Totalmente Diferentes

Holas a todos después de haber respondido a sus comens, aquí les dejo la conti espero que la disfruten ^^​

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CAPITULO IV​

Felicidad a escondidas​

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A pesar de que él había descubierto mis ojos y sabía algo más sobre mí… me sentía muy feliz, una extraña sensación se albergaba en mí, una que nunca había sentido.

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Pov. Sakura.

—Me encontraba en la ducha y escuche que alguien entraba a la habitación… —¿Hinata eres tú? ―pregunté cerrando la llave y tomando la toalla.

—Sí, soy yo —contesto Hinata y yo salí del baño y la observé tirada en la cama con las manos en el estómago y una sonrisa muy grande.

—¿Y esa sonrisa? —Pregunté mientras ella se sentaba, dándome una sorpresa —Hinata traes los ojos de distinto color —articulé acercándome a ella para verle bien los ojos.

—Ah… sí, es verdad, perdí antes el lente —respondió ella retirándose el otro lente y me quedé asombrada al ver que tenía los mismos ojos de Neji.

—Sakura no le digas a nadie por favor —rogó la chica de orbes perlas viéndome y luego sonrió maliciosamente… —¿Cómo te fue en el ensayo? —preguntó y no sé porque pero de inmediato me sonroje y ella lo notó.

—Ettoo… —articulaba yo apenada al ver su cara llena de emoción.

—¡Uuu! Sakura cuéntame ¿Pasó algo con Gaara en el ensayo? —preguntó molestosa e intrigada.

—Bueno… todo empezó… —trataba de pronunciar y de dibujar en mi mente la historia pero ella me interrumpió.

—Sakura dime ¿se dieron un beso o no? —preguntó muy impaciente y con las manos en la cara esperando ansiosa mi respuesta y yo me sonrojé aún más.

—Uno no, varios —mencioné ya poniéndome bien pues la conversación sería larga y no iba a estar tímida todo el tiempo a demás sabía de sobra que a ella también le había pasado algo con Sasuke, sino por qué tanta curiosidad.

—¡Sí! —Articulaba Hinata tirándose para atrás y se levantó tan rápido diciendo —bueno ahora si dime cómo paso, con lujo de detalles —concluyó sentándose en posición de yoga y yo hice lo mismo frente a ella.

Empecé a recordar como había sucedido todo…

—Nos vemos luego Hinata —decía mientras ya caminaba junto a Gaara al estudio.

El silencio era eterno, él caminaba con las manos en los bolsillos y yo miraba al suelo como si allí estuviera el objeto más preciado del mundo, iba a colocar música en el ipod cuando…

—Oye Sakura, vamos donde Tenten a ella le gusta la salsa y debe tener algunos discos y videos, se los voy a pedir —articulaba el pelirrojo y me encogí de hombros.

—Está bien… ¿y dónde ensayaremos? —pregunté al final regresándolo a ver y guardando el ipod.

—En el aula de esgrima habrá espacio y a demás está vacía a estas horas —comentó Gaara mientras llegábamos donde Tenten, la cual se encontraba con Ino. A decir verdad ellas no me caían nada bien, tratamos de ser amigas pero no compaginamos, nuestro puntos de vista siempre eran tan diferentes y muchos gustos iguales (chicos).

—Veo que te asignaron con una de las raritas, que escuchan esa bulla que se hace llamar música —decía Ino acercándose junto a Tenten y ahora si me coloque el ipod, no quería escuchar a esas locas que lo único que sabían hacer era ir de compras, aparentar ser superior al resto y aplastarlo, o pasar encima de la gente como si no valiera un centavo y a demás de siempre pretender ser el centro de atención de todos los chicos…

—Pobrecito Gaara te compadezco —articuló la odiosa de Tenten que se creía lo mejor por tener a Neji como su novio, Ino siempre coqueteaba con Sasuke pero Naruto era el que más le seguía la corriente y Matsuri se babeaba por Gaara pero a él ni iba ni le venía.

—Pero yo compadezco más a Sasuke le tocó con la rara de la nueva… Hinata creo que era su nombre —dijo la rubia mirando a Tenten y ella aprobaba su comentario y Gaara sólo dibujo una maquiavélica sonrisa en su rostro que me dejo extrañada.

Yo por mi parte hice una mueca de asco por su estúpido comentario y me giré —te espero Gaara —articulé y me alejé un poco de allí apegándome a la pared y cerrando los ojos para escuchar solo la música… luego de unos minutos

—Listo –dijo Gaara con el Cd en la mano

—¿Gaara has bailado salsa alguna vez? —pregunté con recelo

—Sí, ayudaba a Tenten con sus prácticas.

—Ahh… —respondí alegrándome un poco, realmente él no parecía del tipo de persona que bailara salsa, definitivamente no lo parecía.

En el estudio…

Revisábamos que canción iba a ser la que bailáramos, bueno en realidad Gaara las revisaba, a mi no me importaba mucho así que él la escogió.

—Listo, practiquemos con esta.

—Los pasos básicos primero ¿sí? —comenté levantándome del piso con su ayuda mientras el asentía con la cabeza.

Repasamos los primeros pasos y hasta allí muy bien, hasta un pasó en que yo tenía que deslizarme por debajo de sus piernas y no lo logré y juntos nos golpeamos la frente al caer —¡auch! —pronunciaron nuestros labios, mientras estábamos en el piso y yo sacudía la cabeza, él tenía una de sus manos en mi pecho.

—Podrías quitar tu mano de allí —dije tratando con todas mis fuerzas de no golpearlo, pero de seguro que entendió mi rostro, pues se sonrojó un poco y quitó su mano de inmediato.

—De nuevo, vamos, tiene que salir bien —pronunció y empezamos otra vez, creo que no caímos unas diez veces o más.

—Ya basta, no puedo, estoy cansada —articulé ya harta de caerme, ese paso era muy complicado y si no fallaba en pasar entre sus piernas, era en el momento en que juntos teníamos que voltear y chocábamos…

—Sakura hay que ensayarlo —dijo el extendiéndome la mano y yo en vez de tomarla me tendí toda en piso.

—No más… —me quejé como para misma y luego me imaginé haciendo el ridículo en la presentación así que me levanté de inmediato…

—¿Lista?… —articuló el pelirrojo dejando rodar la canción

Ensayamos tres veces mas y cuando creíamos tenerlo, los dos resbalamos, cayendo tan fuerte que yo grité y él inevitablemente se quejó —eso dolió —dijimos en unisonó y reímos por nuestro comentario mientras Gaara seguía encima de mí.

—Nunca te había visto reír —indiqué medio sentada, viéndolo a los ojos y Gaara me dedicó una sonrisa y diez segundos después nos dimos un suave y tierno beso.

Cuando nos separamos estaba roja como un tomate, agaché la cabeza intenté levantarme pero… —¡ay!, crack —sonó mi tobillo, es ese instante supe que me lo había torcido al caer, me quité de inmediato el zapato, para verlo…

—Estas bien —dijo el tomando mi pie y dando un suave masaje alrededor de los tobillos —déjame ver —articuló apretando más fuerte y volvió a sonar —crack.

—¡Auch, eso duele!

—Ya esta, solo colócate mentol en la noche y se te pasará —me indicó Gaara soltando mi pie y coloqué nuevamente mi zapato en el y con su ayuda me levanté despacio y empezamos a caminar en dirección al tocador.

—¿Qué pasa aquí? —Me preguntaba, recordando el beso de Gaara —¿Por qué ha sido tan amable, tan diferente de cómo es él siempre y no solo conmigo el no es así con nadie? —mil preguntas rebotaban en mi mente mientras me lavaba la cara, de repente sentí una mano en la cintura y supe por instinto que era la de él ¿pero por qué? —me preguntaba una y otra vez.

—¿Estas mejor? —me preguntó Gaara mientras yo colocaba mi mano mojada encima de la suya

—Sí, gracias —pronuncié tomando una toallita y secándome el rostro… —¿Por qué me besaste? —pregunté, tenía que salir de la duda

—¿Por qué correspondiste mi beso? —respondió él entrelazando los dedos de nuestras manos y con la otra me tomo por la cintura.

—¡Ahh!... yo pregunté primero.

—Yo te respondí —contestó el pelirrojo sin dejar de verme apegándome suavemente a la pared —ahora te toca a ti —concluyó…

—¡Esa no es una respuesta, es otra pregunta! —protesté como niña pequeña pero muy sensual.

—Entonces esta es mi respuesta —susurró volviéndome a besar haciendo que en mi estómago nacieran mil mariposas y fuimos interrumpidos por el timbre de cambio de hora.

Ya estábamos a punto de salir del estudio cuando…

—Tú no me respondiste —articuló Gaara tomándome por la cintura haciendo que lo regresara a ver, lo rodeé con un brazo sobre su cuello y le di un corto beso en ese mismo instante se iba abrir la puerta y yo la cerré con mi cadera —espera…​

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Espero que les haya gustado el capi
y de antemano gracias por sus comentarios y sugerencias.

XOXO Yuen.

 

Holas again una vez respondidos sus comens les dejo la conti ^^

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CAPITULO V​

Hermosas mentiras​

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—Espera —lo detuve quitando mi brillo labial que se había impregnado en sus labios por el beso, con un toquecitos de mis dedos —listo —concluí y mientras le daba la espalda el beso mi cuello, sonreí y abrí la puerta.

—¡Si, como sea! —articulé muy enfadada, para despistar a los que entraban a clases. No sé como había sucedido pero esto solo sería un lindo momento en el ensayo, o al menos eso pensaba…

—Me da igual… —me decía Gaara los dos ya caminábamos en sentidos contrarios y cuando se oyó que se cerró la puerta del salón nos volteamos y sonreímos….

Así le terminé de contar a Hinata mi historia y pregunté…

—¿Y a ti, cómo te fue con Sasuke? —Hinata sonrió picara y maliciosamente satisfecha.

—¿Cómo crees?, —respondió ella dibujando una sonrisa más grande de la que yo tenía en el rostro y sonando muy satisfecha.

—¡Por tu rostro, nada mal!, —dije con un pícaro gesto -¡ya dime que me estoy muriendo de la curiosidad!...

Pov. Hinata

—….Curiosidad!.... —decía Sakura muy impaciente y yo suspiré haciéndome para atrás, ordenando las frases en mi mente, para narrarle la historia.

—Pues no tan bien como a ti… solo ¡un beso! —articulaba alegremente y ella me interrumpió.

—¡No lo puedo creer Sasuke te beso!, —pronunciaba la chica de cabellos rosados estupefacta… —¡ya cuéntame todo y con punto y coma! —dijo sacudiendo la cabeza como ahuyentando los pensamientos que se le habían dibujado.

Mientras le narraba la historia, se quedó callada, estaba algo como impresionada y me escuchaba con atención, como yo a ella anteriormente, hasta que le dije que golpeé a Sasuke…

—Jajá, bien hecho por abusivo —dijo ella riendo mucho —¿y luego…?

Terminé de narrar la historia y ella se quedó muy pensativa tal vez por lo que nos acaba de ocurrir a ambas…

—¿Pero crees que Sasuke no le dirá nadie lo de tus ojos? —preguntó Sakura ya con la seriedad ameritada al asunto.

—No lo sé, Sasuke es impredecible, a demás hablaré de esto con mis padres antes de que suceda algo —aclaré un poco dudosa y ya más pensativa, apoyé mi rostro sobre mis manos.

—Sabes esto es muy extraño —dijo al fin la mi compañera y yo la miré fijo después de su alusión a lo que nos había pasado.

—¿A qué te refieres? —pregunté despejando totalmente el romanticismo de lo que había pasado.

—A lo que nos sucedió, a ti con Sasuke y a mí con Gaara… es muy extraño, en fin, creo que solo son ideas mías… —terminó diciendo la chica con ojos color jade que se le había pasado el encanto, acomodándose el cabello con una mano.

—Tienes razón, sabes si ellos quieren jugar juguemos, a ver qué piensan esas ridículas… pero nada de enamorarnos, pues de parte de ellos también puede ser un juego —mencioné sospechando de ellos, pues Sakura tenía mucha razón y con Sasuke no nos llevábamos bien y que de repente me bese… eso era demasiado.

—Ya es la hora de la cena ¿¡es cierto nosotras nunca vamos!? —articuló ya riendo Sakura.

—¿Para qué?, si no comemos nada… tengo tarea —dije ya poniéndome a leer el libro que nos asignaron en literatura, estaba con ira y rabia ¿Por qué no me había dado cuenta antes que lo de Sasuke podría ser una trampa?... me enojaba a mi misma por no haberlo pensado de ningún modo él y yo siempre discutíamos y realmente mientras más lejos estuviéramos uno del otro, mejor.

—Veamos que pasa en estos días —pensé, sumiéndome en la lectura y Sakura también estudiaba en su cama.

Al otro día…

Me encontraba fuera del aula sentada casi a lado de la puerta, en el curso había mucho ruido, así que salí para poder despejarme un poco, tenía mi celular en la mano, le estaba actualizando el tema y revisando mis correos de paso… cuando oí que de repente la bulla aumentaba y la voz de Sakura se oía en lo alto me levanté de golpe para ver que sucedía cuando…

—…superficial —alcancé a escuchar que decía Gaara y Sakura le daba una gran cachetada.

—No debiste decirlo —articulaba la chica de cabellos rosas a la cual claramente se la veía irritada, pero tenía una sonrisa de satisfacción en su rostro, lo que me pareció extraño.

—¿Qué sucede Sakura? —pregunté muy extrañada por la reacción que había tenido.

—Controla a tu amiguita —me decía Ino como si Sakura fuera un perro o algo así y yo la regresé a ver con una mirada de: “si no te callas, te mato.”

Me coloqué los audífonos y tomé a Sakura por el hombro ella me devolvió una sonrisa indicándome que todo estaba bien y después dibujó una picara expresión y yo sonreí a aquello mientras me sentaba en la mesa del profesor…

—Ya vengo, quiero que veas esto —anunció la chica de ojos verdes alejándose hacia su escritorio.

—Ok —dije fijando la vista en el ipod para cambiar de canción, cuando sentí que alguien me observaba y alcé la vista y me topé con unos ojos negros como la noche que me veían fijo y yo esbocé media sonrisa y él respondió haciendo lo mismo, en eso…

—Él está muy lejos de ti —masculló Ino que se había acercado y yo le torcí la mirada poniendo mis ojos blancos diciendo — “que molestia” —por lo bajo.

—¿Disculpa?, —pronunció la rubia al ver mi gesto y yo me levanté de la mesa como si no me estuviera hablando a mí, hasta que me detuvo por el hombro… —¡Sasuke es mío! —afirmó la rubia muy altanera y odiosa.

—¡No sabía que las personas pudiesen ser propiedad de otras, en lo personal, no me interesa! —articulé con desgano y regresando a ver al sitio de Sasuke pero ya no estaba allí.

—¿Y entonces que fue esa mirada? —cuestionó la rubia haciendo que me enojara, odiaba que se metieran en mi vida.

—¿Qué mirada?, no te metas en mi vida, que a mí no me interesa la tuya —dije muy seca y fijando una fría mirada hacia sus ojos turquesas dándole a entender que hablaba en serio.

—¡Ay, qué grosera! —pronunciaba la rubia mientras Sasuke se aparecía tras de ella tomándola por la cintura con una mano.

—¿Qué sucede Ino? —decía el pelinegro y ella le colocaba su mano encima de la de él, yo por mi parte esbocé una maquiavélica sonrisa de la que yo mismo me hubiera asustado y di media vuelta, dándoles la espalda cambiando mi sonrisa a una de absurda satisfacción —si supiera… —pensé de inmediato lo que me hizo sonreír aún más y sonó el timbre para el receso.

Nos encontrábamos en uno de los jardines con Sakura sentadas encima de una mesa con los pies en la silla.

—Oye Sakura ¿qué paso allá dentro con Gaara? —pregunté algo intrigada más por la mirada que había puesto después de que sucediera.

—Se pasó de la raya, es un idiota —dijo simplemente Sakura para después darle una mordida a su sánduche.

—¡Hinata vamos a ensayar! —articuló el pelinegro acercándose junto con Gaara.

—¡No quiero!... ensayemos en la tarde, a demás deseo descansar un poco ahora —enuncié viendo que el pelinegro me ponía mala cara y yo sonriera a gusto por eso.

Gaara le preguntó a Sakura lo mismo y yo me quedé quieta esperando la respuesta por parte de Sakura

—Sí, si voy —contestó mi amiga y yo me atranqué con la Coca-Cola que había empezado a tomar y Sasuke sonrió malicioso al gesto.

Me tranquilicé un poco y oí decir a Sakura —…en unas horas —con un tono muy burlesco y tuve que toser un poco para disimular mi gran sonrisa y la risa que pronto aparecería de tras de ella y la cara de Sasuke se transformó de nuevo.

—Está bien —dijeron ambos, con una rabia que se les notaba a leguas en la cara.

—A las 4:00 de la tarde te veo —anuncié aun riendo por lo sucedido, mientras él se marchaba dándome la espalda.

………….. Ya a esa hora…….

Estaba en el estudio y llevé mi laptop, pasaron 10 minutos y Sasuke aún no había llegado, así que empecé a ensayar sola los pasos que nos tocaban separados, los repasé unas cien veces hasta que ya me los sabía de memoria, vi la hora y ya eran las 4:50 pm. Estaba a un punto de explotar pero no iba a permitirlo, tomé un sorbo de refresco y me puse a ensayar nuevamente perfeccionando los giros ya iba en la cuarta vuelta cuando unas manos me tomaron por la cintura, supe de inmediato que era Sasuke, así que me detuve en ese instante…

—El ensayo terminó —remarqué enojada cuando él me apegaba a su cuerpo sosteniéndome por la cintura, tomé sus manos por las muñecas y lo quedé viendo irritada y fría al mismo tiempo, soltándome de su agarre fui al tocador.

Me secaba el rostro cuando…

—¿Te molestó tanto que llegara tarde? —preguntó el pelinegro que ya estaba arrimado a la pared.

—Espero que ensayes muy bien la parte que te toca “solo” —dije muy seria pasando por su lado para salir y él me sostuvo por el brazo cosa que me hizo retroceder.

—Pues esperaba que me ayudes con eso —pronunció Sasuke muy sensual tomando con su otra mano mi cintura.

—Sí, yo también, pero llegaste tarde —comenté aún enojada intentado zafarme de su agarre pero no pude, él no cedía, en eso intentó besarme pero le planté una cachetada que creo que se acordara toda su vida de ella y fue increíble que me sujetara aún más fuerte.

—¡Sasuke puedes ser el último hombre en la tierra, con el último vaso de agua que queda y aun así no te besaría por el!, ¡no en este momento! —casi gruñí separándome de él tanto como me dejó su brazo (el que aún me sostenía).

—Te gusto ¡lo sé! —aseguró él, muy arrogante y de forma tan segura que me abrumó, tanto por su reacción como por el cambio de tema.

—¿Y crees que por eso debería caer rendida a tus pies como todas tus fans?, estás muy equivocado si piensas eso —articulé muy seria, agitando fuerte mi brazo para que me soltara, cosa que funcionó y salí del baño.

Ya afuera… cerré lo más rápido que pude mi laptop sin apagarla y la metía en la maleta, de repente la cerradura de la puerta empezó a moverse la quedé viendo, pero como la puerta no se abrió no le di mucha importancia, guardaba los cables y el mouse como entraran en ella, ya iba a salir cuando tomé la cerradura y esta no se abría, la agité con fuerza pero no sirvió de nada. La puerta estaba cerrada.

—¡Ahh! —suspiré dejando que un poco de la ira que había sentido unos instantes atrás me llenara otra vez y me arrimé a la puerta resbalando hasta quedar sentada, y eché la cabeza para atrás dando un suave golpe contra la madera de la puerta, tratando de no imaginar que esto era obra de Sasuke, cosa de la que estaba casi segura.

—¿¡No que te ibas!? —articuló el moreno que salía del tocador y yo lo miré con odio.

—Cerraron la puerta del estudio —dije con ira, esbozando una irónica y mal dibujada sonrisa.

—Hmp, ¡no bromees! —musitó él alzando un poco los hombros y acercándose para comprobarlo.

—¡Ves! —articulé molesta por su fría reacción, a demás era obvio, a Sasuke no le importaba algo como eso pues él tenía todo el ensayo por delante.

—¡Ya la abrirán! —indicó el pelinegro mientras se volteaba y se disponía a ensayar, yo por mi parte me tendí resignada en el suelo con la laptop en frente y me dediqué a realizar las tareas que nos habían dejado, de vez en cuando volteaba a ver a Sasuke aun ensayar y esbozaba una pequeña sonrisa… al cabo de una hora ya había terminado las tareas, así que abrí mi correo, solo tenía un mensaje lo cual era extraño pues siempre me llegaban propagandas de ofertas o cosas tontas… abrí el mensaje y no podía creer quien era…

—¡HOTARU!, ¡KETZA! —grité emocionadísima, ellas habían sido mis mejores amigas en el orfanato, eran hermanas gemelas, ellas llegaron cuando teníamos siete años de edad y las adoptaron cuando tenían catorce, dos años antes que a mí.

***Hotaru, tenía el color de cabello café más bien claro, llegando casi al castaño y ondulado, los ojos verdes, no como los de Sakura que parecían piedras de jade sino más bien como una aceituna cosa que hacía parecer que era muy dulce, cosa que en realidad no era, odiaba su primer nombre porque decía que era muy cursi y fresita… recuerdo molestarla con él, su nombre era “Ali”, su tono de piel blanca y pálida como la mía.

Ketza, su hermana era de similar y casi idéntica apariencia solo que odiaba su color de cabello y siempre se lo teñía de negro y lo alisaba, lo único en que variaba de su hermana era el color de los ojos, estos eran azules como el cielo y al igual que a su hermana su otro nombre le molestaba demasiado este era “Yumi”, ambas reaccionaban de igual manera cuando se les llamaba así y de hecho la mayoría de la gente tendía a nombrarlas así, pues eran sus primeros nombres y cuando sus padres los hicieron legales Hotaru casi se desmaya, en eso tengo que decir que Ketza es madura para nuestra edad y se debe a que tuvo que cuidar de Hotaru cuando sus verdaderos padres murieron, ella asumió el papel de madre aún siendo dos minutos menor a su hermana, y por mi parte no dudaba en acudir a ella cuando quería un consejo y apoyo era muy buena en eso, parecía sicóloga, y su facilidad de comunicarse y convencer a los adultos para que hicieran lo que ella quería era impresionante, siempre miraba todo desde un punto objetivo y calculador, por otra parte cuando quería realizar alguna locura o como lo llamaba Ketza “estupidez” acudía a Hotaru sin dudarlo, ella era de ese tipo de personas que les encanta la adrenalina, como a mí, también es mandona y acostumbrada a ganar siempre y lo logra ya que tiene el impresionante poder de la persuasión, gracias a Dios es mi amiga, ella convencía a cualquiera de lo que sea y yo tomaba clases de mi maestra jeje, aun que por mi parte yo era la que planifica las travesuras, tenían que ser infalibles y siempre tuve una maquiavélica y estratégica mente, se puede decir que en todo, yo siempre buscaba mi beneficio, claro sin perjudicar a las personas que en realidad aprecio, esa es una de mis debilidades, preferiría morir antes que traicionar a alguien que me importa.***

…recordé las travesuras que solíamos hacer y los castigos también y me reí maliciosa.

Abrí el mensaje y este decía:

Hola Hinata…

¿Cómo estás?... me entere que te adoptaron a ti también, esa familia debe estar loca, como mis padres por habernos adoptado jajaja y ¿Cómo vas con eso? ¿Ya te adaptaste?, bueno no creo que te sea difícil, siempre fuiste buena para hacer amigos, en todo caso mi familia se muda otra vez apara Inglaterra ya sabes el horario de mi padre cambió pero dice que nos quedaremos más que seguro fijo allá o por unos cinco años como mínimo, eso de que sea general de la guardia es complicado, tiene un carácter bueno… solo imagínalo, pero cuando lo conoces es una muy buena persona.

Bueno Hina… envíame tu dirección, hay dos años de los que debemos conversar reír y llorar, jijiji… llegamos dentro de un mes.

Pd: Hotaru dice que espera que no te hayas transformado en una niña buena ya que tiene planeada una estrategia, ya sabes a lo que se refiere, espero que la hagas cambiar de opinión al respecto. Ni siquiera llegamos y ya está pensando que locuras cometer allá, creo que nunca madurará… en fin…

Bueno, ahora si me despido, nos vemos pronto

Cuídate mucho.

Te quieren YUMI y ALI

—¡Sí!, ¡sí!... ¡qué bien! …¿cómo que Ali y Yumi?, sólo debe ser una broma. ¡Ahh! no han cambiado en nada, ya quiero que vengan —articulaba abrazándome a mi misma de la emoción, sonreía y reía con felicidad, sentimiento que no había tenido hace mucho por lo que se me hizo algo extraño, me giré para ver el techo sin dejar de sonreír

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Pov. Sasuke

Estaba ensayando los primeros pasos aun no me acostumbraba a ello, me percataba que Hinata me volteaba a ver en lapsos de tiempo, eso me hacia sonreír, estaba algo distraído cundo oí a Hinata gritar…

—¡Hotaru! ¡Ketza! —yo me tensé, pues de ningún modo esperaba que ella gritara de un momento a otro, me volteé a verla completamente y veía que sonreía de una forma que no lo había hecho hasta ahora; había visto su sonrisa pícara, la malévola, la de satisfacción **una de mis favoritas**, la condescendiente y se podría decir que unas hipócritas también… pero nunca la había visto sonreír con el corazón, esa sonrisa que se refleja en tu mirada, la sonrisa de Hinata siempre estaba desconectada de sus ojos, solo la mostraba hacia afuera mas nunca veía que lo sentía por dentro…

De una u otra forma, me pareció más que hermosa, no quería perderme ni un instante esa sonrisa que reflejaba verdadera felicidad y se lo observaba en todo su rosto, y yo no perdía un solo movimiento de este, ella por así decirlo me había cautivado y no podía retirar la mirada, quería verla siempre así.

Se tumbó boca arriba pronunciando unos ¡Sí! Muy efusivos y no pude evitar sonreír al acto, de repente su mirada se encontró con la mía y la sonrisa de sus labios desapareció, pero su felicidad aun permanecía en sus ojos…

—¡Hmp! —articuló la muchacha que me había cautivado con su sonrisa fresca y natural y mientras ella se ponía de pie la felicidad de sus ojos desaparecía lentamente con el paso de los segundos y volvía a tener a mirada de siempre.

—¿Qué sucede?, —preguntó la pelinegra, extrañada e incómoda por mi reacción “es que acaso no dejaría de verla nunca” —pensé.

—Nada, sólo que nunca te había visto sonreír de esa forma —articulé arrimándome en la pared.

—¡Ah! Era eso —esbozó en un suspiro —no sucede muy a menudo ¿¡verdad!? —complementó acomodándose el cabello y dibujando media sonrisa en su rostro.

En ese instante me juré volver a repetir la hazaña, por difícil que fuera lograrlo, de hecho es lo que lo hacía interesante, ella no sonreía fácilmente, no de ese modo, era mucho más fácil encontrarla sumergida en su mundo con los audífonos puestos… esto era un reto tenía que volverla hacer sonreír —¿¡qué extraño!? Verla sonreír me hizo olvidar todo en ese instante, me hizo de cierta forma feliz y aún no comprendía ¿Por qué?...

—Quiero verte —dijo ella de repente sacándome bruscamente de mis pensamientos, yo no salía así por la confusión que emitían para mí sus palabras.

—¿Disculpa? —articulé después de un rato al no encontrar sentido en sus palabras.

—Quiero ver tus pasos, hay algo en lo que fallas y aún no sé que es, podrías bailar por favor —dijo ella de una forma cortes, dejándome nuevamente sorprendido.

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Pov. Hinata

—¿Qué le sucede a Sasuke?, esta como ido —pensé viendo su cara de asombro……

—¿Quieres que te ayude? —pregunté viendo que el aun no salía de su trance, lo que me hacía gracia, y deslicé una pequeña sonrisa en mis labios… definitivamente saber que mis amigas vendrían me había puesto de muy buen humor.

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Pov. Sasuke

Encontré el sentido de sus palabras y más que eso el de sus acciones, puse a rodar la música y al realizar los pasos ella me veía atentamente, pero sobre todo, mis pies, mientras contaba algo que no logré descifrar…

—¡Listo!, allí es donde lo estás haciendo mal! —articuló Hinata pausando la música. —El pie no es hacia delante más bien un poco hacia atrás y trata de flexionar la rodillas… observa —complementó colocando la canción desde el inicio y empezando a bailar…

—Había ensayado tanto en cincuenta minutos ¡NO! —pensé, pues ahora parecía una profesional.

La miré cuidadosamente examinando cada paso y aun más allá, “su cuerpo”, cada curva y lo peor de todo o lo mejor de todo para mí es que con cada paso que daba estas resaltaban aún más, cuando la música llegó donde teníamos que realizar los pasos juntos me uní de inmediato… “Quería sentirla entre mis brazos eso era seguro” y ya me sabía los pasos tan bien como ella en esa parte, la deslicé hacia atrás sosteniéndola por la cintura y me acerqué a su cuello, ella tenía la cabeza hacia atrás y estaba cerrada los ojos, solté un suspiro en su cuello tratando con todas mis fuerzas de no besarlo ***sabía que si lo hacia ella pararía de inmediato y todo estaría arruinado*** y ella se estremeció un poco al sentir mi respiración, colocó su mano encima de mi nuca agarrando así entre los dedos algo de cabello y se puso derecha mirándome fijamente a uno escasos tres centímetros que hubiera acortado con gusto, pero esto no debía pasar más allá del juego que ambos llevábamos.

Esbocé media sonrisa imaginando esta hermosa mentira, porque eso era, no más que un pasatiempo, no más que un juego con fuego.

Tomé su pierna por debajo de la rodilla y la deslicé hasta que alcanzara así la altura de mi cintura, completando el último paso, ella sostuvo mi rostro con una mano, mientras con la otra se aferraba fuerte a mi hombro, estábamos tan cerca, ella fijó sus ojos en los míos tratando de acallar un suspiro y una vez que se hubo terminado la música se aparto de mi como huyendo, sonreí al hecho de que la había puesto nerviosa, pero aún no sabía que tanto lo estaba yo.

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Pov. Hinata

—No, no ¿Qué me pasa? —pensé mientras me alejaba de Sasuke para tomar algo de aire si es que se podía, el corazón me latía tan rápido que parecía que se me iba a salir del pecho desgarrando todo.

—Sasuke, ¿me regalas un poco de agua? —pregunté lo más calmada que pude, tomando su botella y me di cuenta que las manos me temblaban.

—Adelante —dijo él que mantenía su vista fija en mí.

—No, esto no debe pasar más allá, sólo es un juego, no debo permitirlo, es un pasatiempo, no puedo ¡NO!, no debo llegar a sentir nada por él… esto es solo una Hermosa Mentira, que no se hará realidad, y se terminará cuando presentemos el examen. No debo, no debo —me decía a misma mientras tomaba el agua cerrando los ojos.

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Espero que les haya gustado el capi
De ante mano gracias a todos por sus comentarios sugerencias y correcciones ^^

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XOXO Yuen.

 

Holas a todos aquí les dejo la continuación. espero que la disfruten ^^​

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CAPITULO VI​

Ojos de agua​

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Ensayamos el principio hasta quedar exhaustos, y Sasuke logró aprender muy bien los pasos… yo prácticamente me tiré en el suelo para descansar y tomar un respiro y él se sentó, abrí mi celular y vi que ya eran las nueve de la noche.

—Acaso no nos piensan abrir —gruñí.

— ¿Qué hora es? —Preguntó Sasuke que traía mi botellón de agua en la mano.

—Las 9:03 exactamente —articulé mirándolo con algo de ira.

—Oye Hinata, yo no tengo nada que ver con esto —aseguró Sasuke muy serio poniendo al descubierto mis aseguradas sospechas.

— ¿Ah, no? ¿Y entonces quién? —Respondí sin creerle nada de lo que decía.

—Si quieres mañana vamos donde la rectora a presentar un queja —dijo sin inmutarse por mis palabras con una frescura sorprendente. Después de todo tal vez no era culpable, no sabría decirlo.

—Está bien, aunque eso no te eximiría de culpa —sugerí levantándome y dirigiéndome hacia el baño para lavarme un poco el sudor.

Lavé mi rostro y mi cabello, pues lo sentí pesado y sucio, a pesar de ser corto, cuando terminé lo envolví en una toalla para secarme el rostro con mayor facilidad, vi nuevamente la hora y ya eran las 9:30 de la noche, me quité los lentes de contacto pues sabía que no había peligro, Sasuke había guardado mi secreto o al menos eso era lo que yo pensaba. Me sequé el rostro y luego me puse a secar mi cabello con cuidado tirándolo todo hacia el frente, estaba agachada cuando vi los pies de Sasuke y levanté el rostro.

­— ¿Qué puedo hacer para que me creas? —Preguntaba Sasuke mientras untaba jabón en su mano.

—Nada, porque no lo conseguirás, mejor dejémoslo así y hagamos como si esto no hubiera pasado —articulé con sarcasmo en mis palabras y una sonrisa en mi rostro.

—Está bien, me encantan tus ojos —canturreó el pelinegro y yo me sonrojé por el rápido cambio de conversación.

—Gracias, supongo —susurré sin poder evitar recordar lo que en el pasado habían dicho de ellos.

— ¿Qué sucede? ¿Nunca te lo habían dicho? —Preguntó el pelinegro mientras enjuagaba sus manos.

—No, nunca lo habían dicho —pronuncié seca, desenredándome el cabello con los dedos.

— ¿Qué extraño? Son hermosos… —alagó Sasuke untando jabón en su rostro.

— ¡Basta! —. Eso me sabia amargo, toda mi mente lo trataba como una mentira y yo no las quería.

—Perdón por haberte dicho lo que pienso —se disculpó el pelinegro, mirándome de una forma seria y tal vez comprendiendo mi enojo.

Sacudí la cabeza tratando de despejar la ira que había inundado rápidamente mi mente, masajeé mis sienes con las yemas de mis dedos índice y corazón, de formar circular y cuando abrí los ojos Sasuke ya se había lavado hasta el pelo…, me encantaba la forma en la que los mechones mojados le caían sobre el rostro.

—Lamento haber reaccionado así —musité y él me regreso a ver.

—Debes tener tus razones —se limitó a contestar sosteniendo con ambas manos la toalla alrededor que colgaba de su cuello.

—En realidad, tú eres la primera persona que no me dice que son raros, extraños o algo por el estilo —aclaré sacudiendo un poco mi melena sin dejar de verlo.

—Bueno, tal vez sea porque conozco a Neji desde de pequeño y he visto a toda su familia —comentó el pelinegro secándose el cabello y fue cuando me di cuenta que estaba sin camisa, pues la toalla que traía tapaba todo su pecho.

—Sabes, ahora que lo pienso es extraño que tu tengas el mismo tipo de ojos —complementó mientras yo me fijaba en sus pectorales flexionados a causa del movimiento de sus brazos y me quedaba fascinada por el hecho —tengo que admitirlo el cuerpo bien formado de un chico es mi debilidad, a demás de que se ven tan bien…

—Tal vez, no sé —traté de responder concentrándome, tomé su camisa y se la lancé —póntela por favor —articulé algo suplicante, ya que el hecho de verlo así me sacaba de la realidad, no es que no me gustara, solo que no quería que me viera boquiabierta y deslumbrada por su espectacular físico. Él esbozó una sonrisa de oreja a oreja, picara e insinuante, dándose cuenta de lo que me pasaba.

—Claro, solo deja que termine de secarme —sonrió pícaro.

—Bueno, voy al salon, ya es tarde —dije caminando para salir del lugar y Sasuke rodeo mi cintura con sus brazos suavemente.

—En serio, me fascinan tus ojos —articuló en un suspiro de tras de mí, yo negué el hecho con mi cabeza y seguí caminando hasta soltarme de él.

Llegué a la puerta y comprobé si aún estaba cerrada, vi mi celular y ya daban las 10:15 pm. Así que me resigné tomé mi sudadera, me la puse y caminé a un lugar del cuarto lejos de la puerta, donde la corriente de viento que entraba por esta no llegaba y el piso era alfombrado, me arrimé a la pared y me deslicé por ella hasta llegar al piso, una vez allí me acomodé a mi gusto y cerré los ojos.

—¿No han abierto? —Preguntó Sasuke que se acercaba tomado su chompa de encima de una mesa.

—No, no han abierto —respondí abriendo los ojos y viendo que se sentaba a mi lado a unos dos pasos de mi.

—Ya es la 10:30 y como tú fuiste el último en llegar te toca apagar la luz —dije con una sonrisita en mi rostro, él suspiro y de una mala gana muy visible se levantó a apagar la luz.

—Es imposible que no se dieran cuenta que la luz del estudio estaba encendida dije extrañada.

—Es cierto, aunque es el estudio más alejado del campus —comentó apagando la luz.

—Tienes razón —afirmé encendiendo el celular para que alumbre un poco hasta habituarme a la oscuridad. Sasuke se sentó a mi lado pero esta vez mucho más cerca casi nos tocábamos, yo cerré los ojos, no sin antes colocar el despertador en mi celular y me quedé dormida, realmente estaba exhausta, había ensayado el doble de lo habitual.

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En sueños…

— ¿Quién está ahí? —Pregunté cegada por la oscuridad que me rodeaba, en eso vi a una niña pequeña llorando, hecha un ovillo en el suelo, sus brazos rodeaban sus piernas y su rostro estaba escondido entre ellas.

— ¿Qué sucede pequeña? —Pregunté llena de compasión, la niña se levantó y sin decir nada me tomó de la mano mientras su llanto se calmaba. Empezó a guiarme en la oscuridad.

De pronto vi una pareja, la mujer tenía un bebé en sus brazos y lo miraba con amor y ternura acariciando su pequeño rostro, el hombre detrás suyo abrazaba a la mujer y le besaba en la mejilla mientras le susurraba algo y ella le sonreía, la escena de inmediato me hizo sentir muy feliz, la niña y nos sonreímos y luego me guió hacia otro lugar.

Allí estaba la misma pareja, pero ahora el bebé, mejor dicho “la” bebé había crecido y estaba aprendiendo a caminar…

—Observa bien —me dijo la niña que me tomaba de la mano y de pronto comprendí que aquella bebé era yo, primero me asusté y luego me emocioné al ver a la que había sido mi familia, ellos me habían amado y protegido, si todo era así por qué había terminado sola, me preguntaba sin darme cuenta que pronto lo sabría. Miraba con ternura la escena, mientras ambos padres, “mis padres” abrazaban a la bebé a “mí”.

—Vamos —articuló nuevamente la niña y yo me dejé guiar.

En la siguiente escena la bebé dormía plácidamente en su cuna, se veía más grandecita, aparentaba los dos años de edad tal vez un poco más, la vi con ojos de madre y deseaba quedarme allí para cuidarla por siempre, pero la niña que tomaba mi mano tiró de ella y me guió hasta la ventana de la habitación. Fuera de la enorme casa observé a la pareja, la mujer se despedía de su esposo y cuando él iba a subir al auto una punzada hirió mi corazón, tomé mi pecho con ambas manos como sosteniéndolo para que no se abriera y poder ver la escena. Cuando el hombre encendió el motor del auto, éste estalló matando tanto al hombre dentro de el “mi padre” como a la mujer fuera “mi madre”.

—¡No! ¡No! —gritaba y la bebé en el cuarto empezó a llorar una mujer paso a través de mi como si yo no estuviera, o fuera una sombra tomó a la bebé en sus brazos y vi como se la entregaba a otra diciéndole —Cuídela y no deje que nadie se entere de quien es realmente, ni ella mismo.

La otra mujer de cabello oscuro asentía a la orden dada y se llevaba a la niña apresuradamente.

Lloraba en el sueño desconsoladamente, con mis manos en el pecho, sentía que la herida que había abierto la punzada se hacía más grande, me costaba respirar a causa del dolor.

— ¡Vamos! —Dijo la niña empezando a caminar de nuevo y yo la seguí, en eso apareció nuevamente la bebé, estaba mucho mas grandecita de unos tres años, jugaba, feliz, con una muñeca vieja de tela, se veía tan contenta con ella, y también me sentí así hasta que unas sombras se le acercaron, tres para ser precisa, una tenía una daga, iba directo a matarla, yo corrí hacia la niña y grité — ¡No!... —Me desperté.

… ya en la realidad…

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Pov. Sasuke

Abrazaba a Hinata, cuando sentí un frío en mi brazo, toqué la manga y estaba húmeda, dirigí mi mano a su rostro y comprendí al tocar su rostro, que lloraba, pero estaba dormida, lo sabía y sentía las lágrimas rodear sus mejillas y acabar en mi brazo, de repente…

— ¡No! —la oí gritar muy sobresaltada.

— ¿Qué sucede? —Pregunté pero ella no me respondió, oía sus sollozos, ahora ya estaba despierta y la abracé con fuerza, apretándola a mi pecho —sólo ha sido un mal sueño —susurré y ella se sujetó fuerte a mi camisa. Oí su agitada respiración y empecé a acariciar su cabello para calmarla.

—Un sueño, un muy mal sueño —susurró para ella misma, soltándome un poco la camisa y tratando de no temblar…

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Pov. Hinata

Me desperté entre gritos con el rostro húmedo por las lágrimas, Sasuke me abrazó y yo me aferré muy fuerte a él, tenía la respiración muy agitada, sentía que me cuerpo temblaba a tal punto que sentía que se iba a deshacer, tenía mis manos totalmente aferradas a la camisa de Sasuke, tanto que de un tirón se la hubiera arrancado y no podía dejar de llorar

—Un sueño, un muy mal sueño —susurré tratando de calmarme mientras Sasuke me acariciaba el cabello, no entendía ¿por qué hacía eso?, pero ahora lo que más necesitaba era un abrazo y no iba a reprochar el suyo…

Al fin me tranquilicé, aún estaba rodeada por los brazos de Sasuke y arrimada en su pecho. Estaba en medio de sus piernas casi sentada en una de ellas, no sabía cómo había llegado hasta allí. Todavía temblaba y me di cuenta que ya no era por el sueño que había tenido, sino, por el frío.

—Hace frío —articuló el pelinegro colocando su chompa encima mío y yo me limité a cerrar los ojos asintiendo con la cabeza.

—¿Qué ha sucedido? —Preguntó al final arrimando su barbilla en mi hombro.

—No lo sé, creo que un mal sueño, uno muy malo —balbuceé sacudiendo la cabeza suavemente y arrimando mi espalda contra su pecho, aún temblaba un poco y tenía las manos hechas puño para no temblar más, trataba de no recordar nada de lo que había soñado, más no podía dejar de pensarlo, el sueño había sido tan claro, tan real que no podía descartarlo…

—Entonces todo está bien —dijo él suavemente deslizando sus manos hacia las mías, abriéndolas despacio y entrelazando nuestros dedos —tranquila —me susurró y su aliento llego a mi cuello haciendo que me estremeciera un poco y que al fin pudiera dejar un poco de lado el sueño para pensar en él…

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Espero que les haya gustado el capi^^

aqui va mi pregunta...

¿Cuántas veces hemos tenido pesadillas?¿cuántas veces hubiésemos querido despertar antes de ver la peor escena? ¿Si tuviesen una pesadilla justo esta noche quién les gustaría que los despertara antes de la peor escena?

^^ Gracias a todos sus comentarios, sugerencias y críticas de antemano. Ah si y de sus correciones ^^ jeje

Sayito
XOXO Yuen