Microrrelato Yo no te amo

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Yo no te amo​

[Drabble]​

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Había pasado tiempo desde la última vez que sentía mariposas en el estómago, desde la última vez que mi rostro tornaba a un rojo por ruborizarme, y desde que sentía los halagos como algo personal.

¿Me había vuelto de piedra?

¿Era acaso que mi corazón ya no me dejaba amar a nadie más?

Mi corazón se había vuelto un escudo de un metal más fuerte que el hierro, y por más que quisiese quitármelo parecía imposible; había dejado de poder amar.

Me llamaban "afortunada"; yo lo creía una maldición.

¿Era posible dejar de amar?

Había recibido muchos "Te amo", muchos "Quiero casarme contigo", pero mi respuesta siempre fue la misma...

"Yo no te amo"

No era de tontos ser una cobarde, le tenía miedo al amor, eso era seguro; pero, ¿quién no le tendría miedo a que su corazón se rompa en mil pedazos?

Sí, eso era yo... una cobarde.

Mi corazón parecía haberse vuelto una fuente de entretenimiento, muchos caballeros solían venir a mi y tratar de enamorarme, se había vuelto un juego infantil, sutil... e inmaduro.

—¡Julieta, me he enamorado perdidamente de ti!

Me sorprendió bastante su confesión, había pasado un tiempo desde que lo conocía, pero seguía insegura...
¿Romeo también se había involucrado en aquél juego cruel hacía mi corazón?

En esos momentos mi corazón había producido una extraña sensación en mi cuerpo... ¿Me había enamorado de alguien que solo jugaba con él para ganar un juego?

—¡Espera, no te vayas! —Escuché a lo lejos. Había huido de allí para que no viera mi inmadura reacción ante aquello que había escuchado cientos de veces.

¡No te sonrojes, no te sonrojes, no te sonrojes!

Mi corazón parecía no escuchar mis suplicas, parecía llevarme siempre la contra.

Tantos chicos en el pasado; maravillosos, atentos, sonrientes, amables... pero yo me tenía que enamorar al que mis padres quieren por muerto junto a su familia.

—Romeo Montesco —pronuncié su nombre inconscientemente.

—Al fin te alcancé —escuché por detrás—, ¿acaso ya te vas de la fiesta? Has huido y no he escuchado tu respuesta ante mi confesión... —decía sonrojado con timidez pero con un aire decidido.

Parecía la decisión más dura de mi vida, mi cabeza estaba llena de pensamientos y en esos momentos no distinguía de lo que estaba bien y lo que estaba mal.

—Romeo yo... yo...

FIN.​

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Dedicado a mi amada Romeo :3 Un pequeño drabble para mostrarte mi amor :D