Un adiós no es para siempre

Una historia para la actividad "Demuestra lo que sientes" y para mi amiga en fanfics landia Mili chan
De el manga: Ojamajo Doremi

Un adiós no es para siempre

El cielo estaba teñido de un color rojo, albergando la enésima puesta de sol detrás de un día duro, pero lleno de felicidad y de buenos recuerdos para guardar en el corazón.

Si, pero detrás de una playa de fina arena dorada, con agua pura que reflejaba el precioso color de el cielo, no todos son felices. Una chica pelirroja y un chico de cabellos violetas discutían acaloradamente desde hacia ya un par de horas.

—¡Fuiste desleal, Akatsuki! ¡Atacaste con magia a Kotake y lo dejaste aquí, medio muerto!—Doremi lloraba por encima de el cuerpo de su amigo, que yacía casi muerto, sin abrir los ojos y con una respiración muy débil.

Intento volver a despertarle, pero el joven no hacia ninguna señal en condiciones de vida. Apenas gemía un poco del dolor. Doremi recordó que cuando Kotake le estaba hablando, Akatsuki le hizo un conjuro para que muriese en cuestión de minutos, quizás en una hora. Y lo peor era que no poseía sus poderes para salvarle. Pero decidio intentarlo, aunque sabía que era una locura.

—¡Pirika Pirilala Pororina Peperuto! ¡Que Kotake se recupere de el conjuro, ya!

Y Kotake empezó a abrir levemente las pestañas, hasta que distinguió a Doremi riendo felizmente al lado de el y abrazandolo..

Pero Kotake entendió que Doremi no le amaba a el. Amaba a Akatsuki. Y se levantó, murmurando unas palabras que dieron a entender su adiós:

—Un adiós no es para siempre, Doremi.