Una cruel vengaza [por perri2006 y Dama_Negra]

Tema en 'Fanfics Abandonados de Inuyasha Ranma y Rinne' iniciado por Tirabuzones, 11 Diciembre 2007.

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  1.  
    Tirabuzones

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    Una cruel vengaza [por perri2006 y Dama_Negra]
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    Una cruel vengaza [por perri2006 y Dama_Negra]

    Capítulo 1
    El plan

    -¡No! –gritó un hombre joven de unos veintitrés años-. ¡Ese maldito medio-demonio no va a vencerme, no pienso dejarlo!

    Los gritos resonaban por todo el castillo, y las pocas personas que se hospedaban en el se sobresaltaron y fueron corriendo a la habitación de donde procedían. El castillo estaba prácticamente abandonado, solo quedaban unos cuantos demonios que estaban al mando de su creador, Naraku. Naraku es un apuesto demonio que aparenta cerca de los veintitrés años, tanto físicamente como de mentalmente, ojos rojos como el carmín, pelo largo y ondulado de color marrón, su cuerpo era musculoso y cuando se transformaba le salían tentáculos con los que mataba, agarraba, perforaba, estrangulaba, destruía y aniquilaba a sus enemigos, podía matar a toda una población únicamente con sus tentáculos y sin cansarse. Bajo su mando tiene a: Kagura, la que manipula el viento, ella le detestaba y solo está con el porque tiene el corazón en su poder, al igual que Naraku, su amo, tiene los ojos rojos y una cicatriz en forma de araña en la espalda; Kanna, tiene menos de un año, pero de apariencia física parece tener seis, Kanna es un espíritu y representa a la nada, atrapa los espíritus de los humanos con un espejo, que al atacar contra ella las almas salen de sus cuerpos atrapándolas y de ese modo poder manipular los cuerpos sin alma de las personas, tiene el pelo blanco y los ojos negros, que demuestran que no siente nada; Akago, es un pequeño bebé que tiene el corazón de Naraku, se deshizo de su corazón para poder deshacerse de los sentimientos humanos de Onigumo, Akago es el bebé que contiene el corazón, pero se separó en dos cuando un monje al que intentaba poseer, cortó en dos; Hakudoshi es la otra mitad de Akago, es tan frío y cruel como Naraku. Llegaron a la habitación de Naraku, ya estaban acostumbrados a sus ataques de histeria, pero de todos modos preferían ir a ver lo que le pasaba, no fuera a ser que les hiciera algo por demostrar la indeferencia que sentían hacia el.

    -¿Qué ocurre Naraku? –preguntó Hakudoshi-.

    -Tengo que encontrar algún modo de derrotar al estúpido de Inuyasha –dijo rompiendo un jarrón que tenía cerca-. ¡Me vengaré sea como sea!

    Se quedaron contemplando como Naraku destruía la habitación, no querían meterse porque en esos momentos mataría al primer ser vivo u objeto que tuviera delante. Después de un rato se tranquilizó y entraron en la habitación. Todo estaba destrozado, había trozos de jarrones por todas partes, los cuadros estaban llenos de arañazos y algunos despedazados por el suelo, las persianas que había estaban caídas y rotas, Naraku estaba despeinado y sudando, los enfados iban en aumento. Se tranquilizó y miró a sus “hijos”.

    -¿Tenéis algún plan para vengarme de Inuyasha? –les preguntó-. Tiene que ser cruel, despiadado, algo que le haga tanto daño, que sienta que se va a morir.

    Todos empezaron a idear un plan. Hakudoshi solo creía en el daño exterior, por eso los planes que le decía a Naraku los rechazaba, el sabía que por muchas heridas que le hiciera a Inuyasha, el monje y la reencarnación de Kikyo le curarían, eran muy fuertes y hasta que no encontrara más fragmentos de la esfera no podría acabar con ellos. Mientras que Kagura no ideaba mucho, le importaba muy poco lo que ocurriera con Inuyasha, pero no sentía una felicidad inmensa

    -No podrás hacer el daño suficiente a Inuyasha con heridas físicas, lo más importante para el son las dos sacerdotisas –dijo Kanna hablando por primera vez desde que llegó-. Haz daño a una de ellas, que sea el suficiente para que se sienta traicionado, manipulado y dolorido. De ese modo bajaras todas sus defensas y lograras destrozar el corazón humano y demonio de Inuyasha.

    -¡Si! –dijo Naraku asombrado por el plan tan cruel que elaboro la pequeña Kanna-. Pero... ¿qué haré?

    Estuvieron pensando hasta que notaron como una presencia se acercaba por el pasillo. Eran pasos ya conocidos para ellos, estaban acostumbrado a oírlos. Abrieron la puerta y allí estaba una sacerdotisa de cabello negro y lacio, piel blanca, blanca como la nieve, ojos marrones fríos, tan fríos como un témpano de hielo, su figura estaba escondida bajo el traje de sacerdotisa. Era Kikyo, la antigua protectora de “La esfera de los cuatro espíritus”. Entró a la habitación bajo la mirada de los demás.

    -Yo tengo el plan perfecto Naraku –dijo la sacerdotisa-. Será un plan que hará tanto daño a Inuyasha, que deseará morir.

    -¿Y qué beneficios obtenemos todos de ese plan? –pregunto Naraku, desconfiaba de Kikyo-.

    -Tú obtendrás lo que tanto ansiabas Naraku, hacer mucho daño a Inuyasha y con suerte deshacerte de un enemigo –explicó ella de manera algo maliciosa-. Mientras que yo cuando ocurra, estaré al lado de Inuyasha, le apoyaré y de ese modo se quedará a mi lado, seré la persona que más apoyo le haya dado nunca.

    -Está bien Kikyo –se resignó, no tenía nada que perder si el plan de la sacerdotisa-. Cuéntanos tú plan.

    Kikyo les empezó a narrar el plan, les describió a todos con pelos y señales donde se debían situar, los ataques que debían maniobrar y lo que haría ella. Todo estaba muy bien planeado, hasta un bebé entendería lo que mandaba Kikyo. Cuando acabó de decirles el plan, Kikyo miró a todos. La miraban asombrados, era un plan extremadamente cruel, era tan cruel, que les asombraba que saliera de la cabeza de una sacerdotisa. Una sacerdotisa representaba la pureza, bondad e inocencia. Pero esa idea era de todo menos bonita, era tan cruel que incluso Kagura tembló, era algo que si a ella le pasará, se suicidaría.

    -Un plan fantástico Kikyo –dijo Naraku rompiendo el silencia que reinaba en la habitación-. Pero todavía no entiendo los motivos por los que me ayudas.

    -Muy sencillo Naraku –dijo ella-. Inuyasha es mío, lo vi primero, lo tuve primero y ninguna niña me lo va a quitar.

    La idea que había tenido la había elaborado desde hacía tiempo, pero nunca hubiera imaginado, creía que Inuyasha la iba a elegir a ella, pero cuando comenzó a pasar el tiempo se dio cuenta de que corría peligro de que Inuyasha eligiera a Kagome, y eso no dejaría que ocurriera. Ella le amaba, había sido su amor, había muerto por él, había dado su vida por él, había pasado los mejores momentos de su vida juntos a él. No dejaría que ninguna reencarnación suya se lo quitará y menos sin luchar.

    -Sabes Kikyo –dijo Naraku sacándola precipitadamente de sus pensamientos-, tú y yo somos muy parecidos.

    -Yo no me parezco ti Naraku –contestó fríamente-. Solo hago esto porque lucho por lo que quiero y amo.

    -Tú no amas a Inuyasha –dijo acercándose a ella y acariciándole la mejilla-. Estas obsesionada con él.

    -Eso es mentira –le dio un manotazo a la mano de Naraku y se levantó-. Tú nunca sabrás lo que es el amor.

    Después de decir esto se marchó. Naraku siempre metía la pata en todo lo que hacía, ella amaba de verdad a Inuyasha. Él ni tan si quiera sabía lo que era sentir amor. No pensaba dejar que Naraku le cambiara de idea. Seguramente no debería haberse aliado a Naraku, pero es que no podía perder a Inuyasha. La única razón por la que se separaron fue porque el destino les pasó una mala jugada, de ese modo se pondría a prueba el amor que sentían el uno por el otro, pero Kagome le había confundido, al ver a Kagome la vio a ella, y creía sentir algo por ella, pero eso no era verdad. Solo lo amaba a ella, o era lo que pensaba.

    Continuara...

    Bueno, Dama_Negra y yo nos hemos unido para hacer este fic, el primer capítulo era más larga, pero es que se me borró y entonces escribi lo que pude. La siguiente continuación la haré yo porque esta es demasiado corta.


    Aviso para Dama_Negra:
    La siguiente continuación la hago yo, ya haces tú el tercer capítulo, que yo se como seguir esto para que quede muy bien.

    Adiós, Dark Kiss

    [Cristi.The.Princess.Sadist]
     
  2.  
    kaon

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    Re: Una cruel vengaza [por perri2006 y Dama_Negra]

    que mala fue kikyo T.T
    espero que lo continues animo
    no te rindas animo
     
  3.  
    Kaz

    Kaz Guest

    Re: Una cruel vengaza [por perri2006 y Dama_Negra]

    como siempre digo no se como una persona puede tener
    tanta imaginacion me gusto mucho por favor sige escribiendo
     
  4.  
    Jessy

    Jessy Fanático

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    Re: Una cruel vengaza [por perri2006 y Dama_Negra]

    me gusto mucho el primer capituto
    me quede fasinada no me imagino
    que plan habra ideado kikio tengo
    mucho curiosidad por saber espero
    que lo continuen pronto de ahora
    en adelante cuentan cn mi apoyo
    nos vemos
     
  5.  
    Chaos Lady

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    Re: Una cruel vengaza [por perri2006 y Dama_Negra]

    NO les encanta?? Lo hacemos juntas y ella hace lo primero para que quede bien, voy a llorar T.T yo tambien te quero e perri! T.T
    espero sea el proximo el capitulo que quedamos, jiji >.< ok no hay rpoblema, ya que lo pongas veo lo que te toca a mi ^.< y te quedo bien suave!!!!!! jijiji pon la conti pronto!!!!! asi me ponmgo las pilas yo!

    ok me voy, nos vemos, por cierto,
    GASHAS POR AVISARME!!!! ¬.¬
     
  6.  
    Lyra

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    Re: Una cruel vengaza [por perri2006 y Dama_Negra]

    ¡Hola!

    Omg; me encontré con el fic, ya que pensé que aún no lo habíais comenzado xD.
    Me encantó vuestra idea. Aunque Kikyo... siempre acabe aliada junto a Naraku. Su idea es errónea, o al menos eso opino yo xD
    ¿Cuál será el plan que tiene preparado? o,o Espero que lo sigais pronto º-º
    Teneis todo mi apoyo y eso xD

    Bye, cuidaos *-*
     
  7.  
    Tirabuzones

    Tirabuzones Usuario popular

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    Re: Una cruel vengaza [por perri2006 y Dama_Negra]

    Capítulo 2
    Un pequeño error


    Mientras tanto, encima del árbol sagrado, se encontraba un joven de cabellos color plata, ojos del color del Sol, que conseguían hechizar hasta a la mujer más fría, cuerpo musculoso sin exagerar, pero tapado por un quimono de la época Feudal rojo. Ese joven eran un medio-demonio, se podía saber porque dos preciosas orejitas sobresalían de su cabeza. Él joven era muy conocido por esa zona, su nombre era Inuyasha. Estaba sentado en el árbol, porque era el lugar donde se sentaba para pensar, y muchas veces la pregunta que rondaban en su cabeza era la mismas. ¿A quién elegir? Tenía dos hermosas sacerdotisas que lo amaban, una de ellas era Kikyo, su primer amor. La conocía desde hacía mucho tiempo y por culpa del destino, su amor no pudo ser. Era fría, pero el la conocía como ningún hombre la podría conocer, había visto su verdadera forma de ser. Y la otra era Kagome, su dulce Kagome. Era tan solo una niña, pero era muy dulce y aunque tuviera un carácter demasiado fuerte, la quería más de lo que quizás debiera. Ella debía estar en su época, pero no podía evitar pensar que otro hombre se le acercara y la tocara. El simple hecho de pensarlo hacía que se enfadara y tuviera ganas de correr hacia su casa para confesarle que la quería. Pero no podía, le había dicho a Kikyo que la acompañaría al infierno, aunque no quisiera. Se encontraba dividido, Kikyo o Kagome. Las dos muy diferentes, pero a la vez iguales.

    Se encontraba tan pensativo, que no se dio cuenta de que alguien estaba debajo del árbol. Esa persona, al ver que no se daba cuenta de su presencia empezó a trepar el árbol. Empezó a trepar, pero sin darse cuenta, cuando iba a sujetarse a la rama, se sujeto a otra cosa, que hizo que Inuyasha saliera de sus pensamientos.

    -¿Kagome? –dijo el medio-demonio, asombrado por verla-.

    Kagome se dio cuenta de donde le estaba agarrando y se puso roja hasta las punta del cabello. Rápidamente soltó las partes del muchacho y con una mano se agarró a una rama.

    -¿Me ayudas? –dijo sonrojada-.

    Él también se sonrojo, era embarazoso lo que acababa de ocurrir. Sabía que había sido un simple error, pero no pudo evitar que la sangre se le subiera a la cara. A la vez de embarazoso, era excitante.

    Ayudo a Kagome a bajar al suelo, después la miró de arriba a bajo. Hoy venía diferente, no llevaba ese extraño atuendo, sino que traía uno diferente. Era mucho más sexy que el anterior. Solo con verla tenía ganas de comérsela entera y de enseñarle lo que era un verdadero hombre. Aunque quiso evitarlo, no pudo. Sus instintos decían, hazlo. Mientras que su corazón le decía que era decisión de ambos, que no era apropiado, que sería como abusar de ella, que tan solo era una niña que estaría mejor con cualquiera. Pero aunque lo sabía lo hizo, se acercó a ella y la empujó contra un árbol. Escuchó como se quejó pero no hizo caso. Se acercó a ella colocando un brazo en cada lado de su cabeza.

    -¿Inuyasha? –pronunció su nombre con miedo y asombro-.

    Vio como gotas de sudor bajaban por su cara, estaba asustada, pero eso no le importaba, su única meta era hacerla suyo lo antes posible. Estaba demasiado excitado como para dejarla en ese preciso momento. Se acercó a ella y juntó sus cuerpos, haciendo que notara el pronunciado bulto que tenía en la entrepierna y a partir de ahí, ocurrió todo de lo que se arrepiente. No debió hacerlo, era lo único que pasaba por la cabeza del muchacho. Ahora se encontraba sentado al lado de una joven, estaba completamente desnuda y profundamente dormida. No hacía más que mirarla, la había hecho suya. No la había marcado, no porque no quisiera, sino porque ella no le pertenecía, no lo pensaba hacer sin su consentimiento.

    -¿Qué estoy pensando? –se dijo así mismo en voz alta-. Ella no es mía, esto nunca volverá a suceder, yo tengo que irme con Kikyo.

    Contempló otra vez a la muchacha. Estaba preciosa. Su pelo color negro azabache estaba todo revuelto y ahora tapaba sus senos, estaba toda llena de sudor, había sido agotador, habían estado horas, aunque fuera su primera vez dejo que él hiciera lo que quisiera. Pero, ella era tan inocente, tan tierna, debería estar con cualquiera menos con él. Solo le iba a hacer daño, por eso debía irse y hacer como si nada hubiera sucedido. Sabía que eso la iba a hacer daño, pero algo de lo que la raza humana se caracterizaba era que pronto superaban el dolor provocado por los sentimientos, quedarían como amigos y de ahí en adelante, se alejaría de ella.

    Cogió su ropa, antes la estaba tapando, pero iba siendo hora de que volviera a la aldea, no fuera a ser que Miroku, Sango y Shippou lo buscasen. Allí la esperaría y si sacaba el tema de conversación lo aclararía todo. Sabía que era de cobardes el huir, pero no quería ver la cara de Kagome al despertar. Quizás no podría hacer lo que ya había pensado. Después de vestirse, le dio un suave beso a Kagome en los labios y dijo:

    -Lo siento Kagome –y se marchó hacia la aldea-.

    Después de una hora, Kagome se despertó. Se giró para ver si encontraba el cuerpo de Inuyasha, pero no estaba. Rápidamente se incorporó y le buscó, pero no estaba, la había dejado sola en el bosque, lo llamó por si solo se equivocaba, pero no era así. Después de entregarle su virginidad, la había dejado sola. Creyó que esas historias de el chico deja a la chica después de tener relaciones solo eran tonterías y que nunca le sucedería, pero le había ocurrido y con la persona que le prometió que la protegería. Tonterías, él solo tenía ojos para Kikyo y ella solo era un juguete, el buscador de fragmentos, la niña tonta del futuro, la reencarnación de Kikyo...

    -¿Por qué lo hiciste Inuyasha? –dijo mientras lágrimas salían descontroladas de sus ojos-. ¿Por qué?

    Las palabras que dijo se las llevó el viento, y nadie nunca las escucharía, al igual que el viento se lleva objetos y nunca nadie más las vuelve a encontrar. La pobre muchacha no sabía que hacer, su amor la había engañado como una planta carnívora engaña a un insecto, lo atrae a su boca y acabo con su vida. Inuyasha era igual, la había engañado y ella como una ilusa le creyó.

    -Inuyasha... –volvió a pronunciar su nombre, lleno de dolor, pero esta vez con asco y lleno de odio-. Maldito medio-demonio. Nunca más volverás a engañarme, nunca más volveré a creerte, nunca más volveré a hablarte.

    Pronunciadas estas palabras se levantó, sabía que pasara lo que pasara lo seguiría amando, pero como un día le dijo su madre, no hay mejor ofensa que la indiferencia. Cogió sus ropas mientras seguía llorando, el dolor se veía a simple vista en su rostro, podía verse a simple vista que la joven e inocente Kagome guardaba un gran dolor en su corazón, pero era un dolor que nadie nunca sabría, de el que ella también se olvidaría y se haría la indiferente. No se lo contaría a nadie, ni a sus amigas, ni a Sango, ni a su madre. Esa pesada cargo solo la llevaría ella en el corazón.

    Caminó hasta donde se encontraba el río, allí se metió y se lavó. Quería deshacerse del olor de Inuyasha, no quería que Shippou y Kirara lo notaran, nadie lo sabría ni si quiera ellos. Cuando ya estuvo segura de que el olor de ese medio-demonio no impregnaba su cuerpo salió y se vistió, sus ropas se mojaron, pero no le dio mayor importancia. Después de todo, ¿qué más daba ya?

    Caminó hasta la aldea, podía notar que su cara no tenía felicidad alguna. Había salido de casa muy contenta porque le habían salido muy bien los exámenes. Y después le habían dado las respuestas el mismo día, en todos tenía un sobresaliente, había estudiado muchísimo y sus esfuerzos habían dado sus frutos. Pero ya la alegría se esfumó, en su cara solo se reflejaba tristeza. Pero eso no podía ser así. Tenía que empezar a comportarse como ella, comportarse como Kikyo, solo así escondería el dolor y la tristeza. Era la mejor opción, la que más detestaba y repugnaba, pero la mejor. Llegó a la cabaña donde estaban todos. Se quedó un segundo a la puerta, cambió su rostro y entró. Allí estaba él, la persona que la había dañado. Por unos segundo su rostro volvió a reflejar dolor y tristeza, pero pronto cambió. Apartó la mirada y se dirigió a los demás.

    -Kagome –dijo Sango, la exterminadora, notó la sorpresa y alegría en su voz-. No te esperábamos hasta mañana, que sorpresa verte. ¿Por qué viniste hoy?

    -¿Le fueron bien los exámenes señorita Kagome? –le preguntó el joven Miroku-.

    -¡Kagome! –dijo Shippou feliz saltando a sus brazos-.

    Ella lo cogió, el pobre Shippou no tenía la culpa de nada, le abrazó como hacía siempre y lo volvió a dejar en el suelo. Miró a sus compañeros, a todos menos a Inuyasha. No contestó a sus preguntas, no tenía muchas ganas, y en tal caso ya las contestaría luego. Se sentó al lado de Sango, ya que era el único sitio donde no se sentaba nadie.

    -¿Qué decíais chicos? –preguntó, notó que su voz era fría, hasta ella misma se sorprendió-.

    Todos la miraron asombrados, incluso los ojos dorados de Inuyasha se posaron en ella. Se sentía mal, no tenía ganas de hacer nada, solo quería dormir y con suerte no volver a despertar, ese sería uno de los mayores deseos que tenía, pero estaba segura de que no ocurriría. Después la miraron preocupados, esa no era su Kagome, se parecía demasiado a Kikyo. Repitieron sus preguntas y ella las respondió.

    -Bueno, vine para daros una sorpresa –dijo contestando a la pregunta de Sango-, os echaba de menos y tenía ganas de volver. Y los exámenes me salieron de maravilla, todos aprobados con sobresaliente alto, la nota más alta. Y ahora si me disculpáis, estoy cansada y necesito dormir.

    Se levantó y despidió, Shippou la siguió, no quería dejarla sola, sabía que algo rondaba por la cabeza de ella y si no quería, no lo contaría. Pero él estaría a su lado para apoyarla en todo momento. Se acostaron y al poco tiempo Shippou se durmió en los brazos de ella. Kagome no podía dormir, estaba demasiado nerviosa como para dormir, cada vez que cerraba los ojos le venían las imágenes como diapositivas a su cabeza. El momento en el que despertó y vio que el no estaba a su lado y se había ido dejándola sola, cuando comprendió que solo la había utilizado y cuando lloró desconsolada por su mala suerte en el amor. Y aunque intentara dormir y tranquilizarse no podía, sus amigos se encontraban hablando de la razón de su cambio, Inuyasha callaba, como si no supiera nada y daba sus propias ideas inventadas, que imaginación podía llegar a tener el muy asqueroso. Cuando ya creía que nunca se callarían, Sango abrió la puerta para dormir. Comprobó que Kagome estuviera dormida y se acostó junto a Kirara, mientras tanto Miroku y Inuyasha fueron a otra cabaña, ya que había escuchado a Sango decir que era mejor que esta noche durmieran solas ella para de ese modo ver si conseguía sacarle algo de información a Kagome.

    -¿Kagome? –escuchó que decía Sango-. ¿Estás despierta?

    ¿Por qué todo el mundo pregunta lo mismo? Si la persona no quisiera hablar con esa persona, se callaría y se haría la dormida, pero de un modo u otro la preguntaban. ¿No es más fácil si se quiera hablar con una persona moverla para despertarla por si acaso?

    -Si –contestó la azabache-.

    -¿Qué te pasa?

    -¿A mi? Nada.

    -No me engañas Kagome –se levantó y se colocó detrás de ella-. Ven, vamos a dar un paseo por el bosque.

    -No tengo ganas.

    -Kagome, levántate.

    Conocía el tono de voz de Sango, y Kagome no era tan tonta como para hacer enfadar a su amiga, si se empeñaba en algo, sabía por experiencia que lo conseguiría. Siempre conseguía que le contara todo, a veces esperaba a que por su propia voluntad ella hablara, pero en algunos caso prefería sacarlo por la fuerza. La azabache le levantó con cuidado, para no despertar al pequeño zorrito. Las dos salieron de la cabaña y se alejaron. Estuvieron un rato caminando, el suficiente para saber que Inuyasha no las escucharía. Después se quedaron quietas y esperaron a que una de las dos dijera la primera palabra de la discusión que quizás podría llegar a ocurrir.

    -¿Qué a pasado Kagome? –preguntó Sango-.

    Su amiga iba a abrir la boca para decir su típica respuesta, pero Sango se adelantó.

    -No me respondas, a mi nada. Porque se que te pasa algo y a mi no me engañas.

    La azabache cerró la boca, la conocía demasiado bien. No sabía si eso era bueno o malo.

    Continuará...


    Siento muchísimo la tardanza, pero es que no he tenido internet y aparte se me había borrado la continuación que tenía preparada, pero aquí está, siento la tardanza (que pesada soy).

    Adiós.
     
  8.  
    ~Sunzure Russo~

    ~Sunzure Russo~ Fanático

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    Re: Una cruel vengaza [por perri2006 y Dama_Negra]

    hi!!

    yo no creo que sea un pequeño error!
    mas bien es PEQUEÑOTE, GRAN error......
    yo eh visto casos......y cuando un hombre
    deja a la mujer despues de haber tenido relaciones.......
    es lo peor que pudo haber hecho

    si no se fue a otra parte en ese instante, sino que se quedo donde posiblemente ella lo encontraria, preparate para sufrir!.....
    uff!!!!....bueno espero el capi!
    bsss....bye

    ......$#$Y........
     
  9.  
    Darky

    Darky Usuario común

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    Re: Una cruel vengaza [por perri2006 y Dama_Negra]

    ¡Hola perri2006!

    Me ha enganchado el fanfic desde que lo comencé a leer, esta muy pero muy lindo y la trama es muy emocionante.
    Sobre el primer capitulo estuvo muy no se, me pareció muy cruel eso de Kikyo, yo quiero saber de que se trata ese "plan”.
    Sobre el segundo, me quede totalmente impactada ante lo que Inu Yasha hizo, en serio que aún no me lo termino de creer.

    Ahora mis criticas [ok no] solo son algunos errorcillos que encontré por ahí.
    Bueno pues pude notar como a veces te faltan letras o le agregas/cambias letras de más a algunas palabras. Por ejemplo:
    y tendría que ser sin la "n".

    ahí creo que quedaría más "Ese" que "Esa".

    en este caso solo le falta una "s" a "segundo" para que concuerde la oración.

    Como vas a notar, son errores mínimos pero eso se puede arreglar releyendo los capítulos y/o pasándolos al Word para que marque los errores.

    Bueno pues espero leer continuación próximamente.
    Besos,
    Hime-chan*
     
  10.  
    Tirabuzones

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    Una cruel vengaza [por perri2006 y Dama_Negra]
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    Re: Una cruel vengaza [por perri2006 y Dama_Negra]

    Hola Darky, bueno como has dicho son errores mínimos, y sobre lo del Word ya lo escribo en él y no esos fallos no me los a marcado porque no los dice.

    Bienbenidas Darky y sunzure ^^

    Adiós.
     
  11.  
    Lyra

    Lyra Fanático

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    Re: Una cruel vengaza [por perri2006 y Dama_Negra]

    ¡Hola!

    Qué linda continuación Perri; pero Inuyasha se ha comportado tan mal con ella. ¿Cómo ha podido hacerla todo eso? Entiendo a Kagome, debe sentirse utilizada y todo.
    ¿Sango se enterará? Ya sabemos todas como es Sango. Pero no sé por qué me da que Kagome decidirá irse (?) o quizás no, quien sabe.
    Bueno; espero ansiosa la continuación de Dama_Negra ^-^. Les está quedando genial el ficxD

    Bye, cuídense.
     
  12.  
    Graciela C.

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    Re: Una cruel vengaza [por perri2006 y Dama_Negra]

    Hola! soy la nueva jeje! xD me gustó mucho su fic y espero ver la continuación pronto. Me gustó mucho aunque, aún me intriga la venganza que Naraku les preparó en complot con Kikyo

    Cuentas con mi apoyo!
     
  13.  
    Chaos Lady

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    Re: Una cruel vengaza [por perri2006 y Dama_Negra]

    Hola, disculpen la terdanza, pero he estado enferma, de hecho hace algunos dias no me pude levantar de la cama, gomen nasai por la tardanza, pero aqui la conti. ojala les guste ;).

    Capítulo 3
    “La reencarnación perfecta”
    Sango notaba que la muchacha tenía dolor en la mirada, y Kagome también podía percibir eso.
    Dio un suspiro largo, se llenó de valor…

    -“Compórtate como ella, compórtate como ella”- se repetía en su cabeza, mas bien, se ordenaba.

    Cerró sus ojos chocolate, y se concentro por unos segundos, el viento sopló de una manera fría, Sango sintió el cambio en el aura de su amiga, y le fijó la vista con un poco de extrañeza.
    Kagome abrió los ojos y relajó los hombros, irguió la espalda y puso sus brazos a sus costados.

    -¿Kagome?- preguntó Sango con incredulidad.
    -Sango-levantó su vista y la miró fijamente a los ojos- te juro que no me pasa nada.- contestó la muchacha sin emoción alguna en la voz.

    Sango llenó sus pulmones de aire, intentando llenarse de valor para contestar a la persona que tenia enfrente, a caso ¿el dolor que tenia Kagome era tan grande que había acabado con ella?

    -Tu no eres Kagome, tu aura te delata -hizo una pausa- ¿Eres tu? ¿Kikyo?

    Kagome abrió sus ojos con una sorpresa enorme, ¿Lo había logrado? ¿Había podido ser la reencarnación perfecta de Kikyo? Después recordó las palabras exactas de su abuelo “Se dice que las reencarnaciones son idénticas a la persona original, en aura, carácter, sentimientos y físico; si una reencarnación logra ser idéntica, será perfecta”

    -No Sango. Soy Kagome, soy la reencarnación perfecta.

    Sango mostró su confusión, y después abrió la boca para hablar…

    -Si, la reencarnación perfecta, pero que lastima que no puedas ser “Kagome”-
    Dicho eso empezó a caminar, y dejo sola a Kagome, sola totalmente…
    Las lágrimas comenzaron a bañar su rostro, y calló sobre sus rodillas, el cielo de esa noche estrellada comenzó a cubrirse de nubes, y mientras las primeras gotas de lluvia caían, su llanto aumentaba, y al soltarse la tormenta ocultó las lágrimas de su rostro, pero no pudo ocultar de dolor de sus ojos…

    (*)(*)(*)(*)(*)(*)(*)(*)(*)(*)(*)(*)(*)(*)(*)(*)(*)(*)(*)(*)(*)(*)(*)
    Sangro entró a la cabaña, y se encofró a la anciana Kaede, al monje Miroku, a su gatita Kirara, a Shippo y a Inuyasha tomando el te.
    Estaba bañada en agua por la tormenta, pero al mirar a Inuyasha su rostro denotó ira y sin decir nada, en un acto brusco, acorraló al hanyou contra la pared…
    -¿¡QUE LE HICISTE A KAGOME!?
    Los ojos de hanyou demostraron sorpresa ante su reacción, ella bufaba del coraje, y al no obtener una respuesta pronta, apuño su mano, y la cuchilla que llevaba escondida en su antebrazo salió.

    -¡¡DIME QUE LE HICISTE!!-

    Después de los segundos de shock que todos vivieron, Miroku se levantó y la tomo por detrás, para separarla del hanyou.

    -Sango, ¡tranquilízate por favor!- rogó Miroku.
    -No te mato, nomás porque se que Kagome aun te quiere.- le susurró con odio Sango a Inuyasha.

    Empujo mas al hanyou contra la pared, y quito su brazo de mala gana, mientras Miroku la soltaba.

    -¿Pero que sucede aquí?
    -Nada.- dijo Sango cortante.
    -Que te quede bien claro Inuyasha, si me encuentro con Kikyo, la mato.

    Inuyasha frunció el ceño ¿Le había dicho algo Kagome?

    Sango abrió la puerta de la recamara y la cerró de golpe.

    -Inuyasha ¿¡Se puede saber que rayos esta pasando aquí?!- dijo Miroku al borde de la locura.

    -Creo que he cometido un error.- susurró el hanyou con la mirada perdida.

    La cabaña quedó en silencio, nadie sabia que hacer ni que decir. Tiempo después Inuyasha se levantó y salió de la cabaña. Dejando muy desconcertados a todos.

    Caminaba por el pasto, la lluvia había cesado y el relajante olor a tierra mojada se extendía por todo el lugar.
    Estaba cerca del río, el cual llevaba mucho agua, se acerco, y se arrodilló, metió sus manos al agua y pudo sentir lo helado, llevó un poco a su cara y se enjuagó, miro a su alrededor con sus ojos miel, y noto la figura femenina que se bañaba en la cascada, cabellos negros y largos, la piel tersa y blanca, era una belleza, aunque era raro que en plena madrugada alguien tomara un baño, especialmente una mujer ¿Sería una ninfa?
    Se levantó y se dispuso a irse, pero algo lo detuvo.
    -Tienes una muy mala costumbre de mirar a las personas cuando se están bañando.- dijo con tranquilidad la muchacha.
    El reconoció esa voz.
    -¿Kikyo?- sonrió
    -¿Por qué me mirabas?-pregunto ella con absoluta calma.

    El se volteó, ella seguía cerca de la cascada, y con la poca luz que había no distinguía bien su cara.

    -Porqué una mujer hermosa, siempre atrae al hombre.- sonrió él.
    -¿Así?
    -Si.
    -Entonces, mírame completa.
    Ella salió de la cascada, su cuerpo perfecto se dio a ver entre la luz de la luna, sus cabellos mojados cubrían un poco su cara, solo dejando ver de la nariz para abajo.
    -Eres hermosa, Kikyo.
    -Gracias.
    De entre las montañas el sol comenzaba a salir lentamente, y en sus cuerpos se sintió un calor ligero.
    -Hacia mucho tiempo que no te veía sin ropa.- le dijo el con una sonrisa.
    -¿Y después de todo ese tiempo te sigo pareciendo hermosa?
    -Te lo he dicho mil veces, Kikyo eres la mujer mas hermosa que hay…

    El sol salió completamente, y el joven al fin pudo divisar completamente a Kikyo, su rostro, su cuerpo, todo.
    Ella llevó sus manos a la cabeza, y las entrelazó con su cabello, para después llevarlo hacia atrás, dándole al hanyou una maravillosa vista de su cuerpo y cara.

    -No tengo duda, eres muy hermosa Kikyo.
    -Gracias, pero…
    -¿Pero que?
    -Yo no soy Kikyo, soy Kagome.- sonrió con frialdad.
    -¿¡Que!?

    -Continuara-
     
  14.  
    Daffy Duck

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    Re: Una cruel vengaza [por perri2006 y Dama_Negra]

    Me gusto mucho de en serio
    les esta kedando barbaro
    la verdad me sorprendela reaccion de Kagome
    yo pensaba qe no keria qe la comparasen con Kikyo
    pero por lo vistoaca si :)...
    A ver que pasa
    y como funciona el plan de Naraku ;)
     
  15.  
    Tirabuzones

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    Una cruel vengaza [por perri2006 y Dama_Negra]
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    Re: Una cruel vengaza [por perri2006 y Dama_Negra]

    La continuación ha sido perfecta, próximamente

    si tengo tiempo la escribiré y dejaré y si no te

    dejaré aquí un mensaje para que dejes la siguiente.



    Bueno, espero tener tiempo.





    Adiós, ^^
     
  16.  
    nakome*chan*

    nakome*chan* Entusiasta

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    Re: Una cruel vengaza [por perri2006 y Dama_Negra]

    HOLA me encanto el fic esta genial sin duda ustedes 2 trabajan muy bien juntas y tienen muy buenas ideas, yo nunca me hubiera imaginado un fic asi lo dejaste en lo mas:eek: emosionante por favor continualo pronto;).

    bueno cuidencen suerte

    tienen todo mi apoyo:)

    nakome*chan*
     
  17.  
    ~Sunzure Russo~

    ~Sunzure Russo~ Fanático

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    Re: Una cruel vengaza [por perri2006 y Dama_Negra]

    ahy!!!!.....(muy bueno el fic!!)
    nojombre!!!...yo sabia....
    kagome ahora le va ha hacer la vida cuadritos a inu!!
    yo lo quiero y lo amo tanto!!!^^ pero esta vez se frego!!!
    yo estoy de parte de kagome caramba!!!!......
    a ver que va hacer despues de esto!..que le va a decir!..
    jejejeje...me emocione mucho jijiji
    espero la que sigue....

    Bsssstosss
     
  18.  
    Tirabuzones

    Tirabuzones Usuario popular

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    Re: Una cruel vengaza [por perri2006 y Dama_Negra]

    Capítulo 4
    ¿Es qué acaso nací para sufrir?







    Inuyasha se quedó petrificado, ¿cómo era eso posible? No, era algo que no encajaba, esa no era Kagome, ella era mucho más dulce y alegre, esa no era la mirada de su Kagome. Era fría y sin sentimientos, exactamente como Kikyo. Su aura la delataba, no había otra igual en el mundo, al igual que el olor. Le estaba intentando tomar el pelo, eso era lo único que pasaba por el pensamiento del pobre muchacho.

    -Deja de decir tonterías Kikyo –respondió divertido Inuyasha al darse cuenta de la “broma”-, yo conozco bien a Kagome y tú no eres ella.

    -Una cosa es lo que se ve cuando conoces a una persona cuando haces el amor –dijo Kagome fríamente-. Y otra cosa es conocerla realmente, pero no pienso dejar que me conozcas Inuyasha.

    Inuyasha no salía de su asombro, era cierto, era Kagome, solo ella y él sabían de lo ocurrido, no era posible. ¿Cómo había podido cambiar tanto Kagome en tan poco tiempo? Era imposible, ¿no? Algo ocurría, se negaba a creer que ella fuera Kagome, no lo pensaba reconocer, si lo hacía el mismo se destruiría, si Kagome era Kikyo...

    -Vaya Inuyasha, pareces haberte quedado sin habla –dijo ella-, ¿acaso no lo ves? Por fin soy la reencarnación perfecta de Kikyo. Una réplica exacta de ella, tanto en aura, cuerpo, mente y sentimientos. Por fin he llegado a comprender que nunca podré competir con ella, es imposible, ella es yo y yo soy ella. Nuestro destino no es odiarnos, y menos por ti. Por fin... por fin entiendo lo que Kikyo ha sentido durante tanto tiempo, el odio que siente hacia mi, el miedo a que te quedes conmigo, solo es culpa tuya, nunca debí aparecer en esta época, solo provoco desequilibrio que no debería existir, ella no debería estar de vuelta, todo esto es culpa mía. Lo mejor sería marcharme y no regresar, así todo volvería a se como antes, ella se uniría a vosotros y os ayudará, después podrás casarte con ella y tener todos los hijos que queráis, pero claro, antes tendrás que devolverle la vida, ya que solo es un cadáver sin vida que posee parte de mi alma.

    -Tú no eres Kikyo –dijo triste-, pero tampoco eres Kagome, no se quien eres, pero no eres la chica dulce y alegre que conozco.

    -¿Y eso por qué será estúpido? –preguntó-. No quiero verte idiota, así que déjame bañarme tranquila y ve a espiar a otra.

    -Así lo haré, pero que sepas que es mucho mejor el cuerpo de Kikyo que el tuyo –dijo cruelmente-. Y mucho más satisfactorio.

    Esto último lo había dicho sin pensar, creyendo que esas palabras no dolerían a la fría azabache, pero se equivocaba, porque aunque no lo aparentaba, lo dicho la había destrozado, tanto que estuvo a punto de dejar su faceta fría y demostrar lo vulnerable que en realidad era.

    -Pues vete a satisfacerte, asqueroso híbrido.

    Solo fue una forma de contraatacar, que también supuso un duro golpe para Inuyasha. Una cosa era escuchar esas palabras por parte de su enemigo, pero otra cosa muy diferente eran ser escuchadas a través de la boca de la persona a la que quiere. Era doloroso y horrible, eso no podía ser así. Ella nunca se lo llamaría, esa podía ser Kagome, pero había dejado de ser la persona a la que amaba. No quiso contraatacar, ya bastaba, era demasiado para él, mejor iría a hablar con Kikyo, si la encontraba.

    Después de su marcha Kagome volvió a caer de rodillas, estaba siendo demasiado para ella, era duro, aunque quisiera evitarlo también era doloroso. Lágrimas volvieran a caer por su rostro, pero eran disimuladas por el agua de la cascada que caía sobre ella, para cualquiera podría resultar doloroso el sentir el agua cayendo a esa velocidad por su cuerpo, pero ella había dejado de sentir, no sentía otra cosa que no fuera el terrible agujero que había en su corazón. Pero era normal, ¿quién demonios iba a estar bien si la persona a la que amaba le decía que otra mujer era más bella y satisfactoria? Le odiaba, solo la había utilizado para saciarse y después ir con la otra, esperaba que fueran felices, ya que aunque no lo pareciese no les deseaba nada malo, pero se odiaba así misma por haberse entregado a alguien tan fácilmente, ¿qué diría su madre si se enteraba? ¿Cómo reaccionarían sus amigas? Era horrible lo que sucedía, y había tratado muy mal a Inuyasha, de acuerdo, no habían quedado en ser nada, pero ella albergaba algo en su corazón. Solo por eso lo había hecho, él no tenía culpa de nada. Después de todo solo era una joven promiscua, facilona e innecesaria.

    Estaba tan sumergida en sus pensamientos, tristezas y amarguras que no presencio el aura que se estaba acercando hacia el lugar donde se encontraba, estaba tan desconsolada, tan herida, tan infeliz. Era increíblemente doloroso tan si quiera ver a una persona de esa forma, cualquier ser vivo existente que algo de alma se hubiera apiadado de ella y la hubiera animado, pero después de todo “Él” no podía ser ni si quiera considerado un ser vivo, no poseía ni tan si quiera alma, solo era un cuerpo que caminaba, un engendro de la vida, eso es lo que era, no merecía vivir. No era un humano, pero tampoco podía ser considerado un demonio, ni tan si quiera un medio-demonio, solo era un cuerpo sin vida que buscaba algo y no lo encontraba, se deshizo de sus sentimientos para intentar acabar con su antiguo amor, ¿podía ser considerado algo? No, solo era Naraku, solo poseía un nombre, era lo único que tenía, incluso sus hijos tenían más alma que su propio padre.

    El ser se acercó a la joven chica, que en un momento de estabilidad lo sintió, se giró, estaba asustada y no lo podía evitar, era una fuerza muy superior a ella, ni su amor podía vencerle, ¿cómo lo iba a conseguir ella?

    -Vaya, vaya –dijo con su fría y cruel voz, solo poseía eso, odio, ira resentimiento -. Pero a quien tenemos aquí.

    No sabía que hacer, se encontraba indefensa, desnuda, desarmada frente a su gran enemigo, podía hacer lo que quisiera con ella, tenía miedo y aunque lo intentara no podía evitarlo, era tan grande su miedo que no se atrevía ni tan si quiera a salir de la cascada, ni echarse a correr, aunque eso también iba acompañado de la vergüenza que estaba sintiendo al estar desnuda enfrente de “Él”.

    -Si es Kagome –acabó de decir-, ¿y que hace aquí la protegida de Inuyasha?

    No contestó, no se atrevía, ahora comenzaba a sentir el frío, aunque ya no estaba tan segura si era el frío de la cascada o el frío de la muerte aproximándose, porque seguramente era lo seguro, iba a morir y lo sabía.

    -¿Y qué haces aquí, tan destapada? La verdad es que eres verdaderamente hermosa, no más que Kikyo, pero si que eres verdaderamente hermosa...

    Estas palabras enfurecieron a Kagome, ¿cómo se atrevía ese indigente a decirle eso? Estúpido, solo era un estúpido mal nacido, un asqueroso enfermo. No quería escuchar sus palabras, así como cual niña se tapó los oídos con las manos y siguió llorando, prefería morir a seguir escuchándole, estaba harta de ser la copia de Kikyo, hasta para su peor enemigo lo era, solo era una simple copia. Había logrado ser la reencarnación perfecta, pero por culpa de Inuyasha se había resquebrajado y se había vuelto a convertir en Kagome, había dejado de ser la reencarnación perfecta.

    -Si, aunque no seas Kikyo servirás para satisfacerme –estas palabras las dijo en un suave susurro, y Kagome al estar bajo la cascada y el hecho de tener las manos oprimiendo sus oídos no la dejaron escuchar esas palabras.

    Todo ocurrió muy deprisa, Naraku se acercó a ella y no pudo reaccionar. La cogió fuertemente del brazo y de un brusco tirón la sacó de debajo de la cascada introduciéndola a la cueva que había detrás de ella. Bruscamente la tiró al suelo, provocando que un gemido de dolor saliera de la garganta de la pobre chica.

    -¿Te ha dolido? –le preguntó sonriendo maliciosamente-.

    Ella solo le miró aterrada, estaba muerta de miedo, ¿pero quién no lo sentiría estado a solas y desnuda con alguien como él?

    -Pues este solo será el principio de tú sufrimiento.

    Se acercó a ella despojándose de sus ropajes, no la dejó ni gritar, ya que la besó bruscamente mientras salvajemente la violaba. Cuando Kagome podía respirar solo podía gritar y llorar, pero nadie iba a correr en su ayuda, sus gritos y lamentos eran tapados por el ruido de la cascada.

    Después de una hora de interminable sufrimiento, Naraku se levantó. Después de reírse de su debilidad, insultarla, llamándola patética y cosas por el estilo se marchó, dejándola en esa cueva retorciéndose por el dolor que le había ocasionado el muy bastardo. No paraba de llorar, ¿es qué acaso se habían con pinchado esos dos para quitarle las ganas de seguir viviendo?

    Después de un rato, aproximadamente tres cuartos de hora, se levantó y volvió a bañarse, estaba destrozada y como pudo ver reflejado en el agua, su rostro se encontraba descompuesto, ¿por qué tenía que vivir así? Nunca le había hecho daño a nadie, bueno si, una vez... Pero eso era algo que no era momento de recordar, prefería olvidarlo, era demasiado doloroso como para que en ese momento volvieran esas mismas imágenes a su cabeza. Cuando estuvo segura de que el olor de los dos asquerosos monstruos no se encontraba impregnando su cuerpo se vistió, tenía muy dolorida su zona íntima, tanto que le dolía al caminar, pero era un dolor que tenía que soportar. Aunque no lo quisiera seguía llorando, en silencio, pero lo hacía. Y lo seguí haciendo cuando llegó a la cabaña, se alegró de que todos, incluidos Inuyasha, estuvieran durmiendo, no quería tener que contarle nada a nadie. Estaba agotada, era insoportable todo, tal era su cansancio que cayó desplomada en el futón que le correspondía.



    Continuará...

    Bueno, y he aquí la parte de la historia que me correspondía, ahora te toca a ti Dama_Negra. Siento mucho la tardanza, pero es que no tengo mucho tiempo para escribir, y como me sentía inspirada lo escribí todo de golpe. Si encontráis fallos en la historia, por favor, os pido que me los dijerais.

    Muchas gracias a:

    · kaon: que creo que no es en el primer fic mío que la veo.
    · crazy kaz: que es uno de los pocos chicos que he visto en CZ.
    · Jessy: que parece ser que el avatar que tiene está de moda. Y que parece llevar bastante tiempo en CZ.
    · kainusanmiro: que es mi hermanita y que agradezco su apoyo.
    · sunzure: que la verdad es que la e visto en la mayoría de los fics que leo xD
    · DarkyNoHime: que me comunicó lo fallos que tenía. Y que por cierto han sido fallos que el Word no me corrigió.
    · Graciela C: que la verdad no es la primera vez que leo sus post en fics xD
    · asuka*: que creo que es la primera vez que la leo xD
    · nakome*chan*: que por lo que creo es bastante nueva en CZ ya que lleva pocos post xD

    Y aquí se acabaron los agradecimientos ;) Adiós, muchas gracias por el apoyo.
     
  19.  
    Chaos Lady

    Chaos Lady Usuario VIP

    Libra
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    Escritora
    Re: Una cruel vengaza [por perri2006 y Dama_Negra]

    Hermosa conti chica ;) pero me has metido en un problema gordo! gracias a un idiota, etcetera, tengo coero inspiracion, debo decir que ultimamente deseo que se incendie la escuela, en fin, la conti la pondre lo mas pronto posible, y necesito hablar contigo para prguntarte unos detalles, jiji.

    Gracias a todas las mencionadas por leer y por tomarse la molestia de postear y corregir nuestros errores.

    Una vez mas gracias a todas, chau!!!
     
  20.  
    ~Sunzure Russo~

    ~Sunzure Russo~ Fanático

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    Escritora
    Re: Una cruel vengaza [por perri2006 y Dama_Negra]

    jejeje.......cierto??....
    en casi todos???...no lo creo!...
    no te eh visto en mi fic!!..jejeje....

    volviendo a su fic, dios!!!O.O hasta yo, pobre kagome
    nojombre, si la persona que quiero me trata asi y le hago lo que kag le hizo a inu y me largo de ahi!....yo sufriendo....por alguien que no me valora??...ja...despues de haber llorado un buen rato, se frega!...nojombre!...que se vaya pal carrizo!...XD

    esta duper...espero la conty dama_negra^^

    Bssstosss......
     
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