Viviendo mi mentira.

Tema en 'One Piece' iniciado por Mrs Roronoa, 2 Agosto 2012.

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  1.  
    Mrs Roronoa

    Mrs Roronoa Entusiasta

    Virgo
    Miembro desde:
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    Mensajes:
    161
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Viviendo mi mentira.
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    767
    Holi. Aquí llego para Piratas Escritores. Sé que me echaban de menos (?). Ok, no. Ahora en serio. Esta semana sí que puedo participar y aquí me tienen, ¡la primera en entregar (creo...)! MUAJAJAJAJAJAJA. Buah, os dejo ya con mi historia. Como ya sabéis me encanta el ZoRo, así que no esperéis que haga un ZoNa con final feliz... Pero bueno, no os adelanto na'. Aquí va! Y gracias a todos los que lo lean:D

    Viviendo mi mentira.
    —Ajá... —contesté sin ánimo.
    —¡Nami-chwan, ¿cómo que 'ajá'?! Te digo que he visto a Zoro besándose con Robin-swan. ¡Besándose!
    —Te escuché la primera vez, Sanji.
    —¿Y bien? ¿No vas a hacer nada al respecto?
    —Pues no.
    Sanji me miró con cara de no entender absolutamente. Supuse que verdaderamente no lo entendía. Un mujeriego que no conocía ni un poco a las mujeres. Patético. Suspiró y se dio la vuelta.
    —Oye —comencé a advertirle—, que nadie más se entere.
    Ni siquiera se giró. ¿Para qué? Si no había salido ya a matarlo no iba a salir. Y él tampoco le iba a hacer nada.
    Suspiré. Así que todas mis sospechas eran ciertas. Todo lo que yo suponía, pero no quería creer era verdad. Bien por mi. Quizás me tendría que retirar de navegante y convertirme en detective.
    Robin y Zoro juntos. Sonreí, melancólica. Era de esperar de aquellos dos. Siempre tan juntos pero a la vez tan separados. Se les notaba. O por lo menos yo lo notaba. Las miradas, los roces “involuntarios”, las risas. Estaban siempre al lado sin dirigirse la palabra. ¿Acaso aquello no era extraño?
    Pero siempre me había quedado un poco de confianza en él. Mi novio. Esas palabras me sonaban demasiado grandes desde el primer momento que Luffy las pronunció. En cambio, ahora no me sonaban a nada. Un simple título. Un cartel que la gente nos había colgado pero que no tenía nada que ver con nosotros. Y mucho menos ahora. Ahora... ¿Qué éramos ahora? Una pareja de extraños.
    No podía dejar de suspirar. Aquello me venía grande, enorme. Todo había pasado demasiado tarde. Si Sanji los hubiera pillado tres o cuatro meses antes todo sería mucho más fácil para mi. No dejaba de repetirme que lo tenía que aceptar. ¿El qué? Pues eso, que me había enamorado de aquel espadachín con el pelo verde. Y lo peor de todo es que todavía no me había regalado nada de valor. Ni un mísero anillo. ¿En qué me había convertido? Yo, que siempre había antepuesto el dinero a todo, ahora me dejaba engañar por un tío cualquiera.
    —Nami.
    Levanté la cabeza y lo vi. Allí estaba mi chico, en la puerta de mi habitación, con una sonrisa en la cara. Solía pensar que sólo me sonreía a mi así pero, ¿a ella también se lo hacía?
    —Dime —dije intentando con todas mis fuerzas sonreír.
    —Eh —se acercó a mi. Se sentó en la cama a mi lado y me abrazó—, ¿te pasa algo? Puedes confiar en mi.
    —¡¿Qué?! ¡¿Cómo que confiar en ti?!
    Zoro se quedó helado. Me miró con una expresión que no había conocido nunca. ¿Era miedo lo que había en sus ojos? ¿El gran Zoro Roronoa tenía miedo? Pero, ¿miedo de qué? ¿De que se hubiera descubierto lo suyo con Robin? O... Quizás tenía miedo de perderme. Sí, eso debía ser. Me quería a mi, no a esa. Seguro que era eso. Tenía que ser eso.
    —¿A qué te refieres, cariño?
    Nunca antes me había llamado cariño.
    —Pues... A que... ¡A que todavía no me has dicho cuál es tu color favorito! Dentro de una semana es nuestro aniversario y eso es un dato fundamental para mi regalo.
    Él suspiró, tranquilo. Y rió.
    —Pues... ¡El negro!
    —¿Negro? Pensé que dirías verde...
    —Pues verde, lo que tú quieras, sea lo que sea, si es tuyo me encantará —dijo besándome.
    —No te pongas ñoño, que te pareces a Sanji —contesté.
    Me levanté de la cama y me dispuse a salir de la habitación. Pero Zoro me cogió de la muñeca y me atrajo hacia él, dándome un beso lento, como los que sabe él que me encantan. Él me encanta. Nos separamos y sonreí. No podía evitar sonreír cuando estaba con él.
    —Me voy a entrenar.
    Y con esas palabras salió de la habitación.
    Y esa es mi vida hasta ahora. Tres años llevamos ya juntos. ¿Sigue liándose con Robin? No lo sé. Ni lo quiero saber. ¿Y qué? Soy feliz. Vivo un sueño. Y no me importa si es real o sólo son un puñado de mentiras.
     
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  2.  
    Nami Roronoa

    Nami Roronoa The Gif Queen Game Master

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    Creo que este emoticono expresa mis emociones perfectamente en este momento: :(

    ¡Fue muy triste, Patricia-chwan! En serio, me conmovió, le pusiste mucha emoción y tristeza al fic, tus palabras, como narrabas los sentimientos de Nami, lo que pasaba por su cabeza... simplemente trágico. ¡Pero igual me fascinó! Una trama sin igual, increíble la manera en que Zoro la engaña y aún así ella es capaz de soportarlo, porque realmente lo ama y no quiere perderlo, aún cuando por dentro llora ella esboza una sonrisa... aunque me pregunto, ¿Zoro realmente la ama o simplemente no quiere terminar con ella? ¿quiere estar con Robin o es una simple aventura? Tal vez nunca lo sabremos, pero parece que al final Nami es feliz aún sin saber si vive una verdad o una mentira, y si ella es feliz por consecuencia yo soy feliz y además porque terminó ZoNa.

    Bien, correcciones, correcciones... en verdad no hay mucho por decir. He visto algunas tildes que faltaban, creo que "mí" (que se acentúa cuando es de posesión, sin acento se refiere a la nota musical) te falto acentuarla repetidamente en el fic, pero en cuanto a ortografía estas dentro de todo bien. :) Lo que sí te marcaré es esto:

    Creo que te confundiste ahí. XD Es Nami-swan y Robin-chwan (derivados de Nami-san y Robin-chan) como Sanji las llama, creo que ya sabes eso pero te confundiste en esa oración.

    Nada más que decir, creo ya esta todo dicho. Me gustó el escrito, y me gusta que hayas vuelto a la actividad y a esta sección amiga, ¡nos leemos
    Rocio.
     
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