“La peor hechicera” SesshRin

Hola esta es una loca idea que se me paso al ver el final de Harry Potter jeje:Despero que sea de su agrado y comenten que les parece este fic...​

Protocolo​

Donde se creía que los de seres asombrosos y fantásticos como ogros, hechiceros, sirenas centauros, dragones, ninfas, duendes, etc.… no existían y se pensaba que era la imaginación del ser humano. Existe una academia de monstros, en donde son enseñados estudiantes con habilidades sobrenaturales para así llegar a hacer los más grandes y fuertes de su especie.

A esta institución llega “Rin” una joven hechicera huérfana nacida de humanos comunes y corrientes, lo cual es una rareza que de humanos nazcan hijos con poderes sobrenaturales, esto la hace única en su especie. Pero al no poder controlar sus poderes y ser rechazada por los humanos, es enviada a otra dimensión e inscrita en está academia donde aprenderá muchas cosas.

Está jovenzuela lograra sacar de quicio a más de uno y poner patas arriba la escuela de monstros, pero sobretodo lograra derretir el duro y frio corazón de cierto joven el cual tendrá que soportar todas las facetas de esta chica debido a una poción.

Continuara…
Espero sus comentarios bey....:D

 

Capitulo 1

“Mi primer día en el mundo espiritual”


Por una gran calle que parecía no tener fin, estaba una joven corriendo como si su vida dependiera de ello, mientras en su cabeza pasaban imágenes de rostros, de personas mirándola con desprecio y repugnancia mientras le decían monstruo, demonio, bruja, te odio y un sinfín de comentarios horribles hacia su persona, hasta que recordó a una lanzándole una gran piedra ocasionándole una gran herida en su frente diciéndole “¡muérete ser impuro!”


—Noo… —gritó una joven despertando de su pesadilla, mientras recordaba las feas cosas que le dijeron al descubrir lo que es en realidad “una hechicera”. Está joven vivía una vida normal como todo ser humano, hasta que en un accidente fallecieron sus padres en el cual ella debió haber fallecido también, pero “mágicamente” está estuvo a salvo. Los policías se vieron asombrados ya que según el relato de la joven, ella estuvo en el mismo auto que sus padres, pero eso era casi imposible de creer ya que el automóvil quedo destrozado casi como una chatarra. Esté acontecimiento muchos lo tomaron como un milagro y otros como una maldición. Pero fue peor mucho después ya que desde que era huérfana, siempre la molestaban con eso y la hacia enfurecer provocando así, que experimentara sus nuevos poderes, provocando caída de cabello, tropiezos en charcos, explotando vidrios, hasta dejar inconscientes, a quiénes la molestaban, pero esto lo hacia sin ninguna mala intención, solo que no sabia controlar sus impulsos hasta ahora...


— ¡Mamá, Papá no saben como los extraño! —contestó al vacio una joven de cabello negro largo hasta los hombros, con una colita amarrada de lado, de ojos achocolatados, con una piyama de camisa y pantaloncillos de ositos—Haa he estado sola desde entonces ya no quiero ni salir de casa… ¿Qué es lo que soy?—susurró, mientras ponía su cabeza entre sus piernas y sus lagrimas no tardaron de salir. Sus padres le dejaron una gran fortuna la cual a ella no le faltaba nada, solo que quedo completamente sola y con un gran vacio en su corazón.


— ¡Que mal te ves niña! — Comentó una voz, surgiendo de la nada asustando a la chica—Eso es mas que obvio ¡eres una hechicera!


— ¿Quien anda allí?— dijo asustada, agarrando un bate de madera que estaba en la repisa— les juro que si es un ladrón no podrá…


—No soy un ladrón niña no me compares con esos seres tan despreciables—dijo indignado asiendo acto de presencia.


— ¡Muéstrate! —gritó mirando así los lados no localizándolo.


—Estoy aquí —dijo desde el suelo, esté era un enano de color verde con ojos saltones, orejas largas y puntiagudas. Frunció el seño al ver que la joven lo miraba como si fuera un bicho raro.


—Kia… ¡Un sapo verde gigante que habla! —gritó desesperada, mientras se levantaba rápidamente de la cama y se arrinconaba temblando de miedo.


— ¡No soy un sapo! Niña tonta— le gritó muy enojado— ¡Soy un duende! Y tú protector —informó mientras saltaba en su cama y la observaba de reojo—Y pensar que eres una hechicera… Hmp yo te veo como una simple humana.


— ¿Digites protector?... ¿A que te refieres? —preguntó curiosa y cautelosa bajando un poco el bate.


—Protector, tutor, guardián, maestro… Como lo quieras llamar, el caso es que a partir de hoy yo me encargare de ti—dijo mientras movía su dedo índice el cual tenia una larga garra, moviéndola de arriba hacia a bajo, ocasionando que la joven se elevara por los aires y soltara el bate de madera.


—Kia…. ¿que es esto? — Preguntó desesperada y asustada mientras el duende chasqueaba sus dedos y desapareciendo su ropa de dormir, dejándola en ropa interior, volviéndolos a chasquear, para aparecer una ropa de la nada. Esté era un uniforme, que consistía en unos zapatos negros, unas medias negras largas hasta mas arriba de sus muslos, una falda anaranjada corta con una franja blanca en la orilla hasta la mitad de sus muslos, una blusa blanca que estaba fuera de la falda y una corbata naranja con rayas blancas, no convenido el duende, tomo su mentón en forma pensativa y reacciono levantando su dedo, apareciendo un laso naranja en ves de su coleta que siempre usaba de lado.


—Muy bien quedaste prefecta—dijo orgullo de su trabajo, mientras la bajaba de nuevo al suelo y está se acercaba rápidamente a su tutor y le proporcionaba un costaron — ¿Hay por que lo hiciste?…—preguntó mientras salía una lagrima de su ojo ya que le había dolido.


— ¡Por atrevido! —comentó indignada y un poco avergonzada.


— ¿Que no ves que estas vestida con el uniforme de la mas prestigiada institución? —acusó apuntándola.


—He— dijo mirándose las ropas que le pusieron —Espera ¿dijiste institución?

—Exacto yo soy tu tutor, mi nombre es Yaken y para tí… ¡Soy el señor Yaken! ¡Entendido! —informó con autoridad.


— ¡Si! Señor —dijo poniendo su mano en su frente, como si estuviera saludando a un superior militar.


—Muy bien… ¿Te preguntaras que estoy haciendo aquí y el por que estas vestida así no? —Preguntó mientras la joven asentía— Yo soy tu representante como te dije…


—“Y Como que no se cansa de decirlo” —pensó cansada la joven por no terminar rápido el relato.


— Y bien hasta aquí a llevarte a la otra dimensión…


— ¿Otra dimensión?


—Así es en este mundo hay dos dimensiones la terrenal, que es donde viven los humanos y la espiritual en donde viven los seres sobrenaturales y yo viene a llevarte allí, para que vallas a la academia de monstruos, para que controles tus poderes y descubras quien eres realmente…


— ¿Descubrir quien soy? —preguntó no entendiendo con expresión de confusión


— Así es como eres nacida de humanos, no sabemos el por que tienes esos poderes, por eso me enviaron aquí, ya que me informaron que has causado muchos destrozos en este mundo y si sigues aquí, los humanos podrían descubrir nuestro mundo... ¿Que se supone que has hecho he?


—He pues jeje… Bueno solo cause la caída de todo el cabello de una compañera que me dijo huérfana. También hice que un chico sufriera un accidente rompiéndose una pierna por decirme desgraciada y…—informaba mientras contaba con sus dedos las cosas que le ocurrieron es interrumpida por el duende.


— ¡Suficiente explicación! con eso basta, no me sorprende que te trasladaran tan rápido a la academia… Bueno Rin Gunshi eres aceptada en la academia a partir de hoy —dijo acercándose a ella tomando su mano y tele-transportándose así otra dimensión. Llegaron a una gran ciudad la chica que había cerrado los ojos, los abría observando todo a su alrededor, mirando que era como una ciudad como cualquier otra, solo que había creaturas extrañas según ella, había ogros, gigantes, enanos, hombre con capas de magos, brujas y un montón de criaturas fantásticas estaba fascinada con lo visto —Bienvenida a al mundo espiritual.


—Wuauu es genial aquí— dijo emocionada. Mirando todos lados.


—Vaya si que eres rara cualquiera en tu logar gritaría pero de terror —dijo extrañado —Bueno en si desde tu nacimiento eres una rareza.


—Oiga señor Yaken ¿en donde queda la academia he? ¿Allí también hay monstruos bebes?


—Bueno no necesariamente ya que cuando uno de nosotros nace somos básicamente humanos


— ¿Básicamente?


—Así es nacemos con forma humana ya dependerá de que rasa perteneces, a medida que controles tus poderes o por tu familia consanguínea, sabrás que eres y cuando lo logres podrás transformarte en humano sin ningún problema pasando desapercibido por ellos, cuando estés en su mundo. En tu caso es un gran misterio ya que no eres humana, pero tampoco monstruo, pero tienes poderes y eso te hace especial después que controles tus poderes podrás saber que eres… —dijo mientras caminaban para llegar a la institución —Y te llame hechicera, por que así le decimos a los que no sabemos a que rasa pertenece.


—Mmm— dijo con una expresión confusa, ya que no entendido del todo— ¿Y no tengo que usar una barita y capas gruesas? —dijo ilusionada ya que según los cuentos y novelas que veía que los hechiceros posen una.


— ¿Barita?... ¿Que vas hacer con un pedazo de madera y capas? —preguntó confundido.


— ¿Eso no lo usan los hechiceros? —preguntó la joven desilusionada.


—No solo lo que necesitas son tu mente y corazón y eso lo llevas por dentro —informó entrando a un enorme castillo, en donde se observaba un montón de monstruos con niños normales, casi normales ya que estos tenia cola orejas o incluso pies de especies extrañas de animales.


—Oh… es increíble señor Yaken —dijo observando encantada el enorme castillo el cual cualquiera se podía perder en el.


—Apresúrate o te dejare atrás— anuncio caminando.


—He espere…—dijo siguiéndolo por unos corredores, las escaleras se movían solas, al igual que las pinturas y fantasma que pasaban por el pasillo, espantando un poco a la joven. Hasta que llegaron a una gran oficina, la del director para hacer exactos.


—Señor Onigumo le traigo a la hechicera humana— dijo inclinándose un poco mostrando respeto con un brazo en su corazón.


—Vaya así que esta es la jovencita que a estado causando destrozos —dijo un hombre robusto con barba blanca y sonriéndole con dulzura a la joven—dime ¿como te llamas?


—He… Rin Gunshi—dijo avergonzada por que parecía que era la noticia del año.


—Muy bien… espero que tengas una buen estadía aquí— informo mientras que se dirigía ahora a Yaken puedes— Mostrarle el aula por favor.


—Claro señor—dijo volviéndose a inclinar para retirarse con la joven volviendo a caminar por los largos pasillos, para terminar de llegar a un aula —Bien te dejo esté va hacer tu clase hasta luego—informo desapareciendo.


—Espere señor Yaken… —pero esté ya se había desaparecido— “bueno esta bien… Rin esta es tu oportunidad para caerle bien a todos… respira” —se dijo así misma respirando profundamente para calmarse, abriendo las puertas y entrando rápidamente. Sin percatarse que alguien más estaba saliendo del aula, chocando con esa persona trato de no perder el equilibrio, pero se enredó con sus propios pies, provocando que ambos se cayeran quedando ella encima de esa persona.


—Hay... Que golpe…— dijo tocándose la cabeza ya que al chocarse dio con otra cabeza.


—Hmp —comento el joven que estaba debajo de cabello plateado y unos hermosos ojos dorados. Este vestía un chaleco negro, una camisa blanca, con una corbata naranja y un pantalón negro.


— ¡He! —dijo mirando al joven que estaba a bajo de ella, quedando hipnotizada al ver esos hermosos ojos que la miraban con cierta frialdad. Mientras que los demás alumnos algunos silbaban ante la escena, otros tenían cara de asombro y horror y muchas jóvenes miraban la escena con rabia y celos. Diciendo un sinfín de comentarios como “vaya esté no se conforma con que tenga todas las chicas a su alrededor que ya se quiere ligar a la nueva” “pero que le pasa a esa chica” “Aléjate de él” “tiene bonitas piernas”.


—Haa lo-lo si-siento— tartamudeó levantándose inmediatamente, al reaccionar ya que no se había dado cuenta, que había caído encima de alguien.


—Ten más cuidado— dijo levantándose y mirándola con frialdad para después marcharse por la puerta.


— ¿Que le pasa por que me mira así? ni que hubiese sido apropósito—pensó haciendo puchero mientras lo veía marcharse.


— ¡Silencio alumnos!— informo el maestro enojado provocando que los alumnos se callaran— ¿Y usted jovencita debe ser la nueva estudiante no es así?


—Hee… A así es jeje— dijo mientras se ponía la mano en su cabeza y riéndose avergonzada por la escena en la que había sido protagonista.


—Muy bien por favor podría presentarse—dijo amablemente el profesor indicándole a que pasara hacía al frente.


—He si… —dijo un poco nerviosa mirando así el frente de todos sus nuevos compañeros —Hola mi nombre es Rin Gunshi es un placer ser aceptada en tan prestigiosa academia y espero que nos llevemos bien —dijo sonriendo alegremente y sintiendo las miradas acusadoras y enojadas de parte de casi todas las chicas y miradas de admiración y sospechosas de parte de los chicos —“Vaya Rin que bien comienzo del primer día” —pensó resinada por su suerte.


Continuara…

hola ...:D gracias por sus comentarios jeje:oops: no se preocupen no cambiare mucho la personalidad de Rin :py sacara de quicio, solo por su ingenuidad y por los líos en que se mete, solo por eso...:)
No pude publicar antes xq se me fue el internet jeje:( tonto inter:mad:
bueno espero sus comentarios respecto al primer capi;):oops:
Nos vemos;)