Shoujo Kakumei Utena [Reseña]
Publicado por Yugen en el blog ~NOIRLAND~. Vistas: 342
Well, he terminado Utena y necesito expresar todo lo que este anime me ha generado porque si no me va a dar un chungo. En otro momento hablaré de la película porque gg
AVISO: SPOILERS!
Antes de nada, ¿qué narices es Utena, la Chica Revolucionaria? Bien, para explicar esto tengo que hacer hincapié en dos preguntas ampliamente diferenciadas entre sí: ¿Qué es Utena?—qué aparenta ser—¿y qué es realmente?
"¡Yo ya estaba imponiéndome en contra del patriarcado antes de que se pusiera de moda!"
Para ir a lo básico porque la serie está plagada—y cuando digo plagada, es PLAGADÍSIMA—de analogías, metáforas visuales y simbolismo, diré que Utena aparenta ser un anime con una trama simple que roza lo absurdo, donde una chica—Utena—fue salvada en su niñez por un príncipe. Este príncipe le soltó toda la parafernalia principesca de "si te mantienes noble nos volveremos a encontrar", le regaló un anillo con el emblema de una rosa—cosa que es el pilar fundamental de la trama— y patatín patatán la pequeña Utena quedó encandilada. Pero ojo, porque Utena no quiere ser una princesa, no. Utena quiere ser el príncipe.
Empezamos dándole la primera patada a los roles de género. Utena es una mujer cisgénero a la que se la repampinfla todo lo que tiene que ver con el rol de la mujer a ojos de la sociedad y rechaza el papel de la dama en apuros que necesita ser salvada. Teniendo en cuenta que este anime es de 1997, podemos hablar de que estaba adelantado a su tiempo. Utena lleva el uniforme de los chicos porque le gusta y punto. Utena quiere ser un príncipe porque le gusta y punto. Utena es Dios—gg chiste interno—
En el otro lado de la moneda tenemos a Anthy. Anthy es todo lo que representa el rol de princesa de los cuentos: una mujer sumisa, callada, que no habla si no se le pide, que ni siquiera—y en el sentido más real de la palabra—tiene personalidad propia. En serio, esta chiquilla es un pinche cascarón vacío. La denominada "Prometida de la Rosa", un simple premio concedido al ganador de un duelo con espadas.
Sí, habéis leído bien. Anthy es un premio. Un objeto. O al menos es así para todo el mundo menos para Utena; pues esta es la única que no está de acuerdo con este tinglado. Anthy tiene supuestamente la posibilidad de darle a aquel que la posea "la capacidad para revolucionar el mundo".
"Chica, me siento como Sailor Moon"
Utena se ve envuelta en este juego de duelos por su propio espíritu justiciero y al acabar ganando uno de estos se convierte automáticamente en la "prometida" de Anthy y viceversa.
Hasta ahí todo bien. Tenemos una chica revindicativa que quiere ser un príncipe; una chica que asumió el rol de dama en apuros que necesita ser rescatada a la que le sale una espada mágica del pecho como a la Shogun en Genshin; duelo con espadas y rosas que al ser deshojadas fungen como señal de victoria.
Pos nais, vamos a lo importante.
¿Qué es realmente Utena, La Chica Revolucionaria? Ufff… ¿cómo empezar? Antes de nada diré que al ser tan densa y enrevesada cada espectador puede tener una opinión distinta de las cosas que nos muestran. Yendo a lo sencillo y en lo que coincide todo el mundo: Utena es una deconstrucción del machismo y el patriarcado. Es una vuelta de tuerca al cuento del príncipe y la princesa, a los roles de género; y una oda al paso de la niñez a la adolescencia y finalmente a la adultez. También es una descripción de todo lo que está mal, de lo más bajo y oscuro de la naturaleza humana.
La serie no solo nos muestra a Utena si no a los personajes que la rodean y sus tormentos internos. Algunos, deconstruidos hasta el límite del absurdo, parecen ser caricaturas de sus propios arquetipos.
Separada en cuatro arcos claramente diferenciados entre sí, Utena nos cuenta la historia de una chica que quiere revolucionar el mundo. O no quiere revolucionarlo como tal, su intención en ningún momento es hacer un cambio… pero definitivamente lo hace y no en el mundo en sí, si no en el mundo de una sola persona.
Esta revolución pasa, por supuesto, por romper estos arquetipos y roles de género, en acabar con el machismo y la misoginia—tanto real como internalizada— y como se entenderá finalmente, en tener la valentía suficiente para romper el ciclo del abuso y de las relaciones tóxicas.
Esta persona es Anthy. Como se descubre en el último arco Anthy es abusada y manipulada de forma sistemática por su hermano mayor Akio, el creador del sistema de duelos y director de la academia Ohtori. Acostumbrada al abuso, Anthy no siente que merezca ser salvada. Merece el sufrimiento y el odio, merece vivir una agonía eterna… pero Utena está ahí para ayudarla.
No salvarla. No se puede salvar a alguien que no cree que merezca ser salvado. Si no, en su lugar, hacerle entender que hay un mundo fuera de esa espiral de odio y dolor. Que puede romper sus cadenas, salir de su propio ataúd.
Ya no porque quiera ser un príncipe—porque como ella misma descubre "los príncipes no existen"— si no porque genuinamente la quiere y desea que sea libre.
"Qué bonita eres, la wea linda".
Lista de 24 cosas que tiene Utena:
1- Homosexualidad
2- Duelos con espadas
3- Rosas
4- Ataúdes
5- Incesto
6- Un monito muy mono
7- Nanami—dios santo, es un chiste con patas, I love her—
8- Relaciones abusivas
7- Coches
8- Príncipes y princesas —o no—
9- Una bruja
10- Sororidad femenina
11- Homofobia internalizada
13- Misoginia y masculinidad tóxica
14- Escaleras mágicas con música ominosa incluida
16- Símbolos fálicos por un tubo
17- Cantidades ingentes de metáforas
18- El sexo como instrumento de poder y control
19- La construcción de la psique y la personalidad durante la adolescencia
20- Un aire retro mu cool (¿Cómo que esta anime tiene mi edad? *gasp*)
21- Cosas que parecen una cosa pero son otra
23- Una banda sonora MUY buena
24- Utena y Anthy —no se necesita más ná—
~Personajes~
Utena Tenjou: La protagonista de la serie y el eje central de la misma—al menos en apariencia—. Utena es una chica ingenua, revindicativa y justiciera que desea ser un príncipe porque uno la salvó cuando era niña. Utena busca la igualdad pero al mismo tiempo se ve encasillada en los roles que busca transgredir por su propio deseo de ser un príncipe. Como se ve en el último arco también mantiene una dualidad entre ambos roles—príncipe y princesa— por no otro que el cerdo groomer de Akio, cayendo ingenuamente en la trampa de este.
"Waah!"
Anthy Himemiya: La otra protagonista de la serie y el verdadero eje central de la misma. Anthy aparenta ser una chica vacía, superitada a los deseos de aquel que la "posea" tras los duelos, pero es mucho más que eso. Anthy es una mujer abusada por todos los personajes excepto Utena, de una u otra forma, tanto física como psicológicamente. Es extremadamente pasivo-agresiva hasta el punto en su enconada malicia ante aquellos que la dañan pasa prácticamente desapercibida.
"Utena-sama, míreme sonreír mientras me muero por dentro"
Akio: El príncipe que salvó a Utena—supuestamente— y la condujo hasta Anthy y el mayor hijo de puta de toda la serie. Akio es la viva imagen y cruda representación del machismo en su máxima expresión. Un hombre apuesto, con poder, con la capacidad para encandilar a cualquiera, con un coche—los coches en Utena representan el mundo adulto; el control y la capacidad de decisión. Si tienes un coche puedes ir donde quieras. A parte, es una alegoría a las relaciones sexuales en sí mismas—. Akio es el director de la academia y el artífice detrás de los duelos. No tiene empatía por nada ni por nadie, es manipulador, egoísta, mentiroso y rastrero. Es el adulto mientras que todos los demás personajes son niños queriendo ser adultos—adolescentes—, y eso le posibilita manipularlos como le venga en gana. Es resumen, es un puto groomer y merece estar muerto.
"Nena, ¿te gusta esta canción? La he llamado soy un puto cabronazo y me encanta"
Touga: Otro cerdo machista aunque sorprendente en menor medida que Akio, ya que como se descubre finalmente está siendo manipulado por Akio también. Es el presidente del Consejo Estudiantil en el primer arco, siendo relevado de su cargo en el segundo por su hermana Nanami. Es la representación del príncipe apuesto de todos los shoujos, un tipo rico y vanidoso que se enamora de Utena y la quiere convertir en su "princesa". Go fuck yourself.
"Mira el tamaño de esta espada, baby" *guiño guiño*
Saionji: Otro cerdo machista—hay muchos cerdos machistas en Utena yep—, es la representación del orgullo. No tengo mucho que decir de él salvo que fue el primer "dueño" de Anthy y le daba ostias como panes. Ojalá se muera.
Miki: El único hombre que merece la pena en esta serie y aún así tampoco ve a las mujeres como iguales; él las idealiza de la misma forma que idealiza a Anthy. Miki es la representación de la inteligencia. Su hermana Kozue se trae un rollo incestuoso con él—no correspondido sin embargo.
Juri: Juri es la única mujer en el Consejo Estudiantil hasta que Nanami entra a formar parte. Está enamorada de su amiga Shiori y su relación es tan tóxica como la inmensa mayoría de relaciones en esta serie.
"Hey guapa, ¿a qué hora pasas por el pan?"
Nanami: Sin duda el personaje sobre el que versan los capítulos más absurdos y extravagantes de la serie. Nanami es la hermana menor de Touga, una chica de trece años con más ego que cerebro que profesa una admiración ciega por su hermano mayor. Aunque sus sentimientos parecen rozar el incesto todo lo que Nanami siente es un amor platónico e infantil por este. Nanami es el personaje más joven, aún se tambalea entre la niñez y la adolescencia y los capítulos que versan sobre ella nos muestran como su personalidad aún no está del todo construida. Nanami aparenta ser una zorra egoísta, partícipe del abuso psicológico de Anthy, pero en realidad es una chiquilla insegura, torpe, que vive en función de la opinión ajena: así pasa por convertirse literalmente en una vaca por llevar un cencerro al cuello que ella consideraba hermoso solo por ser de marca— a parte de que es una metáfora de como su hermano la está preparando para "comérsela" como si fuera una res al matadero; las opiniones de los demás tienen efectos cuando eres adolescente y si te dicen algo lo acabarás creyendo—; como por despertase con un huevo en la cama—simbolismo de la menstruación y del paso de niña a mujer, así como del embarazo y el parto—; amén de como forzarse a sí misma a despertar de su sueño infantil cuando es la primera en descubrir el abuso de Akio hacia Anthy. Es un personaje extremadamente complejo.
Los capítulos que la tienen como eje central son absurdos porque Nanami aún vive en el mundo infantil y abstracto de la infancia.
"Un cencerro le he comprado y a mi vaca le ha gustado, ¡tolón, tolón~!"
~Opinión personal~Utena es denso. Es un anime extremadamente denso no por su longevidad—que treinta y nueve capítulos tampoco es la gran cosa—si no por todos su matices, mensajes y los temas que trata. Es muy común ponerte a verlo, creer comprender lo que sucede y al instante siguiente no tener idea de qué coño estás viendo. Hay capítulos extremadamente absurdos en apariencia—te miro a ti Nanami—, pero si logras mirar más allá puedes ver el simbolismo y el mensaje porque en Utena nada está ahí por casualidad. Todo tiene un motivo, todo expresa algo.
"¡Aparta bicho, no me importa tu mierda misógina!"
La serie, al menos su último arco puede resultar indigesta y dura de ver por su contenido. A Anthy le cruzan la cara en prácticamente cada capítulo del primer arco; el incesto es un usual; los hombres exceptuando Miki son todos una mierda—y están hechos así a propósito—; Anthy es abusada sistemáticamente por su propio hermano; Utena también, hasta el punto en el que empieza a disociar—no son cosas bonitas de ver. Pero no están ahí para ser bonitas, están ahí para contar algo.
Aquí no hay buenos ni malos—excepto Akio que es básicamente satanás y Utena, que es un pan bendito—todos los personajes se mueven en el espectro de una moralidad gris. Todos son manipulados de una o otra forma por el verdadero monstruo de esta historia, el príncipe que no es más que una bestia. La masculinidad tóxica y la misoginia en su máxima expresión.
En lo personal a mí me ha gustado mucho y precisamente por eso he venido a hacer esta reseña. La empecé a ver sin saber realmente qué esperar y en un inicio no entendí nada. Me quedé así ira'
Pero tras algo de documentación empecé a atar cabos y sacar mis propias conclusiones respecto a lo que veía. Así pronto decreté que uno: No es simplemente un anime absurdo y ya— y dos: Anthy es un personaje increíblemente complejo y bien construido Y LA AMO. Aparenta ser un simple maniquí sin voluntad y en cierta forma lo es, ella misma lo dice—>>Soy una muñeca sin corazón. Pensé que aunque lastimasen mi cuerpo, mi corazón no sentiría nada<<—, pero no es así porque le salió de la manga al director por la trama. Es así porque a esta chiquilla—que como Utena tiene entre catorce y quince años—se lo han quitado todo. La han convertido en la bruja, en la víctima del odio de otros y de su propio odio. Ella quiso salvar a la persona que amaba, a su príncipe que ya no lo era y así se convirtió en la bruja; cosa que ella acepta porque no ha conocido otra cosa. Aún así Anthy no es un personaje inocente ni tampoco una buena persona… pero eso lo dejaré para otra ocasión.
En resumidas cuentas Utena es un anime que nos habla de que amar no es convertirse en el salvador de alguien si no en darle las herramientas necesarias para que él mismo sea su propio salvador.
Ese es el poder para cambiar el mundo.
La verdadera revolución.
>>Me encontraste una vez, ahora es mi turno de hacerlo. No importa dónde, estoy segura de que lo haré. Espérame, Utena.<<
Anthy en el final de Shoujo Kakumei Utena; 1997.
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