Nanorrelato "Un gran poder conlleva una gran responsabilidad"

Tema en 'Nano y Microrrelatos' iniciado por Ninfula, 30 Agosto 2022.

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    Ninfula

    Ninfula Iniciado

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    41
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    Escritora
    Título:
    "Un gran poder conlleva una gran responsabilidad"
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Misterio/Suspenso
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    821
    Estúpido dicho de mierda. Claro, cuando los poderes sólo existen en las series y películas de televisión, no hay ningún problema con eso de ser responsable a la hora de manejar dicho poder. Pero, ¿qué pasa si un día te levantas y descubres que en la vida real los poderes sobrenaturales también existen? No que yo conociera a alguien con algún poder -al menos no hasta el momento-, pero no hacía falta considerando que el que tenía un estúpido poder era yo. Sí, sí, sí, ya sé lo que todo el mundo está pensando: ¿De qué coño se está quejando este, si cualquiera quisiera estar en su lugar? ¡Já! Como si debe ser muy bonito ver, cuando eres una persona de 7 años, cómo tu mejor amigo cae sin vida frente a tus ojos. Bueno, no es que Zack hubiera tenido muchos años de vida por delante, a juzgar por el abrupto crecimiento que presentó segundos antes de morir. Zack tenía la misma edad que yo en aquél entonces y, después de exhalar su último aliento, su apariencia física parecía la de un niño de doce años. ¡De doce años, por Dios! ¿Lo pueden creer? Yo tampoco me lo creí cuando esto sucedió. De hecho, nadie lo creyó; ni sus familiares, ni los míos, ni los especialistas con pintas de hombres de negro que se llevaron el cadáver para estudiarlo y buscar una explicación a éste fenómeno, sin importar que la mamá de Zack les rogara, llorando a lágrima viva, que le dejaran darle cristiana sepultura a su único hijo.

    Uno de los especialistas le había pedido a mi madre que lo dejara interrogarme, ya que yo había sido el único que estuvo presente cuando murió Zack. El especialista me dijo que le narrara exactamente qué era lo que había pasado, y yo se lo había dicho por supuesto: Zack y yo estábamos jugando tranquilamente en el cajón de arena, cuando de repente él murió. Sí, eso era medianamente lo que había pasado, pero yo era un niño en ese entonces -técnicamente lo seguía siendo- lo que no me hacía un tonto como para decirle que yo pensaba que había una remota posibilidad de que lo que le había ocurrido a mi amigo, tenía mucho que ver con el hecho de que yo lo hubiese mirado con un pronfundo enojo, porque Zack no quiso prestarme la pala para que yo pudiera continuar haciendo el mejor castillo arena de todos los tiempos. Aparte, tampoco les había dicho esto porque también llegué a creer que el que mi amigo dejara de existir no había sido mi culpa, y que todo lo anterior había sido nada más que coincidencia. A mí me hubiera encantado seguir creyéndolo, cómo no, el problema es que dejé de hacerlo desde el momento en que mi padre, que era hombre saludable rozando la treintena, dejó de respirar con una apariencia de un viejo decrépito de 80 años. Yo me había enojado con él porque no me compró la guitarra eléctrica que me prometió para navidad, ya que se había gastado todo el dinero en ron y cigarrillos.

    Pero lo que definitivamente hizo que yo dejara creer completamente en que todo esto no había sido más que una cruel coincidencia..., fue haber matado a la mujer que me dio la vida..., mi Madre. "¡Eres sólo un niño" Me había gritado ella, harta de que yo le siguiera insistiendo para que me dejara acampar en un bosque que quedaba unos cuantos kilómetros lejos de donde vivíamos. Eso fue lo último que dijo antes de que su cuerpo comenzara a encogerse, deteriorándose progresivamente, para luego caer inerte encima de mí.

    Eso sí, en mi defensa tengo que decir que mi madre no tenía la razón. Por Dios, que yo ya estaba apunto de cumplir los 15 años. ¿Qué culpa tenía yo que mi madre me hubiera seguido viendo como un niño? Ok, sí, en apariencia me veía y me seguía viendo como uno, pero no lo era. Y no la vengan a justificar con que, aunque no pareciera uno, para una madre su hijo siempre será su bebé sin importar los años que tenga... Está bien, está bien, hasta yo mismo sé que no hay defensa que valga. Había asesinado a mi madre y contra esto no hay justificación. Sólo culpa... y un profundo dolor.

    Sin tan sólo pudiera devolver el tiempo, trataría de ser más responsable, pensar más y enojarme menos. Pero, ¿cuánto años tenía que retroceder en primer lugar? ¿Los que tenía en realidad, o los que inconsciente -y otros no tan inconsciente- había robado? Y, a todas éstas, ¿cuántos eran? Sinceramente no no recuerdo ni lo uno ni lo otro, pero qué importaba ya, yo no podía devolver el tiempo, porque, desgraciadamente, ése no era mi poder.

    Fin

    N.A: No sabía en qué clasificar esto xD. Quería algo que fuera como reflexión (?), pero bueno... Espero que les haya gustado.
     

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