One-shot Trust [Pokéronpa]

Tema en 'Mesa de Fanfics' iniciado por Yugen, 28 Agosto 2019.

  1.  
    Yugen

    Yugen D e p r e s s e d | m e s s

    Piscis
    Miembro desde:
    25 Mayo 2013
    Mensajes:
    5,616
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Título:
    Trust [Pokéronpa]
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Amistad
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    1329
    Título: Trust (Confianza)
    Fandom: Pokéronpa (Pokémon rol)
    Personajes: Emily Hodges y Mimi Honda. Mención a Ian Lockhart.
    Summary: "Y fueron quizás aquellas palabras las que me hicieron confiar también en ella. Confiar en alguien. Por primera vez en mi vida."
    N/A: Pos se ha quedao buena tarde, ¿no?

    Trust
    Desde pequeña siempre me costó confiar en las personas. Quizás porque me sentía superior a todo el resto del mundo. Por ser hija de quien era: Moura Honda, un magnate millonario.

    Mi padre siempre fue un hombre ocupado. Tan ocupado que jamás cumplía las promesas que me hacía. Quizás por eso yo me vi forzada a cumplir las mías a cualquier coste.

    Siempre estuve sola. Podría decirse que me crié yo misma. No tener una figura paterna a la que acudir, a la que usar como referente, me convirtió en una persona desconfiada, huraña y deslenguada que en cierta forma usaba su comportamiento rebelde para luchar contra la enorme rabia que sentía dentro.

    No podía confiar en nadie, siempre sentía que terminarían decepcionándome, traicionándome de una u otra forma.

    Hasta ese día.

    —Siempre estás durmiendo con Apestes... ¿no me digas que hay algo entre tú y ese estu—estupendo poli?

    Me forcé a mí misma a corregirme con una sonrisa forzada. Debía recordarme que permitir que mi lengua se soltase de más solo me traería desgracias. Más teniendo en cuenta la pulsera que rodeaba firmemente mi muñeca.

    "Esa maldita pulsera del demonio".

    Ni siquiera hacía juego con mi ropa.

    Emily Hodges, la supermodelo, sacudió fervientemente la cabeza al otro lado de la mesa. El desayuno estaba dispuesto sobre la misma; todo tipo de bollos, pastelitos y galletas. Era una maldita bomba hipercalórica.

    Menos mal que yo solo iba a tomar mi usual té rojo.

    —Oh no, no. ¡Para nada!—exclamó agitando nerviosamente las manos en el aire—. Solo somos amigos... yo quiero a Dante. Pero nuestras acciones prohibidas parecieron resultar muy convenientes~.

    Sonrió con ánimos orgullosa de saber que dentro de lo poco que podía hacer en aquella maldita academia estaba ayudando a alguien. Eso supuse. "No quedarse sola en una habitación" y "No entrar en una habitación vacía"


    Incumplir cualquiera de esas prohibiciones los llevaría a ambos a una muerte segura. Eso era algo que descubrí después de todos modos.

    En aquel momento estreché los ojos y me llevé a los labios la taza de té, inquisitiva. No estaba realmente muy convencida con aquella respuesta. No tenía razones para desconfíar, ¿pero por qué desaprovechar la oportunidad de cotillear un poco si aquella era prácticamente la única forma de matar el tiempo mientras esperábamos a que alguien se volviese loco y asesinase de nuevo?

    Porque iba a pasar. La presión a la que nos sometía ese jodido oso de peluche era demasiada. Quizás el estratega críptico de las narices fuese un imbécil, pero tenía razón en algo:

    "Alguien terminaría sucumbiendo a la presión tarde o temprano. Alguien volvería a matar".

    Y yo no iba a ser una víctima.

    —¿Entonces vuestras acciones prohibidas están relacionadas?—inquirí dejando nuevamente la taza de té el plato. Tomé una galleta entre mis dedos.

    La supermodelo pareció tensarse repentinamente. Parecía haberse dado cuenta de algo. Se veía lamentable, como si hubiese metido la pata hasta el fondo. Apoyó las manos sobre su regazo y apretó temblorosa los puños.

    Dudó.

    Mi ceño se frunció ligeramente.

    —Ah, claro—siseé—. No te fías de mí.

    —¡N-no es eso!—exclamó ella, alarmada—. Quiero decir... no creo que seas mala, Mimi. De hecho... tampoco creo que Ukita lo fuese. Fue empujado a hacer lo que hizo...

    Su voz cayó, apagándose hasta ser poco menos que un murmullo. Parecía genuinamente afectada por la muerte de... ¿nuestros compañeros? ¿Podía considerar compañeros a estos paletos pobres sin clase? Podría decir que lo que les pasase me traía sin cuidado... pero estaría mintiendo.

    No era una perra sin corazón. Había muerto una niña. Y un niño había sido asesinado frente a nuestros ojos.

    El silencio se mantuvo por unos segundos. Tensos, fúnebres. Como el sonido suspendido de algún instrumento de cuerda. Solo éramos ella y yo en la cafetería aquella mañana. Los demás estaban ocupados investigando el resto de habitaciones, procurando no incumplir su acción prohibida mientras se afanaban por buscar un poco de paz en mitad de toda esa mierda.

    ¿Pero había siquiera paz? Era la tranquilidad que precede a la tormenta. Un tsunami de proporciones catastróficas.

    Emily alzó la mirada.

    —No sé lo que vaya a pasar ahora—dijo entonces—. Pero sé que no podemos permitirnos perder la esperanza.

    La determinación que pude entrever en sus palabras me sorprendió de forma genuina. Como si realmente las sintiese, como si hablase desde el fondo de su alma. Su seriedad me dejó muda.

    La miré durante unos segundos sintiendo que me desafíaba con la mirada. Sus ojos morados me traspasaban, casi sentía que podían ver a través de mí. Resultaban abrumadores.

    Logré recomponerme poco a poco.

    —¿Esperanza?—repetí. Una risa sardónica se coló en mi voz—. Estamos encerrados, secuestrados y obligados a asesinarnos los unos a los otros por un oso de peluche psicópata. ¿Dónde ves tú la esperanza? Es horrible, parece una película gore de serie b.

    Partí la galleta entre dos de mis dedos, rabiosa. Crujió, haciéndose migajas y desparramándose por el plato. La situación me sacaba de mis casillas. El hecho de no poder hacer nada, de no poder comunicarme con el exterior... me tenían al borde de un colapso nervioso.

    Estaba asustada, acorralada, impotente. Solo deseando en silencio que a nadie se le cruzasen los cables y terminase por clavarme un cuchillo por la espalda.

    —Precisamente por eso—convino ella, apremiante—. Porque estamos secuestrados y obligados a matarnos entre nosotros no podemos permitirnos perder la esperanza. La histeria y la desesperación solo provocarán más muertes. Ian lo dijo.

    Su gesto se relajó. Sus facciones se suavizaron.

    >>Y yo creo en su palabra.

    ¿En la palabra de un embaucador mentiroso y manipulador? No sabía si solo estaba mal de la cabeza o se divertía a costa de la situación y nuestro sufrimiento. Pero aunque me pesase, no podía negar que era inteligente... y qué Emily tenía razón.

    Desesperación. Esa era la palabra.

    Suspiré desviando la mirada.

    —Debes ser la única.

    Aquella fue quizás la primera conversación real que tuvimos la supermodelo y yo. Yo no estaba allí para hacer amigos de todas formas, no confiaba en nadie. Y dudaba que el resto lo hiciese. Las pulseras envenenadas solo habían aumentado la histeria colectiva. El miedo, la desconfianza. Como si hubieran arrojado una cerilla encendida en un reguero de gasolina.

    Monokuma sabía jugar bien sus cartas.

    Sin embargo, contraria a mis soposiciones, en aquel momento Emily hizo algo que no esperé en lo absoluto. Al menos no en el ambiente tenso en el que convivíamos. Pulsó un botón en la pulsera y me mostró su muñeca.

    "No quedarse sola en una habitación"

    Pude leer. Era su acción prohibida. Alcé la mirada para encontrarme con su rostro, contrariada. ¿Por qué diablos hacía eso? ¿No le preocupaba que pudiese usarla en su contra y provocar su muerte? Sería demasiado sencillo, solo levantarme de la mesa y dejarla sola en la habitación. Pero cuando mis ojos se encontraron con los suyos vi que estaba sonriendo. De forma deslumbrante. Genuina.

    Nunca había visto a nadie sonreír de esa forma.

    —Yo confío en ti Mimi—me dijo.

    Y fueron quizás aquellas palabras las que me hicieron confiar también en ella. Confiar en alguien.

    Por primera vez en mi vida.
     
    • Adorable Adorable x 4
  2.  
    Amane

    Amane Equipo administrativo Comentarista destacado fifteen k. gakkouer

    Piscis
    Miembro desde:
    10 Julio 2013
    Mensajes:
    15,842
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Es que mi bebé en ese fic era un amor, la verdad <3 Creo que David logró plasmarla de una manera muy interesante en Pokénronpa y tú has logrado captar su esencia para este one-shot.

    Creo que en el fic en sí no se relacionaron mucho, o al menos David no lo puso, pero la verdad es que tuvieron que estar mucho tiempo ahí metidos y estoy segura que una escena parecida a esta pudo suceder. Es muy lindo como al final Emily no duda en enseñarle la acción prohibida a Mimi, confiando en ella, porque sabe que aunque pudiese dejarla morir ahí, cree que no lo va a hacer porque confía en su bondad. La verdad es que le pega mucho ser la hope holder, porque después de todo ella siempre confío en sus compañeros, hasta el final, como típico protagonista de Danganronpa.

    Es que estoy segura que si algo así sucediese, Emily no dudaría de Mimi ni de nadie en ningún momento y seguirá confiando en ella, aunque la ponga en peligro. Also, me hizo gracia porque es cierto que parece que Monokuma (o el otro bicho que apareció después) puso las acciones de Emily y Drake así apropósito para que dependiesen el uno del otro. Los shippeaba, yo lo sé (?)

    En fin, no me esperaba leer algo de Pokénronpa por tu padre, mucho menos un Mimily que es una relación que en ese AU no se dio mucho, pero creo que a pesar de todo te ha salido bien y ha sido un lectura interesante, like always.
     
    • Fangirl Fangirl x 1
  3.  
    Hygge

    Hygge Game Master

    Acuario
    Miembro desde:
    17 Junio 2013
    Mensajes:
    14,207
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Tbh me ha encantado este fic en especial, no sé por qué. Me ha resultado una escena sencillita dentro de lo que cabe siendo un Mimily, pero muy bonita. Quizás también sea el factor Pokenronpa, porque amé ese fic y no hemos llegado a explotar tanto las dinámicas de nuestros personajes en ese universo alternativo (Lady Lizzie intensifies). Pero vaya, que sabiendo que estas dos no tuvieron casi interacciones en ese universo, se me hizo bastante curioso poder verlo desde esta perspectiva, porque realmente hubiese sido algo así en el canon: Mimi reticente a confiar en los demás (teniendo en cuenta de la situación en la que están, esa desconfianza es normal que se incremente x1000 (?), y Emily siendo tan pura y confiando en todos ciegamente.

    Tener que imaginar el sufrimiento de todos, encerrados en aquella academia, desesperados por no ser asesinados Y añadiéndole el tema de las pulseras, he podido sentir bastante bien cómo de angustiada se encontraba Mimi mientras desayunaba aquella mañana. Yo también me hubiese quedado pillada si hubiese sido ella al ver que la chica con la que habla parece tener tantísimas esperanzas en que van a salir de allí, cuando todo se ve tan oscuro. Pero sin duda el simple hecho de que alguien como ella confíe en ti de esa forma, cuando ni te conoce, te acaba generando la esperanza que busca. Te das cuenta de que puedes confiar en alguien dentro de ese infierno, y el solo poder apoyarte ya en otra persona te ayuda a no hundirte en la miseria de dicha situación. Fue muy bonito por su parte enseñarle su acción, esa fue mi parte favorita, y la reflexión final de Mimi <3

    Ojalá seguir escribiendo cosas de Pokénronpa, porque es una dinámica distinta que sin duda puede dar lugar a cositas bonitas como esta asjkdsad.
     
    • Adorable Adorable x 1
    • Fangirl Fangirl x 1

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso