Y entonces el vicio y la lujuria se hicieron hermosos a los ojos del hombre, y este los tomó como musas, y creó todo lo que es creado en torno a ellos. Se hizo nada sin ellas, y todo fue hecho en su seno, enorgulleciéndose humano cualquiera, de los cimientos sobre los que se erguía su reino. Mas pronto se dividió el mundo entre los que buscaban un mundo nuevo, y los que vivían entre la decadencia y los gemidos del viejo mundo. Y hubo entre ambos una guerra eterna, que jamás acabará por no hacer mudanza el tiempo en su costumbre, por no hacer mudanza la vida en sus formas.
Este escrito se me antojó el nacimiento de la humanidad y su desarrollo contado en tan sólo cien palabras. Además de que aparte del vicio y la lujuria que parecen ser lo verdaderos amos en todo esto, también se le sumí la guerra que igual termina siendo un círculo vicioso sin fin. Interesante relato. Me ha gustado mucho; me hizo pensar.
Si ha captado tu atención, tengo otros microrelatos de este estilo con el tag:y entonces..., por si quieres echarles un vistazo, pero de todos modos me alegro te haya gustado.
A mí me ha evocado más bien al inicio de la corrupción de la humanidad, el comienzo de las divisiones humanas forjadas por sus propios pecados. Me ha gustado esa pequeña crítica final. La narración misteriosa que le has dado ha atrapado mi atención hasta el final.
Buen relato. La narrativa sólo vuelve al texto más atrayente para el lector. Gran manera de plasmar el inicio de la decadencia y la constante lucha.Lo que si no puedo dejar pasar ese "entre decadencia y los gemidos" Es tan Sodoma y Gomorra. Me gusta.
¡Hola! Me gusta no sólo cómo lo has contado, sino, el tema tratado. La humanidad tomando el vicio y la lujuria para construir todas sus costumbres y forjarse desde cero ¡tremendo! ¡Un abrazo!