Long-fic de Inuyasha - Un destino muy complicado entre tu y yo (Inux Kag)

Un destino muy complicado entre tu y yo (Inux Kag)

Capítulo 1

En la era Sengoku InuYasha, Kagome, Miroku, Sango, Shippo y Kirara van rumbo a la aldea de la anciana Kaede, después de un largo viaje para encontrar algún rastro de Naraku. Al estar casi por llegar InuYasha comienza a discutir con Kagome.

—Kagome vamos rápido, cada día te vuelves mas lenta y torpe de lo que eres.

—Oye idiota, no tengo por que aguantar tus berrinches solo porque andas de mal humor por ser noche de luna nueva.

—Ja, mejor cállate…. Si fueras mas como Kikyo no serias tan mal acompañante... —InuYasha se dio cuenta de que lo dijo en voz alta y tras sentir un escalofrío en la espalda, volteó y vio a la chica furiosa.

—I-nu-ya-sha…. ¡Abajo! —al decir el conjuro el hanyou se fue con tal fuerza contra el suelo que quedo varios metros bajo tierra mientras que la miko se fue directo a la aldea.

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—Señora Kaede podría ir con usted a recolectar hierbas medicinales— preguntó la miko con una cara tan furiosa que daba miedo.

—Si claro querida Kagome, pero…. ¿qué te pasa?, de seguro fue InuYasha.

—No se preocupe, y vamos ya que luego se nos hace tarde.

Cuando ellas ya se habían ido InuYasha y los demás llegaron a la aldea.

—InuYasha cálmate, debes estar cansado, mira que te golpeaste muy fuerte, ademas nos costó mucho trabajo sacarte del pozo.

—Si, ya lo sé, no tienes por que decírmelo Miroku.

—¡Si InuYasha, deberías agradecernos por sacarte del pozo! —Shippou recibe un golpe por parte del medio demonio.

—¡Tú no hiciste nada, enano!

—InuYasha, no te desquites con el, mejor deberías buscar a Kagome y pedirle perdón —le regañó Sango. —Además, tu fuiste el que empezó todo.

—Yo no hice nada, ella tuvo la culpa, ustedes no se metan en lo que no les importa —salió corriendo a toda velocidad y subió hasta la copa de un árbol, muy cerca del pozo. —Niña tonta, todos me molestan por tu culpa, pero en cuanto te quieras ir no podrás porque yo te lo impediré.

Al llegar la noche la miko ya estaba de regreso en la cabaña, al igual que el hanyou. No se dirigieron la palabra en toda la noche y como había luna nueva InuYasha se convirtió en humano. Al cabo de un rato todos quedaron profundamente dormidos, todos menos la miko del futuro quien salio y fue al pozo devora-huesos.

—Este es un buen momento para regresar a mi época sin que ese necio me lo impida. Cuando lo vi por la tarde cerca del pozo no me atreví a intentar irme porque estoy segura de que no me hubiera dejado pasar, pero ahora no está. Me iré y no volveré pronto —se lanzó por el pozo llevando todo su equipaje, ademas del frasco con algunos fragmentos.

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En la cabaña donde todos descansaban InuYasha se despertó. Se sentía culpable de lo que le había dicho a Kagome por la tarde.

Al ser un híbrido me convierto en humano durante la Luna nueva, yo odio esta transformación porque me convierto en alguien indefenso y no puedo mantener al margen mis sentimientos… Sólo por eso me remuerde la conciencia.

Mientras pensaba se dedico a observar el lugar y se percató de que loa chica no estaba con ellos.

Salió corriendo hacia la cabaña de Kaede y entro silenciosamente pero ella tampoco estaba ahí. Fue directo al pozo y encontró un libro en el suelo.

—Debió tirarlo…. ¡esa tonta niña se largo mientras dormía! ¡Se me escapó! Aprovechó la noche para que no me diera cuenta, pero ya verá, ni crea que se saldrá con la suya, ¡aquí voy...!

 

Re: Un destino muy complicado entre tu y yo (Inux Kag)

Capitulo 2


Perdon por los capitulos tan cortos pero pronto arreglare eso. Mientras aqui va el capitulo.

Capitulo 2

Kagome acababa de llegar a su época y entro a su casa, como era muy tarde su familia estaba dormida. Recorrió cada habitación y observo como dormían placidamente, se dirigió a su cuarto y miro por la ventana recostándose un poco sobre el vidrio.
-Inuyasha…. se que nunca la olvidaras y que yo no tengo oportunidad, pero…. no tenias que tratarme de esa manera- unas pequeñas lagrimas resbalaron por su mejilla- aunque a veces eres tan distante yo quisiera quedarme siempre a tu lado, pero… aunque yo te amo a veces siento que…
-¡Kagome!, eres una tonta, porque te fuiste así nada mas y lo mas importante ¡sin mi permiso!- gritaba furioso el hanyou, quien al entrar azoto la puerta tan fuerte que la perilla hizo un agujero en la pared.
-Inuyasha ¿qué haces aquí?, ¡yo no tengo por que pedirte permiso!.... Lárgate, no quiero oír tus reclamos. Además… ¿a ti que te puede importar lo que yo haga?, mejor vete con Kikyo porque ella es mejor compañía que yo.
- ¿que dices?.... ¡si eso quieres!- entonces salto por la ventana y regreso al pozo y aunque todavía era humano podía saltar muy alto. Ella lo siguió con la mirada a través del cristal, como se sentía muy cansada se acostó a dormir.

A la mañana siguiente Kagome se levanto para ir al a escuela, pero al ver la hora del despertador.
-¡¡Ay no puede ser!!, ¡¡se me hace tarde!!, tengo que desayunar rápido- baja corriendo las escaleras pero se tropieza y cae de sentón en el suelo- ¡¡¡ayyyyy!!!, ¡¡¡me dolió!!!
-Kagome hija, ¿estas bien?, no sabíamos que estabas aquí
- hermana, ¡que buen golpe!
-Kagome desayuna rápido que ya es tarde
-si abuelo, ya voy- le dijo mientras aun se sobaba por el golpe.

Al terminar salio corriendo a toda velocidad, pues ya no tenía bicicleta y realizo la carrera de su vida. Llego a muy duras penas (como siempre) y sin aliento. Cuando entro al salón la saludaron sus amigas.
-Buenos días Kagome, que gusto verte.
-si, últimamente has faltado mucho
-tienes suerte de que aun no llegue el maestro (y yo también tengo esa suerte)
-Oye por cierto ¿Cómo vas de tu enfermedad?
- ¿ehhhh?
-ahhh si, tu abuelo nos dijo que tenias una extraña enfermedad que causaba que te hicieras vieja en unos días y después volvías a la normalidad
-Estoy bien, gracias por preguntar ja ja ja..A mi abuelo se le esta pasando la mano- pensó la miko mientras reía falsamente.
El profesor entro y comenzó la clase de historia, pero ella no se concentraba (igualito que yo en todas las clases). Solo pensaba en Inuyasha.
-Ayer que lo vi me di cuenta de lo mal que lo trate y que… ahhh- suspiro la miko-aunque el llegara a sentir algo por mi… siempre seré su segunda opción, pero…. hay algo que desde hace poco me inquieta, es un sentimiento que….
-¡¡Higurashi!!
-¡¡¡ahhh!!!- grito Kagome, el profesor había dejado caer un libro muy pesado sobre su banco-¿profesor?, ¡me asusto!
-pues en que pensaba, ponga más atención a la clase- la chica estaba roja de vergüenza, mientras que sus compañeros muertos de la risa.

Al terminar las clases sus amigas le preguntaron por lo ocurrido en el salón pero ella no quiso decir nada al respecto. Se despidieron y ella subió a su cuarto sin saludar a nadie. Se sentía demasiado agotad como para moverse, se recostó en su cama y comenzó a preguntarse a si misma sus sentimientos por el hanyou.
-Creo que el amor que siento por el me hará perder la cordura, he sufrido tanto por el que creo que he comenzado a… ¿entonces, eso es lo que me tiene así?, creo que debo decírselo, pero no le diré todo.

La noche se hizo presente y ella salio de la casa, se acerco al árbol sagrado y se sentó.
Comenzó a imaginar que seria de su vida si no hubiera conocido a Inuyasha
-Mi vida seria tan normal, si no lo hubiera conocido, tal vez me hubiera enamorado de Hojo, iría mejor en la escuela y sobre todo no sufriría tanto por el…. Tal vez seria mejor no conocerlo, tal vez no pero ahora estoy decidida a cambiar mi vida. Ya no llorare y me olvidare de este amor, en cuanto junte la perla… ¡¡no volveré a verlo!!.

Entro a su casa y durmió tranquilamente toda la noche, ya que mañana hablaría con el para explicarle lo necesario y que llegado el momento no la detuviera.

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Inuyasha no lo soportaba mas, quería que Kagome regresara pero como se sentía la victima no se dignaba a ir por ella. Salio de la cabaña a toda prisa y fue directo al goshinboku.
-Cuando regrese me tendrá que pedir disculpas, me quedare aquí hasta que regrese- el hanyou paso la noche ahí. Al amanecer alguien rondaba cerca, cuando lo vio se acerco a su rostro y le hizo una suave caricia con lo despertó.
-Kikyo ¿Qué haces aquí?
-Solo pase a verte Inuyasha.

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Kagome despertó tan temprano que apenas salía el sol, iba a hablar con Inuyasha y tenia que hacerlo pronto. Alisto sus cosas y se dirigió al pozo, entro en el y llego a la época antigua. Al salir del pozo observo que había serpientes cazadoras. Se adentro en el bosque y vio a Inuyasha abrazando a Kikyo.
-Kikyo ¿Por qué sigues buscando a Naraku?, te dije que yo te protegería- el hanyou callo, sus palabras se vieron interrumpidas por un tierno beso de Kikyo al cual correspondió. Kagome vio la escena y salio corriendo hacia el pozo, mas no entro en el.
-Yo vine a hablar con Inuyasha y no me iré sin hacerlo. Creí que podría con esto pero… lo mejor será alejarlo de mí.


Mientras tanto Kikyo empujo a Inuyasha alejándolo de ella y se burlo, el hanyou la miraba desconcertado.
-Inuyasha yo le haré pagar a Naraku y tu eres el que no debe intervenir… claro no a menos de que yo lo diga.
-¿Qué dices?
-Lo que oíste, yo lo haré pagar y se como. Sin embargo aun no es el momento.
-¿Entonces porque me besaste?
-Simple, todo es parte de mis planes.
-¿Cuáles?
-Ja ja ja, Inuyasha… ¿no te diste cuenta?
-¿De que?
-Kagome nos estaba observando, ella lo vio todo…. Justo como yo quería-Kikyo comenzó a elevarse por sus serpientes caza-almas.
-¡¡Espera Kikyo!!, ¿Qué significa esto?
-Muy pronto lo veras Inuyasha.

 

Re: Un destino muy complicado entre tu y yo (Inux Kag)

Un destino muy complicado entre tu y yo (InuxKag
Capitulo 3






Kikyo desapareció al ser elevada del suelo por sus serpientes.





Estando recargada en un árbol Kagome se encontraba muy pensativa, no sabia si lo que iba a hacer seria lo mejor pero aun así lo haría. De pronto sintió la presencia de los fragmentos de Shikon, eran demasiados, solo una persona podría tener tal cantidad.


-¡Naraku!


-Así es mi querida Kagome, ¿Por qué estas aquí tan sola?, ¿y en donde esta Inuyasha?... Ahhh, ya entiendo debe estar junto a su querida Kikyo.


-¡Tu como lo sabes!- le grito la miko con el arco en la mano apuntándole.


-Acabo de ver a sus serpientes. Bueno niña, no deberías estar aquí tu sola. Si tú quisieras podrías venir conmigo, ese hanyou no te volvería a molestar.


-¡Ni que estuviera loca!


-¡Kagome!





En ese instante llego Inuyasha, atraído por el olor de Naraku y desenvaino a colmillo de acero.


-¡Naraku!, te matare infeliz… ¡viento cortante!- Inuyasha utilizo su técnica pero no le hizo nada ya que Naraku estaba rodeado de un campo de protección.


-Kagome, piensa muy bien lo que te dije… y tu Inuyasha, ya me las pagaras muy pronto, te tengo preparado algo muy especial.





Naraku desapareció e Inuyasha volteo a ver a Kagome, clavo su mirada en sus bellos ojos y observo como estos se mostraban fríos e indiferentes hacia el, la rabia se apoderaba de su mirada.


-Inuyasha tengo que hablar contigo.


-Claro Kagome, pero dime ¿estas bien?, ese maldito no te hizo nada malo ¿verdad?


-No, no me hizo nada, pero no es eso de lo que quería hablarte.


-¿Entonces?- le hanyou temblaba, se sentía muy nervioso ni siquiera la miraba de frente no lo soportaba, esa mirada fría llena de angustia, rabia y dolor. No sabia que hacer, si le preguntaba por Kikyo no sabría como responderle.


-Tengo que confesarte algo… yo ya no puedo seguir contigo, me voy.


-Kagome no te puedes ir Asia sin razón.


-Si tengo razones, a tu lado solo sufriré cada día más y más y ya no quiero seguir así.


-No te vayas, ¡por favor!


-Es que no lo entiendes, yo… ¡te odio Inuyasha! Y este es el adiós.


-¡Espera!, tu no me odias, solo es…


-¿Es que, Inuyasha?, yo te odio y ahora me voy.


-¿Volverás a tu época?


-Claro, pero solo cuando lo necesite.


-¿Qué quieres decir?


-Yo seguiré en esta época buscando los fragmentos, si ustedes quieren pueden seguir buscándolos, aunque yo ya no viajare con ustedes.- la miko comenzó su marcha para alejarse del lugar, pero Inuyasha la tomo de los brazos impidiéndole avanzar.


-¿Acaso estas loca?, tu no podrás sin mi.


-Ja ja ja, Inuyasha no te creas tan necesario, yo puedo sola y si no… ya me las arreglare.





Inuyasha la jalo hacia el, la rodeo con sus brazos y le impidió seguir. Kagome le esquivaba la mirada, no quería verlo y trato de zafarse pero no podía.


-¡Suéltame!


-¡No!, tu no te vas de aquí.- el hanyou acerco sus labios peligrosamente, estuvo a punto de darle un beso pero antes de lograrlo la miko le soltó una fuerte cachetada.


-¡Nunca vuelvas a intentarlo!


-Lo siento- murmuro- pero si yo no iba a hacer nada, tú te lo imaginaste- le gritaba Inuyasha tratando de disimular, estaba con la cara absolutamente roja.

-Me voy, pero antes solo te diré algo mas… no se te ocurra seguirme o te juro que te arrepentirás…..

Kagome giro y camino rumbo al este, volteo la cara rapidamente para que Inuyasha no la viera, sus ojos ardian, estaba conteniendo sus lagrimas. No habria querido decirle eso a la persona que amaba pero era la unica forma de alejarlo. Inuyasha intento seguirla pero un campo de energia aparecio rodeando a la joven, habia sido creado por ella misma.



Ella volteo y vio como el hanyou tratataba de acercarse, se detuvo en seco, preparo su arco y flecha, apunto y disparo sin intencion de atinarle, solo era para alejarlo. Consiguio darle en un brazo, sin dañarlo gravemente… pero eso no le importo al hanyou, aun asi queria alcanzarla pero no lo lograba. Se desepero y saco a colmillo de acero pero, ni el ataque de colmillo rojo pudo atravesar su campo.


-Inuyasha ¿estas bien?-se escucho una voz aproximandose, era Miroku junto con Sango, Shippo y Kirara.


-¿Qué paso Inuyasha?, sentimos la presencia de Naraku, pero estabamos algo lejos y tardamos en llegar.


-Naraku no esta aquí, yo tambien lo detecte con mi olfato, pero el se fue.


-¿Y en donde esta la señorita Kagome?- la pregunta le sorprendio, el no se dio cuenta cuando esta se marcho. Miraba hacia todos lados tratando de verla pero ya no estaba. Su rostro palidecio, la chica a la que tanto queria lo odiaba.


-Inuyasha… Inuyasha… responde, contestame.


-Ella se fue de mi lado, no quiere volver a verme.


-¿Qué dices Inuyasha?, eso es imposible, que le habras hecho esta vez.


-No te preocupes Sango, ya los conoces- le susurro Miroku- y dime Inuyasha, ¿Cuándo crees que regrese con nosotros?


-Nunca, ella me odia.


-Inuyasha, eso lo hace todo el mundo.


-¡¡Que dices!!, ¡me las vas a pagar Miroku!- se levanto para golpearlo pero Sango lo detuvo.


-Ya calmate Inuyasha, eso no es cierto, bueno tal vez un poco pero…


-¡Tu tambien Sango!, esto es el colmo.


-Calmado, asi no podras ir a la epoca de la señorita Kagome, solo pidele disculpas y ella te perdonara, siempre es igual ya que tu eres un necio.


-¡Tu no lo entiendes!, no regreso a su epoca, ella se quedara aquí a recolectar la perla pero no vendra con nosotros.


-Ay, ya callate y explicanos. –exploto Sango, Inuyasha y Miroku se le quedaron viendo, se veia muy molesta y les daba miedo.


-Seguro que los vio a Kikyo y a ti juntos.


-Debe ser cierto, porque este tonto no sabe que es la discresion- mientras hablaba Miroku acariciaba los atributos de Sango, por lo cual ella le solto un golpe que le hizo estrellarse contra la pared.


-Usted es un mañoso y un idiota.


-¡Ya callense todos!, yo no le hice nada, ella me dijo eso y que no la siguiera.


-Pero… ¿no intentaste detenerla?


-Si lo hice, pero un campo a su alrededor me impidio acercarme, ademas de que me disparo sus flechas y una me dio en el brazo.


-Te curare para que salgamos a buscarla.


-No es necesario, ire yo solo y la traere de vuelta.- luego salio a toda velocidad.


-Inuyasha ¡espera!, ¿Cómo que una barrera? explicanos.


-¡¡Detente!! , te ayudaremos a buscarla.


-¡¡¡Inuyasha!!!- gritaron los tres con todas sus fuerzas pero el hanyou no les hizo caso. Lo unico que queria era encontrar a Kagome, hablar con ella y hacerle saber cuanto le dolieron sus palabras. Recordo aquel beso que intento darle.


-Ese momento… ni siquiera se porque lo hice. Pero no crei que ella me rechazaria, pero… ¿en que estoy pensando?, yo amo a Kikyo… ¿o no?- Esas palabras cruzaron por su mente y permanecieron. El ya no amaba a Kikyo, estaba enamorado de ella y no queria perderla.


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Kagome se alejaba cada vez mas, la noche estaba a punto de caer y decidio detenerse para prender una fogata en medio del bosque.


-El estaba a punto de besarme… lo que yo mas he anhelado en el mundo, pero ahora es muy tarde, yo voy a olvidar este amor asi como el tambien lo hara. El solo quiso detenerme, por eso me beso pero pronto volera junto a Kikyo y sin mi como estorbo seran felices.


Una hermosa luna se hacia presente, su luz iluminaba el cuerpo de la joven, su cabello negro brillaba con intensidad, en sus ojos una mirada fria, y el cielo se llenaba de estrellas.- Una perfecta noche para pensar en ti mi amor- sacudio la cabeza y olvido el tema. –Debo encender el fuego.


La miko prendio la fogata, ceno y cuando termino se disponia a dormir pero noto como algunos arbustos se movian. Se levanto rapidamente con arco y flechas-


-¿Quién es?, ¡salga de ahí!, tengo un arma.


De entre los arbustos salio una joven de cabello negro y con unos ojos de color rojo carmin, era de piel muy palida y una estatura menor que la de ella. Tambien traia un arco con flechas.


-¿Cuál es tu nombre?

 

Re: Un destino muy complicado entre tu y yo (Inux Kag)

Capitulo 6


-¿Cuál es tu nombre?

-Primero dime el tuyo, te ves muy sospechosa, ¿Qué haces por aquí tu sola?

-Pues… mi nombre es Kagome Higurashi y voy a pasar la noche en este lugar. Ahora dime tu nombre y que haces por aquí.

-Yo soy Ningyo y soy aprendiz de sacerdotisa, esta buscando una aldea para pasar la noche pero me perdí.

-¿Quieres acompañarme junto a la fogata?

-¿Por qué le ofreces ayuda a alguien que no conoces?

-No creo que tú seas mala.

-Y como lo sabes, si ni me conoces.

-Solo lo se, ¿me vas a acompañar si o no?

-Claro, lo hare- las dos jóvenes se acercaron al fuego y comenzaron a
platicar, Kagome la veía con gran curiosidad ya que el color de sus ojos era rojo como un youkai.

-Disculpa… Ningyo.

-Si dime.

-¿Tu eres youkai?

-Lo dices por el color de mis ojos ¿verdad? Bueno mi madre fue
sacerdotisa y mi padre un hibrido, aunque después ella se caso con un humano y yo viví con ellos.

-Entonces eres hanyou, pero también tienes poderes espirituales, eso no es muy común.

-Si aunque tu ropa tampoco lo es.

-Es que… es mi uniforme ja ja ja (sonreía muy apenada). Cambiando de tema ¿viajas de aldea en aldea?

-Es que busco a mi padre, su nombre es Naraku.

-¿¿¡¡Que!!??, ¿¿¡¡el es tu padre!!??

-Si mi madre se enamoro de el a pesar de su rechazo. Pero un día, por alguna extraña razón, ella logro que mi padre la aceptara, pero después el se marcho.

-Es una increíble coincidencia, yo busco a ese demonio porque posee la mayor cantidad de fragmentos de la perla de Shikon. El quiere reunirla toda para contaminarla con su maldad.

-En serio mi padre es así- susurro la chica, estaba a punto de llorar.- Siempre pensé que el era alguien amable, eso era lo que me decía mi madre.

-Ahhh… no llores, ten calma. A lo mejor el no es tan malo como pienso, tendríamos que averiguarlo.-Le dijo la azabache tratando de consolarla- Hablaremos de otra cosa, pero no llores por favor. Si quieres podemos buscarlo juntas.

-Gracias.

Un largo silencio reino el lugar, ella apenas se estaba calmando y Kagome no sabia como continuar la platica, hasta que se le ocurrió hacer varias preguntas.
-Bueno… no me has dicho tu edad.

-Tengo 14 años ¿y tú?

-15 años, soy mayor.

-Mmm... es cierto aunque no tanto. Cuéntame ¿Por qué estas aquí tu sola?

-Pues para explicarme debo comenzar desde el inicio. Aunque no me lo creas yo vengo de otra época que esta 500 años adelante, soy la reencarnación de la sacerdotisa Kikyo, la misma que cuidaba la perla hace 50 años. Mi misione es recolectar los fragmentos de esa perla que yo misma destroce.

-¿Es en serio?, quisiera que me lo demostraras.

-Mañana mismo iremos al pozo que me conecta con mi época.

-Pero ahora debemos dormir ¡buenas noches Kagome!

-¡Buenas noches Ningyo!

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Inuyasha se canso de buscar, decidió regresar y esperar a que fuera al pozo para volver a su casa. Cuando llego a la aldea sus amigos lo estaban esperando.
-Inuyasha ¿Donde esta Kagome?

-No la encontraste ¿verdad?

-No, y ya no me molesten mas-se dirigió al pozo mientras los demás lo seguían, manteniendo su distancia.

-Creo que piensa quedarse aquí

-Si excelencia, eso parece pero lo veo muy mal, le afecto mucho el que Kagome lo dejara.

-Pues eso parece, pero será mejor que nos retiremos a dormir Sango.

-Si, ya es muy tarde.

-Si, y con el frió que hace será mejor que nos acostemos juntos Sango- El monje recibió un gran golpe con una roca cercana de parte de Sango.

-¡Esta loco!

-Por eso digo que cada quien en su cama.

Inuyasha estaba inquieto, no dejaba de pensar que la única persona en que de verdad confiaba lo odiara. Ahora mas porque se estaba dando cuenta del amor que le tenía y el saber que ella rechazo su beso era insoportable.
-¿Por qué Kagome?, no te das cuenta de lo que me duelen tus palabras, la simple idea de que me odies es absurda… si yo te amo… ¡No!, ¿en que estoy pensando?... yo no puedo amarla ¿o si? ¡Maldición!, tengo que hablar con ella.

La noche casi terminaba pero poco antes de amanecer dos sombras se acercaron al pozo. Inuyasha despertó y reconoció a una.
-¡Kagome regresaste!- grito Inuyasha lleno de alegría.- Ven necesitamos hablar.

-¿Lo conoces?

-Si, luego te cuento. Ahora salta conmigo al pozo, creo que si podremos pasar si vas conmigo. Solo espero que el no nos siga.

-Estoy lista

-1, 2, 3… ¡salta!

-¡Espera!, ¡no te puedes ir!- el hanyou tambien salto pero fue arrojado fuera del pozo- ¡que sucede!, ¿Por qué no pude pasar?... ¡No! otra vez una barrera, así no lograre pasar.
-¡Espera!, ¡no te puedes ir!-el hanyou también entro pero fue lanzado. - ¿Qué sucede? ¿Por qué no pude pasar?... grrr… otra vez una barrera, así no lograre pasar.



Al no poder pasar no le quedo de otra que seguir esperando. (¡Dios santo!, ¿de donde saco tanta paciencia?)


-¡Maldición!, ¿Quién era esa niña? y… ¿Por qué logro atravesar el pozo?... ¡Necesito que vuelvan ya!!


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Kagome y Ningyo llegaron a la época actual, al salir se detuvieron frente a la casa. Kagome estaba nerviosa y algo sudorosa, no imaginaba que Inuyasha fuera tan terco como para seguirla aunque le dijera que lo odiaba. Su rostro estaba algo húmedo por las lagrimas, pero ella prometió estar bien lejos de él y lo cumpliría.


-Creí que solo nosotros podíamos cruzar-susurro- pero lo logramos y el no nos siguió.


-¿En serio esto es el futuro?, no se ve muy avanzado que digamos.


-Si lo es, te gustara solo es que no lo has visto todo. Esa es mi casa y cuando entremos te presentare a mi familia.


-Me parece bien, pero ¿Quién era ese hanyou?


-¡Como sabes que es un hanyou!


-Creo que yo se reconocer a los de mi especie. Dime ¿Quién es?


-Es Inuyasha, lo conocí cuando llegue a tu época. El estaba sellado en ese árbol-señalo al goshinboku- Desde que lo libere viajábamos junto con nuestros amigos para juntar la perla.


-Tu estas enamorada de el ¿verdad?, y por lo visto el te corresponde.


-No…no es cierto-la miko se sorprendió sintió una pequeña esperanza de que fuera verdad pero no quiso mas ilusiones falsas.








-Yo creo que si, el se alegro mucho de verte.


-Inuyasha esta enamorado de Kikyo, ella fue resucitada hace tiempo con barro, huesos y algunas de mis almas. Si yo no estorbo ellos podrán ser felices.- las lagrimas volvieron pero pronto las seco, no quería que Ningyo la viera así.


-Si estas enamorada, pero entonces ¿Por qué te esperaba?


-No lo se, debí haber lastimado su orgullo. El día que te conocí pelee con el, le dije que no quería volver a verlo.


- ¿No crees que algún día te corresponda?


-¡NO!, y ya no hablemos de el, mejor hablemos de tu padre, el también esta en busca de la perla.


-Entonces… ¿tienes que destruirlo?


-Pues, yo creo que si tú lo convencieras de cambiar, después de todo eres su hija.


-Lo intentare, tú me ayudaras ¿verdad?


-¡Si!-dijo efusivamente, tratando que pensar si era posible lograrlo.





Las dos jóvenes entraron a la casa pero estaba sola, no había nadie. Kagome recordó que ese día había un festival en la escuela de Sota, así que su mama y su abuelo debían de estar allá.


-Lo siento, parece que no están.


-Lastima.





Se sentaron a comer, después tomaron un baño y se recostaron un rato a dormir. Después de una buena siesta la miko decidió que era tiempo de volver. Con el sol en el horizonte a punto de caer la noche y lista la mochila se dirigió la miko seguida de su nueva amiga al pozo y saltaron juntas.


-Kagome… te tardaste.-le dijo un terco hanyou que aun seguía ahí.


-Inuyasha, lárgate no me molestes- la miko del futuro, quería llorar pero se resistió. No lo iba a hacer y menos frente a él.


-¡No me voy!, tú vendrás conmigo.- Inuyasha la sujeto fuertemente y la abrazo, no iba a permitir que se fuera de nuevo.


-Inuyasha me lastimas… acaso eres tan orgulloso como para obligarme a ir contigo. Tu orgullo es tal que no quieres que me vaya solo porque TÚ no quieres.


-¡No es eso!, es que yo…- se detuvo cuando vio que la miko no le prestaba atención. Solo veía fijamente al bosque mientras se acercaba una mujer. La soltó y volteo para ver quien era.


-Hola Kagome, necesito que me sigas.


-Pero para que… mejor ve con Inuyasha.


-Yo vine a verte a ti y esa niña también debe venir, él no es algo importante.


-Kikyo, ¿yo no soy importante?, yo me la llevare conmigo.


-¡Ja!, Kagome si vienes lo podrás ignorar por completo.


-Bien, solo lo haré por eso- ¡que extraño!, ella no es así… algo esta mal. Pero debo irme de aquí o Inuyasha me llevara por la fuerza… “¿de verdad tanto le importo?, ¡no! es su orgullo”, pensó la azabache mientras volteaba a ver a su amado, pero como el también volteo le dirigió una fría mirada que escondía todo lo que verdad sentía.


-¡Hey!, no pueden ignorarme- “De verdad tanto me odia, me mira con tanta frialdad… si supiera que yo no puedo vivir sin ella”, los pensamientos del hanyou lo enloquecían. Por un lado esta Kikyo, por el otro Kagome y ahora ellas lo ignoraban.

-¡TU NO TE METAS Y LARGATE YA!... vamos Kikyo.

-Inuyasha… aunque mereces ser ignorado te diré algo. Si tu te entrometes demasiado y lo arruinas todo te juro que tu vida será un infierno.

 

Re: Un destino muy complicado entre tu y yo (Inux Kag)


Arigato por sus comentarios, y que bueno que alguien lo lee. Aqui les dejo la continuacion:
Capitulo 3
-¡Espera!, ¡no te puedes ir!-el hanyou también entro pero fue lanzado. - ¿Qué sucede? ¿Por qué no pude pasar?... grrr… otra vez una barrera, así no lograre pasar.
Al no poder pasar no le quedo de otra que seguir esperando. (¡Dios santo!, ¿de donde saco tanta paciencia?)
-¡Maldición!, ¿Quién era esa niña? y… ¿Por qué logro atravesar el pozo?... ¡Necesito que vuelvan ya!!
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Kagome y Ningyo llegaron a la época actual, al salir se detuvieron frente a la casa. Kagome estaba nerviosa y algo sudorosa, no imaginaba que Inuyasha fuera tan terco como para seguirla aunque le dijera que lo odiaba. Su rostro estaba algo húmedo por las lagrimas, pero ella prometió estar bien lejos de él y lo cumpliría.
-Creí que solo nosotros podíamos cruzar-susurro- pero lo logramos y el no nos siguió.
-¿En serio esto es el futuro?, no se ve muy avanzado que digamos.
-Si lo es, te gustara solo es que no lo has visto todo. Esa es mi casa y cuando entremos te presentare a mi familia.
-Me parece bien, pero ¿Quién era ese hanyou?
-¡Como sabes que es un hanyou!
-Creo que yo se reconocer a los de mi especie. Dime ¿Quién es?
-Es Inuyasha, lo conocí cuando llegue a tu época. El estaba sellado en ese árbol-señalo al goshinboku- Desde que lo libere viajábamos junto con nuestros amigos para juntar la perla.
-Tu estas enamorada de el ¿verdad?, y por lo visto el te corresponde.
-No…no es cierto-la miko se sorprendió sintió una pequeña esperanza de que fuera verdad pero no quiso mas ilusiones falsas.
-Yo creo que si, el se alegro mucho de verte.
-Inuyasha esta enamorado de Kikyo, ella fue resucitada hace tiempo con barro, huesos y algunas de mis almas. Si yo no estorbo ellos podrán ser felices.- las lagrimas volvieron pero pronto las seco, no quería que Ningyo la viera así.
-Si estas enamorada, pero entonces ¿Por qué te esperaba?
-No lo se, debí haber lastimado su orgullo. El día que te conocí pelee con el, le dije que no quería volver a verlo.
- ¿No crees que algún día te corresponda?
-¡NO!, y ya no hablemos de el, mejor hablemos de tu padre, el también esta en busca de la perla.
-Entonces… ¿tienes que destruirlo?
-Pues, yo creo que si tú lo convencieras de cambiar, después de todo eres su hija.
-Lo intentare, tú me ayudaras ¿verdad?
-¡Si!-dijo efusivamente, tratando que pensar si era posible lograrlo.

Las dos jóvenes entraron a la casa pero estaba sola, no había nadie. Kagome recordó que ese día había un festival en la escuela de Sota, así que su mama y su abuelo debían de estar allá.
-Lo siento, parece que no están.
-Lastima.

Se sentaron a comer, después tomaron un baño y se recostaron un rato a dormir. Después de una buena siesta la miko decidió que era tiempo de volver. Con el sol en el horizonte a punto de caer la noche y lista la mochila se dirigió la miko seguida de su nueva amiga al pozo y saltaron juntas.
-Kagome… te tardaste.-le dijo un terco hanyou que aun seguía ahí.
-Inuyasha, lárgate no me molestes- la miko del futuro, quería llorar pero se resistió. No lo iba a hacer y menos frente a él.
-¡No me voy!, tú vendrás conmigo.- Inuyasha la sujeto fuertemente y la abrazo, no iba a permitir que se fuera de nuevo.
-Inuyasha me lastimas… acaso eres tan orgulloso como para obligarme a ir contigo. Tu orgullo es tal que no quieres que me vaya solo porque TÚ no quieres.
-¡No es eso!, es que yo…- se detuvo cuando vio que la miko no le prestaba atención. Solo veía fijamente al bosque mientras se acercaba una mujer. La soltó y volteo para ver quien era.
-Hola Kagome, necesito que me sigas.
-Pero para que… mejor ve con Inuyasha.
-Yo vine a verte a ti y esa niña también debe venir, él no es algo importante.
-Kikyo, ¿yo no soy importante?, yo me la llevare conmigo.
-¡Ja!, Kagome si vienes lo podrás ignorar por completo.
-Bien, solo lo haré por eso- ¡que extraño!, ella no es así… algo esta mal. Pero debo irme de aquí o Inuyasha me llevara por la fuerza… “¿de verdad tanto le importo?, ¡no! es su orgullo”, pensó la azabache mientras volteaba a ver a su amado, pero como el también volteo le dirigió una fría mirada que escondía todo lo que verdad sentía.
-¡Hey!, no pueden ignorarme- “De verdad tanto me odia, me mira con tanta frialdad… si supiera que yo no puedo vivir sin ella”, los pensamientos del hanyou lo enloquecían. Por un lado esta Kikyo, por el otro Kagome y ahora ellas lo ignoraban.
-¡TU NO TE METAS Y LARGATE YA!... vamos Kikyo.
-Inuyasha… aunque mereces ser ignorado te diré algo. Si tu te entrometes demasiado y lo arruinas todo te juro que tu vida será un infierno.
La tres se apartaron del lugar, mientras el hanyou solo las veía completamente atónito. Al adentrarse un poco en el bosque Kagome le pidió a Ningyo que las dejase hablar un momento a solas. Kikyo continuo caminando seguida por la azabache hasta que se detuvo, dio media vuelta y comenzó a hablar
-Kagome

-Habla de una vez

-Te ayudare a controlar tu poder espiritual

-¿¡¡Que!!?, ¿ayudarme?... ¿Por qué lo harías?

-Debes defenderte sola ahora que viajas sin Inuyasha.

-¿Cómo lo sabes?, además… quiero que me digas tus razones

-No- respondió ella con voz muy tranquila

¿No?, ¿Por qué no?

-Porque no quiero

-¿Qué te sucede?, ¿acaso es una trampa?

-No, simplemente no quiero.


Kikyo se encontraba muy serena, aunque su rostro tenía una mueca siniestra que hizo que Kagome pensara muy bien sus palabras. No sabia que decir, era su oportunidad de defenderse sola pero la actitud de Kikyo le causaba desconfianza. “Confiar en ella después de ver aquel beso… algo malo va a suceder”, pensó
-¿Qué ocultas Kikyo?

-Nada, yo vine a hablar contigo, pero solo te digo.... yo no te estoy dando a escoger, tendrás que venir. Empezaremos en cuanto lleguemos a la región sureste.

-¡Que no tengo opción!, ¡eso dices!... Como te atreves a hablarme así. Iré porque quiero pero no me trates como estupida.

-¡Vaya!, hasta que hablas como una mujer, creo que muy pronto dejaras de ser tan infantil…- “Sigue así niña tonta, muy pronto tu actitud será tan odiosa que Inuyasha se olvidara de ti”


Kagome quedo muy sorprendida ante tal respuesta, Kikyo estaba actuando de manera muy extraña frente a ella. La veía sumergida en sus pensamientos y sin embargo reaccionaba rápidamente a cualquier cosa. “Que extraña es”, fue lo que le paso por la mente.


En tan extraña conversación, el tiempo transcurría muy rápido, aunque para ellas era mas lento que nada. Ambas se miraban con la misma frialdad y desconfianza sintiendo la gran tristeza que ocultaban sus ojos. Un mismo pensamiento se repetía en la mente de ambas: “Como es posible que Inuyasha se enamorara de ella”. El largo silencio se vio interrumpido por las palabras de Kikyo.
-Vamos ya

-¿eh?, ¿tan rápido?

-No hay tiempo que perder.


Al partir de ese lugar el sol estaba a punto de ocultarse, Kikyo caminaba muy rápido, sabia que tenían que llagar a tiempo al lugar adecuado. Cayó la noche y estaban algo cansadas, no consiguieron avanzar mucho pero ese lugar era adecuado. A lo lejos una silueta oculta en las rocas las observaba.
-Mañana empezaremos

-Buenas noches Kagome, buenas noches srita. Kikyo- les dijo Ningyo antes de caer rendida.

-Que descanses

-Kagome, ahora vengo, iré a dar una vuelta.

-No tienes porque avisar Kikyo

-Uhmm, cierto- “Aunque si me llegases a seguir todo se estropearía”, pensó Kikyo mientras camino hacia las rocas- Inuyasha te dije que no vinieras, si intervienes todo saldrá mal. Por ahora solo duerme.

-¿Dormir?, yo no…-Un simple conjuro basto para dormir al hanyou y luego
regreso a donde estaban las otras jóvenes.

-Hay que descansar

-Buenas noches Kikyo

-¿Eh?... no es necesaria tu cortesía.

-Lo se- respondió con una sonrisa, quería ser amable pero también sabia que a Kikyo no le agradaría su actitud.

-Esa forma de ser- susurro, “Si no actúo pronto ella volverá al lado de Inuyasha”

 

Re: Un destino muy complicado entre tu y yo (Inux Kag)

aRIGATO gozaimasu x sus comen (anteriores), aqui les dejo la continuacion de la historia, se que no les gusta ver a Inuyasha sufrir, demo... ya era su turno.Para aclaraciones, las comillas son pensamientos. y aunque empiece de forma extraña leean y veran porque.

Capitulo

“Veo solamente sombras vagas e indefinidas entre la inmensa oscuridad de la noche y una gran Luna llena comienza a brillar dejando ver solo un poco mas definidas dos siluetas que se distinguen entre todas. La primera es de una mujer que se encuentra recostada en un gran árbol en medio del bosque, tiene una cabellera muy oscura y brillante sus ojos color chocolate destellan con la noche y luce totalmente sumida en sus pensamientos, la segunda silueta parece de un hombre con una hermosa cabellera plateada brillante al reflejo de la luz de Luna y sus ojos de dorado precioso, casi miel, con los cuales mira hacia todos lados buscando insistentemente con la mirada.


Al encontrarse ambos tan cerca uno del otro el joven se le acerca lentamente y le da un tierno roce de labios, pero, justo en ese momento la Luna brilla aun mas intensamente y deja ver absolutamente todo con mucho mas claridad. Al abrir sus ojos del delicado roce el joven la mira con gran rabia y tanta frialdad que me quede completamente helada. Me di cuenta de que me estaba viendo a mí y a Inuyasha juntos, pero el al darse cuenta de que en realidad era yo me lanza con brusquedad contra el suelo y me grita furiosamente:


-¡Tu no eres mi amada Kikyo!... tan solo eres una estúpida niña tan detestable como estorbosa. Tu sola presencia me parece repugnante… ¡¡¡lárgate ya!!!


Entonces es cuando una joven de largos cabellos negros y con los ojos de un hermoso color marrón viene llegando al lugar e Inuyasha corre directo hacia ella para decirle dulcemente:


-Mi amada Kikyo, al fin te encuentro.- Inuyasha la toma de la mano para después acercarla más a él y tomarla entre sus brazos con fuerza. Un beso apasionado nació entre ellos mientras yo lloraba desconsoladamente con lágrimas cada vez mas amargas. Al descubrir mi llanto ambos voltean y me miran fijamente.


-Jajaja- Ríen al mismo tiempo- Ves que tu no eres mas que una chiquilla insignificante para él, ¿verdad Inuyasha?


-Si mi querida Kikyo.


Ambos me miraron muy sonrientes y comenzaron a reír escandalosamente, burlándose de mi dolor, mientras yo solo pensaba en huir.


-¡Maldito!- le grité- ¡Te odio Inuyasha!... ¡Te odio!- fue lo único que pude responder.”


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Kagome estaba dormida tranquilamente hasta que Kikyo se levanto, camino hacia ella y le toco la frente, de su mano salió una extraña luz y entro en el cuerpo de Kagome.


-Solo recuerda que lo debes odiar- dijo en un susurro- El me ama a mi y tu solo eres un estorbo que me ayudara a vengarme.


En ese momento la azabache comenzó a delirar, sudaba demasiado y no podía quedarse quieta, de sus ojos comenzó a brotar un rio de lágrimas. Kikyo sonrió maliciosamente y volvió al lugar donde estaba. En completo delirio la azabache solo repetía entre dientes ¡Te odio!, ¡te odio!, hasta que despertó de golpe. Su corazón latía rápidamente y su pulso era muy acelerado, toco su frente y noto que estaba ardiendo después miro sus ropas que estaban completamente bañadas en sudor.


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En un lugar cercano un hanyou que dormía plácidamente despertó con un leve dolor de cabeza y bastante confundido, observo el lugar con gran sorpresa y detenimiento, estaba cerca de Kagome y Kikyo pero no donde el recordaba, sino que estaba al lado de unos baños termales.


-¿Dónde estoy?, a lo lejos aun las puedo ver, pero… yo recuerdo que estaba atrás de unas rocas, vino y Kikyo y…. ¡eso es!, ella me durmió y de algún modo me trajo hasta aquí… ¿Pero que es lo que trama?, ¿por qué me trajo aquí?... pues ya que estoy aquí podría tomar un baño para relajarme y pensar.


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Cerca de la fogata, Kagome solo miraba a su alrededor mientras trataba de calmarse de aquella pesadilla que acababa de tener.


-Es real- dijo entre lagrimas- Todo mi sueño es real, para ellos solo estorbo. Mi pesadilla es real- Observo a Kikyo, no podría creer que aun le doliera tanto el amor que le tenia a Inuyasha, luego miro a Ningyo “Una hanyou con poder espiritual, es algo increíble”, después de haberse calmado se levanto y comenzó a caminar para alejarse un poco, a cierta distancia alcanzo a escuchar ruido, se acerco y vio unos baños termales “Es excelente para quitarme la suciedad de encima”.


Inuyasha, que ya estaba en el lugar bañándose. Ambos estaban bañándose en el mismo lugar pero sin saberlo. Una gran roca les impedía notar la presencia del otro, además del vapor. Sin embargo sus sentidos no tardaron en alertar al hanyou: “Hay alguien más aquí”. Se acerco con cautela para ver quien mas estaba ahí. Descubrió a Kagome y la miro con detenimiento, ella comenzó a quitarse la camisa, mientras el hanyou la miraba completamente sonrojado “Kagome se va a bañar, se ve tan linda a la luz de la Luna”. La miko comenzó a despojarse de su falda y de su ropa interior para entrar en el agua. El hanyou no podía dejar de verla, estaba totalmente sonrojado y se sentía muy nervioso, solo pensaba en acercarse a ella, pero temía que ella lo tachara de pervertido y le diera su merecido. Su piel tan suave y tersa lucia hermosa con el brillo de la Luna, el hanyou la miraba con perversión, quería ir con ella, besarla y hacerla suya “Kagome te amo tanto y… te deseo, pero será solo cuando tú estés enterada de mis verdaderos sentimientos… Más eso no me impide admirar tu belleza”.


Kagome escucho unos extraños ruidos, volteo la mirada y descubrió al hanyou mirándola completamente embobado, cuando el hanyou reacciono ocurrió lo inevitable: el grito de Kagome fue tan grande como el sobresalto de Inuyasha. Ella corrió hacia sus ropas, mientras que Inuyasha se había volteado apenas la hubo visto y se quedo ahí, sin saber que hacer a continuación.


-Ya puedes darte vuelta


Inuyasha seguía indeciso, pero finalmente hizo lo que la miko le ordenaba.


-¿¡Eres tu Inuyasha!?, ¿acaso querías verme desnuda?


-¿¡Queeé!?. Estas loca, yo ya estaba aquí… eras tu la que me espiaba- contesto con cinismo.


-Mentiroso, claramente vi como estabas espiándome.


-Yo no soy ningún mentiroso- Inuyasha se levanto sin pensar en que él también estaba sin ropa. Kagome se sonrojo al instante, e Inuyasha, dándose cuenta de lo que pasaba, volvió al agua con la cara igual de roja.


-Creo que deberías vestirte- Kagome se volteo para dar tiempo al hanyou de ponerse su ropa.





Una vez vestido el hanyou, y aprovechándose de la situación, tomo a Kagome por la espalda y la brazo con ternura, luego la obligo a dar media vuelta para poder verla a los ojos.


-Mi pequeña, te extraño mucho.


-No creí encontrarte aquí Inuyasha- le contesto despectivamente.


-¿Por qué me tratas así pequeña?, si yo te necesito tanto-le susurro dulcemente al oído causando que la joven azabache se helara de pies a cabeza, no podía creer lo que estaba pasando, pero tenia que detenerlo, ya no quería hacerse mas ilusiones.


-Ni así te los entregare.


-¿De que hablas Kagome?- pregunto el hanyou extrañado.


-No te voy a entregar los fragmentos, así que puedes dejar de fingir- “Es lo único que se me ocurre para alejarte mi amor”


-¡Yo no estoy fingiendo nada!


-Por favor Inuyasha, esto es absurdo… tú, diciendo que me necesitas, Jajaja… no te creo. Algo quieres para comportarte así.


-Yo te quiero a ti, eres una tonta ¿Cómo puedes decirme eso?


-Tu no me necesitas, para eso tienes a Kikyo… además, recuérdalo Inuyasha tu y yo ahora somos enemigos y yo te odio… ¡te odio!, ¡te odio!, ¡te odio!, ¡te od…!- Kagome se detuvo al sentir el dedo índice de Inuyasha sobre sus labios para silenciarla.


-Tu no me odias, si tan solo me dieras la oportunidad de hablar claro contigo… ¡por favor!- la miro con unos ojos tan tiernos y melancólicos que suplicaban que ella aceptara. Kagome al verlo así se sentía fatal, estaba a punto de contarle toda la verdad, tenia que alejarlo pronto.


-Si tanto deseas hablar así será pero será en el momento que yo lo diga.- Había que alejarlo y dar tiempo a que se recuperara para hablar.


-¿Y porque no ahora?


-No, escucha… quiero que regreses con los demás y continúes con el viaje, cuando nos volvamos a encontrar, y solo cuando estemos solos, podremos hablar…. Inuyasha, muy pronto aprenderé a sentir presencias así que sabré si vienes aquí. Solo te digo una coas mas, si te vuelvo a ver antes de que yo me aleje de Kikyo simplemente te ignorare.


-Pero… ¿Por qué?, no resistiré tanto tiempo sin verte.


-Esas son mis condiciones, ¿las aceptas o no?


-Esta bien- dijo resignado.


-Adiós Inuyasha- y asi, sin mas que decir, la azabache se marcho.

-Hasta pronto… mi amor.

 

Re: Un destino muy complicado entre tu y yo (Inux Kag)


Aqui les dejo la continuacion, perdonen que este sea un poco ma corto pero ahora con la escuela si se batalla para conseguir tiempo libre (por eso de que los maestros vigilan para que no te escapes del salon en cuantoi terminen de pasar lsta).

Capitulo 6 (ya no se ni en cual ando)

En el camino de regreso a la fogata Kagome no dejaba de pensar y pensar, aun no podía creer lo que acababa de pasar y sobretodo lo que ella le acababa de decir. “Como es posible que le diera una oportunidad de volver a verme... soy una tonta casi me creí todo lo que me decía, pero yo se que es ninguna de sus palabras es cierta… tan solo es un capricho mas de ese baka.” Tan sumida estaba en sus pensamientos que no se percato de que había tomado la dirección equivocada. Para cuando se dio cuenta ya se encontraba a buena distancia del lugar.
-¿En donde estoy?, creo que me fui por otro lado, hay algo aquí que me incomoda y… ¡también siento la presencia de los fragmentos!

-Así es Kagome

-¿Qué haces tu aquí?

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Inuyasha había perdido de vista a la azabache, estaba algo decaído y muy triste por las palabras de ella, pero también tenia una ilusión de que todo mejoraría cuando hablara con ella. Cuando dio media vuelta encontró una figura familiar que lo observaba.
-¿Cómo puedes hacerme esto?- decía una voz femenina.

-¿De que hablas Kikyo?- el hanyou avanzo hacia ella con lentitud- No entiendo de que me hablas.

-No finjas- le respondió indignada- Se supone que tu y yo nos iríamos juntos al infierno.

-Eso no es verdad Kikyo, yo no pienso irme contigo a ningún lado- Inuyasha se mostraba muy sereno, no quería lastimarla más.

-Pero… tu me dijiste que me protegerías- hablo con una voz muy dulce, tratando de convencerlo.

-Y lo haré, pero eso no significa que tenga que ir contigo.

-Es por esa mocosa ¿verdad?

-Se llama Kagome- respondió molesto para después amenazarla- no le vuelvas a decir así Kikyo.

-Inuyasha, has cometido un grave error al enamorarte de esa niña… crees amarla pero en realidad solo me ves a mi en ella.

-Estas loca Kikyo- la tomo fuerte del brazo- te lo aclaro de una vez, yo amo a Kagome, pero a ti solo te tengo cariño y compasión…- se tranquilizó un poco, la soltó y dio media vuelta para evadirle la mirada- No arruines los buenos recuerdos que tengo de ti- el hanyou se puso melancólico.

-Ya lo veras Inuyasha… ella planea vengarse de ti y solo te hará sufrir- repentinamente Kikyo fue desapareciendo, no quedo ni siquiera su aroma. Sin embargo, Inuyasha no estaba tranquilo, otra presencia se encontraba en el lugar


Una joven de ojos carmines salió de su escondite y se coloco frente a él.
-¿Tu quien eres?- preguntó, pero al mirarla fijamente la reconoció- Tu eres la que acompaña a…

-Así es Inuyasha, mi nombre es Ningyo. Escuche todo, parece que te guarda mucho rencor ¿o no?

-¿Parece?, pues si no lo dices no me hubiera dado cuenta- rio sarcásticamente.

-Jaja, vaya que eres un grosero, tal y como dijo Kagome.

-¿E-ella te hablo de mi?

-Si, y me dijo lo grosero que eras y lo malhumorado, necio…-Inuyasha la interrumpió.

-Basta, ya entendí… ¿y no dijo nada bueno?- pregunto con timidez.

-Tal ves, pero eso tendrá que decírtelo ella.

-Espera, ¿no me podrías decir tú?

-No, y ya déjame hablar, o si no podrás ayudar a Kagome.

-¿Ayudarla?... ¿¡esta en problemas!?

-No exactamente- medito su respuesta- Cuando me pidieron que las dejara solas para hablar aunque me aleje del lugar escuche su conversación como hanyou que soy- Inuyasha la miro sorprendido “Es una hanyou como yo” fue lo que pensó.

-¿Hanyou?

-No habías oído de ellos al ser tu uno… ya déjame terminar… ellas apenas si se dirigieron palabra, mas que nada se miraban la una a la otra con mucho rencor. Yo se que Kikyo no tiene buenas intenciones, por eso debemos cuidar a Kagome.

-¿Cuidarla?-reflexiono un poco- aunque… no es buena idea confiarse de Kikyo.

-Yo puedo ayudarte para que puedas venir todos los días… sabes que pronto aprenderemos a detectar presencias ¿verdad?

-Si, por eso no podre venir.

- Yo conozco la forma, en donde yo vivía antes era en un gran templo. Los monjes que viven ahí son muy poderosos, yo entrene junto a ellos, pero después me vi forzada a irme.

-¡Feh!, ¿como me ayudarían unos humanos?- expreso arrogante.

- Debes ir con ellos, te pueden ayudar con un conjuro.

-¿Qué clase de conjuro?

-Uno para desaparecer tu presencia, debes ir rumbo al suroeste, tardaras varias horas en llegar. Cuando llegues diles que vas de mi parte para que accedan y después te ver aquí cuando llegues.

-Iré ahora mismo, gracias- y salió corriendo a toda velocidad.

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La azabache estaba desconcertada “Primero Inuyasha y ahora él… ¿Qué rayos pasa aquí?... ¡acaso todo mundo se puso de acuerdo para fastidiarme?”
-Aun no respondes mi pregunta ¿Qué haces aquí?

-Solo quería verte niña preciosa.

-¡Aléjate de mi!

-Tú eres la razón de mi vida- la toma de las manos.

-¡Suéltame!, ¡déjame en paz!- lo empuja y le da gran una bofetada.

-¡Vaya!, tal parece que no aguantas ni una broma- coloco su mano sobre su mejilla roja por el impacto y sonrió- Tranquila, no pienso hacerte daño.

-Te dije que me soltaras-hablo en tono sutil, Kagome estaba roja como tomate y tuvo que desviar la mirada para no ponerse mas nerviosa, sentía como su corazón quería salirse de su cuerpo. La verdad no sabia si estaba así por el o por la rabia que le daba tal situación.

-¿Qué pasa?, ¿Por qué me evades la mirada?

-Es que…- contesto muy nerviosa- nunca me imagine que tu pudieras ser así-

-Ni lo soy, pero por ti puedo ser todo lo que tú desees.

-No digas tonterías- se sonrojo aun mas. ” ¿Cómo me voy a sonrojar por él?, pero ¿¡que diablos me pasa!?... me estoy volviendo loca.”
-¿En que piensas?
-En nada- “Se dio cuenta, ¿Por qué tiene que pasarme esto?”- Sera mejor que te vayas de una vez.”

Ahí les dejo de tarea pensar quien puede ser, supongo que ya se lo han de imaginar, vamos a ver si le atinan (lo dudo).

 

Re: Un destino muy complicado entre tu y yo (Inux Kag)




Perdon por que sea corto pero ahora tengo una gran problema, voy a ir a la carcel por asesinar al director de mi prepa; el muy lindo quiere que vayamos a clases 12 horas diarias incluyendo sabados y domingos, y ese es mi motivo.

Domo arigato a todas las que leen mi fic y espero que les siga gustando
Windmiko, Sumono, Tkm y las que se quieran unir. Sin mas que expresar (antes de que me arresten) aqui les dejo la conti:



- En nada- “Se dio cuenta, ¿Por qué tiene que pasarme esto?”- Sera mejor que te vayas de una vez.

Capitulo 7 (eso creo)

-Esta bien, me iré pero espero que consideres la posibilidad de marcharte conmigo. –El viento se incremento y en ese momento el hombre se marcho del lugar.

-Como me gustaría que Inuyasha fuera así… pero no es posible- su mirada se volvió melancólica.


La azabache lo vio desaparecer en el horizonte, luego se dedico a examinar el lugar. No sabia donde se encontraba pero podía distinguir a lo lejos varias luces de color blanco.
-Esas luces son almas y también veo a las serpientes de Kikyo. No están tan lejos.

Las luces resplandecían pero aun así no era fácil andar por el bosque casi a ciegas. Algunas de las serpientes se acercaron hacia ella y la rodearon, luego se colocaron al frente de ella y comenzaron a avanzar.
-¿Quieren que las siga?- ellas asintieron- Muy bien, andando- continuaron caminando hasta llegar al lugar donde estaba la fogata, donde Kikyo la estaba esperando.

-¿Lo viste verdad?- pregunto con bastante indiferencia.

-¿A quien te refieres?

-A Naraku, a quien mas seria.

-Si lo vi- “Creí que te referías a Inuyasha”- Aunque… ¿tu como lo sabias?

-No tengo porque darte explicaciones, ya te lo había dicho.

-Pero…

-No hay peros, mejor duérmete ya.

-Espera, tienes que responder.

-No- contesto tajantemente- vete a dormir.

^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*

Mientras tanto, cada vez más cerca del templo, Inuyasha avanzaba a mayor velocidad, la noche estaba a punto de terminar.
-Ya estoy muy cerca, muy pronto podre ver a Kagome sin que se de cuenta de mi presencia. –El hanyou comenzó a bajar de velocidad, había llegado a una aldea.

A la hora en que llego el sol comenzaba a asomarse por el horizonte y veía como todos los aldeanos se despertaban de una noche de sueño reparador para comenzar sus labores diarias en el campo. Inuyasha recorría la aldea tratando de preguntar a los aldeanos acerca del templo pero todos lo miraban extrañados y no se le acercaban. Solamente un niño pequeño que para llamar la atención del hanyou le tiro de la tela del pantalón. Cuando el hanyou se dio cuenta se detuvo y miro y bajo su mirada para ver que pasaba.
-Hola- le saludo el niño muy sonriente.

-Oye niño, por casualidad ¿sabes de algún templo cercano?

-Si, en el habitan dos monjes los cuales son grandes eminencias de esta región porque además son médicos con grandes habilidades.

-¿Y sabes donde esta?

-Sigue caminando derecho y lo encontraras.

-Gracias niño- contesto ansioso

-Por nada… ¡perrito!

-Grrr… ¡yo no soy un perrito!

-Si lo eres, por tus orejas- volvió a sonreír.

-¡Feh!, yo me largo.

-No te vayas perrito- el niño se sujeta a su pierna llorando.

-¡Suéltame!- le grito mientras trataba de sacudírselo- ¡Eres un engendro!

-¿Me dejaras tocar tus orejas?- pregunto mas calmado.

-¡QUE!, estas loco niño yo no… -cuando vio que el niño estaba a punto de volver a llorar lo cargo para acercarlo a su cabeza.

-¡Que suaves!- exclamo el niño ya con las orejas del hanyou entre sus pequeñas manos.

-¿Terminaste?- dijo con fastidio.

-¡Si!- Inuyasha lo puso de nuevo en el piso y continúo con su camino.

-Adiós perrito.


Mas adelante, tal y como o menciono el pequeño, se encontraba un gran templo construido en las laderas de la montaña. Subió por las escaleras y se encontró con una persona grande, seguramente de la tercera edad, con rojas muy parecidas a las de Miroku solamente que en otro color. Ese monje se encontraba limpiando el amplio lugar que era el patio del templo. Inuyasha lo observaba muy intrigado, tanto que no se dio cuenta que alguien mas se acercaba a él.
-Hola joven, ¿Qué se le ofrece?

-¡Ah!- dio un salto hacia atrás- ¡Óigame que le pasa viejo loco!

-¿Por qué te espantas?, ¿pues en que andarías pensando?

-En nada… nada-“Nada que le importe anciano”, pensó.

-Así que… nada que me importe eh, eres muy grosero jovencito.

-¿Eh?, ¿co-como lo supo anciano?

-Vaya veo que no es nada respetuoso- respondió el otro monje acercándose- Mi nombre es Dokkaso y el es Hitotsume.

-Somos los monjes de este templo, dinos ¿a que has venido?

-Pues yo… vine a pedirles un favor.

-¿Un favor?- pensó un momento- Ven, pasa a comer algo mientras nos cuentas.

-No es necesario monjes

-Claro que lo es, veo que viajaste durante toda la noche, debes estar muy cansado.

-Esta bien- se molestó.



Inuyasha acompaño a los monjes, el lugar era muy grande, parecía un enorme castillo con varias habitaciones. Atrás de la construcción se encontraba un gran campo de cultivo muy bien cuidado. El lugar estaba rodeado por cerezos de color blanco, de los cuales, las flores volaban por todo el lugar dejando ver un hermoso espectáculo, digno de ser admirado.

De pronto una flor de cerezo voló muy cerca del hanyou y cayo en sus manos grandes y fuertes, pero algo muy extraño sucedió. Las flores de los cerezos eran de color blanco pero esta al caer en las manos del hanyou cada uno de sus pétalos se torno de un color diferente: el primero se pinto de rojo, el segundo de un café chocolate, el tercero se torno amarillo, el cuarto era celeste y el ultimo era de color rosa brillante, pero lo mas extraño era el centro, la mitad era color dorado brillante pero la otra mitad se había vuelto completamente negra.
-Oigan monjes ¿que significa esto?- les mostro la flor.

-Pasemos dentro para poder explicártelo.


Entraron los tres por la puerta principal, pero los monjes tomaron asiento inmediatamente y después le indicaron a Inuyasha un lugar para sentarse. El monje Dokkaso le pidió la flor y la observo detalladamente, Inuyasha solo los veía extrañado.
-Veo que tienes mucho en que pensar joven.

-Joven disculpe- interrumpió el monje Hitotsume- aun no nos ha dicho su nombre, ¿podría decirnos cual es?

-Mi nombre es Inuyasha.

-Bueno Inuyasha, le explicare… aquellos cerezos que vi afuera no son comunes, tienen poderes mágicos.

-¿Qué clase de poderes?

-Pueden expresar tu presente y advertir sobre el futuro.

 

Re: Un destino muy complicado entre tu y yo (Inux Kag)

Domo arigato por las felicitaciones, hoy que cumplo 16 años etoy feliz ya que se acabaron las clases de reposicion. Gomene si me tarde pero la escuela, etc...
bueno aqui les dejo la conti:

Inuyasha estaba algo confundido, ¿esa flor tenia poderes mágicos?, y además… ¿predecía el futuro?... el hanyou no entendía nada.
-Inuyasha, esta flor ayuda a predecir el futuro, cada pétalo de esta flor representa un hecho que sucederá muy pronto en tu vida.

-¡Feh!, esas son estupideces de unos ancianos locos como ustedes- Los monjes solo se limitaron a verlo fríamente, pero igual su mirada era muy penetrante, le dio tanto miedo que mejor se callo la boca.(Se lo merece, irrespetuoso).

-¿Quieres que sigamos si o no?, al parecer tu eres un idiota.

-¡que!, cállese monje si no quieres que…-lo interrumpió el monje Hitotsume.

-Joven cálmese, además usted fue el que comenzó con los insultos.- lo tomo del brazo para tratar de contenerlo.

-Bien, entonces prosigo, Inuyasha ahora estas en la fase de melancolía, cuando dicha fase termine todos los pétalos de la flor tomaran el color café chocolate por unos segundos, para después volver a tener varios colores.

-¿Y eso que?- dijo intrigado.
-Eres muy impaciente muchacho, creo que tendré que ponerte otro conjuro como el que llevas en el cuello.- señalo el rosario con una gran sonrisa burlona.

-¿¡Otro!?, no, eso si que no, antes lo…- lo interrumpieron.

-Bueno, pero contrólate, cuando la flor vuelva a ser multicolor habrá una diferencia, el pétalo que antes era café volverá a ser de color blanco y entonces escucharas una voz que te dirá una sola palabra.

-¿Y cual es?

-Melancolía, esto significara que la fase ha terminado y comenzara otra hasta que la flor vuelva a ser totalmente blanca.

-¿Y que hay del centro?

-El centro representa tu destino, en tu futuro hay una decisión muy importante, de la cual dependerá si tu futuro es tranquilo y feliz, o si vivirás angustiado e infeliz.

-¿Una decisión?- el hanyou estaba consternado, pensar que su futuro se decidiría por una decisión era algo absurdo pero… tal vez tenían razón los monjes, pero ¿Qué era esa decisión?, ¿tiene que ver con Kagome?, no entendía mucho de la explicación, y ¿como era eso de la fase?, tantos pensamientos se amontonaban en su cabeza al mismo tiempo lo mareaban obligándolo a salir de sus pensamientos.

-Se que tendrás muchas dudas, pero legado el momento todo se aclarara, pero aun así si sigues sin entender puedes venir a este templo y consultarnos tus dudas, estaremos aquí para ayudarte.- le ofreció amablemente el monje Dokkaso.

-A pesar de que eres un grosero, irrespetuoso y un idiota.

-¿¡Como!?, ¿de verdad eres un monje?- le gritoneo lanzándole miradas asesinas.

-Si lo soy, pero tú sigues siendo un idiota.- le respondió burlonamente, ambos se miraban fijamente, parecían niños pequeños peleándose.

-Ya, ya, estense quietos los dos, y mas tu Dokkaso que eres un monje y acuérdate de lo que puede pasar.

-No lo menciones.

-¿De que hablan?

-A ti no te interesa.

-No es algo tan importante.

-¡Feh!, a mi no me interesa- se levanto y les dio la espalda.

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Una bella miko estaba algo inquieta, se movía constantemente y sudaba frio, solo se limitaba a emitir pequeños gemidos que trataban de decir algo, pero eran tan débiles que apenas eran audibles.

Ahí estaba ella, esperando por su amado, el llega la abraza, pero al iluminarse todo y cuando el abre sus ojos la avienta fuertemente contra el suelo y corre hacia otra joven para tomarla entre sus brazos y besarla tiernamente. Ella solo los observa atónita y totalmente desconcertada. Ellos giran para verla, esperan ver sus lagrimas correr por sus mejillas para burlarse, pero se sorprenden al ver que ella no llora, simplemente se levanta y les dice amablemente: “Espero que sean felices”- al hablarles con el corazón se le derraman unas pequeñas lagrimas que ellos no alcanzan a divisar por la oscuridad de la noche. La joven miko da la media vuelta y vuelve a pronunciar algunas palabras “De verdad que sean felices, yo ya no estorbare, pero tampoco sufriré por una causa perdida”, y sin mas que decir se marcho ante la mirada incrédula de el hanyou y la sacerdotisa.

La fogata se había extinguido y el sol se asomaba (recuerden que apenas terminaba la noche) por el horizonte, la noche había sido cansada y algo extraña, otra vez ese sueño le había hecho pasar una mala noche, pero era distinto, veía la escena y esta vez no sintió dolor, no se sentía mal por verlos juntos, sus sentimientos había sido distintos, esta vez había abierto los ojos y se daba cuenta que ya no había motivo para sufrir, “si ellos son felices bien por ellos, yo seguiré con mi vida”, pensaba la azabache.

Se levanto con algo de pereza del lugar en donde había pasado la noche y froto sus ojos suavemente para despertar, aun tenia bastante sueño. El día se encontraba soleado y los pájaros entonaban su dulce cantar, a pesar de haber tenido aquel sueño la azabache se levanto con grandes ánimos y en cuanto se levanto, corrió a despertar a su amiga Ningyo.
-Vamos Ningyo, despierta- la sacudió un poco- arriba que ya salió el sol, n seas perezosa.

-Ja, mira quien lo dices, tú te podrías pasar todo el día dormida, además aun es muy temprano, ¿Qué haces despierta?- le pregunto mientras se sentaba en el mismo lugar donde se encontraba.

-Recuerda que hoy comenzamos a entrenar con Kikyo, y entre mas pronto empecemos mejor- le ayudo a levantarse- así que… ¡animo!... para acabar pronto y volver a dormir- le comento en voz dormilona.

- Ya se me hacia muy raro de ti, ¿así que es para volver a dormir?, pues no creo que Kikyo te deje descansar muy pronto.- De pronto se escuchan unos pasos atrás de ellas y dan la vuelta rápidamente para ver de quien se trataba.

-¿Ya despertaron?, pues bien, acompáñenme, iremos a una parte tranquila del bosque para comenzar.- Emprendió su marcha al terminar su frase.

-Esta bien Kikyo.- dijeron las jóvenes al unisonó mientras caminaron para seguirla, lo cual provoco que se les soltara una gran sonrisa.

-Mmm…- “Como es posible que sean tan alegres a pesar de todo lo que ocurre, si yo hubiese sido como ella se que todo hubiera sido muy diferente y esas heridas no hubiesen nacido de mi pecho, solo espero que, llegado el día, ella pueda hacerle frente a su destino y que no cometa los mismos errores que yo. No quisiera que mi reencarnación tomara el destino tan oscuro que puede estarlos esperando… a ella… y a Inuyasha”

-Kikyo, ¿en que piensas?- le pregunto la azabache sacándola de sus pensamientos.

-No es nada relevante- se detuvo y giro hacia ellas- este es el lugar.

-¿Es aquí?- pregunto Ningyo inspeccionando el lugar.

-¿Tienen algún problema?

-No, pero es algo extraño este lugar.

-Este lugar tiene un gran poder espiritual que ayuda a purificar el alma de las sacerdotisas, para entrenar adecuadamente, todas deben venir alguna vez a este sitio.

-Ah si, ahora lo recuerdo, cuando me hablaron que debía venir a este lugar para entrenar.

-Así es, bien si no hay más que decir comencemos.


Hasta aqui les dejo y gomen si es algo corta.
Sayonara!!! (si pudiera mandarles pastel lo haria pero, ni siquiera lo he comprado)

 

Re: Un destino muy complicado entre tu y yo (Inux Kag)

Pues aqui va la conti, arigato por postear y me di cuenta de que borraron el post de Barbie girl, lastima, no le vi nada de malo.

Pues como me dices Tkm faltan Miroku y Sango, tienes razon, creo que los descuide un poco, por eso en este capitulo comenzaremos con ellos:

Capitulo 13

En un lugar no muy lejano, mientras amanecía la paz y la tranquilidad de la mañana fueron interrumpidas por un ruido muy fuerte.
-¡Pervertido!

-¡Ay!- se quejaba mientras se sobaba la mejilla toda roja.- Perdóname Sanguito… es esta mano que esta maldita.

-¡Aquí el único maldito es usted!

-¡Que!, ¿¡otra vez!?- un pequeño kitsune entro a la cabaña.

-Shippo, ¿aun no regresan?- tono preocupado.

-No- negó con la cabeza- ya fue mucho tiempo.

-Han pasado tres días.

-Creí que Inuyasha lograría encontrar a la señorita Kagome, pero al parecer no lo logro.

-Estoy muy preocupada por Kagome.

-Miroku, hay que buscarlos.

-Tienes razón Shippo- se pone de pie- pero antes…

-¿Qué excelencia?

-Creo que…- se escucha un ruido proveniente del estomago de Miroku- Tenemos que comer algo ¿No creen?-

-¡Que!- Sango se levanto furiosa.

-Pero si acabamos de almorzar Miroku.

-Bueno si, pero… me quede con hambre.- sonríe cerrando los ojos temiendo a la reacción de Sango.

-Aquí tiene- se lo dio de mala gana- Coma rápido para marcharnos pronto.

-Esta bien Sanguito.

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Inuyasha seguía algo desconcertado, esos monjes le parecían unos charlatanes pero… ¿si lo que decían era verdad?
-No nos crees ¿verdad?

-Todo lo que dicen deben ser puras mentiras

-Si claro- tono sarcástico- nosotros pusimos la flor en tus manos e hicimos todo mágicamente.

-Ya no pelees Dokkaso, ¿o quieres ser como él?

-Ni en sueños, es un idiota.

-Oigan ustedes ancianos, no tienen porque insultarme así, además…- Paro de hablar un instante cuando se dio cuenta de lo estaban ignorando, se levanto de golpe y comenzó a gritar- ¡Me están escuchando!

-Da igual si lo escuchamos o no, solo dice idioteces- susurró Dokkaso.

-¡Te escuche!- grito histérico Inuyasha, estaba a punto de golpearlo pero el otro monje se interpuso para calmarlo.

-Cálmese joven, solo estábamos distraídos.

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Cielo despejado y un suave viento casi ausente, en una parte alejada del bosque, pero más cercana de la cascada. El ruido del agua al caer era el único sonido, todo lo demás estaba en completa calma. Ahí, en medio del lugar se encontraban tres jóvenes sacerdotisas a punto de comenzar su entrenamiento.
-Muy bien ¿Cómo empezamos?- exclamo entusiasta Kagome.

-Lo primero es aprender a controlar sus emociones, sobre todo tu Kagome.- la miro fijamente.

-¿Qué estas tratando de decirme?- la miko se molesto.

-¿Lo ves?, no sabes controlar tu carácter.

-Tienes razón- contesto resignada- pero tampoco quiero ser un témpano de hielo como tu- esto lo susurro.

-Ningyo, supongo que tú ya sabes.

-Claro, eso es básico- le dirigió una mirada burlona.

-Bien Kagome, te pondré una prueba ya que esa jovencita domina sus emociones solo restaras tu- “Sin embargo, no confío en ella”.

-¿Y que tengo que hacer?

-Solo siéntate, cierra tus ojos y demuéstrame de lo que res capaz de hacer.

Kagome solo cerro sus ojos y sintió como la mano de Kikyo toco su frente, se sentía tan helada “¿Será porque esta muerta?”. De pronto una luz pequeña de color blanco salio de la mano de Kikyo y entro en el cuerpo de la azabache. Ella solo sintió como aquella concentración de energía penetro a través de la piel de su frente y su cuerpo rápidamente se adormeció, mientras su mente entraba en alguna clase de sueño.

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En la aldea ellos se estaban preparando para salir: una exterminadora, un monje y un pequeño kitsune.

-¿Por fin termino excelencia?

-Si Sanguito.

-Pues vamos, Shippo nos espera afuera,

-¿Nos espera afuera?- Una sonrisa perversa se le dibujo en el rostro- Pues… ¿no crees que deberíamos aprovechar la oportunidad Sango?- comenzó a acercarse más a ella.

-¡Aléjate pervertido!- retrocedió un poco, pero Miroku la alcanzo a abrazar y comenzó a acariciarla por su trasero mientras sonreía pervertidamente con los ojos cerrados. Un extraño ruido, parecido a una pequeña explosión, se escucho en todo el lugar.

-¡Usted es un pervertido!- le soltó tremenda cachetada- ¡Suelte a Shippo monje pedófilo!

-Miroku me das miedo.- dijo el pequeño kitsune.

-¿A que se refieren?- abre los ojos y se da cuenta que a quien tenia entre sus brazos era a Shippo y no a Sango- ¿¡Que!?, ¿p-pero como?- suelta a Shippo.

-T-te q-quería h-hacer u-una br-broma- el pequeño kitsune tartamudeaba y temblaba demasiado.

-Shippo ven conmigo- lo cargó mientras le mando una mirada asesina a Miroku el cual se quedo helado.- Mire como lo dejo, esta todo traumado.

-P-pero, yo no sabia.- Sango solo dio media vuelta y salio de la cabaña ignorando al monje.- Ah- suspiró- creo que me pase… pero a la próxima si serás tu Sanguito.

hasta aqui le dejo, espero sus post (si es que me lo meresco, no creo buuaa!!)