Una Llamada.

Una Llamada.

Bueno un Drabble mas disfrutenlo.

Una Llamada.​

El teléfono sonaba una y otra vez con su típico sonido estridente, causando molestia en los oídos del pequeño Ash quien se encontraba alegremente mirando la televisión de la sala razón por la cual decidió contestar el teléfono terminando así con el estresante sonido del aparato.

-Hola- Contesto el pequeño azabache con algo de timidez debido a ser la primera vez que usaba aquel extraño artilugio.

-Hola, dime ¿Se encuentra tu mamá?-Preguntaba la voz de un hombre ya entrado en años al otro lado del teléfono.

-¿Mi mamá?, No se encuentra salió hace rato… ¿Quién es usted señor?- Cuestionaba Ash.

-Digamos que solo soy un amigo- Explicaba la voz proveniente del teléfono-Ya que no está tu mamá cuéntame ¿Cómo van las cosas?-

-¿A que cosas se refiere señor?... la verdad es que no lo conozco muy bien-

-Vaya así que no me conoces, bien no puedo culparte hace 6 años que no nos vemos, esa es la edad que tienes ¿No?- Preguntaba la voz del teléfono cambiando su tono a uno más fraternal.

-Pues no, la verdad es que tengo 7 años – Corregía Ash al hombre con su tierna voz infantil.

-Con que 7 años, vaya que el tiempo pasa volando-Decía el hombre sorprendido al momento en que soltaba una leve carcajada- ¿Y has capturado ya un pokémon?-

-Aun no señor, pero en tres años más el profesor Oak me dará mi primer pokémon y entonces atrapare y entrenare a todos los que haya en el mundo-Gritaba Ash animosamente.

-Esa es una buena actitud-Afirmaba el hombre con alegría en su voz-Solo espero que la sigas conservando ¿Me lo prometes?-

-De eso puede estar seguro pero dígame ¿Por qué se preocupa por lo que me suceda?-

-Como te dije solo soy un amigo y por eso los quiero mucho a ti y a tu mamá- Contestaba el misterioso hombre.

-Y si nos quiere mucho a mi mamá y a mí, ¿Porque nunca lo he visto señor?-preguntaba el pequeño moreno.

-Pues situaciones de la vida hicieron que nos separáramos- Explicaba el hombre con voz entre cortada producto del llanto que comenzaba a hacerse presente en él-También debo decir que un poco de terquedad de mi parte no ayudo mucho-

-¿Que sucede señor? Acaso está llorando-Indagaba curiosamente el niño.

-No es nada, no te preocupes, solo que es lindo hablar contigo pero creo que tenemos que despedirnos ya-Decía la voz del hombre con un tono de nostalgia- Pero quiero que sepas que estés donde estés y hagas lo que hagas siempre tendrás a alguien apoyándote-

-Está bien, le diré a mamá que hablo adiós señor- Dijo Ash colgando rápidamente el teléfono sin dar oportunidad de despedirse al misterioso hombre.

El hombre solo se quedo con el teléfono en su mano izquierda mientras que con su mano derecha limpiaba las lágrimas que se escapaban de sus ojos.

-Adiós…hijo-Termino diciendo el hombre a una vacía bocina de teléfono antes de colgar.