He aquí la razón de que se me den bien escribir ficciones, especialmente ficciones oscuras que lindan en lo trágico y lo morboso, lo perverso, lo asqueroso… y lo sociópata. Soy psicópata no diagnosticada. Los que me ven desde afuera pueden pensar que esto no pasa de ser una broma… pero la verdad es que la realidad es un poco más grave. No me gusta mentir, pero con frecuencia recurro a la mentira para evitar castigos y reprimendas. Por cierto, soy una actriz bastante convincente cuando me lo propongo, tal vez el problema aquí es que incluso me miento a mí misma. Soy bipolar y por lo tanto, impredecible para los otros y me rijo por mis propios códigos. No me gustan las responsabilidades, las reglas, las normas, cada vez que me imponen normas, tiendo a alejarme o a desafiar a la persona o institución que me las impuso. Tiendo a atraer a las personas interpretando un papel de víctima, que muy a menudo me vuelve el centro de atención. Tengo poca, casi nada, de tolerancia a la frustración y me descargo provocando daños a terceros o a mí misma. Los cuales muchas veces utilizo para manipular a esos terceros, para que me perdonen las gansadas que he hecho —sin ir más lejos, las últimas veces opté por fingir que me moría… y me funcionó—. Sí, hago daño a los otros y espero que me perdonen, como si fuera obligación de ellos. No obstante, vuelvo a incurrir una y otra vez en los mismos errores, sin poder salir del pozo, pensando “esta vez me irá bien, no me pasará nada”. Aunque, claro, no me aguanto cuando los otros me hacen daño a mí, ellos no tienen derecho. Soy de golpear antes de que me golpeen y agredir gratuitamente si no me gusta la cara del otro. Soy vengativa, rencorosa (aunque diga que no). No quiero ser mala, pero no puedo evitar el impulso. He pasado veinte años de mi vida manipulando gente, lo que me hacía ver como tirana. Lamentablemente, ahora se ha descubierto que esto sobrepasa la idea de una simple tiranía. Mis padres ya no confían en mí, sólo porque soy una psicópata sadomasoquista, pobrecita de mí ¿verdad que puedo ser mala? Mis padres piensan que ver animes y ciertas películas extrañas trastocaron mi manera de ser. La verdad es que esto poco tiene que ver con las películas. Yo ya era así, de fábrica, sólo que antes no era tan evidente. Esta verdadera maldad se detonó en mí, como a todos mis colegas, a mis dieciocho años. Desde entonces, no he parado de empeorar con cada revés del destino. Todavía no he matado a nadie… y espero no hacerlo, sé que me metería en líos… aunque sí he fantaseado con la idea, cada vez que me enojo con alguien, pero gracias a Dios, no pasan de ser fantasías. Creo en Dios y rezo mucho, pero la verdad es que dudo que Dios escuche a los psicópatas. Somos defectos de la naturaleza, tal vez más aptos por la falta de emociones y remordimientos, pero diferentes a las personas “normales”, bichos raros. Sé que soy inteligente y uso mi inteligencia para hacer daño. Y sé que no está nada bien. El problema es que no me preocupa, no me duele, no me importa. Soy incapaz de sentir afecto y eso sí me preocupa, porque es algo muy triste, me tengo lástima, es patético. (Sé que si no puedo amar a otros, esos otros nunca me amarán, eso es lo triste). Trato a las personas como objetos, a pesar de saber que no lo son. Sirven a mis propósitos, me dan… y cuando ya no pueden darme nada, simplemente no me sirven y los desecho. El Internet es más seguro, en la red no puedo lastimar a nadie y puedo tener amigos, por eso paso bastante tiempo en la red. Mi ego es inversamente proporcional a mi autoestima. Asusta por su tamaño. Por eso a veces soy optimista en extremo. Y otras veces, soy depresiva. A todas estas, sólo quería expresar que soy consciente de que no soy “normal” y que tal vez se puede hacer algo con ello, con la esperanza de que no te asustes, ni me rechaces, ni huyas de mí.
Tienes una buena narración, y en cuanto al aspecto formal, no tengo crítica alguna. Sólo pienso que pudiste desarrollar un poco más al personaje que en lo particular siento que se limitó a sólo "Soy una chica mala con una enfermedad y blabla, no me entienden". El trastorno bipolar pudiste utilizarlo mejor. Dejando de lado la crítica. Pienso que es una buena historia y que algunas frases son realmente ingeniosas y atractivas, sabes lo que haces y eso me gusta. Espero que no sea sólo ésto esta historia, porque quiero leer más.