Un duro entrenamiento y un nuevo sentimiento [SesshoxKago]

Tema en 'Fanfics Abandonados de Inuyasha Ranma y Rinne' iniciado por iztrela, 14 Mayo 2012.

  1.  
    iztrela

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    Título:
    Un duro entrenamiento y un nuevo sentimiento [SesshoxKago]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    16
     
    Palabras:
    4831
    Esta historia la empecé por que la verdad aunque me gusta la pareja de Kagome e Inuyasha, me encanta también la idea de que el frío y estricto Sesshoumaru se enamore de Kagome, siendo tan opuestos no me imagino como harán los dos para confesarse su amor.
    Serie:
    Inuyasha. Y pertenece a su respectiva autora.​
    Bueno les dejo esta historia y espero varios comentarios así como también críticas, así podré mejorar ya que es mi primer fic.
    Introducción.
    Han pasado 2 meses desde el regreso de Kagome a la época del Sengoku .
    Ella regresó para estar con el amor de su vida (Inuyasha), pero tuvo que dejar toda la vida que llevaba en la época actual y también a su familia ya que a su regreso el pozo se selló para siempre y nunca los volvería ver, aunque muy seguido pensaba en ellos la miko (así se les llama a las sacerdotisas en la época del Sengoku) , sabia que sería feliz al lado de su querido hanyou (así se les dice a los hombres mitad bestia ó híbridos en la época del Senguku), bueno eso pensaba pero la realidad cada vez se tornaba mas dolorosa para la pobre miko.
    Capitulo I : La decisión más amarga.
    Kagome y Sango se encuentran platicando en la casa de Kaede ya que esta había salido con las 2 hijas de Sango a recoger plantas medicinales, Sango cargaba en sus brazos a su pequeño hijo que tenia 3 meses de nacido.
    Han pasado 2 meses desde la llegada de Kagome aunque ella se veía siempre tan feliz, algo le estaba oprimiendo el corazón, pero como su mayor característica era no preocupar a los demás, ella sufría en silencio.
    Y eso era por que el hanyou de sus sueños se alejaba de ella y eso le resultaba difícil de entender, ya que en largas pláticas que había tenido con sus amigos ( Sango, Miroku, Kaede y el pequeño Shippo) le comentaban como había sufrido aquel hanyou cuando se encontraba separado de ella.
    Pero Sango que era unas de sus mejores amigas la notaba algo triste y también preocupada, así que no dudó y empezó a hablar con su gran amiga Kagome.
    Kagome se que no es de mi incumbencia pero se que tú te encuentras muy triste, y no me gusta verte así casi no sonríes y te pasas largos ratos metida en tus pensamientos, dime ¿Qué es lo que te pasa? ¿acaso es por tu familia? o ¿tiene que ver con Inuyasha?
    La miko muy triste le dice : Hace dos semanas que no lo he visto, últimamente solo dice que entrena pero…., un silencio se hizo presente en la miko y dándo un suspiro ella prosiguió, el nunca me lo dice pero estoy segura que sigue teniendo muy presente al recuerdo de Kikio.
    Pero ¿Cómo es eso posible? Dijo algo sorprendida Sango. Pero si el sufrió mucho el tiempo que te alejaste de él, no lo creo, tal vez es tu imaginación, dijo con tal seguridad que la miko solo respondió, Si tal vez sea mi imaginación.
    Sango se dispuso a salir después de esto y con una sonrisa le dijo, que no se preocupara ya que se veía que Inuyasha la amaba.
    Sango había pasado mucho tiempo con Kagome y tenia que llegar a su casa para preparar la cena e ir a buscar a sus hijas ya que su esposo Miroku, no tardaría en regresar de un exorcismo que fue hacer desde el medio día, fue hacia su casa cuando de lejos vio a la anciana Kaede que regresaba con sus dos hijas ellas se despidieron y fueron caminando hacia su casa.
    Kaede siguió hasta llegar a su casa y al entrar vio a Kagome como últimamente la veía, metida en sus pensamientos y con una cara muy triste.
    Kagome dime, ¿ya has comido algo? preguntó Kaede para sacar de sus pensamientos a la miko, esta levantó la mirada y dijo: No estaba platicando con Sango pero la verdad no tengo hambre, la anciana movió la cabeza de lado a lado y se dispuso a servir la cena que la miko ya habiá cocinado.
    Cuando terminaron de comer Kagome se quedó viendo a la anciana fijamente y esta al ver como la estaba mirando le dijo: ¿Ya pensaste bien lo que te dije hace dos días?
    Flash back
    Precisamente hace dos días la anciana Kaede le dijo a Kagome que debía de entrenar más para ser una gran miko ya que sus poderes eran semejantes a la sacerdotisa Midoriko, la anciana le dejó claro, que ella solo podría entrenarla en el conocimiento de plantas medicinales y conjuros sencillos, pero que era necesario que viajara con los grandes maestros de las montañas del oeste, para que la entrenaran y así convertirse en una gran y poderosa miko.
    Pero el entranaiento sería muy largo y una vez entrando a aquellas montañas solo podría salir cuando su entrenamiento diera fin y eso seria alrededor de medio año calculando lo tenaz y lo fácil que era para la miko aprender las lecciones que le daba.
    Fin del Flash back
    La miko asentó con la cabeza, entonces ¿cuál es tu decisión? dijo muy interesada en la respuesta.
    SI estoy segura, medio año pasará rápido además es necesario seguir mi entrenamiento. Así que me iré cuando regrese Inuyasha, así el podrá acompañarme.
    Kaede se le quedó mirando fijamente para responderle con un rotundo NO que dejó a la miko muy sorprendida, “ESTE VIAJE LO TIENES QUE HACER SOLA”.
    ¡Sola! Diciendo la miko con un tono de sorpresa, pero eso no me lo había dicho.
    Kagome es necesario que llegues sola a las montañas del oeste ya que si los grandes maestros te ven llegar con un hanyou no te entrenarán dijo Kaede.
    Eso dejó muy pensativa a Kagome, viendo la gran sorpresa en su rostro, la anciana le dijo “PIENSALO BIEN”, ya que en medio año no veras a Inuyasha ni a nosotros ya que los grandes maestros se distinguen por su gran disciplina y fuerza espiritual.
    Después de esa charla las dos se fueron a dormir.
    La luz del sol estaba saliendo y se veía el renacer de un día hermoso Kagome se alistó y fue a conseguir unos pescados para el desayuno, pero al salir de la casa a unos cuantos metros se encontraba el hanyou de su sueños.
    ¡Hola! dijo Kagome a Inuyasha y este se sintió feliz de ver a aquella hermosa miko, el no podía permanecer mucho tiempo sin verla, pero el hecho de estar con ella le traía malos recuerdos ya que la miko le recordaba micho a su amada Kikio. Es por eso que se iba por muchos días pero esta última vez se había ido por dos semanas y no sabía como respondería la miko al verlo.
    Pero como Kagome era tan gentil, decidió no pelear y saludar amablemente y con una sonrisa al hanyou.
    ¿Esta vez a donde fuiste a entrenar? le pregunto la miko al hanyou.
    Un poco al sur pero ya estoy de regreso y tengo mucha hambre, anda pues, y ayúdame a pescar para que desayunemos dijo sonriente la miko.
    Inuyasha estaba contento de estar cerca de la miko, pero pronto el recuerdo de su antiguo amor lo descontrolaba y la veía con una gran tristeza.
    A Kagome le molestaba que la miraba de esa manera, ya que la hacia sentir muy mal, ella ya sabía que veía el recuerdo de Kikio en ella pero ya estaba harta de esa situación.
    No me mires así, yo no soy KI KI O soy KA GO ME y me molesta que me mires así, parece cómo si sólo vinieras conmigo por que te recuerdo a KIKIO y no por que te agrade estar conmigo, ya no hagas eso por que no sabes cuanto me lastimas.
    Al oir eso Inuyasha se enojó por aquel reclamo y no se dio cuenta que de su boca salió lo que estaba pensando y lo dijo en voz alta ya que era algo que jamás habría querido decirle a Kagome.
    TU NO ERES COMO KIKIO ELLA ERA MAS HERMOSA, AMABLE Y NO ERA TAN ENOJONA COMO TÚ.
    Maldición pensó el hanyou no supo detener esas palabras de su boca y la miko ahora las había escuchado solo esperaba que ella le dijera ABAJO por lo que le había dicho.
    Kagome sintió como su corazón se partía en dos y le dijo al hanyou todo lo que sentía en ese momento eran tantas mezclas de emociones que no pudo contenerse.
    Inuyasha ¡Eres un tonto! ¡UN TOOONTOOOO!
    Gritó Kagome al hanyou ya que tenía dos semanas de no verlo y ahora le decía eso.
    Sabes que dejé todo por ti, sabes que te amo y aun así me dices, que yo soy tan insignificante para ti, no, eso no está bien, no sabes el sufrimiento que me causas, hazme un favor, “MÁRCHATE Y JAMÁS VUELVAS, NO DESEO QUE TE ME ACERQUES NUNCA MÁS.”
    Esas palabras dejaron al hanyou todo helado no quería perder a Kagome pero no sabía que decirle en ese instante.
    La miko al darse cuenta que solo se encontraba parado enfrente de ella y no se veía que quisiera aclarar las cosas, ni disculparse se dio media vuelta y empezó a caminar cuando:
    ¡KAGOOOMEEE ESPERA! Gritó el Hanyou
    La miko solo volteó pero el no dijo otra cosa, este se había quedado inmóvil , todavía sus pensamientos no estaban en orden y solo podía pensar en lo que la joven miko le había dicho, al no ver respuesta del hanyou, la miko se voltea nuevamente y sigue caminando.
    Al ver que ella se aleja el hanyou le grita que lo perdone pero que fue su culpa ya que ella siempre era muy enojona y eso hizo que se le escaparan esas palabras de su boca , al escucharlo la miko furiosa gritó ¡ABAJO! , haciendo que el hanyou caiga de cara.
    Y no me sigas o ya verás lo que te pasará grito Kagome al darse la media vuelta e internarse en el bosque, dejando al hanyou tirado en el piso.
    Ya me cansé de tanto pelear pensó Kagome y después , dio un suspiro largo seguido de un “Pero te amo”.
    Maldición - dijo la miko yo queriéndolo tanto y el piensa que seguiré siendo su amiga para siempre pero se equivoca ya estoy HARTA, HARTA, no puede ser que haya dejado todo por él y que él que le perdonaré todas las groserías que me hace por el hecho de amarlo tanto.
    Mientras el hanyou se dispone a pararse después del fuerte golpe recibido, va tras la miko pero ella puso un campo de energía detrás de ella, el hanyou no se percató de aquel campo y este al correr detrás de la miko, le dio una descarga tan fuerte que quedó inconsiente por aquella energía espiritual.
    DENTRO DEL BOSQUE
    Se encontraba una pequeña niña al lado de un youkai que solo la miraba mientras ella le sonreía y jugaba alrededor suyo.
    Hola dijo la niña al ver que Kagome se acercaba y la miko sonriéndole le dice, hola Rin que haces tan lejos de la aldea la anciana Kaede de seguro te anda buscando.
    Rin muy sonriente le contestó: No le dije a la anciana Kaede que saldría a jugar por que Sesshoumaru sama vino a verme.
    Al levantar la mirada, la miko se encuentra con una mirada fría e intensa que hace que le de un escalofrío.
    Era Sesshoumaru que desde hace un mes andaba rondando por la aldea ya que seguido visitaba a la pequeña Rin, así que últimamente se encontraba muchas veces la miko con aquel youkai.
    Hola dijo la miko, pero al no haber respuesta ninguna de este personaje ella se enoja y repite…Te dije HOLA ¿y tus modales? No por ser un youkai debes ser grosero.
    Él se le queda mirando con ojos de ira, ya que como siempre cuando se veían estos dos, las peleas eran las mismas, y ciertamente la miko encontraba gracioso hacerlo enojar.
    No molestes y vete no tengo ganas de ver tu horrenda cara contestó con ira Sesshoumaru.
    Pero la verdad es que le gustaba estar cerca de la miko ya había pasado un mes que el youkai andaba siempre paseando por el lugar en donde vivía Kagome y seguido se encontraba con él.
    Te dije que te fueras, pero la miko respondió no molestes no ves que estoy furiosa hace rato peleé con Inuyasha y tú con tus desplantes de youkai poderoso me pones aún peor.
    Entonces ¡lárgate! no me des dolor de cabeza dijo Sesshoumaru, dándo respuesta al desplante de la miko que se quedó helada con el tono de voz tan brusco e implacable del youkai.
    Lo siento, dijo disculpándose y se dio la media vuelta y empezó a caminar, aquel youkai solo la siguió con la mirada hasta que la miko se le perdió de vista.
    Pero no fue lo que dijo la miko ni tampoco el tono de voz que ocupó, lo que hizo que el yokai se enojara con ella, sino el nombre de Inuyasha que si de por sí no lo soportaba, el oírlo en la voz de Kagome le fastidiaba aún más.
    La miko no le tomo mucha importancia al encuentro que tuvo con Sesshoumaru ya que el actuaba siempre de esa forma y lo encontraba de lo muy normal.
    Ahora solo pensaba en las palabras que le dijo el hanyou, que había hecho que la hermosa miko se sintiera la mujer más desdichada del mundo y sin poder resistirlo más, tardó casi el día completo llorando su desdicha y el reprocharse lo tonta que era por amar a alguien que no la ama. Así la miko quedó dormida sollozando y teniendo en la mente a su querido Inuyasha.
    Mientras tanto el hanyou ya estaba preocupado después de reponerse de aquel choque de energía había salido a buscar a Kagome pero ella había ocultado su esencia y eso hacia que el hanyou se preocupara más.
    Maldición donde estará la testaruda de Kagome es cierto que le dije cosas que no tenia que decir pero me molestó que me gritara si no hacia otra cosa que verla.
    Así que pensó que estaría con Sango y Miroku ya que ellos eran sus mejores amigos y se dispuso a ir a su casa pero al llegar se percató que la miko no se encontraba con ellos.
    Sango y Miroku saludaron al hanyou con grandes sonrisas pero al mirarlo bien se dieron cuenta que el estaba preocupado. Entonces Sango le dijo: ¿Qué pasa? porque estas tan preocupado y el hanyou empezó a contar lo ocurrido así le darían una solución a su problema.
    Pero cuando terminó de relatar lo ocurrido aquella mañana Sango se paró y le dio una cachetada que hizo que el hanyou gritara un ¡AUCH! y después se sobara la cara ya que la mano de aquella mujer había quedado marcada en su mejilla.
    ¿Qué te pasa? ¿Por qué lo hiciste? aquel hanyou le dijo a Sango mientras la señalaba con su dedo, ella estaba furiosa por todo lo que había hecho sufrir a su amiga y no se sabia como mostrar aquel enojo así que el resultado fue la gran cachetada que le dio al hanyou y que había hecho que le quedara doliendo la mano del tremendo golpe que le había acomodado.
    Sango fué calmada por Miroku cuando el hanyou le reclamaba por la cachetada recibida ya que ella quería darle tantos golpes como pudiera por que sabia que ese dolor no era nada comparado con el dolor que sentía su gran amiga.
    De verdad eres una BESTIA grito Sango con lagrimas en los ojos, ya que ella sabía que Kagome amaba tanto aquel descarado que hoy le había roto el corazón.
    Pero Sango dijo Inuyasha no fue mi intención decirle eso, no se que haría si la perdiera para siempre.
    Pues entonces prepárate Inuyasha después de lo que hiciste es lo que va a pasar le dijo Miroku al hanyou.
    ¿Qué dijiste? respondió el hanyou muy asustado después de oir esas palabras, Ella no lo haría dijo muy confiado, ella prometió, “ ESTAR CONMIGO PARA SIEMPRE.”
    Pero Miroku le dio un bastonazo con su báculo en la cabeza diciéndole: Eres un tonto tu crees que después de lo que le dijiste se quedará contigo es más, tal vez ya se halla marchado y tu muy tranquilo piensas que volverá, haciendo que el hanyou cambiara su rostro por uno de preocupación mucho mayor y moviendo la cabeza de lado a lado decía NO NO ella no haría eso sin antes hablar conmigo.
    EN EL BOSQUE
    Rin ya hacia mucho que se había separado de Sesshoumaru para ir a dormir a casa de la anciana Kaede y este seguía caminando en el bosque cuando escuchó llorar a una mujer, se percató que era aquella miko que había visto esa mañana.
    Al quererse acercar a ella pudo sentir el gran campo de energía que estaba a su alrededor, así que solo se quedó observándola y pudo notar lo triste de su rostro además de pequeñas gotas que habían quedado en sus mejillas.
    Valla que son tontos los humanos, jamás podré entenderlos, ni sentir amor por ellos, son las criaturas más repugnantes con todos esos sentimientos que los hacen desgatar y perder el control de sus vidas, ¡Bah! pensé que esta miko era diferente.
    Se dio la vuelta e intentó marcharse de aquel lugar pero algo hizo que se quedara toda la noche cuidando y viendo a la triste miko que se encontraba durmiendo.
    Cuando empezaron a salir los primeros rayos del sol Sesshoumaru se fue de aquel lugar para que la miko no lo viera y así no tendría que dar explicación del porque se encontraba tan cerca de ella.
    Ya entrada la mañana la miko empezó a despertarse y con ello un ruido hizo su estómago y se dijo así misma: es cierto no he comido nada y me siento un poco débil ya que me desgaste haciendo el campo de energía y el llorar tampoco me ha ayudado.
    Así se dispuso a levantarse y quitar aquel campo que ya había cumplido su misión, bueno por lo menos no vi a Inuyasha después de nuestra pelea, así que se levantó para ir a la casa de la anciana Kaede.
    Al entrar la miko a la casa, se encontró con todos sus amigos y también con el hanyou que estaba sentado en un rincón con los brazos cruzados.
    KAGOME todos gritaron cuando la vieron entrar, menos el hanyou que la había lastimado el día anterior, el solo se le quedó mirando y claro en su corazón sintió que un gran peso se le había quitado cuando la vio entrar. ¿En dónde estabas Kagome? preguntaron todos, la miko respondió que había salido para hacer meditación, pero los demás le dijeron que no mintiera y que sabían todo de la pelea que tuvieron ella y el hanyou.
    Ella no pudo esconder su rostro que se había puesto tan rojo como un jitomate.
    Pero cuando quisieron preguntar más la miko se desmayó estaba tan cansada y débil por todo el esfuerzo que hizo el día anterior, que su cuerpo no resistió más y esta cayó al suelo, todos los presentes se preocuparon, pero la anciana Kaede les explicó que como le faltaba mucho entrenamiento el hecho de poner un campo de fuerza por casi un día completo, había hecho que su cuerpo no lo resistiera.
    El hanyou se sintió muy culpable por lo sucedido pero sabia que la linda y hermosa miko lo perdonaría, así que el se quedó cuidándola.
    Ya era medio día y la miko empezó a despertarse, el hanyou tenia sus ojos puestos en ella y cuando ella lo miró notó algo en los ojos de la miko que nunca antes había visto, si era rencor hacia el, no podía creer lo que los ojos de la hermosa miko podrían expresar hacia el, ella se levantó de la cama sin tomarle importancia se sentó y empezó a comer ya que la anciana Kaede le había dejado comida para que recuperara sus fuerzas.
    El hanyou esperó a que terminara de comer para poder hablar con la miko pero esta se le adelantó.
    Quiero que me escuches y no hables hasta que yo te diga, asi que sin darle otra opción el hanyou asentó con la cabeza y la miko siguió hablando:
    Me iré lejos de la aldea, al escuchar eso el quizo hablar pero la miko no lo dejó.
    NO quiero tu aprobación ya que me dejaste claro, que no te importo, así que mañana me iré y tal vez regrese dentro de medio año si no es que tal vez pasen muchos años para que yo regrese a esta aldea.
    Escúchame Inuyasha, no quiero que me sigas, no dejaré mis entrenamientos por ti, ya he dejado todo lo que tenía y ahora no pienso dejar mi entrenamiento aplazado para que tú te sientas bien contigo mismo.
    Saldré mañana al amanecer.
    Dicho esto la miko salió de la casa para empezar a preparar lo necesario para su viaje. No sin antes pensar que su amado le diría que se quedara pero como no dijo nada la miko soltó una lagrima y se dijo a ella misma que jamás volvería a llorar por ese hanyou que le había destrozado el corazón.
    El hanyou se quedó en shock no podía procesar las palabras dichas por aquella miko, y entonces recordó las palabras que le dijo Miroku la noche anterior.
    Flash Back
    Pero Sango dijo Inuyasha no fue mi intención decirle eso, no se que haría si la perdiera para siempre.
    Pues entonces prepárate Inuyasha después de lo que hiciste es lo que va a pasar le dijo Miroku al hanyou.
    ¿Qué dijiste? respondió el hanyou muy asustado después de oir esas palabras, Ella no lo haría dijo muy confiado ella prometió ESTAR CONMIGO PARA SIEMPRE.
    Pero Miroku le dio un bastonazo con su báculo en la cabeza diciéndole: Eres un tonto tu crees que después de lo que le dijiste se quedará contigo es más, tal vez ya se halla marchado y tu muy tranquilo piensas que volverá, haciendo que el hanyou cambiara su rostro por uno de preocupación mucho mayor y moviendo la cabeza de lado a lado decía NO NO ella no haría eso sin antes hablar conmigo.
    Fin Flash Back
    NO NO NO NO puedo dejar que ella se marche yo la seguiré toda la vida si es necesario para que me perdone, la acompañaré a su entrenamiento y ahora si no dejaré que nada ni nadie nos separe. Pensando esto el Hanyou salió en busca de la miko.
    EN EL BOSQUE
    Salio a toda prisa Kagome para encontrar plantas medicinales ya que tenía que estar preparada para cualquier situación ahora que había decidido dejar la aldea para convertirse en una gran y poderosa miko.
    Pero al llegar al lugar en donde crecía la planta que hacia que la fiebre y las infecciones se curaran se encontró ……………………………
    Continuará……………..
     
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  2.  
    Ámbar

    Ámbar Rey

    Aries
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    Ola, me pase por tu fic, ya que me llamo mucho la curiosidad el titulo y me encanto, adoro mucho los sesshoXkag y me emociona que a ti tambien te gusten y tengas el tiempo de escribir una historia para ellos, siendote sincera me gusto mucho tu historia, pero, te recomendaria que uses los guiones largos "Alt(0151)" por ejemplo:

    Pero Sango— dijo Inuyasha no fue mi intención decirle eso, no se que haría si la perdiera para siempre
    —De verdad eres una BESTIA— grito Sango con lagrimas en los ojos, ya que ella sabía que Kagome amaba tanto aquel descarado que hoy le había roto el corazón.

    mira el pequeño detalle, esto lo hace mas entendible, por que si no esta con guiones es muy dificil leer o entender, pero siendote muy franca, si lo entendi, veo que tienes madera para escritora, no puedo decirte mas, como vez es solo un pequeñisimo detalle que puedes arreglar, espero que no te ahigas molestado y esperare ancio tu continuación, espero k me avises si no es mucha molestia;)


    atte:Seishira
     
  3.  
    iztrela

    iztrela Entusiasta

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    Claro que no me molesta al contrario, te doy las gracias por el tip que acabas de darme, asi iré mejorando, me alegra que te haya gustado la historia y ay por supuesto que te avisaré cuando suba la continuación.
     
  4.  
    iztrela

    iztrela Entusiasta

    Piscis
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    Hola me tardé un poquito en subir el Capitulo II pero espero que lo disfurten.
    Y gracias por dejar sus comentarios y tips me ayudan a mejorar el fic,




    Capitulo II: Una dura despedida.

    Pero al llegar al lugar en donde crecía la planta que hacia que la fiebre y las infecciones se curaran, se encontró a la pequeña Rin, ella estaba esperando a Sesshoumaru ya que le había prometido ir a verla antes de irse a sus tierras del oeste por un muy largo tiempo.
    Y era lógico, siendo el Príncipe de las tierras del Oeste, tenía que cuidar y proteger su territorio de todos aquellos que intentaran invadirlo, y bueno siendo sinceros ningún humano o youkai querría pelear contra los guerreros youkai de la luna del oeste y mucho menos enfrentarse a la ira del temible Sesshoumaru.

    — ¡Hola! Rin Chan que haces tan lejos de la aldea no me digas que Sesshoumaru está cerca— dijo la miko, dando un vistazo por todo el lugar para ver si encontraba al enojón de Sesshoumaru.

    — ¡No! el no ha llegado pero pronto vendrá— dijo Rin, con una gran sonrisa.

    No duró ni 2 segundos cuando el youkai se acercaba aquellas mujeres. Kagome se dispuso a tomar las plantas que necesitaba para después irse de ahí. No tenia ganas de enfrentarme con la cara de Sesshoumaru ya que siempre terminaban peleando.

    Bueno aunque le gustaba ver la cara del youkai cuando lo enfrentaba — pensaba Kagome mientras empezaba a caminar rumbo a la aldea
    .
    Cuando de pronto se escuchó un estallido tan fuerte y la voz de un demonio no se hizo esperar— ¿Dónde está la miko de esta aldea?—De inmediato los ojos de este se posaron en Kagome ya que el sabía que era sacerdotisa por su vestimenta, la miko que no dudó en ir a enfrentar al demonio.

    Ya era muy familiar esta situación, en los dos meses que Kagome regresó al Sengoku, muchos demonios y mounstros venían a la aldea solo para atacar a la miko, ellos pensaban en eliminarla antes de que ella se volviera más fuerte y acabara con todos los que se encontraban en ese territorio. Ya que por los alrededores se decía que aquella miko sería más poderosa que la creadora de la Shikon no tama.

    Aquel demonio era de tamaño colosal, era de color verde, con ojos rojos además de tener un aspecto demasiado desagradable, su aura era totalmente maligna aparte de poseer unos colmillos y grandes garras llenas de veneno, y una espada con una gran energía maligna.

    Rin se escondió dando gritos detrás de Sesshoumaru.

    No dudando Kagome salió a enfrentar a aquel demonio pero lo raro es que Sesshoumaru venia tras de ella, el no solía luchar a menos que la situación lo ameritaba, eso dejo muy sorprendida a la miko, que solo vio como aquel youkai le daba un gran zarpazo al demonio aniquilándolo por completo.

    No le quedó más remedio a Kagome que darle las gracias, por salvar la aldea de la ira de aquel demonio.

    —Gracias Sesshoumaru por acabar con el demonio— dijo la miko.

    — Es lógico ya que una pobre y tonta miko como tú no podría terminar con insignificante demonio—dijo el youkai con aires de grandeza.

    — ¿Qué? Pues si no te hubieras acercado yo tan solo con una flecha lo habría exterminado y ni siquiera me viera ensuciado las manos con la sangre de ese insignificante demonio—contestó muy molesta la miko.

    —Grrr—, es lo que pude escuchar cuando Sesshoumaru vio sus garras repletas de sangre de aquel demonio.

    —Bueno si lo hiciste para presumir o llamar mi atención, pues no lo lograste—dijo la miko mientras una gran sonrisa se mostraba en su rostro.

    —Aquella mujer me exaspera, como se atreve a decir eso en mi cara, si tan solo estirara mi mano la mataría es tan insignificante, y todavía se ríe, no puedo creer que en tan poco tiempo perdió el miedo que sentía cuando me encontraba cerca. ¡Maldita mujer! pero, sin querer me he acostumbrado a esos encuentros y sobre todo al aroma que despide, ¡Bah! no puedo estar pensando en eso será mejor que la haga sentir inferior para que ella no crea que me ha vencido si claro como si esta humana pudiera hacer tal cosa—pensaba Sesshoumaru cuando vio la risa de esa mujer.

    —Veo que te has quedado callado, bueno tal vez te diste cuenta que todo lo que he dicho es verdad—dijo la miko burlándose de él, ya que estaba que explotaba por así decirlo, y siguió diciéndoles sus verdades, sin importarle lo furioso que ser encontraba ya en ese momento el youkai.

    —Lárgate insignificante humana— dijo Sesshoumaru alzando la voz haciendo que la miko diera un paso atrás.

    ¿Qué yo soy insignificante? Jajajaja si tú te miraras a un espejo verías que eres más insignificante que yo, tú eres un ser sin sentimientos y lleno de ira que aleja a cuanta persona se acerca, la verdad a veces me das lástima. — Esas palabras salieron de la boca de Kagome sin pensarlas bien, estaba tan furiosa que no paraba de retar al ya furioso Lord de las tierras del oeste.

    Pero al quedarse callado el youkai, la miko sintió tanto miedo que le rezaba a Kamisama para que el youkai no la exterminara en ese momento como aquel demonio.

    —Esa mujer dijo que soy insignificante y un ser sin sentimientos—el youkai no daba crédito a lo que la mujer le había gritado.

    —Lárgate! Si no quieres que te mate a ti también así no solo mis garras estarán manchadas de la sucia sangre de aquel insignificante demonio—dijo mientras se acercaba a la miko.

    —Nooo, espera no te acerques más o te purificaré— dijo Kagome que ya estaba a punto de llorar por el miedo pero no dejaría que aquel youkai se saliera con la suya.
    Pero eso ya lo había percibido el Lord que tan solo con olerla sabía que ella estaba más que asustada.

    Cuando el youkai estaba a punto de tomar a Kagome por el cuello, pudo escuchar la voz de su querida hija Rin, que lo llamaba para que fuera con ella, se dio media vuelta y se dirigió hacia su hija, no sin antes decirle algo a la miko.

    —Tienes suerte que Rin te quiera tanto, si no ahora te encontrarías en el otro mundo—dijo el youkai que pudo escuchar el ritmo tan acelerado del corazón de la miko.
    Lo único que podría calmar a Sesshoumaru en ese momento era Rin, ya que era la única persona que el apreciaba y quería aunque no lo demostrara enfrente de los demás.

    Recuerdos
    Hace dos años la pequeña niña decidió decirle a Sesshoumaru lo que sentía por el youkai.
    —Sesshoumaru sama sabe usted, es como mi padre ya que me cuida y me protege, yo jamás pensé que podría ser tan feliz al estar junto de usted—la niña no sabía como continuar con aquella plática tenia miedo de preguntar algo que hiciera enojar a su querido protector.
    —¿Por qué tienes miedo Rin?, sabes que puedes decirme lo que tu quieras—Respondió Sesshoumaru al percibir el olor a miedo que envolvía Rin en ese momento, pero ese olor como el viento se esfumó , cuando la niña escucho decir esas palabras de su querido youkai.
    ¿Puedo llamarlo papá? — dijo Rin casi susurrando.
    —Si, pero solo cuando estemos solos, enfrente de los demás tendrás que dirigirte como hasta ahora lo has hecho—dijo el youkai mirando a la pequeña niña y acariciando su cabeza.
    La niña saltó de emoción y le dio un gran abrazo al youkai que por supuesto el correspondió.
    Fin de los recuerdos

    La miko quedó inmóvil, tenia ganas de llorar, pero se pudo contener, asi que cuando se tranquilizó, camino hacia donde dejó las plantas medicinales y caminó hacia la aldea.

    EN CASA DE KAEDE.

    El hanyou salió a toda prisa para alcanzar a Kagome después de escuchar su decisión, pero a unos metros él chocó con la anciana Kaede que regresaba del río con un cántaro lleno de agua.
    Kaede vio muy exaltado a Inuyasha y no dudó en preguntar que es lo que le ocurría.

    — ¿Qué te sucede?, ¿Acaso volviste a discutir con Kagome?—dijo la anciana mientras movía la cabeza de lado lado.

    —No es eso, es que Kagome me dijo que se iría de la aldea para entrenar con los grandes maestros de las montañas del oeste.

    ¡Ahhh! entonces esa fue la decisión que tomó, no esperaba que la tomara tan pronto, después de que le dije que nadie podría acompañarla—dijo Kaede no muy convencida con la noticia que le dio aquel hanyou.

    ¿Tú le metiste esa idea en la cabeza? — dijo el hanyou muy molesto.

    Si, yo le dije que si quería convertirse en una gran y poderosa miko tendría que ir con los maestros de las montañas del oeste.

    ¿Qué está loca? No sabe lo peligroso que es ese viaje para Kagome, ella no están fuerte, y podría morir antes de que llegue a las montañas del oeste.

    NOO, eso no es cierto Kagome es muy fuerte, pero su debilidad es que depende de muchas personas, y eso hace que ella se vea débil.

    No permitiré que ella vaya sola, la acompañaré a si tenga que escuchar muchos ABAJOS por parte de ella.

    No debes hacer eso, no te dijo que si la ven cerca de un hanyou jamás accederán a entrenarla. Los maestros del oeste son muy estrictos e inflexibles, cuando se trata de entrenar a una nueva miko.
    Además no podrías acercarte aquellas montañas, ya que el campo espiritual que emana de ellas te purificaría y acabaría con tu vida al tratar de tocarlas.

    ¿Qué no podré acercarme?— dijo sorprendido el hanyou

    Así es, además si por suerte llegaras a pasar el Gran Maestro Taiyokan-Rinchen te destruiría inmediatamente, y si no fuera él, alguno de los 5 maestros lo harían y no podrías cuidar a Kagome estando muerto.

    El hanyou se quedó pensando en el largo y duro viaje que haría su amada Kagome, pero no dudó en acompañarla, decidió ser su sombra y solo aparecería ante ella cuando lo necesitara. Seguido de eso se internó en el bosque para buscar a su querida miko.

    EN LA ALDEA

    Kagome todavía pensaba en las palabras que dijo Sesshoumaru, antes de que se fuera con Rin.

    —Tienes suerte que Rin te quiera tanto si no ahora te encontrarías en el otro mundo—dijo el youkai que pudo escuchar el ritmo tan acelerado del corazón de la miko.

    —Debo tener mas cuidado ya que otro arrebato mío ante Sesshoumaru podría acabar con mi vida— pensaba la miko mientras entraba a la casa de Kaede.
    Al entrar vio a Kaede sacando unas cosas de un cajón de madera.

    — ¿Mi mochila?— dijo la miko y eso hizo que la anciana se diera la vuelta y mirara a Kagome muy sorprendida al ver aquel objeto que tomó de la caja.

    —Si, esto es tuyo, lo dejaste aquí antes de que mataran a Naraku, yo lo he guardado todo este tiempo.

    —Arigato Kaede- ba chan, no sabe que útil me será para este largo viaje— dijo la miko con una gran sonrisa.

    La miko se acercó a tomar la mochila, y la abrió inmediatamente, sus ojos se llenaron de lagrimas al ver algo que jamás pensó volver a ver, dentro de la mochila se encontraban dos trajes de sacerdotisa, que su mamá y su abuelo le habían regalado, ya que en muchas ocasiones, la miko les comentó que muchos aldeanos la miraban muy extraño por la ropa que llevaba.

    Sus lágrimas no se detuvieron, le daba tanta emoción de ver aquellos trajes que su familia le había regalado con tanto cariño.

    La anciana que la veía, se sorprendió al ver los trajes de sacerdotisa, que sacaba la miko de aquella bolsa amarilla, estos eran de una tela muy fina casi parecida a la seda, y eran dos obis de color blanco con detalles de flores azul cielo en las mangas y dos tokis de color azul celeste.

    Entonces la miko decidió que ya no llevaría los trajes de sacerdotisa parecidos a los de Kikio, ahora usaría los que con tanto amor le habían regalado su madre y su abuelo, así ya nadie le diría que era la imagen de Kikio.

    El día transcurrió muy rápido, después de comer con Kaede, la miko decidió ir a despedirse de Miroku y de Sango ya que no les había dicho nada acerca de ir a entrenar a las montañas del oeste.

    Al escuchar las palabras de la miko sus amigos se entristecieron, no querían que ella se fuera sola, pero el que más le rogó a la miko fue aquel pequeño kitsune que con lagrimas en los ojos le decía que no se fuera, Kagome ante el llanto de Shippo, sintió como su corazón se entristecía.

    —Shippo, no llores, además el tiempo pasa rápido, prométeme que tu también entrenarás para ser un gran Zorro de fuego en lo que yo entreno para ser una gran miko y así poder protegerte a ti y a todos los de la aldea, yo prometo hacer mi mayor esfuerzo para regresar lo más rápido que pueda.

    —Está bien pero promete que nunca más me dejarás después de ese largo viaje— dijo el pequeño kitsune con lagrimas todavía en los ojos y haciendo pucheros de tristeza.

    —Lo prometo— Al despedirse de todos sus amigos, la miko salió de la casa de Sango, y recordó a la pequeña Rin, ella no se podría marchar sin despedirse de ella, ya que le tenía gran afecto a la pequeña y también Rin la quería mucho.

    Dio un suspiro largo, no sabia si seria buena idea ir a buscar a la pequeña o esperarla a que regresara a la aldea, pero la miko sabia que había días en que Rin se quedaba con Sesshoumaru y regresaba hasta el siguiente día.

    —Bueno no hay remedio tendré que ir a buscarla, espero que ese Youkai testarudo esté de mejor humor.

    Y fue directamente a un pequeño lago cerca de la aldea, ahí había visto muchas veces a la niña con el youkai, así que fue el primer lugar en donde decidió ir a buscarla y en efecto ellos se encontraban el las orillas del lago.

    —Hola Rin— grito la miko ya que no tenia intenciones de acercarse a Sesshoumaru, la niña al escucharla salió corriendo hacia la miko.

    —Perdón Kagome ¿Me buscabas para ir a dormir a la casa de Kaede? — dijo la pequeña, ya que no había avisado que se quedaría con Sesshoumaru.

    —No, solo he venido para despedirme de ti, mañana empezare un viaje muy largo viaje, y no podía irme sin despedirme de ti.

    La niña al escuchar esas palabras se puso muy triste y empezó a llorar.

    —No es justo, primero Sesshoumaru sama me dice que se irá a su palacio, y ahora Kagome ni chan se va también, me quedaré sola por mucho tiempo— dijo Rin con lagrimas en los ojos.

    Sesshoumaru poseía un gran olfato, vista y un agudo oído, lo cual le ayudó a escuchar todo lo que las mujeres estaban hablando, al escuchar a Rin llorar, él se paró y caminó hacia donde estaban ella.

    —Rin de verdad me gustaría quedarme aquí, pero yo todavía soy débil y tengo miedo de que la aldea sea atacada por un demonio muy fuerte que desee terminar con mi vida, yo no podría arriesgarte a ti ni a nadie de la aldea— dijo la miko con gran tristeza al ver como Rin no dejaba de llorar.

    —Yo no quiero que se vaya, por favor no me deje la voy a extrañar mucho—dijo la niña tratándola de convencerla, en eso la pequeña niña sintió la mano de su querido padre en su hombro.

    —Rin de verdad deseas tanto que esta insignificante humana, esté cerca de ti—dijo Sesshoumaru sin dejar de mirar a la miko.

    —Si, ella es como mi madre, pero Kagome no me quiere porque se va y me dejará sola.

    —No digas eso Rin yo te quiero muchísimo, pero para poder protegerte debo ser mas fuerte, no quiero que por mi falta de entrenamiento, tu puedas quedar herida.

    —Está bien pero promete que cuando regreses ya nunca te separarás de mí.

    —Lo prometo, pero ya deja de llorar no quiero recordarte con lagrimas en tus ojos.

    —Está bien ya no lloraré.

    —Humana mas te vale ya no hacer llorar a Rin con todas tus tonterías.

    Sin hacer caso de lo dicho por Sesshoumaru, Kagome abrazó a la niña y se marcho de ahí, no sin antes decirle al oído que iría a las montañas del oeste, y que si encontrara a Sesshoumaru le mandaría saludos con el.

    —Adiós Kagome cuídate mucho, por favor regresa pronto— gritó la niña al ver como la miko se marchaba, levantando su mano y agitándola para despedirse de ella.

    El youkai se quedó perplejo, al ver que la miko ignoró sus palabras por completo. Pero se quedó pensando en lo que la miko le dijo a la pequeña al oído.

    —Con que entrenará en las montañas Yanchinsen y Yinchinsen, muy bien entonces irá a mi territorio, bueno después de todo esa detestable humana no estará tanto tiempo lejos de mi hija, nunca podrá pasar sin que yo le de la orden a los guerreros youkais de la luna del oeste—pensaba el youkai cuando fue interrumpido por un detestable aroma.
    —Sal de ahí— pero la imagen de su medio hermano no apareció.

    Inuyasha había estado vigilando a Kagome desde que se encontraba en la casa de Kaede, la siguió a la casa de Sango y ahora el había visto como se despedía de Rin, por eso Sesshoumaru lo había percibido, pero el hanyou siguió a la miko sin importarle darle la cara a su hermano.

    Kagome caminaba rumbo a la aldea, pero se desvió para ir al árbol sagrado, ese lugar le traía muchos recuerdos felices ya que conoció ahí a Inuyasha, también recuerdos tristes, ahí muchas veces vio como Inuyasha se encontraba a escondidas con Kikio, y también recuerdos de la época actual en la que había vivido 18 años.

    Tocó el tronco con sus manos, y no pudo más y pequeñas lágrimas empezaron a caminar sobre sus mejillas, le daba tanto miedo salir de esa aldea y sobre todo ahora que el viaje seria muy largo y ella estaría sola.

    —Se fuerte, ahora no tienes tiempo de tener miedo ni de dudar tu decisión— se dijo así misma mientras se sentaba en las raíces de aquel hermoso y majestuoso árbol.
    La miko sintió ganas de cantar, ya hace mucho que no lo hacia, además eso le traía paz a su alma.

    Es fácil decir, te voy a extrañar
    Se siente morir, no puedo engañar
    Aun corazón, que supo amar
    Con otra razón, aparte de dar.

    Kagome posee una voz muy hermosa, no la había oído desde que fuimos a ese festival, además la luz de la luna la hace ver mas hermosa— dijo el hanyou que la había observado todo el día.

    No siento tu voz, no escucho tu hablar
    Presiento que dos, es un número impar
    No puedo seguir, sin tu respirar
    Entiende que yo, solo quiero llegar.
    Pero no era el único que se encontraba ahí, después de dejar a Rin en la Aldea Sesshoumaru siguió el aroma de la miko, y la pudo ver sentada en un árbol y cantando. Siguió observándola, pero para asegurarse de no ser descubierto escondía su esencia ya que sabía que el inútil de su hermano estaba cerca.

    No puedo volar, si no están tus pasos
    Que tienen el tiempo de ti
    No quiero volar, sin que extiendas tus brazos
    Y sientas la brisa en tu rostro
    Y te mojes de mí.
    No sabía por que observaba a la miko, con tanta curiosidad, solo sabía que su voz le traía paz, además de que la humana no era igual a los demás, su olor era como una mezcla de flores de un exquisito aroma, que hacia que fuera fácil detectarlo.

    Es fácil decir, mañana vendré
    No puedo fingir, que voy a estar bien
    No puedo seguir, sin tu respirar
    Entiende que yo, solo quiero llegar

    Kagome fue interrumpida cuando vio a Inuyasha enfrente de ella.

    Kagome se levantó para irse sin decirle nada al hanyou, pero sintió un pequeño jalón que la forzó a estar tan cerca del él que Inuyasha la abrazó.
    —Kagome no te vayas.


    Ella de inmediato se apartó de el para luego decirle:

    —Eso es imposible ya tengo todo preparado y nada podrá hacer que cambie de opinión.

    — ¿Es más grande el deseo de ser una gran sacerdotisa que el amor que dices sentir por mi?

    No.

    ¿Entonces te quedarás?

    No

    ¿Qué ? no te entiendo

    Es sencillo entenderlo, ya no quiero depender de ti y de nadie más para cuidarme, ahora yo he decidido prepararme y ser independiente.

    No te dejaré, no te irás de mi lado.

    No te estoy pidiendo permiso, además siempre me dejaste claro que soy un estorbo para ti, y también lo insignificante que mi amor es para ti, ya que ni siquiera el amor que te tengo puede hacer que te fijes en mi y no me compares con Kikio.

    Eso no es cierto, sabes lo mucho que sufrí los tres años que estuviste lejos de mí.

    Pues entonces para ti soy un objeto, que hace que tu te sientas feliz, mientras que yo sufro tu indiferencia.

    Tu no me entiendes, no sabes por lo que yo estoy pasando, siento que traiciono a Kikio por el simple hecho de ser feliz a tu lado.

    Entonces tengo la solución para tu problema, déjame en paz y aclara tus pensamientos antes de decidir buscarme otra vez. Tendrás mucho tiempo para hacerlo.

    La miko empezó a caminar sin ver a Inuyasha, éste se quedó mudo ante sus palabras y ya no supo que decirle a la miko.

    Al ver como se alejaba Kagome de ese árbol, y al escuchar todo lo sucedido Sesshoumaru solo se fué del lugar en donde observó todo, sabía que el viaje que pronto haría la miko sería muy peligroso, y no dudó hacer todo lo posible por alejar a la mujer de los peligros de ese viaje, además no dejaría que el Gran Maestro Taiyokan-Rinchen hiciera que odiara a todos los youkais y seres sobrenaturales, además de que él no deseaba pelear a muerte con esa miko.

    El Gran maestro Taiyokan-Rinchen era el más poderoso de los monjes Yamabushi ( Secta religiosa, basada en fortalecer al espíritu mediante el estudio del hombre y la naturaleza), él era un monje que odiaba profundamente a todo ser sobrenatural, y por ello era enemigo del Lord del las tierras del Oeste (Sesshoumaru), aunque este se encontraba viviendo en la tierras del oeste que tenia que ser protegido por el Lord, no podía dejar vivo a ese monje, pero el campo de energía que estaba rodeando las montañas Yanchinsen y Yinchinsen, no dejaba que ningún ser sobrenatural entrara, por ello el Lord no podía eliminarlos, pero simplemente era algo que tendría que hacer antes de que se volvieran más fuertes, y empezara una nueva guerra entre los monjes Yamabushi y los guerreros youkai de la luna del oeste, como el que hace 110 años habían tenido.

    EN LA ALDEA

    Kagome se encuentra ya profundamente dormida, esperando con ansias el amanecer.

    Afuera de la casa se encontraba un hanyou preocupado, pero a la vez él sabía que iría con la miko aunque esta no lo supiera.

    La mañana no se hizo esperar, Kagome se cambió sus ropas y se puso las que le habían regalado su madre y su abuelo.

    Todos sus amigos se encontraban afuera de la casa de Kaede para decirle adiós a su amiga y también desearle buena suerte. Pero al verla salir vestida con su nuevo traje se sorprendieron se veía tan hermosa, ese color le quedaba muy bien, y la cara de alegría que tenia la miko la hacia ver mas hermosa.

    Todos le desearon buena suerte y le dieron un fuerte abrazo, la miko tomó su mochila y un caballo, que le prestó Kaede para su viaje y sin más se subió en él y se alejó de la aldea.

    Sango, Miroku, Kaede, Rin y Shippo se sorprendieron al no ver a Inuyasha, pero pensaron que tal vez, para él, sería más difícil despedirse de Kagome así que empezaron a retirarse para hacer sus labores cotidianos.

    —No se que me deparará el futuro, pero sé que pronto regresaré junto con mis amigos, por ahora solo debo de marchar hacia adelante para llegar a las montañas del Oeste—dijo la miko con una gran sonrisa en su rostro. Mirando hacia el horizonte y empezando una nueva vida con este gran viaje.


    Continuara……….

    Dejen por favor sus comentarios y críticas.
    La canción que canta Kagome es de Playa Limbo y se llama Tiempo de tí.
     
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    Ámbar

    Ámbar Rey

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    hayy...!!k lindo, me sorprendes mas tus con buenas ideas, pero a la vez me haces sufrir, kiero una conti!!
    me deleita la idea que haiga una pelea entre sesshomaru y kagome, sería sorprendente
    ya que sesshomaru se daría cuenta que kagome es mucho mas fuerte jxjxjxjxjx y sobre la pequeña discusion con
    Inuyasha, esas palabras si k dolieron, pero era lo q se merecia hacy que stoy de acuerdo con ello;)
    tu historia esta mas linda y mira como me tienes....pegada ala computadora diciendote y rogando una conti!!

    espero k me avises y no puedo esperar a ver que sucedera:p

    atte: tu querida lectora Seishira

    P.D:no es normal que no te presione para que sigas con tu FFL, la verdad toy enfermita y no tengo ganas jejejejejejeje pero cuando sane, hare que la continues mas rapido wuaaajajajajajajaja:rolleyes:
     
  6.  
    iztrela

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    Título:
    Un duro entrenamiento y un nuevo sentimiento [SesshoxKago]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    16
     
    Palabras:
    7082
    Hola perdón por la tardanza pero prometo actualizar mas rápido,espero me dejen sus comentarios, y muchas gracias a todos los que leen mi fic, agradezco sus comentarios y espero les guste la continuación.

    Capitulo III : Una propuesta tentadora. Parte 1

    Ya han pasado tres semanas desde que la miko salió hacia las montañas del Oeste, y le han pasado un sin fin de cosas, se ha encontrando con youkais, pero nada que una simple flecha no arreglara, ciertamente ella ya se a fortalecido mucho, sus sentidos ya estaban alerta ante las auras malignas y la precisión del lanzamiento de sus flechas ya eran perfectas ya que no podía desperdiciarlas, aun así la miko extrañaba a sus amigos, también verse sola en las noches no le agradaba mucho. Y bueno por las circunstancias, se tuvo que volver experta en pescar ya que la comida que había empacado, se había acabado, y tenia que comer algo, además que en ocasiones encontraba árboles frutales, así que recogía las frutas y las guardaba en su mochila.

    —Ya es tarde y no he comido todavía nada, pararé cerca de aquel riachuelo a descansar—dijo la miko que tenía ya casi todo el día viajando y su estómago ya le exigía alimento.

    —Que rico es descansar, estar montada en el caballo por mucho tiempo cansa, además me duelen mis pompis—decía la miko mientras acercaba al caballo para que tomara agua, después se sentó a disfrutar de sus alimentos debajo de la sombra de un árbol.

    —Me pregunto ¿Cómo serán aquellos maestros del Oeste? no me dijo bien Kaede, bueno tendré que esperar a verlos, lástima que tenga que esperar varias semanas para descubrirlo.

    Cerca de la miko se encontraba Inuyasha, claro un poco retirado para que Kagome no lo percibiera.

    —Ya era hora tiene mucho tiempo sin parar y yo ya tenía hambre—decía el hanyou ya un poco cansado.

    Kagome estaba tan cansada que se quedó dormida después de comer, claro no muy tranquilamente ya que estaba sola o bueno eso pensaba.

    La miko se despertó muy alarmada por que alguien se había acercado y le estaba acariciando su cabello.

    Al abrir los ojos vio algo que por un momento la espantó.

    Eran los ojos de dos niños que la veían con mucha curiosidad.

    —Hola ¿Qué hace usted durmiendo en el bosque?—preguntó una pequeña niña con ojos color negros y piel blanca con una pequeña sonrisa en su rostro.

    —Bueno yo soy una sacerdotisa que va hacia las montañas del oeste y por ahora me encontraba descansando, mi nombre es Kagome ¿Y como se llaman ustedes?—dijo la miko al ver a esos niños.

    —Bueno mi nombre es Kamura y mi hermano se llama Kitsue, nosotros vivimos en la aldea que está muy cerca de este bosque.

    — ¡Ahhh! Y díganme, que hacen solos en este bosque, es muy peligroso hay muchos monstruos y podrían hacerles daño.

    — Bueno Kagome sama, nuestra madre se encuentra enferma y decidimos salir de la aldea en busca de alguien que pueda curarla, hace dos semanas murió la sacerdotisa Aliske, ella era la que nos curaba pero ahora ya no hay nadie que lo haga.

    — Ya veo entonces los acompañaré para cuidar a su mamá, así no regresarán solos y no se arriesgarán más.

    — Siiii— gritaron los niños de felicidad.

    Los tres caminaron rumbo a la aldea, claro seguidos del hanyou que iba siguiéndolos, cuando llegaron a la aldea, las personas se sorprendieron al verla llegar con aquellos niños, como era una aldea un poco alejada no muchas mikos pasaban por ahí, así que la presencia de Kagome era como caída del cielo.

    Al llegar a la casa de Kamura y Kitsue, la miko observó a la mamá de aquellos niños recostada y sin dudarlo se acercó a ella, al sentir su frente se dio cuenta que tenía una fiebre muy alta y que si no hacia algo ella podría morir.

    —Díganme ¿que es lo que le pasó a su mamá?— dijo la miko ya que no sabía que había provocado la fiebre tan alta.

    —Nuestra madre fue mordida por una serpiente cuando fue al bosque por leña—contestó Kamura muy preocupada al ver como sudaba su madre por la fiebre
    .
    —Bueno ahora ya se lo que ocurrió, no se preocupen le daré una infusión que sirve para contrarrestar la fiebre y el veneno que hay en el cuerpo de su mamá—la miko empezó a preparar el antídoto y se lo dio a beber, además de poner compresas de agua fría para que la fiebre cediera más rápido.

    —Ahora ya solo queda esperar a que las medicinas hagan efecto, por ahora deberían irse a dormir, yo me quedaré cuidando a su mamá, no se preocupen está en buenas manos— dijo la miko, mostrando una sonrisa a los niños para que se fueran a dormir tranquilos. La miko se quedó cuidándola toda la noche, por suerte en la madrugada ya había bajado la fiebre, así que la miko salió a tomar agua fresca ya que sentía demasiada sed.

    Al salir de la casa de Kamura, la miko pudo ver las estrellas, era una hermosa noche, caminó hacia el riachuelo que estaba a las afueras de la aldea para tomar agua, cuando pudo percibir a una persona que se esforzaba por mantenerse de pie, Kagome no dudó y fue a darle su ayuda a aquel hombre que se encontraba mal herido.

    —Disculpe déjeme ayudarlo, no tema no le haré ningún daño—al escuchar la melodiosa voz de la miko el joven, se desmayó dejando caer todo su peso hacia ella, no sin antes decir:

    —Confío en usted—

    La miko le costo mucho trabajo pararse, ya que al desmayarse aquel joven los dos cayeron al piso.

    —Bueno y ahora que hago ¿donde lo llevo para curar todas sus heridas?—la miko estaba realmente preocupada ya que aquel guapo joven estaba desangrándose y pues sabía que si no actuaba rápido el moriría en unas horas.

    Mientras tanto Inuyasha observaba a la miko, tenia muchas ganas de irle ayudar, pero él sabía que si mostraba ante ella, seguramente se pondría furiosa. Así que tuvo que contenerse.

    —No, será mejor que la deje sola por esta ocasión, realmente me apareceré frente a ella cuando esté en un gran peligro—pensó Inuyasha al ver la preocupación en los ojos color chocolate de su amada Kagome.

    —No me queda otra opción tendré que llevarlo a la casa de Kamura, espero no se molesten por llevar a un desconocido a su casa— la miko con mucha dificultad llevó al joven hacia la casa de Kamura.

    —Bien tendré que prestarle mi futón no puedo solo acostarlo en el suelo—deprisa arregló el futón y acostó al mal herido joven.

    El resto de la madrugada la miko curó las heridas en el brazo y piernas del joven, pero la más notable era una herida en el pecho del joven que por lo que se veía había sido hecha por un monstruo, y esta dejaba ver parte del músculo del abdomen del muchaho, por suerte no había perforado el estómago.

    —Al estar curando al joven la miko pudo notar lo guapo que era, era parecido a Inuyasha cuando este se convierte en humano, tenia el cabello color nogro nada más que amarrado de una cola alta, además de tener un buen físico, eso lo pudo notar al quitarle la armadura y la parte de arriba de su vestimenta, además de tener una piel blanca y muy tersa.

    —Que cansada estoy no he podido dormir nada, pero ya el joven ya está mucho mejor ahora ya respira normalmente, solo espero que cuando despierte me diga que youkai le hizo eso para exterminarlo ya que de seguro se encuentra cerca de la aldea y no puedo permitir que ataque a más personas—pensaba Kagome cuando de pronto escucho quejarse un poco a la madre de Kamura.

    —¿Qué me pasó?, lo único que recuerdo es que fui a recoger leña y después solo me desmayé— dijo la madre de Kamura.

    —Pues verá, usted fue a recoger leña al bosque pero fue mordida por una serpiente, y como sus hijos vieron que no regresaba fueron a buscarla al bosque, cuando la encontraron, corrieron pidiendo a unos aldeanos que la trajeran a su casa y después salieron a buscar a alguien que la curara, en eso me encontraron descansando bajo un árbol y no dudé en ayudarlos, ahora ya se encuentra fuera de peligro por los medicamentos que le di, ahora solo descanse, por cierto mi nombre es Kagome.— ya dando esa explicación la señora solo respondió:

    —Mi nombre es Amaya, y muchas gracias por cuidar de mi, así mis hijos no quedarán desprotegidos y solos.—dijo aquella mujer que por un instante le hizo recordar a la miko a su madre que ahora se encontraba en la época actual.

    —No tiene que darme las gracias lo hice de todo corazón—pero de pronto vio que Amaya se quedó viendo fijamente al joven que estaba acostado a unos escasos metros de ella.

    —¿Pero que hace el hijo del terrateniente en mi casa?—dijó muy sorprendida Amaya abriendo totalmente los ojos llenos de asombro.

    —Bueno eso es mi culpa, claro que no sabía que era el hijo del terrateniente, pero cuando fui al riachuelo, lo encontré muy herido y pues no dudé en traerlo aquí, espero que mi decisión no la haya molestado — dijo la miko con la cabeza viendo al piso pidiendo disculpas.

    —¡No! nada eso Kagome sama, de hecho me siento honrada de tener al hijo del terrateniente en mi casa pero hay que avisar al terrateniente ya que el joven Kenshi (significado del nombre corazón de espada. Ken “espada” y shi “corazón), fue con el ejercito del palacio para exterminar al demonio, que amenaza nuestra aldea, pero al parecer no lograron destruirlo.

    En eso se despertaron Kamura y Kitsue y al ver a su madre perfectamente sana y hablando con la joven miko saltaron hacia los brazos de Amaya dando gritos de alegría y dándole besos y abrazos, en eso Amaye le dijo a Kamura.

    —Hija corre al palacio y dile al guardia que el hijo del terrateniente, esta herido y que está en nuestra casa, corre no tenemos mucho tiempo antes de que aquel demonio regrese al ver que no mató al hijo del terrateniente.— Kamura salió volando de su casa.

    Y dime Kagome sama, como se encuentra el joven Kenshi—dijo muy preocupada Amaya, ya que el terrateniente y su hijo eran muy queridos por los aldeanos.

    No tiene de que preocuparse, curé todas sus heridas, además el peligro ya ha pasado, había poco veneno en el cuerpo de el joven Kenshi, pero pude purificarlo eliminándolo por completo.

    Bueno al escucharte me quedo mas tranquila ya que el es el heredero de estas tierras, además es muy querido por todo el pueblo.

    Me doy cuenta de eso, deben ser grandes y muy buenos terratenientes para que todos los quieran tanto.

    Si así es

    Pero por favor solo dígame Kagome.

    Esta bien Kagome.

    No tardó mucho Kamura en traer a varios guardias del palacio, y todos con mucho cuidado cargaron a Kenshi, este dio un pequeño quejido que a todos tomó de sorpresa.

    —Esperen un poco no es bueno moverlo por el momento—dijo la miko.

    —Pero no podemos dejarlo aquí el demonio Haborym matará a todos por oler la presencia del amo Kenshi—dijo un guardia.

    —No hay necesidad de hacerlo, díngame en donde se encuentra ese demonio y yo lo exterminaré.

    —¿Qué?—Todos gritaron al ver la miko ya había tomado la decisión de matar aquel demonio, además de ya haber tomado su arco y sus flechas.

    —Pero Kagome Haborym es muy poderoso, ni siquiera el ejército del palacio pudo vencerlo.

    NO importa yo soy muy fuerte, de hecho voy a las montañas del oeste para entrenar con el Maestro Taiyokan-Rinchen .

    Todos se quedaron viendo a la miko al decir el nombre de ese poderoso maestro.

    —Ahora solo dejen descansar al joven Kenshi y yo me encargaré del resto. Sólo díganme en donde se encuentra Haborym.

    —Mira Kagome el se encuentra al este de esta aldea en las montaña del fuego eterno, pero nadie sale con vida, el llegar ahí es muy facial, pero Haborym no deja a los intrusos vivos.

    —No se preocupe yo se que hacer.

    Salió la miko para exterminar a Haborym, en eso un hanyou que había escuchado todo por la ventana de atrás, se quedó muy preocupado.
    —Maldición, ahora Kagome está en grandes problemas, por querer ayudar a los aldeanos, no hay remedio, hoy voy a tener que salvarla—Dando grandes saltos se alejó para eliminar al demonio.

    Kagome salió muy apurada aunque con algo de miedo pero no podía dejar que ese demonio atacara la aldea así que tomó su caballo y a todo galope se dirigió a la montaña del fuego eterno.

    Ya casi al llegar percibió una energía demoniaca conocida.

    —Noooooo, es de Inuyasha—la miko solo podía percibir una aura muy demoniaca, pero a la vez una que estaba llena de ira, esa energía ya la conocía bien ya que solo se hacia presente cuando Inuyasha se transformaba en un demonio.

    —Inuyashaaaaaaaaaaaa— gritó la miko al verlo con los ojos rojos y las marcas en su cara, de hecho no sabía que ocurría, Inuyasha tenia en la mano a Tessaiga y no comprendía la transformación, entonces se dio cuenta que aquella montaña esta llena de energías malignas, y ante esa fuerza el hanyou por ser mitad demonio no podía luchar contra ellas.

    —Inuyasha Abajo, abajo, abajo, abajo, abajo, —la sacerdotisa dijo tantos abajos como pudo para dejar inconsciente al hanyou y al ver que lo había logrado, se centro en acabar con el origen de aquella energía maligna.

    —Haborym, hazte presente.

    —Jajajaja ahora una sola humana viene a enfrentarme, no basto con los cientos de soldados que he eliminado, si no que ahora piensan que una simple humana, podría acabar conmigo.

    —No me subestimes.

    Al decir esto Kagome lanza una flecha para purificar al demonio, pero este era muy veloz, además de su gran tamaño, el parecía estar hecho de lava, al tocar la flecha el estomago del demonio esta se deshizo.

    —No puede ser ahora que hago.

    No le quedaba otra que hacer un campo de energía para que ningún ataque de Haborym, le hiciera daño, pero no sin antes proteger con otro campo al ya calmado e inconsciente hanyou.

    Haborym se lanzó hacia la miko pero fue detenido por el campo que hizo Kagome, entonces ya el demonio furioso, empezó a atacar el campo con su espada, aunque al principio no le había hecho ningún rasguño al campo, pero al notarlo el demonio lanzó lava por su boca haciendo que el campo se debilitara un poco, la miko ya no sabía que hacer si el campo se rompía, ella moriría por el ataque de lava de Haborym.

    En eso solo pudo ver un fuerte estallido, y la miko cerró sus ojos pensando que su final se acercaba y no había logrado llegar a las montañas del Oeste.

    Pero para su sorpresa al abrirlos enfrente de la miko se encontraba el hermano de Inuyasha, el había acabado con el monstruo de un solo golpe.

    La energía demoniaca de aquel lugar se desapareció, Kagome no sabía que hacia Sesshoumaru en ese lugar, pero el proteger a Inuyasha y mantener su campo de energía debilitó totalmente a la miko y al desaparecer su campo, miró a Sesshoumaru y le dio las gracias por salvarla con una hermosa y cálida sonrisa.

    —Humana tonta, de no ser por que sentí tu aroma ahora ya estarías muerta— dijo el Taiyoukai, mirando con repulsión a Kagome.

    —Si no fuera por la promesa que me hizo hacer Rin, estos dos vieran muerto, dijo esto viendo a su despreciable hermano hanyou.

    Flahs Back

    —Papá, podrías hacerme un gran favor— dijo Rin que miraba las estrellas.
    —Si dime, ¿de que se trata hija?—dijo el Taiyokai
    —Quiero que protejas a Kagome ella es muy especial para mi, me prometes que si está en tus manos ayudarla cuando esté en problemas lo harás.
    — ¿De verdad quieres mucho a esa humana verdad?
    —Si, entonces me lo prometes, quiero que ella regrese a la aldea con Shippo y conmigo.
    —Está bien, pero no creas que lo hago por mi gusto, lo haré solo por que tú me lo pides.
    Bueno además Kagome es muy fuerte— dijo Rin riéndose y sin dejar de ver las estrellas.

    Fin del Flahs Back

    Sesshoumaru solo se le quedó viendo a la miko además se veía extraña con su nuevo traje de sacerdotisa.

    Por lo menos ya no se parece a la muñeca de barro(así llamaba el Taiyoukai a Kikio), además se ve más hermosa y su aroma es muy diferente ya no tiene el aroma de ese insignificante híbrido — pensaba Sesshoumaru y terminó por recriminarse y decirse así mismo que era imposible que ahora pensara en eso al ver a la miko.

    Sesshoumaru se quedó viendo por largo rato a Kagome pero no intentó alejarla de ese lugar ya que no quería que la miko lo viera y lo cuestionara por el gesto tan sorpresivo que había tenido con ella.

    De pronto vio que Inuyasha se estaba despertando y decidió salir de ese lugar, no sin antes ver a Kagome en el piso, agotada por la energía que había utilizado, y recordando la hermosa risa que le mostró antes de desmayarse.

    NO pienses tonterías, tú un Taiyoukai, no puede conmoverse con la simple risa de una insignificante humana— Al pensar esto se retiro de inmediato de ese lugar.

    Inuyasha despertó y al ver todo lo ocurrido corrió al lado de Kagome que se encontraba inconsciente, pero pudo notar que aquel lugar tenía un olor peculiar.

    ¿Sesshoumaru?, es imposible, no creo que la halla defendido, bueno eso no importa por ahora tengo que alejarla de este lugar y llevarla mas cerca de la aldea— se dijo tomando a la miko en sus brazos y jalando al caballo de la rienda.

    Ay me duele mi cabeza, ¿Qué pasó?— se preguntaba una miko muy cansada.

    Descuida ahora estas a salvo.

    ¿Inuyasha que haces aquí?

    Bueno me encontraba entrenando pero de pronto perdí el control.

    Si lo se, tuve que calmarte, ya que las energías que habían en esa montaña eran malignas.

    Por suerte no logré hacerte ningún daño.

    — Eso es cierto, pude controlarte a tiempo.

    Dime como exterminaste a ese demonio.

    Humm pues la verdad no se—no pensaba decirle a Inuyasha que su medio hermano la había salvado.

    Bueno me tengo que ir ahora me esperan en la aldea tal vez piensen que estoy muerta y además tengo que ayudar algunas personas.

    ¿Qué estás loca? apenas y puedes moverte y piensas en ayudar a los demás.

    Pues si tal vez estoy loca, además lo que yo haga no tiene por que interesarte, es más no deseo estar mas tiempo cerca de ti— La miko se levantó y tomó su caballo no sin antes decirle

    Pero gracias por ayudarme

    Inuyasha no contestó nada, sabía que Kagome se molestó ya que no quería seguir dependiendo de él, y si la hacia enojar diciéndole que no debía arriesgarse tanto le traería muchos problemas y el no deseaba que la miko lo dejara de querer.

    Kagome siguió hasta llegar a la aldea le preocupaba el joven Kenshi, y tenía que ir a cambiar los vendajes y darle nuevamente medicina para que se restableciera por completo.

    Al llegar a la aldea, Kamura fue corriendo hacia donde estaba la miko.

    —Kagome sama, el joven Kenshi, arde en fiebre, dese prisa.

    —Si vamos.

    Al entrar a la casa vio que realmente el veneno y las quemaduras en el abdomen del joven Kenshi no estaban curándose como lo esperaba, así que de nuevo tuvo que limpiar las heridas y tratar de purificar el veneno que se encontraba en el cuerpo de aquel guapo joven.

    Pero al terminar de purificar el veneno, la miko no resistió y cayó al piso agotada por haber utilizado demasiado poder purificador.

    La noche cayó y la miko empezó a despertarse, entonces todos empezaron a agradecerle por haber destruido a Haborym y por salvar la vida del joven Kenshi.

    —No tienen que darme las gracias— *además yo no lo extermine, me pregunto por que lo mató Sesshoumaru* pensaba la miko, cuando le acercaron un gran plato de arroz y unos pescados.

    —Kagome será mejor que comas algo, además no he visto que probaras bocado en todo el día—le dijo Amaya con una gran sonrisa

    —Si muchas gracias la verdad tengo mucha hambre.

    —Bueno entonces come tranquila.

    Cuando la miko empezaba a probar bocado, entró el terrateniente Mayukum, el era un señor maduro, pero con unos ojos que mostraban gran amabilidad de color negro, su cabello era negro con algunas canas, además de ser una persona sumamente refinada y con un gran porte.

    Todos le hicieron una reverencia, asi que Kagome tuvo que dejar su plato y de igual forma saludó al terrateniente.

    —Disculpe usted es La sacerdotisa Kagome—dijo muy serio Mayukum

    —Sí Terrateniente —contestó Kagome haciéndole una reverencia, no había sido necesario que le dijeran que el era el terrateniente ya que al ver como todos los guardias y los aldeanos lo saludaron, no le quedó duda que se trataba del dueño de esas tierras, además del parecido que tenia con el joven Kenshi.

    —Levántate pequeña, yo soy el que tendría que inclinarme ante ti, ya que gracias a tus cuidados mi hijo ahora se encuentra mucho mejor—le dijo Mayukum que vio como la joven miko se sonrojó ante sus palabras y solo pudo regalarle una sonrisa.

    —No eso no por favor, yo lo hice de corazón, además el joven Kenshi estaba muy herido y no podía dejarlo a su suerte.

    —Claro que tengo que agradecerte ya que también acabaste con Haborym, y has salvado mi territorio, además quien creería que tan hermosa sacerdotisa fuera tan fuerte.

    —De verdad no me lo agradezca tanto creame no hice mucho.

    —Hay que sacerdotisa tan modesta, pero dime ¿como se encuentra mi hijo?.

    —Ya está fuera de peligro, en unos días estará como nuevo—mostrándole un hermosa sonrisa al terrateniente.

    —Bueno y dime ya lo podremos llevar al castillo.

    —Creo que será mejor dejarlo aquí por el momento ya mañana podrán llevarlo al castillo.

    —Está bien seguiremos tus órdenes al pie de la letra.

    En eso el estómago de la miko hace un GRRRR, que hizo que Kagome se sonrojara de la pena, pero en realidad se moría de hambre no había probado alimento desde que se encontró a Kamura y Kitsue.

    —Jajajaja, bueno Kagome sama será mejor que coma ya que no me gustaría que nuestra salvadora se enfermara—dijo el terrateniente al ver el sonrojo de Kagome, además le resultaba divertido ver la carita de pena que puso la miko.

    —Si muchas gracias.

    Ya terminando su comida el terrateniente le dijo que le gustaría que fuera a vivir al palacio para seguir cuidando a su heredero hasta que se restableciera por completo, Kagome no dudó y asintió con la cabeza, entonces al ver la respuesta de la joven el terrateniente salió hacia su castillo.

    Todos se fueron a descansar menos unos guardias que se encontraban cuidando la entrada de la casa ya que tenían que proteger a Kenshi, así pasó la noche sin ningún contratiempo, además la miko se sentía muy tranquila ya que era la primera vez en 3 semanas que dormía cerca de mas personas.
    Al aparecer los primeros rayos del sol la miko se despertó y también el joven Kenshi.

    — ¡Hola! ¿Ya como se siente Kenshi sama? preguntó la miko cuando este trataba de levantarse.

    —No muy bien estoy muy mareado.

    —No se preocupe, es normal ya que tenía mucho veneno dentro de su cuerpo, pero ahora ya se encuentra fuera de peligro.

    —Ya veo, y dígame ¿Dónde estoy?— pero el joven Kenshi en ese momento se acordó de la pelea que había tenido con Haborym y trató de levantarse de inmediato, en eso la miko trató de calmarlo.

    —No se mueva, sus heridas podrían abrirse de nuevo.

    —Mi territorio y mis súbditos están en peligro, como quiere que me calme.

    —Tranquilo, ya Haborym está muerto, y usted esta en su territorio, pero no lo han llevado al palacio por instrucciones mías ya que se encontraba muy débil, y no podíamos arriesgarnos al trasladarlo.

    —Me quita un gran peso de encima, pero dígame ¿quién me ayudó?, recuerdo que me encontraba caminando muy herido, y trataba de llegar al palacio para advertir que Haborym pronto vendría ya que lo habíamos desafiado.

    —Bueno yo lo encontré cerca del riachuelo que se encuentra en la aldea, y no dudé en ayudarlo.

    —Entonces ahora yo te debo la vida, y creame que siempre contará conmigo, en mi tiene un amigo y un grato servidor.

    —No diga eso, es mi deber ayudar a las personas que lo necesitan.

    —Pero dígame ¿cómo se llama?

    —Mi nombre es Kagome

    —Muy bonito nombre, además de ser usted muy hermosa—dijo Kenshi que al ver a su salvadora había quedado enamorado de ella.

    Ante la respuesta de Kenshi, Kagome se sonrojó bastante que parecía un jitomate muy maduro, además la voz de aquel joven era muy varonil, un tanto parecida a la de Sesshoumaru, pero sin ese tono de frialdad, la voz de Kenshi era mas dulce.

    En eso entraron los guardias que habían escuchado hablar a su amo.

    —Buenos días amo Kenshi.

    —Bueno días, preparen todo para que me trasladen al palacio y avisen que Kagome sama, vendrá con nosotros, así que quiero que preparen la mejor habitación del castillo ya que pasará un tiempo con nosotros en el castillo.

    —Si amo, de hecho solo esperábamos que despertara y los aposentos de Kagome sama ya están adaptados, el amo Mayukum dio las órdenes el día de ayer—respondió unos de los guardias del palacio.

    —Bueno Kagome sama, entonces nos hará el honor de vivir en el castillo en lo que me recupero ¿verdad?—le preguntó Kenshi, ya que le agradaba la idea de pasar mas tiempo con su salvadora, además de que trataría de convencerla para que se quedara para siempre en el castillo, así que le regaló una grande y hermosa sonrisa a la miko.

    — Si, le prometí al terrateniente Mayukum vivir en el castillo en lo que se restablece totalmente, después de eso me iré.

    —Nadie le dijo que tendría que irse, usted puede vivir el tiempo que quiera en el palacio—dijo Kenshi muy asombrado ante la respuesta de la miko.

    —Lo se, lo mismo me dijo su padre pero yo tengo una misión que cumplir conmigo misma y no puedo retrasar mucho mi viaje, así que solo me quedaré el tiempo dicho en su palacio.

    —Está bien pero puedo asegurarle que quizás sea un mes, ya que las heridas que tengo son muy profundas.

    —No lo creo, a lo mucho será una semana ya que he sido yo la que he curado sus heridas, y purifique el veneno de su cuerpo, esas heridas cerrarán más rápido de lo que cree y usted puede llamarme Kagome ya que no me gusta que me hablen con tanta formalidad.

    —Está bien, pero te tutearé si tu también solo me llamas Kenshi.

    —No crea que eso sea correcto, pero está bien.

    Así los dos jóvenes salieron de la casa de Amaya, no sin dar antes las gracias por haber permitido quedarse en su casa y agradecerle las atenciones que tuvieron con ellos, Kagome se despidió de Kamura y Kitsue y se fueron seguidos de escoltas hacia el castillo.

    Un hanyou muy molesto había escuchado todo la plática entre Kenshi y Kagome, no le agradaba mucho la idea que aquel joven tuviera tanta confianza con
    Kagome y mucho menos el que ella se fuera a vivir al palacio, ya que ahí no podría vigilarla por todos los guardias que cuidaban el lugar.

    —Maldición no me agrada la idea de dejar a Kagome cerca de ese terrantucho, mas le vale no acercarse a ella o lo pagará muy caro—se dijo Inuyasha ya muy molesto por lo que estaba ocurriendo.

    Al llegar los jóvenes al castillo, fueron a los aposentos de Kenshi para que este descansara más cómodo y al dejarlo en la cama la miko cambió los vendajes, al ver sus heridas Kenshi quedó muy sorprendido.

    —Esto no es posible, mis heridas ya cicatrizaron.

    —Jajaja, te lo dije, en unos días estarás como nuevo.

    —Si ya veo que eres muy buena en lo que haces, aparte de ser muy bonita y de ser tan fuerte, tienes hermosa sonrisa.

    La miko solo se sonrojó y decidió ir a su habitación para descansar, en eso entraró Mayukum, abrazó muy amorosamente a su hijo.

    —Kenshi pensé que te había perdido, pero gracias a esta linda miko te tengo en mis brasos sano y salvo.

    —Si padre, si no fuera por ella yo no estaría junto a tí en estos momentos.

    —Bueno cuando ya te puedas levantar, haremos una gran cena en honor de Kagome sama.

    —No es necesario terrateniente—dijo la miko.

    —Claro que sí, así festejaremos el aniversario del nacimiento de mi hijo, además seria una grosería de nuestra parte no celebrar tu presencia ya que gracias a ti nuestro territorio se ha salvado de las manos de Haborym—dijo Mayukum muy entusiasmado

    —Bueno si me disculpan me siento un poco cansada, y me gustaría retirarme a la habitación que me prepararon— dijo la miko pero más que cansada estaba hambrienta, además de no haber comido bien estos días la miko había utilizado mucho poder purificador y no se encontraba tan bien como se le veía.

    —Si claro pequeña, ordenaré que te lleven la comida a tu habitación y también podrás darte un baño para que descanses mejor—dijo Mayukum al ver a la miko.
    —Muchas gracias—Kagome se dio la vuelta y se retiró seguida de una sirvienta que le mostraría en donde quedaban sus aposentos.

    —Bueno esta es su habitación Kagome sama, el baño se encuentra en la puerta de la derecha, yo esperaré a que se desvista para tomar sus ropas y lavarlas, después se las traeré limpias, mientras tanto puede ponerse cualquier Kimono que desee, mostrándole un armario hecho de caoba, lleno de hermosos kimonos, y dentro de una hora le traerán su comida para que después descanse, no se preocupe nadie le molestará—le decía Kimi que era la sirvienta de confianza del terrateneiente.

    —Muchas gracias, por todo, pero dime ¿Cómo te llamas?—preguntó Kagome a la hermosa sirvienta que le enseñaba toda su habitación.

    —Mi nombre es Kimi, y estoy para servirla Kagome sama.

    —Solo dime Kagome y muchas gracias ahora te doy mi ropa.

    Dicho esto la miko se desvistió y se fue a dar un baño.

    —Huyyyy que rico se siente, la verdad este baño me relajará mucho.

    EN LAS TIERRAS DEL OESTE.

    —Amo Sesshoumaruuuuuuuuu—gritaba Yaken al ver como su amo bonito se acercaba, todos esperaban su regreso ya que las cosas en las tierras del oeste no andaban bien del todo, hace un mes el campo que protegía las montañas Yanchinsen y Yinchinsen, había crecido bastante, tanto que los guardias youkais que estaban a 1000 km de las montañas habían sido purificados, y eso solo era el comienzo de una batalla entre los mojes Yamabushi y los guerreros youkais de la luna del oeste liderados por el Lord del oeste.

    Sesshoumaru ya había notado anteriormente, el incremento de la fuerza purificadora que emanaba de esas montañas, eso quería decir que el maestro Taiyokan-Rinchen ya se había vuelto más fuerte y el desprecio que sentía hacia los seres sobrenaturales también había incrementando.

    —Yaken prepara al ejército y diles que se pongan a entrenar ya que tenemos que prepararnos para la batalla más sangrienta que hayan visto.

    —Si amo—salió corriendo Yaken al ver la fría mirada de su amo, pero también sabía que si esa batalla se llevaba a cabo muchos de ellos morirían.
    Sesshoumaru entró a su castillo y se encerró en su cuarto, se acercó a su balcón y observaba sus tierras.

    —Nadie podrá quitarme lo que por derecho me corresponde, mucho menos unos humanos, maldita raza todos son iguales.

    —Claro que Rin es la excepción—en eso se acordó de la sonrisa que le dio Kagome antes de desmayarse

    —No tendré que preocuparme por la llegada de esa humana ya que me aseguraré que no entre a mis tierras, además sería muy arriesgado dejarla entrar ya que esos malditos monjes la convertirían en un arma muy poderosa—pensaba el Lord mientras cerraba los ojos recordando la batalla que se había llevado acabo a hace 110 años.









    Continuará................Favor de dejar sus comentarios, así me doy cuenta que es lo que les gustaría leer en este fic.
     
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  7.  
    Ámbar

    Ámbar Rey

    Aries
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    y con un comentario reconoces k me gusta tu fic?, querida eso no es necesario tu ya sabes que me encanta;), que lindo que sesshy haiga salvado a kagome, enserio y sobre kenshi, espero que no haga nada para k kagome se kede, digo supongo que esta enmorado de ella no?,Inu es un tonto, pero sin el kag. estaria en peligro, en parte es bueno que la haiga acompañado jxjxjxjxjxjxjx, me encanto tu fic y mas aun los ssentimientos de sessh, se esta enmorando
    :)y ya kiero llegar a esa parte,¡¡pido una conti!!, no soy una persona de rogar mucho,pero en este caso hago una excepcionxD, espero k me avises cuando la continuas

    atte:tu fiel lectora, presionadora y malvada: Seshira
     
  8.  
    iztrela

    iztrela Entusiasta

    Piscis
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    Muchas gracias Seischira, subo la continuacion el lunes y gracias por seguir mi fic., me encantan tus comentarios y así me inspiran para seguuir con el fic.
    Aunque no se cuantos capitulos valla a tener el fic pero te aseguro que cada uno será muy interesante.
     
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  9.  
    Kai

    Kai Usuario VIP

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    No entiendo, de verdad, la historia es buena, al menos lo poco que he leído, la escritora se ve que aprende rápido y pone de su parte.
    Lectoras/es, ¡hagan lo mismo! Puro spam, mensajes vacíos tipo basura que nada aportan, ¿sigo con los sinónimos? Son user que llevan cierto tiempo aquí y siguen con lo mismo, espero no se lleguen quejando por que su post "desapareció", nooo, ha sido borrado por su servidora. Nada les cuesta poner algo al menos decente que no sea una copia y pega de lo que dicen por allí, que le gusta, okey, ¿por qué?
    Ahs, asd, pongan de su parte.
    Mis felicitaciones a la escritora.

    Saludos.
     
  10.  
    iztrela

    iztrela Entusiasta

    Piscis
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    Escritora
    Título:
    Un duro entrenamiento y un nuevo sentimiento [SesshoxKago]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    16
     
    Palabras:
    3906
    Hola pues como lo prometí aquí está la segunda parte del capitulo III espero les guste y me sigan dejando sus comentarios, este es el primer fic que hago y me agrada saber que a muchos le haya gustado la historia.
    Le agradezco a Seishira todos los comentarios que me ha dejado desde el inicio del fic, y también agradezco a todos los que leen mi fic, apartir de ahora saldrá más Sesshoumaru.

    Nota: Los personajes de Inuyasha no son míos son de Rumiko Takahashi, bueno y en cuanto a la historia esa si es mía.



    Capitulo III: Una propuesta tentadora. Parte 2.

    —Fue una dura batalla, Nos tomaron por sorpresa, jamás pensé que aquellos monjes, ya habían hecho el conjuro alrededor de las montañas Yanchinsen y Yinchinsen—recordaba Sesshoumaru aquella batalla en la que casi pierde la vida.

    Flash Back

    —Todos a sus puestos, no dejen que esos malditos monjes entren al castillo— gritaban los guardias del castillo de Sesshoumaru.
    Era un campo totalmente atroz, había cuerpos humanos desmembrados por todas partes, y también youkais hechos cenizas gracias a los poderes espirituales de los monjes Yamabushi.

    Esta pelea había durado ya tres días y tres noches, todos los combatientes se encontraban exhaustos, ya solo quedaban pocos de pie, entre esas personas eran los 5 maestros Yamabushi, uno de los más temibles entre los youkais era El Gran maestro Taiyokan-Rinchen era el más poderoso de los monjes Yamabushi sus técnicas eran totalmente poderosas, purificaba a mas de 100 youkais en solo segundos y controlaba las dos fuerzas que mantienen la vida del mundo el YIN y el YAN , también luchaba el maestro Uesugi-Shinera un experto en conjuros, especializado en campos de energía y capaz de controlar el elemento tierra, el maestro Leyasu-Tokogawa, el era un experto en pociones y magias obscuras y controlador del fuego, el maestro Nabuharu-Ikki, experto en control mental y controlador del elemento agua, el maestro Hisamiche-Hiroo, maestro experto en control de armas y controlador del elemento aire.
    Aquellos maestros habían planeado atacar a Sesshoumaru para salvar las tierras del Oeste, no querían que ningún demonio los reinara, tomó bastante tiempo el prepararse, pero valía la pena, se jugaban el todo por el todo con tal de liberar a los humanos de las garras de esos seres que desde un principio solo debían existir en el infierno.
    Mientras tanto en el campo contrario se encontraban con los guerreros Youkais de la luna del Oeste, entre ellos Sesshoumaru líder nato que lograba acabar a cuanto monje se atrevía a mirarlo, su porte y su gran poder eran visibles junto a el su encontraban , Raiyin y Fujin, 2 demonios controladores del rayo y ráfagas de viento, Yukionna una demonio muy hermosa controladora de las nieves perpetuas, Hitotsume demonio de la noche y controlador de sueños, Kodama, demonio del inframundo y Tengoshun guerrero youkai tipo ave protector de los bosques, que poseía la legendaria espada de la vida y la muerte.
    Todos tanto youkais como monjes luchaban ferozmente, había una masacre presente en esos momentos, sangre y poderes demoniacos salían disparados a todas partes, las noches eran largas y solo se veían las chispas de las armas al tocarse y los poderes que en ese momento se hacían presentes para tratar de eliminar a sus oponentes.
    Los monjes habían preparado un conjuro para eliminar a todos los youkais pero principalmente al Lord Sesshoumaru, él era su principal objetivo ya que si moría los demás desaparecerían con mayor facilidad, los monjes los tenían en donde querían, solo faltaba poco para exterminarlos, los monjes sabían que al llegar a las montañas todos los youkais quedarían purificados y así ganarían la batalla, pero no contaron que Sesshoumaru adelantándose había herido a Taiyokan-Rinchen, este al verse herido no podría completar el conjuro de purificación llamado Hunakiki que servia para mandar al infierno a todos los demonios que se encontraran dentro del campo de purificación, al verse tan débiles los monjes Yamabushi, se adentraron a las montañas Yanchinsen y Yinchinsen y levantaron un campo de purificación pero menor al que habían preparado ya que si no actuaban rápido todos perecerían en unos instantes, los guerreros youkais intentaron por todos los medios entrar o destruir el campo pero les fue imposible, pero antes de que los monjes se adentraran a las montañas el maestro Taiyokan-Rinchen lanzó una bola purificadora intentando encapsular a Sesshoumaru en un campo purificador para destruirlo, pero esté no pudo esquivarlo por completo, ya que la bola de energía viajaba tan rápido como la luz, dejando un hoyo en el abdomen del tamaño de una bala de cañón y con ello se redujo también su poder demoniaco y de regeneración, antes de caer al suelo Sesshoumaru alcanzó a inyectarle veneno con su látigo dejándolo también terriblemente herido ya que su veneno deshacía el cuerpo del monje y sin darse cuenta este quedó contaminado con el poder demoniaco del Taiyoukai.
    Sesshoumaru quedó gravemente herido, fue trasladado a su castillo, para curar sus heridas, Kirami una de los demonios que cuidaban de la salud de Sesshoumaru tardó 1 mes en tratar de cerrar la herida en el abdomen del Taiyoukai, pero la regeneración no era la que esperaban, su poder demoniaco fue brutalmente atacado por la bola de energía y eso causó que sus habilidades de curación, no funcionaran.
    Kirami trató por todos los medios de salvar a su amo, hasta que consiguieron la cura para contrarrestar el poder purificador que invadía el cuerpo de Sesshoumaru, y con ello el Lord pudo regenerarse un poco mas rápido pero aún así su restablecimiento se logró a los 6 meses después de esa batalla en donde muchos habían perdido la vida.

    Fin Flash Back

    —Maldita raza, jamás perdonaré lo que me hicieron, me humillaron frente a mis súbditos, esta vez serán ellos los que pierdan, no dejaré a nadie con vida a nadie—dijo Sesshoumaru rompiendo con sus manos el barandal del balcón.

    CON KAGOME.

    El día había pasado tan rápido, Kagome después de bañarse, comió y se fue a descansar ya que el poder espiritual que había ocupado esos días la habían agotado tanto que durmió hasta el siguiente día.

    —Kagome despierta por favor el amo Kenshi desea verte—decía Kimi

    —Ayyyyyyyy que rico descanse, en un momento estoy lista para ver a Kenshi.

    —Está bien la espero ya que mi amo me dijo que fuera lo antes posible.

    —Esta bien en un momento salgo.

    Kagome se paró rápido y se empezó a vestir para ir con el joven Kenshi que ya la estaba esperando en el comedor.

    —Buenos días Keshi, Buenos días Terrateniente Mayukum.—decia Kagome al entrar al comedor y ver a los dos dueños del palacio.

    —Tome asiento Kagome sama, en un momento le servirán el desayuno.

    —Si muchas gracias terrateniente.

    —Dime Kagome descansaste bien, te gustaron tus aposentos—dijo Kenshi que no dejaba de ver a la miko y le mostraba una linda sonrisa que si no fuera por que tenia el cabello amarrado en una cola lata pensaría que se trataba de Inuyasha.

    —Si, la verdad me gustaron mucho y pude descansar cómodamente, por lo que veo Kenshi te sientes mucho mejor, eso quiere decir que pronto emprenderé mi viaje a las montañas del Oeste.

    —Si eso es cierto me siento mucho mejor, pero tu puedes quedarte el tiempo que quieras en el castillo, o por lo menos después de la fiesta de mi aniversario.

    —Si, y díganme cuando se llevaría acabo esa fiesta.

    —Bueno a mi me gustaría que fuera dentro de un año, para que te quedaras mas tiempo con nosotros, pero mi padre me ha dicho que será en tres días, esa noticia no me agradó mucho ya que yo quisiera que te quedaras a vivir para siempre en el palacio—Kenshi no perdía la esperanza que Kagome se enamorara de él, así el sería muy feliz al tener como esposa a una mujer muy fuerte y también muy hermosa.

    —Kenshi, por favor que va decir el terrateniente—dijo Kagome ya muy sonrojada con los comentarios del joven.

    —Bueno lo único que pienso es que mi hijo a quedado enamorado de su belleza y de su gran personalidad Kagome sama, y yo estaría más que complacido si usted decidiera casarse con mi hijo.

    —La verdad agradezco las atenciones que han tenido conmigo, pero el viaje que estoy haciendo es uno que me he impuesto y no estaría nada feliz si no lo completo.

    —Bueno Kagome pero la lucha se hace, además yo te esperaría todo el tiempo que fuera—dijo Kenshi mirándola con ojitos de borreguito.

    Kagome estaba totalmente sonrojada las palabras de Kenshi la hacían sentir muy bien pero a la vez, le habían recordada a un tonto hanyou, ya que el nunca le diría palabras como esas.

    Al terminar el desayuno, Kenshi llevó a Kagome al jardín, el no perdía la esperanza de que Kagome aceptara casarse con él, después de terminar su entrenamiento con los maestros de las montañas del oeste.

    —Kagome, dime por que haces este viaje.

    —Bueno es que quiero ser una sacerdotisa por completo ya que por ahora solo soy una aprendiz, además deseo proteger la aldea en donde viven mis amigos.

    —Entonces tienes planeado regresar allá cuando termines tu entrenamiento.

    —Si así es, yo prometí volver y proteger la aldea, además hay muchas personas que esperan mi regreso.

    HUMMM.. Ya veo, Kagome te puedo hacer una pregunta, pero quiero que la respuesta me la des el día de la fiesta, quiero que pienses muy bien lo que tengo que decirte antes de que me digas tu decisión.

    —Si dime — contestó la miko que noto el cambio de voz de Kenshi, además que esa actitud la había puesto muy nerviosa.

    —Kagome, quisiera que cuando termines tu entrenamiento regresaras a vivir al castillo para que los dos podamos vivir juntos, se que lo que te digo es muy apresurado, pero al verte por primera vez me enamoré de ti, yo puedo esperar el tiempo que sea necesario, es más te acompañaría a tu aldea para que tus amigos me conocieran y supieran que yo te cuidaré y te protegeré por el resto de mi vida, si tu así lo quieres.

    —Kenshi, la verdad no se que decirte, yo no—antes de que terminara de hablar la miko Kenshi le cerró la boca tocando sus labios con su dedo.

    —Te he dicho que la respuesta me la darás en la fiesta de mi aniversario, solo te pido por favor que la consideres, yo daría mi vida por hacerte feliz—terminando de decir esto Kenshi le dio un beso en la mejilla a Kagome y después se fue dejándola en el jardín, toda sonrojada por el beso que le acababa de dar.
    Kagome se quedó pensando las palabras de aquel guapo joven, pero cerca de ahí se encontraba un Hanyou bastante molesto y por supuesto celoso, vio todo el numerito, y para nada le agradó la propuesta que le hizo Kenshi a su querida miko, y mucho menos el beso que le dio, en ese momento tenia ganas de matar a ese terrateniente que se había atrevido a tocar a su “mujer”.

    —Espero que Kagome no se crea las mentiras de ese terrantucho, pero si este trata de tocarla otra vez, en ese instante lo mataré—Pensaba Inuyasha ya que estaba que rabiaba de celos.

    Kagome sabía que la propuesta de Kenshi, no podía aceptarla, pero también sabía que al regresar a la aldea se encontraría con Inuyasha y no quería vivir lo mismo que estos últimos meses, no quería quedar aferrada a un amor que le hace tanto mal, ahora sí estaba confundida, no sabia que hacer, además el hecho de que Kenshi le dijera que la amaba la sorprendió bastante.

    —¿Ahora que hago? La verdad Kenshi es muy guapo y estoy segura que si me quedara mas tiempo no tardaría en quererlo mucho ya que él, si demuestra sus sentimientos, y no ve en mí a otra persona, además de que quiere verme feliz. Pero también están las promesas que les hice a Shippo y a Rin de jamás dejarlos, bueno ya se la respuesta, espero no cambiar de opinión en estos días estando cerca de Kenshi.—

    Pasaron los tres días más rápido de lo que pensaba , ya todo estaba preparado para la noche, estos días Kenshi y Kagome habían estado juntos, vaya que se divirtieron pasaron las tardes platicando acerca de sus vidas y la verdad se llevaban muy bien, Kagome estaba segura que lo quería como un gran amigo, pero Kenshi pensaba que Kagome se había enamorado de él, y aunque Kagome ya le había dicho que ya tenia la respuesta ante su propuesta, Kenshi solo le decía que tendría que esperar el día de la fiesta para dársela.

    —Bueno Kagome será mejor que subas a tus aposentos y te arregles para la fiesta que también es en tu honor, por salvar nuestras vidas—decía Kenshi que no aguantaba las ganas de escuchar de su boca la tan ansiada respuesta ante su proposición.

    —Si Kenshi enseguida voy a alistarme—pero antes de que se fuera Kenshi la tomo de su brazo y le dijo:

    —Kagome yo te haré la mujer mas feliz del mundo, por favor déjame amarte más allá de la vida—y sin decirle nada más se fue a prepararse el también.

    Kagome subió a su recámara, pensaba realmente las palabras que le dijo Kenshi, su corazón estaba emocionado y eso era porque en el tiempo que llevaba viendo en el Senguko ni Inuyasha la había cortejado tan amorosamente, y de repente Kenshi aparece y le llena el corazón de alegría, claro era de suponerse que Kagome se encontraba un poco confundida, pero lo que realmente sabía es que Kenshi, era un gran amigo y no podría corresponderle como el quería.

    La hermosa miko, se dio un baño y después se puso un kimono color negro con flores rojas y detalles en color oro, también un obi de color dorado con flores rojas, ese Kimono se lo había regalado el terrateniente Mayukum, se había recogido el cabello haciéndose un pequeño chongo y se colocó un pequeño Kanzashi (accesorio para el pelo) con pequeños diamantes que le había regalado Kenshi, llevaba unos geta(sandalias) del mismo color del obi, y unos tabis blancos (calcetas), realmente se veía hermosa.

    Kagome fue hacia la sala de estar en donde será la recepción, cuando bajó por las escaleras las miradas de los invitados no se hicieron esperar, la miko era el centro de atención ya que todos se quedaron embelesados por la belleza de esta, además que un joven terrateniente tenía una sonrisa de oreja a oreja y si no fuera que había muchas personas en ese momento correría a besar a la miko apasionadamente.

    —Buenas noches—pronunció la miko al ver que todos la veían además que tenía las mejillas tan rojas que se podrían confundir con las flores del Kimono que llevaba puesto.

    —Hola Kagome, por favor ven conmigo que te presentaré a algunas personas—decía Kenshi mientras tomaba de la mano de la joven miko y esta lo abrazaba del brazo.

    Fuera de la fiesta estaba un muy furioso hanyou, claro que primero se le había caído la baba al ver como se veía la miko con ese kimono, pero al verla cerca de Kenshi estaba que rabiaba y solo quería ir a golpearlo o matarlo ya que lo que le pasara al terrateniente le daba igual, e Inuyasha no dejaría que le robara el amor que Kagome le tenia.

    Pero tuvo que contenerse ya que si hacia algo la miko realmente le daría tantos ABAJOS que apenas y saldría vivo de la furia de la miko.

    La noche era hermosa y bueno el momento deseado por Kenshi había llegado, llevó a la hermosa miko al jardín para saber la respuesta ante su propuesta de casarse cuando termine su entrenamiento.

    —Kagome, quiero que sepas que hoy realmente te vez más hermosa y que la luz de la luna te hace ver como una diosa, ya estoy listo para escuchar tu decisión.
    —Muchas gracias Kenshi realmente todo este tiempo junto a ti me ha hecho muy feliz, pero no puedo aceptar tu propuesta, yo lo siento mucho, se que no es lo que querías oir, pero por ahora no puedo pensar en ti como algo mas que no sea un amigo.

    Kenshi solo bajó la mirada y siguió escuchando a la joven miko.

    —Mi deber es prepararme para convertirme en una sacerdotisa, y proteger a las personas de demonios, hace tiempo pensé que el amor de mi vida había aparecido, pero ahora solo me doy cuenta que el amor que sentía por esa persona también cambió ya que por ser una sacerdotisa mi vida queda ligada a la protección de otras personas y yo no puedo aspirar a tener una vida normal.

    —Entonces quédate aquí y así yo te protegeré y no tendrás que arriesgar tu vida—contestó Kenshi que se negaba a que la miko partiera a las montañas.

    —Creo que no me has entendido, yo en este momento no quiero y no puedo amar, ya que mi corazón ya ha sufrido mucho y no deseo otra cosa que encontrar la paz que al llegar a este mundo se me ha negado. Te pido por favor me perdones y si alguna vez yo regreso a este lugar espero me regales una sonrisa y me veas como una gran amiga, por que eso es solo lo que puedo ofrecerte en este momento. La miko se despidió de Kenshi con un beso en la mejilla y un abrazo un poco largo ya que Kenshi no deseaba soltarla pero no tuvo más remedio que ver como se alejaba de él la hermosa miko que le había robado el corazón.

    Inuyasha escucho todo, y no daba pauta a lo que sus orejas de perro escucharon, tenia que hablar con Kagome, pero el problema era ¿cómo? sin que la miko se enojara por espiarla, en su cabeza sonaban las palabras de la miko:

    Hace tiempo pensé que el amor de mi vida había aparecido, pero ahora solo me doy cuenta que el amor que sentía por esa persona también cambió ya que por ser una sacerdotisa mi vida queda ligada a la protección de otras personas y yo no puedo aspirar a tener una vida normal.

    —No puedo dejar que llegue a las montañas, no deseo perderla, pero que baka fui, no me perdonaré nunca el haberla hecho sufrir—pensaba un hanyou que de pronto vio que sus indecisiones, acabarían con el amor que la miko le tenia.

    Aunque a Kagome no le gustó mucho dejar a Kenshi triste, sabía que ese dolor con el tiempo desaparecería, por ahora, solo deseaba encontrar la paz en su muy roto corazón y eso sólo lo lograría en el transcurso de su viaje, aunque al ver la luna le trajo un extraño pensamiento y solo el viento pudo escuchar aquel pequeño murmullo Sesshoumaru…..

    Eso era lo que deseaba la miko, quería ser tan fría como el Taiyoukai, para no sentir dolor pero solo podía conseguirlo a base de entrenamiento y de fuerza espiritual, ya estaba decidido Kagome deseaba sacar de su corazón a Inuyasha.

    —Aunque me cueste la vida debo de olvidar a Inuyasha si deseo tener paz y pueda vivir feliz, aunque eso signifique dedicarme ayudar a otras personas y jamás volver amar—Pensaba la miko sin dejar de ver la luna.

    La noche terminó y con ellas las esperanzas de Kenshi, esa mañana la miko partiría para seguir su viaje, claro que Kenshi mandó a preparar comida, ropa, y utensilios que serían de gran ayuda para el viaje de Kagome, y aunque el sufría no dejaría de regalarle tantas sonrisas como pudiera, para que ella se fuera tranquila.

    —Kagome te doy las gracias por salvar mi vida y la vida de todos los que viven en mis tierras, te deseo buena suerte y sobretodo deseo que encuentres la paz que tanto buscas, en mi tienes a un gran amigo y no dudes en buscarme si me necesitas, se que tu viaje es largo, pero si algún día tu regresas créeme, te recibiré con los brazos abiertos—dijo Kenshi, dándole un gran abrazo a la miko.

    —Gracias Kenshi y gracias también a usted terrateniente Mayukum, ustedes me han ayudado mucho y también agradezco mucho el cariño que me tienen, solo deseo que ustedes sigan siendo tan felices como lo son y espero algún día poder venir a visitarlos—decía Kagome con pequeñas lágrimas en sus chocolatosos ojos.

    —Ten seguridad, que las puertas del castillo están abiertas para ti el día que decidas regresar—decía Mayukum mientras le brindaba un gran abrazo paternal a la miko.

    —Bueno será mejor que me marche, cuídense mucho por favor—y tomando su caballo la miko se marchó dejando atrás a unos nuevos amigos y esperando verlos de nuevo.


    Continuara………………
     
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    Ámbar

    Ámbar Rey

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    waaa....!!, mi kerida escritora, siempre me dejas con una media sonrisa, la mitad de felicidad y que estoy complacida y la otra triste..amarga por no haber mas que leer y dejarme con ganas de mas.....

    Me encanta la idea de que Kagome sea fria como Sesshoramu y dejame decirte que al principio pense que ibas hacer que nuestra Kagome se kedara con Kenshi T_T.... me cae bien Kenshi pero ia sabes que yo tmb amo a Sesshomaru (al igual que otras) y sabes que cuando se trata de elegir mi lealtad esta aprueba:cool:, auqella frase:
    Hace tiempo pensé que el amor de mi vida había aparecido, pero ahora solo me doy cuenta que el amor que sentía por esa persona también cambió ya que por ser una sacerdotisa mi vida queda ligada a la protección de otras personas y yo no puedo aspirar a tener una vida normal

    me inspiro bonitos recuerdos con tan hermosas palabras, aunque ala vez me da pena:(, en serio espero que la vuelvas muy fuerte, ya que ella lo es, acer de Sesshomaru si k lo dejaron en ridiculo, necesita una buena venganza...!! porque el es muy fuerte al igual como yo jxjxjxjxjx, solo dejame darte dos recomndaciones:

    1: Mayormente no se acostumbra a poner las escenas entre guiones, normalmete se pone solo guiones para cambiar de escena ok..!!, como tu eres la escritora debes darnos algo de curiosidad y no decirlo "con kagome"
    es mejor "----------------".

    2: buen en esta recomendacion te ruego una conti en tiempo record jxjxjxjxjxjxjxjxjx,espero que si lo puedas cumplir... ya que asi me darias una sonrisa completa jajajaja, mis felicitacitaciones....!!, eres muy buena y eso hace que te feliciten, entiendes muy rapido y avanzas muy rapido tanto que hasta siento k ya me hise vieja:cool:, pero lo bueno esk me siento orgullosa de una buena historia como esta, asi se demuestra que somos Inufanaticos;), te envio un cordial saludo..!!

    atte: tu hermosa, malvada y presionadora lectora:Seishira

    P.D.: No me agradescas por comentar, mas bien yo soy la que te deberia agraceder ya que tu hermosa historia me trae una sonrisa cuando mas la necesito
     
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    Hola Seishira, solo una pregunta me podrías dar un ejemplo para corregir lo de las escenas por favor

    1: Mayormente no se acostumbra a poner las escenas entre guiones, normalmete se pone solo guiones para cambiar de escena ok..!!, como tu eres la escritora debes darnos algo de curiosidad y no decirlo "con kagome"
    es mejor "----------------".
     
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    ok . no se acostumbra en ponerlo asi como lo has hecho, solo se pone guiones, ejem:

    "CON KAGOME", eso lo as puesto para que separe la escena de sesshomaru y continue con la Kagome cierto, te recomiendo que solo ponag guiones
    "---------------------------------------------------------------------------------------------------------------"
    Es mejor, saludos...!!
     
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    iztrela

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    Un duro entrenamiento y un nuevo sentimiento [SesshoxKago]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    16
     
    Palabras:
    6055
    Perdón por no actualizar rápido pero la verdad he tenido mucho trabajo, les dejo el siguiente capitulo y espero que les guste.


    Capítulo IV: Entrando a tierras prohibidas.

    —Ayyyyyyy pero que cansada estoy, he caminado todo el día lo bueno es, que cerca se ve un pueblo, ahí podré descansar—decía la miko mientras estiraba sus brazos tratando de liberarse del cansancio.
    —No creo llegar rápido, por lo menos llegaré antes de que anochezca, será mejor que pare, para comer algo y dormir un poco.
    La miko lleva viajando un mes, después de su encuentro con Kenshi, aunque en su viaje se ha encontrado con muchas dificultades, ya que por las regiones donde ha estado la miko, se decía que una sacerdotisa experimentada viajaba para ir a las montañas Yinchinsen y Yanchinsen, y eso le había traído muchos problemas, ya que seres sobrenaturales la atacaban constantemente, y por ello tuvo que dejar de vestirse como sacerdotisa y ahora vestía diferente kimonos sencillos que empacó cuando estuvo en el castillo de Kenshi, para que no la atacaran solo por su vestimenta, pero eso no le ha servido del todo. Sin embargo sabía muy bien que estaba bien protegida, ya que sus poderes habían aumentado considerablemente y por ahora el campo de protección ya lo manejaba con mucha facilidad y también por mayor tiempo, además que ese campo hacía que ningún youkai o ser sobrenatural la pudiera detectar por su olfato o vista.
    Aunque también se encontraba protegida por cierto hanyou que nunca la ha dejado sola, pero para desilusión de Inuyasha la miko ya se había percatado de él, pero aunque sabia de su existencia seguía fingiendo que se encontraba sola, ella pensaba:
    —Si eso lo hace feliz, dejaré que lo siga haciendo mientras no me cause problemas—, claro no le gustaba ser observada todo el tiempo y por eso ha perfeccionado su campo de protección, ya que se hacía incómodo que la espiara todo el tiempo incluso cuando esta se bañaba, y aunque el hanyou ya se había percatado que en varias ocasiones la esencia de la miko desaparecía por un largo tiempo siempre la encontraba, pero en los últimos días le era difícil seguir su rastro.
    —Kagome, niña tonta ahora en donde te metiste—decía un hanyou mientras saltaba de un árbol a otro buscando a su amada miko.
    —Odio que hayas perfeccionado ese campo, ahora me es difícil seguirte y temo por tu vida, ya estamos a escasos tres días para llegar al reino del inútil de Sesshoumaru—pensaba Inuyasha mientras seguía buscando a su miko, el sabía que Sesshoumaru no quería que la miko, se acercara a su territorio ya que hace dos días escuchó, que la mataría si llegaba a pisar las tierras que según su medio hermano estaban prohibidas para la miko y para todo aquel que osara entrar sin su permiso.
    --------------------------------------------------------------------------------------

    —Otra vez desapareció su esencia, que humana tan persistente, pero que ni crea que le será fácil entrar a mis tierras—decía un Taiyoukai muy enfadado ya que los últimos días la esencia de Kagome desaparecía por largo tiempo, y cuando la esencia de esta llegaba a Sesshoumaru ya se encontraba cada vez más cerca de los límites de su territorio.
    —Creo que tendré que darle otra visita a esa plaga humana, no dejaré que siga burlándose de mí como la última vez—así que Sesshoumaru salió de su castillo y se dirigía a los límites de su reino en busca de la miko.
    -----------------------------------------------------------------------------------------
    —Creo que este lugar es perfecto para que descanse—decía la miko que encontró un pequeño lago y se dispuso a tomar un baño para despejarse.
    —Que rico se siente, nadaré un rato más y después comeré, para después dirigirme a la aldea, ya que no quiero dormir en este bosque—decía la miko mientras se relajaba en el agua, ya sabía que Inuyasha no la podía ver por el campo que había puesto y eso la dejaba más tranquila, bueno en cierta parte ya que si podía ser observada por humanos.
    Al salir del agua se secó y se vistió para luego ir a sentarse en las raíces de un majestuoso árbol, la miko tenía una semana sin viajar con su caballo ya que en el camino se había encontrado con una pareja de ancianitos que jalaban una carreta llena de paja, al verlos, la miko les regalo el caballo, ya que se veían demasiado cansados y bueno ya no eran tan jóvenes para hacer ese trabajo tan rudo, sin embargo sabía que Kaede le había prestado el caballo, pero estando tan cerca de la montaña no creía que lo ocupara por mucho, mucho tiempo.
    —Creo que será mejor seguir mi camino, no quiero que la noche caiga antes de salir de este bosque—Ya descansada, la miko seguía su camino, pero en su mente recordaba el último encuentro que tuvo con Sesshoumaru.
    Flash back
    Hace dos días la miko se encontraba asando unos pescados, cuando sintió una presencia demoniaca conocida, últimamente sabía que era observada por otra esencia que no era la de Inuyasha, sin embargo esa esencia no le causaba temor ya que también la conocía.
    —Sesshomaru, sal, se que estas cerca, ¿Qué es lo que quieres?—dijo la sacerdotisa pero no recibió respuesta del Taiyoukai.
    —Bueno, no se por que espías a una humana, o será que realmente crees que soy tan interesante para observarme tanto tiempo—decía la miko sin dejar de mirar los pescados que estaban en la fogata.
    —Una insignificante humana, no puede causarme ni una mínima curiosidad—dijo el Taiyoukai mientras salía de unos arbustos que se encontraban atrás de la miko.
    —Jajajaja, bueno si no te causo tanta curiosidad como dices ¿Por qué me observas?.
    —Desagradable humana, tú estás en mis tierras y quiero que te marches de aquí.
    —Jajajaja, bueno para empezar tus tierras están a una semana de este lugar, así que no me digas donde tengo o no tengo que ir—decía la miko un poco enojada por el comentario de Sesshoumaru, y a la vez le daba algo de risa la cara de enojo del Taiyoukai.
    —No tientes tanto tu suerte humana, si ahora quisiera te mataría y te torturaría.
    —Bueno se que no lo harás, ya que si así fuera ya lo habrías hecho, si esa era tu intención desde el principio ya estaría muerta.
    —Nadie se burla del Gran Sesshoumaru, por menos de lo que me has dicho otros han muerto.
    —Bueno de eso no hay duda eres un youkai muy agresivo y con un terrible carácter.
    El taiyoukai, no podía creer lo que la miko le decía, ella siempre lo enfrentaba, y el podía percibir muy bien cuando la miko tenia miedo, y por el momento no se notaba nerviosa o con miedo y eso desesperaba a Sesshoumaru.
    —Insignificante mujer, márchate de estas tierras y vete con Rin.
    —No voy hacer lo que tú me pides youkai testarudo, además le dije a Rin que regresaría para protegerla cuando ya pueda manejar mis poderes al máximo—dijo la miko levantando su tono de voz.
    Sesshoumaru se estaba hartando de la manera en que le hablaba la miko —Como se atreve a decirme youkai, mi nombre es Sesshoumaru y es temido por todos, además ¿Desde cuando me importa que esta miko no me llame por mi nombre?—Pensaba el taiyoukai mientras veía a la miko con esa mirada fría que lo caracterizaba, pero sabía muy bien que no podía herirla, pero tenía que hacer que se marchara de ahí antes de que se fortaleciera con el entrenamiento en las montañas.
    —Veo que mi respuesta no le agradó mucho, pero no puede hacer nada para cambiar mi opinión—decía la miko, mientras veía la fría mirada del taiyoukai,—Si las miradas mataran ya viera muerto desde que llegó—pensaba la miko, mientras sonreía discretamente ya que desde que lo conoció siempre mostraba esa mirada, excepto cuando estaba con Rin.
    Y ahora ¿Por qué se ríe?, ya me cansó mi paciencia, ahora se burla de mí, esa despreciable humana, no tiene respeto por nadie—pensaba Sesshoumaru, mientras en su frente resaltaba una vena por lo molesto que se encontraba.
    Bueno si era todo lo que me tenia que decir, hágame el favor de irse que por ahora quiero descansar y la verdad ver a un youkai de mal genio solo me amarga mi cena— dijo la miko mientras mordía uno de los pescados que asaba.
    Sesshoumaru quedó impresionado por lo que le dijo la miko, seguía tratándolo tan indiferente que no tardó en acercarse donde estaba la miko y la levantó de donde estaba, haciendo que esta tirara su pescado.
    Crees que te dejaré con vida después de tus desplantes—decía Sesshoumaru mientras enterraba sus garras en el brazo izquierdo de la miko.
    ¡Sueltame! Eres un salvaje, yo no se como te soporta Rin, ella te quiere mucho pero la verdad, eres un ser muy irritante—dijo la miko mientras forcejeaba con Sesshoumaru para que la soltara, pero eso solo hacía que la lastimara más y entonces solo dejó que el taiyoukai la siguiera tomando del brazo.
    Veo que ahora ya te das cuenta quien manda.
    No es eso, pero te pido que me sueltes si no quieres que te lastime.
    Una humana insignificante no podrá hacerme daño nunca, además me darían las gracias por exterminar una humana tan arrogante y poco educada.
    Kagome ya no soportaba el dolor en su brazo al estar forcejeando con Sesshoumaru las garras de él, ya le habían rasgado el brazo, además de que se seguían enterradas y el dolor aumentaba.
    —¿Por qué esta humana no grita de dolor?, mis garras ya casi llegan al hueso de su brazo—pensaba Sesshoumaru mientras veía el rostro de Kagome y esta no mostraba síntomas de dolor, si no que mostraba una mirada fría que nunca había visto en la miko,—No puede ser que se halla vuelto tan fuerte en tan poco tiempo, MALDICION odio que mis victimas no rueguen por sus vidas—el taiyoukai la soltó y la aventó al piso, ya que el olor de su medio hermano se había hecho presente y estaba demasiado cerca.
    La miko permaneció en el piso, y con su mano derecha se tocaba su brazo izquierdo que estaba lleno de sangre. Era cierto que la miko podía hacerle daño al taiyoukai, solo era cuestión de expulsar energía purificadora para que este la soltara, pero por ahora no controlaba del todo su poder purificador y tenía miedo de purificarlo totalmente.
    —Solo te recuerdo que si no quieres morir la próxima vez que te vea, será mejor que te marches y no entres a mis tierras—dijo el taiyoukai mientras veía como la miko se tocaba su brazo, por lo menos las heridas de la miko tardarían en sanar durante un mes, pero tenia que retirarse en ese momento ya que no le gustaba tener las manos llenas de sangre de la miko, su demonio interno le pedía beber la sangre que tenía un aroma delicioso para el taiyoukai, pronto sus ojos se tornaron rojos y eso hizo que Sesshoumaru, solo se diera la vuelta y se marchara dejando a la miko mal herida.
    —Maldito youkai, por lo menos esta herida tardará en sanar por un mes y ahora estoy desprotegida ya que no puedo usar mi arco para defenderme de cualquier monstruo— pensaba la miko que tenía ganas de matar a Sesshoumaru.
    Fin Flash Back
    —Es un tonto, pero si lo vuelvo a ver me las pagará, mi brazo está inservible por el momento, por eso he tenido que usar mas mi campo de protección. Ayyyy como lo odio, por que el maestro Taiyokan-Rinchen no vive en el norte o el sur, por que precisamente vive en las tierras de mí pero enemigo, y pensar que sería de mi familia si ya me viera casado con Inuyasha.—pensaba la miko mientras caminaba rumbo a la aldea, pero por ahora estaba protegida por su campo de protección, no podía dejar que la atacaran.
    -----------------------------------------------------------------------------------------------
    — ¿Dónde estarás?, no me gusta que te vayas tan lejos de mi, y mucho menos cuando te encuentras tan herida, Madito Sesshoumaru esa vez huiste de mi—decía un Hanyou mientra empuñaba sus manos, por lo enojado que se encontraba.
    Flash Back
    Mientras Inuyasha descansaba en un árbol, le llegó el aroma de la sangre de Kagome y este se dirigió hacia donde estaba su querida miko, pero al llegar la vio tirada y su brazo izquierdo estaba sangrando, a un lado estaba Sesshoumaru diciéndole a la miko:
    —Solo te recuerdo que si no quieres morir la próxima vez que te vea, será mejor que te marches y no entres a mis tierras.
    Al ver que él se marchaba el hanyou lo siguió para matarlo ya que no soportaba ver sufrir a su amada miko, y cuando este lo alcanzó vio como lamia sus garras para quitar la sangre de la miko.
    —Sesshoumaruuuuuuuuuuuu, eres un idiota, como te atreviste a lastimar a Kagome, te mataré y así ya no la lastimarás más—dijo Inuyasha mientras sacaba a tessaiga
    —Hay “hermanito”, si deseas que no mate a esa repugnante humana, será mejor que te la lleves lejos de estas tierras.
    Y sin decir nada más Sesshoumaru se convirtió en una bola de luz y se marchó de ahí.
    Fin Flash Back
    —Tengo que encontrarla, Sesshoumaru es capaz de eliminarla por retarlo tanto—decía Inuyasha mientras llegaba al lugar en donde la miko se había bañado, su olor estaba en un árbol, y pudo notar que cerca de ahí estaba una aldea.
    —Seguro que fue a la aldea, será mejor que me de prisa.
    ---------------------------------------------------------------------------------------------
    Sesshoumaru no podía dejar en pensar en el agradable sabor de la sangre de la miko, y ese recuerdo lo tenia furioso.
    —¿Qué me ha hecho esa humana?, no he podido olvidar el sabor de su sangre, ni el aroma a flores que despide, ¡maldición! Odio, tanto pensar en esa humana— pero dentro de él sabía que le agradaba estar cerca de la miko, y aunque fuera la “mujer” de su medio hermano, no podía negar que ella era muy hermosa, aunque ya sabía muy bien que la miko había rechazado a Inuyasha.
    Flash Back
    Sesshoumaru recordaba el día que la miko se despidió de Inuyasha, cuando la escuchó cantar por primera vez, ahí pudo ver y escuchar como la miko rechazaba a Inuyasha.
    No te estoy pidiendo permiso, además siempre me dejaste claro que soy un estorbo para ti, y también lo insignificante que mi amor es para ti, ya que ni siquiera el amor que te tengo puede hacer que te fijes en mí y no me compares con Kikio.
    Eso no es cierto, sabes lo mucho que sufrí los tres años que estuviste lejos de mí.
    Pues entonces para ti soy un objeto, que hace que tú te sientas feliz, mientras que yo sufro tu indiferencia.
    Tu no me entiendes, no sabes por lo que yo estoy pasando, siento que traiciono a Kikio por el simple hecho de ser feliz a tu lado.
    Entonces tengo la solución para tu problema, déjame en paz y aclara tus pensamientos antes de decidir buscarme otra vez. Tendrás mucho tiempo para hacerlo.
    La miko empezó a caminar sin ver a Inuyasha, éste se quedó mudo ante sus palabras y ya no supo que decirle a la miko.
    Al ver como se alejaba Kagome de ese árbol, y al escuchar todo lo sucedido Sesshoumaru solo se fué del lugar en donde observó todo, sabía que el viaje que pronto haría la miko sería muy peligroso, y no dudó hacer todo lo posible por alejar a la mujer de los peligros de ese viaje, además no dejaría que el Gran Maestro Taiyokan-Rinchen hiciera que odiara a todos los youkais y seres sobrenaturales, además de que él no deseaba pelear a muerte con esa miko.
    Fin Flash Back.
    —Pero que diablos estoy pensando, no es posible que el Gran Sesshoumaru, sienta afecto por esa desagradable humana—sin embargo Sesshoumaru le gustaba el nombre de la miko pero jamás la ha llamado por su nombre porque eso significaba que la apreciaba tanto como a Rin.
    El Lord de las tierras del Oeste, seguía buscando a la miko, ya no dejaría que se acercara mas a sus tierras, pero también le desagradaba la idea de no saber con exactitud a donde se encontraba, desde la noche anterior no había podido detectar el aroma de la sacerdotisa, que para el era una mezcla de flores de exquisito aroma, que lo hacia sentir en paz.
    —Cuando la encuentre la llevaré con Rin así tenga que dejarla inconsciente—se decía el Taiyokai.
    -------------------------------------------------------------------------------------------
    Mientras tanto la miko ya estaba en la aldea, y fue bien recibida por los aldeanos que le ofrecieron pasar la noche en una casa que se encontraba deshabitada, la miko les dio las gracias y claro también les regaló unas plantas medicinales para que se curaran las heridas y también para controlar la fiebre.
    —Disculpe Kagome-sama, si se le ofece algo por favor no dude en pedirlo, le doy las gracias por las medicinas que nos ha traido—decía una aldeana que le había traido a la miko unas sabanas para que no pasara frío.
    —Muchas gracias por las sábanas, por el momento no necesito nada más y no tiene que darme las gracias lo he hecho con mucho gusto, además ya me dieron hospedaje para pasar la noche— decía la miko regalándole una sonrisa a la aldeana.
    Ya estando sola se cambió de ropa para dormir y también cambiaba las vendas que tenia en el brazo, las heridas que le hizo el taiyoukai, no dejaban de sangrar y todavía no podía mover el brazo muy bien, además le costaba mucho trabajo hacer cosas sencillas como cambiarse o tomar cosas.
    —Como te odio, por tu culpa no puedo hacer nada maldito youkai testarudo, pero deja que se curen mis heridas y verás quien es Kagome Higurashi—decía una molesta miko que empuñaba su mano derecha.
    —Será mejor dormir, mañana será un largo día, además todavía tengo que planear como voy a entrar a las montañas sin que Sesshoumaru se de cuenta, todavía no puedo mantener mi campo de protección por más de medio día.
    Pero cuando Kagome se disponía a dormir sintió una esencia demoniaca que hizo que se parara tan rápido del futon, y corriera a tomar su arco y flechas, salió de la casa y se encontró con un dos cienpies que llegaban a la aldea para comerse a laos aldeanos.
    —Justo ahora, tenían que llegar esos monstruos, y ahora como los extermino—se decía así misma la miko.
    —No hay remedio, tendré que enfrentarlos antes de que ocasionen más problemas—decía la miko mientras corría para enfrentarse con esos cienpies.
    Pero al llegar enfrente de esos seres, Inuyasha salió de unos árboles y los atacó con sus garras haciendo que estos murieran de inmediato, el hanyou se puso enfrente de Kagome, y veía como sangraba su brazo izquierdo.
    —Kagome ¿Te encuentras bien?— preguntaba un preocupado Hanyou.
    —Si, Inuyasha muchas gracias por defenderme.
    —¿Quién te hizo esa herida?—preguntaba el hanyou señalando el brazo izquierdo de Kagome, y haciéndose el tonto por que el ya sabia que la herida se la había hecho Sesshoumaru.
    —No es nada grave será mejor que vayamos a descansar.
    —¿Quieres que vaya contigo?
    —Si, no tengo de otra, además salvaste a la aldea y te haría bien descansar un poco.
    —Está bien vamos—dijo el hanyou, que al escuchar las palabras de la miko, su corazón brinco de alegría.
    Entraron los dos a la casa y Kagome se acostó en el futon, cuando ya estaba cerrando lo el hanyou le dijo:
    —Te duele mucho tu brazo.
    —Ya te dije que no es nada, ahora descansa ya es muy tarde.
    —¿Por que no me dices como te lastimaste?, ya vez si no fueras tan nesia no estarias herida.
    —Inuyasha si ya sabes la respuesta, para que me cuestionas, sabes muy bien quien me hirió y tambien se que me has seguido durante mi viaje desde que sali de la aldea.
    —Vaya entonces es cierto o que me dijo Kaede—recordaba el hanyou las palabras de Kaede cuando le reclamaba por decirle a Kagome que tendria que ir a las montañas a entrenar.
    Flash Back
    ¿Tú le metiste esa idea en la cabeza? — dijo el hanyou muy molesto.
    Si, yo le dije que si quería convertirse en una gran y poderosa miko tendría que ir con los maestros de las montañas del oeste.
    ¿Qué está loca? No sabe lo peligroso que es ese viaje para Kagome, ella no están fuerte, y podría morir antes de que llegue a las montañas del oeste.
    NOO, eso no es cierto Kagome es muy fuerte, pero su debilidad es que depende de muchas personas, y eso hace que ella se vea débil.
    Fin Flash Back.
    Inuyasha, dime que te dijo Kaede—preguntaba la miko con mucha curiosidad.
    Olvídalo, pero dime que harás para que Sesshoumaru no se dé cuenta que entrarás a sus tierras.
    Todavía no lo sé, creo que tendré que descansar en esta aldea ya que por ahora no puedo mover muy bien mi brazo y sería una presa fácil para cualquier youkai.
    Será mejor que desistas en ir a las montañas.
    No y si para eso viniste, de una vez te digo lo mismo que le dije al testarudo de tu hermano, NO HARE LO QUE USTEDES ME PIDEN SOLO PORQUE PIENSEN QUE SOY DEBIL, además que no se te olvide que yo decidí no depender de nadie para cuidarme, y si ahora estas aquí, es porque yo te he dado permiso, y si solo vienes a molestarme será mejor que te marches de una vez y me dejes tranquila.
    Tonta, no puedo irme, además por ahora necesitas mi ayuda si quieres llegar sana y salva a esas montañas—dijo un hanyou, mirando a la miko con un poco de tristeza y enojo ya que no quería que su medio hermano la lastimara de nuevo.
    ¿Hablas enserio?, me ayudarás a entrar a las montañas del oeste.
    Si, así podrás entrenar y cuando regreses de tu entrenamiento podremos vivir juntos—estas palabras las dijo Inuyasha con algo de pena, ya se había dado cuenta que realmente amaba a Kagome y que el recuerdo de Kikio ya no le afectaba, además durante el viaje se dio cuenta que solo podía pensar en Kagome y ya no tenía miedo de mostrarle sus sentimientos, también sabía que en cualquier momento la podía perder, el todavía no olvidaba al joven terrateniente Kenshi y por ello no dejaría que nadie le arrebatara el amor de la miko.
    Inuyasha, no tienes fiebre, dices muchas incoherencias—decía la miko mientras se acercaba a él y tocaba su frente.
    Tonta, no tengo fiebre, es solo que me di cuenta cuanto te amo y si te hace feliz prepararte para ser más poderosa, entonces yo te ayudaré a lograrlo—decía Inuyasha mientras acercaba a la miko a su cuerpo y le daba un fuerte y cariñoso abrazo.
    La miko no podía creer lo que estaba sucediendo en ese momento, todavía no perdonaba a Inuyasha todo lo que le había hecho, pero se sentía tan bien en sus brazos que solo se dejó llevar por sus sentimientos.
    No puedes acompañarme, si lo haces los maestros no querrán entrenarme—dijo la miko mientras se apartaba de Inuyasha.
    Lo sé, me lo dijo Kaede, pero yo haré lo mismo que he hecho en todo este viaje, te seguiré de cerca y cuando estés dentro de esas montañas me iré de nuevo con Shippo, que nos ha de estar extrañando mucho.
    Está bien pero por lo menos estaré en esta aldea un mes, por el momento no me arriesgo a ser atacada.
    Pero entonces dime ¿me prometes que cuando regreses de tu entrenamiento viviremos juntos para siempre y formaremos una familia?
    La miko no sabía que contestar, veía esos ojos color dorado, llenos de amor y de ternura que hacían que la miko no quisiera separarse jamás de él, pero en su mente todavía recordaba, las últimas peleas que había tenido con él y el motivo siempre era Kikio, ese recuerdo que no dejaba a Inuyasha en paz, la miko no quería sufrir por ese recuerdo y menos si Inuyasha planeaba tener un futuro junto a ella.
    Inuyasha al ver que Kagome se quedó en silencio, empezó a bajar la mirada y tristeza fue lo que sintió en su corazón, tal vez ya la había perdido para siempre y eso fue culpa de su indecisión, pero él no se daría por vencido y lucharía por el amor de Kagome.
    —Ya veo, ¿Es que acaso ya me has dejado de amar Kagome?—decía en tono serio el Hanyou
    —No lo sé Inuyasha, tú me has alejado por tu indecisión, y compararme con Kikio solo me confirmaba que nunca llegarías a amarme, sabes que llore mucho por ti, no deseo hacerte daño pero ahora también tengo que pensar en mi.
    —Kagome mírame a los ojos y dime que no me amas y jamás volverás a saber de mi—en esos momento Inuyasha tomo la barbilla de Kagome e hizo que lo mirara a los ojos.
    —Ya te dije que no lo sé, se que te quiero mucho, pero ahora no se si te puedo amar de nuevo, entiéndeme Inuyasha me hiciste sufrir mucho.
    Las palabras de la miko hacían que Inuyasha sintiera que le clavaban espadas en su corazón, no podía creer que la perdería.
    —Inuyasha ahora soy yo la que te pide tiempo para pensar y para poder descifrar que es lo que quiere mi corazón, si tu estas dispuesto a esperarme, te daré la respuesta cuando haya terminado mi entrenamiento en las montañas, ¿dime estás de acuerdo con lo que te estoy pidiendo?
    —Está bien, pero quiero que recuerdes algo, jamás y escúchame bien jamás habrá nadie que te ame como yo, y si tu quieres tiempo te daré el tiempo que sea necesario, pero prométeme que después de que decidas estar a mi lado jamás te iras de nuevo, yo y solo yo te puedo cuidar y proteger me escuchaste Kagome.
    —Si, Inuyasha y gracias por no presionarme, ahora tengo que dormir ya que mis heridas me duelen mucho.
    —Por cierto, déjame ver esas heridas—en ese momento tomó con cuidado su brazo izquierdo y empezó a quitar los vendajes.
    La miko cerró los ojos ya que si sentía mucho dolor, en eso sintió un escalofrío en todo su cuerpo cuando sintió que Inuyasha estaba lamiendo sus heridas.
    ¿Pero qué estás haciendo?—decía la miko muy sorprendida por las acciones del hanyou.
    Pues curando tus heridas, que no ves que están sangrando mucho.
    Si pero se me pueden infectar.
    Pero si que eres tontita, mi saliva hace tus heridas se cierren más rápido por lo menos cicatrizaran en dos días y bueno el movimiento de tu brazo si tardará en sanar por más tiempo.
    Inuyasha terminó de curar las heridas de la miko y le puso de nuevo vendajes limpios y decidieron ir a descansar ya que había sido un largo día.
    -------------------------------------------------------------------------------------------
    —La humana se encuentra con ese estúpido hibrido—pensaba Sesshoumaru que logró captar el olor de la miko, él sabía que la miko seguía muy herida, ya que el olor de su sangre la delataba, pero lo que lo hacía enfurecer al taiyoukai era que la esencia de Kagome estaba mezclada con su medio hermano.
    —Pronto le haré una visita a esa despreciable humana, espero que no nos interrumpa ese tonto hibrido—se decía a sí mismo el Lord de las tierras de oeste, que haría todo lo posible para alejar a Kagome de esas montañas.
    ------------------------------------------------------------------------------------------
    Mientras en las montañas Yanchinsen y Yinchinsen, corria un joven de cabello negro y ojos color azul, de unos 24 años de edad.
    —Maestro Taiyokan-Rinchen, ya los 5 maestros se encuentran en el templo, para la reunión que se llevará a cabe en unos momentos, todos lo están esperando.
    —Si en un momento estaré ahí—contestó un monje, que tenía cara de pocos amigos, su voz era muy cortante, su mirada era muy fría, sus ojos solo demostraban odio, el era un monje demasiado fuerte, pero también sumamente exigente y no toleraba que no se hicieran las cosas como ordenaba.
    Al entrar al templo, los 4 maestros se pusieron de pie, y le hicieron una reverencia al maestro Taiyokan-Rinchen, y después se sentaron al ver como ese monje los invitaba a sentarse.
    —Bueno los he mandado llamar ya que muy cerca de estas montañas se percibe una esencia pura, y esa esencia pertenece a una sacerdotisa, está sacerdotisa vendrá para que la entrenemos y se vuelva más poderosa, tanto que tal vez supere mis fuerzas, estaba escrito que ella vendría a librarnos de los seres sobrenaturales, que desde un principio, jamás tuvieron que salir del infierno. Pero el corazón de esta sacerdotisa es tan puro que no puede eliminar a todos los youkais, así que nuestra tarea es hacer que los odie tanto que cuando termine su entrenamiento, se lleve a cabo la batalla que quedó pendiente hace 110 años.
    Los 4 maestros Yamabushi, se miraban entre sí, por fin la profecía se cumpliría, pero sabían que el destino de esa miko estaba trazado desde el principio de los tiempos, y que ahora ella se encargaría de mandar a todo ser sobrenatural al infierno de donde nunca tuvieron que haber escapado.
    — ¿Cuándo llegará la aprendiz?—preguntó Uesugi-Shinera, el era un maestro experto en conjuros y era la mano derecha del maestro Taiyokan
    —Llegara en dos días, he mandado a Seiya, para que la traiga, además es peligroso que la sacerdotisa, llegue sola a las montañas, ya que como todos ustedes saben, los guerreros youkais de la luna del oeste están vigilando alrededor de nuestro campo.
    —Entonces prepararemos todo para el rito de iniciación—dijo Leyasu-Tokogawa que era el maestro de pociones .
    —Muy bien preparen todo y den parte a nuestros alumnos que pronto estudiarán junto con otra sacerdotisa.—dando las últimas instrucciones Taiyokan se retiró.
    —Que amargo final tendrá nuestra nueva aprendiz, pero el destino de esta, no se puede cambiar—decía con un poco de nostalgia el maestro Nabuharu-Ikki, que era el maestro en control mental.
    —Si tienes razón pero es necesario terminar con esto antes de que Lucifer intente volver para destruir a todos los humanos—decía el maestro Hisamiche-Hiroo, maestro de control de armas.
    —Nos esperan muchos días de arduo entrenamiento, solo espero que la sacerdotisa no muera antes de que se lleve a cabo la batalla entre Lucifer y la Guardiana de la luz del otro mundo—pensaba el maestro Taiyokan mientras entraba al santuario del Yin y el Yan.

    Continuara…………..
     
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    angel de esperanza

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    hermoso,magnifico,bellisimo...................y mucho mas
    Me encanto la conti te pido que por favor me avises de la conti.
    Estoy segura que Kagome no llegara a odiar a los yokai, youkai o no se como se escribe, la cosa es que se va a mantener con su alma pura,estoy segurisima.
    Respecto a lo de sesshomaru y kagome hasta ahora no veo muchos progresos,pero es normal con el corazón de hielo de sessh es lógico en el anime se necesitarían todos los capítulos para que el dejara de llamarla humana bueno ahora me despido.
    Besos y espero la contiiiiiii
     
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    Si se que va lento la relación entre Kagome y Sesshoumaru, todo tiene que ir a su tiempo, ya que no quiero cambiar repentinamente el carácter de Sesshoumaru.
     
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    n.n...!! ViVa!! ya la ash continuado, no sabes cuando la eh esperado:cool:, pero por fin la continuastes, dejame decirte que durante el transcurso de tu Fic me ehh dado cuenta que Kagome necesita ayuda para burlar a nuestro adorable Sesshy y YESS!!,me as leido la mente espero que "Seiya" la ayude para que con su entrenamiento se vuelva mas poderosa y claro que no odie a los youkais..!!, ehmm tengo una duda: Acaso ella es la sacerdotisa de la luz?, espero k se decifre mediante el transcurso de los capitulos..!!

    En cuanto a las "escenas de amor", estoy contigo, no es muy facil cambiar el caracter a Sesshy (ni para mi, no se como hacer para k en mi fic este enamorado jxjxjxjx)
    mayormente no es muy favorable cambiarlo de la noche a la mañana ,pero si se trata de "enamorarse" creo que es muy lógico que se comporte como un "enamorado obsesivo" porque el caracter de muy muy enamoradiso, se veria medio raro ejem ejem:rolleyes:, pero, eso ya es decisión tuya..! yo se k de la manera k tu lo pongas estara encajando con su caracter porque hasta ahora ya lo as hecho, te deseo suerte en tu "dificil tarea" de cambiar a Sesshomaru:p, te envio un cordial saludo directo de Perú;)

    atte: Tu hermosa y malvada lectora: Seishira
     
  18.  
    angel de esperanza

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    eso lo se pues seshomaru es muy frió y como te dije tiene un corazón de hielo que estoy segura Kagome podrá derretir
     
  19.  
    iztrela

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    Título:
    Un duro entrenamiento y un nuevo sentimiento [SesshoxKago]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    16
     
    Palabras:
    6105
    Hola mis queridos lectores, le traigo otro capitulo, espero les guste, me agrada ver que ha muchos les llama la atención la historia que estoy escribiendo, prometo no dejar abandonado mi fic.

    Advertencia: Los personajes de Inuyasha no me pertenecen,le pertenecen a Rumiko Takahashi, y la historia solo la escribo por diversión, sin ningún tipo de lucro.


    Capítulo V: Una despedida y un nuevo amigo.

    La noche transcurrió sin ningún problema, una bella miko y un alegre hanyou, dormían plácidamente, los dos se sentían felices y seguros estando juntos, pero la separación de los dos, se llevaría a cabo a la mañana siguiente. La cuestión es ¿Quién llegaría antes, Sesshoumaru ó Seiya?

    —Ayyyyyyy que rico descanse—decía Kagome mientras se sentaba en el futón y estiraba sus brazos hacia arriba.

    —Como eres escandalosa—decía Inuyasha mientras daba un gran bostezo.

    —Jajajaja, si tal vez un poco, pero ya tengo hambre, Inuyasha ¿Podrías ir a pescar?, mientras yo cocino el arroz, para que desayunemos juntos.

    —Humm, está bien en un momento regreso—no le agradaba mucho separarse de la miko, pero Inuyasha salió para pescar y trataría de hacerlo lo más rápido que pudiera para ya no separarse de la miko durante el tiempo de su recuperación.

    --------------------------------------------------------------------
    En las cercanías de la aldea, se encontraba un Lord bastante molesto, tuvo que acercarse un poco a la aldea para encarar a la despreciable humana como la llama él, pero no podía acercarse sin hacer un escándalo, ya que un hanyou se encontraba con ella en esos momentos.

    Por fin se despertaron, los humanos se cansan tan rápido ¡son unos inútiles!—decía Sesshoumaru, mientras veía como su medio hermano salía de la casa en donde pasaron la noche este último y la miko.

    ¿Pero por qué solo salió el híbrido?—se preguntaba ya que cuando esos dos estaban juntos eran inseparables—tal vez sigue muy herida, maldición no quiero entrar a la aldea en donde apesta a humanos, tendré que esperar a que salga la miko—.


    Casi sus pensamientos habían sido escuchados, ya que al poco tiempo Kagome salió por algunos leños.

    Por que no le dije primero a Inuyasha que fuera por leña, ni modos tendré que salir a buscarla, así comeremos pronto por que me muero de hambre.

    Mientras se adentraba en el bosque, para conseguir la leña, pudo percibir una esencia que le era bastante familiar.





    Genial, lo que me faltaba, ¿qué no me dejará tranquila hasta que no me marche de aquí?—decía mientras levantaba un campo protector, pero menor a los otros, en este si eran capaces de verla los youkais, escucharla, olerla, solo que no podrían lastimarla ya que el campo era de energía purificadora.


    Sal Youkai, se que estas ahí.


    ¿Cómo me llamó esa despreciable humana?, ¿Youkai?—pensaba Sesshoumaru, ya que ningún humano o youkai le había hablado con tal falta de respeto, —sin duda alguna esta me la pagará—.


    Inútil humana, ya te he dicho que no te quiero cerca de mis tierras.

    Y yo, ya te dije, que no te obedeceré, bueno además se debería sentir mas aliviado, ya que gracias a la herida que me hizo cierto Youkai , (enfatizando estas palabras)no podré salir de aquí dentro de un mes, entonces espero su visita dentro de un mes para seguir discutiendo, así que si me disculpa me retiro.

    ¡HUMANA DESTESTABLE!, crees que te librarás de mi fácilmente, te recuerdo que puedo eliminarte por tu falta de respeto.
    Lo siento mucho Youkai, pero el respeto se gana, y usted no se merece mi respeto y si usted me sigue llamando humana, yo seguiré llamándolo youkai, no por ser el “Lord de las tierras del oeste”, debe tratar a todos como basura. Es más, para que memorice mi nombre es: KAGOME HIGURASHI—Kagome estaba realmente furiosa, no pensaba que su mañana se amargaría al ver a Sesshoumaru.
    Nunca merecerás mi respeto humana escandalosa.
    Bueno si es así, entonces no debe molestarle la forma en que me expreso de un Youkai mal educado ó de un Lord al que no le enseñaron a respetar a todo ser vivo—dicho esto la miko se dio media vuelta, pero al dar dos pasos sintió como una descarga se desprendía de su campo de protección, en eso se voltea y ve, tirado a Sesshoumaru a unos metros de distancia.
    Sesshoumaru se cansó de recibir tantos insultos por parte de la miko y se abalanzó para agarrarla del cuello, pero el no se percató del campo que cubría a la miko el cual era invisible, y chocó con el campo de protección haciendo que este fuera lanzado a unos metros lejos de la miko.
    ¡Maldición!, no sentí el campo— se vio la mano derecha y estaba quemada y sangraba mucho, pensaba un Taiyoukai, que se encontraba furioso, pero también se dio cuenta que la miko ya se había fortalecido mucho y en tan poco tiempo.
    Lo siento mucho, pero pensé que te habías dado cuenta del campo que estaba a mi alrededor—la miko quería ir a ayudarlo pero decidió no hacerlo ya que si quitaba ese campo ahora si Sesshoumaru no lo pensaría para matarla. Pero en eso se dio cuenta que no solo sangraba su mano, si no que también la energía purificadora, se extendía en todo su cuerpo y si ella no hacia nada el quedaría demasiado herido.
    No puede ser, la herida de mi mano se extiende en todo mi cuerpo, empiezo a ver borroso maldición esta humana si es peligrosa, tengo que eliminarla antes de que me extermine—se decía a si mismo, trató de levantarse pero no fue posible, en eso sintió que le tocaban su mano.
    Lo siento no era mi intención lastimarte, solo que no quería que me hirieras como la última vez—decía una preocupada miko, mientras revisaba la herida del taiyoukai.
    El taiyoukai, no podía creer que se le acercara de esa forma ahora sería más sencillo eliminarla, pero algo lo detenía
    No puedo, se lo prometí a Rin, ahora ella acabará conmigo, no puedo creer que una patética humana me haya hecho una herida tan grande sin tan siquiera proponérselo—En eso sintió una esencia cálida que lo hizo sentir en paz y escuchó la voz de la miko.
    Espera un momento y no te muevas, pronto sanaré la herida que te hice—La miko expulsó un poder curativo claro no era experta, este poder se lo había enseñado Kaede, pero la verdad le quitaba mucha energía, por ello no lo utilizaba, sin embargo no tenia otra opción ya que siendo Sesshoumaru un demonio, su energía purificadora era un veneno letal para él.
    Listo, ya he curado tu herida, ahora me retiro si no cuando recuperes tus energías me matarás, yo creo que por lo menos necesitas descansar dos horas para que te recuperes completamente—dicho esto la miko salió corriendo de ese lugar, no quería ser destruida por Sesshoumaru y mucho menos esperar la reacción de él, al ser salvado por una humana ya que según él, era una deshonra para los Taiyoukai.
    La miko tomó algunos leños y se dirigió a la casa, pero en eso se acordó de Inuyasha,.
    De seguro sintió el poder que desprendí al curar a Sesshoumaru y también el olor de él.
    No me queda de otra, hay Sesshoumaru si supieras que te he protegido, estoy segura que me matarías—La miko regresó hacia donde estaba Sesshoumaru, pero levantó su campo de protección, el cual le permitía estar cerca del Taiyoukai sin que su esencia lo alertara, levantó otro campo alrededor de esa zona para que nadie lo viera ó lo molestara antes de que este se recuperara, la barrera solo estaría por unas horas así que no se daría cuenta de nada, hecho esto la miko se marchó de ahí.
    Eso es lo malo de poseer un corazón puro, no puedo odiar a nadie, aunque ese cabeza dura me haya herido a mí—siguió caminando la miko hacia la casa para preparar el desayuno.
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    Cuando Inuyasha, se encontraba pescando, sintió la esencia de su medio hermano y de inmediato se dirigió a ese lugar, pero lo que pudo ver no lo podía creer, la miko se encontraba curando una herida a Sesshoumaru


    ¿Qué hace esa tonta?, la puede matar Sesshoumaru—pero aunque deseaba acercarse no podía la fuerza que desprendía Kagome era muy fuerte y le podría causar daño al Hanyou, en eso Kagome se levanta y se marcha de ese lugar, y aunque le gustaría al Hanyou destruir a Sesshouamru en esos instantes, sabía que Kagome no lo perdonaría, así que se dirigió al lago para seguir pescando e ir a ver a su amada ya que no sabía si había sido herida por Sesshoumaru de nuevo.

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    Cerca de la aldea se encuentra un joven guerrero, el es de unos 25 años, su piel es blanca, y tiene un cuerpo muy bien formado, su cabello es negro y largo casi llegaba a la cintura, pero está atado en una coleta alta, sus ojos son azules, y expresan bondad, lleva cargando una espada, y una naginata (arma de asta usada por los samuráis del Japón feudal, compuesta por una hoja curva al final de un asta largo. Se asemeja a una alabarda) y aunque por su apariencia, no se ve que sea un monje, lleva puesto una vestimenta parecida a la de Inuyasha, solo que en color blanco, con detalles de flores de loto doradas en la chaqueta, y el hakama( pantalones blusados en los tobillos) son de color dorado y el obi (cinturón) es dorado y en el lleva su espada y una kosode(camisa) de color blanco.
    Hace un momento sentí un gran poder espiritual, me imagino que Kagome Higurashi está cerca, seguro está en la siguiente aldea, debo darme prisa no tengo tiempo que perder, debemos llegar a las montañas a más tardar mañana al anochecer.
    Maldita humana, ¿por qué no sientes odio o repulsión hacia mi?, ¿por qué tu corazón no puede sentir odio?, ¿Quién eres en realidad?, ningún humano posee ese corazón tan puro, ¿por que tu esencia es tan deliciosa para mi?, ¿Por qué no puedo matarte sin que me sienta culpable?, maldición , no puedo estar pensando estas cosas, yo el Gran Lord Sesshoumaru , no puedo estar pensando de esa forma, tal vez ella es un bruja que me ha puesto un hechizo, ¿No lo creo?, es algo más allá, su calor y su esencia no son humanas, entonces ¿que eres Kagome?, jajaja Kagome, entonces ya te ganaste mi respeto, pero jamás podrás escuchar en mi boca tu nombre, solo estará en mis pensamientos.—el Lord estaba seguro que ahora más que nada no quería que se acercara a esas montañas, no podría matarla, no después de curarlo.
    Inuyasha, apúrate que ya está el arroz, me muero de hambre y no están todavía los pescados—gritaba Kagome al ver a un hanyou caminando muy quitado de la pena.
    Si, ya voy, no grites tanto, eres muy escandalosa.
    Pues apúrate.
    El hanyou llegó a la casa y de inmediato empezaron a asar los pescados.
    Kagome ¿por que curabas a Sesshoumaru?, no ves que el podría haberte matado.
    Bueno es que fue mi culpa no le dije que tenia un campo y pues el quedó herido y no lo podía dejar así, además Rin se molestaría conmigo si yo dejaba morir a Sesshoumaru.
    No tienes remedio Kagome, cuando aprenderás en que no puedes confiar en Sesshoumaru, el detesta a los humanos, no es como yo que los protejo y me preocupo por ellos.
    Lo se Inuyasha, pero creo que el ha cambiado un poco, ya vez como quiere a Rin.
    No te fíes mucho de él, pero me alegro que no te haya lastimado nuevamente, o si no ya estaría en el otro mundo pagando por haberte herido—decía mientras se acercaba a Kagome para revisar su brazo izquierdo, tomándolo con mucho cuidado.
    Ya no me duele, cuando curé a Sesshoumaru también se curó mi herida.
    ¿Qué dices tonta y por que no lo hiciste desde un principio?, te vieras ahorrado muchos problemas.
    Si lo se pero la verdad, el poder curativo me quita mucho de mis fuerzas, y el veneno de Sesshoumaru es muy fuerte, yo no puedo curarme a mi misma ya que si me desmayara no habría quien me protegiera y por ello estaría en peligro.
    Entiendo, ¿entonces como te sientes ahora que utilizaste ese poder curativo?.
    Bien, Inuyasha, además no se gasté mucha energía ya que la herida fue hecha por un poder purificador y no por un poder demoniaco.
    Bien ya están listos los pescados, vamos a comer— decía un hanyou mientras le daba un pescado a Kagome.
    El desayuno fue agradable, ya tenían mucho tiempo que no estaban juntos y tranquilos, pero sobretodo el que en ningún momento discutieron.

    ¡Por fin he llegado!, su esencia está cerca de aquí, ¿pero está un hanyou con ella?, tal vez intenta atacarla no puedo permitir eso.—pensaba un joven guerrero mientras corría hacia donde se desprendía esa esencia.
    Kagome entonces partirás hoy rumbo a las montañas, ahora ya no te duele tu brazo—preguntaba un hanyou con tono de tristeza.
    No, yo creo que me quedaré una semana aquí para recuperar mis fuerzas, además tengo que idear un plan para llegar a las montañas del Oeste.
    Si, no podemos arriesgarnos a que Sesshoumaru te lastime por entrar a sus tierras—afirmó Inuyasha mientras se disponía a abrazar a Kagome.
    Yo creo………..—no terminó de hablar Kagome por que fueron interrumpidos por un joven que gritaba y amenazaba a Inuyasha.
    Aléjate de ella híbrido, no dejaré que la lastimes, ahora mismo acabaré con tu vida.—Decía un molesto joven que veía como se le estaba acercando un hanyou a Kagome.
    ¿Quién te crees que eres?, tu ni nadie puede alejarme de Kagome, y si no quieres que te mate será mejor que te marches ahora mismo—esto lo dijo mientras tomaba a Kagome de la cintura y sacaba a colmillo de acero.
    He dicho que la sueltes, un simple híbrido jamás me vencerá—decía el joven guerreo que no dejaba de apuntar su naginata a Inuyasha.
    Inuyasha ¡Abajo!, y usted joven no puede entrar así y amenazar a mi amigo—deciá muy molesta la miko que no querían que ellos dos pelearan.
    ¿Amigo?, como es posible que una sacerdotisa sea amiga de un híbrido, una bestia sin corazón—decía muy sorprendido el joven guerrero, mientras alejaba la naginata de Inuyasha.
    Kagome por que lo hiciste—decía un mal humorado hanyou que se encontraba en el piso.
    Lo siento Inuyasha pero no quiero que peleen, además esto es solo un mal entendido, mire joven el es Inuyasha y tengo mucho tiempo de conocerlo, además el no me haría daño— dijo la miko pero en sus adentros pensaba —“bueno por lo menos no intentaría matarme, por que otros daños emocionales si me ha hecho”—
    No puede ser, ahora comprendo lo que me dijo el maestro Taiyoka-Rinchen, perdón por entrar así pero pensé que ese híbrido quería hacerle daño, mi nombre es Seiya Kino, y soy un guerrero Yamabushi, vengo para llevarla a las montañas del Oeste, me ha mandado el maestro Taiyokan y tendremos que partir de inmediato—decía esto mientras tomaba la mano de Kagome y empezaba a caminar.
    Ni loco dejo que te la lleves, no creo lo que dices—decía un hanyou mientras tomaba a Kagome de la cintura.
    Hibrido no interfieras, este asunto no te importa—decía esto Seiya mientras seguía jalando el brazo de Kagome.
    Ya basta, suéltenme los dos ahora mismo, que me lastiman—decía una miko muy furiosa ya que la estaban tratando como un objeto del cual podían disponer cuando ellos quisieran.
    Los dos jóvenes, vieron el enojo de Kagome y la soltaron de inmediato, por un momento les dio miedo ver la cara de enojo que mostraba la miko en esos instantes.
    Tomando una bocanada de aire, y dejando salir un gran suspiro Kagome trataba de controlarse.
    Miren yo no soy un objeto, así que por favor les pido que no vuelvan a jalonearme así ¿entendieron?
    Seiya e Inuyasha solo asentaron con la cabeza, no podían hablar después de ver a la miko tan furiosa.
    Seiya-sama, podría explicarme ¿por que el maestro Taiyokan , mandó por mi?, no será que busca a otra sacerdotisa, y la ha confundido conmigo.
    No señorita Higurashi, es a usted a la que estado buscando.
    ¿Higurashi ha dicho?, nadie sabe mi apellido en esta época.—dijo la sacerdotisa muy impresionada de que supiera su apellido, y volteó a ver a Inuyasha que también estaba sorprendido y notaba un poco de preocupación por lo que dijo Seiya.
    Si señorita Kagome Higurashi, usted será nuestra nueva aprendiz, además yo seré uno de sus maestros, pero ahora estoy dudando un poco de llevarla conmigo, ya que nosotros no aceptamos a alumnos que sean amigos de algún ser sobrenatural—decía Seiya mientras miraba con ojos de ira a Inuyasha.
    Haaa, Pues entonces no irá contigo ya que ella conoce a muchos seres sobrenaturales y además los quiere mucho—dijo Inuyasha mientras se sentaba y se cruzaba de brazos, para él era un alivio saber que ya no se separaría de su amada miko, y que no había forma de convencer a Seiya para que la entrenaran.
    Inuyasha, por favor guarda silencio.
    Pero Kagome no me digas que dejaras de querer a Shippo, Kirara y a mí, para poder entrenar en las montañas.
    Por supuesto que no, no digas tonterías Inuyasha, pero Seiya-sama, Inuyasha tiene razón si no me quieren entrenar por que tengo amigos sobrenaturales, no puedo hacer nada contra eso.
    Si, eso es una regla de oro para nosotros los monjes Yamabushi, pero como no tengo remedio y fue el maestro Taiyokan quien pidió que la llevara a las montañas conmigo, usted tendrá que acompañarme, quiera o no—decía Seiya mientras daba un suspiro como de desilusión.
    Maldito no te atreverás a tocar a Kagome si ella no quiere no tiene por que ir contigo—decía un hanyou irritado por lo que escuchó, sabía ahora que se iría Kagome y que no la vería por un muy largo tiempo, el se paro de donde se encontraba y jaló a Kagome para abrazarla y no soltarla.
    Inuyasha por favor, suéltame no me dejas respirar—decía Kagome que estaba aprisionada en los brazos del hanyou, y este no dejaba que la miko mirara a Seiya y la pegó tanto a su pecho que la estaba asfixiando.
    Pues no hay otra salida si no dejas que me lleve a Kagome, tendré que eliminarte, total eres un híbrido y nadie extrañará tú presencia—decía Seiya quien se molestó al ver a Inuyasha tocar de esa manera a la hermosa miko.
    Ya basta los dos, ahora mismo, se sientan y me escuchan— los dos jóvenes se sentaron no querían hacer enojar de nuevo a la miko.
    Inuyasha sabes muy bien, que debo de entrenar para ser mas fuerte, y poder proteger la aldea de la anciana Kaede, y en cuanto a usted Seiya-sama, me sorprende el hecho que el maestro Taiyokan desee entrenarme, pero por supuesto no haré nada de eso, si con ello tengo que renunciar a mis amigos después de tener ese entrenamiento en las montañas.
    Pues es lógico, ya que te entrenaremos para defenderte y defender a los humanos, nosotros no entrenamos a aliados de seres sobrenaturales, ya que podían ser de gran peligro para los humanos, pero como ya le he comentado, la tengo que llevar aunque usted no quiera, después de que el maestro Taiyokan hable con usted, el decidirá si la entrena o no, pero como veo las cosas, creo que mis esfuerzos por encontrarla son en vano, ya que estoy seguro que no accederá a entrenarla viendo como defiende a esos seres—dicho esto Seiya dio un suspiro de cansancio, viendo que no sirve de nada que la lleve a las montañas pero no puede desobedecer al maestro Taiyokan.
    Por lo visto no seré aceptada, no tiene caso que vaya, además si ustedes se dicen monjes que procuran cuidar todo lo que existe en la tierra, y son los primeros en rechazar a los seres sobrenaturales que también existen en esta tierra, creo que no seré bien instruida ya que en esta época todavía existen seres sobrenaturales buenos que cuidan de los humanos, y por ello todos ellos merecen mi respeto.
    Seiya se quedó pasmado ante las palabras de la bella miko, ahora no le quedaba duda que era ella la elegida para llevar ese arduo entrenamiento.
    —Bueno como ya le dije tendrá que venir conmigo, y no se preocupe ya que si el maestro decide no entrenarla, yo mismo vendré a dejarla a esta aldea para que esté segura, pero por ahora debemos darnos prisa, tenemos que llegar mañana antes de que anochezca a las montañas del oeste—dicho esto Seiya se levanta y extiende su mano para tomar la de Kagome.
    —Seiya-sama será posible que me deje sola con Inuyasha yo lo alcanzaré en un momento.
    —Esta bien pero no se tarde, todavía falta mucho para llegar a las montañas—Seiya salió de la casa y caminó a unos metros para esperar a Kagome.
    Inuyasha no podía creer que Kagome se iría con Seiya, pero no podía interferir en los deseos de la miko, además que Inuyasha prometió, darle el tiempo necesario para aclarar sus sentimientos, pero no dejaba de preocuparse, no se fiaba de esos monjes que deseaban destruir a todos los seres sobrenaturales. Y sabía muy bien que los poderes de Kagome eran codiciados por todos los monjes y sacerdotisas, eso no le gustaba, ya que si por algún método hacían que ella odiara a todos los demonios, nunca podría ser feliz al lado de su amada Kagome.
    Se que es lo que piensas Inuyasha, créeme que no dejaré que me hagan odiar a nadie, sabes que me es difícil odiar a las personas, no te preocupes por mi, además tu me dijiste que me apoyarías con esta decisión—decía la miko mientras acomodaba sus cosas en su mochila.
    Si lo se, pero por favor prométeme que te cuidarás, no confío en ninguno de esos monjes, además no se cuanto tiempo estarás en ese entrenamiento, por favor nunca me olvides Kagome—dijo esto mientras tomaba a la miko de la cintura y le daba un fuerte y cariñoso abrazo, además de darle un tierno beso a Kagome en los labios, el sabía que esta era una despedida y quería sentir los labios de su amada y tenerlos presente en su mente y corazón hasta el día que se volvieran a reunir.
    La miko le respondió el abrazo y el beso, sentía como pequeñas lagrimas salían de sus ojos, no deseaba separarse de Inuyasha pero tenia que ser fuerte, sabia que el alejamiento y la larga espera valdrían la pena si con ello hacia que Inuyasha olvidara a Kikio. Ese seria el regalo mas esperado por Kagome.
    Te lo prometo Inuyasha jamás me olvidaré de ti, también quiero que cuando vayas a la aldea con Kaede le digas que me encuentro bien y a Shippo y a Rin diles que siempre pienso en ellos y que cumpliré las promesas que les hice—con esto la miko tomó sus cosas le dio un beso en la mejilla a Inuyasha y salió de la casa.
    Inuyasha salió atrás de la miko y fue directamente hacia donde estaba Seiya.
    Escúchame bien monje, si le llega a pasar algo malo a Kagome te aseguro que tú serás el primero al que mataré, y después a todos los demás monjes, así que ella queda en tus manos, y tu serás responsable de ella hasta que termine su entrenamiento y si no quieres morir será mejor que la protejas con la vida por que no te servirá de mucho si ella llega a morir, ten por seguro que sabré si eso pasa, ¿TE QUEDÓ CLARO? — Inuyasha le dijo esto a Seiya tomándolo del cuello, después de que terminó lo soltó y lo arrojó al piso.
    No hay razón para pensar que ella tenga que morir, pero sin con ello nos dejas macharnos, si te prometo que la protegeré, además no creo que la vuelvas a ver dentro de 1 ó 2 años.—esto lo dijo Seiya con algo de sarcasmo para hacer enojar al hanyou.
    Inuyasha tranquilo, y por favor haz lo que te pedí.
    Inuyasha vio como se marchaba Kagome con Seiya, sentía que su corazón se partía pero sabia muy bien que pronto estarían juntos y esta vez para siempre, las únicas palabras que salieron de su boca fueron
    Te amo Kagome, por favor regresa pronto.
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    ¡Maldición!, esa chiquilla dejó un campo de protección y no puedo salir aún, siento como su aroma se aleja, y no me gusta hacia donde se dirige, esa tonta me engañó me dijo que se iría dentro de un mes, pero nada mas que la encuentre me la llevaré con Rin así llore y patalee—decía un enojado Taiyokai.
    No Puede ser la esencia que esta con esa mujer es de un Yamabushi, no puedo perder el tiempo, el la llevará a la montaña y ninguno de mis guerreros podrá detenerlos—sin pensarlo dos veces, sacó a Bakusaiga, e intentó romper el campo creado por Kagome, pero no pudo hacerle ningún daño.
    ¡Maldición!, si no salgo pronto de aquí, no podré cumplir con mi promesa, tendré que matarla, para salvar la vida de los youkais, no puedo darme por vencido—sacó a tensaiga, y con esta si pudo hacer un corte al campo y salió inmediatamente en busca de Kagome.
    ---------------------------------------------------------------------------------
    Kagome iba caminando al lado de Seiya, no le gustaba mucho el silencio que se presentaba en esos momentos, pero como no lo conocía y por lo visto era algo arrogante sería mejor entablar una conversación con él, pero la duda y la curiosidad que tenía no la dejaba tranquila, entonces se armó de valor para hacerle algunas preguntas.
    Disculpe excelencia, sabe ¿como se enteró el maestro Taiyokan de mi nombre?
    Solo llámame Seiya, y si sé, pero no puedo revelarle nada, el maestro Taiyokan será el que le explique y le resuelva todas sus dudas Kagome-sama.
    Dime Kagome no me gustan mucho los formalismos, entonces tendré que esperar, hasta hablar con el maestro.—dijo esto dejando salir un suspiro de desilusión.
    Pero no te preocupes, llegaremos pronto.
    Es cierto, no hemos planeado como llegar a las montañas, tendremos graves problemas al acercarnos al territorio de Sesshoumaru.
    Ya veo, que has oído hablar de ese despreciable Taiyokai, pero no te preocupes, nunca podría vencerme, pero como tu vienes conmigo no puedo arriesgarte, además a el no le interesan los humanos, y no creo que se preocupe por detener a una aprendiz como tu.—Seiya lo dijo con tono de burla, pensando que la miko todavía es muy débil.
    No puede ser otro que cree que soy una completa inútil—pensaba Kagome mientras veía como se burlaba Seiya de ella.
    Tranquila, el no conoce mucho el aroma de los Yamabushi, no creo que se presente en este momento.
    Que no sabe que está detrás de mi Sesshoumaru, y nuestras que vidas corren peligro es más, creo que la barrera que puse ya se desvaneció, y Sesshoumaru ha de estar furioso—será mejor que se lo diga antes de que esto termine mal.
    Seiya mejor levanta un campo de protección, para que nadie nos pueda detectar—dijo Kagome con tono de preocupación.
    Es que yo no puedo hacer campos de protección—dijo Seiya rascándose la cabeza.
    ¿Qué?, como es posible que no sepas hacer campos de protección, no sabes que corremos gran peligro, ¿hay por que a mí me pasan estas cosas?—decía la miko mientras dejaba de caminar.
    Camina no sabes que es muy largo el camino para llegar a las montañas.
    No mejor regreso a la aldea, nos estamos arriesgando mucho, si no tenemos un plan para llegar a las montañas.
    ¿Qué dices?, ningún youkai podría causarme ningún daño.
    Eres tonto o te haces, Sesshoumaru no es ningún tonto, el está en contra de que entrene en las montañas, y ahora se que me está buscando ya que conoce muy bien mi aroma, además el me advirtió que si entraba a sus tierras me mataría, y yo todavía no quiero morir, yo puedo mantener un campo de protección pero no lo puedo utilizar por más de medio día.
    ¿Qué?, conoces a el sanguinario Sesshoumaru, y lo que más me sorprende es que no te haya matado todavía, podrías haberme dicho que el te buscaba.
    Pues no me diste la oportunidad de decírtelo, además tú dijiste que eras un monje Yamabushi.
    Eso no fue lo que dije, yo dije que era un guerrero Yamabushi, y por tanto no tengo poderes espirituales.
    Estamos perdidos será mejor que regresemos con Inuyasha, y hagamos un plan.
    No podemos regresar, pero, por ahora levanta el campo e protección para ti y para mi así, no podrá encontrarnos ese demonio.
    Ya te dije que no puedo, mantener el campo por más de medio día, además cuando este se termine Sesshoumaru, nos matará por haberlo retado.
    Tu solo has eso y yo sabré que hacer después, ¿entendiste?
    Pues ya que, espero estos no sean mis últimos días de vida—la miko hizo unos movimientos con sus manos y puso su campo de protección.
    ------------------------------------------------------------------------
    Ya estoy cerca, puedo sentir su aroma no están tan lejos, ahora si me las pagarán, no puedo permitir que estos entren en mis tierras—decía un Taiyoukai furioso no podía creer que la miko lo retara y menos cuando estaba mal herida del brazo izquierdo.
    Rayos, no puede ser, la humana ha ocultado su esencia, maldición, ahora ya no me es posible encontrarla, pero seguiré el camino por donde quedó su rastro, no creo que pueda mantener el campo por mucho tiempo, y cuando eso pase se arrepentirá por desobedecerme— Sesshoumaru llegó hasta donde estaba la última pista de la esencia de la miko, y solo siguió el camino que se supone tuvo que tomar Kagome para llegar a las montañas.

    Continuara………………………
     
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    Ámbar

    Ámbar Rey

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    Ola. perdon por no haber comentado antes, estaba muy atareada pero ya me libre jxjxjxjxxjxjxjxjxjx;) , me gusto mucho la continuación y seariamente no me esperaba que Sesshomaru haiga lastimado a Kagome, sin duda en esta historia siempre ay sorpresas jxjxjxjxjx y eso es de mi agrado..!! Espero que lleguen a pasar por el Oeste y clarop que Sessshomaru no la encuentre pork si no se va armar una...!!! xD zorry pero enserio ya tengo miedito..!! espero k Seiya sea de gran ayuda ya que me tomo por sorpresa eso que era un "guerrero"y serio me cai de la silla, estare esperando anciosa la continuación y claro tienes que hallar una forma de k Kagome se vuelva poderosa..!!jxjxjxjxjxjxjxjxjxjxjxjxjxjx..!!:rolleyes:

    Te envio un cordial saludo

    atte: tu malvada lectora: Seishira
     

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