Harry Potter Veneno [SongFic: Creo en ti-Reik]

Tema en 'Fanfics sobre Libros' iniciado por Fernandha, 21 Abril 2012.

  1.  
    Fernandha

    Fernandha Maestre Usuario VIP Comentarista destacado

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    Escritora
    Título:
    Veneno [SongFic: Creo en ti-Reik]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    1534
    1. Nick: FernandhO / Fernandha
    2. Fandom/libro: Harry Potter.
    3. Número de palabras [sin canción]: 1,017 palabras.
    4. Título de la canción: Creo en ti.
    5. Cantante/Banda: Reik
    6. Link: Creo en ti
    7. Resumen: El olvido de uno, se volvió dolor del segundo, y se convirtió en la recompensa del otro…
    8. Notas de autora: Bien, fue para un concurso "Notas de amor" para el 14 de febrero :Q
    Veneno
    (Creo en ti de Reik)

    Se sentía raro al hacer algo como esto, pocas veces era así como ahora pero era ella y nadie más lo vería; talvez estuviese mal visto, talvez no podría ser comprendido y hasta él mismo hubiera provocado burlas en el pasado con respecto a esto, sin embargo, ya no era igual…Todo había cambiado, todos habían madurado y, sorprendentemente, sus gustos habían realmente cambiado.

    La idiotez lo invadía y la caja en envoltorio que se encontraba en su túnica provocaba una sensación incómoda pues ante cualquier movimiento en falso ésta podría caérsele y quedar al descubierto; era una verdadera aventura toda esta historia que él estaba viviendo. Pasó su mano derecha por entre su melena rubia y suspiró, era realmente agotador guardar un secreto así, apretó su varita con la mano sobrante, caminó unos cuantos pasos al frente y, rápidamente, introdujo la varita en su lugar. Sí, ya no tenía escapatoria, estúpidamente había caído en las redes del amor, de su amor
    Ya no importa cada noche que esperé
    cada calle o laberinto que crucé.
    Porque el cielo ha conspirado en mi favor
    y en un segundo de rendirme te encontré


    Caminó por los pasillos de Hogwarts, era una noche perfecta para su ataque; realmente esplendida. La luna en lo más alto del cielo hoy tenía un resplandor poco casual. >>Será por el día<< Burló en sus pensamientos, se odiaba a sí mismo por esas cursilerías, pero se odiaba aún más pues sabía a quién eran dedicados tan imbéciles comentarios, ingresó a la biblioteca con lentitud y la encontró ahí, empujando el pequeño carro de metal en dónde se encontraban unos cuantos libros.

    <<Que tonta…>> Bufó en sus pensamientos y avanzó lentamente.

    Las penumbras cubrían el lugar, los ecos se hacían aparecer ante cualquier acto poco estruendoso, no había nadie; la soledad, la carencia de voces y la extinción de sus suspiros fueron lo único que le hicieron comprender la importancia de este día que, anteriormente, veía como algo extremadamente aburrido e idiota.

    La vio acomodar libro tras libro. Limpiar lágrimas tras lágrimas que brotaban inconcientemente de sus hermosos ojos avellana, irresistiblemente comenzó a rodearla con una mano acariciando con delicadeza su cintura, provocando que ella dejara caer los pocos libros que poseía en mano para tomar su varita y apuntar por sobre su cabeza; él no se inmutó y sonrió burlonamente, realmente habían cambiado las cosas.
    Estrujó más sus ropas y ella soltó la varita.
    Piel con piel
    el corazón se me desarma
    me haces bien
    enciendes luces en mi alma.
    Creo en ti
    y en este amor
    que me ha vuelto indestructible
    que detuvo mi caída libre.
    Creo en ti
    y mi dolor se quedó kilómetros atrás
    mis fantasmas hoy por fin están en paz


    —No puede ser…—sollozó la hermosa chica entre sonrisas melancólicas.

    —Por más idiota que suene —gruñó en su oído—, un Malfoy ante una dama jamás rompe sus promesas.

    —Idiota serás, Draco Malfoy —musitó ella entre sollozos—. Tú lo has dicho claramente muchas veces: “Odio a los sangre sucia, me encargaré personalmente de acabar con ellos; no por nada soy un Malfoy, no por nada soy Draco Malfoy”

    —Las cosas cambian mujer; los cuerpos crecen, los sucesos se convierten en recuerdos y los odios en amores. No importa cómo quieras verlo —acarició su cintura haciéndola estremecerse— siempre existen los cambios. Para bien, para mal ¿qué importa eso mientras seas feliz?

    —Creí que una serpiente como tú no era capaz de sentir... —dijo separándose y girando para encararlo.

    —Las víboras sucumben ante el dolor también, sangre sucia. Somos difíciles de rendir pero cuando alguien a logrado pasar las barreas del veneno no podemos vivir ya sin eso —gruñó mientras extraía el regalo de sus ropas—. Puedo ser lo más despreciable que quieras pero no negarás que conmigo serás feliz, ¿o acaso ese idiota de Weasley recordó al menos un día tan estúpido como este? —Y ella tembló.
    El pasado es un mal sueño que acabó
    un incendio que en tus brazos se apagó.
    Cuando estaba a medio paso de caer
    mis silencios se encontraron con tu voz

    —¿Qué quieres de mí, Malfoy?

    —Quiero que sientas la exquisitez del veneno —y en rápidos movimientos se acercó, dejando caer el obsequio en manos de ella y aprisionando sus carnosos labios en un beso. Uno que por primera vez era disfrutado por ambas partes mientras la caja resbalaba por las manos temblorinas de la chica, abriéndose, dejándose ver un medallón de piedras azulinas preciosas que citaban palabras en latín sobre el centro en forma de corazón—. Piensa bien y no caigas tan fácilmente en las redes de la gloria, Granger, que yo personalmente haré lo que sea necesario para que sucumbas ante el fuego que envuelve a la fortaleza de una obscuridad, comprende que como imbécil esperaré tu contestación…como idiota esperaré a que caigas en este “Venenoso amor mío” —citó las palabras del medallón.
    Te seguí y rescribiste mi futuro
    es aquí mi único lugar seguro.


    Y ahora, la miraba recostada en la blanca cama.
    La luz de la luna iluminaba tenuemente la habitación, hacía resplandecer pocamente la piel que estaba al descubierto; se acercó lentamente y se sentó en el borde la cama, tocó su cabellera para después seguir el camino iluminado por la luna hasta llegar a su rostro. Tan perfecto, tan bello cual ángel, tan maravillosamente exquisito para él, delineó sus facciones con delicadeza y se agachó para rosar sus labios, la sintió moverse inconscientemente, sonrió y la besó.
    Creo en ti
    y en este amor
    que me ha vuelto indestructible
    que detuvo mi caída libre.


    Porque por primera vez Draco deseaba indagar en el peligro al que llamaban amor, por primera deseaba confiar en alguien. Era la primera vez que él se sentía realmente feliz, en la cual se podía mostrar como él era en realidad; un ser humano que deseaba ser amado y poder amar. Se separó.

    —Draco —la oyó susurrar entre sueños mientras se acomodaba entre las sabanas—. Creo en ti —musitó haciéndolo estremecer—, creo en tu amor…, creo en nosotros dos…—y la voz se fue apagando conforme el sueño volvía a ella.

    Acomodó su camisa, abotonó unos botones; miró el regalo que se encontraba en una mesa de madera a un costado de la cama. Besó su frente con una sonrisa burlona en su rostro, ése no sería el único regalo que tendría su novia para festejar esta fecha, la admiró un momento más para después dirigirse a la puerta de madera y salió silenciosamente de la habitación.

    Le importaba poco si esto era una relación de amantes, si solamente jugaban en la obscuridad, ocultando sus sentimientos de día. Ambos creían en el otro. Ambos eran tan diferentes, pero a la vez tan iguales, ¿no era el amor perfecto la imperfección más hermosa?, ¿no eran ellos tan imperfectos que lograban la más exótica perfección? Sí, porque así era su venenoso amor.
    Creo en ti
    y mi dolor, se quedó kilómetros atrás
    mis fantasmas hoy por fin están en paz…
     
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  2.  
    Tarsis

    Tarsis Usuario VIP Comentarista supremo Escritora Modelo

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    Realmente me gustó, como todo lo que escribes. Perooooo, no sé me pareció demasiado dulce. Obviamente mucho Ooc, me gustó la canción que elegiste...
    ¡Afdsg! Exijo un Malfoy para mí, muahaha.
     

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