Harry Potter yo quisiera (hermione granger y oliver wood) song-fic

hola! bueno, publicando un segundo song-fic. verán, yo publico cosillas en otro foro, y una chica me ha puesto un reto que, no les mentiré, me ha costado un montón de trabajo hacer, asi que les pido disculpas si no es de su agrado, o si lo ven raro, asi que comenten que les pareció y visiten mi otro song-fic y mi historia "te quiero" gracias!

--------------- Yo quisiera -------------

Y un fugaz destello apareció en sus ojos.
La garganta le ardía, pequeñas gotas de sudor le resbalaban en cada centímetro de su cuerpo, su corazón latía fuertemente, suspiró audiblemente mientras intentaba respirar con más tranquilidad, su cara estaba roja, su cabello despeinado… trató de gritar lo más fuerte que pudo "se acabo por hoy chicos" y con aquella frase acababa otro día más de entrenamiento. Sintió como descendía de las nubes para quedar de nuevo en el suelo y entonces se dirigía de nuevo al gran castillo que se alzaba ante él, junto con 6 sombras detrás de él y entonces…
La miraba como si fuera la primera vez que sus ojos vieran. Aquél destello que podría ver alrededor de ella…simplemente era perfecta. Su pequeña sonrisa, sus finos labios, aquella mirada que mostraba toda la dulzura que su ser contenía, su cabello rizado, su piel tan blanca como la nieve. Su universo se había quedado varado en un sinfín de emociones, aquellos míticos segundos en que pudo tocar su mano, era como si ella tuviera el don de hipnotizar, simplemente era la representación de la inocencia pura. Sonrió para sí mismo, o tal vez sonrió para ella, mostrando lo que sentía al conocerla… la felicidad que inundaba el mundo se había quedado impregnado repentinamente en él.
"un placer conocerte, Oliver" y con un pequeño sonrojo en sus mejillas le estrechó la mano, intentando no ser una torpe delante de una autoridad mayor. Pero para él aquél sonrojo era lo más hermoso que pudo ver en su vida y tan solo en pensar en la fina voz que decía su nombre, le daba la sensación de confianza ante sí mismo. "el placer es mío, Hermione" y en sus labios la sonrisa se ensanchó mucho más, aquella chica mucho menor que él, lo podía controlar tan solo con una palabra. Sus ojos se conectan y él tan solo aguanta la mirada, tratando de adentrarse en esa pequeña niña. "Harry, Ron nos espera" y con aquellas palabras trata de tapar el nerviosismo que él le contagia, no pudo evitar sonreírle en modo de cortesía. Pero se miran intensamente una vez más, y la chica tan solo huye con su amigo, tomados de la mano, mientras en él, un calor lo consume, tratando de encontrar la razón por la cual la amiga del miembro más pequeño de su equipo podía tener ese efecto.
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Tardó aún más en el campo de quidditch, la noche caía sobre él, la única luz que hacía visible el pasto era la luna. Se sentía agotado, exhausto… pensar que el dolor físico tan solo lo ayudaba a no pensar en ella. ¿Por qué aquella niña cuatro años menor que él le podía robar suspiros que ninguna otra chica podía? Le dolía tanto que fuera así, "tan solo…tú" susurró, tratando que sus palabras quedaran ahogadas en el viento. Hablaba con ella cada vez que podía verla en los entrenamientos, pensar que ese niño de ojos verdes le dio la oportunidad de conocerla. Y en cada plática se quedaba más fascinado con ella… y pensar que ya habían pasado meses que para él se le hacían segundos. Encerrado en sus pensamientos decidió encaminarse hacia el castillo, ahora desierto. Sus pasos hacían eco en la oscuridad, y mientras caminaba escuchó un pequeño gemido, seguido de una palabra, y entonces reconoció su voz, luego su silueta y a lo último, su cabello.
Soy tu mejor amigo
Tu pañuelo de lágrimas,
De amores perdidos.
Te recargas en mi hombro
Tu llanto no cesa,
Yo solo te acaricio.

Y sin pensar más que un segundo se dirigió apresuradamente, tal vez corriendo, no lo supo, tan solo siguió aquel llanto. Y cuando llegó a ella, su corazón se detuvo pero de otra manera. Le dolía ver a su pequeño amor destrozada en un pasillo. "herms, herms ¿Qué te pasa?" con voz desesperada la llamó, pero ella tan solo se sentó en el suelo con los ojos rojos. Ella tan solo quería calmarse para poder hablar con él, Oliver, aquél chico que le dio curiosidad y a la vez confianza, cada vez que hablaba con él en los entrenamientos de Harry, sentía que la comprendía y con él podía hablar de todo lo que aprendía y aprendería en las clases, hablaba de ella, de lo que gustaba…en su cumpleaños le había regalado un libro de hechizos…enserio la comprendía.
Pero en esos momentos nada importaba, estaba destrozada. Y en un segundo a otro sintió su mano en su cabello, tratando de consolarla y lo volteó a ver, con los ojos rojos y humedecidos y pudo ver su cálida sonrisa, una sonrisa que jamás había visto, parecía no quedar en su robusto rostro, pero en una manera se le hacía divertido. Y él se sentó alado de ella, contemplándola como la vio por primera vez y en sus ojos pudo ver el destello que solamente aparecía cuando la veía. La abrazó mientras ella se acurrucaba en su cuerpo, no necesitaba palabras para entender que lo necesitaba más que nunca.

Y me dices por que la vida
Es tan cruel con tus sentimientos
Yo solo te abrazo
Y te consuelo.
Me pides mil concejos para protegerte
De tu próximo encuentro,
Sabes que te cuido.

Y así pasaron los segundos, los minutos, las horas… ella se sentía aun más rara, jamás quiso que la gente la viera débil, y aquel chico que se encontraba con ella, abrazándola, tal vez la conocía más que ninguno de sus amigos, pero apenas se conocían hacia más de tres meses, se sentía segura. Y a él le encantaba estar en ese momento, consolándola…pensar que podía serle útil de alguna manera. "lo…lo si…siento oli…Oliver…no… no quería que me vieras así" y fueran las únicas palabras que pudo articular en esos momentos. Cuando al fin al cabo de unos minutos se controló en los brazos de él. "es…es Ron ¿sabes?" dijo ella muy apenada. Aquel chico pelirrojo le gustaba desde la primera vez que lo vio, pero no podía más por muy fuerte que fuera. "me ha dicho…que…que le gusta otra chica…fui tan estúpida al decirle que me gustaba". Y al oír esas palabras el chico no pudo contenerse, ¿Por qué pensó que tenía una oportunidad con ella?, ese maldito pequeñajo, hermano de dos integrantes de su equipo, era un estúpido. ¿Cómo pudo dejar aquella oportunidad? Sintió una oleada de calor en su cuerpo y tan solo pudo responder "no te preocupes, es un idiota, hay chicos que matarían por estar contigo" y la apretó más contra su cuerpo y un tono rosado se apiado de sus mejillas.
Lo que no sabes es que
Yo quisiera ser ese por quien
Te desvelas y te desesperas,
Yo quisiera ser tu llanto,
Ese que viene de tus sentimientos,
Yo quisiera ser ese por quien
Tú despertaras ilusionada,
Yo quisiera que vivieras
De mi siempre enamorada
"No es…no es cierto" Dijo ella un poco desconcertada, y poco a poco se despejo del cuerpo de él. Ron era la única persona por la que ella daría cualquier cosa por estar, lo amaba. Y él tan solo se había perdido en sus pensamientos. Esa sensación que jamás había experimentado lo consumió. Sintió ganas de besarla, protegerla de cualquier daño…era la primera chica por que la que se importaba. Pero no, ella se había enamorado de un chico estúpido, inútil, arrogante. Lo que daría por estar con ella. "si lo es Hermione, ¿no te acuerdas de aquél admirador secreto?" y la pregunta sobresaltó a la chica. Sonrió por una milésima de segundo. Desde hacía dos meses había recibido una carta, un chocolate, un osito, una sorpresa en su habitación. En verdad que aquellos detalles la hacían sonreír, la única sonrisa que podía tener en el día. Pero él sonrió para sí mismo, aquellos regalos se los había dado él anónimamente, por que su amor también era anónimo, era la única forma de expresarle lo que sentía. En el bolsillo de la túnica sintió como un fino collar de plata se deslizaba, era el próximo regalo que dejaría en su habitación.
Tú te me quedas viendo,
Y me preguntas si algo
Me está pasando,
Y yo no sé qué hacer,
Si tú supieras que me estoy muriendo,
Quisiera decirte lo que yo siento,
Pero tengo miedo de que me rechaces,
Y que solo en mi mente
Vivas para siempre...

Y ella lo voltea a ver fijamente, observando cómo los ojos de su acompañante se van en un limbo, era la mirada que ella hacía cada vez que miraba a Ron. "Oliver ¿en qué piensas?" dijo ella con la voz inocente que él tanto amaba…él amaba esas preguntas, esas muestras de inocencia que la rodeaban, era como un ángel. "nada hermy" solo te amo, quiso responder, pero ella insistió con la mirada, aun con los ojos rojos. Y él no se pudo negar. "solo quiero que sepas…que cuentas conmigo" y con una sonrisa dio por acabado el tema. ¿tan difícil era decir dos palabras?
Por eso yo quisiera ser ese por quien
Tú te desvelas y te desesperas,
Yo quisiera ser tu llanto,
Ese que viene de tus sentimientos,
Yo quisiera ser ese por quien
Tú despertaras ilusionada,
Yo quisiera que vivieras
De mi siempre enamorada.

Yo quisiera ser...tu llanto
Tu vida... (X3)

Y pasaron los minutos en silencio, ella calmada y él, nervioso. "¿Qué es lo que te gusta de Ron?" dijo él, pensando por qué no lo quería. Y ella tan solo respondió "por qué me gusta como es" dijo apenada "a mí también me gusta una persona tal y como es" y un color rojo apareció en sus mejillas. Era el momento que había esperado en meses. La luz de la luna la hacía brillar más que el sol. De repente clavó la mirada en sus ojos. Ella solo se sentía desconcertada, jamás habían hablado de sus sentimientos, él era muy mayor como para confiarle esos secretos a ella, un pequeña niña tonta mucho menor que él, pero hubo algo que le sobresaltó. "la inocencia es la mayor virtud que una persona posee…como tu posees…." Él dejó la frase inconclusa, sabiendo lo que acababa de hacer. Era la frase que había dejado en la primera carta de su habitación, mientras ella entendía todo. Lo miró confundida, pero él se adelantó, tomando el delicado rostro de la joven para después juntar sus labios con los labios de ella. Tomando por fin el sabor achocolatado de su boca, miles de sentimientos recorrieron en ambos…
Por que él quería ser para ella lo que ella era para él….
Su vida.