de Dragon Ball - Una razón

Para la actividad Amigos o Enemigos.

Recuerdo a mis abuelos diciendo "por que vez esas cosas es pura violencia" si se enteraran de lo que hay ahora se infartan. Hubiera sido bueno en ese entonces saber escribir como ahora para mostrarle que en animes como Dragon Ball había muchas más haya de eso.



Podía sentir el ki monstruoso que emergía de ese ataque. Observé al chiquillo quedarse paralizado mientras éste se dirigía a toda velocidad hacia él, “un estorbo menos, tal vez así pelearía mejor” pensé por un segundo, pero sin darme cuanta mi cuerpo se movía por sí solo, sin pensarlo dos veces corría hacia donde estaba, observé la cara del saiyajin llamado Nappa dibujando una sonrisa torcida mientras desataba todo su poder en ese ataque, un guerrero que jamás había sido tocado había sido humillado por la mano de un niño, lo destrozaría a cada gramo para recuperar su honor.

Conocía ese sentimiento, esa sed de sangre, ese odio que te consume por dentro, porque yo surgí de él, su esencia corría en mi existencia, era la esperanza maldita de un demonio llamado Piccolo Diamaku que buscaba venganza, era la reencarnación de ese ser dispuesto a consumarla, contra él guerrero que lo había derrotado. Su nombre: Son Goku

Su hijo era Son Gohan, en ese momento yacía temblando detrás de mí. ¿Cómo terminé protegiendo al hijo de mi peor enemigo?, eso me mismo se preguntaba parte de mí en ese instante.


Flash Back:

La noche caía entre las montañas el sol del atardecer se desvanecía mientras soplaba un viento frío que remolcaba por segundo pequeñas rocas que yacía en la meseta, entre una rocas me encontraba posición de batalla peleando con él, el chiquillo no dejaba de llorar y cada vez parecía hacerlo más fuerte.


— No quiero hacer esto, señor usted es muy malo…— me reprochaba caprichoso.


— ¡Cállate y pelea niño tonto!, ¡quienes mataron a tu padre volverán! —le respondía secamente mientras le lanzaba un puñetazo que lo hacía derrapar varios metros.


Se limitaba a verme por un segundo y hacer un puchero más grande.


— ¡Quiero a mi mama! — exclamaba llorando.


Iba hacia él a toda velocidad y buscaba darle un golpe con mi antebrazo, en ese momento sorprendido observé como lo contrarrestaba de la misma manera sonriendo levemente. Esto en mi de alguna manera evocó por segundo un ápice de orgullo, él comenzaba a responder.


Con mi mano libre le lanzaba una esfera de energía que terminaba empujándolo varios metros hasta la orilla de un barranco.


—Ayúdeme, me caeré…—dijo suplicante.


— Sube solo…—le dije secamente al niño, mientras me alejaba.


Él terminaba resbalando mientras pegaba un enorme grito. Se escuchaba caer y comenzaba a llorar de nuevo, por un momento callaba y me vi tentado a asomarme.


—Yo…¡yo no me rendiré! —escuchaba exclamar desde abajo.


Movido por la curiosidad terminaba dirigiendo la vista al barranco, donde en ese momento lograba ver Gohan subiendo con decisión hasta la cima, esbozando yo una pequeña sonrisa.

Fin del Flash back.

El resplandor de esa energía comenzaba a envolverme mientras yo extendía mis manos y pies para protegerlo, el niño se percató en este momento de mi acción, estando demasiado petrificado del miedo para moverse.

Jamás había sentido un dolor semejante al que sentí en el momento en que la ráfaga alcanzó mi cuerpo, sentía como perforaba por cada poro, gritando por él dolor que me producía.


Flash Back:


Frente a la luz de una fogata, se escuchaba el aullido de un lobo a lo lejos, había sido un exhaustivo día de entrenamiento, el muchacho había dejado de lloriquear días atrás y se había concentrado después de todo. Parte de mi miraba satisfecho su persistencia.

El niño me sonreía mientras devoraba un trozo de carne de un animal que el mismo había cazado, tomo un trozo de este y me lo ofreció, yo lo tomé un tanto indiferente y él sonrió por un momento y por un segundo respondí a esa sonrisa, pero pronto volví a fruncir el ceño y di una mordida arrancando un trozo de carne.


—Gracias señor Picolo—dijo Gohan casi como un murmullo.


Yo sólo observé de reojo un momento y seguí comiendo.


—Aunque es un poco gruñón, se nota que comienzo a agradarle y ¿sabe? Eso me hace me hace feliz, le agradezco por cuidarme... —dio una risilla.


Sin decir nada me levanté y me fui de allí, la razón es que, lo que decía era cierto.


Fin del flash Back


Caí al suelo de espaldas, totalmente inmóvil, tenía muchas heridas internas y mi cuerpo estaba destrozado, en ese momento el niño volvió en sí y se acercó a mí llorando, yo le ofrecía una sonrisa leve, él impotente me observaba presionando los puños.


— Huye Gohan…—alcancé a susurrar.


Seguía derramando lágrimas mientras que con sus brazos me rodeaba abrazándome.


Flash Back:


Ocurría una enorme tormenta, nos encontrábamos refugiados en el interior de una cueva, el chiquillo temblaba temeroso mientras lo observaba con cada destello de luz que emergía de esta.


— ¿Qué te ocurre?, ¿Acaso estás enfermo?.


— Los truenos, los ruidos de la tormenta…m-e dan mucho miedo— tartamudeó haciendo un puchero.


— No seas infantil, eres un guerrero, no debes de tener miedo…


El niño con mi respuesta comienzo a llorar mientras se encogía en sí mismo mientras temblaba de miedo y frío. Pensé en ignorarlo pero no pude, a lo largo de la vida sólo había conocido una sola cosa, eso me llevaba a dañar a otros pues era parte de mí, pero con él algo distinto ocurría, lo veía distinto porque él lo hacía. Me acerqué y dudando un poco y puse la mano en su hombro.


— Vamos Gohan, ¿qué pueden hacernos una tormenta a unos guerreros como nosotros, el ataque que lanzaste hoy en la mañana fue más fuerte que cualquiera de ellos, además yo… estoy contigo… —esto último salió un poco forzado no estaba acostumbrado a decir cosas así.


Él me miró por segundos y se lanzó abrazarme fuertemente, yo busqué quitarlo enseguida, pero en lugar de eso sonreí un poco y lo tomé de la cabeza, despeinándolo.


Fin del Flash back.


Me costaba respirar cada vez más, sin poderlo controlar de mis ojos emergían lágrimas. Era increíble como él podía llorar como un ser como yo, un demonio, un monstruo.


— Que humillante…el gran Picolo Daimaku acabado de esta forma…—dijo mi orgullo, en ese momento lo volteaba ver a los ojos.


—Señor Piccolo, no se muera, por favor no se muera…—lloraba— ¿Por qué me salvo?, ¿Por qué tuvo que hacerlo?...mi papá ya viene y nos salvará…— no cesaba de repetir.


Había cuidado de él, había estado con él en un mal momento de su vida, lo había hecho más fuerte. Él me veía como una especie de protector, tal vez, era así, tal vez el monstruo que había en mí había desaparecido, tal vez ese odio se había desvanecido, a causa de ese chiquillo insolente. Por eso me había atravesado en el ataque, salvando su vida y por eso moriría feliz.


—Te quiero Gohan…—murmuré mientras la vida escapaba de mí.



"El heroísmo mas grande, consiste en darle una razón a otros para transformarse en héroes"