Triste invierno

Triste Invierno ​

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Camino con mis manos en los bolsillos de mi chamarra color negro, que hace color con mi cabello y mis ojos, siento como la nieve cae por mi cuerpo y el frío se apodera de mi piel…Observo el parque y los arboles cubierto de nieve junto con los niños jugando unos a otros, y otros solo la ven caer como yo, sonrió al recordar el ultimo invierno que pase contigo pero al mismo tiempo me entristezco al ver el árbol de nuez que se encuentra en la parte central del parque, me acerco a el lentamente con el recuerdo de tu sonrisa y la felicidad en mi rostro, toco suavemente el tronco donde aún se encuentran tus iníciales junto a las mías dentro de un corazón tallado por nuestro amor, recuerdo que fue hace 2 años donde en esté mismo parque y mismo árbol me declaraste tu amor pero me dijiste adiós, al principio los dos no pensábamos enamorarnos de esa manera, pero como eras mi mejor amigo; pasabas mucho tiempo conmigo ya sea en tu casa o en la mía, corríamos por la nieve como locos pero enamorados, llegamos al árbol donde te pusiste serio y sonrojaste para gritar lo que tu corazón por 8 años ocultaba…


— Eliza ¿sabes que eres mi mejor amiga? — Pronunciaste con claridad mientras acariciabas el tronco del árbol pero no mirabas mi rostro.


— Claro que lo sé, y tú eres mi mejor amigo Cristian — Aclaré con entusiasmo, para sentarme en la nieve y verte hay de pie junto al árbol.


— Me alegro de saber eso— Dijo algo entristecido, pero con una sonrisa tratando de ocultar su dolor.


—¿Qué te pasa Cristian? — Pregunté algo confusa para agarrar su mano y l reaccionó en un segundo y miro mí rostro entristecido.

— Nada, solo quiero que sepas algo— Me dijiste levantándome de la nieve con tu mano y una sonrisa..


— Emm..Sí — Afirme más confusa mientras me levantaba para observar el tronco del árbol —¿Qué me dirás? — Pregunté observándolo fijamente.



Cristian respiraba muy rápido, y sus ojos se notaban oscuros como esa noche, observe detalladamente que estabas nervioso y que tus manos temblaban, pero no quería romper el hielo que había entre nosotros, así que decidí quedarme callada por unos segundos pero en esos segundos tú me dijiste algo que me impacto…


— Eliza estoy enfermo — Dijiste con la mirada hacia abajo y una lágrima resbalaba por tu mejilla


— Entonces vamos a la casa, que está haciendo mucho frío Cristian y eso te refriara más— Dije agarrándolo de su brazo para dar unos pasos hacia adelante, pero sentí que no te movías así que me detuve y observe como tus lagrimas se aumentaban y tu rostro del suelo no se apartaba.


—¿No vienes? — Pregunté con una sonrisa para estirar mi brazo hacia ti —¿Yo estaré contigo? — Le dije con una voz de aliento para que él se motivara a verme. Pero todo salió mal…



— Te amo— Pronunciaste fuertemente para alzar tu mirada llena de lagrimas y una tristeza que explicaba todo tu dolor..


— También te amor Cristian — Dije felizmente acercándome a ti y limpiar tus lagrimas— Siempre lo he hecho desde niños — Le dije con alivio y una descanso que en mi alma sentía


— Entonces ¿Por qué no me dijiste antes? — Preguntaste con una mirada directa hacia a mi rostro pero tus lagrimas no dejaban de caer como la nieve caía en esa noche…


— Por miedo a tu rechazo— Dije tristemente alejándome de él un poco más— Y ahora que lo sabes no sé que pasará — Pronuncie con un poco de enojo


Sentí como te acercabas a mi cuerpo para abrazarme por la espalda fuertemente y aun así con tus lagrimas las sentía caer suavemente por mi cuerpo…Volteaste mi mirada para encontrarme con la tuya y sentir tus labios en los míos de un amor de niños que tenían oculto…Te apartaste de mí para decirme unas palabras que destruyeron mi invierno…


— No podre estar contigo— Dijiste entristecidamente con una sonrisa tu rostro— Lo siento Eliza pero hasta acá llegó nuestra amistad, y nuestro amor— Pronunciaste de camino contrario al que yo estaba


—¡Espera! — Dije con voz alta para tratar de detenerte pero todo salió en vano, vi como la nieve caía por tu chamarra mientras te alejabas de mis labios paso a paso.


— No me dejes así Cristian— Me dije a mi misma con un tono silencioso para que mis lágrimas resbalaran por mis mejillas y sentir el dolor que me causabas…Ese fue el último invierno en el que te vi y te perdí….


Paso el tiempo y no supe nada de ti, tus padres no me informaron de ti solo me dijeron que estabas en un lugar mejor que esté, yo como tonta lloré y lloré por ti desesperada te busqué con tus hermanos, de verdad no sabia que hacer sin ti no me explicaba porque me amabas pero me abandonaste …Localicé a tu hermana mayor le conté lo que me pasaba por ti y le dije que me amabas, ella sabia todo desde un principio me aclaró que tú le dijiste que no me hablará de ti…Y ella rompió las reglas por mi….


— Eliza, mi hermano falleció de Cáncer — Dijo la hermana de Cristian entristecida mientras observaba tú fotografía junto a la mía…



No sabia como reaccionar, lo único que hice fue correr de hay y dirigirme a ese árbol donde tallaste nuestros nombres…Me acerque al árbol y acaricié el tronco suavemente para recordar tus palabras y tus risas junto a las mías y notar que mis lagrimas salían el dolor de mi alma regresaba de nuevo, sabía que nunca se marcharía que siempre hay estaría….Ahora que estoy aquí recordando ese triste invierno pero al mismo tiempo hermoso, cumpliré mi promesa y es en amarte hasta que mi alma y cuerpo dejé de existir, solo recuerda que aún que hallas fallecido, tú para mí estas en todos mis inviernos…


Gracias Cristian, por hacerme estar en momentos felices ...Ta aseguro que nunca me olvidare de ellos, para mi tus recuerdos son los mejores detalles que me regalaste en mis días tristes ...Te recordaré por siempre y para siempre, solo espero que cumplas tu promesa y es esperarme...Para estar junto a ti...