weil ich dich liebe auch.

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por LadyWitheRose, 8 Septiembre 2012.

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    LadyWitheRose

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    Bueno algunos se preguntaran que significa el titulo, bueno esta en Aleman y dice "Por que yo tambien te amo"traducido al espanol :) Es una novela Romantica/Erotica aunque si hay escenas lemmon en el futuro iran directo a mi Blog :)...Aqui voy :suspiro:


    weil ich dich liebe auch.
    (Por que te amo demasiado)
    PROLOGO:​
    Camilla Faylen es una chica que desea la aventura de vivir en un lugar lejos de su desolada casa, crecio junto a la servidumbre a pesar de tener padres de los cuales solo veia unas veces al anios por los constantes viajes de negocios, asi que decidio buscar una universidad fuera de su pais y aventurarse en Alemania en donde conocería el amor de una forma peculiar y menos esperada.
    Sin contar con la llegada de Damian Keulazt un chico todo lo opuesto a ella que de alguna forma ira formando un acercamiento que ellos dos no esperaban.
     
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    LadyWitheRose

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    1321
    CAPITULO I

    Hace dos años atras me fui de casa a vivir al extranjero, la razon de aquella decision: “continuar mis estudios universitarios en un lugar nuevo“ teniendo en cuenta todo esto lo hable con mis padres los cuales trabajaban todo el dia o salian de viajes de negocios; ellos aceptaron y me dijeron que seria una buena opcion para mi futuro, sin mas a mis 20 de años edad sali de los dominios Americanos para irme a los dominios Alemanes, un lugar rico en historia tragica pero tambien triunfadora.

    Con el tiempo hice muchos amigos, sacando buenas notas, de vez en cuando salia a fiestas como era costumbre ya que me hice una chica un poco popular en la universidad por ser extrabagante por mi belleza y mi carisma. Muchos me adulaban por tener una piel blanquisca y suave, con mi cabello largo negro azabache se hacian resaltar resaltarla un poco mas con esos risos en las puntas,poseia un cuerpo de curvas pronunciadas que se daban a notar gracias a mis bien formados pechos y anchas caderas sin exajerar.

    Esa noche habria una fiesta en un club nocturno al cual todos asistirian ya que el chico mas popular la haria en su casa a las afueras de la ciudad, el era Damian Keulatz el tipico chico deportivo con chicas a su alrededor, su ego era su principal caracteristica, se debia a que era hijo de uno de los ejecutivos mas importantes de Alemania y que daban cierta donacion a la universidad lo cual lo hacian un chico malcreado a la mirada de todos. Aunque me lo he topado en algunas fiestas siempre con una chica diferente lo cual me enfermaba ya que un hombre asi no desearia para mi vida. Su Caracter era Frio, distante como si no le importara lo que pasara a su alrededor, inclusive su primo Thomasque es un amor y un hombre que amaba a su novia mas que a nada decia que carecia de sentimientos y que trataba a las chicas solo como munecas sexuales.

    —Hola hermosa—escuche susurras a Lucían uno de los primeros amigos que hice cuando ingrese a la universidad, se caracterizaba como el chico protector y un poco rebelde.
    — ¡Lucían! — Le abrace a modo de saludo depositando un beso en su mejilla para reír divertida— ¿Cómo se encuentra tu cabeza? — le cuestione ya que llegaron a mis oídos que se puso ebrio la noche anterior.
    —Bien, gracias por preguntar—sonrió divertido para abrazarme y caminar por los pasillos de la universidad— aunque déjame decirte que fue una de las mejores borracheras de mi vida— dijo para saludar a una chica que caminaba a nuestra contraria.
    —Dirás la mejor fiesta, siempre es la mejor fiesta— le recordé para alzar mi rostro y verle con un deje de complicidad.
    —Bueno, tienes razón— me dijo para entrar al salón donde nuestra primera clase daría inicio.

    La clase transcurrió sin problemas como siempre era muy animada ya que el profesor así lo dejaba ver, si fuera un viejo aburrido me temo que sería una clase que no tuviera nada de gracia y para nada interesante, el profesor Collins era un hombre de una edad próxima a las 45 de edad lo cual lo hacía ver interesante y claro un hombre responsable pero aun así tenía sentido del humor y eso nos agradaba a todos.
    Al salir de clase decidimos ir a pasar el rato al jardín ya que la profesora Tübreth enfermo y está reposando en casa así que eso en parte era buena noticia. Thomas estaba con su novia Eliza una chica Francesa que estudiaba Medicina al igual que él, sonrió al vernos a Lucían y agito su mano al vernos caminar hacia ellos a modo de saludo.

    — ¡Hey! — saludo Thomas con una sonrisa y saludo a Lucían con un apretón de manos para a mi darme un abrazo— ¿Clase libre, he? —cuestiono para reír divertido.
    —Si la profesora enfermo así que decidimos fugarnos un rato— dije divertida para sentarme sobre la hierba verde y fresca.
    — ¿Iras a la fiesta de Damián? — Lucían le pregunto a Thomas quien solo alzo los hombros y sonrió.
    —Tal vez vaya un rato, tendremos examen de Anatomía pero divertirnos un rato no hace mal a nadie— miro a su novia y esta rio divertida.
    — ¿Tu iras camilla? — me cuestiono Eliza con ese acento francés que era atrayente y divertido.
    —Puede que sí, no lo sé aun— conteste para quedarme pensativa un momento— todos parecen excitantes por la espera a que la fiesta de inicio— comente para verles— quizá de mi acto de presencia o quizá no. — sonreí levemente para girar a ver a Lucían que solo me abrazo y rio divertido.
    —Esta chica siempre dándose a desear— dijo para recostarse en la hierba y cerrar sus parpados por unos momentos.

    Mi mente estaba en un lugar lejano al jardín, pensaba en mi casa, en mi familia, en si ir a ver a mis padres estas vacaciones ya que no sabía a ciencia cierta si ellos estarían en casa o estarían de viaje como siempre. Las sonoras risas y carcajadas provenientes de un grupo cercano me saco de mis pensamientos, al alzar mi vista mire a las chicas porristas de la universidad con algunos jugadores de football Americano entre ese grupo estaba el chico anfitrión de la futura fiesta de esta noche, Damián Keulatz un chico alto de un metro ochenta aproximadamente, de una complexión atlética pero no exagerada, una tez levemente bronceada de ojos verdosos, su cabello era una melena corta que llegaba hasta su barbilla la cual estaba levemente alborotada, no podía evitar decir que tenía un perfil hermoso pero eso no era para morirme por él. Reía divertido y al mismo tiempo coqueteaba con Samara Snovish una chica que estaba comprometida con uno de los jugadores del equipo de baseball, me enfermaba ese tipo de gente, las típicas personas que coqueteaban con alguien prohibido, que deseaban solo lo carnal y lo pasional olvidando por completo el sentimiento llamado amor.

    —Thomas, que bueno verte por aquí— se acercaba saludando Damián con esa típica mirada fría que poseía a todas partes a las que iba.
    —Si bueno me tome un momento para descansar— contestaba Thomas a su primo con tranquilidad— es un milagro verte entre nosotros—decía con un deje de gracia para ver como su primo solo le veía fijamente para sonreír forzadamente.
    — ¿Preparado para recibir a la multitud de locos en tu casa? —cuestiona Lucían quien se levantó y sonrió para abrazarme contestándole el gesto.
    —Si eso creo…—contesto con un deje de frialdad y miraba fijamente a nosotros, por un momento su mirada me dio miedo pero después solo le observe y gire mi rostro a otro lado.
    — ¡Qué bien! —dijo entusiasta Lucían para besar mis cabellos— nena nos vemos más tarde iré a un asunto que tenía pendiente— me dijo para levantarse y despedirse de todos.
    —Bueno espero verlos esta noche en mi casa—dijo para ver a su primo una última vez y después poso su mirada en mí para dar media vuelta y regresar a su grupo de amigos.

    No sé por qué pero no podía tolerar a Damián era el típico hombre que todas las mujeres deseaban pero yo no solo podía verle como un mujeriego lleno de ego, deseoso de poder y una barrera de hipocresía. Le mire sentarse sobre una banca junto con sus amigos y rio divertido el resultado de verle fue que me asqueo un momento y solo tome aire profundamente para volver a la normalidad, ni conque me pagaran andaría con un hombre como él.

    —Sera mejor que vuelva, la clase libre ya terminara y me toca con el profesor Flint y es un poco estricto— les dije a Thomas y Eliza quienes se ponían de pie al igual que yo para volver a nuestros respectivos edificios.
     
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    CAPITULO II



    La tarde daba principio al ocaso con tonalidades rojizas y naranjas las cuales daban un ambiente romántico a mi habitación gracias al gran ventanal de cristal que había en mi departamento, me acerque a la gran ventana para ver el horizonte, mi mente divagaba constantemente en ir a ver a mi familia pero no estaba segura si ir para pasar sola las vacaciones de verano las cuales ya estaban cercas. Ese era el gran motivo por el cual Damián haría la fiesta, como nos comentó Thomas quería que la fiesta fuera en grande para dar fin al semestre y quería ver quien se atrevía a desafiarle con una fiesta a un mejor. Solo de pensar que era por esa razón me molestaba como alguien como el podía hacer algo así, los demás tenían derecho a organizar sus propias fiestas, pero no el se creía dueño de todo lo que pisara y pensara.

    —uhm…—gire levemente mi rostro a mi cama donde estaba mi móvil el cual dejaba escuchar una melodía tranquila— Lucían— susurre para sonreír levemente— Hola caballero— salude divertida para volver a la gran ventana.
    —Hola hermosa— me dijo divertido y solo negué levemente— ¿Estas lista para la fiesta de hoy? —escuche cuestionarme desde el otro lado de la línea.
    —uhm… no sé si quiera ir— le dije indecisa— sabes que no me agrada mucho ese tal Damián— le dije para escuchar reírse— Lucían— le llame para callarlo si no me dejaría sorda.
    —Descuida nena iras conmigo—me dijo con gracia mientras yo simplemente lo escuchaba con atención.
    Camine hacia el ropero sacando un vestido corto de color rojo que era entallado a mi cuerpo, lo mire y después mire uno negro de el mismo material pero este terminaba a unos cinco dedos arriba de mi rodilla y con un escote pronunciado y muy sensual ante los demás, sonrió levemente y escuchaba como Lucían solo trataba de convencerme de ir a la fiesta con él y los demás.

    —Bien iré pero pasa por mi temprano no quiero que pase lo de hace un mes— le recordé con un deje fingido de enojo para después reír—Bien aquí estaré, adiós— me despedí de el para ver nuevamente el vestido.

    Me tome mi tiempo a un faltaba dos horas para que Lucían pasara por mi e ir a encontrarnos con Thomas y Eliza que habían decidido asistir para no quedar mal con su primo, así que entre a la ducha lavando mi cuerpo y mi cabello con jabón y shampoo con un olor atrayente de jazmines, después llene la bañera y entre a relajarme un poco no sin antes poner una colonia con olor a jazmines para reforzar más mi aroma, esa era yo siempre tenía un olor diferente pero que permanecía en la mente de todos por mucho tiempo. Paso una media hora y decidí salir envuelta en una toalla para caminar por el frio piso de madera a mi cuarto donde estaba todo listo, me vestí y me puse unos aretes largos que combinaran con mi vestuario, un maquillaje leve ya que casi nunca necesite usar maquillaje y mi cabello lo deje suelto y alborotado dando a verme muy sensual, sonreí levemente y me guiñe el ojo con coquetería.

    —Si fuera hombre te violaría en este instante— escuche a mi mejor amiga Samanta ella como yo habíamos venido a Alemania juntas a estudiar la universidad, era una chica rubia de ojos azules con una blanca sonrisa, era un poco más baja que yo pero tenía un cuerpo en forma.
    —Calla que me harás sonrojar— dije con diversión para girar a verla en pijamas y puse una pose algo sensual— ¿Qué tal? —cuestione para verla reír.
    —Pareciera que iras de casería— me dijo con picardía para cruzarse los brazos— pero estas acorde a la ocasión—me dijo para acercarme a mí— es la fiesta del año a lo que escuche por los pasillos, así que tu solo ve y diviértete— me dijo para reír junto conmigo.
    —Bueno todos dicen desearme—hice una pausa para sonreír— les daré el derecho que me vean ya que ninguno podrá tenerme—camine unos pasos para buscar mi bolso de mano—Por cierto Lucían vendrá por mí, si te ve así perderás tu encanto ante el— le dije para verla salir de mi cuarto a gran velocidad.

    Termine de dar mis últimos retoques y el timbre se escuchó en todo el departamento, sin más cerré la puerta de mi habitación y caminaba por el pasillo para llegar a la sala que daba paso a la entrada del lugar, al llegar Samanta estaba vestida en un jeans ajustado con una blusa escotada color negro se arregló tiempo record y su cabello lo peino levemente, reí levemente y salude a Lucían quien coqueteaba con Samanta, esos dos desde el primer día se cautivaron pero los dos eran muy orgullosos para admitirlo.

    —Pero mira nada más lo que tenemos por aquí— decía Lucían con diversión escuchando las risas de Samanta detrás de el— Si mi corazón estuviera desocupado trataría de conquistarte— reí levemente para saludarle con un beso en la mejilla.
    —Creo que me vestiré más seguido así, muchos halagos me suben el ego—decía con fingida molestia— regreso más tarde Sam— me despedí de Samanta para salir del departamento y darle espacio a esos dos para que se despidieran.

    Al bajar del edificio camine hacia el auto de Lucían en donde me percate que Eliza y Thomas estaban dentro en espera de nosotros, al subir los salude y les explique que aquellos orgullosos se despedían a solas, ellos simplemente bromearon sobre el asunto y conversamos sobre cosas banales. Lucían llego a los minutos y dimos marcha a donde sería la gran fiesta, pasaron unos treinta minutos y la gran casa se veía en el horizonte junto con la llegada de muchos autos y gente caminando por la acera para llegar a la residencia.

    —Vaya que si vino gente— decía Eliza mirando por la ventana mientras nos estacionábamos cerca de la residencia.
    —Sí, Damián suele causar esa respuesta entre los jóvenes—dijo con burla— pero más con las chicas, ninguna se le escapa— decía soltando un suspiro.
    —Pareciera que le tienes celos a tu primo— dijo Lucían acompañado de nuestras risas ante la broma dada por él.
    —Muy gracioso—dijo con un deje de molestia fingida— si no fueras mi amigo, no te ayudaría con tus trabajos— dijo para reír levemente y salir del auto acompañado de los demás.
    —Bueno pues esperemos que no se arme un caos, suele pasar en fiestas grandes como estas— concluí mirando la residencia que era igual o un poco más grande que la mía en América.

    Al entrar a la residencia el piso de mármol, las paredes pintadas de un blanco le daban un aire elegante y pulcro, sus decoraciones de estilo victoriano con un poco de estilo minimalistico le daban una combinación explosiva, no me quejaba me gustaba la decoración tal vez planeada por la madre de este o su padre. Todos los invitados a la fiesta caminaban hacia la parte trasera de la casa donde una gran terraza nos daba las bienvenida, las escaleras seguían a la planta baja del extenso jardín con una piscina a unos dos metros más al frente en el cual habían ya chicas en traje de baño y otros en sus shorts playeros saltando y dando calvados, mientras que otros bailaban en lo que era la pista de baile donde un Dj mezclaba la musca y las luces de neón llenaban el lugar con un aire atrayente a las parejas que bailaban al compás de la música.

    —Nada mal para ser la primera de la última fiesta del semestre—dije a Lucían con complicidad y este simplemente rio divertido.
    —Espérate más tarde, habrá orgias por todas partes—me dijo para verle sorprendida y el solo rio indicándome que era una broma.
    —Tonto…—susurre para ver a mi alrededor y ahí lo vi con sus aires de grandeza, sus cabellos alborotados, su sonrisa de conquistador pero esa mirada de frialdad que me enfermaba, su mirada se posó en nosotros e hizo una seña con su mano de que fuéramos a donde él.

    Podía sentir como todos me comían con la mirada así que si era verdad que todos deseaban tenerme en su cama, sonreí levemente para verles a todos y sentir como Lucían me abrazaba dándome su apoyo, fije mi mirada en los presentes y Damián era como todos, solo deseaban lo que no podían poseer, podía ver esa mirada fría y carente de sentimientos verme con un deje de perversión, inspeccionando todo mi cuerpo de pies a cabeza.

    —Camille, así que viniste—decía una chica pelirroja de nombre Azul quien siempre quiso salir con Damián, tal parece que olvido las advertencias que le daban de él y ella decidió seguir con ello.
    —Si, por que faltar a tan esperada fiesta—le dije con un deje de diversión para ver a todos— las vacaciones están cercas y no quería irme sin faltar a esta que era a lo que escuche importante— termine con una sonrisa abierta mostrando mi blanca dentadura, la cual era atrayente para la mirada masculina que me rodeaba.
    —Pues es un honor conocerte en persona, siempre escuchaba de ti por Thomas o por los miembros del equipo— escuche a Damián decirme, el cual no quitaba su vista de mí, me incomodo un poco pero no lo di a demostrar.
    —Pues al contrario de mí siempre te veo coqueteando con una y otra a la vez—dije sin importancia escuchando burlas de sus amigos, pude ver su mirada endurecerse un poco más si es que se podía y le sonreí—Al parecer los rumores que corren de ti son ciertos—dije para ver a Lucían—Vamos a bailar—le pedí para tomar su mano.
    —Sera un honor hermoso— me dijo tomando mi cintura para despedirse de los demás y guiarme a la pista de baile.

    Me encontraba en los brazos de Lucían, en la pista de baile. Mis ojos grises hacían contacto con sus marrones y sonreía divertida mientras mi gran cabellera obscura se movía como una bandera tras de mí, Lucían bailaba con gracia y movía mi esbelto y perfecto cuerpo al compás de la música, el cual dejaba poco a la imaginación con mi diminuto y entallado vestido. Me encantaba bailar era cierto siempre que estaba en una fiesta era el centro de atención, no por nada tome clases de baile de todo tipo y más por que Lucían era un buen bailador, una fiesta y baile en compañía de alguien que podía seguirte era lo mejor de toda la noche.

    — ¿Qué fue aquello de hace un momento? —me cuestionaba intrigado al momento que me hacía girar y me pegaba de nuevo a su cuerpo.
    —Lo de mi defensa ante la mirada pervertida y penetrante de aquel hombre— le dije para sonreírle y tomarle por el cuello y mover mis caderas.
    —Entonces si te diste cuenta, yo pensé que te habías vuelto loca— dijo con gracia para tomarme de la cintura.
    —Claro que no, solo que no tiene decencia— le susurre para ver donde Damián y solo veía fríamente hacia donde nosotros— creo que no le gusto lo que le dije— reí para girar de nuevo y quedar de espaldas sobre su pecho.
    —Pues deberías cuidarte pequeña, con él nunca se sabe— me dijo para cambiar el ritmo a una melodía de tango.
    —Descuida cariño se me defender sola— le guiñe el ojo y seguí la danza de pasión que se dejaba escuchar en la pista llamando la atención de los presentes por el tango perfecto que mostrábamos.

    El baile había sido tan divertido que desee que no terminara, pero lástima que mi cuerpo se cansara y pidiera un respiro. Así que decidí ir a buscar algo de beber, algo que calmara mi ardiente cuerpo por dentro, con una capa de sudor caminaba por el extenso jardín después de haberme despedido de Lucían por un momento e ir por mi búsqueda llegue a una mesa donde tenían ponche que probablemente tendría alcohol como era costumbre, tome un vaso de cristal yo tome el cucharon para servirme de ese líquido carmesí y beber de él.

    —Lo necesitaba—susurre soltando un suspiro y viendo a mi alrededor, la gente se divertía y mire la alberca con un llamado de tentación a quitarme mi diminuto vestido y entrar pero descarte la idea y seguía observando mi alrededor hasta que vi algo que no me gusto.

    Deje mi vaso sobre la mesa y camine a prisa donde estaba Azul llorando con un Damián que prácticamente quería violarla en ese mismo lugar. Al llegar lo tome de los hombros y lo aleje de ella para poder ponerme frente de ella y defenderla, si me caía mal con esto terminaría odiándole.

    — ¡¿Quien te crees que eres?! —me grito encolerizado mirándome con esa típica mirada suya.
    —Como te atreves…—le dije con frialdad si él podía ser frio yo también podía hacerlo— como puedes tratar de abusar de ella frente a todos— le dije mirando la fiesta a poca distancia de donde estábamos.
    —Eso no te concierne—me dijo pata tomar mi muñeca—ahora vete y déjanos solos— me dijo en un susurro que daba temor.
    — ¿Y si no quiero? — le cuestione retándole mientras escuchaba los sollozos y las suplicas de Azul— ¿Me violaras a mi también? — le dije para ver como su mirada bajaba a mis pechos que estaban a punto de salir del escote ante mis agitada respiración.
    —No me provoques más— sentencio pero fue callado por una bofetada de mi parte, al mismo tiempo que me soltaba.
    —No sabes con quien te metes, yo no soy como las demás— le dije con veneno en mi voz tomando la muñeca de Azul—Vámonos… el no vale la pena— le dije para verle fijamente y el retenía su mirada con odio puro.

    Hasta aqui el capitulo dos ;) espero que les haya gustado.
     
  4.  
    Alyss Alice No Akuma

    Alyss Alice No Akuma Ritornata

    Escorpión
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    [no se mucho de Alemán pero el titulo no sería; Porque te amo demasiado. (?)? ... según recuerdo -aclaro-
    Weil= porque, Ich= yo, Dich= a tí, Liebe= amor, Auch= mucho/demasiado/tanto... y traducido quedaría; Porque yo te amo demasiado... en ese caso lo que pusiste es una interpretacion, pero de donde salió el ; Yo también?/ y dónde dejaste el; demasiado?
    y recalco que no se mucho de este bello idioma germánico así que me gustaría la explicación si no es mucha molestia -además que estoy en la carrera de idiomas, aunque no me dan Alemán pero luego tomare eso(?)- y ya con los signos y quitando una cosa de más; osea el [yo] ... creo vendría quedando así: ¿Porqué te amo demasiado/tanto? -y bueno lo de los signos, no pusiste signo en el idioma Alemán, así que puede ser también; Porque te amo demasiado/tanto- [estaría mejor el "tanto", es más común y empleado, bueno según lo que he leído ya que eh visto más veces "tanto" a "demasiado"]
    cof cof... okay :fin: ?)] -de nuevo digo... puede que este equivocada, si lo estoy házmelo saber pero según mis conocimientos debería ser algo así-

    Hola.
    Primero que nada -lo otro fue intro(?)-... Así, gracias por la invitación.
    ¿cómo supiste que me gustan este tipo de novelas /y más si implicas Alemania(!) -I ♥ Alemania- : porque?: ... nose, me gusta desde los 5 años -talvez la influencia de la enciclopedia de las cronicas de la segunda guerra mundial(?)- o el idioma, los teutones, Frittz, Austria, Silicia, Lituania, Germania, El imperio romano, las cruzadas 1era, 2da y principalmente la 3era cuando se asentó territorio los teutones de Prusia -aun no se llamaba Prusia- en lo que fue Alemania del este... ETC! pd: y el Nazismo y Neonazismo -bueno esto esta vigente, sabes... chicos alemanes están trayendo de regreso eso-♥\ [LO SIENTO]
    ...
    Okay(!)
    segundo, tienes varias fallas ortográficas -como todo el mundo-. Las cuales té marcare con rojo y pondré el texto corregido, okay?

    -y ciertamente muy trágica, pues para que Alemania fuera lo que es hoy en día -que por cierto es el país fuerte económico de Europa /hasta esta ayudando a Italia, España, Grecia y Francia\-. Pues tuvo que pasar muchas cosas,las cruzadas, sentar territorio, pelear Silicia, ganarse Lituania -pero Rusia se lo quito en fin eso es otra historia!-, como eso de quitarse el dominio de Austria, la invasión de Italia -que al final termino haciendo alianza :que irónico:-, la guerra de siete semanas o Austro-Húngara Prusiana -que es la misma donde se libró de Austria y que por consiguiente liberación de Italia pero los italianos tenían sus guerrillas y ... esa es otra historia!-... con Federico II empieza la hegemonía y años más tarde si no mal recuerdo como por el tiempo de Pedro III viene el muro de Berlín que separó las Alemanias por 45 años -de nuevo es culpa de la Ex-unión Soviética- [y no olvidemos la traición de Francia cof cof]... Alemania perdió territorio del este -no suficiente con perder la guerra, aunque bueno la guerra estuvo mal en cuanto se le subieron los humos a Hitler y Musolini-... y ahora ese territorio se llama Kaliningrado -que feo nombre- y luego la restauración... y así -y lo malo que no se han podido quitar ese estereotipo Nazi, claro que sus bandas más reconocidas de Thrash metal no le ayudan mucho pues tratan temas similares- y bueno la parte este fue reconocida por la liberación de la esclavitud y por "maquina de guerra" así se le nombró y porque en mucho tiempo se prohibió el matrimonio, la parte oeste se reconoció más que nada por el Nazismo, música... y Y YA PAREZCO MAESTRA DE HISTORIA! VERTDAMMN! Dx-

    Sólo te faltaban tildes pero en "muñecas" tenías puesto; munecas. -eso no fue un error de dedo considerando que la Ñ no se encuentra cerca de la N-
    y te puse un guión bajo en "Thomas que", haciendo alusión a que ahí estaban pegadas las palabras, osea es un espacio.

    _________________
    Okay, esos son los errores que yo leí en el primer capitulo -muy bueno por cierto-
    pues mi critica en sí...
    -umh bueno casi nunca leo escritos en primera persona, me hace recordar Mary Sue- ... me gusta la trama y siento que esta un poco apresurada, sabes? el suspenso es muy atrayente debes dejar que todo fluya~

    ...
    Chan chan chaaan[...]♫♪ -okay no-

    En cuestión del capitulo 2...
    Bravo(!) en sí no note faltas de acentuación -aunque podría equivocarme... i am not perfect -
    Escribiste más eso también es bueno y wow ese tipo que se le insinúa se le nota lo germánico - oh mein gott ! - y ella también wow que cachetada le dio(!)
    empiezas a ponerle drama :me gusta:
    Vale no te prometo seguimiento continuo por ello que estoy en la universidad de hecho ya viene semana de examenes, pero mucha suerte hare lo posible por pasar.
    Bye,
     
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    LadyWitheRose

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    Hola PrussenAkumaOrihara :)
    Wow sabes mucho del tema, si lo se ahora mismo me acabo de dar cuenta del error del titulo y ahora mismo lo cambio D:!!
    Si lo se siempre me pasa siempre el mayor de los arrores en el primer capitulo, y en el segundo siempre voy mejorando haha...but anyway...
    Mis respetos sabes mucho de la historia de todas partes hahaha a mi tambien me gusta Alemania aww esta en rica historia y es muy atrayente :)
    Muchas gracias por ver mis errores y decirmelo eres el primer comentario que obtengo u.u.
    Tambien te comprendo yo tambien no he podido entrar a la pagina por la escuela..
    Espero verte mas seguido :)
     
  6.  
    LadyWitheRose

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    Hola a todos !
    Siento mucho el tardar tanto en esta historia mas ya estoy de regreso para continuar con todas mis historias que hacen falta para terminar :) aqui les dejo mi tercer capitulo...


    CAPITULO III
    Tras aquella pelea entre Damián y yo decidí que lo mejor era irme sin molestar a nadie, así que acompañe a Azul a su automóvil dejándola más tranquila y camine por la acera para llamar a un taxi, no por mi exigencias los demás no debían divertirse así que espere en la acera unos veinte minutos en lo que el taxi llegaba, como podía ser él una persona fría, distante, alguien que no le importa los sentimientos de los demás. Aquella chica siempre quiso salir con él y lo único que él quería era llevarla a su cama, no comprendía su modo de ser y cada que lo pensaba me daba dolor de cabeza.

    —uhm…—gire a mi costado derecho y ahí está el, solo se quedaba ahí observándome— ¿no te basto con lo que te dije? —le cuestione seriamente para ver al frente.


    —Solo quería ver si no estabas llorando— decía con burla seca— mira Camilla…no te metas conmigo porque puedo hundirte— dijo para verme fijamente mientras se acercaba a mí y yo retrocedí unos pasos lo cual lo hizo sonreír con diversión.

    —Me va en gana lo que me digas—le conteste para ver si el taxi venia en mi auxilio— tus amenazas no me dan miedo— dije para girar mi rostro y toparme con su mirada miel que me exencionaba dejándome sorprendida.

    —Pues deberían—susurro para tomar mi mentón—te puedo hundir con solo un rumor—rio levemente bajo y su risa me dio pavor.

    El sonido del claxon se escuchó y me aleje de el para verle fijamente el solo metió sus manos en sus bolsillos y retrocedió sin quitarme la mirada de encima, subí al coche dándole la dirección alejándome de aquella mirada penetrante. Al llegar mi departamento entre azotando la puerta encontrándome a Samanta viendo una película en la sala, al verme furiosa puso pausa y se levantó del sofá siguiéndome hasta mi habitación.

    — ¿Qué pasa? —Me cuestiono preocupada al momento que cerraba la puerta— ¿Por qué vienes tan alterada? —pregunto nuevamente sentándose sobre la cama.

    — ¡Lo que me pasa es Damian Keulatz! —grite furiosa al momento que me quitaba mis zapatos y los lanzaba al suelo y seguido de mi vestido entallado— no puedo creer que el mundo tenga a una persona como el, tan…tan frio, tan déspota, sin sentimientos— le contaba a una Samanta sorprendida— ¡quiso abusar de Azul en plena fiesta! — Dije entre dientes molesta— ¡y todavía se atreve a ponerme en amenaza! —dije esto último poniéndome mi camisa que me llegaba a la altura de mis muslos.

    —Damian Keulatz…él va en mi clase de literatura, no parece esa clase de persona— decía sorprendida Samanta quien solo se levantó y me abrazo— es apuesto pero todos los apuestos son unos cabeza dura— me susurro para sonreírme— descuida, no vale la pena preocuparse por alguien como el— me dijo para besar mi mejilla y salir de la habitación dejándome meditando sobre lo dicho.

    —Quizá tenga razón—susurre para recostarme en mi cama pensando en lo sucedido con él en esa fiesta quedándome profundamente dormida.

    La mañana siguiente todo fue tranquilo, los malos pensamientos se habían ido y pensé en pasar la hoja a una nueva para empezar el día, me aliste para la universidad y me fui junto con Samanta ya que concordábamos en el horario de entrada, al llegar al campus baje del automóvil y camine por el estacionamiento sintiendo las miradas de todos sobre mí, inclusive algunas conocidas susurraban algo que no sabía y me veían raro, confundida seguí mi camino hasta toparme con Lucían mi mejor amigo quien me abrazo y me sentí segura de nuevo.

    — ¿Por qué siento que hoy no es mi día? —Le cuestione respondiendo el abrazo y el solo permanecía callado— ¿Qué pasa? — pregunte intrigada al verle y el solo se alejó un poco de mí.

    —Paso algo…—me dijo seriamente para girar y ver la cara de lastima de Eliza quien llegaba con un preocupado Thomas.

    — ¿Qué cosa? — ahora estaba nerviosa y no sabía por qué, mi cuerpo se erizo cuando sentí la presencia de alguien que me veía con intensidad al girar mire a Damián con sus manos en los bolsillos y solo me observaba.

    —Necesitamos hablar— me dijo seriamente, era como si una mala noticia estaba a punto de llegar y no sabría cómo defenderme.

    —No…tu y yo no tenemos nada de qué hablar—le dije para sentir como Lucían me tomaba de la cintura y como Samanta me tomaba de un brazo.

    —Yo creo que si— sin más dio media vuelta— sígueme— me ordeno y yo solo mire a mis amigos quienes me soltaban lentamente, dando por hecho que tenía que ir a donde el dijera.

    El tiempo pasaba lentamente mientras lo seguía solo podía ver su ancha espalda y como su cabello rebelde se movía al compás de sus pasos, ahora que me daba cuenta era una figura que imponía presencia al caminar, todos lo veían con temor o con respeto eso me hizo enojar más por que debía hacer lo que él me ordenara, además de que quería hablar conmigo si no para reprocharme por haberle abofeteado con justa razón. Tan sumida estaba en mis pensamientos que no me di cuenta en la hora que habíamos llegado a la azotea.

    —¿Qué quieres? —le exigí más que una pregunta mientras cruzaba mis brazos, el simplemente giro a verme permaneciendo en ese lugar.

    —A esta hora todo mundo sabe lo que hiciste en mi fiesta— dijo con una sonrisa que no me agrado.


    —¿Qué tiene que ver que todos sepan lo que trataste de hacer y más que te haya abofeteado? —cuestione tragando grueso cuando lo vi acercarse a mí.

    —Es curioso, tu amigo ese chico sin clase, rebelde fue esta mañana a reclamarme por haber dicho lo que dije—rio con sarcasmo dejándome acorralada entre la pared y su cuerpo.

    —Lucían…—susurre su nombre y recordé como todos me protegían cuando el apareció, la mirada de Thomas y Eliza— ¿Qué hiciste? —cuestione empujándole pero me fue inútil ya que él era más fuerte que yo.

    —Te lo advertí—me susurro tomando un mechón de mi cabello— ahora todos piensan que lo hiciste con 4 hombres a la vez en una de las habitaciones de mi casa, el por cual desapareciste tan temprano—me decía despreocupado.

    En ese momento tenía unas ganas inmensas de lanzarme sobre él y golpearlo hasta que no pudieran reconocerlo, pero en vez de eso unas lágrimas se derramaron sobre mi rostro, mi respiración se cortó por unos minutos dejándome indefensa, ¿Cómo era posible que alguien como el existiera?

    — ¿Cómo pudiste? —cuestione bajando la mirada para que no viera más mi debilidad, no quería que se sintiera grande ante mí— Eres un hombre sin sentimientos, un hombre que no le importa nada, es por eso que jamás…jamás podrás encontrar a la persona indicada, morirás solo— le empuje tomándolo por sorpresa para verle con odio— pensé que tal vez…tal vez podría perdonarte y dejar las cosas pasar pero está claro que no. — Di media vuelta para caminar a la salida— Te odio Damián, maldigo el día en que me tope contigo. — sin más gire a verle y el solo me veía fijamente, sin más abrí la puerta para entrar al edificio azotando la puerta.

    — ¡Camilla! — escuche gritar mi nombre a mi espalda, mas no me detendría por nada del mundo, mi nivel de cólera estaba más allá de estar a un nivel normal y pasivo... pero no, Demian era el causante a un no podía creer lo que había dicho, miradas penetrantes y rumores por todas partes era lo que me había rodeado toda la mañana —¡Camilla! — escuche nuevamente mi nombre detrás de mí, me detuve en seco para girar a ver con enojo a la persona que no me dejaba pensar con claridad en estos momentos.

    —Lu... Lucían— dije para quebrarme frente a él y sentir como sus brazos rodeaban mi cuerpo—no.. no lo entiendo.. — dije para abrazarle con fuerza y sentir como una mano se posaba en mi hombro, al azar mi vista mire a una preocupada Samanta y la abraze a ella por igual, me sentía tan vulnerable... tan desprotegida y todo por culpa de un animal salvaje como Demian.

    —Cariño… te dije que anduvieras con cuidado— me dijo Lucían quien solo acariciaba mi espalda.

    —No puedo creer que ese hombre se haya atrevido a decir algo como aquello— decía sorprendida Samanta quien me daba consuelo.

    Como poder arreglar todo aquello, como salir de esta sin que mi nombre fuera afectado más de lo que ya estaba, Damián la pagaría muy caro.. debía ser humillado… debían ponerlo en su lugar…y esa seria yo haciéndole pagar las que ha hecho y tomando mi dulce venganza en el intento.
     
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