One-shot de Naruto - Un último recuerdo. [Instagram Ninja]

Actividad: Instagram ninja
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Personaje: Jiraiya, mención de Naruto.
Aclaraciones: Escrito basado en la foto de Luix espero llores como yo al escribirlo ;-;

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Su cuerpo aterrizó con brusquedad en el suelo de piedra, sintiendo como múltiples cilindros entraban en su cuerpo, aunque no pudo proferir queja alguna al sentir su tráquea destrozada. Lágrimas escaparon de sus ojos cansados por el dolor adquirido.

Una sonrisa irónica se plasmó en su rostro, hasta aquí había llegado.

Quien diría que la eterna perdedora ganaría la apuesta, contra él. Era demasiado irónico, que a este punto no pudo, ni siquiera, ganarle a Tsunade.

Él era un completo desastre, jamás había logrado absolutamente nada. Su fuerza mental y voluntad lo motivaron a seguir adelante; aún cuando jamás pudo estar con la mujer que amaba, pero estuvo verdaderamente feliz al verla plena con otro hombre. Aún cuando su mejor amigo, su figura a seguir, se hundió en las garras de la oscuridad y él jamas pudo sacarlo de ahí. Aún cuando aquellos niños a los que le tomó cariño y les enseñó todo lo que podía hacer para lograr protegerse de ese ambiente tóxico en el cual estaban, perecieron a pesar de todo, tal vez ahora descubría que no físicamente, pero en la oscuridad misma, aún cuando creyó que Nagato sería el chico de su profesia. Aún cuando la culpa lo había dejado sin respirar al saber que Minato, su querido alumno, aquel que era el mejor ninja de todos los tiempos, él que había pensado que sería el chico de la profesia, el único que había reconocido su talento, esfuerzo y sabiduría, Minato había perecido en su ausencia. Él lo había dejado solo. Aún cuando el cuarto Hokage le había dado el último impulso para pelear, un ahijado.

Naruto. El protagonista de su historia, el chico que ahora estaba completamente seguro que era el de la profesia.

Y ahí entro otro gran peso en su pecho.


"Un día tendrás un alumno... éste alumno va ser el responsable de una gran revolución en el mundo... en la que finalmente traerá la paz o la destrucción del mundo, el resultado decidirá el destino de todos... tu serás su maestro, su sensei y tomaras una difícil decisión... el camino que elijas va a determinar el destino del mundo entero..."

Era un completo perdedor.

Sintió su alma perecer en ese punto, con el dolor llegando a cada partícula de su cuerpo, sintiendo como se iba su cuerpo, junto con sus fracasos.

Y justo en ese momento una sola imagen vino a su cabeza.

Un pequeño bebé rubio sonriendo.

Sintió regresar a su cuerpo la vida frágil que le quedaba y una escena se vino a su cabeza.

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—¡Vamos, ero-sennin! Quiero seguir entrenando, hacerme más fuerte y aprender un jutsu súper fantástico.

El rubio observó a su Sensei a la distancia bajo el árbol más cercano con libro y pluma en mano, trazando caracteres en las hojas.

—Es hora de descansar, Naruto.

El ninja hiperactivo frunció el ceño fastidiado.

—¡Ya hemos descansado suficiente, estoy como nuevo, Naruto Uzumaki no necesita descansar dattebayo!

El Sannin se quedó en su lugar ignorando el griterío de su alumno, debía acabar ese capitulo antes que las ideas escaparan de su cabeza, además que su ahijado se encontraba deshecho, cosa que no admitiría. El Uzumaki enojado se acercó por su espalda y recostó el mentón en el hombro de su sensei observando crítico las oraciones siendo trazadas en el papel.

—No se por que sigues con eso, ero-sennin, ese libro es tan aburrido que nadie lo compra.

Jiraiya lo sabía, el éxito que hubiera deseado era nulo entre la juventud, por no apreciar su arte. Pero decidió seguir por que era su pasión, a pesar del fracaso de ventas.

Otro de sus fracasos.

Al poner punto final al episodio miró de reojo al Uzumaki quien yacía durmiendo en esa posición incómoda, recostado en su hombro.

Un sentimiento cálido se asentó en su estómago, al ver la herencia del cuarto Hokage. Eran tan similares físicamente, que un solo peinado y más altura mostraría a la réplica exacta del alumno que aún ahora extrañaba como el primer día.

Lo recostó en el suelo y se acomodó a su lado con paleta en mano. Él cuidaría de Naruto, cueste lo que cueste. Por Minato, por Kushina y por el mismo.

Era su responsabilidad y elección. Dedicarse en cuerpo y alma a proteger la única familia que le quedaba. Y más aún al se la viva imagen de su padre y tener la misma determinación que el mismo de joven.

***​

Con el nulo chakra restante y una enorme fuerza de voluntad grabó el mensaje que solo Naruto podría descifrar, aquél que pondría las cartas a su favor.

Una vez finalizado, sonrió débilmente. Su cuerpo siendo hundido por la fuerza del agua, colándose a sus pulmones.

Eso podría protegerlo, confiaba que lo hiciera, lo deseaba. Si lograba hacerlo sería la única cosa que hubiese hecho bien en su vida.

Con este último pensamiento y la convicción de hacer una secuela de "La historia de Naruto Uzumaki" se perdió en las profundidades del océano.