Amor y Balas

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por Izuna, 26 Marzo 2012.

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    Izuna

    Izuna otouto de Uchiha Madara (¿?)

    Capricornio
    Miembro desde:
    15 Octubre 2011
    Mensajes:
    142
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Amor y Balas
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Acción/Épica
    Total de capítulos:
    3
     
    Palabras:
    2467
    Hola de nuevo, se preguntaran ¿Qué haces está loca escribiendo otro fic si apenas puede con el primero -.-? Bueno le explico que la idea me vino con un extraño y loco sueño que tuve, que aunque me desperté a mitad del, me volví a dormir y lo seguí soñando.______. No sé cómo lo hice…
    Es una historia muy loca que quise escribir para que vieran que tan loca estoy ^-^…En verdad Razor, no sé cómo no me has dejado._.
    Bueno aquí va el prólogo de esta loca historia llena aventura, policías, la mafia, amistad, romance y una serpiente enorme y espantosa.
    Por cierto los títulos de los capítulos no tendrán sentido al igual que la historia en sí. Solo les aviso, aquí va el…
    Prologo:
    Miami-Florida
    Era como cualquier otro día en la estación de policías. Todos estábamos en nuestros puestos tomando un poco de café, revisando unos casos y descansando después de un largo día de trabajo.
    Mi nombre es René Meyers, soy detective y trabajo en la UDH, Unidad De Homicidios.
    Soy reconocido por ser uno de los mejores detectives. Mi compañero de trabajo es el más joven de todos aquí, apenas tiene veinte años.
    Se llama Alex Holmes, por lo que todos lo molestan llamándolo “Sherlock Holmes”.
    “Sherlock” y yo solemos trabajar todos los casos juntos, pues es un chico muy inteligente y por lo visto me admira mucho. Con el tiempo nos hemos hecho buenos amigos.
    Como les había dicho, todos estábamos en la estación de policía descansando después de haber resolvido un caso de asesinato que nos había tenido sin dormir varias semanas.
    Holmes se encontraba en su escritorio hablando con el resto de los chicos y creo que le coqueteaba a una de nuestras compañeras que se llama Mariza.
    Yo por mi lado solo tomaba un poco de café y me enfoque a ver hacia la ventana. Era muy extraño que yo teniendo veintinueve años, no tuviera una familia o estuviera comprometido. Ni siquiera había pensado en chicas, era extraño incluso varios de la unidad comenzaron a preguntarme si era homosexual.
    Me hice esa pregunta varias veces, pero la respuesta aún me quedo en duda. Intente fijarme en mi compañero.
    Mis compañeras de trabajo dicen que es apuesto, así que si soy homosexual tendría que llamarme la atención. Me arrepentí.
    De solo imaginarme una “escena” con mi compañero me dieron nauseas. No, esa era la respuesta, no era gay.
    Entonces porque seguía solo, ese era mi dilema. Si lo veía desde mi supuesto lado homosexual mi compañero si era muy apuesto, pero verlo con esos ojos hacia que se me revolviera el estómago.
    Si más lo recuerdo, tuve una novia en la secundaria con la cual solo dure unas semanas. Y en la universidad, salí un tiempo con una chica, pero nunca llegamos a algo serio, desde entonces solo me enfoque en mi carrera.
    MI amigo se había vuelto popular con las chicas de la unidad, pero por lo visto estaba interesado en una sola y esa era Mariza. Pero ya me entere que ella tiene novio, incluso se lo dije pero el tonto sigue empeñado en conquistarla.
    Decidí voltear a ver qué tal la charla y note que mi compañero estaba algo apartado y se le veía triste.
    Me acerque a él y le pregunte si estaba bien. Su respuesta me dio ganas de reír.
    —Está comprometida—Fue lo que me respondió.
    —Perdona que diga esto pero, te lo dije, solo que tú eres necio—Le respondí y era la verdad.
    Se lo dije y el muy necio no me hizo caso, se nota que solo es un niño aun no madura lo suficiente. Je, hablo como si supiera mucho, pero en realidad si puedo decir que he vivido más que ese muchacho. Ya yo voy para los treinta y mas solo no puedo estar, así que no soy ejemplo para el en ese sentido.
    Supuse que aún me quedaba mucho por vivir y a que mi media naranja la encontraría tarde o temprano, no tenía por qué desesperarme.
    Le di una palmada en la espalada y le dije eso, que no se precipitara que aún le queda vida por delante. El me sonrió y me dio las gracias, supongo que por el consejo, en fin no le pregunte.
    Fui, agarre mi chaqueta, me despedí de todos y me marche a mi casa. Al llegar me metí al baño y tome una ducha. Me sentía tan aliviado debajo del agua caliente, pensando en que esta tortura ya había acabado.
    Me puse a pensar otras cosas sin sentido, como que ¿Por qué mi cabello es castaño? O ¿Por qué mis ojos son marrones?
    Cerré la llave de la ducha, me seque y después me puse una toalla que me cubría de la cintura para abajo. Me puse ropa, después me senté en mi cama y me puse a revisar unas cosas en mi portátil.
    Después de un rato, apague la portátil, la deje sobre el escritorio y luego me acosté a dormir a pesar de que apenas eran las ocho de la noche, pero de todas formas estaba cansado.
    .
    .
    .
    En un hospital, una pequeña criatura luchaba contra la vida y la muerte. La niña de tan solo siete años, junto con sus padres habían sido víctimas de un conductor ebrio que no pudo evitar chocar contra el carro de ellos.
    El padre de la niña, quien conducía, había muerto por el fuerte golpe en la cabeza. La madre estaba en quirófano, mientras la pequeña había quedado en una especie de coma.
    Una mujer que entro a ver a la pequeña pudo ver algo y dijo que el alma de la niña había muerto, pero los doctores no quisieron creer nada.
    La mujer se dio por vencida, sabía que los doctores no la escucharían, solo vio a la niña una última vez.
    —Tu volverás a vivir, pero ya no serás la misma—Dijo la mujer antes de irse de la habitación.
    Poco después, los doctores que estaban con la madre de la niña informaron que había muerto, que no resistió a la operación. Los doctores no sabían que hacer, no tenían permiso de desconectar a la pequeña. ¿Qué harían?, deberían buscar a un pariente que firmara los papeles para que se desconectara a la niña.
    Que horrible seria, tener que desconectar y dejar morir a una niña de solo siete años.
    Por más que averiguaron, no encontraron más parientes de la niña y les toco dejarla conectada hasta que algo pasara o alguien apareciera.
    .
    .
    .
    Me desperté a las seis quince, como todos los días. Me di un baño y después me puse ropa.
    Tome café, después desayune cereal, volví a revisar unas cosas en mi portátil. La verdad todo era rutina, siempre hacia lo mismo.
    No sabía porque me pare tan temprano si era sábado y no me tocaba trabajar, así que me senté en el sofá y me puse a ver televisión.
    Decidí salir al supermercado más tarde ya que no había nada en la nevera y así podría despejarme un poco. No soportaba estar en mi casa, los días se me hacían largos, en serio necesitaba a alguien que me hiciera compañía.
    En el supermercado compre lo de siempre: carne, verduras, frutas, jugo, café, cereal, leche, helado y cosas algo irrelevantes.
    Como siempre pasé todo por la caja de Katy, una de las cajeras del supermercado, siempre me gustaba hablar con ella cuando iba al súper. Agarre un chocolate del mostrador, pague todo y después se lo di y le dije que me gustaría llevarla a cenar mañana. Ella aceptoy me agradeció el chocolate.
    Katy es una chica muy linda y la verdad me había interesado en ella, y hasta ahora me doy cuenta.
    Llegue a casa y guarde todo en la nevera, prepare la comida, almorcé para luego acostarme en el sofá a ver el partido de futbol en el canal de deportes. Me alegraba que mañana en la noche pudiera distraerme un poco. Y entre tanto pensamiento me quede dormido.
    Cuando desperté ya eran las cinco de la tarde, escuché un ruido que me llamo la atención. Cuando me doy cuenta siento que me están llamando. Me acerque a la ventana y era verdad, me estaban llamando con un altavoz. Era la policía, pero que hacían aquí.
    Había varias patrullas y policías con sus armas apuntándome. No comprendía nada.
    —René Meyers, salga con las manos en la cabeza—Pude escuchar al hombre que tenía al altavoz.
    Observe a todos y pude ver a mi superior. En su rostro vi decepción, seguí mirando y vi a varios de mis compañeros. Continúe hasta que vi la cara Holmes en el grupo. Había más decepción que en la de mi jefe. Salí corriendo y baje las escaleras para salir del edificio.
    — ¿Qué diablos está pasando aquí?—Pregunte muy confundido.
    —René Meyers. Queda arrestado por el asesinato de Sebastián Carrero, ex gobernador del estado de California.
    — ¿De qué hablan?, ayer arrestamos a los que lo asesinaron—Me defendí por la semejante estupidez que dijeron.
    —Si pero descubrimos evidencia en la que estas involucrado y uno de los acusados confesó que fuiste parte de todo, que tú fuiste su cerebro—Hablo uno de los oficiales—Arréstenlo.
    Dos policías se acercaron a mí y me esposaron. Yo no me lo creía, todo debía ser una pesadilla ¿evidencia?, ¿de qué rayos hablaban?
    Me iban a acusar por un caso que yo mismo resolví, eso no tenía sentido. No dije nada y mi silencio hacia que todos pensaran que era verdad.
    —Yo soy inocente, esto es una broma—Susurre mientras caminaba hacia una de las patrullas.
    Mientras caminaba, por la calle pasaron dos hombres de negro en una moto. Pude ver que uno tenía un arma y apunto hacia acá.
    El hombre disparo y la bala me llego al pecho. Todos se agacharon mientras yo caía sangrando al suelo.
    Se acercaron a mí, podía oír que alguien llamaba a una ambulancia. Todo se veía borroso y lo último que vi fue a Alex antes de perder la conciencia.
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    En el mismo hospital que estaba aquella niña, llevaron a René de urgencias. Alex estuvo en la sala de espera muy nervioso, el dudaba de todo eso, él sabía que su amigo no tenía nada que ver, pero aún no tenía voz suficiente en la unidad de policías.
    Poco después llego Katy, la cajera del supermercado y se encontró con Alex, quien le conto lo que había pasado y también que dudaba la culpabilidad de su amigo.
    Toda la clínica estaba llena de policías, esperando que saliera el doctor que atendía a René. Y eso pasó, el doctor salió y el comisario de la UDH, Alex y Katy se acercaron a escuchar lo que diría.
    —Lo lamento, pero la bala dio directamente en el corazón. No pudimos hacer nada—Hablo el doctor con tristeza.
    Katy comenzó a llorar por lo que no pudo evitar abrazar a Alex quien la noticia le llego muy fuerte.
    El comisario informo la muerte de René y que ahora la investigación de si él tuvo algo que ver y quien le disparo acababa de comenzar.
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    .
    Esa voz me llamo y algo me empujo a seguirla, pero, no podía ir. Debía volver y demostrar mi inocencia, pero si volvía me iban a arrestar y demostrar mi inocencia tardaría mucho.
    ¿Qué debía hacer ahora?, fue cuando esa mujer se me apareció en aquel lugar tan brillante.
    —René debes volver y esta es la única manera—Me decía aquella mujer.
    Me mostro el cuerpo de una niña de unos seis o siete años. Me dijo que la única forma de volver era que mi alma estuviera en ella pero. Yo soy un hombre y ella una niña, eso no tenía compatibilidad para nada.
    Aquella mujer me dijo que eso no importaría porque no sería yo mismo, sería una chica y aunque en el recorrido de mi vida tendría que ver la policía, no sería parte de ellos sino que debería enfrentarme a ellos.
    Eso no lo entendí muy bien, ¿a qué se refería? Pero si era la única forma decidí aceptar. Me dijo que yo no recordaría nada que aunque fuera mi alma no sería yo, mi personalidad sería totalmente diferente. La idea de tener que ser una chica me pareció muy loca, pero fuera como fuera iba a volver…y eso hice…
    .
    .
    .
    —Doctor, doctor la niña despertó. Esta viva—Decía una enfermera.
    —Es increíble—Dijo un doctor que comenzó a examinar a la niña— ¿Nena puedes oírme?—Pregunto gentilmente.
    — ¿Dónde estoy? ¿Qué paso?—Pregunto la niña algo confundida.
    —Tranquila, no te esfuerces—La calmo el médico.
    El doctor la termino de examinar, luego se fueron a buscar unos medicamentos y ver si tenían que hacerle más exámenes.
    Mientras la niña estaba sola, la misma mujer entro a verla y contarle unas cosas.
    —René, que bueno que despertaste ya—Hablo la mujer de cabello algo canoso.
    — ¿Ese es mi nombre?—Pregunto la niña con inocencia.
    —Si nena. René Meyers es tu nombre—Afirmo.
    — ¿Y quién es usted?— Pregunto la niña de cabello castaño y ojitos color chocolate.
    —Mi nombre es Mei nenita. Bueno yo solo vine a ver como estabas, ya me voy—La mujer se despidió y salió de la habitación.

    Habían pasado varios días y ya René estaba mejor por lo que los médicos le dieron de alta, pero como ahora ella no tenía padres fue enviada a un orfanato.
    Meyers iba creciendo en un orfanato, le parecía tan extraño que no quisieran adoptarla.
    Una pareja estuvo dispuesta hacerlo, pero nadie sabe que pasó que no se pudo por un problema en los trámites.
    Al cumplir nueve años, el estado mando a cerrar el orfanato por falta de recursos y todos fueron enviados a uno en Nueva York.
    Pero René no sabe porque se escapó y termino vagando en las calles. Paso un año entero de su vida en ellas pidiendo limosnas y comiendo de lo que encontrara.
    Cuando tenía diez años unos hombres la encontraron y la llevaron con ellos al ver con la increíble agilidad había robado comida en un supermercado. Y así con el tiempo René aprendió a robar desde pequeña mientras era protegida por un hombre importante de la mafia.
    CONTINUARA…
    Y ese fue mi loco fic espero les hay gustado…por cierto mi ayudante en esta historia es Razor Takega el me da muchas ideas ^^. Bueno unas preguntas por si se les antoja comentar
    1-¿Qué tal esta alocada idea?
    2-¿Qué debo mejorar?
    3-¿Qué les gusto más (si es que les gusto algo)?
    4-¿Les gustaría que lo continuara?
    5-¿Esta bien mi narración desde la perspectiva de un chico?
    Bueno eso es todo por ahora, espero volver pronto. Se les quiere. Sayo
     
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    Daimon Radamanthys

    Daimon Radamanthys Entusiasta

    Acuario
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    Ja soy el primero en comentar siiiii... Bueno Aki tu fic me esta gustando mucho, aunq no me lo creas yo le encontre mucho sentido...
    1-¿Qué tal esta alocada idea?
    Me encanta el ritmo que lleva jaja espero leerla pronto.
    2-¿Qué debo mejorar?
    Todos podemos mejorar, tu estas muy bien desde hace mucho ^^
    3-¿Qué les gusto más (si es que les gusto algo)?
    Que un alma paso de un Cuerpo a otro.
    4-¿Les gustaría que lo continuara?
    Claro!!
    5-¿Esta bien mi narración desde la perspectiva de un chico?
    Si, me recuerda a las novelas de detectives clasicas.

    Sin mas que decir por ahora Daimon Scorpion... Fuera...
     
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  3.  
    EN Auditore

    EN Auditore La Hermandad de Asesinos

    Piscis
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    Akira después de que me hostigastes para que lo leyera lo leí y me encanto desbe seguir, no vi faltas ortograficas que yo recuerde, pero sigue así:
    1-¿Qué tal esta alocada idea?
    Muy buena...
    2-¿Qué debo mejorar?
    Por ahora vas bien...
    3-¿Qué les gusto más (si es que les gusto algo)?
    Todo...
    4-¿Les gustaría que lo continuara?
    Claro que pregunta...
    5-¿Esta bien mi narración desde la perspectiva de un chico?
    Sí, esta bien...

    El lobo EN...Fuera...Paz...
     
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  4.  
    Izuna

    Izuna otouto de Uchiha Madara (¿?)

    Capricornio
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    Amor y Balas
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    3
     
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    Y como mi inspiración es mucha pero mi internet poco aquí está el capítulo uno de “Amor y Balas”, disfrútenlo:
    Capítulo 1: Como en toda historia, un comienzo
    Miami-Florida
    No creo que ya el tiempo haya pasado tan rápido, nadie creería que con tan solo quince años, fuera parte de los ladrones más buscados en toda Florida.
    Mi nombre es René Meyers, o eso me dijeron cuando desperté de un pequeño coma en el que estuve cuando tenía siete años. No sé por qué pude volver a la vida ya que supuestamente sin esos aparatos no podría volver a vivir. Pero fui más fuerte y pude despertar.
    Mi apariencia puede ser depende de cuando, donde y como me veas. A simple vista soy una adolescente de cabello castaño claro y ojos marrón chocolate. Mi cuerpo, bueno esta en desarrollo claramente y sobre la personalidad…Es difícil de definirla, si te guías por el físico tengo una apariencia tan inocente. Si, como no, inocente.
    Como ya les mencione soy de los ladrones más buscado en toda Florida, y es extraño que la UDH o algo así, se interese tanto en capturarme. Supuestamente por mi nombre pero no sé qué tendrá eso que ver.
    Bueno no hago esto sola, tengo un compañero llamado Carlos Montero. Hacemos todo juntos y nos hemos hecho muy buenos amigo. Él es un año mayor que yo, es decir que tiene dieciséis. Es un ladrón de bancos especializado en el tema de explosivos y esta algo loco.
    Es muy buscado en su país de origen, México. Lo conocí cuando fui a Las Vegas con mi “padre”, jefe de “Ficha”, que es la organización a la que pertenezco. Todos le llaman “padre” ya que nadie conoce su verdadero nombre, excepto yo por ser su hija adoptiva, pero no se los diré.
    Volviendo con lo de Carlos, lo conocí en un bar de Las Vegas, yo no bebo simplemente acompañe a mi padre. Hable un poco con él y me llamo mucho la atención, así que le pedí a mi querido padre que lo dejara venir con nosotros. Desde entonces trabajamos juntos en todo.
    Su cabello es castaño oscuro y sus ojos son verdes. Él es algo extraño, cuando se trata de hacer estallar algo incluso me llega a dar miedo, pero eso no quita que sea mi mejor amigo.
    Los ultimo que nos mandaron de misión, fue ir por un collar que perteneció a una reina. Se encontraba de exhibición en el museo. Fue demasiado fácil, los laser “invisibles”, no saben ocultarse del maquillaje de una chica; los guardias más dormidos no pudieron quedar y las cámaras, es un secreto que jamás revelare pero nunca una cámara de seguridad ha podido delatarme.
    Carlos y yo somos un gran equipo, no hay comparación y eso que somos los más jóvenes.
    Nosotros tenemos una organización rival que está ubicada en Rusia, no sé porque la rivalidad o cual es el problema supuestamente aun soy muy joven para saberlo. Se llaman “La Agencia”, se nota que pensaron mucho.
    En estos momentos estoy con Carlos descansando un poco de tantos asaltos. En el tema de asesinatos aun no me meto, para eso hay un grupo especial aquí en “Ficha”.
    .
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    Moscú-Rusia
    — ¿Dónde diablos esta 53?—Preguntaba un hombre alto, robusto, de cabello negro canoso, que estaba sentado en un sillón negro fumando un tabaco.
    —En seguida lo mando a llamar señor—Dijo un muchacho que estaba en la sala.
    En un cuarto se encontraba una pareja en un momento de suma intimidad, cuando de repente se ven interrumpidos por el sonido de un teléfono.
    — ¿Qué?—Contesto el muchacho algo molesto.
    —David te llama el jefe—Hablo el chico al otro lado del teléfono.
    —Bien, ya voy para allá— Y sin esperar respuesta tranco el teléfono, busco su ropa, se la puso y se dispuso a salir.
    —Bueno muñeca será para la próxima— Le dijo el chico a la joven que aún estaba desnuda en la cama.
    Ya en la oficina se encontraba el mismo chico de hace un momento, sentado en un sillón negro con dos chicas con ropas algo reveladoras y estaban a ambos lados del.
    —Te tengo una misión 53—Dijo el hombre sacando unas fotos de un sobre— ¿Ves a esta chica? Un hombre te pagara una buena cantidad si la asesinas.
    — ¿Por qué debo matarla?
    —Eso no te importa. El punto es que pagaran dos millones de euros si cumples.
    — ¿Debo matar a una mocosa?—Pregunto con sarcasmo.
    —No importa qué edad tenga, debes matarla cueste lo que cueste. Esta es la dirección a donde debes ir—Le entrega una tarjeta con una dirección.
    —Estados Unidos, interesante—Comento el chico viendo la tarjeta—Bien entonces me voy, quiero irme ya para acabar rápido. Esto será muy fácil.
    —No te confíes 53, no es cualquier niñita. Ah y una cosa—Le llamo antes de que se marchara—No te enamores de ella y luego la dejes ir—Después de eso el chico se fue y se subió a un jet que iba en dirección a los Estados Unidos.
    —Siento que esta cara ya la he visto antes, ¿pero dónde?—Se preguntaba el hombre en la oficina viendo las fotos. En ella aparecía una chica de unos quince años, cabello castaño y ojos chocolate.

    David Karofki, diecisiete años, de un buen físico, cabello negro y ojos cafés. Nacionalidad rusa, fue muy destacado en la primaria, luego de salir de una de sus clases, David a la edad de 12 años fue secuestrado para integrarse a un grupo de asesinos llamados “La Agencia” ahora llamándose 53. Es su trabajo asesinar a personas por una excelente paga. Se especializa en el combate cuerpo a cuerpo con cuchillo. En la organización a la que pertenece también se le conoce como un gran casanova, ya que le gusta jugar con las mujeres.
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    Las Vegas-Nevada
    Mi padre nos trajo a mí y a Carlos a las Vegas, como recompensa por nuestro trabajo pero él no se quedó porque tenía cosas que hacer, como casi siempre.
    Él nos deja en un hotel y ahí nos quedamos unos días. Ya estábamos en la habitación, como yo estaba cansada me acosté en la cama y me puse a ver que había en la televisión.
    Carlos por otro lado, se sentó en la orilla y me miró fijamente. Yo note eso por lo que me sentí algo incomoda.
    — ¿Pasa algo?—Le pregunte con algo de preocupación.
    —No, nada—Me negó, pero eso no me lo creí y vi que se dio cuenta—Bueno estaba pensando que si… ¿te gustaría ir a cenar?— me pregunto con algo de timidez.
    —Idiota y por eso me preocupaste— Le dije y le lancé una almohada—Bueno está bien, ahorita vamos a cualquier sitio a cenar.
    Me di un baño y después me puse un lindo vestido, me arregle el cabello y me maquille un poco.
    —Lista—Le dije para que entendiera que ya podíamos irnos. Por alguna razón se me quedo mirando como el propio idiota así que lo devolví al mundo real—Hey, hey vamos.
    —EH, si perdona, vámonos—Me dijo algo distraído.
    Últimamente lo he visto actuar muy raro, no como cuando lo conocí hace dos años. Se está comportando algo extraño y eso me ha preocupado un poco. Pero yo sé que él es extraño así que no debería darle tanta importancia.
    Cenamos en un elegante restaurante, aunque sentía que la gente nos miraba algo extraño y escuche unos comentarios. Como estábamos juntos y solos, pensaron que éramos pareja, que locura el solo es mi amigo y no creo que pueda verlo de otra forma.
    Cuando volvimos me cambie y me acosté en mi cama, estaba realmente cansada y no quise hacer otra cosa que no fuera dormir.
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    Nueva York
    —“Debo matar a una niña, definitivamente me pagan por tonterías. Yo soy un profesional, eso puede hacerlo cualquier idiota, aunque…si me advirtieron fue por algo. Ella debe ser hija de algún político importante o de seguro es por una venganza. Aunque ¿no era más fácil mandarla a secuestrar o algo así? ¿Para qué querrán matarla?, incluso me van a pagar bastante por ello. Generalmente no me cuestiono tanto con mis víctimas, pero nunca me habían mandado a matar una niña; bueno no debe ser tan niña por lo que vi tendría unos catorce o quince años, incluso está bien linda y todo…es una pena que tenga que asesinarla, sino me divertiría un poco con ella. Creo que podría antes de matarla…no, mejor no ya el jefe me dijo que no podía y además es solo una niña, ¿qué experiencia puede tener?”—Pensaba Karofki que ya estaba hospedado en un hotel en Nueva York.
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    Miami-Florida
    —Ya deberías irte a casa—Dijo una mujer de cabello rojizo.
    — ¿Eh?, Ah sí, jeje perdona Mariza es que he estado muy distraído con esto—Dijo un muchacho de cabellocastaño muy claro y ojos color miel.
    —Alex, ya ha pasado mucho tiempo. Deberías dejarlo—Aconsejo la mujer.
    —No puedo Mariza, esa chica tiene algo que ver con nuestro René, es que si los ves son idénticos y tiene el mismo nombre—Insistía el chico.
    —Si pero, esa chica tiene quince años. René murió hace ocho años, no tendría sentido—Busco algo de lógica la muchacha—Debes olvidarlo Alex, sé que era tu amigo y que tú lo admirabas mucho, pero el ya no está y debes aceptarlo—Dicho eso, la mujer se fue dejando al hombre solo.
    CONTINUARA…
    Bueno y ese fue el capítulo uno, espero que les haya gustado. Gracias de nuevo Razor Takega, mi ayudante en este fic. Él me ha colaborado con el personaje de David y con algunas cosas lo seguirá haciendo a lo largo del fic, así que puedo decir que el fic es de los dos. Bien nos vemos pronto los quiero.
    1-¿Les gusto el capítulo?
    2-¿Les gusto algo en especial?
    3-¿Qué les gustaría para siguientes capítulos?
    4-¿Qué tal la aparición de David (cortesía de Razor Takega)? (ero baka¬¬)
    5-¿Por qué el jefe de “La Agencia” advirtió a David de no enamorarse?
     
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  5.  
    Izuna

    Izuna otouto de Uchiha Madara (¿?)

    Capricornio
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    Mensajes:
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    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Amor y Balas
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Acción/Épica
    Total de capítulos:
    3
     
    Palabras:
    2701
    Estoy de vuelta con mi loco fic, de nuevo con ayuda de mi querido Razor. El también obtiene crédito en esta historia así que si comentan algo no solo lo dirijan a mí. Bueno basta de charlas, aquí está el capítulo dos:
    Capítulo 2: Conociendo a mi enemigo
    Moscú-Rusia
    — ¿Qué paso con 53?—Pregunto el jefe de La Agencia.
    —Sabemos que llego a Miami y esta hospedado en un hotel—Le contesto un muchacho de cabello negro y ojos marrón casi negro.
    —Quiero que todo salga bien, este cliente pagara nueve millones de euros si matamos a esa mocosa.
    —Pero usted le dijo a David que eran dos…
    —Se lo que le dije, pero claramente no le voy a dar los nueve millones—Aclaro el hombre robusto.
    —Entiendo. Señor… ¿Por qué pagaran tanto por matar a una chiquilla?—Pregunto algo extrañado el joven.
    —Eso es clasificado 32. Anda vete a buscar algo que hacer, debo terminar unas cosas y no quiero que nadie me interrumpa.
    —Si señor—Dicho eso, el muchacho se retiró de la oficina.
    El hombre que había quedado solo en la oficina tomo el teléfono y marco unos números.
    —Bueno… te tengo un trabajito…Si, no te preocupes es sencillo. Ven a mi oficina y aquí te doy los datos…No te preocupes por eso…Bien, adiós—Termino la llamada y tranco el teléfono—Debo asegurarme de que nada falle pero desde esa vez le he perdido confianza a David, así que mejor prevenir que lamentar—Dijo para sí mismo.

    Miami-Florida
    Carlos y René ya habían vuelto a Miami y se encontraban en casa platicando algunas cosas en el jardín de la enorme mansión a la vez que tomaban té y comían galletas. Carlos, según René, seguía muy distraído y actuando “raro”.
    — ¿En serio no te pasa nada?—Pregunto Meyers preocupada.
    —En serio, estoy bien solo estoy un poco cansado—Intento excusarse.
    Ella aun no creía aquellas palabras, sabía que algo le pasaba a su amigo pero si él no le quería contar no podía presionarlo.
    —Está bien te creo—Se resignó a seguir preguntando, tomo su taza y bebió un poco de te—Oye Carlos—llamo con un poco de timidez.
    —Sí, dime—Contesto el chico.
    — ¿Te gustaría ir al parque de diversiones hoy?—Pregunto René con entusiasmo.
    —Claro, será divertido—Contesto sonriendo con serenidad—“Es tan linda cuando sonríe que me entran tantas ganas de besarla”—Pensaba mientras veía a su amiga sonreír.
    —Bueno entonces voy a darme un baño primero—Le decía ella aun sonriente mientras se ponía de pie—Tu deberías hacer lo mismo—Comento en algo de broma mientras entraba a la casa.
    La observo fijamente hasta que entro a la casa y se perdió de vista. Después miro detenidamente hacia la piscina pero con una expresión pensativa y sonriente. Después de un momento se levantó y entro a la casa a darse un baño también.
    Una hora más tarde, René y Carlos salieron a pasar la tarde en el parque de diversiones.Pasearon, comieron helado, se subieron en varios juegos y ahora se encontraban en la rueda de la fortuna observando la ciudad desde lo alto.
    —En verdad es muy hermoso—Comento sonriente la chica de cabello castaño.
    —Sí que lo es—Le respondió su acompañante observándola algo distraído.
    —Siento como si esto ya lo hubiera vivido antes pero no sé cuándo—Decía ella algo pensativa.
    Extrañas imágenes le llegaban a la mente pero eso la causo algo de dolor por lo que tuvo que llevarse las manos a la cabeza.
    —Ags—Se quejó.
    — ¿Estas bien?—Pregunto Carlos preocupado.
    —Sí, no te preocupes, estoy bien—Lo tranquilizo mirándolo a los ojos.
    —No entiendo—Comento el llamando la atención de René—Siempre te llegan extraños recuerdo y eso te causa fuertes de dolores de cabeza—Le comento con preocupación.
    —Yo tampoco entiendo bien que significa eso—Respondió Meyers bajando la mirada.
    — ¿De que fueron esta vez?, es decir ¿Qué viste?—Pregunto Carlos con interés.
    —Bueno…Era esta misma vista pero no estaba aquel edificio—Indico un gran edificio que habían construido hace seis años— Y había una muchacha al parecer a mi lado. Ella se veía feliz—Explicaba con la mirada algo perdida—Pero no sé quién era aunque se me hacía familiar.
    — ¿Crees que haya sido tu madre?—Pregunto el chico con el mismo interés.
    —No creo, era algo joven—Explico ella aun con la mirada perdida.
    Los dos quedaron en silencio un momento. Luego se dieron cuenta de que ya estaban abajo y que el viaje en el juego ya había terminado así que les toco bajarse.
    Siguieron caminado viendo una que otras cosas, pero en un silencio muy profundo que incomodaba mucho a Carlos.
    —René—Le llamo el chico.
    —Dime—Contesto ella.
    —Yo tengo que decirte algo—Respondió el con algo de timidez.
    — ¿Qué? ¿Ocurre algo?—Pregunto con algo de preocupación.
    —No, bueno yo…—Trataba de hablar a medida que acercaba su rostro al de ella— yo te…
    Pero antes de que terminara de hablar comenzaron a sonar los fuegos artificiales, llamando la atención de la chica quien no pudo evitar voltear a ver los hermosos fuegos de colores que explotaban en el cielo.
    —Es increíble—Comento ella fascinada.
    —Sí. Es muy hermoso—Dijo el pero no mirando los fuegos si no a ella.
    Los dos quedaron observando los fuegos, como explotaban en diferentes formas, tamaños y colores. Se escuchaban a los niños hablar fascinados de ellos. Todo era perfecto hasta que…
    La gente alrededor comenzó a correr y a gritar al escuchar un ruido que a distancia podría parecer un “triquitraqui” explotando, pero en realidad fue un disparo que no dio en un blanco preciso pero casi llega a René.
    — ¿Peroqué demonios…?—Pregunto exaltado Montero— ¿Estas bien?—Le pregunto a su compañera.
    —Si pero…—Medio respondió viendo en diferentes direcciones hasta que pudo divisar de dónde provino el disparo—Mira—Indico apurada hacia detrás de una carpa.
    —Corre—Dijo Carlos antes de que comenzaran a correr para salir de ahí.
    Detrás de la carpa había un francotirador acomodando su rifle para lanzar otro disparo, pero al ver que los dos salieron corriendo, no le quedó más que seguirlos por la parte de atrás para que no lo vieran.

    Mientras tanto, Carlos y René intentaban pasar por en medio de tanta gente que ya se había calmado al notar de que ya no sonó más nada. Era difícil pasar con tanta gente, Carlos sujetaba fuertemente a René de la mano.
    —Era un francotirador—Comento el chico a medida que iban corriendo— ¿Pero porque habrá querido matarte?
    — ¿Matarme?—Pregunto muy confundida.
    —Claro. Que crees, que solo disparo para decirte que le agradas—Dijo molesto con sarcasmo.
    —No tienes que hablarme así. ¿Nos estará siguiendo?—Pregunto con preocupación.
    Los dos llegaron al estacionamiento donde estaba la moto de Carlos, pero no estaban solos. El mismo hombre que les disparo se encontraba ahí parado.
    —Ahí tienes tu respuesta—Dijo Montero algo estático igual que su compañera.
    —Entonces les gustan las carreras—Comento el muchacho con sarcasmo.
    — ¿Quién eres?—Pregunto Meyers con algo de molestia.
    —Interesante, en vez de suplicar que no te asesine me preguntas quien soy. Eso me gusta—Decía el hombre a medida que caminaba hacia ellos dos y se quitaba sus lentes oscuros dejando ver sus ojos cafés—Pero si insiste, yo soy David Karofki preciosa—Se presentó mientras tomaba la mano de la chica y la besaba.
    En el rostro de Carlos se veía enojo mientras que en el de René confusión.
    — ¿Qué es lo que quieres?—Pregunto con molestia el chico de ojos verdes.
    —Es más que obvio ¿no?, mi tarea es matar a esta hermosa dama—Explico Karofki con ironía.
    —Eso quisiera verlo—Comento con sarcasmo Carlos.
    —Bien entonces…permíteme—Lo último lo dijo con seriedad apuntándole a René con su rifle. Cuando disparo, Meyers se había apartado esquivando la bala.
    —No soy tan estúpida como para dejar que me mates—Dijo la chica con molestia.
    Con una velocidad sorprendente, René se acercó a David y de una patada hizo que se le cayera el rifle.
    —Eres muy lento—Dijo ella sonriente.
    — ¿Te crees muy graciosa?—Pregunto David con enojo.
    Ella se acercó a él acariciándole el rostro de una manera algo sensual mientras le sonreía.
    —No sabes con quien estas tratando—Dijo Meyers con un toque de ironía.
    —Es una pena que deba matar a tan hermosa chica—Le respondió él con el mismo tono a medida que ella acercaba peligrosamente su rostro al de él.
    —Si fuera tú no estaría tan seguro—Le decía mientras acerba más su rostro al del cuando de repente le proporcionó una fuerte patada en su entrepierna.
    —Maldita mocosa—Medio hablo el chico de ojos cafés, cayendo al suelo de rodillas por el dolor.
    —Que tierno, yo también te quiero—Contestó ella con sarcasmo mientras se subía a la moto con su acompañante—Nos vemos pronto—Se despidió aun sonriente.
    Carlos arranco y en pocos segundos ya los dos estaban lejos del lugar en dirección a la mansión en la cual vivían. Mientras tanto David seguía en el piso intentando soportar el dolor causado por la patada que le dio su hermosa víctima.
    —Esa condenada mocosa. Pero ya vera, la próxima vez se tendrá que arrodillar a rogarme a pesar de que no servirá de nada—Se decía a sí mismo el muchacho tratando de ponerse pie.

    Ya en la enorme mansión, Carlos y René le contaron todo al padre de la chica y compañeros.
    — ¿Cómo era hija?—Pregunto un hombre alto de cabello negro y ojos grises de unos treinta y nueve.
    —Bueno él era alto, joven de unos diecisiete-dieciocho años más o menos, cabello negro, ojos marrones y por el acento y apellido debe ser ruso—Explico la chica de pelo castaño.
    —David Karofki—Se decía el hombre al que todos llamaban simplemente “jefe”—Estoy casi seguro de que “La Agencia” esta involucrado en esto.
    Eso asombro y llamo la atención de todos los presentes, pero René y Carlos aun no entendían bien.
    — ¿Por qué La Agencia querría asesinarme?—Pregunto la chica confundida.
    —No es La Agencia como tal. Ellos trabajan a sueldo así que alguien debió pedirles que te asesinaran—Explico el hombre.
    —Wow, “gatita” es tan astuta que escapo de un asesino profesional sin un solo rasguño—Comento con sarcasmo uno de los presentes refiriéndose a René.
    .
    .
    .
    Gatita, así me llaman todos en Ficha, el apodo me queda muy bien. Soy sigilosa y silenciosa como un gato y el diminutivo, es porque soy la menor.
    Ya estoy acostumbrada a eso y bueno a Carlos le llaman “lince”. Eso es por varias razones, la fuerza, agilidad, porque es de origen mexicano y porque me protege mucho como si yo fuera su pequeño bebé. Lo se aquí son muy dramáticos, todos tienen un apodo para que nadie nos reconozca en el exterior pero ya la policía sabe quién soy por los registros en el hospital hace ocho años. Pero es extraño que no sepan quién soy por el físico, supuestamente los policías me tomaron una foto pero ni señales de nada. Creo que el que me la tomo no se la entregó a sus superiores y hasta ahora eso me ha salvado.
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    —Oye Lince, supongo que tú la protegiste para que no le hicieran nada verdad— Hablo con sarcasmo una chica de cabello rubio y ojos azules.
    —No empieces Akani—Dijo fastidiado Montero.
    —Pues te equivocas Akani, esta vez me defendí sola—Explico sonriente Meyers.
    —Bueno basta de bromas—Calmo a todos “Jefe” llamando la atención—A partir de ahora René no vas a salir de aquí, y si lo haces será con dos escoltas. Esto no es un juego, quieren matarte y ese asesino puede estar en cualquier parte y puede aparecer en cualquier momento y hasta que ese tipo no esté muerto se te cuidara en todo momento—Explico la nueva normativa con mucha seriedad—Akani siempre estará contigo, mientras secretamente serán cuidadas por dos de la parte de asesinatos. Ustedes no deben saber quiénes son y como ya te conocen debes vestir de forma disimulada. Carlos tú no te acerques a René cuando salga ya que también te vieron y puedes delatarla sin intensión. Eso es todo, la casa va a ser custodiada por los guardaespaldas todo el día y para no levantar tantas sospechas seguirán yendo al colegio como si nada. ¿Entendido?
    —Si padre—Afirmo Meyers.
    —Bueno lo mejor será que todos se vayan a dormir, ya es tarde. Nos vemos en la mañana—Se despedía el hombre mientras se retiraba de la sala a su habitación igual que todos.
    — ¿No es algo exagerado?—Pregunto Carlos, pero recibe un golpe en la cabeza por parte de su compañera rubia.
    —Se trata de la seguridad de tu gatita, deberías cooperar—Comento riendo la chica de ojos azules.
    Akani García, sus padres eran mexicanos pero ella nació en Filadelfia, tiene dieciocho años, es buena peleadora aunque le molesta que René siempre le gane en prácticas, también es buena en el manejo de armas. Se desconoce su pasado y no piensa dos veces antes de matar a pesar de que no es del lado de asesinos.
    Akani, René y Carlos dormían en el mismo cuarto, claramente en camas distintas y juntos son los más jóvenes de todos.Ya todos estaban en sus cuartos durmiendo y pensando de que ahora tendrían días ajetreados.

    En un hotel:

    —Lo siento mucho señor…si…No se volverá a repetir…no se preocupe para cuando vuelva a llamar, ella ya estará muerta—Hablaba un chico de ojos cafés por teléfono y al trancar la llamada lo lanza en la cama para luego el caer en ella—Estúpida mocosa, no puedo creer que se me vaya a hacer difícil matarla—Agarra un bolso y saca un sobre de el—Nunca leo la información de mis victimas pero este caso será la excepción—Decía para sí mientras sacaba unos papeles y comenzaba a leerlos—René Meyers, quince años, hija adoptiva del jefe de “Ficha”… Ficha, con razón—Comento para después seguir leyendo— Nació en Nueva York, sus padres biológicos fallecieron en un accidente, quedo en coma varios días…Escapo del orfanato…Es un miembro importante de Ficha por su agilidad, astucia, sigiles y velocidad…Es buena en peleas…no participa en el uso de armas…Siempre esta con un chico llamado Carlos Montero, ese debe ser el que estaba con ella hoy…Ya es de los más buscados por la policía, a pesar de que solo se sabe su nombre….A ver que más hay de interesante en ti…Robos…son varios y de cosas importantes…con que estuviste involucrada con la explosión del Banco Nacional …esta niña es más interesante de lo que pensé. A lo mejor me mandaron a matarla por una venganza hacia su padre. Bueno les ahorrare el trabajo a la policía—Decía mientras dejaba los papeles en la mesa de noche y apagaba la lámpara para quedarse profundamente dormido.

    En un pequeño departamento estaba un hombre de unos veintiocho años, acostado en su cama revisando unas cosas en su pequeña portátil.
    —Soy el único que sabe quién es René Meyers, pero si le digo al comisario de seguro me da un buen regaño por no haberlo dicho antes. Pero algo me dice que no debo. Mi deber es encontrar a esa chica cueste lo que cueste. Aunque será difícil, no deja rastro en sus asaltos y hay como mil jóvenes en este país con su descripción física y unas trescientas con su mismo nombre. Estoy en el principio y ni medio paso avanzo, necesito algo que me guie a esa chica. Ya veré que hago mañana mejor me voy a dormir—Dijo el muchacho dejando la portátil en la mesa quedándose dormido
    CONTINUARA…
    Y ahí lo tuvieron, el capítulo dos. Me pregunto si iré bien, bueno eso me lo dirán ustedes ahora las preguntas:
    1-¿Les gusto el capítulo?
    2-¿Qué les llamo la atención?
    3¿Qué tal la patada que le dio René a David x’D?
    4-¿Qué hará David ahora?
    5-¿Alex podrá encontrar a René?
    Bien eso es todo por ahora, nos vemos pronto los quiero se despide Hikari <3
     
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