Un amor destinado a florecer.

Capitulo : 1 "Mi corazón elige un camino"​

Introduccion: Era de esperarse que con el hecho de estar realmente en una epoca de guerras y totalmente atrasada al menos para ella y que Inuyasha fuera tan frio con ella y sus amigos Sango, Shippo y Miroku estubieran en su tiempo muertos. Incluyendo que constantemente su vida peligraba. Obviamente todo esto lograria confundir a Aome al grado de no saber que hacer, quedarse en la epoca feudal en la cual constantemente estaria en peligro de morir y que ademas pasaria literalmente a ser una pequeña parte de la historia, una historia donde habian demonios mitologicos y ver hibridos era de lo mas normal , pero sin embargo en dicha epoca estaba su amor Inuyasha y sus amigos de verdad , y sin contar el hecho de que poseia poderes espirituales. O tambien tenia la opcion de volver a su epoca evolucionada y mas segura, sin demonios ni perlas encantadas, y con su familia cuidando de ella y suescuela, su oportunidad de una vida, sin embargo extrañaria sobre manera sus lazos con la gente y los lugares de la epoca feudal y no tendria a Inuyasha para protegerla ante cualquier persona que se acerque a ella, ni a sus amigos que la apoyaban constantemente, o sus poderes espirituales. Todo esto confundia muchisimo a Aome y la obligaba a tomar desiciones impulsivas de vez en cuando.​

-Inuyasha, ya caminamos varias horas y no hemos visto ni rastros de Naraku, descansemos-dijo rogandole Aome.​

-Cuando te volviste tan caprichosa, solo hemos buscado en el bosque y alrededor del rio, todavia quedan muchos lugares en esta region- decia Inuyasha cuando se da cuanta de que Sango, Shippo y Miroku estaban casi desmayados del cansancio, Aome no eztaba exagerando deberian descansar pero el no lo admitiria- Muy bien ustedes deberian buscar algun lugar para "descansar" - dijo tosco y con sarcasmo Inuyasha.​

​

Luego de caminar unos minutos encontraron una cabaña acogedora y decidieron pasar la noche en ella.Pero apenas abre la puerta a Inuyasha se le viene encima Naraku y con el corte de una poderosa espada logra lastimar lo suficiente a Inuyasha como para dejarlo tirado en el suelo inconciente. Aome se echa a llorar sobre el cuerpo de Inuyasha ya que este parecia muerto.​

Naraku dejo en el mismo estado a Sango, Shippo y Miroku solo que con mucho menos esfuerzo ya que eran tan solo humanos. Aome al verlos como muertos y pensando que lo estaban, se enfrenta a Naraku.​

-Eres un infeliz, mira lo que haz hecho- dijo entre lagrimas pero muy molesta Aome.​

Naraku se limito a sonreir con malicia y procedio.​

-Humana ahora es tu turno- dijo Naraku y se apresuro a atacar a Aome. Pero un campo de fuerzas espirituales generado por la energía de los fragmentos que llevaba Aome, los cuales estaban concentrando su poder en proteger a Aome mandados por las intenciones de esta. Naraku utilizo todas sus fuerzas pero el campo era tan natural ya que estaba hecho hecho de una sensación innata del ser humano, la de protegerse, y se fortificaba con su amor por Inuyasha quien según ella estaba muerto, al pensar en eso Aome no puede evitar voltear a verlo y reconoce sus heridas, esto la echa a llorar amargamente en el suelo, lo que rompe el poderoso campo de energía de Aome.Naraku analizo bien la situacion y concluyo en nomatar a Aome como tenia pensado sin embargo la secuestraria. Pero como Naraku disfruta de los "juegos" decide jugar con Inuyasha. ​

Desmaya a Aome y le quita su pañuelo rojo del cuello, luego le hace una herida en el brazo y mancha el pañuelo de su propia sangre y también deja caer unas gotas en el suelo, deja el pañuelo tirado, lanza un hechizo para curar a Inuyasha y sus amigos para que su "juego" se ponga en marcha, y se lleva a Aome.​

Al despertar Inuyasha y todos los demás estaban en perfecto estado, Inuyasha no tardo en notar la ausencia de Aome y su pañuelo manchado de sangre y también el suelo, su sangra, la de Aome. Se preocupa y enfada mucho.​

-Ese maldito infeliz de Naraku lastimo a Aome y se la llevo- dijo rojo de la rabia Inuyasha.​

Sango y Shippo casi se desmayan del impacto y derraman unas lagrimas al ver la sangre de Aome. Mientra Miroku se acerca a Inuyasha quien habia tomado una cierta distancia para pensar solo.​

-Inuyasha ¿no crees que Naraku haya matado a la señorita Aome? verdad ?- dijo bastante preocupado Miroku.​

-No lo se -respondió amargamente Inuyasha.​

En ese momento Aome estaba despertando en una cueva obscura que pronto se ilumino completamente por los rayos del sol. Aome no entendia que estaba haciendo en dicho lugar pero de pronto vinieron a ella los recuerdos de lo vivido la noche anterior, entre ellos sus amigos " muertos" y se echo a llorar sin consuelo.​

-Silencio humana !-dijo tajante Naraku.​

-Inuyasha- lloraba desconsolada Aome.​

-Esta muerto-dijo ya molesto Naraku. Mentia.​

-Maldito-dijo entre llantos Aome.​

-Ya callate o te aniquilare- dijo en tono de amenaza Naraku.​

Aome entonces recordo que podia formar campos de energias espirituales siempre que necesitase protegerse, y pensando en Inuyasha.​

-No te atrevas, no lo lograras porque...-decia Aome cuando fue grotescamente interrumpida por Naraku.​

-Te quite los fragmentos mientras estabas inconsciente- dijo en tono de burla Naraku- Acataras mis ordenes al pie de la letra me oiste humana-dijo Naraku.​

Desde entonces Aome decidió obedecer sus ordenes ya que así encontraria quizás alguna salida, enfrentarse le solo empeoraría las​

cosas.​

Inuyasha y sus amigos buscaban en todas pates sin obtener ninguna pista del paradero de Aome, llevaban horas buscando y deciden descansar unos minutos también para poder pensar.​

-Inuyasha aunque la idea no te agrade debes admitir tragándote tu orgullo que no podemos solos se trata de Naraku y de Aome, necesitamos ayuda de los demás demonios no malvados de tu medio hermano, de Kouga de todo aquel que nos pueda ser útil- dijo Sango.​

-Es verdad Inuyasha sabemos que solo somos cuatro piezas en el juego de Naraku, y aunque Aome no sea mas que la carnada necesitamos mas participantes-dijo Miroku.​

-Quizás hayan perdido la cabeza pero creo que pueden intentarlo pero no crean que seré parte del juego yo buscare a cierta distancia y sera como si fuera por mi cuenta, no pienso ser solo otra pieza en el juego de Naraku.​

Entre Sango, Shippo y Miroku se dedicaron de sol a sol a reclutar gente entre ellos bastantes demonios con cuentas pendientes con Naraku por tanto reclutaron un buen numero de estos, Kouga tomo la misma decicion de Inuyasha la de buscar por su cuenta a una cierta distancia, ya que sabia de sobra que era el triple de rápido que todos ellos juntos y no estaba dispuesto a perder el tiempo en una búsqueda comunal mientras que su querida Aome estaba en riego. ​

Cuando fue el turno de tratar de reclutar a Sesshomaru fue obvia su respuesta negativa.​

-No se si mi medio hermano perdio la cordura al intentar pedirme un favor de tal magnitud pero...-decia Sesshomaru cuando fue interrumpido por Shippo.​

-Ni nos menciones al ridiculo de Inuyasha se reuso a ayudarnos con la busqueda de Aome y si no la encontramos el malvado de Naraku la matara-dijo mirando el suelo entre casi lagrimas Shippo.​

No muy lejos de ese lugar Naraku somatia a Aome a distintas pruebas contra demonios, en las cuales ella deberia formar campos espirituales sin importar el tipo de demonio. Aome habia "pasado" todas las pruebas.​

En la mente de Naraku retumbaba un pensamiento, el unico demonio que no habia vencido era Inuyasha pero sabia que ella no formaria ningun campo si se trataba de el y ademas veriaque no estaba muerto pero entonces recordo que su medio hermano hibrido, Sesshomaru si no mal recordaba aun era uno de los objetivos. Decidio llevarala ante el en el acto. Lo que el no sabia era que Sango, Shippo y Miroku en ese preciso momento se encontraban con dicho demonio y si bien estaban ellos Inuyasha en secreto los espiaba, interesado por la busqueda de Aome, pero sin intenciones de tragarse su orgullo.​

Naraku le dijo a Aome.​

-Humana, el unico demonio que te queda por vencer es ese hibrido medio hermano de Inuyasha, ya que el esta muerto- dijo señaladora y burlonamente Naraku.​

Aome solo lloro un poco y acato las ordenes de Naraku, siguiendolo al bosque donde se encontraba Sesshomaru y los demas.​

Mientras Sango seguia dandole argumentos a Sesshomaru, este accedio ya que si lo encontraba usando a los demas humanos de carnada molestaria mucho a su medio hermano y aunque no solia perder el tiempo con juegos de este tipo, les dio el si. Estaba a punto de marcharse despues de haber dado su respuesta y ven que el cielo se ennegrece y aparece Naraku pero habia puesto un poderoso hechizo en Aome para que no la pudieran ver ni escuchar, pero enrealidad ella se encontraba a sus pies y lloraba de solo ver los ojos ambarinos de Sesshomaru, tan parecidos a los de Inuyasha.​

En seguida Inuyasha sale de su esconditepara espiar y se dirige a atacar a Naraku cuando el fuerte campo de energia creado por Aome, esta aun sin ver a Inuyasha solo lloraba, fueron inutiles los ataques de Inuyasha, este pregunto a Naraku que sucedia, este respondio que alguien lo ayudaba.​

Inuyasha no tardo en descubrir que cierta persona se trataba de Aome, pero no entendia en que lo estaba ayudando y porque.​

-Que le haz hecho a Aome, Maldito !- dijo Inuyasha tan fuerte que Aome logro escucharlo yropio el campo inesperadamente lo que le costo unas heridas a Naraku. Pero Inuyasha aun no podia ver a Aome.​

Continuara.........​

Espero que les haya gustado pronto publicare la conti. adios.​

 

Capitulo 2: "¿Que es lo que siento?”


-Inuyasha!-exclama Aome todavía con lagrimas en los ojos, no podía creerlo Inuyasha estaba vivo, Náraku le había mentido, maldito.
-No pierdas tu tiempo humana el no puede verte ni escucharte- dijo muy burlona mente Náraku. Pero realmente estaba muy impresionado de que Inuyasha estuviera con su medio hermano Sesshomaru, y con tantos demonios y humanos desagradables, sabia también y de sobra que Aome no formaría ningún campo espiritual si se encontraba Inuyasha cerca y además ninguno de los demonios parecía tener problemas con nadie mas que con Náraku, todos ellos habían sufrido alguna clase de maldición por su culpa.
-Maldito, que has hecho- dijo otra vez entre lagrimas Aome pero muy enfadada, ella aun no sabía del hechizó que estaba surtiendo efecto en ella.
-He aplicado un poderoso hechizo en ti nadie a excepción de mi puede verte ni menos aun escucharte- dijo aclaradora-mente Náraku.
Inuyasha no podía ver a Aome pero sentía su aroma cerca, demasiado cerca.
-Donde esta Aome maldito- dijo ya furioso Inuyasha.
Aome lloraba ahora no porque Inuyasha estuviera muerto si no porque no podía verla
Sentía que su corazón se rompía gritaba su nombre y aun así el no la escuchaba sentía que el mundo se le venía abajo.
-Inuyasha!- gritaba Aome- Inuyasha! ....Inuyasha!
Parecía que este último había logrado ser oído por Inuyasha.
-Aome...?- dijo vagamente Inuyasha.
Inuyasha me escuchaste, Inuyasha!- decía muy feliz Aome.
Náraku quedo perplejo Aome había roto de alguna forma su poderoso hechizo. Pronto Aome logro romperlo por completo e Inuyasha logro verla.
Enseguida corrió hacia ella pero Náraku intervino haciéndole una herida, por lo cual Aome formo un campo involuntariamente y Inuyasha no pudo acercarse a ella, Náraku la observaba con una sonrisa de malicia dibujada en el rostro, sin darse cuenta Inuyasha ya se había adelantado y se acercaba para atacar a Náraku .Este le provoco una gran herida en el rostro a Náraku.
-Maldito!- dijo Inuyasha. Pero Aome ya había roto el campo se sentía segura ahora que Náraku estaba herido he Inuyasha estaba cerca.
Inuyasha- dijo Aome mientras que le daba un fuerte abrazo a Inuyasha.
Aome- dijo este correspondiendo el abrazo con ternura. Todos los que se encontraban cerca estaban apreciando una escena muy conmovedora.
Pero entonces Náraku se levanto y tomo a Aome muy rápidamente y se elevo en el aire con ella en brazos, ella gritaba y pataleaba inútilmente. Inuyasha ya se había adelantado y se movía entre los aires con el propósito de alcanzarlos, pero Náraku se elevo hasta las nubes con Aome en brazos aun, lo que dificulto enorme mente a Inuyasha ya que no lograba ver nada y choco al poco tiempo con una enorme roca, quedando inconsciente a la orilla de esta.
Aome al ser bruta mente tirada en el suelo de una cueva, se levanto y comenzó a golpear inútilmente a Náraku, este perdió rápidamente la paciencia golpeando a Aome con mucha fuerza dejándola inconsciente en el suelo unos metros alejada de el por el golpe. Pero pasó algo inesperado Náraku tomo el carácter del lado humano que aun permanecía en él y se compadeció de la joven por lo que fue a su lado y se sentó a esperar que esta despertara, en cuanto esto sucedió Aome quedo muy sorprendida al ver a Náraku a su lado y aunque este no tenia precisamente una sonrisa dibujada en el rostro tampoco poseía esa expresión de frialdad segura que lo caracterizaba, de pronto ella nota que la herida que Náraku le había hecho en el brazo tenía una venda cuidadosa mente amarrada.
-Nos enfrentaremos a Sesshomaru en otra ocasión- dijo Náraku. Y se marchó de la cueva sin decirle nada a Aome.
Aome pensó en escapar pero algo dentro de ella se lo impedía, no sabía lo que era pero no pudo evitar obedecerlo, y se quedó.

-Inuyasha!- grito Sango al momento de encontrarlo inconsciente. El desperto y se sentia estupido por no haber salvado a Aome.
-Sango...?-dijo vagamente Inuyasha.
-Perdiste a Aome, Inuyasha?- dijo Miroku.
-Que no es obvio monje, me golpee con la punta de esta roca y los perdí-dijo Inuyasha.

Cuando Náraku volvió se sorprendió de ver a Aome aún en la cueva.
-No te has ido humana, eh?- dijo Náraku.
-No, no pude- dijo mirando al suelo Aome.
Porque no ?- dijo tomando toscamente a Aome de la pera y además muy enfadado, sin razón alguna.
-No pude- dijo temblando del miedo Aome.
-Humana!...-decía Náraku pero no pudo continuar, quedo perdido en los ojos de Aome , sus ojos color chocolate, eran hermosos.

En ese momento Kouga estaba siguiendo el olor de Náraku hasta la cueva en la cual tenia presa a Aome.Pronto la divisó a lo lejos y precisó también el aroma de Aome su amada mujer. A una velocidad impresionante llegó a la entrada de la cueva. Sabía de sobra que si entraba y se enfrentaba a Náraku probablemente terminaría cayendo en alguna de las trampas de este.

-Por que no te fuiste ?- dijo entre disimuladas lagrimas Náraku, senía compasión desde su lado humano por lo que le estaba haciendo a Aome, la seguía mirando a los ojos y continuaba llorando por ella disimulada mente, de pronto ya no se resistió y beso a Aome dejándola con los ojos muy abiertos.

Kouga que estaba en primera fila observándolo todo quedo atónito y no hizo más que derramar unas lagrimas. En ese momento Náraku empujó a Aome hasta que se golpeó la cabeza contra la pared de la cueva y se alejó lo más que pudo adentrándose en la cueva hasta que no se lo pudo ver más, entonces Aome lloraba, el golpe había sido muy fuerte, y ella estaba sangrando un poco.

-Aome!- dijo mu inquieto Kouga al tiempo que la abrazaba y huía con ella en brazos, ella se desmayó.

Náraku dejó que se fueran, ya que no soportaba la idea de estar con Aome después de lo
ocurrido.Kouga llevó a Aome al bosque, cerca de el estaba Inuyasha.

Aome despertó en brazos de Kouga.
-Kouga?- fue lo que dijo muy confundida Aome, aún estaba en shock por lo ocurrido con Náraku-Donde esta Náraku?-dijo vaga mente Aome.
-Estas bien - dijo Kouga inquieto, pero ella ya no lo escuchaba se habia desmayado por la herida en su cabeza la cual no casaba de sangrar, Aome no despertaba y Kouga le hacia movimientos torpes para que se incorporara, sin exito. Kouga estaba en una profunda desesperación pensaba que Aome estaba muerta y no sabia que hacer tenia las manos empapadas de su sangre y cada vez que la movia para que despertara o le acariciaba el rostro la manchaba de sangre, no sabia que hacer, en medio de su terrible problema recibio un bruto golpe por parte de Inuyasha. En cuanto se incorporo en el escenario no hizo más que sobarse el golpe.

-Aome...?- dijo atónito Inuyasha.
-Que le haz hecho - grito ya muerto de furia Inuyasha.
-No he hecho nada bestia- dijo Kouga con lagrimas en los ojos, y de no ser por el hecho de estar bañado de la sangre de Aome, su repuesta abría sido creible.

En cuanto ambos se sosegaron mediana mente, todos se arrodillaron al rededor del cuerpo de Aome, todos creían que esta estaba muerta. Aome no tardo en despertar y al ver a todos a su alrededor con lagrimas en los ojos no supo que hacer.
-Que sucede-dijo Aome al tiempo que sobaba su herida.
-Aome- dijo Inuyasha al tiempo que la apretaba contra el en un intenso abrazo.

Entonces Sango le pidio a Aome que les dijera que habia sucedido desde que Inuyasha se desmayo.
-Bueno luego llegamos a una cueva y Náraku me soltó bruscamente, en cuanto me paré comencé a golpear a Náraku y el perdió la paciencia fácilmente y empujo, al caerme me hice una herida en el brazo y quede inconsciente, al despertar Náraku estaba a mi lado y me había vendado el brazo, se dio cuenta de que desperté y se fue a la salida, antes de retirarse me dijo que me enfrentaría a Sesshomaru en otra ocasión, se marchó y yo sabía que era mi oportunidad de escapar pero no tuve el coraje, cuando volvió se sorprendió de verme y me preguntó el motivo, yo no supe que contestar y pronto perdió la paciencia me tomo de la pera bruscamente y comenzó a interrogarme otra vez, luego... - decía Aome pero no reunió las fuerzas para poder terminar de habla,al percatarse de esto Kouga termino por ella.

-Yo estaba buscando a Náraku, y pronto percibí el aroma de Aome, llegue rápido a la cueva pero permanecí en la entrada por miedo a caer en alguna trampa y no poder ayudar a Aome, en ese momento Náraku comenzó a llorar, mientras aún tenia a Aome dela pera y siguió preguntándole porque no había huido, después la besó y Aome estaba muy sorprendida, cuando Náraku separo sus labios de los de Aome, la empujó y se golpeó la cabeza de esta forma, después Náraku se adentró en la cueva y yo me llevé a Aome.

Inuyasha tenia los ojos muy abiertos aún no asimilaba el hecho de que el idiota de Náraku besara a Aome.

Sango se llevó a Aome a caminar para hablar a solas con ella.

Continuara....



Gracias xinthiia por tu comentario al principio me desanime de que no me estuviera quedando bien pero tu comentario me hizo sentir mejor y por cierto yo tengo entendido al menos que Kagome es en japones y Aome es en español bno igual prefiero Aome, sorry que la conti no sea tan larga, pero al menos la publique pronto ya que odio que me hagan esperar por las contis yo prefiero hacerlas rápido ademas estaba inspirada besos a los lectores espero les haya gustado.

 

Capitulo 3: “Te preocupas por mi Inuyasha”​

Al estar completamente a solas Aome no puede disimular su incomodidad.
-Lo que nos ha dicho el joven Kouga es cierto?- dijo tratando de no sonar muy interrogativa Sango ya que de lo contrario Aome se cohibiría.
-Así es – dijo mirando el suelo Aome.
Un incomodo silencio predomino el escenario.
-Lamento mucho tu herida en la cabeza- dijo tratando muy esforzadamente de cambiar de tema Sango.
-Aún me duele bastante – dijo tomando asiento en el pasto Aome.
-Sango –se escucho a lo lejos, era el monje Miroku.
-Debo ir – dijo moviendo su mano para hacer el clásico adiós.
Aome se quedo completamente sola, pero no le molestaba, desde hace un tiempo Aome necesitaba tiempo para pensar y tiempo para ella. Pero esto no duro mucho.
-Aome- se escucho la voz profunda de Inuyasha, acompañado de sus pasos en dirección a Aome, este tomo asiento a su lado.
-Lamento no haberte salvado- dijo apuñándolas manos ya que no acostumbraba admitir errores, o pedir voluntariamente disculpas, menos aún demostrar que ella era importante.
-No fue tu culpa, yo debí ser más fuerte – dijo Aome con una sonrisa tranquilizadora.
-No, si yo hubiera estado más atento Náraku no me hubiera sorprendido en la cabaña aquella noche para empezar, y a ti nada de esto te hubiera ocurrido- dijo Inuyasha apuñando las manos recordando que Náraku beso a Aome.
Aome no era tonta y conocía a Inuyasha, sabía que se refería al renombrado beso.
-Inuyasha no es ni el primer ni el último beso que me dan- dijo entre los nervios por inventar una excusa convincente, pero Aome mentía, nunca en su vida había dado un beso.
-Enserio- dijo poniendo los ojos en blanco Inuyasha.
-No, nunca antes había dado un beso- dijo enojada Aome se sentía patética.
En el escenario domino un silencio bastante incomodo.
-Debemos irnos – dijo por fin Inuyasha.
-Si eso creo -dijo tomando 3 metros de ventaja Aome.
Inuyasha se sentía ahora aún más culpable y celoso ya que su primer beso fue con Náraku, y no con él.

Cuando llegaron Sango, Shippo y Miroku, estaban hablando entre carcajadas.
-Y ustedes que tienen- dijo con su típico tono de voz Inuyasha.
-Planeamos ir mañana a una reunión de los mitad zorro, como Shippo, el nos hablo de esa reunión, la hacen una sola vez al año y el siempre iba con su papá, hay comida y juegos, y cuentan historias alrededor de una fogata, todos se quedan en unas cabañas y es muy genial- dijo explicando con evidente emoción Miroku.

-No iré a un estúpido festival de mitad zorros- dijo con frialdad Inuyasha.
-Cada zorro puede llevar solo dos personas y un animal, pensaba llevar al monje Miroku, a Sango y a Kirara, de todas formas tú no deseabas tanto ir o si Inuyasha- dijo esperando una respuesta a su favor, positiva por parte de Inuyasha.
-Claro que no zorrito odioso- dijo evitando su sentimiento de rechazo.

Al día siguiente Aome e Inuyasha se quedaron solos, mientras los demás se dirigían a su reunión.
-Son dos días, que haremos Inuyasha?- dijo Aome.
-Que quieres hacer- dijo extraordinariamente cediendo Inuyasha.
-Quiero que conozcas mi mundo Inuyasha-dijo emocionada Aome.

Inuyasha ya había de cierta forma accedido a lo que fuera no podía retractarse. Ambos atravesaron el pozo y llegaron a la época moderna de Aome. Aome llevó a Inuyasha a su cuarto.
-Vas a conocer Tokio hoy Inuyasha, pero… debes usar otro tipo de ropa, ya vuelvo-dijo Aome.

Inuyasha tuvo tiempo de espiar un poco la habitación de Aome, en ella no había encontrado más que ropa, fotos y… oh un diario de vida, Inuyasha en seguida comenzó a leerlo, Aome había anotado todas las cosas de Inuyasha y la época antigua, todo también sobre KiKyo.
-Ten- dijo entregándole a Inuyasha una camiseta negra, unos jeans y unas zapatillas.
Aome le indicó el baño para que se cambiase de ropa.
-Aome necesito ayuda- dijo Inuyasha desde el otro lado de la puerta.
-Qué clase de ayuda –dijo Aome entrando con los ojos tapados al baño.
-No puedo abotonar esta camisa- dijo Inuyasha.
-Yo te ayudaré- dijo comenzando a abrochar la camiseta, su pecho era cálido y estuvo a punto de abrir los ojos.
-Listo – dijo Inuyasha.
Después salieron a la ciudad, Inuyasha con un gorro, comieron helado y fueron al parque, para sorpresa de Aome Inuyasha se comportaba normal, pero no dejaba de sentir inseguridad, había mucha gente observando a la “pareja” y si Inuyasha se descuidaba seria su fin.

-Higurashi-se escucho una voz a lo lejos, oh no era Houyo, si veía a Inuyasha podría descubrirlos.
-Houyo- dijo tratando forzosamente de dibujar una sonrisa en su rostro lo cual le resultaba bastante complicado.
Inuyasha comenzó a olfatear a Houyo de pies a cabeza mientras Aome tenía los ojos como platos y la boca hasta el piso.
-Te gusta mi colonia eh- dijo amistosa mente Houyo.
-Colonia, que…-decía Inuyasha y fue interrumpido, salvado, por Aome.
-Si, si colonia eso, se me olvida te quería comprar una-dijo nerviosa Aome.
-Pero…- Inuyasha dejó de hablar al ver los ojos de Aome indicándole con más que suficiente énfasis que se largaran.
-Nos vemos Higurashi- dijo Houyo.
Al llegar al supermercado Inuyasha no lo podía creer había miles de cosas ahí, Aome lo llevo al pasillo de los productos de aseo personal.
-A ver Inuyasha que colonia quieres- dijo Aome indicándole las colonias masculinas.

Inuyasha comenzó a olfatear, como perro, todos los productos espantando a algunos compradores.
Esta- dijo Inuyasha frenéticamente.
Después de comprar dicha colonia, volvieron a la casa de Aome.

-Aome lo pase bien esta tarde- dijo Inuyasha admitiendo que se divirtió como nunca.
Volvieron a la época antigua para el atardecer, Inuyasha se sentó cómodamente al lado de Aome.
-Quien era e muchacho que te saludo- dijo Inuyasha tratando enorme esfuerzo de disimular ante Aome sus evidentes celos.
-Houyo un amigo- dijo Aome sospechando.
-Ha-dijo muy despacio Inuyasha.
-No me crees Inuyasha- dijo algo molesta Aome.
-Se ve que le gustabas mucho – dijo Inuyasha.
-Enserio, eso creo- dijo sintiéndose especial Aome.
-Y el a ti ?- dijo Inuyasha interrogativamente.
-Houyo, no es solo un buen, buen amigo- dijo Aome con la mirada perdida pensando en cuanto se preocupaba siempre Houyo por ella y sus “enfermedades”.
-Y yo que soy- a Inuyasha se le escapo eso, no quería decirlo sin embargo no odia negar que lo pensaba harto.
-Tu…-Aome no pudo continuar la frase.
-Que soy para ti Aome- dijo nervioso Inuyasha.
Inuyasha insistía tanto que Aome no sabía que contestar.
-Te…-decía Aome, quería decir te quiero pero no fue eso lo que ella dijo.
-Te amo- dijo tapándose la boca con ambas manos Aome.
Inuyasha la miro a los ojos fija mente y Aome se le adelanto y lo beso, pero Inuyasha correspondió el beso de manera sincera. El sol se ocultaba y ellos se besaban era una imagen digna de una postal.

En cuanto el sol se escondió por completo y las estrellas brillaron, Aome separó lentamente sus labios de los de Inuyasha, mientras lo miraba a los ojos, sus bellos ojos color ámbar la hipnotizaban y no podía dejar de observarlos, lo amaba.

-Yo también- dijo Inuyasha, al tiempo que abrazó a Aome.
Continuara…

 

Capitulo 4: “Algo no es igual”.​

Aome no podía creer lo que había escuchado, menos aun viniendo de los labios de Inuyasha.

Las estrellas brillaban más esa noche, era hermoso, Aome no cesaba de sonreír y Inuyasha, al igual que Aome no conseguía borrar esa sonrisa tan sincera que Aome le causaba en el rostro.

Un silencio domino el escenario unos minutos y al volverse bastante incomodo, fue roto.

-Debemos descansar – dijo fríamente Inuyasha, su cambio de actitud era extraño y a Aome no le sentó muy bien.

- ¿Es verdad lo que dijiste Inuyasha? - dijo tratando de evitar que las palabras brotaran de sus labios.

-¿A qué te refieres tonta?- dijo Inuyasha, adoptando su fastidioso tono de siempre.

-No finjas, Inuyasha- dijo algo apenada Aome.

-Duerme- dijo Inuyasha y se retiro sin mediar palabra.

Aome optó por acatar las órdenes de Inuyasha, y trato con todas sus fuerzas de dormir pero no lo consiguió.

Inuyasha caminaba sintiéndose dueño del lugar, dentro de su cabeza daba vueltas a un pensamiento que lo volvía loco.

Una figura de mirada fría y cabello plateado con marcas en la cara y al igual que un ser similar a él, daba vueltas a un extraño pensamiento.

En un momento clave ambas figuras se legan a topar y esto no es de su agrado, Inuyasha experimenta una extraña sensación al ver a tan familiar ser, en un momento de extraña confusión corre a abrazarlo con lagrimas en los ojos a lo que, Sesshomaru, el ser frio corresponde con un casi involuntario abrazo muy cálido para su medio hermano Inuyasha.

Al “despertar” en cierta forma ambos se avergüenzan y no saben cómo reaccionar.

-Que sucedió – dijo totalmente indiferente Sesshomaru.

-Me enamore- dijo ajeno a sus palabras Inuyasha.

El encuentro fue rápido corto extraño y cargado de sentimientos involuntarios, pero aún que sea un hecho odiado y tratado de olvidar por estos medios hermanos significo mucho en su “relación familiar” si es que se podía denominar así.

Al volver Inuyasha pasa por un río para refrescarse después del encuentro tan extraño vivido con su medio hermano Sesshomaru. Entonces ve al otro lado a Aome llorando a la orilla, era completamente extraño pero no dudo en acercársele.

-Aome-dijo compasivamente Inuyasha.
-Aléjate de mi Inuyasha dijo con excesivas lagrimas en los ojos Aome, y sale corriendo.

Inuyasha está totalmente desconcertado por lo que sucedió con Aome y no lo logra entender, decide seguir a Aome aunque esto signifique atravesar el pozo a la época tan extraña en la que se había dado cuenta de que estaba loco de amor por Aome, y se le notaba.

Aome atraviesa el pozo aún llorando compulsivamente.

-Aome que es lo que te sucede – dijo Inuyasha acercándose a Aome, y sujetándole del brazo.

-Inuyasha eres un tonto insensible, realmente no tienes corazón y si me amas tal como dices, hazme un favor y aléjate de mí para siempre- dijo Aome soltándose bruscamente de la mano de Inuyasha y llorando aún más, atravesó el pozo y llego a su época normal, en ella estaban su familia ya dormida y su cálida pieza aguardando para que ella durmiera soñando en la cama que la ocupaba.

Inuyasha aún no asimilaba las palabra de Aome, y le costaba hacerlo, derramaba amargas lagrimas en el nombre de Aome y no o comprendía nunca antes una chica lo había rechazado. Se decidió por seguir a Aome y averiguar el motivo de tristeza enojo. Al llegar vio a Aome durmiendo y no tuvo el coraje despertarla lucia como un ángel. Inuyasha pasó la noche en la habitación de Aome y despertó antes que ésta escuchando el despertador de Aome, gracias a su agudo oído.

Aome se levanto y preparo sus cosas para irse al colegio, en el camino sintió que alguien la seguía, pero alguna razón provocaba que esto no la molestara u incomodara, Inuyasha no tuvo el coraje de mostrar su cara llena de lagrimas ante Aome.

Al llegar al colegio de Aome, esta se lanza ante los brazos de Houyo y este le corresponde con ternura Aome llora en los brazos de Houyo y este le acaricia el cabello, su enorme cabellera negra era preciosa, Inuyasha era testigo al igual que varios compañeros de Aome de esta conmovedora escena. Inuyasha lloro un poco más y se elevo en el aire cayendo en frente de la “pareja” Houyo y Aome, esta se limita a observar más apegada que nunca a Houyo, este le levanto el rostro.

-Aome quien es este extraño joven – dijo algo intimidado por Inuyasha.

Aome entonces lloro algo más y Houyo le roso los labios pero Aome se resistió ya que no estaba nada lista. Este esto le hirvió la sangre a Inuyasha quien rapto a Aome y huyó con ella por la fuerza hacia el pozo, ya en la otra época Aome comienza con lo esperado.

-Inuyasha, porque rayos hiciste eso, acaso estabas celoso- dijo Aome.

Inuyasha se acerco a Aome y la beso, esta por más enojada que estuviera no pudo negársele a Inuyasha y sus labios dulces como la miel.

-Aome, yo me enamore de ti – dijo Inuyasha al tiempo que abrazo muy fuertemente a Aome.

Aome desvió la mirada y le indico a Inuyasha tomar asiento a su lado.

-Ayer por la noche mientras intentaba por todos los medio de dormir, según tus órdenes, llegaste, me levante y te abrasé pero me rasguñaste la espalda y me dijiste que todo lo que habías vivido conmigo no tenía otro propósito más que el de convertirse en un monstruo por completo.

Inuyasha no podía creer lo que escuchaba y no le agradaba.

-Aome, yo no hice semejante cosa anoche solo salí a refrescarme.

-Inuyasha te confieso que yo también te amo, pero esto no funcionara si al volver Sango y los chicos regresaremos a la búsqueda de loa fragmento y yo seguiré sufriendo ataques y tu también, simplemente yo no puedo- dijo llorando desconsoladamente Aome.

-Aome no seré un monstruo por ti eres real mente la mujer a la que amo y adoro, y con la que quiero pasar el resto de los días de mi vida, todos y cada uno de ellos- dijo Inuyasha con lagrimas en los ojos.
Entre la conmovedora escena un beso la completa haciéndola en ese segundo el lugar más hermoso del mundo. Inuyasha nota que Aome sigue llorando y le besa la frente.

-Te amare hasta que tus ojos dejen de brillar tanto como las estrellas, y brillen aún más- dijo Inuyasha sacándole por fin su hermosa sonrisa a Aome.

Aome se conmovió de la actitud de Inuyasha y lo abrazo y roso sus labios pero se contuvo de besarlo, viendo que esto lo cohibía bastante.

Al día siguiente Sango, Shippo y Miroku llegaron al lugar en el que estaban Inuyasha y Aome ya despiertos.

-Como lo pasaron, algo que contar – dijo a Inuyasha Miroku.

Aome se contenía de hablar, se sentía algo avergonzada, Inuyasha logro reunir el coraje suficiente y besó a Aome en frente de las narices de todos, Sango al ver que Aome sonreía, entendió que concorde a los sucesos hasta ahora desconocido ocurridos en los últimos dos días esto había vuelto normal para Aome.

Miroku tenía los ojos bien abiertos y Shippo no logro contener una carcajada, que trató y no logró disimular frente a Inuyasha, este se “molestó” y lo persiguió.

Miroku y Sango en cambio estaban más interesados por saber los sucesos ocurridos en los días anteriores. Lo cual Aome relato con lujo de detalles, esto conmovió enormemente a Sango pero en Miroku provocó el brote de una pregunta dirigida a Inuyasha.

-Inuyasha realmente le dijo la verdad al confesársele a la señorita Aome- dijo Miroku.

-Claro que si monje- dijo con carácter frio Inuyasha.

Miroku comenzó a alucinar con Sango de repente y al darse cuenta Inuyasha comento en voz bien alta con la intención de llamar la atención de su amiga Sango.

-Deja de alucinar con Sango - lo que Inuyasha hizo dio resultado y Sango bofeteó a Miroku, Inuyasha no contenía la risa.

Más tarde Inuyasha llevó a Aome para hablar a solas con ella y ver el atardecer, pero una figura conocida y odiada se acercaba rápidamente con intención de romper aquella hermosa unión.

Continuara…
Hola quiero darles las gracias a mis lectoras (vergonzosamente solo dos pero fieles) por sus comentarios y su apoyo me ayudan lamento las confusiones por el nombre creo que por ahora estoy bien con Aome hahhah bno les avisare de la conti. Y besitos.

 

Capitulo 5: “Creo que es amor”.
Inuyasha sintió la presencia de este ser y se preocupo por la seguridad de Aome pero una sonrisa por parte de esta lo tranquilizó y lo obligo a tomar asiento otra vez.
-¿Inuyasha, estas alterado?- dijo Aome con su eterna sonrisa en el rostro.
-Siento la presencia de un ser maligno cerca- dijo Inuyasha acercándose aún más a Aome.
Aome también había notado esta presencia pero sise preocupaba al igual que Inuyasha este se haría el valiente y podía correr riesgos.
Al poco rato dicho ser se para enfrente de Aome he Inuyasha, solo sonríe.
-Y ¿Qué es lo que quieres tu aquí he?-dijo Inuyasha abrazando a Aome para protegerla.
-Vengo por lo que me pertenece –dijo Náraku.
-Náraku será mejor que te vayas de aquí, nunca te perdonaré o que le has hecho a Aome si no prefieres morir será mejor que te largues nada aquí te pertenece- dijo Inuyasha conteniendo la rabia que lo dominaba en ese momento.
-Proteges lo que es mío- dijo sonriendo con malicia Náraku.
-Aléjate de aquí- gritó Inuyasha per Aome lo tenia de los brazos no quería que peleara por ella.
Pronto la sonrisa de Náraku elevo el nivel de enojo en Inuyasha, hasta el punto de no llegar a contenerse y soltar las manos de Aome para golpear a Náraku, pero esto era exactamente lo que Náraku deseaba para secuestrar a Aome, y lo logro.
-Inuyasha- dijo Aome ya en los cielos, Inuyasha se sentía totalmente estúpido si solo hubiera podido contener su enojo nada de esto hubiera pasado.
Sango, Shippo y Miroku lo habían observado todo oculto tras unos árboles espiando a Aome e Inuyasha y ya estaban en los cielos persiguiendo a Náraku con Kirara, Inuyasha los alcanzó y se subió a Kirara también.
Aome no paraba de patalear y Náraku le golpeo la cabeza para que se desmayara y ya no lo fastidiara, esto colapsó a Inuyasha quien no tardo en elevarse más que sus amigos alcanzando a Náraku y empezando una batalla en el aire, Aome pronto cayó brutamente en el suelo, aún inconsciente.
Kouga también estaba por los alrededores y no tardó en ver a Aome, su vestido estaba enteramente rasgado ella estaba inconsciente, pero aún así se veía hermosa y angelical.
-Aome – dijo Kouga al tiempo que la tomaba en brazos y la llevaba a su cueva llena de hombres lobo, estos al verla tan hermosa se volvieron locos y las sonrisas brotaron en sus rostros.
Kouga se llevó a Aome a su “cuarto” si se podía decir así la tendió en su cama, ordeno que las mujeres lobo de la cueva le pusieran un traje de los suyos a su amada. Los demás hombres lobo no pudieron evitar techar un ojo por los atajos de la cueva y Kouga por esto les dio una buena bofetada, el se puso a “vigilar” los demás lobos vieron el afán con el que vigilaba y se acercaron para observar a costa de recibir otro golpe, de parte de su jefe, pero no fue así ya que este estaba absorto de ver como cambiaban de ropa a Aome.
Las chicas lobo al salir encontraron a toda la tribu de hombres lobo con los ojos como platos y corriendo la baba. Después de unas buenas bofetadas a todos excepto Kouga, por ser el jefe de la tribu, este entro y los hombres lobo comenzaron a silbar.
-Tú puedes Kouga- decían los hombres lobo a coro y silbaban riendo.
Este se acostó al lado de Aome le acariciaba el rostro.
-Aome no tienes ni idea de cuánto te amo, eres todo para mí, nunca dejare de amarte porque eres lo mejor que me ha pasado en la vida- decía Kouga al tiempo que Aome se incorpora en el escenario y esta había escuchado todas las cosas lindas que Kouga había dicho.
-Kouga enserio soy tan importante – dijo Aome pensando que era un sueño loco, y quería darle un gusto a Kouga al menos en sus sueños además estaba conmovida por el discurso que este le había dedicado.
Kouga le acaricia el rostro y Aome se da cuenta de que no era un sueño y recuerda la lucha con Náraku se pone a llorar un poco y Kouga le seca las lagrimas, le acaricia la cara y completa la hermosa escena con un beso mágico, Aome sabía que no estaba bien romperle así el corazón a Inuyasha y no quería hacerlo pero los labios de Kouga eran un sueño estaba perdida en sus ojos azules he infinitos tal como el cielo azul o el profundo mar, se sentía la única del mundo, la estrella más brillante y era lo mejor que le había sucedido en la vida.
Al separar sus labios de los de Kouga era como el fin del mundo, y el comienzo de otro.
-Porque llorabas- dijo Kouga.
-Por amor- dijo Aome y se lanzó a los brazos de Kouga llorando. Kouga se sintió pésimo de haberle hecho eso a Aome, ella estaba perdidamente enamorada de Inuyasha y lo que había hecho era hacerla sentir muy mal a costa de esto.
Al día siguiente Kouga le dijo con pesar en su corazón que se apresurara que buscarían al bestia ese que tanto amaba.
-Kouga estás molesto- dijo Aome al ver que este no le dirigía la palabra.
Kouga le incitó a tomar asiento a su lado.
-Aome cuando te enamoras muy enserio de alguien, como yo de ti, le deseas lo mejor, o lo que esa persona considere lo mejor, en mi caso para ti lo mejor es que estés con Inuyasha a costa de tener que sacrificar mi amor- dijo Kouga derramando unas lagrimas contenidas.
Inuyasha buscaba a Aome por los alrededores de donde estaba Kouga y Aome. Estos estaban abrazados y Aome veía como Kouga lloraba y al mismo tiempo trataba de disimular su llanto, Aome se sentía mal por esto.
-Joven Kouga es verdad que lo que yo más quiero es estar con Inuyasha, pero me siento mal por estarle haciendo esto- dijo también llorando Aome.
-Regáleme algo que nadie más puede y luego olvide que me lo obsequió- dijo Kouga al tiempo que se acercaba y besaba con ternura los labios de Aome.
Inuyasha no tardo en verlos y el corazón se le partió, pero no dijo nada ni se dejó ver por la “pareja”.
Kouga le indica a Aome que se largue y que lo ha hecho un hombre feliz. Aome se va pero en cuanto se encuentra fuera del rango de vista de Kouga o alguien más se tira al suelo a llorar, se sentía muy culpable por romperle de esta forma el corazón a Inuyasha ya que no podía ocultárselo.
Inuyasha que estaba en una rama alta de un árbol cercano, y observaba todo, se le acerca a Aome.
-Aome, aún te amo mucho- dijo Inuyasha y besó a Aome, esta lo correspondió.
Kouga no estaba tan lejos y también observo aquella hermosa escena se conmovió sobremanera, pero también se le rompió el corazón, y se fue con lagrimas en los ojos.
-Inuyasha ni siquiera estás molesto- dijo algo extrañada Aome.
-Claro que no, te amo y el amor puede borrar cosas tontas como el hacer feliz aún hombre lobo- dijo Inuyasha riendo para sacarle su hermosa sonrisa a Aome, lo cual dio resultado.
-Inuyasha yo también te amo mucho- dijo Aome, pero aunque pensaba continuar no pudo ya que un pequeño ruido se sintió en el aire casi mudo y resulto en ser una flecha que atravesó el lado superior del pecho de Aome, casi en su hombro, esta cayó enseguida al suelo y Inuyasha la tomó en brazos enseguida con lagrimas en los ojos y gritando por ayuda.
Resolvió en llevarla a la aldea de la anciana Kaede, y así lo hizo. En cuanto estuvieron solos Inuyasha acariciaba el rostro de Aome y le besaba la frente y la nariz.
-Despierta que te amo, despierta que si no viviré en un mundo sin ti, te amo Aome-dijo Inuyasha con muchas lagrimas en sus bellos ojos ambarinos y hermosos como el sol.
Continuara…
Bno lectoras espero que les guste la conti les doy gracias por sus consejos y su apoyo para este fic me ayudan a motivarme yescribirlo estoes totalmentededicado a los lectores del fic en especial a Kohome y Xinthiia las quiero besos cuídense, besos

 

Capitulo 6: “Se que lo que siento es amor”

Aome aún no despertaba y esto preocupaba a Inuyasha y a la anciana Kaede.

-Inuyasha, ¿Qué le sucedió a Aome?- dijo la anciana sacerdotisa.
-No lo sé Kaede, solo estaba con ella y la flecha…- Inuyasha comenzó a recordar y no pudo continuar, recordó que no volteó a ver a el atacante, y decidió buscarlo, salió con mucha prisa y Kaede quedó al cuidado de Aome.

Inuyasha, recorría con prisa la región buscando al maldito que se había atrevido a atacar a Aome, en el camino encontró a Sango y los chicos, todos muy preocupados, por su ausencia y la de Aome.

-Inuyasha dónde estabas- dijo Sango poniéndole una mano en el hombro y mirándolo a los ojos.
Inuyasha relato todo a los chicos muy alteradamente y también les pidió ayuda para encontrar a la persona que hirió a Aome.

Todo el equipo de Inuyasha buscaba sin cesar al atacante de Aome, Inuyasha fue con sus amigos al lugar del “ataque” y más que un hilo de sangre no encontraron nada.

Se dieron por vencidos y fueron a ver a Aome.

Esta aún no despertaba, se veía como un ángel y había que estar ciego para no ver que aunque la herida debería causarle muchísimo dolor estaba “dormida” con su bella sonrisa bien dibujada en el rostro.

En medio de la noche Aome despertó todos dormían a su lado incluso Inuyasha. Salió a dar vueltas por los alrededores para que le diera sueño, pronto se sentó a la orilla de un árbol y se quedó profundamente dormida.

No pasó mucho tiempo desde que se quedó dormida y una silueta de cabello plateado y ojos ambarinos vio en su paseo nocturno a Aome tan bella con un kimono blanco que le había puesto Kaede, y su sonrisa tan característica, no lo dudó y se la llevó a dormir, durmió muy cerca de ella y al despertar Aome no sabía que hacia ahí si se había dormido en las raíces de un árbol, vio el cabello plateado de la persona que dormía a su lado, pero una manta cubría sus ropas.

-Inuyasha, ¿Estas despierto?- dijo Aome moviendo a su acompañante.

Su sorpresa fue enorme al ver que su acompañante no era Inuyasha si no el frío de Sesshomaru, este seguía aún dormido, se veía increíble, su cara era perfecta pero por lastima tenía su tan característica expresión fría y sus bellos ojos ambarinos no estaban visibles, pero de solo imaginárselos dicha cara adquiría la perfección total.

Aome se acercaba a ver más y más de cerca la impactante cara de Sesshomaru quien despierto jamás dejaría que nadie se le acercara tanto como lo estaba haciendo Aome y por esto debía aprovechar al máximo las circunstancias.

Aome continuó acercándose a la cara de Sesshomaru hasta literalmente chocar sus labios y tener las narices pegadas, sus pestañas se chocaban y Aome estaba perdida en los ojos cerrados de Sesshomaru, los recordaba abiertos y se derretía esperando que los abriera. De pronto Sesshomaru despertó y Aome se perdió muchísimo más en sus ojos, Sesshomaru sintió los labios de Aome pegados a los suyos y pronto se levanto levemente para quitar a Aome y sus labios se juntaros al punto de ser un beso perfecto, Lin y Jaken estaban despiertos y lo estaban viendo todo.

-Señor Sesshomaru- dijo tratando de disimular una risita la pequeña, mientras que Jaken tenía los ojos muy abiertos y no lo creía - Amo bonito repetía con la boca abierta como nunca.

Sesshomaru se percato de que los observaban y se quito a la humana de encima.

-Lin, Jaken vayan por peces al río- dijo señalando con el dedo y cerrando los ojos al tiempo que se ponía de todos colores por la vergüenza.

Cuando se quedo a solas con Aome, se sentía más apenado que nunca.

-Que hacías tú humana encima de mí y tan apegada a mi cara- dijo disimulando enfado Sesshomaru.
-Lo siento mucho yo contemplaba tu cara – dijo tratando de taparse la boca, las palabras brotaban involuntariamente de su boca.
-Debes irte – dijo Sesshomaru.

Aome se retiro, y fue con Inuyasha. Sesshomaru en realidad no quería alejarse de Aome, se había enamorado de ella desde ya mucho pero el amor era algo que nunca admitió en su ser y este estaba presente en su corazón dedicado a una humana, esto era inaceptable.

Aome regresó e Inuyasha en el acto se acerco en busca de explicaciones.

-Donde rayos estabas, por no me despertaste en cuanto tu lo hiciste, preocupaste a Sango- dijo Inuyasha.

Sango miraba a su amigo negando con la cabeza, el había estado más preocupado que todos juntos por Aome pero lo cubriría esta vez.

-Salí a dar una caminata y me quede dormida en un árbol y cuando desperté estaba con Sesshomaru y sus sirvientes, luego no recuerdo mucho pero sé que Sesshomaru mando a Lin y Jaken a buscar peces al río y yo vine.

-Lo que importa es que estas bien – dijo Sango abrazando a su amiga.
-Señorita Aome, ¿Por qué no recuerda lo que sucedió en medio de su relato?- dijo pensativo Miroku.
-No lo sé-dijo mordiéndose el labio Aome, se quedo tan perdida en la cara de Sesshomaru que perdió la noción de lo que sucedía.

Todos decidieron olvidar lo sucedido y seguir en busca de la persona que flechó a Aome.
-Señorita Aome, ¿Usted no recuerda haber visto a la persona que le provocó su herida?- dijo Miroku.
-El sol me sofocaba la mirada- dijo pensando Aome.

Inuyasha pensaba que aunque buscaran por toda la región nunca sabrían quien fue ya que no sabían cómo lucia. Pero Inuyasha recordó que él estaba frente Aome y que la flecha llego de frente a Aome, por tanto alguien que fuese muy hábil debía haber mandado la flecha de lo contrario la flecha hubiera atravesado la espalda de Inuyasha.

-KiKyo, dijo con los ojos blancos Inuyasha y se fue corriendo, tras él fueron los demás.

-KiKyo, ¿Tú le lanzaste la flecha a Aome?- dijo Inuyasha tomando a KiKyo de los hombros y mirándola a los ojos.
-Inuyasha, Inuyasha quien más tiene la habilidad de flechar a sus enemigos evitando hacerlo con su amor- dijo KiKyo acercándose a Inuyasha tratando de besarlo pero Inuyasha empujó a KiKyo.

-Maldito, como te atreves- dijo Inuyasha.
-Inuyasha, ¿Es que ya no me amas?- dijo KiKyo levantándose del suelo al tiempo que llegaban Sango y los demás.

-No, KiKyo yo…ya no te amo- dijo Inuyasha apuñando las manos de rabia.
-Inuyasha…- dijo KiKyo llorando falsamente, quería hacer sentir mal a Inuyasha, sabía que él no soportaba ver a una mujer llorar.

Inuyasha aún sin importar que fuera ella no pudo evitar sentirse mal por ella y quería ayudarla a levantarse pero podría intentar besarlo otra vez, y le pidió el favor a Aome.
Aome creía que las lágrimas eran reales, perdonaba a KiKyo por haberle lanzado una flecha, ya que uno es capaz de todo por celos, ella al menos lo era, y además Inuyasha no había, en ciertas circunstancias, tenido mucho tacto.

En cuanto Aome ayuda a KiKyo a levantarse, esta la comienza a ahorcar poniéndole una mano en el cuello y apretándola con muchísima fuerza, Inuyasha trata de inmediato de acercarse.

-Alto ahí mi querido Inuyasha, si te acercas te advierto que la matare- dijo KiKyo sonriendo maldadosamente.

Inuyasha se alejó un poco pero no soportaba la idea de ver tal tortura a Aome.
-Suéltame, por favor – decía Aome y trataba de zafarse pero lo único que conseguía era que la sacerdotisa le apretara del cuello con más intensidad.

Aome no consiguió soportar esa tortura por más tiempo y se desmayó, KiKyo trato de huir pero Inuyasha quien no perdía detalle tomo a KiKyo del brazo con mucha fuerza, pero KiKyo aprovecho la oportunidad de que Aome estaba despertando y le plantó un beso frente a ella y sus amigos, luego se largo a toda prisa por lo que Inuyasha no logró detenerla y no la persiguió ya que se había alejado lo suficiente como para no verla nunca más.

Aome lloraba por lo que le había hecho KiKyo y se le rompía el corazón por lo que había visto.

El monje Miroku y los demás vieron que necesitaban espacio y se retiraron.
-Aome yo…- dijo Inuyasha pero Aome lo interrumpió.
-Inuyasha no tienes nada que explicarme, no hiciste nada malo, confió en ti- dijo Aome sonriendo para tranquilizarlo.

Ambos se abrazaron, el cariño que se tenían era mutuo y verdadero.

Pasaron unos días normales Inuyasha un tanto más tierno y cuando se encontraba con Aome aún más, entre esos días Aome fue pescar.
En un lugar cerca del rio en el que pescaba Aome, Náraku la buscaba y no tardo en llegar a su lado.
-¿Qué quieres tú a aquí?- dijo molesta Aome, por alguna razón no tenía miedo de que la secuestrara.
-Vengo por ti- dijo Náraku trataba disimular que estaba enamorándose de Aome, por primera vez sentía, algo.
-Aléjate, Inuyasha está cerca y no creas que estás perdonado- dijo, ahora, temiendo un poco.
-No creas que le temo en lo más mínimo a ese hibrido- dijo Náraku sonriendo.
-Náraku, te lo advierto aléjate de mí- dijo Aome.
-Llamaras a Inuyasha- dijo Náraku burlándose.

No fue necesario Inuyasha había escuchado algo de lo último y se acerco para ver que sucedía.

-Náraku, ¿Qué es lo que quieres tu aquí?- dijo Inuyasha apuñando las manos para contenerse de seguir su instinto y atacarlo.
-Peleemos bestia – dijo dando rápidamente el primer ataque Náraku.

Se desencadenó una batalla impactante ante los ojos de Aome, en la cual salió victorioso Inuyasha, Náraku se fue pero volvió mientras todos estaban dormidos.

Se llevo a Aome con delicadeza para no despertarla, lo cual funcionó hasta que llegaron a una cueva, entonces no fue necesario, Aome estaba durmiendo en una “cama” preparada por Náraku para ella, para que estuviera cómoda.

Continuara…
Bno lectoras aquí les dejó la conti ojalá les guste, me tarde un poco en hacerla, otra vez muchísimas gracias a Xinthiaa y a Kohome, sus comentarios son divinos, sé que debo aumentar un poco la narración y es que no sé cómo hacerlo, lo intento Bno ojalá que les guste, sin más que decir un besote a los lectores, que con orgullo digo que han aumentado bastante, y que tengan un buen día.