Te fuiste, no volveras, te has marchado para no regresar... esta bien, lo sé, algún día lo aceptare, ese día se aproxima, lo siento dentro, dentro de mí está el latente presentimiento de que lo superaré y aunque mucha falta me haras, no desistire papá. Me hiciste daño, incluso mucho más del que varias veces fuiste culpable, es la verdad... un daño irreparable pero que sanará, todo se cura, todo se sana con el tiempo, quedan las huellas de los errores que cometemos pero lo importante es recapacitar, aceptar que nos equivocamos, que se puede mejorar, que lo vamos a intentar, que no queremos volver a fracasar. Tengo el deseo de superarme, tengo el deseo de lograr mis metas, tengo el deseo de algún dia volver a verte y que todo por lo que lucho sea suficiente, quiero que estes orgulloso de mí, de tu pequeña pero grande hija, la única que te ama, que te extraña y que a pesar de todo siempre estará allí para ti, sin dudar, sin pensar. No creo ser suficiente ahora, ni para ti, ni para mi madre, pero algún día lo sere... algún día voy a ser suficiente, algún día se sentirán orgullosos de mí, algún día nada va a impedir que digan lo que sienten por esta hija que se los debe todo y todo lo que hace es para fomentar el orgullo de quienes la vieron nacer, criándola como mejor pudieron, con amor, amor y dedicación. Estaré bien, estoy bien, nace algo nuevo en mí, como el fénix que se levanta de las cenizas carbonizadas después del fuego... algo magnifico, una estocada final... algo nuevo que hará estallar los recuerdos del pasado para no verlos jamas ni en la cabeza ni en el corazón, seré una nueva yo. Tu partida me hará bien, también me hará mal... pero sin duda me hará aprender y ganar experiencias para lo que viene después, para lo que ahora no me podrá matar. ¿Pero qué es el dolor? es una emoción, una explosión descomunal, muy común pero de la que no se puede mucho hablar... sin embargo ¿para qué hablar del dolor si ya se extingue de mi corazón? de cualquier manera, sé que algún día vendrá alguien que barrera las cenizas y dejará al ave fénix crecer, volar, soñar y disfrutar del amor que se hace medicina para sanar su dolor y apoderarse de su alma y su corazón.