Long-fic Dark Soul

Prefacio.

Las luces amarillas de aquellas farolas perciben las sombras de un Shinigami, el viento silba entre su cabello plateado y el metal místico de Zanpakutō empuñada en sus manos, mientras con su mirada arcana divisa la sombría silueta de un Hollow furtivo.

— Dejemos de jugar alimaña, se que puede enfrentarme ¿acaso buscas un alma como bocadillo nocturno? — Exclama el dios de la muerte.

La criatura comienza a emitir algo similar a una risa fantasmal, se pone en una posición de ataque y con su garra, con un movimiento veloz empuja al muchacho al interior de un edificio.

— Solo una, un alma en especial— Responde eufórica la criatura mientras llega hasta él y lo estrella al piso con una de sus garras.

Minutos antes en el interior del edificio.

Un hombre encadenado, custodiado por varios oficiales, arrastra sus pies por el infame corredor de la muerte, su rostro cínico e insensible emite la misma frialdad mostrada en cada uno de sus crímenes.

— Genzo Kurita, por el homicidio calificado de 8 personas el estado lo condena a la pena de muerte— Promulga uno de los hombres con una voz severa.

El hombre condenado es aferrado a la silla, mientras el verdugo se dispone a accionar la palanca que le privara de su vida, mientras quien en otro tiempo fue su abogado defensor se acerca a él.

— ¿Tienes alguna ultima voluntad? — Pregunta al sujeto mientras este solo permanece cabizbajo — como gustes.

Una sorpresiva explosión en uno de los extremos del edificio destroza por completo la pared, varios francotiradores se preparan para disparar contra los responsables, pero no hay nada, ante un enemigo invisible varios elementos comienzan a caer sin que puedan hacer algo al respecto.

— ¡Ya basta maldito! — Prorrumpe el Shinigami mientras se intenta liberarse.

Ante el caos ocurrido el verdugo acciona la palanca y el penado comienza a su sufrir su funesto fin, el Hollow ve esto como la oportunidad perfecta.

— ¡Eres mió! — Chilla la criatura mientras que destroza la silla del prisionero.

En este momento algo insólito ocurre, como un terrible capricho de un destino cruel o una sucia treta de la maldad misma, en una fusión de poderes místicos y mortales, la esencia de los tres, el asesino, el hollow y el shinigami se ven unidas en una sola, testigos aterrorizados vieron surgir a la terrible creación engendrada de aquella fusión, una piel pálida y muerta en un rostro espectral, vestido con aquel traje negro ahora profanado.

 

El primer capitulo que lo disfruten y comenten si les gusta.

Los Shinigami (死神 Dios de la muerte) Son almas que viajan al mundo real para combatir a los hollow (espíritus corrompidos y convertidos en monstruos devoradores de almas) y enviar a los Plus (espíritus buenos de las personas fallecidas) a la sociedad de almas.

Capitulo 1: Cacería
Amanece en la habitación de Ichigo Kurosaki, un muchacho algo serio que hace mucho por proteger a los que ama se ha transformado en un shinigami, el joven aun se mantiene dormido, mientras por el piso de la habitación un la alma modificada llamada Kon camina con cautela con sus patas de peluche hacia el ropero de la habitación.

— Esto será perfecto, hace tanto tiempo que Ichigo no me presta su cuerpo, yo, yo, ¡quiero conocer chicas lindas!, pero Nee-san ya ha despertado, solo será un pequeño abrazo— Dice el peluche mientras trepa hasta la puerta el ropero — ¡Neeee-san!— Grita mientras salta dispuesto ha cumplir su cometido, pero en lugar de eso se encuentra cara a cara con un hombre que lleva un sombrero cara a cara, el alma modificada al instante reconoce la identidad del intruso.

—¡Tuuuuuuuuuuuuu!,¡no!, esto no puede ser mi Nee-chan me traicionado, me destruirán, ¡Ichigo!—Exclama mientras salta hasta la cama del muchacho gritando.
Este que aun se mantenía dormido, se exalta por la inesperada sorpresa y cae de la cama.

— ¡ Kon, Peluche demente, la gente intenta dormir! — Exclama el muchacho furioso con el pie encima de él.
Al levantarse se percata de la presencia de Urahara en su habitación.

— ¿Qué haces aquí? ¿Donde esta Rukia? — Pregunta el muchacho desconcertado.
El otro hombre con su acostumbrada calma, pone los pies en el suelo y se acerca a él.

— Aun te falta algo de experiencia como Shinigami, amigo, ¿no detectas esa presencia?

El muchacho cierra los ojos con la intención de concentrarse un poco, místicamente logra “viajar” a varios kilómetros mas haya y entonces…

— ¡Este Riatsu! ¿A quien pertenece? —Dice atónito.

Entre las calles del centro de la ciudad aun silenciosas y dormidas acontece un hecho sin presentes en esta pacifica ciudad, algunos miembros de los yakuza, la mafia japonesa han tomado este recinto como su campo de batalla, derrapando entre asombrosas maniobras en el auto y una lluvia de balas por esta batalla a causa del control de el territorio enemigo, esta disputa imprevista obligan a la poca que gente que yace en las calles a correr asustada en busca de un refugio.

— ¡Dispárenles a esos malditos! — Prorrumpe el que parece ser líder mientras sus allegados descargan cartuchos enteros ante la carrocería de un vehiculo cercano.

— Damu-sama, la policía esta cerca, debemos de huir de aquí, ya no nos quedan suficientes municiones para enfrentarlos.

— ¡Maldición!, intentemos abrirnos paso, entonces. —Dice el cabecilla de la mafia.

Las alarmas de las escuadras policiales se escuchan cerca, varias unidades de la policía se divisan a lo lejos a alta velocidad, los malhechores aceleran el paso, dispuestos a perderlos pero otros elementos policíacos le cercan el paso en calles próximas.

— Estamos atrapados…— Sentencia uno de sus secuaces.

Una explosión, uno de los vehículos enemigos ha detonado de manera inexplicable, sus restos calcinados son esquivados por el auto que tripulan.

— ¿Qué fue lo que paso?, ¿eso lo hicimos nosotros? — Pregunta el mafioso al que le provee información.

Antes de que pueda contestar la escena se repite provocando que en pocos segundos el auto se encuentre solo en medio del camino, a través de la ráfaga provocada por la explosión el automóvil es levantado por una figura invisible, el miedo de los de abordo aumenta cuando el metal que lo compone comienza a comprimirse como oprimido por una especie de garras monstruosas.

— ¡Vamos a morir! —Aúlla uno de los mafiosos, con su voz impregnada de miedo.

De pronto ante los ojos de su líder, aquel que en tantas ocasiones a presenciado la muerte de otros por propia mano, sufre el condena de estos pecados asumiendo la habilidad de presenciar la terrible identidad de su atacante; una figura parca y empalidecida con impíos ojos rojos lo observa despiadado mientas emite un rugido, un alma perdida con un hueco en el alma, detrás de este otros seres igual de aterradores que este yacen bajo control de otro que aun que menor tamaño el solo observarlo le produce a él un temor aun mayor.

— Quedan cuentas por pagar…—Exclama una voz espectral y sombría dentro de su cabeza.

Un simple movimiento de la extremidad del oscuro Adalid sirvió para arrancar la vida de aquellos que custodiaban al yakuza, quien desesperado busco un arma en un pueril intento de defenderse de esta amenaza.

— ¡No se que truco estés utilizando pero no me asustas, soy Damu Akai, líder de los dragones del norte!—

Exclamo airoso, aunque su voz expresaba miedo.

El oscuro ser se dedico a observarlo y después de pocos segundos esbozo una malévola sonrisa, desapareciendo por segundo y apareciendo frente a él.

— Estas muerto…— Susurró la criatura mientras postraba su mano frente a él.

De pronto el cuerpo del hombre como si estuviera hecho de viento comenzó a desvanecerse entre la hendiduras del automóvil surgiendo del otro lado, resbalando hasta caer al piso, pero a segundos que este lo tocara, el monstruo lo detuvo burlándose de él.

—No será tan simple, sufrirás cada cosa que me hiciste pasar.

El chillido de un hollow anuncia la presencia de alguien mas, mientras una de la extremidades de este se desvanecen entre las sombras, cercana a la criatura se encuentra una mujer, una chica de pelo negro hasta el cuello, una shinigami, su nombre Rukia Kuchiki.

— Así que tu eres él que emite esa impresiónate energía espiritual— Dice la muchacha mientras camina hacia donde se encuentran los dos sujetos.

— Shinen, mi nombre es Shinen— Exclama el monstruo haciendo una especie de reverencia mientras mantiene su otra mano presionando el cuello del jefe de la mafia.

Mientras tanto en otro lugar.

Inoue Orihime permanece sentada en la orilla de un parque, en un lugar que hace años significo tanto para ella, aquella banca donde él y su hermano pasaron tantas tardes compartiendo helado y varios juegos, a veces le parecía algo aburrido estos días de verano cuando todos incluyendo su mejor amiga permanecían ocupados saliendo con sus familias a varios lugares.

— Supongo debería de alegrarme por ellos— Exclamo con un suspiro. — tendré mas tiempo para obtener mas ideas de platillos ellos estarán muy sorprendidos, ¡lograre uno realmente bueno que todos querrán probarlo!.

La risa de un pequeño interrumpió sus pensamientos, la pelota con la que jugaba había rodado hasta los pies de la chica y este permanecía distante dudando en ir a recuperarla.

— Hola — Saludo la joven.

—Hola— respondió el niño sonriendo.

— ¿Es tu pelota? — Cuestionó la muchacha mientras se acercaba a él y se la daba.

— Si, gracias, oyes disculpa, mmm ¿tu tienes hermanos?. —Pregunto el niño.

— Este pues si, pero el ya no esta aquí, ¿Por qué lo preguntas?

— Es que si lo tuvieras estarías aquí con él, eso era lo que yo hacia con mi hermana en este lugar pero ella tampoco puede. — Al hablar de esto sus ojos se cristalizaron.

— ¿Quisieras jugar un poco?, yo he practicado mucho con Tatsuki.

— ¿En serio?, si me gustaría jugar.

Mientras tanto.

Ichigo Kurosaki salta entre los edificios en busca del rastro del ser que Urahara fue a advertirle, con cada caso que avanza viene a advertirle mas y mas a lo que se enfrentara, pues la fuerza espiritual que sentía en este momento a duplicado su poder.

— ¿Qué significa esto? — Susurra.

Desde la cima de uno de los rascacielos percibe los vestigios de una batalla librada, distintos vehículos destrozados incluyendo algunos de la policía, yacen entre la calle principal, es fácil para él observar el rastro de varios Hollows en las cercanías.

— ¿Qué fue lo que paso aquí? — Exclamo el shinigami furioso.

Con la vista intentaba encontrar entre los escombros alguna señal de lo ocurrido, aun guardaba la esperanza de encontrar entre las ruinas alguien con vida.

— ¡Ayuda! — Dice una voz a lo lejos.

Ichigo se apresuró hasta llegar al lugar donde se encontraba, cercano a una patrulla volcada, permanecía el alma fortuita aun ligada al cuerpo maltrecho que yacía debajo del auto.

— ¡Aléjate, monstruo! — Expreso el policía al ver la ropa del shinigami.

— ¿Qué te pasa?, tranquilízate, no quiero hacerte daño— Responde el muchacho.

— ¡Esa ropa!, el que guiaba a esos monstruos tenia una ropa igual…

— ¿Dónde esta?, ¿Dónde esta ese sujeto? — Pregunto Ichigo.

— Este yo… no lo se…

Una explosión sorpresiva en una de los rascacielos llama la atención del muchacho, una figura se ve caer inerte desde él, en la cima del edificio yace el responsable.

— ¡ Rukia!

El joven de cabello naranja corre para interceptar la caída de la joven, cuando logra alcanzarla se da cuenta que esta se encuentra herida.

— ¡Ichigo es demasiado fuerte huye, por favor! — Solloza la joven para después caer inconciente.

Continuara.

 

si hay alguien que no haya visto Bleach, me puede preguntar en mi perfil cualquier duda.


Capitulo 2: Vestigios

Entre el umbral del alba y ocaso, guardián y bestia se enfrentan cara a cara, dispuestos a jamás ceder hasta ver a su enemigo perdido.

Ichigo por primera vez se enfrenta a un fuerte adversario, su cuerpo ha comenzado a reclamarle por las heridas que le ha provocado la criatura en la mayor parte del cuerpo, tambalea un poco, pero en seguida se reincorpora intentando no mostrar ni la más mínima señal de debilidad.

— Vamos Shinigami, terminemos con esta farsa, en pocos segundos caerás derrotado— Exclamó el monstruo.

Estas palabras no hicieron más que enfurecer mas a Ichigo, que liberando el segundo nivel de su espada arremetió con toda su explosión de poder ante su rival.

— ¡Toooma esto! — Expreso el shinigami mientras embestía al monstruo, derrapando ambos varios metros hasta impactarlo contra un edificio.

El joven de cabellos naranja espero un poco a que el polvo se disipara, haciendo un esfuerzo por ver cual había sido el resultado, esperando solo encontrarse con los restos maltrechos de su adversario derrotado, pero para su sorpresa, este se encontraba de pie, si el mas mínimo rasguño tal y como cuando había comenzado su enfrentamiento, sosteniendo insolente su Zampautto con dos de sus dedos.

— ¡No!, ¡No puede ser!...ni un solo rasguño…

— Es mi turno, entenderás que no debiste entrometerte por tu amiga, con la que acabare después de matarte a ti.

El shinigami empuño su espada con fuerza dispuesto a pelear hasta el final, pero desafortunadamente sus fuerzas no era muchas y cayo de rodillas sin poderse levantar. Shinen de su propio poder desfilo alrededor de el ensañándose antes de dar el golpe final, sonriendo desenvaino una especie de katana desde uno de su brazos como si fuera otra extremidad y tomándolo de cuello lanzo su estocada, pero justo en ese momento algo milagroso ocurrió, un temerario as de una energía luminosa surgió de entre la cima de uno de los rascacielos e impacto a la criatura de lleno, desde el mismo la silueta de una mujer es dibujada por el sol.

Mientras tanto en otro lugar Inoue se encuentra recostada en el pasto exhausta, el pequeño niño que ha conocido se acerca a ella para animarla a seguir jugando.

— Solo un poco más amiga, por favor — Suplica el niño.

— Lo siento, pero es que ya estoy muy cansada — Contesto las muchacha con un gesto juguetón.

Al ver la posición del sol entre los árboles y el crujir de su estomago se dio cuenta que ya era tiempo de comer algo.

— Oyes quisiera ir a desayunar, pero no me gustaría dejarte aquí, ¿Dónde se encuentran tus padres? — Pregunto la chica.

— ¿Tienes hambre?, vamos con mis padres ellos tienen una pequeño restaurante aquí cerca.

— Este yo, no quisiera ser una molestia, te acompañare, tal vez compre algo.

Después de caminar unas cuantas calles arriba se encontraron frente a un pequeño establecimiento que constaba en con una barra donde había alrededor de 5 banquillos para los comensales y varios productos exhibidos en el mostrador, el niño se disponía a entrar cuando vieron a un hombre siendo sacado contra su voluntad del interior.

— ¡Tienen que creerme!, ¡Se encuentran en peligro!, ¡Comúnmente no presto esta clase de servicio a gente como ustedes y así me lo agradecen! — Proclama el hombre ya tirado en la calle.

— ¿Urahara-san? — Dijo la chica al mirarlo más de cerca.

— Inoue-chan, ¿pero que haces aquí?

— Este pues yo podría preguntarte lo mismo, ¿Kurosaki-kun y los otros están aquí contigo?

— No vine yo solo. — Dijo el comerciante acomodándose sus ropas y sacudiéndose el polvo.

— Onii-chan, mira es mi padre

Un hombre sale de la tienda y toma al niño.

— Mi primo esta ansioso por que te conozca, vaya, si es como lo decía, si eres muy similar a su hermana. — Dijo el vendedor mientras se limpiaba la mano en su mandil y se la ofrecía.

— ¿Si?, eso no me lo dijo a mi. — Exclamo la chica.

— Inoue-chan, ¿conoces a estas personas? —Pregunto Uruhara cuando pasaba cerca de Orihime en forma de susurro.

La chica asistió con la cabeza.

— Señorita ¿conoce a este loco?

Urahara le hizo una pequeña señal para que negara la pregunta.

— No.

—Si te importa, debes cuidarlos se encuentran en un gran peligro — Le susurro al oído antes de irse.
Mientras tanto.

Ante la mirada agonizante del shinigami caído se dibuja una silueta algo difusa entre el resplandor del sol, la esperanza de poder sobrevivir viste una túnica blanca como la de un viejo conocido que por segundos le hacen creer que él es quien ha venido en su ayuda.

— Uryu…Murmura sonriendo.

La criatura hibrida también se encuentra desconcertada, se comporta inquieta conforme la persona se va acercando.

— No creí que lo de verdad lo harías, mira en lo que te has convertido y todo por venganza. — Exclama la chica de blanco.

Es una mujer alta y delgada con el pelo rubio hasta la cintura, porta en su mano derecha un arco de quincy pues es uno de ellos.

— Pensé que habías muerto…— Esboza la criatura con gesto despectivo.

— Ya deberías conocerme, ¿tu shinigami te encuentras aun con vida? — Voltea hacia Ichigo.

— ¿Eres un quincy?... Creí que Uryu Ishida era el último de ustedes.

— ¿Conoces a Uryu?, acaso son amigos, un Quincy y un Shinigami siendo amigos, eso es si es una noticia nueva, después veremos eso — Concluye mientras empuña una flecha de energía apuntando al rostro de la bestia.

— Desaparece mujer, con este poder no tienes oportunidad contra mí. —Exclama Shinen.

— Podremos… — Dice mientras le lanza la flecha, la criatura fácilmente la esquiva y llega frente a frente a ella.

Antes de que pueda lanzar otra la toma por el cuello.

— Te lo dije — Exclama el monstruo.

— En serio me lastimarías, por más oscuridad que haya ahora en tu interior no creo que hayas podido olvidar lo nuestro, ¡Vamos hazlo, así perderás tu ultimo rastro de humanidad!

La criatura que se disponía a asfixiarla se detiene y la suelta, desapareciendo entre sombras.

— Tal vez todavía quede algo en ti, espero no sea tarde…

Continuara.

 

Ojala puedan comentar seria bueno saber si les esta gustando o no, si hay gente que no ha visto el anime y no entiende ciertas cosas, cualquier duda se aclara en mi perfil, gracias que lo disfruten.

Capitulo 3: El shinigami sin nombre.

Flash Back.

En el interior de un edificio color blanco de la Sociedad de Almas, varios hombres llegan con un hombre inconciente a bordo de una camilla, se encuentra bastante malherido con una lesión que le cruza la mitad del cuerpo, pierde sangre a cada segundos y entre murmullos intenta llamar a alguien, como suma rapidez quienes lo transportan lo postran en una plancha quirúrgica y al hacerlo un hombre se acerca ansioso a él, tiene un rostro severo y rígido entre tonos de blanco y negro como si como si quisiese representar un cráneo, sus ojos se encuentran inyectados de una emoción malévola, mientras que con su mano derecha dirige un bisturí hasta el cuerpo maltrecho del hombre, cuando se dispone a realizar el primer corte uno de sus subordinados lo detiene.

— Pero Capitán… —Enuncia dudoso.

— Ahora que inútil, no me interrumpas de esa manera — Exclama crudamente mientras le sentencia una mirada furiosa.

— No creo que esto sea correcto…los altos mandos no autorizaron este experimento y no quisiera ter..ter..Terminar ejecutado señor…— Dice cabizbajo.

— Y por esas estupideces me interrumpes… —Exclama mientras hace un movimiento como si fuese a golpearlo — Se darán cuenta de su error cuando mi creación revolucione por completo nuestro poder… preocúpate por lo que te puedo hacer yo si vuelves a cuestionar mis decisiones, te aseguro que será mucho peor.

El hombre retrocedió y guardo silencio, mientras su superior continúo con aquella operación.

Fin del Flash Back

En uno de los edificios mas lujosos de todo Tokio, se realiza un enfrentamiento armado, varios hombre caen ante un enemigo invisible mientras que los cientos de ráfagas solo le dan al aire, en el fondo de la ultima habitación se encuentra uno mas de las cabecillas de la mafia, el tercero en esta semana que desaparece, desde su ventana surgen dos hombres vestidos en su opinión un tanto extraños, uno viste de blanco y porta un arco acompañado de otro alto y moreno y con el cabello rizado con una especie de guante en la mano.


— ¿Quién diablos son ustedes? — Exclamo nervioso el hombre mientras les apuntaba temblando con su arma.

— Si quisiéramos hacerle daño como lo que esta haya afuera ya lo habríamos hecho en todo caso esa arma no nos hará nada, venimos a ayudarlo, por mas repugnante que eso me parezca. — Exclama Uryu despectivamente.

— ¿Existe otra salida del edificio? — Pregunta Sado con su acostumbrada calma.

El tipo se levanto y acciono una especie de mecanismo que abrió una puerta secreta en el costado de su escritorio.

— Pero esa cosa ya ha transformado a la mayoría de mis hombres, nos estarán esperando haya abajo.

— Es la única forma si lo hace como nosotros no creo que sobreviva, además mientras no nos encontremos con el monstruo podemos manejarlo. —Explica Ishida mientras pone arma su arco.

Los tres entran a la puerta y comienzan a bajar apenas van a la mitad del segundo piso, cuando sienten un enorme temblor, un enorme brazo negro surge desde afuera e intenta jalar al mafioso, pero Sado interviene y lo golpea con su extremidad especial.

— Creyeron que podían esconderse, emanan, brota de ustedes suficiente energía espiritual para darme un banquete, ¡Creyeron que no los encontraría!

— De hecho lo esperábamos — Exclama el quincy.

Diciendo esto libera el sello que regula su poder y lanza un poderoso disparo que saca a la criatura volando del edificio.

— ¡Uryu lo derrotaste¡ — Exclamo sorprendido Sado.

—No, no le hice nada, volverá en pocos momentos intentemos ganar tiempo, apresúrate, no tengo energía para otros disparo así

Mientras tanto.

En la tienda de Urahara, Ichigo acaba de despertar, al abrir los ojos ve una abundante cabellera color negro a su lado y siente que algo tiene entre su brazos.

— Ichigo—Exclama un murmullo femenino.

—Ru…kia— Responde.

—Ichigo por que me estas abrazando.

Al estas palabras abre los ojos de golpe y se da cuenta de que efectivamente lo hace, se levanta rapido y se da cuenta que su cama se encuentra a varios metros y el esta sujeto a la chica, se separa al instante y tiene un ataque de nervios.
— Yo, Yo, Yo, estaba dormido lo juro, no se como paso, creo que estaba soñando con una chica, no espera un chico…¿Qué diablos estoy diciendo?...te juro que jamás lo haria… bueno si lo haría pero no sin tu aprobación…

—Ichigo tranquilo…te lastimaras… —Dice Rukia cabizbaja y sonrojada.

Ichigo se da cuenta que su cuerpo esta todo vendado y recuerda la batalla anterior

Flash Back:

— ¿Eres un quincy?... Creí que Uryu Ishida era el último de ustedes.

— ¿Conoces a Uryu?, acaso son amigos, un Quincy y un Shinigami siendo amigos, eso es si es una noticia nueva, después veremos eso — Concluye mientras empuña una flecha de energía apuntando al rostro de la bestia.

— Desaparece mujer, con este poder no tienes oportunidad contra mí. —Exclama Shinen.

— Podremos… — Dice mientras le lanza la flecha, la criatura fácilmente la esquiva y llega frente a frente a ella.

Antes de que pueda lanzar otra la toma por el cuello.

— Te lo dije — Exclama el monstruo.

— En serio me lastimarías, por más oscuridad que haya ahora en tu interior no creo que hayas podido olvidar lo nuestro, ¡Vamos hazlo, así perderás tu ultimo rastro de humanidad!

La criatura que se disponía a asfixiarla se detiene y la suelta, desapareciendo entre sombras.

— Tal vez todavía quede algo en ti, espero no sea tarde…

Fin del Flash Back

— ¿Quién era esa mujer?

— Me llamo Tasumi Hirada…—Exclama alguien detrás de la puerta. —Vine hace un rato pero como los vi abrazados, pense que era un momento privado.

— ¿Pero…pero que haces tu aquí? —Cuestiona Ichigo algo alterado.

— Pues he optado por brindarles mi ayuda, no podrán contra él y yo tengo información que podría servirles.

— ¿Qué te hace pensar que podrás con él? —Exclamo la shinigami dudosa.

— Por que ya lo hizo antes, yo lo vi, no estoy seguro de cómo lo hizo pero ellos dos se conocieron alguna vez — Dice Ichigo mientras observa a la mujer a los ojos.

Mientras tanto

Por los últimos días Inoue Orihime se ha reunido con aquel pequeño en el parque, ambos intentan recuperar esos momentos perdidos que no volverán, el niño ríe como nunca después de tanto tiempo de jugar solo, pero en la mente de Orihime no puede despegarse esa incertidumbre, ¿que era lo que amenazaba la seguridad de ese niño?, como una terrible invocación de sus pensamientos, ocurrió un hecho siniestro.
Desde la esquina de la calle se escucho una explosión una de gran magnitud, surgieron en ella las entidades que siempre la acompañaban preparándose para la batalla inminente, entre los escombros de los edificios surgió una extraña criatura parecía un hollow pero era en proporción de un tamaño menor, pero tampoco era un arrancar su rostro aun conservaba ese bestialismo de las criaturas con el hueco en el corazón, a una enorme velocidad se abalanzó hacia ella y busco atacarla. Orihime invoca a sus pequeños ayudantes desde su boche.

 

Capitulo 5: Redención

Tayuki Sikari, era un empresario de una compañía elite de Japón, ese día partía tarde hacia el trabajo, al ver partir el último camión de esa hora, sintió que la sangre se le subía a la cabeza pues seguro lo despedirían.

— ¡Maldición!, todavía podría haber llegado, jamás pasa a tiempo y hoy tenia que hacerlo— Refunfuño.

Se observó un taxi en el horizonte y con esto una esperanza nueva.

— ¡Taxi! ¡Taxi! —Exclamó.

El automóvil comenzó a esquinarse, el hombre se acercó para abrir la puerta y subir a el, cuando de pronto, un hombre vestido de blanco cayó en encima de este, el impulso fue tal que el techo del auto se volvió chatarra y el empresario cayó de espaldas asustado, apenas buscaba reincorporarse cuando una segunda figura se estrelló con el auto, este hombre traía en su mano derecha una especie de manopla o guante bastante extraño, este lo vio unos segundos y el oficinista creyó al instante que su apariencia era bastante amenazante, le extraño de él ver esbozar una sonrisa entre su melena negra.

— Señor, Señor, debe levantarse no es seguro aquí…..— Dijo una voz femenina y dulce detrás de él.

Una chica con pelo naranja yace detrás, portado lo que parecían hadas o algo similar flotando cerca de ella, no entendía nada, por mas que lo intentaba todo le parecía en extremo confuso, se dio cuenta de que estaba temblando y por mas que su instinto le dictaba huir sus extremidades estaban paralizadas, ni siquiera al ver surgir a esas criaturas oscuras y monstruosas de entre los edificios pudo hacer algo.

Ichigo recorría los techos de su vecindario intentando poner tantas ideas de su cabeza en orden, jamás se lo había dicho a nadie se mostraba seguro por fuera, pero ser un shinigami de pronto, el asunto de las zampatou, la sociedad de almas, espíritus rondando a su alrededor esperando ser liberados y ahora esta criatura, “ Y antes me parecía raro tener el cabello naranja…” sonrió divertido con esta idea.

— Puedo sentirlos Ichigo, se enfrentan con la criatura ahora mismo — Exclamó Rukia con cierta preocupación en su mirada.

— Debes de decirnos como derrotarlo Tasumi, no voy permitir que dañe a mis amigos.— Explicó Kurosaki.

— La forma en la que fue creado es muy inestable por mas poderoso que sea, esa es su debilidad, claro que debemos de llevarlo a otro lugar, causara un gran daño, aunque...—Suspira y se adelanta el paso bajando la mirada.

— Ya he entendido que es lo que pasa, pobre chica — Dice Rukia mientras acomoda su Zampautto….

Ichigo solo responde con una mueca de aprensión.

Mientras tanto.

Uryu Ishida, en los últimos días se encargo de estar investigando todo respecto a esta criatura, al dejar aquel mafioso en un lugar donde no fuera dañado dudando un poco de su decisión, acudió con Urahara para obtener algunas respuestas, fue desagradable y un poco sorpresivo el descubrir que el responsable de este desastre era Mayuri Kurotsuchi, el mismo general shinigami responsable del exterminio Quincy y de su mismo maestro, sintió rabia al pensar cuantos crímenes de este tipo cometería sin que fuese castigado, el por lo menos se esforzaría por detener su creación y darle descanso a esa alma ya torturada.

— ¡Sado, Inoue saquen a las personas de aquí antes de que él transforme a mas en Hollows! — Ordenó el Quincy ya habiendo liberado su contenedor de poder y acribillando a la criatura en una lluvia de flechas de energía.

Había logrado derrumbarla por segundos, pero un Hollow salto hacia él y de un golpe lo estrello contra la pared detieniendo sus disparos, Sado regreso para contraatacar y le propino un puñetazo al hollow, Shinen la criatura aprovecho que ambos están distraídos para volver hacia su blanco principal, a ese ex mafioso y culminar así la nueva sed de venganza que le había surgido al verse fusionado con el condenado.

Inoue Orihime, ella siempre ha buscado proteger a los que quiere, eso le enseño su Oni-chan, hace unos días encontró en un pequeño aquello que había perdido hace tiempo, le hizo la promesa de cuidarlo y eso haría a toda costa, pasara lo que pasara.

— ¿A donde crees que vas, feo? —Exclamó Inoue con la cara más ruda que podía hacer.

— Ya pasamos por eso, mujer, no eres rival para mi,¡Apártate! —Rugió la criatura furiosa.

— Yo no pienso permitir que dañes más gente, ¡YoKoten Zanshun! — Dijo con gran decisión, convoca a Tsubaki, quien crea una barrera y luego se lanza contra el enemigo.

La criatura intenta bloquear el ataque pero es alcanzado de lleno por la técnica perdiendo una sus extremidades, cosa que sorprendió a Orihime pues esta era su técnica más débil, a causa de la falta agresividad de su parte, tal vez por hoy luchaba con más coraje que nunca.

— ¡Como te atreves! —Gritó el monstruo, aullando por el dolor— ¡Acabare contigo! —Diciendo esto lanzó contra ella una especie de esfera de energía espectral.

—¡Shiten Koushun! — Exclamó la chica mientras invocaba a Lily y Baigon en un escudo de protección.

El ataque repele la esfera como si se tratara de una explosión, haciendo que el ataque enemigo se regrese logrando herir al enemigo con su propia técnica.

La chica repite su ataque varias veces dejando al monstruo ya con bastante daño, se encuentra un poco agitada pues también a tenido que esquivar varios de sus ataques pero no se encontraba muy herida, podía ganar, pero algo inesperado sucedió.

— One-chan — se escuchó una voz infantil.

El niño permanecía inmóvil dándose cuenta demasiado tarde que estar alli era un gran error, se encontraba llorando.

— Sora-chan, ¿que haces aquí?....

— Mi papa, él esta enfermo de corazón, él se muere, el ver al monstruo fue demasiado para él.

El monstruo intenta aprovechar este momento de distracción para arremeter contra la chica, pero sus amigos llegan a ayudarla.

Yasutora Sado, el seguiría el ejemplo que le dio su abuelo toda su vida, cuidaría de los mas débiles, protegería a aquellos que necesitaran su ayuda, para lograrlo tenia que probarse a si mismo tenia que superarse y ser mejor…

— Ve a ayudarlo Inoue, yo peleare con el— Señala Sado haciéndole frente al Shinen

La extensión en el hombro derecho de Chad se abre en tres secciones y comienza a desprender una gran llamarada formada por una enorme cantidad de energía espiritual. Chad dio un puñetazo de energía que golpeo el rostro del monstruo empujándolo contra unos edificios, apenas se iba levantar corre hacia él y le da un segundo puñetazo, el cuerpo de la criatura aunque sufre daños se recupera mas rápido de los daños que sufre.

— Eres fuerte, tal vez tengas el honor de ser absorbido, cuando te mate— Exclamó burlón Shinen.

— ¡¡¡¡Silencio!!! — Exclamó Chad propinándole una descarga aun mayor, con la logro herirlo de gravedad.

Furioso el monstruo busca arremeter tomándolo con gran fuerza y estrellándolo contra el piso, dará el golpe de gracia cuando.

—¡Some no mai, Tsukishiro¡ — Exclamó una voz femenina.

Alrededor del Shinen se crea un círculo de influencia que congela todo el espacio contenido desde el suelo hasta el cielo.

Su nombre era Rukia Kuchiki y ella a sacrificado mucho por los que quiere, en alguna ocasión arriesgo hasta su propia vida, necesita probarse que ya no esta a la sombra de su hermano y que ella también puede lograr grandes cosas, sabe mas que nadie que es lo que pasara si no lo derrotan, en cuanto acabe con sus objetivos de aquí de la tierra su siguiente blanco será la sociedad de almas, el mismo se lo dijo la ultima vez y por eso no puede perder.

— Ichigo, dale el golpe final antes que se recupere — Exclamó la shinigami un poco alterada.

Ichigo buscar abalanzarse contra la criatura que permanece aun congelada dirigiendo su zampautto hacia el, pero estando aun en el aire la criatura se libere y le intercepta con un poderoso ataque de energía, que lo manda estrellarse contra un edificio, se levanta tambaléate pero decidido corre otra vez hacia el.

—¡Ichigo! ¡Tsugi no mai, Hakuren!!!!! — Exclamó Rukia furiosa contra la criatura.

De la hoja de Sode no Shirayuki se lanza un poderoso ataque formado por cientos de cuchillos de hielo, que van y lo impactan, causándole un gran daño.

Cerca de allí Tasumi levanta a Sado, que a pesar de solo haber recibido un golpe se encuentra bastante herido, Ishida pelea sin cesar contra los centenares de Hollows creados por Shinen, mientras Orihime lucha por que sus poderes puedan devolverle la vida a aquel hombre y con esto la esperanza a un niño.

Ichigo se levanta de nuevo tambaleante pero decidido a jamás rendirse, corrió hacia el monstruo para atacarlo, Tasumi de cierta manera quiso detenerlo pero se contuvo.

—¡¡¡¡¡¡Getsuga Tenshō!!!!— Exclamó Ichigo

Lanzando una gran cantidad de energía concentrada en forma de luna creciente color azul que atraviesa al monstruo.

Su nombre era Tasumi Hirada y el de el podría decirse que en otra vida Ukyo Detsuka, ella una quincy, el un shinigami, mano a mano enfrentaron siempre toda adversidad, incluyendo la que implicaba su amor prohibido, ella solía hablarle al oído antes de dormir, el solía llevarle flores todos los días que la veía no importaba el lugar ni la situación, ellos se habían jurado amor eterno en primavera, ellos eran el uno para el otro; ella observaba ahora como cada alma absorbida por el se desvanecía en un as de luz, el por segundos recuperaba su humanidad antes de partir para siempre, ellos se miraron como la primera vez, felices de haber cumplido su promesa pues jamás habían dejado de amarse, pues este sentimiento no era consumido ni por el alma mas oscura.

Epilogo:

— ¡Kurosaki-kun! — Se escuchó la voz de Orihime desde el fondo del restaurante.

La chica de pelo naranja le sonría mientras le saludaba con ambas manos. Aun lado de ella permanecía Rukia que lo miraba de reojo mientras bebía algo, Sado comía en silencio y le hizo un breve saludo con la mano, Urahara hablaba con una mujer en el fondo y volteo por segundos cuando Ichigo entró.

— Hola a todos —Exclamó Ichigo con una leve sonrisa.

— Ichi-ni-san, que bueno que viniste te gustara la comida de mis padres — Dijo el pequeño Sora.

— Alguien me dijo que era buena y quería ver si tu papa se encontraba mejor — Contestó.

Un hombre, el padre del muchacho se acerco a él y lo saludo con la mano.

—Me encuentro mucho mejor gracias a ella — Indicó, señalando a Inoue.

La chica se sonrojo un poco y sonrió de manera nerviosa.

— Espero que jamás considere volver a su vida anterior— Dijo el chico de cabello naranja al hombre.

— No, jamás, ahora él será mi prioridad— Respondió sacudiendo la cabeza del niño.

Uryu surgió desde un pasillo, acomodaba sus gafas con un semblante serio, Ichigo camino hacia él.

— Ishida, ¿Tasumi?..... —Dijo Ichigo cuando fue interrumpido por Ishida.

— Se fue esta mañana, creo que necesita tiempo, aunque da gusto saber que aun no nos extinguimos. — Respondió Uryu esbozando una leve sonrisa.

— Ichi-nii-san, ven a comer — Lo tomó de la mano el niño— Siéntate, al ser grande entrenare para pelear como tu y defender a la gente.

— Espero que tengas suerte lo he intentado por meses y no quiere entrenarme—Se escuchó una voz desde la mochila de Ichigo, surgió el pequeño león de peluche —¡Oneee-chan he venido por tiiiiii! —Dirigiéndose a Rukia corriendo.

Para sorpresa de todos y gusto de Kon, esta lo abraza, el león llora de felicidad.

— Vamos, todo mundo merece una oportunidad — Dijo Rukia a todos, sonriendo.


FIN