Kristall Blauw

Muy bien, soy una jovenzuela con los suficientes años para que la puedan arrestar, que estudia en una universidad esperando que su carrera le dé para vivir; que le apasiona leer y escribir cuando está cansada de fingir que estudia, o que lo hace simplemente por ocio y/o evadir sus tareas.

Vivo en el país del mole y de los cabrones.

Escribo de todo y a la vez de nada. No sé si me entiendan. Es algo complicado porque, aunque yo trate de diversificarme, siento que siempre caigo en lo mismo.

Actualizo cada que me da la gana y me viene la inspiración. Puede ser diario o después de un millón de meses. Lo siento un montón si están esperando una continuación de algo y no la subo. Es que así trabaja mi cerebro, es todo una puta.

Lamento demasiado no contestar sus reviews, pero, como ven, tengo un montón de historias y luego me quedo loca y ya no sé a quién le contesté y a quien no. Eso no significa que no valore sus palabras ni sus comentarios. Al contrario, me hacen feliz ver que les gustan mis historias y que todavía soportan mi silencio y siguen apoyándome, porque la realidad es que sin ustedes... vale, no digamos que no sería nada porque eso ya está muy gastado y a últimos momentos me sabe hipócrita, sino que, por lo menos, no sería la escritora zurradora de fanfics con alta autoestima y ganas de superarse que soy hoy. Así de simple.

Me gustan las Pringles, la Nutella y el chocolate. Sí, en ese orden. También los perros, el color amarillo, el azul y el verde. Ian Somerhalder encabeza mi escala de hombres violables y me gustan las películas con violencia. Violencia con sentido, no del tipo de "hay un asesino de los cojones que los quiere matar a todos porque le vino en gana".

Voy a cualquier lugar en el que haya gente que me agrade y... haya comida. Mi lema es "jamás rechazar comida" a menos que no me guste.

Sí, ésa soy yo.

"Y todos hablan de nuevo"...