Vida akatsuki (Yahiko&Konan y demás parejas)

Vida akatsuki (Yahiko&Konan y demás parejas)

Hola! :3
Este desafio lo tome de konanxnagato :si: Espero que te guste, este es apenas el primer capítulo, trataré de esmerarme más en escribirlo :si:
Aquí todos los akatsukis están vivitos y coleando :L Aparte de que ya estan unidos los del equipo 'taka' :si:
Espero les guste nwn Aunque sé que está aburrido =D

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Capítulo I: ¿Una familia...?

—¡Por fin es un nuevo día! —exclamó un muy feliz Hidan, estirando sus brazos al aire al haberse levantado antes que los demás akatsukis.
—Calla y vuélvete a dormir —respondió su compañero, aventándole una almohada.
—¡Auch! —ésta había dado en el punto exacto, y siendo que estaba más pesada de lo normal, lo dejo inconsciente de nuevo en su cama.

El sol apenas comenzaba a salir cuando esto sucedió, anunciando la llegada de un esplendoroso día. Los rayos del sol entraban por las ventanas de los demás exiliados quienes dormían en dúo, con quien iban a hacer sus misiones.

Una chica de corto cabello azulado y ojos del mismo color y oscuridad, se despertó a causa de que su compañero no había cerrado bien la ventana. En ese momento se encontraban en uno de sus tantos escondites, con exactitud, uno localizado en la aldea del sonido.

Volteo a ver a Pain con intenciones de reprenderlo, pero éste aun se encontraba dormido. Lo miró por unos segundos, enterneciéndose un poco por que el líder akatsuki murmuraba cosas inentendibles para Konan. Ella misma se levantó, yendo al baño para cambiarse. Al poco rato salió, pero el chico de cabellos anaranjados ya no estaba.

—Ya los fue a despertar —suspiró después de susurrarse eso a sí misma.
—Si —respondió una voz masculina detrás de ella.
—¡¿Eh?! —la chica volteo un tanto sorprendida por la repentina aparición de aquella persona—. Oh… Jüugo…
—El desayuno está listo, Konan-sama… —invitó con una suave sonrisa, retirándose de la habitación.
—Me pregunto como le hace para entrar sin hacer el más mínimo ruido —un suspiro volvió a brotar de los labios de la kunoichi, quien reaccionó al escuchar unos gritos provenientes del pasillo que conectaba todos los cuartos—. Pain…

Konan salió de su habitación tranquilamente y caminó hasta el lugar de donde se originaban los gritos, que era nada más ni nada menos que el cuarto de Suigetsu.

—¡Párate! —ordenó el akatsuki mayor jalando del pie al joven taka.
—¡No! —éste se aferraba a los barrotes superiores de la cama. Konan volteo a ver al resto de sus compañeros, quienes se encontraban en parte mojados, a excepción de los hermanos Uchiha y Jüugo, quienes miraban la escena con una seriedad inusual en el resto de sus compañeros.
—¡Levántate o tu espada sufrirá las consecuencias! —Pain lo soltó, caminando hacia la ventana del akatsuki y tomando a su espada.
—¡No! ¡Hazme lo que quieras, pero no a ella! —exclamó suplicante, levantándose de un salto y corriendo hacia Pain, quitándole su espada.
—Eso fue fácil —se burló el cara de tiburón, Kisame.
—Vámonos a desayunar —finalizó Pain, dirigiéndose a la cocina y siendo seguido por los demás, incluso Suigetsu acompañado de su espada.

El desayuno se tornó un tanto monótono, todos esperaban a que el líder hablase y les asignara una misión. Ya tenían en su poder a la mayoría de los bijuus, sólo les faltaban los cuatro últimos.

—Todos se preguntarán el porqué de que no les haya dicho nada aún… —dijo Pain rompiendo con el incómodo silencio. Los presentes asintieron—. Por ahora, no hay misiones.
—¡¿Qué?! —exclamó Kakuzu sin dejar de mirarlo—. ¿Cómo conseguiré mi tan preciado dinero? —Hidan se encargo de callarlo, propinándole un codazo.
—Hmp…ambicioso —habló por vez primera el Uchiha menor. Kakuzu le lanzó una mirada asesina.
—Itachi, creo que será mejor que calmes a tu hermanito antes de que se meta en mayores problemas —aconsejó Kisame.
—Sasuke… —
—¡Cállate Itachi, no pienso escucharte! —Sasuke le dio la espalda, cruzándose de brazos. Todos los presentes se le quedaron viendo con incredulidad.—Hmp…—se paró de su silla con intenciones de irse.
—Espera, que aún no he acabado de hablar —dijo Pain, un tanto irritado por las constantes peleas infantiles entre akatsukis. El aludido se sentó de nuevo, malhumorado—. Debido a las constantes riñas entre ustedes…—un ‘ajam’ de parte de Konan lo interrumpió—… ¡Está bien! Debido a las constantes peleas entre todos, Madara ha propuesto algo.
—¿Y qué nos puede ayudar con eso? —preguntó Karin, quien se encontraba sentada a un lado de Sasuke.
—Bueno… —suspiró, viéndolos a los ojos con sus rinnegan—. Tendremos que actuar como una familia.
—¡¿Qué?! —exclamaron todos, incluso los ya conocidos cúbitos de hielo.
—Sí, lo que oyeron —remarcó, molesto—. Y él será el abuelo.

Este es el inicio de una nueva misión para los akatsukis… una misión familiar.


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