Microrrelato Whisky (Días de abecedario)

Whisky​

Desde la protección de la puerta de su habitación podía observar a su madre, en la cocina, ahogada en el alcohol. La casa apestaba a whisky y a infinidad de bebidas alcohólicas. Ella comenzó a beber cuando, su padre, o sea su primer esposo, murió. Dejó de beber cuando conoció a quien sería su segundo marido, ambos habían pensado que por fin vivirían una vida familiar feliz, pero la mala suerte los acompañaría cuando él la engañó y la abandonó, destrozándola completamente, pero lo que terminó hundiéndola más en el agujero de la desesperación fue saber que su madre se había quitado la vida.

Cuando estaba sobria, su madre era una persona amable y muy dulce con él, le decía constantemente que ella y él debían a poyarse porque estaban solos, también le decía cuanto lo amaba y cuan orgullosa estaba de que él fuera su hijo, sin embargo, cuando tomaba, su madre se convertía en otra mujer. En una mujer que desahogaba sus pesares contra él, insultándolo, amenazándolo y gritándole a tal punto de golpearlo.

La mujer se levantó de la silla y ante el acto, él dio un paso hacía atrás, asustado. Ella comenzó a caminar de forma tambaleante hacia la sala.

—Al… —la escuchó llamarlo, pero él no fue.

Ella estaba llorando, rogaba verlo pero él no iba porque le tenía miedo.

Al final ella se arrojó al sillón y Al se quedó observándola por unos minutos hasta que se quedó completamente dormida. Él se acercó para quitarle la botella de whisky de su mano. Al observó la botella y volvió la vista a la figura de su madre. Quién hubiera dicho que algo tan dulce podría ser tan dañino, ¿verdad?

Deseabas esconderle todas esa botellas de veneno, pero estaba consciente que su madre se enfurecería mucho y por ello lo iba a golpear... Sí, lo haría, le tiraría todas las botellas, después de todo iba a ser golpeado, que más daba que esa vez fuera golpeado por una razón.

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