Otro Voy en camino

Esta historia la hice para participar de una actividad que se realizó en un grupo de facebook. Aprovecho también para publicarla aquí y de paso ganar monedas.

No esperen algo super elaborado, dado a que solo fue hecho por mera diversión. Una aclaración más: el género que le puse es Misterio/Suspenso, pero ese no es el género real. Considero que esta historia es del género de Crimen, pero esa categoría no está en la lista. Por lo que puse la que más se le parecería.

Voy en camino

La sensación es hermosa. Todos estos años estuve escuchando sobre lo malo que es el asesinato, pero acabo de probarlo, y se siente tan bien. Se ve que todas esas personas nunca han matado a nadie en su vida. No saben lo que se siente. El ponerle fin a la vida de alguien más, el provocar que abandone este mundo, te da una sensación de poder que otras cosas no te dan.

El cuerpo de aquel hombre está tirado en el suelo, a unos cinco pasos de distancia de mí. Con una mano se sujeta el estómago que no deja de perder sangre producto de las puñaladas de mi cuchillo, mientras la otra intenta inútilmente alcanzar un objeto para defenderse. Ahora solo es un cuerpo incapaz de moverse, un cascarón que ya no tiene nada.

Lo mejor de todo es que odiaba a ese hombre con todo mi ser. ¿Quién era? La verdad es que no tengo ni la más mínima idea de su nombre. ¿Por qué lo odiaba? Porque él se metió con mi pareja. Llevaba conviviendo con ella unos cuatro años, casi cinco. Le comenté a mi mejor amigo que planeaba proponerle matrimonio cuando cumpliéramos los cinco años juntos. Él era el único que lo sabía, y él fue quien me avisó sobre la infidelidad.

Recibí un correo electrónico suyo, en el cual podía verla a ella, besando y abrazando a alguien más. Mi amigo vivía cerca del lugar donde ella trabajaba. Cuando la vio junto a alguien más, creyó que lo mejor sería decírmelo a mí, y únicamente a mí para que yo arreglara el asunto. Y vaya que lo hice.

Seguí a este tipo hasta su casa. No podía negar la verdad, este hombre tiene una mejor casa que la que yo comparto con mi novia. Quien sabe cuántas veces habrá venido ella aquí cuando me decía que debía quedarse más tiempo en el trabajo. Es doloroso saber que la persona a la que amabas te engañaba, pero es aún peor cuando descubres que te engañaba con alguien con mejor posición económica que tú. Ahí te das cuenta de que no significabas nada para esa persona, y que tan pronto como aparece alguien mejor, te dejan de lado.

Sentía mucho odio en mi interior. Nunca me había enojado tanto en mi vida. Pero ahora que logré asesinar a este tipo, esa sensación se alejó de mí. Mejor dicho, se convirtió en una gran alegría y satisfacción. Logré pasar del odio a la felicidad con tan solo cinco puñaladas. Pero no estaba satisfecho. Esta sensación nueva era muy agradable que quería más. Mi cuerpo temblaba de la emoción. Me pedía a gritos una muerte más.

Mientras yo estaba metido en mis pensamientos, mi celular sonó. Lo abrí y vi que tenía un mensaje, de mi novia. “Amor, se hace tarde, ¿a qué hora vienes?” seguido de un corazón al final del texto. Como la desprecio. La amé demasiado y ella se atrevió a engañarme, y aun así se da el descaro de llamarme “amor”. Ya sabía que era lo que tenía que hacer.

Decidí responder su mensaje. “Lo siento, me encontré con un viejo amigo, y al ponerme a charlar perdí la noción del tiempo. Llegaré tarde. Espérame en la cama. Te tengo una sorpresa”.

Su respuesta llegó un minuto después. “Será mejor que los vecinos no nos escuchen. Bajaré las persianas y pondré música fuerte. Te espero”. No pude evitar soltar una pequeña carcajada cuando leí eso. Acababa de facilitarme las cosas. Tal parece que esta será una buena noche después de todo. Decidí mandarle otro mensaje de texto, el último. “Voy en camino”.