One-shot de Pokémon - Una Fría Realidad

Una Fría Realidad

Hola amigos del subforo, de nuevo aquí me presento con una historia más, tuve un pequeño tiempo libre y decidí hacer esto para ustedes, rompí sin duda mi estilo, espero que les agrade. Gracias por leer :)

Edit: Al percatarme de algo en la base de Cz, este fic será dedicado a Heraclito, además de que su narración está influenciada por él. Es su cumpleaños. Felicidades heros :)

Una fría realidad

Hoy miraba las estrellas acompañado de melancolía, que si de comparar hablamos, era equivalente a estar encerrado en un manicomio; rodeado de esas paredes blancas que simplemente perturban tu estado anímico. Nunca me había sentido tan solo, contar las estrellas puede ser un gran pasatiempo para una persona que ha sido lastimada por la vida, mantenerme en pie es difícil. Ser rechazado por la sociedad se siente bien, si estás acostumbrado a vivir eternamente vacío. Pero ése no era mi caso, por qué la gente me aleja por ser diferente, tal vez mis acciones tengan un valor que las personas toman en cuenta y a base a ello, crean prejuicios a mi persona. Me siento arrepentido, ¿motivos? Hacerle la vida imposible a May, pero lamentablemente lo hecho, hecho está. Y bajo ningún motivo puedes corregir lo que has engendrado en tu paso por los caminos de la vida. Resignarse a vivir amargado cuándo has cometido daño en exceso es un camino que el 99% de las masas toman. Me siento inquieto ante esta situación, espero no ser uno más del montón, sé que puedo cambiar mi ya obsoleto destino. “Lo sé”.

Ya relajado por estar meditando algo que significará un paso que a mi entender será nuevo en mi existencia. Camino de regreso al centro pokémon, mis pasos dejan huellas en el lodo, éste se formó por las feroces gotas de agua cristalina que anoche azotaron esta área frondosa, que ha sabido guardar mis secretos, que se perdieron en la sombra de la noche como yo me perdí en lo profundo de mis pensamientos. Mis labios consiguen formar con esfuerzo una sonrisa que simboliza nuevos retos que estaré dispuesto a cumplir.

Llego al lugar antes mencionado reluciendo mi teñido cabello morado y mi sombrerito de hongo, es el recuerdo que mi ya, muerto padre me dejó. Cada vez que lo pongo logro sentir el alma de él abrazarme y consolarme en los momentos en que me siento triste y desolado. Siempre me ha querido y aún muerto lo seguirá haciendo. Dirán que estoy loco por decir este tipo de boberías, no me siento infantil ni mucho menos. Aunque lamentablemente si alguien escuchara que estas palabras salieron de mi boca, tan sólo por el hecho de ser humano, ya que su naturaleza hace que sienta felicidad ante la desgracia ajena. Estoy seguro que más de una simple sonrisa se reflejaría en su rostro, todo comandado por su diminuto cerebro.

Repentinamente tengo sueño, tal vez estar pensando varias horas en algo que es doloroso me haya provocado más cansancio de lo normal. Le pido a la enfermera del lugar, que me entregue las llaves, de lo que por lo menos esta noche será mi habitación. Ella con la sonrisa que la caracteriza, me la entrega. Yo se lo agradezco y empiezo a subir las escaleras.

He llegado a mi cuarto, es muy lindo, pero no va conmigo, es decir tiene una decoración elegante con adornos en sus cuatro paredes, lo único que a mi parecer es decente para mi persona, es que la ventana es muy amplia y parece tener una madera muy fina que crea su marco, donde mis codos descansaran cuando mire la luna.

-Dios, sé que tú me darás respuesta a este dilema- me siento hipócrita al intentar acercarme a Dios, cuando años atrás ni siquiera ocupaba un lugar en mi razonamiento. Deshecho y para ya no sentirme peor, bajo la vista.

Una lágrima que se mantuvo al límite sale orgullosa resbalando por mi mejilla, me siento el individuo más inmaduro e ignorante de aquel pacífico lugar, tal como pensé no soporto las ganas de posarme en la ventana y mirar lo que tiempo antes contemplaba en el bosque, tal vez mirar un punto inexistente poco a poco sana el gran agujero que se ha creado en mi interior, aunque suene irreal lo hace.

Ahora ha llegado el momento de revelar lo más vergonzoso de mi existencia, aunque suene absurdo la calentura que el cuerpo adquiere en ocasiones, puede llevarte a sentirte sucio después de perpetrar tu obra. Eso pasó, una relación que está prohibida por la vida y por la sociedad, “se ve mal”, ante ojos que según sus creencias la única relación que puede conservarse es la de un hombre con una mujer.

Tiempo atrás, después de realizarse el gran festival, todo mundo disfrutaba sus logros, aunque sea de lo más mínimo, se sentían orgullosos de por lo menos haber asistido a dicho escenario que puede significar lo máximo para un coordinador. Yo pensaba lo contrario, es decir, que tiene de espléndido ser eliminado en una segunda ronda cuando tu sueño era llevarte el trofeo, “nada”, pero ver a un grupo de idiotas estar festejando hechos irrelevantes, sinceramente hacía que se me revolviera el estómago, me daba “asco”.

Molesto decidí abandonar el estadio, cuando a unos metros de salir del escandaloso lugar, “Drew” uno de mis grandes rivales que han querido a lo largo de su vida acabar con mi existencia, se paró enfrente mío. Consumido por el coraje lo ataque verbalmente, sentía placer cada vez que dejaba que una palabra saliera a la luz, después de insultarlo, esperaba una respuesta similar por parte de él, pero nada. Él sonrió ante mis ataques haciendo que me sintiera ignorado, preparé mi puño para demacrarle ese rostro carente de espinillas.

-Harley, cálmate,tengo una sorpresa para ti- se dio la vuelta y caminó pausado, increíblemente mis ojos miraron descaradamente el trasero de éste al irse, no tenía alternativa así que decidí seguirlo, afrontado cualquier entidad que se me viniera encima.

Ya fuera de la vista de cualquier alma, nos encontrábamos de nueva cuenta en el estadio, pero ahora por el apartado de limpieza, Drew no había soltado palabra alguna, estaba más callado de lo que su elevado ego le permitía, por lo menos debía estar presumiendo que fue eliminado por May o haciendo tareas de metrosexual, pero nada de nada. Yo decidí mantenerme bajo las mismas circunstancias que él.

El ambiente estaba caluroso, no sé, si por cuestiones climatológicas o por el nerviosismo que había empezado a sufrir. Drew me ponía muy tenso, una puerta roja que mandaba a la intendencia fue lo último que mi ya cansada vista presenció, pues en un movimiento fugaz ya nos encontrábamos dentro, rozando nuestros labios, manchábamos el nombre de nuestras familias con nuestra relación homosexual, pero ninguno de los dos tenía la culpa, sabíamos que tarde o temprano pasaría, acaso no se notaba que Drew era uno de los míos, “siempre lo supe”

Hicimos todo lo que quisimos, abundantes posiciones y quejidos inundaron ese ambiente, para nuestra suerte ningún oído humano tuvo la capacidad de percibir el pecado que tras unas puertas se realizaba. “Eres repugnante” esas palabras saldrían de la boca de mi padre al enterarse, pero él no está, a veces agradezco a Dios su partida hacia el limbo, aunque lo extraño, pero así nadie me podrá corregir, “nadie lo hará”.

Ya cansado de recordar, me dispongo a subir a mi cama y dormir, pero una piedra entra por la ventana, cómo en los viejos tiempos tiene atado un papel, tranquilamente sin exasperarme lo tomo y mi vista lee cada una de sus líneas. Demuestro una mueca de satisfacción, escondo la roca en mi playera y bajo las escaleras.

Repetiré lo que momentos antes recordé, y aunque este penado por Dios, no me importaría seguir pecando.

Disfruta la vida como puedas, incluso si tienes que estar en contra del mundo entero ó del creador.

Fin.