Verdades a medias [Naruhina,Sasusaku]

Tema en 'Fanfics Abandonados de Naruto' iniciado por PaoUchiuga, 24 Noviembre 2011.

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  1.  
    PaoUchiuga

    PaoUchiuga Guest

    Título:
    Verdades a medias [Naruhina,Sasusaku]
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    5569
    ¡Bien! Alfin Publico este fanfic aqui n_n como sabran soy nueva... creo que ni si quiera me eh presentado (LOL) En fin, este fic lo sigo en fanfiction.net (Lo sigo escribiendo) y me anime a buscar otra comunidad donde publicar y gracias a nuestro querido amigo google encontre esta comunidad etc etc.

    Espero que gusten de el, Ya que estoy segura que me esmere XD

    Precauciones: Contiene Material violento, pero no demasiado explicito y comienza con una muerte de un personaje, al igual que un intento de violación, repito NO EXPLICITO. Si son menores de 13 y se aventuran a leer esto ya va de su propia cuenta, no me hago responsable!


    ¡A leer!
    Summary: Un Misterio se cierne sobre Konoha, una muerte, Naruto en la cárcel, la separación de una de las familias mas importantes y un hijo por venir. ¿Qué sucederá?...AU
    _________________________________________________________________________________

    Toco la puerta
    Escucho un segundo
    Escucho un grito
    Se dio cuenta de lo que pasaba
    No permitiría que nadie le dañara
    Se podía observar su cuerpo mirando con ira y furia. Estaba claro que el no estaba arrepentido de sus acciones y apretó sus puños sangrándose a si mismo. Pudo oír el llanto de su amada y el se movió hasta donde se encontraba ella tirada con sus ropas un poco rasgadas y sin parar su llanto. El rubio se hecho de rodillas para poder poner su cabeza en su pecho y abrasarle. Fuertemente, no la soltó en ningún segundo mientras sus brazos la protegían mientras ella seguía llorando.
    Se maldijo internamente mientras la miraba sufrir. Miro de reojo aquel cuerpo tirado en la alfombra del departamento de hinata, Sangrando. El se lo merecía, se lo merecía solo por el simple hecho de intentar aquello. Dio un quejido de ira mientras acariciaba los suaves cabellos azulados en los que sus dedos se hundían.
    Intentar tocarla, Forzarla y hacerle sufrir. Si aquello merecía la muerte y si las malditas reglas no lo aprobaban que se fueran al demonio junto con aquella escoria.
    Solo así se podía llamar a aquella persona que ya probablemente se encontraba en el infierno. Solo en pensar lo que aquel desgraciado le hubiera hecho a su hina si el no hubiera ido a su departamento aquella noche le daba escalofríos, y por su puesto mas ira… no ya no era ira eso se había convertido en odio solo por el simple hecho de ya haberle matado.
    Kabuto, Ese maldito desgraciado se suponía que iría a resolver un caso con hinata, pero ese hijo de perra era un maldito. Desde que se conocieron el rubio sintió algo mal en el, como miraba a su hinata siendo que aun no eran pareja.
    En sus orejas retumbo una voz suave y temerosa para después sentir como el rostro de la ojiperla se moviera para encontrarse con el suyo, sus ojos mostraban tristura y miedo, Ella apretó los hombros fuertes del rubio y unas lagrimas temerosas salieron de sus ojos.
    - Perdóname – susurro mientras sus ojos se encontraban con los azules, su voz aun era frágil por el miedo – Por… por no haber sido fuerte y otra vez tener que protegerme y tú… - añadió mientras los sollozos le ganaban.
    El la miro con tristeza y agarro su rostro entre sus manos para poder limpiarle las lagrimas y el derramar unas. Odiaba la situación en la que ella se encontraba, odiaba la sensación de miedo de lo que pudo haber pasado, pero lo único que no odiaba era el haber matado hay mismo a kabuto con la pistola de este, bueno almenos eso pensaba.
    - ¡Deja de decir eso! – Exclamo mientras su rostro se acercaba al de ella con ternura y miedo, era claro que ambos tenían miedo y mucho – Yo daría mi vida por protegerte ¡No iba a dejar que ese desgraciado te dañase hinata! ¡Lo volvería a matar si fuese posible! – Dijo casi en un grito mientras se apoderaba de los labios de la ojiperla, ambos en llanto por el miedo de, lo que probablemente pudo haber pasado. El mismo infierno.
    - ¡Mataste un hombre! – Murmuro mientras se separaba del beso y le miraba con preocupación.
    - ¡Ese maldito no es un hombre! – Grito mientras su desesperación se hacia aparente, Caía en cuenta de lo que pasaba, el asesinato del hijo de uno de los mas importantes fiscales. Sintió un escalofrió por la espalda mientras comenzaba a reordenar sus ideas – Hinata, tienes que irte – le susurro mientras tomaba su mentón con sus dedos y levantaba su rostro que para el era de porcelana – No quiero… no quiero que te encierren esto es – Pero el fue interrumpido, por la suave voz.
    - ¡No! – Exclamo mientras se limpiaba las lagrimas de sus ojos aperlados pero inevitablemente mas inundaron estos – Yo me quedo aquí – Dijo firmemente mientras con su mano acariciaba la mejilla marcada del rubio y sonrió con tristeza – Es… es un crimen, Naruto kun – pronuncio con delicadeza mientras quitaba una gota de sangre – algo… en que los dos tenemos la culpa – finalizo con determinación, si bien su amado arriesgo su propia vida para protegerla y que eso llevara a el asesinato de kabuto, ambos afrontarían las consecuencias, ella no lo dejaría solo.
    Aquel departamento estaba mas tenso y silencioso, la luna fue tapada por unas nubes que pasaban dejándolos casi en penumbra. El la miro sorprendido, Sabia que lo que seguía no iba a ser agradable, desde el momento en que jalo el gatillo del arma de kabuto, sabia que llevaría las de perder, lo sabia pero aun así no quería dar marcha atrás.
    Ambos escucharon las patrullas y una ambulancia pararse enfrente de los departamentos, Ella bajo la mirada y miro de reojo al cuerpo de kabuto, habian pasado unos cuantos minutos a todo eso, no más de veinte y el cuerpo ya comenzaba a apestar.
    Tomo fuertemente la mano del rubio y lo miro fijamente, el solo deseaba que ella huyera, no quería que fuese parte de ese problema.
    Entonces, pasaron las imágenes de su Hinata en el suelo con su chaqueta rasgada y el maldito de kabuto encima de ella, mientras Hinata solo lloraba, gritaba, Pedía ayuda, pedía que se detuviera, pataleaba y le propiciaba unos golpes que no le hacían desistir, Sus ojos llorosos le volvieron a partir el alma y la ira y odio que mintió hacia aquel ser humano era algo indescriptible, y todavía el maldito se dignaba a sacar un arma y amenazar a su Hinata, amenazarla a punta de pistola, eso fue lo que derramo el vaso para que el se lanzara sobre una de las mesitas del departamento de la chica y terminaran por romper un jarrón, Ambos forcejeando con el arma y quizás por el destino o por mera coincidencia el rubio pudo tener el control del arma y a escasos segundos jalo el gatillo, dándole un tiro certero en el cuello al peliblanco, dejándolo muerto.
    Sus recuerdos se esfumaron al sentir los delicados brazos de hinata abrasando su cuello, sollozando. La volvió a abrazar fuertemente, no importaba lo que pasara el la protegería a toda costa, no dejaría que nada le pasara eso estaba claro, aunque lo que pudo haber pasado no lo dejaba tranquilo. Un minuto tarde pudo marcar la diferencia pero tres cosas le hacían feliz; Que ese minuto no existió, Que kabuto ahora estaba muerto, y hinata estaba a salvo Eso era lo único que le importaba, lo único.
    La puerta se abrió con brusquedad dejando entrar a varios policías por esta, apuntando con sus armas a ambos. Miraron con un poco de asombro el cuerpo del hijo de uno de los señores más importantes de konoha, El fiscal Orochimaru.
    ~O~
    2 días, dos días habian pasado desde aquella noche y aun se esperaba la audiencia por asesinato de aquel hombre.
    Miro a sasuke con desden desde las rejas, el arqueo una ceja y se desarrugo el traje de donde el rubio le había agarrado con fuerza, se alejo solo unos pasos y dio un suspiro para después mirarle con una mirada de reproche pero, en cierto modo sabia como estaba el rubio, se sentía impotente.
    - Naruto, joder tranquilízate o no podrás salir de esta situación – le dijo de manera de reproche mientras el rubio bajaba su cabeza y una de sus manos la acomodaba en los barrotes, era obvio que estaba destrozado.
    - ¿Tranquilizarme? ¡Como diablos quieres que me tranquilice! – Grito mientras golpeaba la reja y se dejaba una raspada mas en la mano, el azabache solo miro con tristeza y por que no dolor.
    Se sentó en el pequeño banquillo que estaba hay, dio un gran suspiro mientras intentaba tranquilizarse para que el rubio hiciera lo mismo pero definitivamente esa situación era muy difícil y a la vez de difícil era una total mierda.
    - Estabas en todo tu derecho, no creo que sea necesario que te pongas histérico, todo esta a tu favor – Pronuncio mientras revolvía sus cabellos azabaches y miraba al rubio con tranquilidad – Por algo le permitieron a Hinata salir.
    Apretó sus puños una vez mas mientras miraba los ojos negros de su amigo, suspiro con un poco de alivio, en realidad era lo único que le tranquilizaba, que su hinata estuviera fuera de problemas, por lo menos por ahora.
    - ¿Hablaste con Tsunade? – Susurro tratando de parecer sereno, el sabia que hinata podía hacer cualquier bobería que le perjudicaría a ella y estaba claro que el no iba a dejar que eso pasase.
    - Si, ella esta fuera del caso. Normalmente la atacada tiene que dar su versión de los hechos pero se hacen excepciones cuando sufren traumas psicológicos, hay fue donde tsunade intervino dando pruebas de, casos pasados – Dijo, al final con un poco de melancolía.
    El rubio solo cerró sus ojos y apretó su mandíbula, no quería recordar aquel incidente pero, solo le alegraba que por la vía de la ley esto fuera un punto a favor, almenos para Hinata.
    - Así que… ¿por eso no me permiten testificar? – Esa voz, Inundada de enojo, y en cierto modo algo de ternura, llamo la atención de el rubio y azabache, girando para mirarle, Sintiendo un escalofrió al sentir sus ojos sobre ellos, Estaba molesta.
    A pesar de ser básicamente un persona pacifica en todo su esplendor, amable, tímida y sobre todo calmada, Era de temer cuando la ojiperla se molestaba, Y mas aun donde su rubio tubo que ver.
    La piel se le crispo al rubio ¿Abría escuchado todo?
    - Hinata no es lo que tu – Se apresuro a decir el rubio mientras su nerviosismo subía a flote, Su Hinata podía llegar a ser tan temible como Sakura si se lo propusiera, y eso era algo de que temer.
    - Si, ¿Algún problema? Deja de comportarte como una niña mimada, es por tu bien. – Pronuncio sin rodeos el azabache mientras miraba desafiante a la Hyuga, Quien pronto su mirada se relajo y se fue acercando al Uchiha, mirando hacia el suelo.
    - ¡A quien demonios le importa mi bien, A mi no, me preocupa naruto! – Exclamo desesperada, buscando los ojos negros de su "hermano" quien le miro indiferente.
    - ¡¿Qué no vez que no quiero que te involucres mas?! – Grito, Claramente desesperado dando un gran golpe al barrote. El azabache podía jurar en ese momento que este crujió. Ella solo se quedo quieta, bajando de nuevo su mirada. – No quiero, No quiero que algo te pase yo no – Sus ojos estaban llorosos, se podían apreciar claramente.
    Se torturaba mentalmente, eso era lo que hacia, Por ella, Aquella chica que en un paso creyó rara, Solo luchaba por ella. Sabia que se torturaba, pero era la manera de tenerla fuera de eso, si no lo hacia sabia que cedería a su rostro. Sonrió internamente por ese pensamiento cuando cruzo su mente, nunca se podía resistir, pero estaba claro que esta vez era diferente, no podía volver a verle sufrir.
    Ella por dentro se sintió culpable, siempre se preocupaba por ella, veía por su bien, pero en esos momentos ella no podía acceder a las peticiones de su rubio, no cuando se trataba de que el estuviera en peligro. Miro sus ojos azules ya humedecidos por las lagrimas, le quebró el alma y pronto los de ella, sus ojos perlas se llenaron de lagrimas, para poco a poco acercarse a la rejaque mantenía encerrado al rubio, recargo su frente con la de el y no pudo suprimir un gemido de dolor. Ella pudo sentir como las manos de el comenzaban a acariciar su rostro, separando ambas frentes para que sus ojos humedecidos se miraran.
    - Saldré de aquí - Le susurro como si de un secreto se tratase, mostrando una sonrisa como las que el daba pero mezclada con un poco de tristeza, sin dejar de lado que aun salían lagrimas de sus ojos azules y de los de su hinata. – Es una promesa ¿De acuerdo? – Saco todo lo que podía de su cabeza, hasta que los barrotes le impidieron, beso la nariz de la ojiperla y con sus manos aun posadas en su rostro, quito las lágrimas que resbalaban en sus mejillas con sus pulgares.
    - De acuerdo… - Susurro, con una sonrisa nostálgica mientras sentía aquel beso en la nariz, ese pequeño gesto la hacia sentir algo feliz, con esperanza, después de todo, Naruto nunca rompía una promesa.
    Sasuke miro todo recargado en la pared, sonriendo, o haciendo lo mas parecido a una sonrisa mientras cerraba sus ojos, le hacia ilusión ver a su hermana feliz, al igual que al rubio atarantado que consideraba como un hermano. Aun podio recordar todas las estupideces que hizo el rubio en la preparatoria cuando descubrió que el quería a Hinata, no de manera de amistad, más fuerte. Esto hizo que esa pequeña sonrisa se convirtiera a una estupidamente grande, o almenos para el.
    Giro su cabeza un poco y vio como una figura se acercaba, su sonrisa se desvaneció y un suspiro de alivio salio de sus labios mientras daba unos pasos hacia la ojiperla para tomarla de los brazos y alejarla, esta gruño un poco pero después su vista se fijo donde se acercaba una persona, ella sonrió y parecía que su rostro se llenara de ilusión. Naruto la observo, solo esos segundos, su Hinata parecía más hermosa de lo que ya era.
    - ¡Shikamaru san! – Exclamo la ojiperla con alegría en los ojos, demasiada para que al rubio le diera una pequeña punzada de celos y frunciera un poco el seño. - ¿A…aceptaron? – Pregunto algo nerviosa, notando el pequeño cambio en Naruto, estiro su brazo y puso su mano en la de él, sonriéndole, solo a él.
    El suspiro cansado, quizás hasta irritado al notar las facciones del rubio, siempre tan posesivo con ella.
    Miro a los 3 presentes y le entrego un papel a sasuke, quien lo tomo y observo cuidadosamente, para que después una sonrisa burlona y algo cínica saliera de sus labios. Y miro a hinata mientras asentía con la cabeza mientras en el rostro de la Hyuga se llenaba de lágrimas de nuevo, de felicidad.
    Naruto los miro sin entender, confundido como de costumbre les miro, para después ver como Shikamaru se acercaba y de su bolsillo sacaba unas llaves, de aquella celda y las introducía para que esta se abriera, Se sintió sorprendido y feliz. Aunque no tubo mucho tiempo de pensar, ya que al dar un solo paso fuera unos brazos delicados lo envolvían en un abraso que le reconforto, era su hinata, llorando seguramente de felicidad en su pecho y apretándolo todo lo que sus delgados brazos podían. No espero ni un segundo para corresponderle y rodearla con sus brazos, cubrirla para ser exacta.
    Poso su mentón en la frente de la ojiperla, para poner absorber el aroma de su cabello, lirios, la apretó mas contra si, no quería que se separara, quería tranquilizarla. Comenzó a acariciar su cabello que caía en su espalda, suave, Mientras ella se aferraba a su pecho y dejaba que sus lágrimas fluyeran, con un leve sollozo. Una leve sonrisa salía de sus labios al ver como sus sollozos desaparecían, y solo se aferraba a él, busco su rostro para tomarlo en sus manos y hacer que le mirara a los ojos ¡Dios! Como le volvían loco aquellos ojos perla, siempre le habian intrigado y gustado. Ella se sonrojo al sentir sus manos sobre su rostro y verlo a los ojos, sabia que esos ojos desde muy joven le llamaron la atención, pero cada vez que los veía así fijamente, sus piernas fallaban un poco. El rubio sonrió mas al sentir como las piernas de su ojiperla temblaban un poco, una sonrisa dulce y calida, pero escondía la victoria de hacerla sentir así. Se acerco lentamente hasta rozar sus labios, sabia que así jugaba con la cordura y probablemente la resistencia de su Hinata, pero adoraba su actitud, volvió a rozarlos con los de ella, y le sonrió una vez mas hasta que…
    Ambos escucharon una seca tos atrás de ellos, haciéndolos separar sonrojados, Ella mas que el rubio, y se escondió por un momento en el pecho de naruto, este sonrió un poco para después mirar con una mirada de muy pocos amigos a shikamaru y sasuke, que se miraban algo extraños, quizás por el hecho de haber "Tosido" al mismo tiempo.
    - Bueno, ¿a que se debe todo esto? – Pregunto algo confuso el rubio, sin soltar de sus brazos a la ojiperla que se encontraba ya roja como un tomate, aunque seguía un poco frustrado por la pequeña "Interrupción".
    - ¿Qué cosa? ¿El haber interrumpido la repartición de saliva o que estés fuera de la prisión de la agencia? – Menciono el azabache con algo de gracia y burla mientras le miraba perversamente.
    - Teme – Susurro algo cansado y sonrojado el rubio para después suspirar un poco y ver el papel que tenia en sus manos, se preguntaba que seria para que saliera de la celda y hinata se pusiera, feliz, ilusionada. – El porque estoy fuera. –
    - Fácil – Ahora fue shikamaru el que hablo tranquilo – Cuando pusiste un pie aquí – dijo señalando la celda – A hinata le pareció buena idea pedir en ves de estar arrestado aquí, pedir una orden de arresto domiciliario hasta que se abriera el juicio. –
    - Como es posible que acepta… - Intento decir, pero alguien comenzaba a hablar a su par.
    - ¿Cómo es que el fiscal firmo si este es Orochimaru? – Pregunto sasuke dándole el papel que ya hace un rato shikamaru le había entregado, señalando las ultimas líneas donde contenía las firmas de aquel cara de serpiente – No tengo la menor idea – Su rostro se volvió serio, mas de lo normal en el.
    - Eso no importa ahora ¿No? – Comento la ojiperla, levantando un poco su rostro para sonreírle a Sasuke, intentando relajarlo, para después mirar con una sonrisa dulce al rubio con un pequeño rubor en sus mejillas – Tal vez… tal vez esto se haya tardado un poco, pero almenos no pasaras una noche mas aquí – Lo ultimo lo dijo casi en susurro, entrelazando su mano con la de naruto y apretándola un poco para que no le soltara.
    ¿Qué si estaba preocupada? ¡Demonios claro que si! Desde aquella noche, ya hacia los 2 días, ella no había podido pegar un ojo en toda la noche, no podía dormir y tampoco estaba comiendo como se debía, Definitivamente todo el tiempo se la paso con sasuke y shikamaru para resolver ese problema, o almenos en lo que iniciaba el juicio tenerle en arresto domiciliario ¡Eso simplificaría las cosas! Tenerlo cerca almenos. Pero estaba claro que tenia miedo, De que le encarcelaran por protegerla, miedo de que orochimaru jugara sucio, hasta en cierto punto tenia miedo de que la aprobación del "querido" fiscal, sea un plan de no muy buenas intensiones, si, por un momento llego a pensar eso, pero no podía negar que se sentía feliz, quizás, solo quizás las cosas mejorarían.
    Pero también estaba el hecho de su padre ¿Qué pasaría cuando la noticia del momento en konoha llegara hasta sus oídos en América? Ella ya no era una niña, ya contaba con 22 años de edad pero, sabia como era su padre, al ser uno de los mas grandes importadores y exportadores en Japón con su empresa y reconocida mundialmente ¡ella tenia que ser perfecta solo por su padre! Ella no lo veía como una atrocidad, su rubio la había protegido del, ahora ya muerto kabuto, pero imaginaba un poco lo que se avecinaría con su padre, pero trato de olvidarlo, dejarlo en una esquina de su mente, y disfrutar del contacto de su rubio.
    Naruto miro a Sasuke por unos momentos mientras el solo miraba el té que su hermana les había dejado unos momentos atrás para entrar en la ducha, el dio un suspiro y retiro los codos de la mesa para darle un sorbo al té, estaba mas que claro que el rubio estaba tenso, demasiado y, también el.
    - ¿Estas seguro de que eso aras, dobe? – pregunto sin asomo de expresión en la mirada, observando como los ojos de naruto caían hasta encontrarse con la mesa, curvando los labios con una clara señal de molestia.
    - Es la mejor alternativa… - Respondió, con voz cortante de tristeza, por un momento el azabache podía sentir la tristeza de su amigo en el aire - ¿Qué probabilidades hay de que gane el juicio contra Orochimaru? ¡Dime Sasuke! – Sus manos convertidas en puños chocaron contra la mesa, demostrando su desesperación al limite, pero sin levantar la voz.
    - ¿Y que lograras con eso? Solo darle la oportunidad a la cara de serpiente.
    - Si me declaro culpable, no abra pena máxima, pero si nos arriesgamos me darían una gran condena sasuke, y eso es lo que menos quiero – Comento mientras sus ojos se cerraban, y relajaba sus puños
    – No quiero separarme de Hinata, no le quiero dejar sola – finalizo con voz melancólica mientras recordaba unas escenas muy dolorosas tanto como para el, como para Hinata.
    - Naruto… - Solo eso alcanzo a susurrar para después ver la mirada perdida del rubio.
    Estaba mal resignarse, eso lo sabia, pero el tenia razón, seria casi imposible ganarle a orochimaru, si mentía ante el juramento le iría peor, además de los años que seguramente le condenarían le agregarían otros mas por mentir ante el juramento, y estaba claro que seria mucho peor.
    - Esta bien – Confirmo dándole una mirada algo perturbarte, para después soltar un profundo suspiro – Mañana en el juicio le informare a Shikamaru – Informo levantándose de la silla y dando un ultimo sorbo al té para después dirigirle otra mirada al rubio – No llegues tarde, Por que Hinata vivirá aquí por ahora, no quiere decir que tienes y tendrás total libertad, dobe. – Finalizo dirijiendoce a la puerta, seguido del rubio con una sonrisa algo perversa.
    Se despidieron rápidamente ya que Sakura esperaba a Sasuke en su apartamento, Debido a que nuevamente se comenzaba a sentir mal, cosa que ya días atrás había preocupado a ambos chicos, pero por las inesperadas sorpresas no habian podido hacer nada al respecto. Cerró la puerta y suspiro, estaba cansado, no había podido dormir bien en aquella prisión, ahora sabia lo que sentían a los que apresaban hay y le daba pena por ellos.
    Ahora estaba solo con Hinata, puesto que el se negaba que ella volviera a aquel departamento, pero ahora había otro problema, no sabia cual seria el resultado de mañana pero tenia mas o menos una idea y eso le desalentaba, demasiado.
    Escucho un pequeño ruido proveniente de su recamara, y comenzó a caminar hacia esta, intentando quitar su rostro de preocupación y también esos pensamientos, necesitaba tener a su hinata tranquila. Pero, aun tenía en la mente una pequeña parte de la conversación con sasuke, cuando su ojiperla entro al baño.
    -Flashback-
    - Aun hay un problema, dobe – llamo la atención del rubio, que al parecer estaba distraído donde hinata, su hermana había salido de la sala.
    - ¿Cuál es? Nada más falta que el cielo se nos venga enzima – Pronuncio el rubio, intentando sonar algo burlón.
    Hubo un pequeño silencio, algo sepulcral viniendo del rubio, que nunca se quedaba callado, pero su semblante cambio al mirar los ojos de sasuke que mostraban preocupación, algo le decía cual era ese problema.
    - No tardara mucho para que la noticia de que, Kabuto, el hijo de Orochimaru uno de los mejores fiscales de aquí, y Japón, aya muerto – Comento mientras sus ojos se cerraban y su barbilla se tensaba – Además de que, Orochimaru sea un amigo cercano de Hiashi – Guardo silencio, analizando la mirada del rubio, con una mueca de horror –
    - … Tu crees que el…
    - No lo creo, estoy casi seguro, a Hiashi claramente no le importa la seguridad de Hinata o Hanabi, mas en cambio la imagen que le dan a el y a su familia si – Añadió mientras intentaba tranquilizarse a si mismo, el sabia lo que su querido tío era capaz, hasta cierto modo – Por eso me preocupa Hinata.. –Finalizo, volteando a ver donde ella había entrado.
    Quizás, los problemas apenas empezaban.
    -End Flash back-
     
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