One-shot de Inuyasha - Capricho Adolescente

Capricho Adolescente
Tipo: One-Shot
Genero: Romance
Palabras: 709
Pareja: SangoxSesshomaru

Advertencias: Un poco de Ooc
Aclaraciones: Todos los personajes presentados aquí son de la serie Inuyasha, propiedad de la mangaka Rumiko Takahashi

N/A: Este shot, es uno de los más grandes retos que me he impuesto a mi misma (por ahora)… aunque fue algo difícil escribirlo al involucrar a esta pareja que a lo largo de la serie no se ha mirado ni para decirse una palabra (excepto en los capítulos finales y no de la mejor manera) en lo personal traté de hacer lo mejor posible pero no tengo las bases suficientes como escritora para hacer una obra maestra… aun así quería compartirla con ustedes, espero que cuando tenga mas bases pueda presentarles mejores escritos… ahora sin mas que decir les presento…

Capricho Adolescente

La nieve caía mientras que buscaba mi propio camino…

Cuando era pequeña mi padre nunca me habló de un “terrateniente” o “príncipe seductor”, aunque eso no significaba no supiese de él, esos nombres hacen referencia al tipo de hombre perfecto en una mujer, hermoso, inteligente, fuerte, fiel que llegaba de la nada y hacía de tu vida una historia fantástica.

Con la vida que llevaba no me podía dar el lujo de buscar un “príncipe”, tenía que ser fuerte… Pero nunca llegué a tener esas “necesidades” de niña chiquita de conocer a alguien y apoyarme en esa persona, ya que mi vida estaba completa y su centro era el bienestar de los seres que me rodeaban. Yo era el soporte de todas las personas de mi aldea y como su soporte tenía que mostrarme fuerte.

Cuando llegó el momento mi forma de vida y mis creencias cambiaron del todo… mi aldea estaba acabada y por primera vez sentí un dolor en mi misma, era fuerte porque así fue que los demás me necesitaban, nunca llegue a pensar que llegaría el momento en que yo necesitaría a alguien fuerte a mi lado o alguien en quien me tuviese que apoyar… sola y confundida empecé a transitar buscando vengar la muerte de mi familia, sin un hombro en quien llorar o una razón para vivir.

Pasó un tiempo hasta que lo vi… recuerdo muy bien ese día, estaba con mi grupo buscando a Naraku y sin saberlo apareció, sus cabellos se mecían majestuosamente enredándose en el viento y sus ojos ambarinos tenían esa mirada fría que me hizo sentir insignificante… aunque a la vez hizo que por un momento mis problemas desaparecieran y que solo fuéramos él y yo en un mundo muy pequeño para su gran presencia, estaba inmersa tratando de evadirlo hasta que escuche su voz.

Sesshomaru, aún recuerdo muy bien las primeras palabras que le oí decir: “Inuyasha, ¿Me puedes decir que hace Totosai a tu lado?”, al escucharlas sentí mis manos sudar y mi corazón un poco mas rápido de lo que estaba hace 14 segundos, sentí la sensación de quererlo cerca todo el tiempo y de apoyarme en el y nunca soltarlo. A pesar de todo eso me sigo preguntando… ¿Cómo esas palabras lograron esa sensación si no iban dirigidas a mí? Y también ¿Cómo pude ver ese soporte tan necesitado en él?...

Sesshomaru, tanto que expresaba no tener esas “necesidades” de niña chiquita y resultó siendo él mi primer amor…

Pasó el tiempo y encontré a alguien en quien apoyarme, aunque cada vez que lo veo comienzo a recordar a ese primer amor Sesshomaru… Miroku, él me ha ganado con su personalidad y su sabiduría… ha sido mi soporte en momentos difíciles, lo amo… pero no puedo dejar de pensar en ese ser que sin saberlo fue mi primer amor...

La nieve caía mientras que buscaba y seguía mi propio camino… y a unos pasos de el me encontré con el ser que no me ha dejado dormir en paz y que me ha dado las noches mas tranquilas...
Sesshomaru, dije su nombre una vez y fue suficiente para que me mirara, me acerque a él y quedando a unos centímetros le besé con todo el amor que mis labios y mi pensamiento le pudiesen expresar, “este es un adiós a algo que nunca paso”… fue lo único que pensé...

A los segundos y como acto reflejo me separé de él y con todo el dolor de mi alma afronté la parte mas difícil, elevé mi mirada y vi sus ojos mirándome con suma frialdad, le pedí disculpas y esperé paciente la muerte, esta vez la espere mirándole a los ojos…

Pero esta nunca llegó, él se alejó unos pasos dándome la espalda, pero a pesar de eso sentía su mirada fija en mi, espere a que dijese algo pero solo volteó otra vez mirándome y sin nada mas que decir esta vez partí…

La nieve caía mientras que buscaba mi propio camino… y en ese mismo estaba el hombre al que más he amado… Miroku y al que podré amar por siempre y sin limitación alguna ya que por fin pude superar ese “pequeño” capricho adolescente que no me dejaba respirar en paz…