

    De vacaciones… ¿¡Por todo América!?

    Capítulo 2: El encuentro

    Era una bella mañana de invierno en Argentina, los pájaros cantaban, recibiendo al Sol que se asomaba, dando paso al nuevo día. Uno de sus sublimes rayos dio delicadamente sobre la cara de cierto rubio argentino, cuyos ojos verde pasto poco a poco se abrían, dejando al chileno que entraba en la habitación contemplarlos con dulzura. “Que tranquilidad.” Era el pensamiento de los Latinos, quienes dormían acurrucados en sus camas, o miraban la tele sentados en las mismas. El argentino poco a poco se estiró y, con una sonrisa de inocencia infantil, se sentó sobre su cama, esperando que el chileno dijera algo, mas éste sólo se quedaba mirando el paisaje por la ventana.

    — Che, Manu, ¿Te pasa algo? — Preguntó el argentino con curiosidad, no era normal ver al chileno tan tranquilo.

    — No… — Suspiró pacífico entrecerrando sus ojos chocolate. — No pasa nada, Dieguito.

    “¿¡Dieguito!? ¿¡Manu me dijo Dieguito!?” — Al instante se ruborizó levemente, en verdad debía haber algo en el clima para que Manu se quedase tan tranquilo.

    Pronto, todos bajaron con aires de paz y armonía, sentándose a la mesa cada uno en su lugar. Diego preparó el mate y puso un par de galletas sobre la mesa, para pasar a sentarse y observar la extraña actitud de los demás. Comenzó a pasar el mate a cada uno de los integrantes de la mesa, nadie decía una sola palabra, sólo se quedaban suspirando, mirando por la ventana o jugando con su pelo. “¿Pero qué le pasó a esta banda de boludos? ¡Se volvieron locos!” Pensó el rubio mientras se levantaba de la mesa y se iba a cambiar. Al regresar con su uniforme ya puesto, la actitud de todos había cambiado: Manu dormido sobre la mesa, Francisco y Rafael peleando, Joaquín bebiendo café, etc. Todos estaban en su propia situación.

    — ¿Y ahora? ¡Ufa, che! ¡Por un día actúen como gente normal! — Gritó molesto, despertando al chileno, que al verlo ya cambiado se fue a bañar, cosa que los demás también hicieron.

    Pronto estaban todos listos para salir, y todos con el mismo raro sentimiento de que algo andaba mal, tanta paz alrededor de los latinos significaba alguna especie de brujería o un extraño giro que pudo haberse dado, porque tanta armonía en verdad era rara. Una vez que todos ya tenían en mano los boletos, se dirigieron al aeropuerto, lo sabían, esa paz era demasiado buena para ser cierta, allí se encontraron con El mismísimo Alfred F. Jones, junto a Arthur, Francis, Matthew, Yao e Iván. Al instante de verse el mexicano y el estadounidense, un aura de odio los rodeó a ambos, causando miedo tanto en los países latinos como en los demás. Mas fue peor cuando el argentino cruzó su mirada con quien le había arrebatado a su más preciado tesoro: Sus hermanitas, Las Islas Malvinas.

    — ¡Mirá nomás’! ¿Seguís haciéndote el valiente como para mirarme?— El argentino hervía de ira, con sólo pensar lo que el inglés le había hecho en sus tiempos coloniales, enrojecía de odio.

    — ¡Escúchame, mocoso inútil! ¡A mí no me vas a hablar como se te dé tu regalada gana, you bloody bastard! — Así es, hasta el inglés no pudo contenerse.

    — ¡A callar todos! — Gritó Gustavo tratando de calmar a las naciones.
    — El que tengan problemas personales no tiene que evitar que nos relajemos un tiempo, vinimos de vacaciones, no vinimos a pelear ¿Se entendió cada palabra? — Satisfecho, vio como las naciones se daban la mano en señal de disculpa.

    — Pero ¿Qué hacen acá? El avión va a Bariloche. — Mencionó el argentino, con curiosidad, ya que no era tampoco algo común ver al americano viajar por su país.

    — ¡HAHAHAHA! ¡Nosotros también vamos a Bariloche! ¡Qué coincidencia! — Rió el americano estruendosamente, provocando que el argentino sólo atinara a llevar la palma de la mano a su frente.

    Una vez se arreglaron todos, subieron al avión con algo de dificultad, ya que todos querían subir primero. Dentro ya, cada uno se sentó donde había lugar, lamentablemente no todo estaba bien: Manuel se sentó junto a Iván, quien a cada rato estaba preguntándole si quería ser uno con él; Diego tuvo que sentarse junto a Arthur, lo que al instante le generó problemas; Francisco y Alfred ni se dirigían la mirada, Alfred estaba entretenido con sus videojuegos y Francisco leía como rara vez lo hacía; Rafael y Yao, a pesar de no tener muchos problemas, comenzaron a pelear ya que Rafita sacó de tema la “Mala” calidad de los juguetes chinos; Gustavo y Joaquín fueron los únicos sin problemas, pero Francis no tuvo la misma suerte, pues en un intento de abrazar a su “queridísima antigua colonia” recibió un puñetazo de los que te noquean todo el camino.

    -------------
    ¿Y bien? ¿Mal, bien, feo, lindo? Tell me, please, you’ll make so happy! :’D
     
  6.  
    Alyss Alice No Akuma

    Alyss Alice No Akuma Ritornata

    Escorpión
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    Uuuh(...)
    cuanto tiempo Chi Chibi Mimi-chan~Desu ** xD
    haha, niia ^^ que interesante el capitulo...
    parecia que ayer, apenas eras mi hija, y mirate hoy(!)
    hahahaha
    .
    .
    .
    bueno, has mejorado en ortografia, pero eso no es todo, recuerda, que en vez de poner: !HAHAHAHAHA! ; debes describir, ademas, no porque lo pongas en mayuscula, se va a reir mas fuerte ;)
    describe mas ese tipo de situaciones okay ^^
    Aunque, en este caso, es curioso, pues describiste la risa, y pusiste el efusivo, HAHAHAHA....
    yo digo, que esa partesita, la borras, porque esta demás XD

    Okay, okay...
    sip, te quedo bien, esta bonito, pero sabes muy bien que podia quedar mejor, escribe un poquito mas, hechale muchas ganas yo se que tu puedes ^^
    aah y como de que no vas a ser feliz, no, no, no... mi hija favorita no debe estar triste ;) arriba esos animos!!!
    bueno, gracias por tu invitacion. nos vemos...
     
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  7.  
    Rose Cf

    Rose Cf Iniciado

    Géminis
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    Está interesante la historia pero te recomiendo 2 cositas:
    1.-Te recomiendo que coloques al menos hasta el cap 20 el nombre de los paises latinoamericanos, porque se que más de 1 se regreso al principio a ver cual era cual
    2.-Te recomiendo que metas a otros personajes cofcofAlemaniacofcof

    Eso es todo ;) sigue tu historia, me gusta por donde va, el sentido que está tomando en cada capitulo, felicidades por un gran fic ^^
     
  8.  
    MimiKarin

    MimiKarin Entusiasta

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    ¡Hola, hola! ¿Cómo está mi gente Linda? ¿Bien? Así lo espero ^3^. ¡Sensei! ¡Gracias por tu post! Aquí dejo el tercer capítulo y espero mejorar -_-U bien, bien, aquí se los dejo y ojala les guste -3-. Nota: El Bariloche que yo uso no está basado en hechos que estén pasando en estos últimamente en la ciudad.

    De vacaciones… ¿¡Por todo América!?

    Capítulo 3: ¡Llegamos a Bariloche! Pt.1: Guerra de nieve

    Luego de varias horas de viaje, llegaron las naciones a la ciudad de Bariloche, donde el paisaje estaba de lo más blanco, la nieve cubría la ciudad con aires invernales, y las guerras de bolas de la misma no faltaban. Luego de pasar un rato buscando un hotel y poniéndose ropa de abrigo, salieron a disfrutar de todo lo que la ciudad poseía.
    De un momento a otro, el chino desapareció de la vista de todos junto a Iván, las tiendas de ropa lo habían dejado tan impactado que no pudo resistirse a comprar, en cambio, Iván sólo pidió un chocolate caliente y caminó tras Yao, viendo las tiendas con ropa que en su país se acostumbraba usar. Alfred, aburrido viendo que nadie hacía más que mirar el blanco paisaje, tomó algo de nieve, le dio forma de bola y la lanzó contra el mexicano, dándole en la cabeza e iniciando la guerra de nieve más tierna y rara de toda Argentina.

    — ¡Toma esto, gringo idiota! — Lanzaba a toda velocidad las bolas de nieve contra el americano, quien había sacado una especie de “bazooka” de bolas de nieve de quién-sabe-dónde.

    — ¡Trágate mi nieve! — Al instante que esas palabras salieron de su boca, una gran bola de nieve salió disparada de aquella extraña arma.

    — ¡Santa cachucha! — Dijo agachándose el mexicano, provocando que la gigantesca bola de nieve pegara al inglés que se encontraba detrás de él, charlando tranquilamente con el venezolano.

    — ¿Me permitiría un segundo, Gustavo? — Preguntó educadamente el inglés, recibiendo una respuesta positiva del venezolano, pudiendo así lanzarle una bola de nieve con toda su fuerza al americano, quien por el impacto, cayó de espaldas.

    Así fue extendiéndose más y más la guerra, cada persona que estuviese cerca de los que comenzaron con todo el lío, estaba lanzando nieve por todas partes, pegando a quien se le cruzase, y recibiendo un certero golpe de nieve en la cara, siguiendo así con todo el alboroto. Cada vez llegó más lejos, y en un pequeño bosque que andaba por allí, donde se encontraban Matt y Francis charlando, no faltaban las bolas tampoco, bolas que ambos esquivaban con destreza ninja, eso hasta que una logró golpear al francés.

    — ¿Te encuentras bien, Francis? — Preguntó el canadiense, preocupado por quien antes fue como su padre.

    — O-Oui, mon petit, estoy bien. — Afirmó el francés con ese acento tan común de escuchar en él.

    En tanto, la guerra entre el mexicano y el estadounidense continuaba, cada vez con más intensidad, lo que antes era un juego, se convirtió en competitividad al máximo, cada bola que se lanzaba iba con más fuerza y velocidad entre ambos oponentes, sus respiraciones se agitaban y sudaban como nunca lo habían hecho. La guerra, aunque fuera de nieve, se estaba poniendo fea. Pronto, Alfred se hizo una especie de castillo de nieve durante la pequeña tregua que se dieron, y mientras él construía su fuerte, el mexicano reforzaba el anterior, dándole forma de castillo como los que antes hacían.
    Y no sólo eran los fuertes los que se reforzaban, también sus “armas” subían a otro nivel, aunque estas parecieran inocentes, la cantidad de nieve que lanzaban era impresionante. Luego del receso, Alfred salió con una especie de espada de hielo la cual, para estar hecha de aquel material, parecía muy afilada. Francisco pronto salió con una igual, y un ejército de hombres de nieve, que al parecer Arthur les dio vida, se aproximó hasta llegar donde se encontraba el mexicano. Alfred sonrió, y no pudo evitar pensar “Esto se pondrá muy interesante”. Francis, quien se encontraba observando, reventó un globo y dio comienzo a lo que sería La mejor guerra de nieve ever.

    — ¡Toma! — Gritó el estadounidense hacia su enemigo con su arma en alto, confiando en que ganaría aquella extraña guerra.

    — ¡Trágate mi nieve, gringo bastardo! ¡Fuego! — Con aquellas palabras, su ejército comenzó a disparar bolas de nieve, que Alfred esquivaba y cortaba con el filo de su espada de hielo.

    La batalla siguió por horas, hasta que el mexicano cayó al suelo, pero NO, NO se rendiría. Alfred se acercó a él y le extendió su mano para ayudarlo a levantarse, mas Francisco la tomó solo para tirarlo al suelo y cantar Victoria con ambos brazos en alto.

    — ¡Sí! ¡Gané!

    — No tan rápido, muchachito. — La voz del inglés se escuchó tras el mexicano, que al darse vuelta, recibió un pastelazo hirviendo en la cara— Oops, se resbaló.

    — ¡Argh! ¡Me quemo! — Y el mexicano corrió y corrió, hasta que por fin se lanzó a la nieve y pudo aliviar el ardor, con lo que un largo suspiro de alivio salió de su boca, concluyendo con risas la guerra.

    --------
    ¿Y bien? ¿Qué tal quedó? :)
     
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