La tormenta arribó anoche, llenando mi casa de humedad. Y el suelo que pisaba quedó manchado por la suciedad. El cielo se oscureció. Nos hundimos con el agua. Y esperamos con ansias el día que nunca llegó. El marrón del barro pintaba toda la ciudad. Pero también fue más allá, atrapando nuestros corazones en la oscuridad. ¡Oh, qué perdidos estábamos encerrados en la soledad! El pánico se regodeaba en nuestra puerta. Aguardando de pie, junto con la muerte. Se llevaron a algunos cuantos, pero al final decidimos hacerle frente. Los medios me acongojaban en una profunda preocupación. Y la información que me llegaba me inspiraba cierto temor. Pero la calidez emergió de la nada y elegimos entrelazar nuestras manos, para luchar contra una amenaza que nos había lastimado. Mis ojos quedaron deslumbrados por esta nueva verdad. Y supe que el temporal marcaría el inicio de la solidaridad. Yo vi algo más, que era más fuerte que la lluvia. Hablo de la luz de la gente que iluminó nuestra alma, que destruyó las cadenas de nuestros miedos y que nos liberó hacia el mañana, guardando una firme esperanza de un nuevo día lleno de sonrisas y alegrías. Contenido oculto: Lo sé Sé que es un poema muy TÍPICO y no sale de las palabras normales, pero era lo que escribí luego de haber sufrido del temporal este año y fue lo que me salió. Por eso, lo mantengo así. ;n; Lo hice con amor. En fin. Bye. (?)